jueves, 4 de octubre de 2018

CÓMO EMPIEZA LA MAGIA DE DISNEY

"Si puedes soñarlo, puedes lograrlo". Esta frase se le atribuye a Walt Disney, y a juzgar por el imperio que fue capaz de levantar, soñó mucho, y soñó grandes cosas. Ahora en Madrid podemos visitar una exposición que lleva un tiempo recorriendo nuestro país de mano de la Obra Social de La Caixa: "Disney. El arte de contar historias" 



Hasta el 4 de noviembre podrá visitarse esta exposición en el CaixaForum de Madrid, que está situado en el Paseo del Prado 36, en su tramo final, cerca de la calle de Atocha. La muestra hace un recorrido por la historia de la compañía, desde un pequeño estudio con apenas unas decenas de trabajadores, hasta el emporio que recauda miles de millones en todo el mundo con fenómenos como Frozen. Exploran parte del trabajo de preproducción, los bocetos que dan forma a la película que finalmente vemos en pantalla. 


Cada espacio se configura en torno a las distintas fuentes de la que extraen los argumentos para las películas. En primer lugar se simula el estudio donde Disney produjo sus primeras películas. Por las "ventanas" se ven las mismas vistas (en blanco y negro) que tenían en los años 50. Aquí ya se exploran los mitos que inspiran algunas películas como Hércules. Aquí se proyecta el audiovisual 'Como se hacen las películas Disney', realizado en los años 50. 

La siguiente sala, la principal, se divide en tres espacios distintos. El primero es la cabaña donde explican las historias basadas en las fábulas. Disney produjo cortometrajes basados en historias tan conocidas como Los tres cerditos, El sastrecillo valiente, o La liebre y la tortuga. Eran las primeras películas que hacía Disney, y utilizaba las fábulas para transmitir valores. En esta parte es curiosa la carta que Eleonor Roosevelt le escribió al mismo Walt Disney en la que le sugería la historia de Stamble Peter, Pedro el Desgreñado, una historia sobre las consecuencias de las malas acciones de los niños. Esa película se materializó poco tiempo después en un corto protagonizado por el pato Donald. 



A continuación encontramos el bosque, el lugar donde surgieron leyendas como las de Merlín el Encantador o Robin Hood. En cada espacio se proyectan en una pantalla fragmentos de las películas de las que se exponen los bocetos o guiones. El siguiente espacio simula un castillo. En esta parte vemos bocetos de algunas de las películas más famosas de Disney, las basadas en cuentos de hadas. ¿Quién no ha visto Blancanieves, Frozen, o La Sirenita? Me resultó muy curioso los estudios de personaje de Blancanieves, con distintas versiones de la protagonista que nada tenían que ver con la versión definitiva. 

Hay una sala donde se tratan las leyendas americanas, historias que explican algunas de las tradiciones de los Estados Unidos, como la conquista del salvaje Oeste. Estas historias me quedan un poco lejanas, porque no tengo ni idea de ciertas costumbres, más allá de que las conozca por alguna película, o por el capítulo de Los Simpsons sobre los cuentos populares americanos. 



Al final se encuentra la que denominan Sala Familia, una sala donde hay un teatro de guiñol con marionetas de mano donde los niños pueden crear sus historias. Además hay una sala de lectura donde hay varios libros con cuentos clásicos, mitología explicada para niños, fábulas, etc. También un butacón con un atril donde puedes leer para toda la sala. Bueno, eso en caso de que no haya robado el libro alguien muy muy cutre. 



A mis hijos la exposición no les apasionó en absoluto. De hecho no le hicieron ni caso a los dibujos expuestos (mi hija si acaso a los de Elsa y Ana) y se fueron directamente a ver las pelis proyectadas (y eso que más de la mitad las tenemos en DVD) y al guiñol. A nosotros nos gustó mucho. Obviamente venimos de una cultura audiovisual distinta. Los bocetos, en ocasiones hechos apenas con un par de lápices de colores, son una auténtica maravilla. 



Aprovechamos la visita para ir a la otra exposición que en ese momento estaba en CaixaForum Madrid, "Músicas en la Antigüedad". Una interesante muestra que se pudo visitar hasta el 16 de septiembre con instrumentos musicales encontrados en yacimientos de Oriente Medio, Egipto, Grecia y el mundo romano. Entre otras se exhiben las famosas trompetas que inspiraron las conocidas como trompetas de Aída y que se usaron para la famosa ópera de Verdi. También se vieron otros instrumentos de viento, percusión y cuerda, además de representaciones artísticas de músicos. 

Las entradas a CaixaForum dan derecho a ver todas las exposiciones que alberga el edificio. Cuestan 4€, para los mayores de 16 años, pero son gratuitas para los clientes de La Caixa. El edificio también merece la pena. Fue la antigua Central Eléctrica del Mediodía, construida en 1900, y la remodelación, llevada a cabo en 2002, corrió a cargo del prestigioso estudio Herzog & De Meuron. En el exterior tiene uno de los jardines verticales más conocidos de Madrid.



Por último una aclaración. No se podía hacer fotos en el interior de la exposición. Por eso he tenido que ilustrar el artículo con fotos de elementos externos de la exposición. Conozco como trabaja Disney y no me apetece hacer tonterías, cuando dicen que no, es que no.

jueves, 27 de septiembre de 2018

CONOCER EN FAMILIA LOS SECRETOS DE LA ALBUFERA DE VALENCIA

Un día de verano, estando en Valencia, se nos ocurrió que podíamos visitar la Albufera (de Valencia, claro). En principio íbamos a dar una vuelta, ver un poco el lago y volver a casa. Pero la casualidad (y un barquero avisado) hizo que, finalmente, lo que iba a ser una vuelta se convirtiera en una excursión completa, divertida y sorprendente. ¡El poder de la improvisación!


Lo primero fue explicarles a mis hijos lo que es la Albufera. Es un lago de agua dulce que se ha ido formando a lo largo de los siglos. Su cercanía al mar hace que sea casi un milagro que tenga agua dulce y que en una franja muy estrecha convivan tres hábitats que tienen un frágil equilibrio.

Bueno, el milagro tiene colaboración, ya que junto a las desembocaduras que tiene la Albufera se instalaron unas esclusas que impiden que el agua salada entre en el lago y regulan el nivel del agua que tiene el lago. Si pensáis que gracias al ser humano la Albufera ha pervivido os equivocáis, ya que el ser humano ha contaminado el agua del lago hasta hacerlo casi incompatible con la vida y ha reducido su tamaño hasta apenas una décima parte de su extensión original para dedicarlo al cultivo del arroz.


Comenzamos nuestra excursión parando en el embarcadero que hay junto a la Gola de Puchol. Las golas son las salidas al mar del lago, y hay tres, la de Pujol, la del Perellonet y la del Perelló. El embarcadero está a pie de la CV-500, la carretera que atraviesa el Parque Natural de la Albufera de norte a sur, y que popularmente se conoce como la “carretera del Saler”. Cuando digo que está a pie de carretera es que está a ras, lo veréis sin problemas, aunque el aparcamiento no es muy grande y puede que no haya plazas libres cuando vayáis. También podéis llegar con la línea 25 de la EMT (autobuses urbanos de Valencia).Por suerte encontramos sitio y paramos para ver el lago, ya que es uno de los mejores miradores que existen.

Aquí hay un plano de todo el Parque Natural, una caseta con información práctica, y el embarcadero, un lugar ideal para fotógrafos aficionados, instagramers y amantes del postureo en general. Al atardecer, el reflejo del cielo encarnado es irresistible. Al bajar uno de los barqueros que ofrecen visitas en barca al lago nos ofreció dar una vuelta. Adultos 4 euros, niños 2 y el pequeño no pagaba. “Además llegáis en la mejor hora, porque al ser mediodía (solar) el techo da sombra a toda la barca”. Caramba, ¡qué poder de convicción! Pero fue subir a la barca para que empezara a soplar una brisa reconfortante que hizo que nos olvidaramos del calor al instante. Epic win!



El paseo en barca tiene una duración de unos 40-45 minutos. Su recorrido bordea la Mata del Fang (mata del barro) un islote formado por la acumulación de vegetación (cañas y otras plantas acuáticas) que sirve de hogar a numerosas aves acuáticas. Este es el más importante de los que hay en la Albufera. Nos aconsejaron los meses de noviembre a febrero para visitar la Albufera, ya que es el momento de mayor esplendor del parque, con miles de aves migratorias que hacen una parada en el Parque Natural, o bien se quedan para criar. Es el mejor momento para practicar eso que ahora denominan “birdwatching” y que mi padre llamaba “ver pájaros”. En todo caso, durante el paseo un grupo de crías de patos (ignoro la especie exacta, perdón) nos estuvo siguiendo, esperando al pan que les lanzaba de vez en cuando el barquero. 

Mis hijos se lo pasaron bomba. Al principio subían a la barca con cara de “vaya rollo”, no como nosotros que íbamos emocionados porque hace bastantes años dimos un paseo (saliendo desde El Palmar) y nos encantó. Que a bordo hubieran planos de la Albufera y algunos libros con dibujos de la fauna y flora del lago, ayudó bastante (también que no paráramos de decir “¡mirad, mirad, mirad!”). Aunque es bastante seguro, ya que la profundidad media es de 1,10-1,20 m. (la máxima es de 1,60 m.), no es aconsejable confiarse ya que el fondo está compuesto por barro y nos podemos hundir.



La siguiente parada de la excursión es el Centro de Interpretación del Parque Natural. Para llegar podéis seguir la CV-500 y dirigiros hacia El Palmar. Nada más coger el desvío encontraréis el Centro de Interpretación a vuestra izquierda. Lo primero que veréis es un amplio aparcamiento, junto al que hay unas mesas de picnic, por si queréis comeros el bocata. 



Aquí aprenderemos todo sobre el Parque Natural. Es un edificio de una planta sobre el que se alza una torre de observación. Evidentemente la vista desde la torre es espectacular. Un buen punto para los aficionados a la fotografía. Bajo hay paneles informativos acerca de la historia del lago, que actualmente, con unas 2700 hectáreas, ocupa el 10% de la extensión que tenía hace unos siglos (hasta Cullera, para que os hagáis una idea) ya que se ha ido “robando” espacio al lago para plantar arroz. 

Hay más paneles que explican los diferentes hábitats del parque, ya que además del lago, hay un sistema de marjal (las plantaciones de arroz), la dehesa (un bosque mediterráneo situado entre el lago y el mar) y un cordón de dunas litorales. También se proyecta un audiovisual acerca del parque y hay maquetas sobre la barraca, la vivienda tradicional de la Albufera, que Vicente Blasco Ibáñez popularizó gracias a sus novelas (y las posteriores series realizadas por TVE a finales de los años 70 del s. XX).



Una parada de rigor es El Palmar, una pedanía de Valencia que tiene a bien ser la cuna de la paella valenciana. En muy poco espacio se reúnen más de 30 restaurantes donde disfrutar de un excelente arroz. Os recomendamos Canyamel, Maribel (más familiar) o Bon Aire, que acaba de ganar el 1r premio en el Concurso Internacional de Paella 2018. Pero no solo de arroz vive el hombre, también debéis de probar el all i pebre, un guiso a base de anguila y patatas (y ajo y pimentón, que le dan nombre). Puede que la anguila no tenga un aspecto muy atrayente, pero tiene un sabor fino y delicado. A los valencianos les vuelve locos.


Pero La Albufera tiene mucho más. Se puede disfrutar de las playas del Saler, Pinedo, el Perelló... Ir a la Muntanyeta dels Sants de Sueca para disfrutar de las vistas. O recorrer los caminos que cruzan el Parque Natural a pie o en bicicleta. Vamos, que el plan en La Albufera es variado y completo. recomendado para toda la familia.



La Albufera es un perfecto ejemplo de milagro medioambiental. No sólo por sus hábitats y la riqueza biológica. Además de la desecación producida por el crecimiento de las hectáreas de arrozal, en los años 30 se empezó a construir el aeropuerto de Valencia en La Albufera. Sí, en aquel entonces los viajes también se hacían en hidroavión y el terreno era propicio tanto para los aterrizajes como para los amerizajes. Por suerte pronto empezaron los problemas técnicos. También la presión urbanística ha estado condicionando el futuro de La Albufera, tanto es así que si no hubiera sido por las reivindicaciones de los ciudadanos se habría construido bastante más de lo que hay hoy en día. Y la contaminación de las aguas, los productos utilizados por los agricultores de las localidades que circundan al lago, tanto herbicidas y plaguicidas como abonos nitrogenados, han estado a punto de acabar con la vida en el lago. El equilibrio es muy precario y la recuperación total se antoja imposible, pero es un buen ejemplo que nunca es tarde para cambiar nuestra manera de hacer las cosas.

jueves, 20 de septiembre de 2018

UN SPA RURAL EN LA VILLA ROMANA DEL ALBIR

¿Os imagináis una villa rural con spa? ¿Os imagináis una villa rural con spa muy cerca del mar? ¿Os imagináis una villa rural con spa muy cerca del mar de época de los romanos? No imaginéis más. Existe y podemos visitarla. Es el Museo Villa Romana del Albir (VRA), el primer museo al aire libre que abrió en la Comunidad Valenciana.


Pero, ¿una villa rural romana con spa? Llámalo spa, llámalo termas... El caso es que esta infraestructura demuestra que la construcción tendría cierta importancia. Como se explica en el VRA, el baño era algo más que un acto higiénico, era una costumbre social. No es lo mismo bañarse en una tinaja que en un edificio preparado para ello que lleva un coste económico grande tanto para la construcción como para su funcionamiento y mantenimiento.

Disculpad, me puede la emoción. Vamos a organizar esto un poco. El Museo Villa Romana del Albir se encuentra en El Albir, la playa de la localidad alicantina de l'Alfàs del Pi. La entrada se encuentra en la esquina de la Avenida Óscar Esplá y el Boulevard de los Músicos. La historia de este yacimiento se remonta a 1979, cuando unas obras descubrieron unos huesos y a partir de ahí se inició una investigación intermitente que culminó con la apertura de este espacio musealizado en 2011.


La Villa Romana del Albir sería un lugar rural tardorromano (s. IV d. C.) que se dedicaría a labores agrícolas, como atestigua la almazara encontrada, que servía para producir aceite de oliva. Con el tiempo pasaría a tener una cierta importancia, lo que implicó la construcción de nuevas estancias, entre ellas las termas.

Al entrar hay dos maquetas con el aspecto que tendría la edificación original, y la posterior modificación y ampliación. Las maquetas se pueden tocar y se puede abrir el tejado y distintas partes para ver algunos detalles. Ni que decir tiene que tuvimos que sacar el agua caliente, el aceite hirviendo, el aguarrás y la rasqueta, todo a la vez, para intentar despegar a mi hijos de las maquetas, porque por ellos seguiríamos allí jugando.


El recorrido se realiza sobre unas pasarelas que rodean la excavación y permiten que veamos las diferentes partes sin tener que destrozar nada. Hay varios paneles informativos en tres idiomas (castellano, valenciano e inglés) con información muy clara. La parte más interesante es la que muestra las diferentes partes de las termas. El modelo es común a muchas de las que se construyeron a lo largo de todo el mundo romano: en primer lugar la sala del vestuario (apodytherium), de ahí pasaban a la sala de agua fría (frigidarium), para pasar a la sala templada (tepidarium) y por último a la sala de agua caliente (caldarium). El sala se calentaba con un sistema muy ingenioso de aire caliente a través de un doble suelo desde un horno anexo.

A continuación se puede ver la necrópolis, que dio pie a toda la excavación. Es interesante ver los ritos de inhumación. Aviso: hay un enterramiento infantil. Comprenderéis que la mortandad infantil era elevada en la época y que también fallecían niños. Pues a mis hijos les dio mucha pena y fue la parte que menos les gustó.


Para complementar la visita y tener más información del yacimiento, alquilan unas tablets con un software de realidad aumentada que nos permite tener más datos y una recreación de cómo sería el aspecto que tendrían diferentes partes de la Villa Romana en su tiempo. El coste del alquiler de la tablet es de 3€ y se recoge en la entrada.

Por último, junto a la entrada/salida hay una sala donde se proyecta un audiovisual que recrea la vida de los habitantes de la villa romana. Unas vitrinas donde se exponen algunos de los objetos que se han encontrado en las excavaciones junto a unos paneles que explican la vida romana y los usos que se les daba a esos objetos, completan el museo.


Hay partes pendientes de ser excavadas, que ahora están cubiertas por plásticos. Es decir, no sería extraño que dentro de un tiempo se amplíe el espacio expositivo, lo que sin duda será una buena noticia.

El Museo Villa Romana del Albir puede visitarse entre el 15 de septiembre y el 15 de junio (ambos inclusive), de martes a viernes de 10:00 a 13:00 y los sábados, domingos y festivos de 10:00 a 14:00; mientras que entre el 16 de junio al 14 de septiembre abre de martes a sábado de 10:00 a 12:00 y de 18:00 a 21:00, y los domingos y festivos de 10:00 a 14:00. Los lunes permanece cerrado. La entrada es totalmente gratuita, algo muy interesante.



Este museo al aire libre es una excelente opción para visitar con niños, tanto solo como si forma parte de una excursión más completa al Albir, que puede incluir la ruta al Faro del Albir, de la que ya os hablamos anteriormente en este archivo. La verdad es que El Albir es una zona muy chula, sobre todo en verano cuando hay bastante animación, aunque los fines de semana también tiene bastante vida.

jueves, 13 de septiembre de 2018

LAS AYUDAS MÁS IMPORTANTES PARA LAS FAMILIAS NUMEROSAS

Esta semana se cumplen tres años desde que nos convertimos en familia numerosa, dicho de otra manera, nuestro hijo pequeño cumple tres años. La gente que nos conoce, de vez en cuando, nos pregunta cosas sobre las familias numerosas, fundamentalmente sobre las ayudas. Así que vamos a intentar recopilar lo más posible las ayudas que hay en vigor.


Pero vamos a empezar por el principio: ¿qué es una familia numerosa? Es aquella unidad familiar que tiene a su cargo tres o más hijos, o dos si uno tiene más del 33% de discapacidad. Los hijos pueden ser comunes o no (si el matrimonio se casa de nuevo tras divorciarse, por ejemplo, y tienen hijos de otras relaciones anteriores). Existen otras características pero son menos comunes. Se establecen dos categorías; la general para familias con 3 o 4 hijos, y la especial, para aquellas que tienen 5 o más hijos. Mantienen la categoría mientras al menos tres hijos no hayan cumplido 21 años. Es decir, en nuestro caso que tenemos 3 hijos, hasta que el mayor cumpla 21. Pero se puede ampliar hasta 25 años en caso de que estén estudiando y no trabajen activamente.

En primer lugar se debe oficializar la condición de familia numerosa. Esto se hace solicitando el título de familia numerosa. Su expedición es gratuita. Hay que registrar una solicitud en el servicio autonómico de Bienestar Social. Como cada CCAA tiene su denominación no queremos entrar en nombres concretos. Los Ayuntamientos a través de la correspondiente concejalía suelen tramitarlo y redirigirlo a la Consejería. El carnet suele tardar varios meses en llegar, en la Comunidad Valenciana son unos tres meses, pero no es exacto y puede tardar más.


Una vez nos llegue a casa el carnet de familia numerosa podemos acreditar nuestra condición y beneficiarnos de una serie de ayudas y descuentos, que aunque son insuficientes (para que vamos a engañarnos) si que suelen venir muy bien. Vamos a comentar algunos de los más importantes. Esta información es orientativa y puede variar, os aconsejamos comprobar la validez de la información en la página web de cada organismo público o empresa:

- IRPF: Existe una ayuda por parte de la Agencia Tributaria de 1200€ anuales. Existen dos modalidades: solicitar la deducción en la Declaración de la Renta, o bien una devolución de 100€ mensuales. Para solicitarla hay que rellenar un formulario y entregarlo (se puede hacer online).


- Impuestos, tasas y precios públicos: Depende un poco de cada Administración Pública pero, por ejemplo, las tasas para la obtención del DNI y/o pasaporte son gratuitas para familias numerosas. También hay descuentos en las tasas para exámenes y pruebas de selección de empleo público. Dentro los impuestos municipales el IBI tiene una bonificación para las familias numerosas, depende de cada Ayuntamiento, pero puede llegar hasta el 90% de descuento. Los precios públicos de escuelas deportivas municipales o conservatorios suelen tener descuentos que llegan al 50% del precio.

- Compra de vehículos: Una de las compras más importantes que solemos realizar las familias numerosas es el de un coche nuevo donde todos los ocupantes viajemos cómodos y sobre todo, seguros. En este aspectos hay que destacar en primer lugar el descuento del 50% del impuesto de circulación para familias numerosas (este impuesto solo se paga en vehículos nuevos, no en los de ocasión). Muchas marcas incluyen descuentos especiales para familias numerosas que suelen ser de 500 o 1000 euros, o de un porcentaje del precio del automóvil que suele oscilar el 10%. También hay concesionarios que aumentan los descuentos. Para ello hay que acreditar nuestra condición mediante el carnet de familia numerosa.


- Suministro eléctrico: Las empresas de suministro eléctrico tienen un Bono Social para familias numerosas. Esto se traduce en un descuento en la factura respecto al consumo eléctrico, es decir, la cuota fija, el IVA, etc, permanece inamovible, pero teniendo en cuenta las constantes subidas del precio de la luz cualquier descuento en el recibo es bienvenido.

- Supermercados: También podemos ahorrarnos unos cuantos euros en la cesta de la compra en algunos supermercados. Vamos a destacar dos. Por un lado Carrefour, que tiene una tarjeta de descuento especial para familias numerosas (Tarjeta Superfamilias) que se solicita en Atención al Cliente y que permite ahorrar parte del IVA de productos de alimentación que se añade al dinero que se acumula trimestralmente con la tarjeta Club Carrefour. El Corte Inglés también tiene un vale de descuento para familias numerosas por valor de 10 euros mensuales. Puedes utilizarlos tanto en sus hipermercados Hipercor como en los supermercados.




- Transportes: Hablemos de viajes, algo que nos encanta. Aquí también hay descuentos. Las líneas de viaje marítimo de cabotaje (península a Baleares, o entre islas), RENFE y las líneas regulares de transporte de viajeros por carretera (en autobús, vamos) hacen un 20% de descuento para familias numerosas generales y 50% para las especiales. En líneas aéreas hay un 5% y 10% respectivamente. Si vives en la Comunidad Valenciana Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) también tiene títulos de transporte para familias numerosas, pero se tiene que solicitar un carnet especial en las oficinas de FGV.


- Museos: La mayoría de museos y monumentos de titularidad pública ofrecen descuentos a familias numerosas, en el caso de los museos de titularidad estatal es obligatorio por ley. En los artículos de este blog siempre los reseñamos cuando hablamos de las tarifas. También indicamos si no tienen descuentos (a ver si podemos poner nuestro granito de arena para revertirlo, jeje). Los descuentos suelen ser del 50%. Por su importancia como museo vamos a destacar los descuentos del Museo del Prado, ya que si acude al menos uno de los padres y tres hijos, la entrada es gratuita para todos.

- Ocio: Muchas empresas privadas tienen ofertas y descuentos especiales para familias numerosas. Por ejemplo, McDonalds hace un 10% de descuento presentando el carnet de familia numerosa, si no se piden ofertas (por ejemplo las de la app). Las cadenas de cines Cinesa y Warner también tienen precios especiales para familias numerosas. La mayoría de parques temáticos y de ocio también hacen descuentos, a los que se suman la gratuidad para los más pequeños, generalmente menores de 3 años (aunque muchas veces es conveniente buscar otros descuentos que suelen ser más beneficiosos).

- Otras ventajas no económicas: evidentemente las ventajas económicas son las más llamativas puesto que los gastos se multiplican con el nuevo miembro de la familia, por mucho que herede de sus hermanos mayores. Entre otras ventajas las familias numerosas tienen prioridad en las promociones de vivienda pública. En la elección de colegio tienen puntos y en algunos procesos de empleo público también da puntos.

-Asociaciones: Existen asociaciones de familias numerosas en todas las provincias y comunidades autónomas. Hay también en muchos municipios. En total en España hay más de 80 asociaciones y federaciones. Nosotros no estamos asociados todavía a ninguna (en nuestro caso a la de la província de Alicante) pero es indudable que son una fuente imprescindible de buenos consejos y descuentos para socios. Es más, nosotros aconsejamos que os asocieis.


Como veis hay unas cuantas ayudas tanto públicas como privadas para el colectivo de las familias numerosas. Según el INE hay alrededor de 500.000 familias numerosas en nuestro país, la mayoría de categoría general, es decir, más de 2.500.000 españoles pertenecen al colectivo. Es un número bastante grande y tiene un gran potencial como consumidores. Hay muchos mitos y estereotipos que se deben desterrar. Os recomendamos que completéis esta información, que intenta resumir las ayudas más importantes, en las páginas web de los departamentos de familia de las respectivas comunidades autónomas y de vuestros ayuntamientos. También las webs y perfiles de redes sociales de las asociaciones tienen una información muy completa. Esperamos que os sean útiles estos consejos y que podáis aprovecharlos al máximo.

jueves, 6 de septiembre de 2018

DESCUBRIMOS EL SABOR MEDIEVAL DE GIRONA

A medio camino entre la costa y los Pirineos, muy cerca de la frontera con Francia se encuentra Girona. Gracias a su estratégica posición y, entre otras razones, estar atravesada por cuatro ríos (Ter, Güell, Galligants y Onyar), hunde sus raíces en el Imperio Romano, viviendo un gran esplendor en la época medieval, lo que configurará un centro histórico único y singular.

Si llegáis en coche a Girona os recomendamos buscar aparcamiento de uno de los parkings que se encuentran en la zona del puente de Pedret, cerca del Parque de la Devesa. No es fácil estacionar, os avisamos, pero estaréis muy cerca de la ciudad histórica, y podréis iniciar desde aquí la visita.
Lo primero que os aconsejamos es pasear junto al río Onyar. Reconoceremos fácilmente el tramo que discurre junto al centro histórico porque en su ribera izquierda las fachadas de colores de sus casas se asientan prácticamente encima del cauce. Esta es una de las estampas más bonitas de Girona y una de las más reconocibles de la ciudad. El paseo es muy agradable ya que al rumor del agua se le suma la sombra que proporcionan los árboles de la orilla. Atravesando uno de sus puentes (en este tramo son todos peatonales) llegaremos al centro. Nosotros lo hicimos por el de Gómez, pero también tenéis el de Piedra (o de Isabel II), el de Sant Feliu (San Félix), o el de Hierro, o de las Pescaderías, construido por la compañía Eiffel.

La Catedral de Girona es el epicentro de la ciudad y en torno a ella ordenaremos nuestra visita. Se encuentra dentro del antiguo recinto amurallado romano, que describía un triangulo. Al alzarse sobre un podio se yergue majestuosa, acentuando esta visión una larga escalinata compuesta por 90 escalones que se construyó entre 1686 y 1699. La Catedral, por su parte, se construyó entre los siglos XI y XVIII, y es una mezcla de estilos románico, gótico y barroco. La fachada, por ejemplo, es de estilo barroco igual que la escalinata, la nave interior gótica (la más ancha que existe), y el claustro, junto a las torres anexas, de estilo románico.

Junto a la escalinata de la Catedral numerosas personas susurraban mientras sonreían "Vergüenza, vergüenza" o "Shame, shame". No estaban locos, es que emulaban una de las escenas más conocidas de Juegos de Tronos que, efectivamente, tuvo como escenario la capital gironina. Como ha sucedido con otros muchos destinos, el fenómeno mundial que supone la serie de HBO atrae un gran número de fans de la serie a los lugares de rodaje, como también han sido en nuestro país Peñíscola o Sevilla. Pero Juego de Tronos no ha sido el único rodaje que ha acogido Girona. El Perfume, Tengo ganas de ti o Soldados de Salamina, por citar algunos ejemplos, también se rodaron en Girona. Como curiosidad, en la web de la Film Office de Girona se puede descargar un plano con los puntos exactos de las localizaciones cinematográficas. Pero la relación de Girona con el cine no acaba ahí, ya que tiene un Museo del Cine con aparatos antiguos y una amplia colección de carteles, entre otros materiales.

Si rodeamos la Catedral por la parte derecha de la escalinata llegaremos hasta el antiguo palacio episcopal que hoy en día alberga el Museo de Arte de Girona. Junto a la entrada hay un arco que nos conduce a un pasadizo por el que llegaremos al ábside de la Catedral. Esta parte de la ciudad conserva el aspecto medieval, un trabajo que le ha valido a la ciudad el reconocimiento del Consejo de Europa. Si tomamos la cuesta arriba llegaremos a unos jardines. Junto a estos jardines podremos ver un tramo de la muralla medieval que todavía se conserva. Si no fuera por algunos elementos contemporáneos (farolas, bancos, papeleras...) tendríamos la sensación de haber viajado a plena Edad Media.
A partir de este momento tendremos dos alternativas para continuar la visita. Por un lado seguir rodeando la Catedral para dirigirnos a la Basílica de San Félix, y de ahí al Monasterio de San Pedro de Galligants; o dirigirnos hacia el sur al Barrio Judío.

Si optamos por la primera opción descubriremos la que fue la primera catedral de Girona. Destaca su espigado campanario y su fachada barroca con escalinata, que nos recuerda a la Catedral. Muy cerca encontramos uno de los símbolos de la ciudad: la lleona (la leona). Es una escultura en piedra datada en el s. XII que representa a este animal trepando una columna. La leyenda dice que hay que besar el culo de la leona para volver a Girona. Aunque hay unas escaleras tened cuidado, porque se han producido varios accidentes, uno de ellos con un desenlace fatal. Continuando nuestra ruta llegaremos hasta el Monasterio de San Pedro de Galligants, un edificio de época románica que actualmente alberga el Museo Arqueológico de Girona.
Por su parte el Barrio Judío es una de las juderías medievales mejor conservadas del mundo. Es curioso pasear por sus intrincadas callejuelas, ya que mantiene la peculiar estructura urbanística más orgánica que racional. En la antigua sinagoga se instaló el Museo de Historia de los Judíos, como muestra de que este credo tuvo mucha importancia para la ciudad de Girona hasta su expulsión en el año 1492. Realmente os recomendamos que callejeéis por esta parte de la ciudad, ya que es muy peculiar.

Girona también es un lugar destacado dentro de la gastronomía mundial. El relevo de El Bulli, que se encontraba en la cercana Roses, como mejor restaurante del mundo (2002, 2006, 2007, 2008 y 2009) fue tomado por El Celler de Can Roca (en 2013 y 2015). Supongo que conocéis la propuesta de los hermanos Roca. Si no es así os aconsejo que corráis a ver algún reportaje (si puede ser espera a acabar de leer este post) sobre la cocina de El Celler, o la participación de los Roca en programas tipo Master Chef para que se os haga la boca agua. Hay una alternativa a El Celler, ya que el menú degustación clásico cuesta la nada despreciable cantidad de 180 euros, el Restaurante Can Roca, abierto por los padres de los Roca, muy cerca de El Celler y donde su equipo come antes del servicio. Sirven menú del día a 11 euros y la especialidad de la casa son los canelones. Otra alternativa es tomarse un helado en Rocambolesc, las heladerías de Jordi Roca. Aquí podremos probar sorprendentes creaciones heladas. Aunque no hace falta ir hasta Girona a probarlas porque ha abierto sucursales en Barcelona, Madrid y Alicante.

Habitualmente dedicamos el último párrafo a recapitular lo que os hemos contado en el artículo, pero esta vez queremos hacer un pequeño alegato en vista de lo que está ocurriendo en Cataluña. Cuando visitamos Girona (hace unos dos años) había bastantes símbolos independentistas en balcones, calles, carreteras… No hay que olvidar que Carles Puigdemont fue alcalde de Girona y la provincia es la que más poya la independencia, según las encuestas. Todavía no se había producido la declaración de independencia. Hoy nos venden dos versiones contrapuestas sobre la situación allí. Puede que todos tengan razón, al menos en parte, o que ninguno la tenga. Pero están olvidando a mucha gente que vive el día a día, ajena a independencias y que necesita servicios públicos de calidad. La solución requiere diálogo, mucho diálogo, muchísimo diálogo. Todo el diálogo del mundo. La confrontación que muchos buscan solo beneficia a los que están directamente implicados, nunca al resto que mira atónito. Probablemente ambas partes necesiten tomar perspectiva. Y para esto, viajar ayuda.

jueves, 30 de agosto de 2018

NUESTRA EXPERIENCIA EN EL MUSEO PALEONTOLÓGICO DE ELCHE

Si paseando por el centro de Elche veis unas huellas de dinosaurio en el suelo, no tengáis miedo y seguidlas, os llevarán al MUPE, el Museo Paleontológico de Elche. Este centro supuso la consolidación del trabajo de un grupo de aficionados a la paleontología que, tras años de esfuerzo, vio cumplido su sueño de abrir un museo en su ciudad.


Situado en la Plaza de San Juan, en el barrio del Raval, en pleno centro de Elche, y muy cerca del cauce del río Vinalopó, el MUPE es un museo que recoge piezas que narran la historia de los dinosaurios desde las primeras especies hasta su extinción, y los animales que poblaron la Tierra millones de años después.

El Museo Paleontológico de Elche tiene tres grandes espacios. En el atrio de entrada se encuentra una reproducción del estudio de Pedro Ibarra Ruiz, pionero de la investigación arqueológica y paleontológica en Elche entre finales del s.XIX y principios del XX. Al espacio expositivo se accede a través de una cúpula que nos resume la historia de nuestro planeta y la evolución de la vida sobre él. Aquí se ponen en contexto las piezas que vamos a ver.


Muy pronto llegamos a la sala estrella, donde se encuentran las piezas que más les gustan a los visitantes, especialmente a los niños, esto es los esqueletos de los dinosaurios. Pero antes se pasa por la sala donde se exponen los fósiles más antiguos, conchas de animales marinos, caracoles y caracolas, algunos muy curiosos.

La siguiente sala muestra los esqueletos de los grandes dinosaurios, los que dominaron el Terciario y conocemos de la saga Jurassic Park/World. Un cráneo de Tiranosaurio Rex preside la sala, donde también se muestran fósiles de un reptil marino similar a los mosasaurios, un triceratops y velociraptores (aunque el "experto" que tenemos en casa nos dice que en realidad son deinonychus, que en Jurassic Park se equivocaron). Hay diferentes elementos interactivos en la sala, que les encantan a los niños.


En las siguientes salas podremos seguir con nuestro viaje en el tiempo, con una muestra de fósiles de animales que ya se han extinguido y con restos de los antepasados de los seres humanos, principalmente cráneos. No sólo hay una muestra de piezas, también hay una vocación didáctica con paneles explicativos que explican cómo se forman los fósiles, los tipos de fósiles que podemos encontrar, etc.


En este punto podemos acceder a los otros dos grandes espacios, uno dedicado a la geología y los fósiles de la provincia de Alicante y zonas más o menos cercanas; y otro dedicado a los minerales, gemas, conchas de animales marinos, etc. En el primero, además de una amplia colección de fósiles que no solo se circunscriben a yacimientos alicantinos, ya que también hay fósiles murcianos y de Morella (Castellón). Es curioso ver una muestra localizada en Agost (una localidad cercana a la capital alicantina) de tierra con los restos que surgieron del impacto del meteorito que (teóricamente) acabó con los dinosaurios.


En el último espacio se exponen otros materiales geológicos como minerales, piedras preciosas, o una muestra de conchas curiosas. Vuelve a verse el carácter didáctico del museo, ya que relaciona los materiales con sus aplicaciones prácticas, es decir, material de hierro con un objeto de hierro, un diamante sin pulir con sus aplicaciones en joyería, etc.

El Museo Paleontológico de Elche abre sus puertas de martes a domingo, en horario de 10:00 a 14:00 y de 15:00 a 18:00, excepto domingos y festivos, que solo abren de mañana. La entrada individual cuesta 2 euros, aunque tienen un descuento del 50% los miembros de familias numerosas, estudiantes, titulares del carnet joven y mayores de 65 años. Los menores de 6 años no pagan entrada, así como personas con discapacidad, jubilados, titulares de tarjeta dorada. Además hay entrada libre los domingos y en algunos festivos señalados como son el 18 de mayo, Día Internacional de los Museos, 15 de agosto, Fiesta de Elche, 9 de octubre, Día de la Comunitat Valenciana y 6 de diciembre, Día de la Constitución Española. 


Para acceder lo mejor es dar un pequeño paseo, ya que aparcar cerca es una misión casi imposible. Elche es una ciudad agradable para recorrer paseando, incluso podemos hacer una ruta junto a otros monumentos o museos, como el Museo Arqueológico (MAHE), o bien bordeando el cauce del río Vinalopó.


El Museo Paleontólogico de Elche es una buena opción para pasar un buen rato, ya que fruto de la pasión de los entusiastas de los que hablábamos al principio del artículo, podemos disfrutar de una colección bastante completa, diversa y con una intención didáctica que no resulta pesada. Y os lo decimos nosotros que de exposiciones de dinosaurios ya empezamos a ser expertos.

jueves, 23 de agosto de 2018

CONSEJOS PARA VISITAR LA ALHAMBRA DE GRANADA CON NIÑOS

Nunca llegó a ocurrir, al menos no está documentado históricamente, pero ha pervivido hasta nuestros días la leyenda que cuenta que Aixa, madre de Boabdil, le espetó a su hijo ese “llora como mujer lo que no has sabido defender como hombre” que tanta carga dramática tiene al abandonar la ciudad de Granada, y su residencia en La Alhambra, en 1492 camino de Las Alpujarras. Lo que parece, según las fuentes históricas, es que Boabdil pactó con Fernando de Aragón (el Católico, para entendernos) paz y libertad para él y su corte y evitar la destrucción de La Alhambra. Afortunadamente.


Soy de la opinión de que visitar La Alhambra, al menos una vez en la vida, debería ser obligatorio. Cada vez que lo he visitado he descubierto un nuevo rincón, algo en lo que no me había fijado, un detalle que hace que la visita haya merecido la pena. Si a los adultos nos asombra, imaginaos a los niños.

Vayamos por partes. Antes que nada contextualizar todo un poco: La Alhambra, en contra de la creencia popular, no es palacio o un castillo, si no una ciudad palatina formada por un conjunto de edificaciones tanto privadas como administrativas. Construida sobre una colina desde la que se domina toda Granada y rodeada por una muralla, grosso modo podemos dividir sus partes en La Alcazaba, los palacios nazaríes, el Palacio de Carlos V y el Generalife.

Como podréis imaginar no se construyó en dos días, si no que su historia “oficial” arranca en el s. XIII sobre unas antiguas construcciones en ruinas y se extiende hasta el s. XVI, a través de ampliaciones, nuevas construcciones y adaptaciones de lo que se había construido. La Alhambra de la que hoy podemos disfrutar es la evolución de todos esos edificios y de la suerte que corrió el conjunto hasta nuestros días, estando en peligro de desaparecer en varios momentos de la historia.


La Alcazaba era el recinto militar, formada por las estancias donde residía la guardia que custodiaba la ciudad palatina y las distintas dependencias necesarias para la actividad castrense (patio de armas, almacenes, cocinas, etc.) Son las edificaciones más antiguas y antes de la construcción de los palacios también servía de residencia real.

Los palacios nazaríes son la parte más conocida y espectacular de La Alhambra. Formada por los edificios que albergaban la residencia del rey nazarí, su familia y su corte, salas de protocolo, edificios administrativos, etc. Aunque ahora podemos recorrer todas las salas, en su momento estaban perfectamente diferenciadas, y separadas, las estancias de carácter público y las de carácter privado. Aquí se encuentran, entre otras, el patio de los Arrayanes, la sala de los Embajadores, la sala de los mocárabes, el patio de los leones, las torres, etc.


El Generalife era la residencia de descanso de la familia real, algo así como la casa de campo a la que se iban de vacaciones. Al igual que en los palacios nazaríes, los jardines y los elementos hidráulicos son muy importantes, quizás más en esta parte al tener ese carácter de espacio de retiro. Probablemente los jardines más bonitos de todo el conjunto se encuentren en esta parte. Además al estar elevado respecto a los palacios nazaríes, las vistas y las fotos son preciosas.

El Palacio de Carlos V (bueno ya sabéis, V en Alemania y I en España) fue construido en el s. XVI por el Emperador para tener una residencia fija, aunque quedó inacabado y su aspecto final corresponde al s. XX. Es uno de los edificios más importantes del Renacimiento Español, que aunque dejó grandes obras pasó un poco de puntillas por nuestro país. Estilísticamente es muy moderno, con una planta rectangular en la que se inscribe un patio central redondo. El almohadillado de las fachadas todavía me sorprende. Aquí está instalado el Museo de la Alhambra y la entrada es libre.

Vale, este rollaco para un adulto puede estar bien, pero si se lo suelto a un niño se va a aburrir como una ostra. ¿Cómo podemos hacer que los niños no se atormenten visitando La Alhambra? Pues como siempre que hemos visitado un museo: con imaginación e implicando a los niños en la visita. Con estos sencillos pasos haremos que los niños disfruten de una visita que debe ser maravillosa. Días antes de la visita podemos prepararlos apoyándonos con materiales didácticos que podemos encontrar en la web del Patronato de la Alhambra y que están muy bien hechos. Al poder descargar los archivos en PDF podremos llevarlos durante la visita en una tablet (o en un smartphone en su defecto).


A los niños les encanta descubrir cosas nuevas, y que se las expliquemos para comprenderlas. De esta manera podemos contarles que el Corán, el libro sagrado de los musulmanes, prohíbe la representación de animales o personas, por eso las paredes están decoradas con motivos geométricos, vegetales y con textos del propio Corán. La mayoría de la decoración está realizada con yeso, un material “pobre” y barato, pero que los artistas que intervinieron en La Alhambra supieron aprovechar muy bien.

Un momento, si el Corán prohíbe representar animales, ¿por qué hay una fuente con 12 leones en el centro de un patio? Evidentemente es una rareza. Esta fuente se encontraba en uno de los palacios privados del rey, y bueno siendo su casa podía hacer lo que quisiera (¡que para eso era el rey!). Lo que sí que es cierto es que los escultores tenían muy poca práctica en representar animales, y se nota.


A nosotros nos ayudó descansar cada poco y no ir a piñón. Aprovechamos las sillas que hay durante la visita para hacerles fotos y hacerles sentir que eran los reyes de los palacios. A nosotros también nos suele ayudar darles un plano o mapa del lugar que estamos visitamos para que ellos se ubiquen en todo momento. De esta forma los niños estarán más entretenidos durante toda la visita y el temor a que se aburran irá disipándose.

Información práctica. Hablemos de tarifas: si optamos por la entrada general, la más habitual y que permite la visita a la Alcazaba, palacios nazaríes y Generalife, tiene un coste de 14,85 euros (incluyendo los gastos de gestión). No hay descuentos para familias numerosas, pero los  menores de 12 años tienen la entrada gratuita. Los menores entre 15 y 12 años pagan 8,48 euros y los poseedores del carnet joven 9,54 euros. A pesar de todo, vale la pena hasta el último céntimo del precio de la entrada.


Os recomendamos que reservéis las entradas con antelación. Podéis hacerlo hasta tres meses antes de la visita. En taquilla suele haber disponibilidad, pero no siempre es así. La última vez que estuvimos (la primera con nuestros hijos) no había entradas disponibles cuando llegamos. Hay un cupo de visitantes cada 30 minutos, y las primeras entradas disponibles no lo estaban hasta cuatro horas después. No nos apetecía dejar el coche en el parking tanto tiempo, así que compramos entradas para esa tarde y tuvimos que volver más tarde.

Una de las cosas que más nos sorprendió es que no dejan entrar carros en los palacios nazaríes. Tiene su lógica teniendo en cuenta que hay bastantes desniveles y los salvan con escaleras. En caso de que el niño todavía no ande, te prestan una mochila portabebés de manera completamente gratuita, un buen detalle.


Esperamos que todos estos consejos y trucos os sean de utilidad. Visitar La Alhambra es una experiencia inolvidable. No en vano es el segundo monumento más visitado de España, solo por detrás de la Sagrada Familia, con 2,7 millones de visitantes de todo el mundo. Los niños tienen una gran capacidad para asimilar conceptos, imaginar y sorprenderse, algo que seguro les pasará en el conjunto nazarí.