jueves, 28 de abril de 2022

BOCAIRENT, ESENCIA MEDIEVAL

Siempre es recomendable conocer tus raíces. Se dice que para saber donde se va hay que saber de donde se viene. Por ese motivo nuestra visita a Bocairent tiene un punto especial. Hace mucho tiempo que queríamos visitar este municipio, no solo porque tiene muchos aspectos llamativos, también porque es el lugar de donde procede parte de nuestra familia.


Bocairent, esencia medieval

Bocairent se encuentra en el interior de la provincia de Alicante. En plena sierra de Mariola. Esto no es un aspecto menor, ya que es la frontera natural entre las provincias de Valencia y Alicante por el interior. Esta sierra, además, crea un entorno muy bonito alrededor de este municipio, y crea un sentimiento de pertenencia entre sus vecinos.

Es uno de los municipios más interesantes en la provincia de Valencia. Esto hace que aparezca en numerosos artículos de prensa y en posts de blogs recomendando su visita. Y la verdad es que aciertan, porque Bocairent tiene muchas cosas que ver. Vamos a empezar.

EL CENTRO HISTÓRICO DE BOCAIRENT



Para visitar Bocairent hay que aparcar fuera del centro histórico. Esta zona esta declarada BIC e intentan que haya el menor tránsito de coches posible, solo para residentes. Nos dirigiremos hacia la plaza del Ayuntamiento, donde está la Oficina de Información Turística.

Seguramente llegareis atravesando el Arco del Agua. Este arco sostiene un antiguo acueducto. En el s. XIX se decoró con los detalles historicistas que se pueden ver hoy en día. Una vez nos adentramos en la plaza, tal vez no nos demos cuenta a primera vista, pero si nos fijamos en las fachadas que hay enfrente… En ese momento nos daremos cuenta de que algo no cuadra. Edificios superpuestos, algunas fachadas que sobresalen, edificios altos… Una locura para cualquier urbanista.


Bocairent, esencia medieval

Callejear por el casco histórico de Bocairent es un viaje en el tiempo. Concretamente a la Edad Media. Sus calles conservan el entramado heredado de los musulmanes que residieron durante siglos en estas tierras. Calles estrechas, que se retuercen adaptándose al terreno. Incluso existen todavía callejones sin salida que nos obligarán a dar media vuelta.

Entre otros edificios relevantes encontraréis la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Es la parroquia más antigua de Bocairent. Exteriormente es muy sencilla, con una decoración barroca con pocos detalles. Destaca la torre del campanario, visible prácticamente desde cualquier lugar del municipio y que es uno de sus símbolos más destacados.

MINECRAFT EN LA VIDA REAL




Pero si Bocairent destaca por algún detalle curioso es por los edificios excavados en la roca. Y hay varios. Ya hemos hablado de la plaza del Ayuntamiento y del casco histórico. Bien, si os fijáis encontraréis varias puertas que son bastante pequeñas. Son para acceder a las casas cuevas. Algunas de estas cuevas son naturales, pero también hay otras excavadas.

Si queréis conocer alguna os recomendamos el bar Les Coves, en la plaza del Ayuntamiento. Este establecimiento debe su nombre a que se encuentra en varias cuevas excavadas en la roca.

Bocairent, esencia medieval

Otro de los edificios que se excavó en la roca es la Plaza de Toros. No se encuentra exactamente en el centro histórico, si no que está en las antiguas afueras. Hoy día es pleno centro de la población, claro. La plaza de toros de Bocairent es la más antigua de la Comunidad Valenciana, inaugurada en 1843, dieciseis años antes que la de la capital valenciana, por ejemplo. Sus gradas se encuentran en su mayoría excavadas en la roca, pero no en su totalidad. Todavía tiene escuela taurina, pero también se usa para otros eventos.

Por último citar el monasterio rupestre. Como su nombre indica su ubicación menciona una cueva. Una parte sí que se encuentra excava. Sobre esta se construyó el edificio que se puede ver actualmente.

COVETES DELS MOROS



Si nos tuviéramos que quedar con uno solo de los lugares que visitar en Bocairent apostaríamos por les Covetes dels Moros (las cuevecitas de los moros). Es un lugar absolutamente alucinante. Para entenderlas hay que ponerse en contexto. Sobre todo en la época que se realizaron, alrededor del siglo X-XI. Sin maquinaria, sin explosivos.

Este paraje se trata de un conjunto de unas 50 cuevas artificiales (en concreto 53) que se excavaron desde el exterior hacia el interior. Todas se encuentran a una altura considerable del suelo. Hoy en día se ha instalado una escalera metálica que facilita mucho el acceso, pero en su momento lo harían a través de escaleras de mano o de cuerdas.

Hay muchas incógnitas sin resolver alrededor de estas cuevas. La principal es el uso que se les dio. La principal teoría es que fueran almacenes para guardar cereales. Se reservarían herméticamente cerrados, resguardados de roedores, inclemencias meteorológicas y ladrones, y solo en época de carestía (tras una mala cosecha, por ejemplo) se extraería una cierta cantidad. Pero los expertos opinan que jamás se llegaron a utilizar ya que parece que están inacabados.

La visita es posible porque en épocas más recientes se excavó en el interior para conectar las distintas cuevas. El recorrido, junto a un guía, dura una media hora. Eso sí, hay que tener una cierta agilidad y cierta fuerza. Tienen poca altura y algunos huecos son estrechos, por lo que necesitaremos gatear y trepar. No es imposible, pero a algunas personas les cuesta. A lo largo del barranco de Bocairent se han localizado muchas más de estas cuevas, pero el conjunto de les Covetes dels Moros es el más numeroso y el que mejor se puede visitar.

TAMBIÉN EN LA ZONA


Bocairent, esencia medieval

Junto a les Covetes dels Moros se encuentra la Cava de Sant Blai (San Blas, patrón de Bocairent). Se trata de un antiguo pozo nevero. Es decir, se usó para guardar nieve, que se convertía en hielo, para su posterior venta en los meses más calurosos. Esta práctica era dura aunque rentable y precisaba de numerosa mano de obra. Alrededor de la sierra Mariola se han localizado más de un centenar de estas cavas, la inmensa mayoría en ruinas. La de Sant Blai tiene la peculiaridad de conservarse en perfectas condiciones. Os recomendamos la visita, ya que aunque es cortita es muy didáctica.


También en esta zona hay un mirador para poder divisar la Ermita del Santo Cristo. Se encuentra al otro lado del barranco. Nosotros preferimos observar su estampa desde lejos, coronando el cerro, recortando el cielo en una estampa realmente bella. Bueno, eso y que hay una cuesta considerable, de esas que solo viéndola ya te cansas.

GASTRONOMÍA Y MÁS


Bocairent, esencia medieval

Evidentemente hay que comer en Bocairent. Ya os hemos recomendado uno de los bares, aunque sea por la curiosidad de estar excavado en la roca. Pero también podréis disfrutar de algunas de las delicias que son típicas en la zona. Para empezar vamos a recomendaros la pericana. Ésta es una salsa hecha de pimiento rojo seco, pescado en salazón y aceite de oliva. El pescado tradicionalmente es el capellán, un pescado de tamaño medio muy apreciado en la costa alicantina. Las versiones industriales suelen utilizar bacalao, suponemos que por precio y disponibilidad. También suele llevar ajo laminado. Es una auténtica delicia.

Otros productos que podréis probar en Bocairent son sus ricos dulces. Muchos se realizan con miel, y es que la zona se presta para la apicultura. También es un territorio con buenos vinos. Si recorreis los alrededores de la Sierra Mariola podréis observar numerosos campos con viñas. Las variedades más habituales son las típicas mediterráneas: merlot, monastrell, syrah, etc. No nos podemos olvidar del herbero de la Mariola. Este licor se produce a partir de anís, mezclando seco y dulce y macerando en él una mezcla de hierbas aromáticas recogidas en la sierra.



Estas son algunos de los atractivos que hacen que Bocairent sea cada vez más visitado. Y no os hemos hablado de sus museos, ni de los paseos temáticos alrededor del pueblo, ni de su industria tradicional de mantas. Sin dudarlo, Bocairent es un buen destino para una escapada en familia.

lunes, 18 de abril de 2022

EN HIDROPATIN POR LAS LAGUNAS DE RUIDERA: LA BELLEZA DE LAS PEQUEÑAS COSAS

Para quien siga este blog no será una sorpresa que compartamos pequeñas anécdotas de nuestros viajes. Al ser situaciones inesperadas y sin planificar es habitual que se conviertan en los mejores recuerdos de este o aquel lugar. No en vano ya lo decía Hank Scorpio: “las pequeñas cosas son las que hacen la vida”. En este post os vamos a contar cuando estuvimos navegando con un hidropatín en las Lagunas de Ruidera

En hidropatín por las Lagunas de Ruidera

Hace tiempo dedicamos un artículo acerca de este Parque Natural. Se encuentra a caballo entre las provincias de Albacete y Ciudad Real y lo componen nueve lagunas de distinto tamaño, de no mucha profundidad. El valle que forma estaba defendido por dos castillos, uno de ellos en ruinas y otro todavía en pie y visitable, el castillo de Peñarroya

Alrededor de las Lagunas de Ruidera se ha formado un destino turístico que tiene como centro neurálgico las láminas de agua. Campings, casas rurales, restaurantes y empresas de ocio activo componen la oferta complementaria alrededor de este Parque Natural. Ojo, las lagunas por si mismas tienen suficiente entidad como para no necesitar mucho más. Pero nunca está de más que haya una oferta de actividades para realizar. 


Una de estas actividades de ocio es el alquiler de un hidropatín. Sí, un patín de esos que se pueden alquilar en cualquier playa. Esa embarcación que funciona con energía humana a través de unos pedales que mueven unas palas que impulsan el patín. Por ese motivo también se les llama hidropedal. De entre todas las opciones creímos que era la mejor para nosotros. En primer lugar porque podíamos montar todos juntos. También porque es seguro y podíamos turnarnos para pedalear. Bueno, eso era la teoría, porque en la práctica los relevos fueron tendentes a cero. 


ACTIVIDADES NÁUTICAS EN LAS LAGUNAS DE RUIDERA


En hidropatín por las Lagunas de Ruidera

Debido a que es las Lagunas de Ruidera es un Parque Natural está prohibido el uso de motores. Otra de las opciones mayoritarias es el kayak, seguida por el paddle surf, es decir una tabla de surf que se impulsa con un remo. Por la zona hay varias empresas de turismo activo que se dedican a estas actividades. Organizan rutas y dan clases para aquellas personas que deciden iniciarse en ese mundo. 


Otra de las ventajas de alquilar un hidropatín es que podemos acercarnos bastante a algunos elementos característicos de las lagunas y que habitualmente no se pueden ver. Hay restricciones porque se pueden llegar a dañar ciertas partes que han necesitado miles de años para formarse. Principalmente las barreras tobáceas, esos depósitos de carbonato cálcico que han formado las presas naturales que separan una laguna de otra. Pero también por la flora y la fauna de la zona, que puede verse alterada. 

En nuestro caso el patín lo alquilamos en la laguna Santo Morcillo. La verdad es que lo elegimos casi al azar, hay un aparcamiento cerca y eso facilitaba bastante la movilidad. Si seguís la carretera que circula paralela a las lagunas veréis varios chiringuitos. Allí mismo, en los chiringuitos, podréis alquilar el hidropatín. En este punto (también en otros) hay una playa lacustre, por lo que antes y/o después podréis disfrutarla. 

 

En hidropatín por las Lagunas de Ruidera

Por si tenéis dudas, la actividad es absolutamente segura. Para los menores que no saben nadar, o que no se sienten muy seguros, les ponen unos chalecos para asegurar su flotabilidad. La profundidad de la laguna no es mucha, pero nunca está de más ser precavido. Además las aguas de las lagunas a partir de una cierta distancia no permiten una buena visibilidad. 


DÓNDE, CUÁNDO, CÓMO


El alquiler del patín es por un período de una hora. Al principio, como en tantas cosas, nos parecía que no nos iba a dar tiempo a hacer casi nada. Queríamos recorrer toda la laguna. Pero la verdad es que íbamos a un ritmo bastante bueno. Se lo tenemos que agradecer a nuestro “motor” que se esmeró bastante en la tarea de pedalear. Aunque al principio nos daba un poco de cosa, no tardamos en saltar al agua. Al principio la notábamos fresca, pero como el día era caluroso se agradecía bastante.

 

En hidropatín por las Lagunas de Ruidera

Nos lo pasamos de miedo. Durante un rato nos sentimos importantes, como si fuéramos propietarios de un yate y estuviéramos navegando por las aguas del Caribe o por algún destino remoto. Para que veáis que nosotros con poco nos conformamos. También nos olvidamos de nuestras preocupaciones durante una hora. Nos dedicamos a disfrutar, que es lo que hay que hacer en vacaciones, por otra parte. 

En hidropatín por las Lagunas de Ruidera

Además del evidente aspecto lúdico, pudimos ver más de cerca algunos de los elementos que distinguen a las Lagunas de Ruidera, y concretamente la laguna de Santos Morcillo. Por ejemplo, nos acercamos a las barreras tobáceas. En la barrera que la separa de la laguna Salvadora se forma una cascada que es muy apreciada por los bañistas. Allí varias personas aprovechando la fuerza del agua al caer. Alguna persona se sobrepasaba, ya sabéis por lo de dañar un entorno que puede dañarse con facilidad, y los socorristas le apercibían. También nos pudimos acercar a uno de los surtidores por donde brota el agua que alimenta esta laguna, que se encuentra en otro de los puntos de la laguna.


NUESTRA CONCLUSIÓN


El personal se portó muy bien. Antes de empezar nos explicaron todas las normas, poniendo especial énfasis en aquellas zonas a las que no podíamos dirigirnos por las razones que ya hemos explicado en el post. También nos dieron sugerencias y recomendaciones, ya que al ser la primera vez que visitábamos las Lagunas de Ruidera íbamos un poco perdidos. 


Por estas cosas de las vacaciones somos incapaces de alquilar un patín en nuestra ciudad, en Benidorm, pero lo hicimos en Ruidera. No nos arrepentimos. Pudimos conocer desde una perspectiva distinta un magnífico parque natural. Esto nos permite apreciar mucho mejor el entorno y sus peculiares características. Como os acabamos de contar, fue una experiencia fantástica para nuestra familia y recordamos aquel rato con mucho cariño.  Si volvemos repetiremos, seguro.


viernes, 8 de abril de 2022

LA RUTA DE LOS RASCACIELOS DE BENIDORM

Hace un tiempo buscando alguna ruta senderista cerca de casa con una conocida aplicación, nos topamos con una muy sorprendente. La curiosidad es que es un paseo por la ciudad y transcurre entre algunos de los edificios más carismáticos de Benidorm. Por eso esta ruta es especial, porque nos permitirá descubrir los rascacielos más altos de la New York del Mediterráneo.

La ruta de los rascacielos de Benidorm
 

Para entender la “pasión” de Benidorm por los rascacielos hay que remontarse a 1968. En ese año se modifica (otra vez) el Plan General de Ordenación Urbana aprobado en 1955 y que fue el primero que se realizó en toda España. Acerca de esto hay mucha literatura y aún más mitología. El caso es que hay que entender la figura esencial de José Manuel Casanueva. Este arquitecto abogaba por la edificación libre en altura. Se cuenta que en las reuniones celebradas iba con tacos de madera y paquetes de tabaco para explicar que siendo el volumen igual de una edificación, si esta se realizaba en altura el espacio liberado se podría dedicar a jardines, piscinas, aparcamientos, etc.

Por este motivo la imagen de Benidorm no es tan densa como pudiera parecer a priori. Cada torre se construye en una parcela en la que la construcción solo ocupa un porcentaje de terreno. Esa característica es fundamental, ya que cuando se pasea por la ciudad no se tiene esa sensación de agobio, precisamente por la distancia entre edificio y edificio. Además se debe de guardar cierto espacio con el límite de la parcela, lo que acrecienta la distancia entre torres. 

EMPEZAMOS LA RUTA


La ruta tiene un recorrido total de cerca de 10 kilómetros, y une los dos extremos de la ciudad, pasando por las zonas más céntricas. Es una ruta fácil, perfectísimamente pavimentada. A pesar de eso hay alguna cuesta, pero no es un imposible ni mucho menos.

La ruta arranca en el barrio conocido como La Cala. El punto de inicio está junto a la entrada del Gran Hotel Bali. Éste es uno de los edificios icónicos del skyline de Benidorm. El segundo edificio más alto de la ciudad es, a su vez, el hotel más alto de Europa. Con una altura total de 186 metros y 53 plantas, desde su terraza, a la que se puede llegar a través de un ascensor panorámico (ambas actividades son de pago), se tiene una vista privilegiada de la bahía de Benidorm.

La ruta de los rascacielos de Benidorm

La ruta nos invita a rodear el Gran Hotel Bali para cruzar la Avenida de Villajoyosa y seguir por la Avenida Alcalde Vicente Pérez Devesa, más conocida como la Vía Parque. Aquí veremos, en primer lugar, el edificio Intempo. Este es, sí, el edificio más alto de la ciudad y el residencial más alto de Europa. Oficialmente tiene 198 metros de altura y 49 plantas. Llama poderosamente la atención el cono que corona su parte central y el cerramiento dorado que brilla al atardecer. Un color que no es del gusto de todos.

MÁS ALLÁ DE LOS GRANDES RASCACIELOS


Un poco más adelante, en esta misma vía, hay un grupo de edificios. Prácticamente todas las torres superan los 100 metros de altura. Esto tiene su importancia ya que es esta la altura que define un rascacielos. En realidad no hay una definición acerca de lo que es y lo que no un rascacielos. La RAE lo define simplemente como un "edificio de gran altura y muchos pisos". Tal cual. En Benidorm hay, a día de hoy, 26 edificios que superan los 100 metros de altura. Aunque 10 corresponden a 5 pares de torres gemelas, en minúscula. 

La ruta de los rascacielos de Benidorm

Sigamos con la ruta hacia el centro de la ciudad. Caminaremos junto al Parque de Foietes para desembocar en la avenida de Jaume I. Ahora toca un poco de cuesta arriba, buscando la Plaza de Toros. Aunque no es ningún rascacielos, obviamente, el coso benidormer vivió grandes tardes con algunos de los mejores diestros del país. Ahora vive una lenta decadencia a la espera de una reforma que lo convierta en un espacio multiusos. Ya estamos a mitad de recorrido y vamos a buscar la Avenida del Municipi. En esta vía localizaremos dos edificios que se encuentran en el top de altura de Benidorm. Son el edificio Kronos (5º más alto con 140 metros) con sus características cristaleras azules y el edificio Neguri Gane con 148 metros y unas formas que recuerdan poderosamente a las Torres Blancas de Sáenz de Oiza. 


La ruta sigue en dirección a la Avenida de Europa, una de las principales vías de la ciudad. Por esta zona encontramos las Torres d'Oboe (uno de esos pares de torres gemelas) y las torres Gemelos 26 (adivinad, sí, dos torres gemelas), todos con 140 metros de altura. Buscaremos el barranco del Derramador para llegar a la playa de Levante

EN PRIMERA LÍNEA

La ruta de los rascacielos de Benidorm

Aunque "solo" mide 89 metros, la Torre Santa Margarita nos recibe en primera línea. Su localización lo convierten en otro de los edificios icónicos de Benidorm. Muy cerca y, con su inconfundible exterior de hormigón blanco, se localiza la Torre Levante, que durante 17 años fue el edificio más alto de la ciudad (el trono se lo arrebató el Gran Hotel Bali). Su figura esbelta realza más si cabe sus 120 metros de altura.

La ruta de los rascacielos de Benidorm

Nuestro paseo se dirige ahora hacia la avenida Ametlla de Mar, por la que iremos al encuentro del último gran gigante de nuestra ruta. Se trata de la Torre Lúgano. Sus 158 metros de altura lo sitúan en tercera posición de los rascacielos de Benidorm, pero su posición elevada en la falda de Serra Gelada, lo erige en el techo de la ciudad.   

Si aún nos quedan fuerzas y queremos contemplar una de las mejores panorámicas de la ciudad, deberemos dirigirnos hasta la Cruz que corona uno de los cerros de Serra Gelada. Es, probablemente, el mejor y más conocido mirador de la ciudad (y acompañó durante años a Buenafuente como fondo de su Late Motiv). Desde aquí contemplaremos todos los edificios que hemos recorrido en nuestra ruta.
 

FUTURO Y PASADO DE LOS RASCACIELOS DE BENIDORM 



Una ruta que probablemente deberá de ampliarse por que los rascacielos en Benidorm no son una moda pasajera. La zona de Poniente está viviendo una fiebre constructiva y serán varios los rascacielos (edificios de más de 100 metros) que verán la luz en los próximos años. Algunos ya están en construcción y hay un proyecto para la construcción de al menos dos torres que superarán los 200 metros de altura.

Para acabar podemos volver tranquilamente por el paseo marítimo que discurre por la playa de Levante, o bien por la paralela Avenida del Mediterráneo. En esta vía, concretamente en el número 1 se encuentra el edificio Front al Mar. Puede que sus 14 plantas no os sorprendan, pero este fue en 1960 el primer "rascacielos" de la ciudad, en un momento en que todavía se construían bloques de apartamentos de 5 o 6 alturas. Hoy parece encogerse al lado de grandes colosos, pero fue el primero, el pionero. 


Ahora sí, ya hemos acabado la ruta. Desde hace décadas los rascacielos son motivo de controversia en Benidorm. Tienen tantos detractores como admiradores. Lo que es seguro es que a nadie le dejan indiferente. Además ha vuelto con fuerza una ola que los defiende por su menor impacto medioambiental, tanto de uso de suelo como de necesidades de otros recursos como agua o energía para desplazarse. Lo cierto es que son los símbolos de Benidorm y os invitamos a conocer mejor su historia. Os va a sorprender.