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jueves, 28 de julio de 2022

CAIXAFÒRUM VALÈNCIA POR FIN HA ABIERTO SUS PUERTAS

Un nuevo equipamiento cultural ha llegado a la capital del Turia. Lo del Turia es literal, ya que se encuentra en el antiguo cauce de este río. Un nuevo equipamiento cultural que se sitúa en la Ciudad de las Artes y las Ciencias y que va a multiplicar y diversificar la oferta que brinda este complejo de divulgación. ¡Demos la bienvenida a Caixafòrum València

Caixafòrum València

La verdad es que la apertura de Caixafòrum València en el Àgora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias es una excelente noticia. No solo por lo que se ha comentado en el anterior párrafo, si no porque por fin el edificio va a tener un uso continuado. Este edificio se inauguró en 2009 y desde entonces ha estado infrautilizado. Dado su carácter polivalente ha albergado torneos de tenis (el torneo de Valencia llegó a ser un Open 500), conciertos y festivales de música, desfiles de moda o actividades navideñas.   

Tiene una superficie de unos 5000 metros cuadrados y una altura de unos 80 metros. Esa altura no es aprovechable en su mayoría. Se inauguró pero no está terminado, ni siquiera a día de hoy. Le falta un par de alas que se abrirían en la parte superior y que permitiría la iluminación natural. Hay gente con mala idea que afirma que esas alas tocarían con el puente junto al que se sitúa. También dicen esas mismas malas personas que fue un proyecto de “última hora” de Santiago Calatrava para tapar, en parte, de la vista al Oceanogràfic, obra del gran arquitecto Félix Candela.


CAIXAFÒRUM Y VALENCIA


Caixafòrum València

Caixafòrum ha tardado muchos años en llegar a Valencia. En 2008 ya se publicaron noticias acerca de la búsqueda que había emprendido la fundación que gestiona este espacio para establecerse en Valencia. En principio la zona escogida era el centro histórico. Pero sea donde sea, Valencia ya comparte red con otras ciudades como Barcelona (donde además está el CosmoCaixa), Madrid, Sevilla, Zaragoza, Palma de Mallorca, Girona, Lleida y Tarragona. De esta manera accederá a una serie de exposiciones muy interesantes y relevantes. 

Para establecerse en el Àgora se ha realizado una intensa reforma. En la planta baja se han situado las dos salas de exposiciones. Una más grande, para las exposiciones más llamativas, y otra de apoyo. Ahora mismo lo desconocemos, pero creemos que la modularidad del centro permitiría el uso conjunto si hiciera falta. También el la planta baja se sitúan las taquillas y la tienda del Caixafòrum Valencia.

La superficie que cubre las salas de exposiciones se ha aprovechado para aumentar la superficie del centro. En este primer piso encontraremos una de las instalaciones que está llamada a ser una de las referencias visuales de este Caixafòrum. Se trata de La Nube. Aunque visualmente nos quiera remitir a la nube de su nombre, a nosotros nos recordó a una nave espacial. En la base, una serie de espejos nos quieren dar la sensación de ingravidez. Alrededor se ha situado una extensa red de más de 40 kilómetros de filamento realizado con impresora 3D. Esta malla deja ver una serie de leds conectados vía internet a una boya que se encuentra en el mar (no sabemos en que punto del planeta) reportando constantemente la temperatura del agua. Esta temperatura se refleja mediante los colores de los leds.


LA REFORMA


Caixafòrum València


También en esta planta superior se encuentra el restaurante. Spoiler: estaba cerrado, o eso nos pareció. Se encuentra cubierto por una superficie con una forma orgánica (¿un estómago?) sobre la que se ha instalado un inmenso jardín vertical. Este jardín, por el otro extremo, cae hasta la misma puerta de entrada del Caixafòrum. Por último, y también en esta planta superior, además de los servicios, se encuentra un auditorio donde se celebran charlas, conciertos y otros eventos. 

Esta planta también es un mirador del resto del Caixafòrum. Entre las dos escaleras de acceso, unas a cada lado, se encuentra una especie de graderío. Algunos de los asientos se encuentran acolchados, por si queréis descansar durante vuestra visita. Enfrente, sobre la tienda, hay un espacio cubierto. Esta es una de las salas polivalentes que tiene Caixafòrum, aunque nos pareció que es una especie de aula de estudio, o algo parecido. La cubierta, muy colorida, nos recuerda al techo del barcelonés mercado de Santa Caterina.  


LAS PRIMERAS EXPOSICIONES DE CAIXAFÒRUM VALÈNCIA


 

Falta hablar de las exposiciones. Para abrir las puertas de Caixaforum Valencia se ha escogido las exposiciones “Faraón. Rey de Egipto” y “Horizonte y límite. Visiones del paisaje”. Evidentemente el gran gancho es la exposición sobre los faraones, realizada con la colaboración del British Museum. ¿Qué tendrá el Antiguo Egipto que tanto nos atrae?

La exposición nos ofrece una visión muy completa de lo que suponía la figura del faraón en la sociedad egipcia. También a través del hilo conductor de los faraones nos hablan de la vida cotidiana en aquel tiempo. Una exposición que nos dejó un buen sabor de boca, con algunas piezas muy interesantes. Quizás pediríamos alguna cosita más, pero ciertamente es muy interesante. Si vais con niños no podéis dejar de entrar en una sala donde podrán jugar a colocar atributos a las “pinturas” y “relieves” de las paredes. Si os dejan, tampoco dejéis de traducir vuestro nombre al egipcio. Yo por si acaso no utilizaría esta “traducción” para tatuármelo, que de todo hemos visto.

Caixafòrum València

La otra exposición, “Horizonte y límite. Visiones del paisaje” nos muestra el diálogo entre el ser humano y el paisaje. Somos capaces de fascinarnos ante un amanecer y, al mismo tiempo, transformar de manera irremediable un valle construyendo una autopista. Un diálogo bastante interesante, también con visiones del paisaje en otros siglos.

Que no se nos pase por alto citar dos obras artísticas que se han instalado en Caixafòrum Valencia. Sus autoras son dos mujeres que empiezan a despuntar. Por una lado en el exterior se encuentra Palafit, obra de Anna Talens, que nos remite a las arquitecturas tradicionales utilizadas por los agricultores valencianos. En el interior, sobre La Nube, se puede ver en unos horarios determinados Arc al cel, de Inma Femenía, que se basa en el arcoíris y su efecto óptico.


LAS PRIMERAS IMPRESIONES SOBRE CAIXAFÒRUM VALÈNCIA

  

Caixafòrum València

Nuestra impresión tras la primera visita a Caixafòrum Valencia es muy positiva. Nos sorprendió la cantidad de actividades que alberga este espacio y creemos que más pronto que tarde volveremos. Se nota que es un nuevo espacio cultural en Valencia porque había bastante gente. En algún momento la visita a la exposición de Faraón era un poco complicada al tener que esquivar al público para apreciar algunos detalles. Eso sí, el personal es atentísimo y muy amable, siempre dispuesto a ayudar, incluso se ofrecen a explicarte algunas cosas aunque no se lo hayas pedido.

Para acabar algo de información práctica. Caixafòrum Valencia abre todos los días de 10:00 a 20:00 excepto en día de Navidad, Año Nuevo y Reyes. La entrada cuesta 6 €, pero es gratuita para clientes de Caixabank, menores de 16 o poseedores del Carnet Joven Europeo. Es gratuito para todos los públicos el 19 de marzo (San José), el 18 de mayo (Día Internacional de los Museos) y el 9 de octubre (Día de la Comunidad Valenciana). Lo mejor es adquirir las entradas online para aseguraros la disponibilidad, aunque sean gratuitas. 

Como ya hemos comentado al principio, siempre es una buena noticia que una ciudad amplíe su oferta cultural. Que, además, sea un Caixafòrum es doble motivo de satisfacción. No pasará mucho tiempo hasta que volvamos, las exposiciones de Caixafòrum siempre nos han parecido muy interesantes y ahora las tenemos mucho más cerca. ¡Bienvenidos!

jueves, 14 de diciembre de 2017

EGIPTO EN MADRID: EL TEMPLO DE DEBOD

Como cada mañana Najt se acercó a observar la orilla del río Nilo. Con alegría veía como la inundación bañaba las tierras que posteriormente, una vez las aguas ya se hubieran retirado, labraría y de la que obtendría una abundante cosecha gracias al limo que se había ido depositando. Se giró y vio el templo de Amón, entró y agradeció los dones que el dios disponía.
Esta escena pudo haber ocurrido hace unos 2400 años en Egipto. Pero hoy en día sería muy difícil que se repitiera: el Nilo desde la construcción de la presa Nasser ya no tiene inundaciones anuales y el templo que al que miraba Najt ya no se encuentra a orillas del río, sino en el centro de Madrid. Pero, ¿qué narices hace un templo egipcio en España? 

Como ya he comentado, el Nilo anualmente tenía una crecida que inundaba las riberas y depositaba un rico limo que era un excelente fertilizante para las cosechas de los agricultores. Estas crecidas, que se producían en verano, venían precedidas de unas lluvias monzónicas que descargaban en el centro del continente africano. Durante miles de años esto fue así hasta que en 1956 el presidente Nasser anunció la construcción de una macropresa que regularía las crecidas del Nilo (que cada año cambiaban y podían ser catastróficas) y proporcionaría electricidad a gran parte del país. 

La construcción de este embalse produciría la inundación de la antigua Nubia y, por lo tanto, la pérdida de numerosas construcciones antiguas, entre ellas el famoso templo de Abu Simbel. Varias naciones, entre ellas España, acudieron a la llamada de socorro que lanzó la ONU y, como agradecimiento, el gobierno egipcio le regaló a España este templo que fue trasladado a Madrid piedra a piedra y reconstruido como si de un Lego se tratara.
Disfrutar de un auténtico templo egipcio en el mismo centro de Madrid es una oportunidad que no podemos desaprovechar. Los niños disfrutan mucho la visita, que además es gratuita. Está situado junto al parque del Oeste, muy cerca de la plaza de España. De hecho podemos aprovechar para visitar la calle Princesa, incluso la Gran Vía. 

El Templo de Debod tiene dos plantas. En la planta baja se encuentran varias salas (o capillas). En el centro se encuentra una capilla decorada con relieves que representan escenas del rey Adijalamani junto a diversos dioses del panteón egipcio. Estos relieves estuvieron policromados, pero ya se ha perdido todo rastro de pintura. Al fondo se encuentra una capilla con una hornacina donde se veneraba a la Isis, Diosa Madre, deidad de la fecundidad. La posible estatuilla se ha sustituido con un láser que proyecta la imagen de la diosa. Su situación en esta sala no es casual, ya que la orientación del templo este-oeste (se ha conservado la orientación original) hace que los rayos del sol iluminen el fondo de la sala, justo donde está la figura.
Por su parte las capillas laterales se dedicaban para el culto de otras deidades, dependiendo de si estaban a nuestra izquierda o nuestra derecha. Junto a la entrada, en una capilla anexa, se exhibe el antiguo arquitrabe que estaba colocado en la antigua entrada, que con las actuaciones contemporáneas (nuevas puertas para impedir accesos "incontrolados") debió de ser trasladado. Es interesante porque podemos apreciar de cerca como trabajaban los artesanos egipcios la decoración de sus templos. Este arquitrabe contiene una inscripción en griego, puesto que los ptolomeos, la última dinastía de faraones cuya última integrante fue la celebérrima Cleopatra, eran de origen heleno. 

Si accedemos a la planta superior vamos a encontrar un pequeño museo, donde destaca una maqueta del templo y una  del río Nilo y la localización original del templo. Además unos audiovisuales completan la oferta de esta exposición. Los fines de semana y en algunos días especiales (vacaciones escolares) se realizan talleres didácticos en el Templo de Debod, que hacen que los niños puedan conocer mejor una cultura y una civilización que miles de años después nos sigue fascinando. 

Si queréis un mayor realismo podéis, como hicimos nosotros en nuestra primera visita, acudir en pleno verano madrileño, ya que las temperaturas no distan mucho de las que se pueden "disfrutar" en Egipto, jeje. Por último recomendar una visita a última hora de la tarde, ya que los atardeceres madrileños desde este punto son muy chulos.