Mostrando entradas con la etiqueta Reino Unido. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Reino Unido. Mostrar todas las entradas

martes, 8 de febrero de 2022

VIAJAR CON EL PALADAR: UN FISH PIE BRITÁNICO

La gastronomía británica no se ha caracterizado, precisamente, por su buena fama. Casi al contrario. No sé si era nuestra forma de devolverles los ataques piratas, las bodas de royals no consumadas, pero hablar de forma positiva de los platos típicos británicos hace no muchos años era anatema. Incluso hoy en día. Mezclas extrañas de ingredientes, salsas de dudoso aspecto, y, en general, un punto de vista gastronómico alejado de nuestra dieta mediterránea. Pero hay un movimiento que pretende reivindicar la buena cocina británica, y un ejemplo sería el fish pie.

fish pie

Una característica bastante peculiar de la cocina británica es la denominada cocina de pub o pub grub. Para eso, antes que nada hay que explicar que es un pub. Aunque suponemos que lo sabéis, no está de más explicar ciertas cosas, sobre todo por la diferencia de concepto respecto a lo que entendemos en España por pub.

Mientras que aquí el término pub se refiere a un bar de copas, en el Reino Unido es un establecimiento que sirve bebidas y comidas. La historia de los pubs es casi tan antigua como la propia historia británica. Casi, porque hay documentos que sitúan en el s. XI la creación de estos establecimientos, un siglo después de la unificación del reino. Su nombre proviene de la abreviatura de "public house", que significa "casa pública", lo que indicaba que podía entrar a consumir cualquier persona. Antes, debido a las inexistentes condiciones para la conservación de la cerveza, ésta se hacía en casa y los vecinos iban rotando de casa para su elaboración y consumo.

COMER EN UN PUB BRITÁNICO



Hoy día se ha estandarizado mucho el aspecto de los pubs, algunos pertenecen a cadenas que pertenecen, a su vez, a empresas cerveceras. Suelen tener un mobiliario y una decoración realizada en madera labrada. Poca luz y ventanas con vidrieras más o menos opacas son otras de las características de estos establecimientos. Su expansión llega a todos los continentes y se han renovado ofreciendo deportes en directo gracias a la televisión.

La comida que se sirve en los pubs suele estar constituida por unos platos más o menos fijos. Aunque también se sirven bistecs o hamburguesas, entre los platos más tradicionales y que más destacan está el fish and chips, los estofados (stews), las salchichas con puré de patatas (bangers and mash) y los pasteles (pies). Y aquí es donde nos vamos a detener.

Los pasteles/pies son uno de los platos más típicos del Reino Unido. Básicamente podemos encontrar de dos tipos. Por una parte los que tienen una masa de hojaldre cubriendo el relleno, al estilo de los pasteles murcianos de carne. Por otro lado los pasteles que sustituyen esa masa por puré de patatas. De este tipo son fundamentales dos. En primer lugar el “Shepherd’s pie” o pastel de pastor. El relleno tiene como ingrediente principal carne de cordero con verduras, que suelen ser cebolla y zanahorias, aunque también se encuentra champiñones o guisantes. La versión más conocida de este pastel es el “cottage pie” o pastel de cabaña, que sustituye la carne de cordero por carne de ternera.

NUESTRO FISH PIE


Fish pie

El origen de ambos pasteles es el aprovechamiento de las sobras que producían los asados dominicales, otro de los platos típicos de la gastronomía británica. Andando el tiempo la receta se estandarizó, y en vez de sobras se hacía con carne picada, comprada para realizar ex profeso la receta. A partir de ahí surgen versiones, como la chicken and mushrooms pie (pastel de pollo y champiñones) o el fish pie, el pastel de pescado que os presentamos en este post.

Como en tantas y tantas recetas, cada persona tiene su versión de este plato. En este caso os presentamos la nuestra, que a su vez se basa en otra versión. Parece un lío, pero lo explicamos. En el post que dedicamos a las recetas para un British Picnic, ya mencionamos el programa “James May: Oh cook!”, que se puede encontrar en Amazon Prime Video. El expresentador de Top Gear en uno de sus programas elabora un pastel de pescado que, según afirma, venció en un concurso gastronómico al que realizó el famoso chef Gordon Ramsey. Así que no estamos hablando de ninguna tontería.


La preparación, como vais a ver, es muy sencilla. Los ingredientes son:

  • Pescado variado. En nuestro caso utilizamos unos 600 de bacalao y merluza, ambos congelados. Pero podéis este u otros pescados (salmón, lubina, halibut...)
  • Leche. En la receta original son unos 200-300 ml., aunque nosotros utilizamos 600 ml.
  • 1 kg. de patatas para hacer el puré, al que añadimos un boniato mediano (aproximadamente 300 gr.)
  • 50 gr. de mantequilla y otros 50 gr. de harina de trigo para hacer la bechamel.
  • Sal, pimienta, nuez moscada…

ELABORACIÓN DEL FISH PIE


Fish pie

En primer lugar cocimos brevemente el pescado en la leche. Fue muy poco tiempo, hasta que rompió a hervir. De esta manera el pescado tiene una primera cocción, pero no excesiva, ya que luego irá todo al horno, donde se acabará de hacer. Sacaremos el pescado y reservaremos la leche. Un consejo, escurrir un poco el pescado para eliminar el exceso de líquido.

Al mismo tiempo cocemos las patatas y el boniato en agua con un poco de sal. Cuando estén cocidas las escurriremos bien y procederemos a hacer un puré. Para eso añadiremos una nuez de mantequilla (nosotros nos gusta más con margarina, cuestión de preferencias) y un chorro de leche. Calcularemos a ojo para que no quede ni muy pastoso ni muy líquido.


Con la leche que hemos reservado haremos la bechamel. En una sartén fundimos los 50 gramos de mantequilla. Añadimos la harina y empezamos a remover para ligar y que no se formen grumos. Lo mejor es un batidor de varillas. Dejamos cocinar un poco la harina para que pierda el sabor crudo y adquiera un ligero tono tostado. Vamos añadiendo la leche poco a poco mientras no paramos de remover. Añadid la leche según la harina la vaya absorbiendo. Como estará todavía la leche caliente el proceso será mucho más rápido que si estuviera a menor temperatura. Añadimos un poco de sal y nuez moscada (y si os gusta un pelín de pimienta). Sin parar de remover iremos buscando el punto que busquemos. Os aconsejamos que sea un poco espesa.

EL TOQUE FINAL


Fish pie

Cuando tengamos todo listo procederemos a montar en un recipiente apto para horno. En la base pondremos el pescado desmigado y mezclado, sobre este pondremos la bechamel. La receta original sitúa entre el pescado y la bechamel una capa de cebolla y puerro pochados. En nuestro caso decidimos obviar esto, ya que nuestros hijos odian, sobre todo, la cebolla. Por último cubriremos todo con el puré de patatas. Extenderlo bien para sellar la bechamel, ya que querrá salirse como lava erupcionando y dejarlo todo perdido. Se puede añadir un poco de queso rallado para gratinar. Si queréis que vuestro pie rezume britanidad (o britanismo, no sabemos) que sea cheddar.

Todo esto lo metemos al horno, que previamente habremos precalentado a 190ºC. Con calor arriba y abajo necesita 20 minutos para que el puré quede en su punto, formando una capa tostada.

Esta receta es perfecta para esos días de invierno un poco tristones y fríos. La combinación de pescado y puré es perfecta. No demasiado intensa, pero suficiente para convertirse en un plato único fantástico. Se puede acompañar de una cerveza, para seguir la tradición british.


Ya sabéis, si queréis viajar hasta un pub británico sin salir de casa, preparad este fish pie. Una receta que os empezará a reconciliar con la gastronomía británica, quizás peor tratada de lo que debiera. Aquí una prueba de que puede ser jugosa y rica.

miércoles, 28 de abril de 2021

VIAJAR CON EL PALADAR: UN BRITISH PICNIC

La primavera la sangre altera. Los pajaritos cantan, las nubes se levantan y mientras sí, mientras no pues cae un chaparrón. También es el momento de salir al campo, esa costumbre que se suele practicar en domingo.


El menú habitual, al menos en España, consiste casi obligatoriamente en una tortilla de patatas (con cebolla siempre) y una tartera llena de filetes empanados. También entran otros manjares como la ensaladilla rusa (si te gusta vivir al límite) o los bocatas de jamón serrano y queso.

Nosotros hemos ido un paso más allá, y hemos querido ir a la raíz de ir al campo. Sin dudas este es un invento netamente británico. Al igual que aquí, hay recetas típicas para un verdadero british picnic. El picnic es casi una forma de vida en las islas británicas. Tanto que la primera "asociación del picnic", la London Pic-Nic Society, se fundó en 1801. Vamos, que ir de picnic es una tradición tan británica como la libra esterlina, el sarcasmo o Dr. Who.

En este caso las recetas las sacamos de la web de turismo de Gran Bretaña, pero ya os vamos adelantando una cosa, elegid dos o tres como máximo. Ahora veréis que nosotros fuimos excesivamente valientes y tuvimos tres consecuencias principales. La primera es que, antes y después de cocinar teníamos la nevera abarrotada. La segunda consecuencia es que nos tiramos toda la tarde de antes cocinando, y aunque nos gusta, pues es un poco rollo, para que nos vamos a engañar. La última es que teníamos un mogollón de comida, tanta como para dar de comer a todo Norkiltown. Lo bueno es que pudimos aprovechar esa comida hasta un par de días después, no tiramos nada, cero desperdicio.

Este "aire" que nos dio por la comida británica viene de una tarde en la que se juntó el mal tiempo y el cierre perimetral de nuestra localidad. En Prime Video encontramos una serie de programas de cocina protagonizados por James May, uno de los co-presentadores de Top Gear. Presenta la cocina británica de un modo sencillo, divertido y, sobre todo apetecible, desterrando ese mito de que la comida británica es un horror. Nos picó el gusanillo e investigando llegamos a aquí. También está bien abrirse a otras cocinas internacionales, no solo las de Italia o Francia.

Nuestro menú se compuso de: huevos escoceses, rollos de salchichas, ensalada de patatas, pollo Coronación y pasteles de hadas. Como veis fue bastante completo. Por otro lado es bastante contundente, así que, como ya hemos dicho, decidíos por unas pocas recetas. Los ingredientes los podréis encontrar fácilmente en cualquier supermercado, y si no ya os indicamos como sustituirlos. Pero vayamos por partes, como dijo... sí, ya sabéis a que famoso personaje británico se le atribuye.

Antes que nada una aclaración. Los británicos son muy suyos para las medidas, por si no lo teníais claro. En las recetas utilizan medidas como teaspoon o tablespoon. Lo hemos traducido como cucharadita o cucharada, respectivamente. Si sois de pesarlo todo, una teaspoon (tsp) son unos 4-5 gr., dependiendo del ingrediente, y una tablespoon (tbsp) unos 9-10 gr. También podéis haceros con unas cucharas medidoras, no es difícil encontrarlas.


SCOTTISH EGGS (HUEVOS ESCOCESES)



Ya conocíamos esta receta, y quizás fue una de las que nos enganchó a probar más recetas típicas de un picnic británico. A pesar de su nombre no es una receta escocesa. No os sorprendáis, que la ensaladilla rusa tiene de ruso lo mismo que el gazpacho. Se creó en los grandes almacenes londinenses "Fortnum & Manson", que se fundaron en 1707 y ahí siguen, especializados en artículos de lujo. Esta receta es una auténtica bomba y a las pruebas me remito.

Para 6 unidades necesitaremos 8 huevos, 400 gr de salchichas sin piel (suelen ser 8), 300 gr de carne picada (a vuestro gusto), perejil picado, hierbas aromáticas (tomillo, pero nosotros usamos "hierbas provenzales"), sal, pimienta, una cucharada de salsa Worcestershire (más conocida como Perrins), una cucharadita de mostaza, harina y pan rallado. 

Coceremos 6 huevos y reservaremos los otros dos. Mientras mezclamos las salchichas sin piel con la carne picada. Añadimos la salsa Worcestershire, la mostaza, el perejil y las hierbas y salpimentamos al gusto. Cuando los huevos estén templados tras cocerlos, para evitar que nos quememos, se pelan. Cogemos un puñado de la mezcla de las carnes formamos una albóndiga grande y la aplastamos sobre un trozo más o menos grande de film transparente de cocina. Pasamos el huevo cocido y pelado por harina, lo ponemos en el centro del disco de carne y cubrimos todo el huevo con la carne ayudándonos con el film de cocina. Una vez esté completamente cubierto (apretadlo un poco para poder manejarlo bien) lo pasamos por harina, huevo batido (los otros dos que hemos reservado) y pan rallado. Y lo freímos hasta que esté dorado. 


SAUSAGE ROLLS (ROLLOS DE SALCHICHA)



Una receta muy sencillita de hacer, y en la que nos pueden ayudar los niños para su preparación. Desde el siglo XIX llevan en la vida de los británicos, que además han querido innovarlos, cosa que está muy bien. 

Los ingredientes son: 8 salchichas sin piel (no sé que tiene esta gente contra la tripa de las salchichas), una lámina de hojaldre (lo podéis hacer vosotros, pero es un faenón), un par de dientes de ajo picados, un poco de salvia, sal, pimienta y un huevo. 

Se corta la lámina de hojaldre en ocho cuadrados y se reservan. Es fácil hacerlos iguales si vamos doblando el hojaldre para marcar la mitad. Mezclamos en un bol la carne de las salchichas junto el ajo picado, la salvia, la sal y la pimienta. Nosotros no teníamos salvia y recurrimos, de nuevo, a las hierbas provenzales, pero esto va al gusto. Con la mezcla de la carne hacemos unas bolitas lo más iguales posible. En nuestro caso en vez de mezclarlo todo, solo mezclamos las especias y rebozamos un poco las salchichas, que posteriormente amasamos bien para que se mezclara todo adecuadamente. Así nos aseguramos de que las raciones fueran lo más iguales posible. Lo ponemos en un cuadrado de hojaldre y lo enrollamos. Pintamos con huevo y lo metemos al horno unos 20-25 minutos, previamente precalentado a 220ºC. No uséis ventilador, y si se doran sacadlos.

La innovación de estos rollitos viene de que podéis rellenarlos con lo que os de la gana o la imaginación os pida. Son muy versátiles y todo un acierto, no solo para picnics. 


CORONATION CHICKEN (POLLO CORONACIÓN)


Quizás esta sea la más reciente de todas las recetas que os vamos a presentar. La creó la reputada chef Rosemary Hume para el banquete que se celebró tras la ceremonia de coronación (de ahí el nombre) de la actual monarca británica, Elizabeth II. Que a lo tonto a lo tonto se celebró en 1953 (aunque ascendió al trono el año anterior). 

Como veréis por los ingredientes, recoge algo muy británico, adoptar materias primas de los países de la Commonwealth. No en vano, Isabel II se convirtió en la cabeza visible de esta asociación de países. Necesitaremos: 500 gr. de pollo, seis cucharadas de mayonesa, 3 cucharaditas de curry, dos cucharadas de pasas, pimienta y chutney de mango. ¿Chut... qué? El chutney es una salsa de origen indio, como una especie de mermelada con vinagre. Nosotros no encontramos a pesar de buscar en varios supermercados (uno de ellos británico). En nuestro caso lo sustituí por salsa de curry y la mezclé con trozos de mango deshidratado que rehidratamos.

En un bol amplio mezclamos todos los ingredientes excepto el pollo. El pollo lo cocinaremos a nuestro gusto (nosotros lo hicimos al horno en una especie de papillote) y tras cortarlo a pedazos lo añadiremos  a la salsa y lo mezclaremos todo. Lo podemos servir en un plato acompañado con lechuga o bien como relleno para sandwiches. 


POTATO SALAD (ENSALADA DE PATATA)



La menos británica de las recetas, ya que es de origen alemán y más conocida como kartoffelsalad. Pero oye, que si te gusta nada hay de malo en adoptarlo y adaptarlo a tus tradiciones. En España hay decenas de ejemplos, no nos rasguemos las vestiduras. 

Como ingrediente principal necesitamos, evidentemente patatas. Una mediana por comensal, más o menos. Coceremos (peladas o no, al gusto) en agua con sal unos 20 minutos. Las pelaremos (si no lo hemos hecho previamente) y las cortaremos en trozos no muy grandes, que quepan en la boca. 

Por otro lado, en un bol, hacemos una salsa con 2-3 cucharadas de mayonesa, una cucharadita de mostaza, una cebolleta fresca picada, cebollino, perejil, un huevo cocido picado, sal y pimienta. Añadimos las patatas y las mezclamos bien. Tapamos y lo dejamos reposar en la nevera. 


FAIRY CAKES (PASTELES DE HADAS)



Los británicos aman la repostería. Su lista de pasteles, pastelitos y dulces varios es inmensa. Y deliciosa. A los fairy cakes también se les conoce como cupcakes, y probablemente esta denominación sea más común. Se parecen a nuestras magdalenas, pero tiene algunas diferencias. La principal, que estos cakes llevan una decoración, que se conoce como frosting o glaseado. 

Por una parte, para la masa necesitaremos 110 gramos de mantequilla, 110 gramos de azúcar glas y 110 gramos de harina, a la que añadiremos una cucharadita de levadura química (también se puede usar harina preparada con levadura), dos huevos, una cucharadita de extracto de vainilla y una pizca de sal. Respecto al azúcar, la receta original indica "azúcar caster" (caster sugar). Éste es un azúcar más fino que el azúcar blanco, pero no tanto como el azúcar glas. En España no se suele vender, quizás en tiendas especializadas, pero con el azúcar glas se trabaja estupendamente.

Empezaremos mezclando la mantequilla (o margarina) que estará a temperatura ambiente con el azúcar. Si no podemos atemperar la mantequila un poco en el microondas. Si tenéis una mezcladora eléctrica mejor, si no con batidor de varillas y brazo. Cuando esté bien mezclado añadiremos los huevos, uno a uno, y el extracto de vainilla (o azúcar vainillado). Mezclamos y añadimos la sal. Mientras seguimos mezclando añadiendo poco a poco la harina hasta que quede una mezcla homogénea. Repartimos en moldes (se supone que la mezcla da para 12 fairy cakes) y horneamos a 180ºC unos 15 minutos. 

Mientras están en el horno podemos preparar el frosting. El típico británico se denomina buttercream. Para elaborarlo mezclaremos 150 gramos de mantequilla (o margarina) y 300 gramos de azúcar glas, que iremos vertiendo poco a poco. Añadiremos una cucharadita de extracto de vainilla y 2-3 cucharadas de leche. Lo mezclamos bien y dejamos reposar. Cuando los fairy cakes se atemperen los decoraremos con la crema ayudándonos con una manga pastelera o una espátula. Si queremos coronarnos, podemos separar la crema en tres partes y añadiremos unas gotas de colorante alimentario para formar la Union Jack. O cualquier otro dibujo que se os ocurra, la imaginación al poder. 


Y con todo esto, si no habéis explotado poco os faltará. El banquete es pantagruélico, pero tan delicioso que no tardaréis en repetir. Disfrutad al aire libre con familia y amigos. Compartid comida, intercambiad platos. Vosotros lleváis esto, ellos otra cosa... En definitiva, salid y divertíos. En estos tiempos tan atribulados hay que aprovechar cualquier resquicio para pasarlo bien. Así que preparad la cesta y la manta, y ¡a comer al fresco