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lunes, 28 de octubre de 2019

NOS LO PASAMOS EN GRANDE EN EL CAMPING TRILLAS TAMARIT PLAYA

Acostumbrados a ir a un camping de interior, más pequeño y de trato familiar, este verano hicimos un cambio y probamos un camping muy diferente: cerca de la playa, con un montón de servicios y enorme. ¿El resultado? Mis hijos no querían irse. Os vamos a hablar del camping Trillas Tamarit Playa.


Este camping se encuentra en Tamarit, un antiguo municipio que se despobló por una epidemia y que pertenece a Altafulla, en la provincia de Tarragona, a unos diez minutos de la capital. Esta situación la hace idónea para moverse por la provincia, especialmente para llegar a Port Aventura, que para qué negarlo, era el plato fuerte del viaje (ya os lo contaremos).



Además de por su situación el camping Trillas nos llamó poderosamente la atención por su precio irrisorio fuera de temporada alta. Sin ACSI card ni nada por el estilo, vamos, que pagamos más en peajes que en el camping. Tanto es así que llegamos a llamar por teléfono y enviar un correo electrónico para comprobar que no nos habíamos equivocado y, ciertamente, fuera de la temporada alta es un camping con una excelente relación calidad-precio. En la primera semana de septiembre, cuando fuimos, todavía estaban abierta las piscinas y mantenían el servicio de animación, tanto para niños como para el público en general por las noches.




Sí, no nos hemos equivocado, hemos puesto piscinas en plural porque el camping Trillas tiene tres piscinas, o mejor dicho, tres grupos de piscinas: la que ellos denominan la antigua, la nueva y otro grupo de piscinas en la cima de una colina que se encuentra dentro del recinto del camping y en el que está un bloque de bungalows y mobil homes.




El camping es enorme. Creemos que en realidad son dos campings que se han unido porque las dos partes se comunican interiormente por un túnel  y exteriormente cruzando la carretera que va hasta la playa de Tamarit. Tan grande es el camping que hay un servicio de transporte de los usuarios con un trenecito. Aunque no tengas que ir a ningún lado la verdad que a los niños les encanta y uno de los platos fuertes es la colina que acabamos de mencionar que tiene unas vistas fantásticas sobre las playas de Tamarit y su castillo.



Además de ser tan grande tiene una serie de servicios muy completos. Supermercado, lavandería, lavacoches, restaurante, creperia, cafeteria-churrasquería... En lo que verdaderamente importa también está muy bien, porque los aseos estaban realmente limpios y eran muy amplios. Las duchas tenían incluso un apartado con una leja para poder dejar la ropa y el resto de cosas sin que se mojaran.

Por su parte, y también es importante, las parcelas para acampar son suficientemente grandes, es verdad que al principio nos tocó hacer un poco de tetris, pero cabía perfectamente nuestro coche, la tienda y nuestras cosas. están delimitadas con moreras lo que hace que haya bastante sombra y el suelo es de grava prensada que no es incómoda. Todas las parcelas tienen una toma cerca de luz, agua y antena. Es de destacar que hay zonas donde no están permitidos los perros, algo que nos vino muy bien ya que mis hijos les tienen miedo. 


Hay dos cosas que nos llamaron la atención. Por un lado la cantidad de parcelas que tenían caravanas fijas. Ya os hemos dicho que estábamos acostumbrados a  otro tipo de camping. Y esas parcelas fijas tienen de todo: cocina portátil, televisión, avances a tutiplén... vamos, que estamos convencidos que hay quien está en el camping mejor que en casa.


También nos llamó la atención la inmensa cantidad de bicicletas que había. Cualquier aparcamiento estaba completo y casi en todas las parcelas había al menos una bicicleta. Alguna situación de riesgo vimos, pero sobre todo tuvimos un déjà-vu a nuestra infancia, cuando todo era un poco más fácil. O eso creíamos. 


Por si todo esto os parece poco, a 60 metros del camping hay una playa y una cala, playa Tamarit y La Jovera, respectivamente, cada una a un lado del castillo de Tamarit, que no se puede visitar porque pertenece a una empresa que organiza eventos, excepto para escuchar misa en una de sus capillas. 


Nuestra opinión no puede ser más que positiva, pasamos unos días en grande. De una cosa estamos convencidos, o el próximo verano volvemos o nuestros hijos se amotinan. Se lo pasaron en grande. Tanto que entre los planes estaba pasar un día en Barcelona y lo tuvimos que dejar para otro viaje.

jueves, 4 de octubre de 2018

CÓMO EMPIEZA LA MAGIA DE DISNEY

"Si puedes soñarlo, puedes lograrlo". Esta frase se le atribuye a Walt Disney, y a juzgar por el imperio que fue capaz de levantar, soñó mucho, y soñó grandes cosas. Ahora en Madrid podemos visitar una exposición que lleva un tiempo recorriendo nuestro país de mano de la Obra Social de La Caixa: "Disney. El arte de contar historias" 



Hasta el 4 de noviembre podrá visitarse esta exposición en el CaixaForum de Madrid, que está situado en el Paseo del Prado 36, en su tramo final, cerca de la calle de Atocha. La muestra hace un recorrido por la historia de la compañía, desde un pequeño estudio con apenas unas decenas de trabajadores, hasta el emporio que recauda miles de millones en todo el mundo con fenómenos como Frozen. Exploran parte del trabajo de preproducción, los bocetos que dan forma a la película que finalmente vemos en pantalla. 


Cada espacio se configura en torno a las distintas fuentes de la que extraen los argumentos para las películas. En primer lugar se simula el estudio donde Disney produjo sus primeras películas. Por las "ventanas" se ven las mismas vistas (en blanco y negro) que tenían en los años 50. Aquí ya se exploran los mitos que inspiran algunas películas como Hércules. Aquí se proyecta el audiovisual 'Como se hacen las películas Disney', realizado en los años 50. 

La siguiente sala, la principal, se divide en tres espacios distintos. El primero es la cabaña donde explican las historias basadas en las fábulas. Disney produjo cortometrajes basados en historias tan conocidas como Los tres cerditos, El sastrecillo valiente, o La liebre y la tortuga. Eran las primeras películas que hacía Disney, y utilizaba las fábulas para transmitir valores. En esta parte es curiosa la carta que Eleonor Roosevelt le escribió al mismo Walt Disney en la que le sugería la historia de Stamble Peter, Pedro el Desgreñado, una historia sobre las consecuencias de las malas acciones de los niños. Esa película se materializó poco tiempo después en un corto protagonizado por el pato Donald. 



A continuación encontramos el bosque, el lugar donde surgieron leyendas como las de Merlín el Encantador o Robin Hood. En cada espacio se proyectan en una pantalla fragmentos de las películas de las que se exponen los bocetos o guiones. El siguiente espacio simula un castillo. En esta parte vemos bocetos de algunas de las películas más famosas de Disney, las basadas en cuentos de hadas. ¿Quién no ha visto Blancanieves, Frozen, o La Sirenita? Me resultó muy curioso los estudios de personaje de Blancanieves, con distintas versiones de la protagonista que nada tenían que ver con la versión definitiva. 

Hay una sala donde se tratan las leyendas americanas, historias que explican algunas de las tradiciones de los Estados Unidos, como la conquista del salvaje Oeste. Estas historias me quedan un poco lejanas, porque no tengo ni idea de ciertas costumbres, más allá de que las conozca por alguna película, o por el capítulo de Los Simpsons sobre los cuentos populares americanos. 



Al final se encuentra la que denominan Sala Familia, una sala donde hay un teatro de guiñol con marionetas de mano donde los niños pueden crear sus historias. Además hay una sala de lectura donde hay varios libros con cuentos clásicos, mitología explicada para niños, fábulas, etc. También un butacón con un atril donde puedes leer para toda la sala. Bueno, eso en caso de que no haya robado el libro alguien muy muy cutre. 



A mis hijos la exposición no les apasionó en absoluto. De hecho no le hicieron ni caso a los dibujos expuestos (mi hija si acaso a los de Elsa y Ana) y se fueron directamente a ver las pelis proyectadas (y eso que más de la mitad las tenemos en DVD) y al guiñol. A nosotros nos gustó mucho. Obviamente venimos de una cultura audiovisual distinta. Los bocetos, en ocasiones hechos apenas con un par de lápices de colores, son una auténtica maravilla. 



Aprovechamos la visita para ir a la otra exposición que en ese momento estaba en CaixaForum Madrid, "Músicas en la Antigüedad". Una interesante muestra que se pudo visitar hasta el 16 de septiembre con instrumentos musicales encontrados en yacimientos de Oriente Medio, Egipto, Grecia y el mundo romano. Entre otras se exhiben las famosas trompetas que inspiraron las conocidas como trompetas de Aída y que se usaron para la famosa ópera de Verdi. También se vieron otros instrumentos de viento, percusión y cuerda, además de representaciones artísticas de músicos. 

Las entradas a CaixaForum dan derecho a ver todas las exposiciones que alberga el edificio. Cuestan 4€, para los mayores de 16 años, pero son gratuitas para los clientes de La Caixa. El edificio también merece la pena. Fue la antigua Central Eléctrica del Mediodía, construida en 1900, y la remodelación, llevada a cabo en 2002, corrió a cargo del prestigioso estudio Herzog & De Meuron. En el exterior tiene uno de los jardines verticales más conocidos de Madrid.



Por último una aclaración. No se podía hacer fotos en el interior de la exposición. Por eso he tenido que ilustrar el artículo con fotos de elementos externos de la exposición. Conozco como trabaja Disney y no me apetece hacer tonterías, cuando dicen que no, es que no.

jueves, 14 de diciembre de 2017

EGIPTO EN MADRID: EL TEMPLO DE DEBOD

Como cada mañana Najt se acercó a observar la orilla del río Nilo. Con alegría veía como la inundación bañaba las tierras que posteriormente, una vez las aguas ya se hubieran retirado, labraría y de la que obtendría una abundante cosecha gracias al limo que se había ido depositando. Se giró y vio el templo de Amón, entró y agradeció los dones que el dios disponía.
Esta escena pudo haber ocurrido hace unos 2400 años en Egipto. Pero hoy en día sería muy difícil que se repitiera: el Nilo desde la construcción de la presa Nasser ya no tiene inundaciones anuales y el templo que al que miraba Najt ya no se encuentra a orillas del río, sino en el centro de Madrid. Pero, ¿qué narices hace un templo egipcio en España? 

Como ya he comentado, el Nilo anualmente tenía una crecida que inundaba las riberas y depositaba un rico limo que era un excelente fertilizante para las cosechas de los agricultores. Estas crecidas, que se producían en verano, venían precedidas de unas lluvias monzónicas que descargaban en el centro del continente africano. Durante miles de años esto fue así hasta que en 1956 el presidente Nasser anunció la construcción de una macropresa que regularía las crecidas del Nilo (que cada año cambiaban y podían ser catastróficas) y proporcionaría electricidad a gran parte del país. 

La construcción de este embalse produciría la inundación de la antigua Nubia y, por lo tanto, la pérdida de numerosas construcciones antiguas, entre ellas el famoso templo de Abu Simbel. Varias naciones, entre ellas España, acudieron a la llamada de socorro que lanzó la ONU y, como agradecimiento, el gobierno egipcio le regaló a España este templo que fue trasladado a Madrid piedra a piedra y reconstruido como si de un Lego se tratara.
Disfrutar de un auténtico templo egipcio en el mismo centro de Madrid es una oportunidad que no podemos desaprovechar. Los niños disfrutan mucho la visita, que además es gratuita. Está situado junto al parque del Oeste, muy cerca de la plaza de España. De hecho podemos aprovechar para visitar la calle Princesa, incluso la Gran Vía. 

El Templo de Debod tiene dos plantas. En la planta baja se encuentran varias salas (o capillas). En el centro se encuentra una capilla decorada con relieves que representan escenas del rey Adijalamani junto a diversos dioses del panteón egipcio. Estos relieves estuvieron policromados, pero ya se ha perdido todo rastro de pintura. Al fondo se encuentra una capilla con una hornacina donde se veneraba a la Isis, Diosa Madre, deidad de la fecundidad. La posible estatuilla se ha sustituido con un láser que proyecta la imagen de la diosa. Su situación en esta sala no es casual, ya que la orientación del templo este-oeste (se ha conservado la orientación original) hace que los rayos del sol iluminen el fondo de la sala, justo donde está la figura.
Por su parte las capillas laterales se dedicaban para el culto de otras deidades, dependiendo de si estaban a nuestra izquierda o nuestra derecha. Junto a la entrada, en una capilla anexa, se exhibe el antiguo arquitrabe que estaba colocado en la antigua entrada, que con las actuaciones contemporáneas (nuevas puertas para impedir accesos "incontrolados") debió de ser trasladado. Es interesante porque podemos apreciar de cerca como trabajaban los artesanos egipcios la decoración de sus templos. Este arquitrabe contiene una inscripción en griego, puesto que los ptolomeos, la última dinastía de faraones cuya última integrante fue la celebérrima Cleopatra, eran de origen heleno. 

Si accedemos a la planta superior vamos a encontrar un pequeño museo, donde destaca una maqueta del templo y una  del río Nilo y la localización original del templo. Además unos audiovisuales completan la oferta de esta exposición. Los fines de semana y en algunos días especiales (vacaciones escolares) se realizan talleres didácticos en el Templo de Debod, que hacen que los niños puedan conocer mejor una cultura y una civilización que miles de años después nos sigue fascinando. 

Si queréis un mayor realismo podéis, como hicimos nosotros en nuestra primera visita, acudir en pleno verano madrileño, ya que las temperaturas no distan mucho de las que se pueden "disfrutar" en Egipto, jeje. Por último recomendar una visita a última hora de la tarde, ya que los atardeceres madrileños desde este punto son muy chulos.

jueves, 23 de noviembre de 2017

NUESTRO CENTRAL PARK: EL PARQUE DEL RETIRO DE MADRID


Voy a empezar corrigiendome e intentando superar ese complejo un poco catetillo de tener en consideración más un lugar de otro país antes que del nuestro, porque hablando con propiedad deberíamos decir que Central Park es el Retiro de Nueva York y no al revés, ya que el parque madrileño es algo más de dos siglos más antiguo que el jardín de Manhattan, eso sí, el americano triplica en tamaño al Buen Retiro.

Dejémonos ya de comparaciones y vayamos al tema. El parque del Retiro se encuentra en pleno centro de la capital de España. Flanqueado por las calles de Alcalá, O'Donnell, Poeta Esteban Villegas, Alfonso XII y la Avenida de Menéndez Pelayo, en sus aproximadamente 120 hectáreas encontramos no sólo elementos vegetales, como es habitual en un jardín (hay unos 19.000 árboles de más de 160 especies diferentes), si no también elementos artísticos y arquitectónicos, algunos de ellos muy destacables.

Su historia se inicia en el s. XVII, durante el reinado de Felipe IV, cuando por orden del valido del monarca, el (celebérrimo) Conde-Duque de Olivares, se dispone que se ejecuten unos jardines para el Palacio del Buen Retiro (de ahí su nombre), un espacio para el descanso y el ocio de la Corona. De esta época se conserva el Casón del Buen Retiro, un edificio que nació como salón de baile, y que siendo subsede del Museo del Prado acogió el "Guernica" de Picasso en su retorno a España en 1981. 

En 1767 se autoriza su uso como parque urbano por orden de Carlos III y en 1868 pasa a titularidad del Ayuntamiento de Madrid. Aunque conserva elementos anteriores al s. XIX, la mayoría del parque es posterior, puesto que quedó muy dañado tras la Guerra de Independencia en 1808 contra el ejército napoleónico. 

El parque del (Buen) Retiro es un oasis en medio del bullicio de la capital y nos permite descansar y disfrutarlo a partes iguales. Podemos recorrerlo durante un rato, aunque si queremos descubrirlo en su totalidad podemos emplear un día entero sin ningún problema. La multitud de espacios hace que toda la familia tenga un lugar preferido. Como opción de visita es magnífica y, como no puede ser de otra manera, la entrada es gratuita.
Probablemente el elemento más conocido del parque del Retiro sea el Estanque Mayor. Cuenta con poco más de 33.000 m2 y fue construido en el s. XVII, es decir, es uno de los elementos más antiguos del parque aunque con el tiempo ha desaparecido la isla central con la que contaba. Es típica la imagen de las parejas de enamorados navegando a bordo de las barcas. A orillas de este estanque se encuentra el Monumento a Alfonso XII, un espacio monumental ya indesligable del estanque, con un destacable conjunto escultórico en el que sobresale la estatua ecuestre del monarca, obra de Mariano Benlliure.

Como ya hemos comentado el Parque del Retiro también cuenta con elementos arquitectónicos. Uno de los más destacables es el Palacio de Cristal un magnífico ejemplo de la arquitectura del hierro del siglo XIX en nuestro país, al estilo del Crystal Palace que estaba, curiosamente, en otro parque, el londinense Hyde Park. Fue construido como invernadero para albergar una colección de plantas originarias de Filipinas y, actualmente, es una sala de exposiciones, subsede del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía junto a otro edificio de El Retiro, el Palacio de Velázquez, un edificio un poco anterior al Palacio de Cristal, cuyas bóvedas también están inspiradas en el Crystal Palace de Londres, tomando su nombre de su arquitecto, Ricardo Velázquez, y no del genial pintor sevillano como podríamos creer.
Uno de los espacios que más les gusta a los niños es la antigua casa de fieras, que fue zoo de Madrid, y su continuación, los jardines de Cecilio Rodríguez. Estos toman el nombre de su creador, un jardinero que durante gran parte del s. XX trabajó en el Retiro, diseñando varios de los jardines que hoy podemos contemplar, y que llegó a ser director de los jardines de Madrid. Las fieras fueron trasladadas al actual zoo, pero a modo de recuerdo hay siluetas de los animales que habitaban los fosos o las jaulas. 

Por su parte los jardines tienen un aspecto romántico un poco arabizados, con setos recortados con formas geométricas y pérgolas con bancos para reposar. Pero si algo llama la atención de los niños esto es, sin lugar a dudas, la colonia de pavos reales que viven aquí en semilibertad. Es habitual que estas aves (o sus crías) se acerquen a los visitantes para picotear migas de pan o incluso patatas fritas. Es curioso ver como saltan por el exterior del pabellón de Cecilio Rodríguez, un edificio municipal contemporáneo de dos plantas, y como trepan por sus barandillas hasta alturas imposibles.
En el Parque del Retiro se encuentra una de las esculturas más sorprendentes que podemos encontrar, la del Ángel Caído una de las pocas representaciones en todo el mundo de un ángel expulsado de los cielos. Aunque se suele decir que es la única estatua con esta temática esta afirmación no es cierta. Obra del escultor madrileño Ricardo Bellver, y realizada en 1878, no ocupó su actual emplazamiento hasta 1885. Es tal su impronta que incluso da nombre a toda la glorieta que acoge el conjunto, que se completa con una peana y una fuente y que está situada en la intersección de dos de las avenidas más importantes que cruzan el parque. Como curiosidad, está situada a 666 msnm.

Estos son algunos de los espacios más destacados que podemos visitar con los niños, pero no los únicos. La Rosaleda, diseñada por Cecilio Rodríguez, es un jardín donde encontramos especies de rosales de todo el mundo. La fuente de los Galápagos, construida con motivo del nacimiento de Isabel II, la fuente egipcia junto al Estanque Mayor, los paseos que atraviesan casi longitudinalmente el parque, como el de coche o el de las Estatuas, los árboles singulares, las rutas botánicas... Decenas de espacios para admirar y disfrutar.
Confieso que la última vez que fui al parque El Retiro lo hice un poco a regañadientes, pero he de admitir que merece no una, si no múltiples visitas. Un must para cualquier familia que haga escala en Madrid.

PD: Artículo editado a partir de una consulta realizada vía Twitter a la RAE: La denominación es «Parque del Retiro», a menudo abreviada como «el Retiro». Lo indicado es escribir el artículo en minúsculas, por lo que se realiza la contracción (http://ow.ly/Mnt830gMLRJ ).

jueves, 19 de octubre de 2017

TODOS SOMOS UNOS ENANOS: EL PARQUE GULLIVER DE VALÈNCIA


Si hay un must pero que muy must si visitamos Valencia con niños (incluso sin niños) este es sin lugar a dudas el Parque Gulliver, situado en el tramo XII del antiguo cauce del río Turia entre el puente del Ángel Custodio y el puente del Regne.
Fue encargado en 1990 por el Ayuntamiento de Valencia al arquitecto Rafael Rivera y al artista fallero Manolo Martín con un diseño de Sento Llobell. Fue inaugurado a finales del mismo año, concretamente el 29 de diciembre. Desde entonces miles de niños han pasado por las instalaciones.


Como su nombre indica, el parque Gulliver está inspirado en la figura del personaje de la obra de Jonathan Swift que llego al país de Liliput y fue capturado por sus habitantes. Los visitantes recorren la figura, que de pie mediría unos 67 metros, como si fueran los mismísimos liliputienses.

¿El secreto de su éxito? Sus divertidos toboganes que surgen de los pliegues de su ropa, de su cinturón, de sus cabellos, de su bota, etcétera. Es imposible aburrirse en el Parque Gulliver. Los niños que visitaban al gigante ahora son padres, y sus padres abuelos, y siguen deslizándose y corriendo por las instalaciones junto a los más pequeños.

Este mismo año han comenzado unas obras de adecuación y puesta a punto de esta infraestructura que tendrá continuidad los próximos años. Quieren recuperar el color original del parque, mejorar las condiciones de seguridad, renovar las zonas ajardinadas,y, esto me parece un gran acierto, recuperar la maqueta del centro de Valencia que había en las entrañas del gigante. Esta maqueta lograba un curioso juego, ya que en segundos pasabas de ser un enano a ser un gigante. Esto también se consigue junto al sombrero de Gulliver, que encierra una maqueta del parque.

Si todo esto no fuera suficiente acicate para visitar el parque, la entrada es totalmente gratuita. Abre sus puertas a las 10:00 de las mañana y el cierre está condicionado a la luz solar. Además en julio y agosto cierra a mediodía. 
Es recomendable llevar calzado cerrado y no llevar tacones, que por increíble que parezca, de todo se ha visto. Además desde su apertura es sabido que debes llevar vaqueros si no quieres sufrir un indecoroso accidente.