jueves, 25 de octubre de 2018

LA RUTA SENDERISTA A LA TORRE DE LES CALETES

Domingo por la mañana. Nos levantamos un poco más tarde de lo habitual, que nos lo hemos ganado durante la semana. ¿Qué hacemos hoy? Empezamos a hacer propuestas, algunas más cercanas, algunas más disparatadas. Finalmente nos decidimos por ir al lado de casa, a Serra Gelada, a que nuestros hijos descubrieran un paraje que, a pesar de estar muy cerca de casa, no conocían. ¿Cómo motivarles? Fácil, íbamos a vigilar si venían piratas.


Al Parque Natural de Serra Gelada lo atraviesan tres senderos: el rojo o el del Faro del Albir, del que ya os hablamos; el amarillo, que cruza la sierra de punta a punta; y la ruta azul, o de la Punta del Cavall, en Benidorm, de la que os vamos a hablar. También se la conoce como la ruta de les Caletes, ya que al final del recorrido hay una torre vigía con este nombre.

El recorrido es muy fácil sólo encontramos un primer tramo con una cuesta pronunciada y un tramo final con una pendiente más suave, pero en ningún momento nos pondrán en apuros. Toda la ruta está cerrada al tráfico y asfaltada, y sorprendentemente está en muy buen estado, por lo que se puede hacer a pie, en bicicleta, patines...o silla de ruedas, que os parecerá una locura, pero vimos varias personas con un mobility scooter, una silla de ruedas motorizada, vamos (si habéis estado en los últimos años en Benidorm sabréis de que hablo).


Nosotros los 3,400 km de recorrido (1700 m. de ida + la vuelta) los hicimos en cerca de 75 minutos. Un ritmo muy asequible marcado por nuestros tres hijos. Estoy convencido de que cualquier persona acostumbrada a caminar puede hacerlo en menos de una hora.

Podemos aparcar junto al inicio de la ruta. Para llegar hay que seguir las indicaciones de la Cala del Ti Ximo desde el final de la Avenida del Mediterráneo. Tanto el Ti Ximo como la cala de la Almadrava (en valenciano es con v) son dos pequeñas calas, recogidas, y que en verano son una alternativa perfecta a los grandes arenales de Benidorm.


A lo largo de la podréis divisar bastante vegetación mediterránea, fundamentalmente arbustos como enebros, y plantas con flor como el limonio (Limonium parvibracteatum) o la anteojeras (Biscutella montana). Respecto a la fauna, las gaviotas nos acompañarán durante todo el camino. Tuvimos suerte y vimos un par de lagartijas que habían salido al asfalto a tomar el sol. Al principio nos encontramos con un pescador que había capturado tres ejemplares de un tamaño considerable (cerca del metro). Aunque he buscado no encuentro la especie concreta (puede que congrios). Y es que el 80% de la superficie del Parque Natural de Serra Gelada es mar, y podemos practicar en estas aguas buceo y/o snorkel.


Pronto divisaremos donde finaliza la ruta, en la Torre de les Caletes. Ésta forma parte de la línea defensiva construida en tiempos de Felipe II para prevenir los ataques berberiscos a las costas. Esta torre se comunicaría con señales de fuego y humo con la Torre Bombarda, situada junto al faro del  Albir, y con el castillo de Benidorm y la torre del Aguiló, con las que tiene contacto visual. De la torre solo queda el cuerpo central, construido con piedras y mortero, y hace unos años fue sometida a un proceso de restauración debido a que amenazaba ruina.


Una vez lleguemos a la torre disfrutaremos de las impresionantes vistas de los acantilados de Serra Gelada y la Illa Mitjana (isla mediana) un pequeño islote. Además se llega a divisar una de las dunas fósiles de Serra Gelada. Aprovecharemos que hay que dar la vuelta para tomar un respiro, y tomar todas las fotos que estimemos conveniente. Y no serán pocas.


Esta ruta permite un bonus track, subir hasta el alto de La Cruz. Se conoce así porque en diciembre de 1961 una misión católica instaló una cruz para expiar a la ciudad, cuna del pecado que permitía a las mujeres bañarse en la playa en bikini. Es uno de los puntos más elevados de la ciudad (237 metros de altitud) y las vistas son simplemente espectaculares. Debido a que un temporal arrancó la cruz original de madera, ésta se sustituyó a mitad de la década de los 80 por una cruz metálica con iluminación nocturna, que permite que sea visible por la noche. La cruz se  ha convertido en un lugar de recuerdo de difuntos (vimos incluso una urna cineraria). Para compensar aquí muchas parejas se reparten amor, y hasta se han rodado películas porno.


Además de los valores medioambientales, paisajísticos e históricos que atesora esta ruta, si hay algo  que nos sorprende es que estando en Benidorm, una de las ciudades más bulliciosas del Mediterráneo español, parece que estemos en otro lugar. La tranquilidad es asombrosa. Podemos decir, sin lugar a dudas, que es un auténtico tesoro. ¿Lo esconderían los piratas?

jueves, 18 de octubre de 2018

NUESTRA EXPERIENCIA EN TERUEL

No nos cansaremos de decirlo: Teruel es una de las provincias que menos se conoce de nuestro país, y es una de las que más vale la pena descubrir. Nosotros ya hemos estado tres veces con nuestros hijos, y otra sin ellos, y nos sigue encantando. Si tuviéramos que recomendar un lugar por el que empezar a visitar esta provincia, recomendaríamos la capital.


La ciudad de Teruel es muy cómoda para visitar con niños. Su centro histórico es pequeño pero "matón". Que gran parte sea peatonal (o semi-peatonal) ayuda mucho a caminar un poco más despreocupado. Mi abuela lo definiría como "amanosita", es decir, que todo se encuentra a mano, algo que también es destacable.


Si hay un lugar de Teruel verdaderamente emblemático esa es la plaza de Carlos Castel. A esta plaza le pasa un poco como a Manolito Gafotas, que si preguntas por Manolito García Moreno la mayoría se encogerá de hombros, pero si preguntas por la plaza del Torico... Es el epicentro de Teruel. El centro de esta plaza con forma ovalada es la fuente, inaugurada en 1858, y decorada con una columna sobre la que se alza una pequeña escultura de un toro, que le da nombre a la plaza. Cuando lo ves por primera vez decepciona el tamaño, pero a la vez hace que sea más simpático. Cuatro cabezas de toro ejercen de caños, de donde surte un agua que en pleno agosto está muy fresca. La columna la decoran estrellas, como el escudo de la ciudad, elementos que provienen de una leyenda medieval.


También la plaza del Torico es uno de los espacios más vivos de la ciudad. Bajo sus soportales se alternan cafeterías con comercios, en su mayoría de productos selectos, sobre todo embutidos y jamón. Es muy recomendable sentarse un poco en una terraza y contemplar los edificios que la envuelven, en especial la casa del Torico, con su característica fachada de color lila. Sale en casi todas las fotos de la plaza ya que está justo detrás de la fuente. Del edificio original sólo se conserva la fachada, una de las más características de la arquitectura modernista en Aragón.


De esta plaza sale un tren turístico que recorre todo el centro. Uno de los puntos más emocionantes en el recorrido (sí, un tren turístico puede guardar grandes emociones) es su paso a través de la torre del Salvador. Pasa a ras, tanto que si tienes la mala cabeza de sacar algún miembro, puedes acabar perdiéndolo (no lo deseamos). Esta es una de las tres torres mudéjares que se alzan en el centro de la ciudad y son otro de sus símbolos. Estas tres torres son, además de la del Salvador, la de San Pedro y San Martín. La duración del recorrido del tren es de unos 45 minutos. Los precios por trayecto son: Adultos 3,50 €, niños de 4 a 10 años y mayores de 65 años 2,50 €. Los menores de 4 años no pagan. El horario del tren turístico es de 11:00 a 14:00 y a partir de las 17:00.


El arte mudéjar se caracteriza por la aplicación de elementos de inspiración andalusí, el uso del ladrillo como principal elemento constructivo, además de la madera, y la decoración con cerámica vidriada. Se circunscribe casi exclusivamente a la Península Ibérica, con algún elemento en Sicilia y América. Las tres torres mudéjares de Teruel junto algunos elementos originales de la Catedral de Santa María fueron declarados Patrimonio de la Humanidad en 1986.


La Catedral se encuentra muy cerca de la plaza del Torico. Se encuentra un poco oculta y puede que pase un poco desapercibida, ya que la fachada a los pies es muy simple, como de una parroquia menor. Esto cambia en la plaza de la Catedral, junto a la torre y a la portada neomudéjar, un movimiento que rescató elementos mudéjares a finales del s. XIX y principios del XX. Conviene entrar y echar un vistazo al techo, ya que es uno de los elementos merecedores de la declaración Patrimonio de la Humanidad. Os sorprenderá gratamente.


Uno de los lugares que más me gustan de Teruel es la escalinata. Fue construida a principios del s.XX para conectar el centro de la ciudad con la recién estrenada estación de ferrocarril. Evidentemente este nuevo espacio y este medio de transporte supuso una revolución en la ciudad. Su arquitectura neomudéjar la pretende emparentar con las torres. Está decorada con paneles cerámicos y relieves con la historia de los amantes de Teruel. Si no queréis (o no podéis) bajar o subir por sus peldaños, entre los años 2001 y 2003 se hizo una importante actuación en la zona e instalaron dos ascensores. Pero ojo, nosotros nos los hemos encontrado fuera de servicio muchas veces. Consejo para padres/madres: a los pies de la escalinata hay un parque con juegos infantiles (hay un módulo que todavía no comprendo para que sirve), donde vuestros hijos pueden desfogarse un ratito.


Isabel de Segura y Juan Martínez de Marcilla eran dos chiquines que vivían en el Teruel del siglo XIII. Su historia, mitad leyenda mitad realidad, narra el amor de la pareja, obligada a separarse porque la familia de ella (hija único y con posibles) quería un pretendiente con dinero, no como él, que a pesar de venir de buena casa al ser segundón estaba tieso. Al regresar de un exilio económico de cinco años dispuesto a desposar a Isabel, ella se acababa de casar y él fallece al no recibir un último beso de su amada. Ella, afligida, le besa finalmente en el velatorio de Juan, muriendo de inmediato. No, no son Romeo y Julieta ni ocurrió en la Italia medieval. Son los Amantes de Teruel (tonta ella, tonto él). Esta historia-leyenda se representa cada tercer fin de semana de febrero, recreando las bodas de Isabel y la muerte de ambos, volviendo por unos días al s. XIII.

Pero también podéis visitar el mausoleo de Juan e Isabel, a los que se decidió enterrar juntos, debido al amor que se profesaban. El museo indaga acerca del contexto sociocultural del Teruel de la época, para pasar a explicar la historia de los amantes, el debate acerca de la veracidad de los hechos y su influencia en el arte. La parte central del museo es el sepulcro, que representa a los dos amantes yacentes, con sus manos muy cerca pero sin tocarse. La escultura es obra de Juan de Ávalos, el autor de las esculturas monumentales del Valle de los Caídos. También se habla de amor, incluso los visitantes pueden dejar mensajes en tarjetas en forma de corazón. El edificio fue rehabilitado en 2005. Abre de lunes a domingo de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00. La entrada general cuesta 4€, 3€ la reducida (menores de 15 años, estudiantes hasta 25 y jubilados) y los menores de 7 años entra gratis. También existe la posibilidad de entrada conjunta para visitar la iglesia de San Pedro (donde se veló a Juan y murió Isabel) y su claustro.



En lo que era el exterior del antiguo Teruel (de hecho se adentra en el barrio del Arrabal) se encuentra el acueducto de los Arcos, el más grande de los acueductos renacentistas construidos en España. Bajo del acueducto hay una zona donde suele haber aparcamiento, y no creo que sea posible así olvidar donde dejas el coche.


Uno de los recursos turísticos que ha relanzado a Teruel turísticamente es Dinópolis. No nos vamos a enrrollar mucho en esto porque ya le dedicamos un artículo hace un tiempo, y dentro de unas semanas le dedicaremos otro ampliándolo, con la experiencia de nuestra última visita. Solo decir que si tenéis niños es imprescindible. Si no los tenéis, la visita, sobre todo del museo paleontológico es muy interesante. Además muchos alojamientos ofertan descuentos (o invitaciones) por lo que no tenemos excusa.



La cercanía de Teruel al centro peninsular, a la Comunidad Valenciana y gran parte de Cataluña, hacen que sea un destino excelente para una escapada, para un fin de semana o un puente. Nosotros ya hemos convencido a varias familias (cuando volvamos ya exigiremos nuestra comisión jeje). Si la capital se os queda pequeña siempre podéis hacer excursiones al resto de la provincia. Pero de eso hablaremos otro día.

jueves, 11 de octubre de 2018

6 CIUDADES DE CINE EN ESPAÑA

Desde hace unos años ha cogido impulso el denominado turismo cinematográfico, es decir, visitar ciudades o localizaciones donde ha rodado nuestras pelis o series favoritas. Incluyo lo de series porque parte de la culpa de este auge recae en la serie Juego de tronos, que ha utilizado por todo el mundo escenarios reales para recrear los reinos de esta saga. El éxito de la serie ha supuesto que los fans quieran visitar Dorne o Desembarco del Rey.



Muchos municipios, que no son tontos, han visto una nueva forma de atraer visitantes y, por una parte, han profesionalizado sus Film Office, es decir los departamentos encargados de gestionar los rodajes (cortes de tráfico, cobro de tasas, etc.) y, por otra, se han coordinado con los correspondientes departamentos de turismo para rentabilizar toda esa publicidad gratuita que los medios audiovisuales les aporta. Tanto es así que, por ejemplo, la Benidorm Film Office fue reconocida por la Agencia Valenciana de Turismo durante el Día Mundial del Turismo por su labor de difusión del destino.

Rodajes internacionales en España han habido desde casi la invención del cine. En los años 50 y 60 la apertura de la autarquía propició que nuestro país fuera escenario de algunas superproducciones (como las de Samuel Bronston) aprovechando la climatología favorable y sobre todo las facilidades puestas por el régimen franquista y por los bajos sueldos de los equipos técnicos y artísticos (más sse comparan con su calidad).


Vamos a dar un repaso por 6 ciudades en España donde practicar turismo cinematográfico:



- Madrid: La capital es uno de los escenarios más usados por la industria, ya que al estar basada aquí los desplazamientos son mínimos. Si tuviera que elegir un escenario, sin duda escogería la Gran Víaescenario de la perturbadora escena inicial de Abre los ojos, y donde se sitúa el cartel de Schweppes protagonista de la icónica huida de El día de la Bestia. La Plaza Mayor fue el escenario que más traumas intergeneracionales ha causado, ya que Chencho el benjamín de La Gran Familia, se perdió en vísperas de la Navidad. Mucho más cerca en el tiempo cabe recordar a Jason Bourne por la estación de Atochaun escenario más de sus aventuras.




- Girona: Para los fans de Juegos de Tronos Girona es Desembarco del Rey. La Catedral gironina fue testigo del paseo de la vergüenza de Cersei Lannister, una de las escenas cumbres de la serie de HBO. El magnífico estado de conservación del centro histórico no solo atrajo a Juego de Tronos, si no que también fue escenario del rodaje de El Perfume, una superproducción europea basada en el bestseller de Patrick Süskind (muy bonita pero un poco fallida). Para los millenials (y sobre todo LAS millenials) Girona fue escenario de algunas escenas de Tengo ganas de ti, la secuela de 3 metros sobre el cielobasadas en las novelas de Federico Moccia y protagonizada por Mario Casas, María Valverde y Clara Lago. Pandora o el holandés errante (protagonizada por Ava Gardner) o Soldados de Salamina también tuvieron como escenario las calles de Girona.




- Sevilla: la capital andaluza es una de las ciudades donde más películas se han rodado y más fácil es reconocer sus escenarios. Es difícil intentar no captar la belleza de la ciudad. Uno de los centros neurálgicos, cinematográficamente hablando, es la Plaza de España. Anakin Skywalker y Padme Amidala (los padres de Luke y Leia), junto a R2-D2, o Lawrence de Arabia han paseado por este espacio. Las calles del centro tampoco han escapado al influjo del séptimo arte. El Real Alcázar es otro de los lugares emblemáticos donde se han rodado películas y series (sí, aquí rodaron Juego de Tronos) La lista de películas rodadas en Sevilla es larga (e interesante): Lawrence de Arabia, 1492 la conquista del paraíso, El reino de los cielos, El viento y el león o El dictador, por citar ejemplos internacionales, o Nadie conoce a nadie, Alatriste, Carmen, Grupo 7 o La peste, como ejemplos de producciones españolas.




- Peñíscola: esta población costera de Castellón y, en especial, su castillo tienen un idilio con los rodajes de cine que viene de lejos. Luis García Berlanga ya vio las posibilidades de esta localidad en su mítica Calabuig. Despues El Cid, una producción de Samuel Bronson protagonizada por Charlton Heston y Sofía Loren, catapultó la fama de esta ciudad. El empujón definitivo ha llegado, como no, con Juego de Tronos. El castillo del Papa Luna fue protagonista del desembarco de la saga creada por George R. R. Martin. También series españolas como El chiringuito de Pepe o El Ministerio del Tiempo han tenido a Peñíscola como escenario. El departamento de Turismo ha editado una guía con los lugares claves de la cinematografía en Peñíscola, que permite a los fans reconocer los lugares utilizados en sus películas (o series) favoritas.



- Almería: No nos referimos a la capital, si no a algunos puntos de la provincia. Como imaginaréis uno de los lugares por excelencia es el desierto de Tabernas, donde se rodaron un buen número de spaghetti western, entre ellos los que rodó Sergio Leone con Clint Eastwood. En los estudios construidos en este desierto se han rodado más de 300 películas. Además de los western también destacan películas como Lawrence de Arabia, Cleopatra (que en su momento fue un fracaso económico), Patton, Conan el bárbaro o Como gané la guerra, dirigida por Richard Lester y protagonizada por John Lennon, que años inspiraría parte de Vivir es fácil con los ojos cerrados, de David Trueba y protagonizada por Javier Cámara. Los estudios se han convertido en dos parques temáticos, pero siguen acogiendo rodajes como el de 800 balas de Alex de la Iglesia, que juega con la realidad-ficción de un actor que fue doble de Clint Eastwood. Pero no solo se ha hecho cine en Tabernas, el Parque Natural de Cabo de Gata fue escenario del rodaje de Indiana Jones y la última cruzada (aunque también se rodó en Tabernas). Uno de los escenarios más reconocibles es la playa de Monsul, aunque tuvo más localizaciones en varios puntos de Níjar.



- Benidorm: La ciudad turística por antonomasia también tiene su hueco en las producciones cinematográficas. Antes de que Manolo Escobar recorriera las calles de Benidorm, cámara mediante, el Benidorm preturístico había acogido el rodaje de Alba de América, una de las primeras películas impulsadas por el régimen franquista, simulando sus playas las del Nuevo Mundo. Desde entonces un buen número de rodajes han tenido como sede Benidorm. Entre las películas destacadas podemos citar Huevos de Oro, que utilizaba un Gran Hotel Bali todavía en obras. Cabe destacar dos series. Por un lado Fugitiva, protagonizada por Paz Vega, y estrenada en TVE. Fue realizada por la misma productora de Cuéntame, que también ha llevado de vacaciones a los Alcántara a Benidorm. La otra serie es Benidorm, así, tal cual, una comedia británica que se localizaba en un hotel y contaba las disparatadas historias de unos turistas. Estuvo 10 temporadas en emisión (hasta 2017), con un gran éxito.

Como estáis comprobando, el cine no solo se disfruta viéndolo, y gracias a numerosos recursos online (muchos de ellos surgidos por iniciativa de los seguidores) podemos conocer sus lugares de rodaje y sentirnos, durante un breve tiempo, estrellas. Hemos arrojado algo de luz con los que habéis visto en este post. Probablemente ya hayáis estado en alguno de estos destinos y seguramente conoceréis más, que los hay, y muchos. ¿Cual es vuestro favorito? No dudéis de dejarnos vuestros comentarios.

jueves, 4 de octubre de 2018

CÓMO EMPIEZA LA MAGIA DE DISNEY

"Si puedes soñarlo, puedes lograrlo". Esta frase se le atribuye a Walt Disney, y a juzgar por el imperio que fue capaz de levantar, soñó mucho, y soñó grandes cosas. Ahora en Madrid podemos visitar una exposición que lleva un tiempo recorriendo nuestro país de mano de la Obra Social de La Caixa: "Disney. El arte de contar historias" 



Hasta el 4 de noviembre podrá visitarse esta exposición en el CaixaForum de Madrid, que está situado en el Paseo del Prado 36, en su tramo final, cerca de la calle de Atocha. La muestra hace un recorrido por la historia de la compañía, desde un pequeño estudio con apenas unas decenas de trabajadores, hasta el emporio que recauda miles de millones en todo el mundo con fenómenos como Frozen. Exploran parte del trabajo de preproducción, los bocetos que dan forma a la película que finalmente vemos en pantalla. 


Cada espacio se configura en torno a las distintas fuentes de la que extraen los argumentos para las películas. En primer lugar se simula el estudio donde Disney produjo sus primeras películas. Por las "ventanas" se ven las mismas vistas (en blanco y negro) que tenían en los años 50. Aquí ya se exploran los mitos que inspiran algunas películas como Hércules. Aquí se proyecta el audiovisual 'Como se hacen las películas Disney', realizado en los años 50. 

La siguiente sala, la principal, se divide en tres espacios distintos. El primero es la cabaña donde explican las historias basadas en las fábulas. Disney produjo cortometrajes basados en historias tan conocidas como Los tres cerditos, El sastrecillo valiente, o La liebre y la tortuga. Eran las primeras películas que hacía Disney, y utilizaba las fábulas para transmitir valores. En esta parte es curiosa la carta que Eleonor Roosevelt le escribió al mismo Walt Disney en la que le sugería la historia de Stamble Peter, Pedro el Desgreñado, una historia sobre las consecuencias de las malas acciones de los niños. Esa película se materializó poco tiempo después en un corto protagonizado por el pato Donald. 



A continuación encontramos el bosque, el lugar donde surgieron leyendas como las de Merlín el Encantador o Robin Hood. En cada espacio se proyectan en una pantalla fragmentos de las películas de las que se exponen los bocetos o guiones. El siguiente espacio simula un castillo. En esta parte vemos bocetos de algunas de las películas más famosas de Disney, las basadas en cuentos de hadas. ¿Quién no ha visto Blancanieves, Frozen, o La Sirenita? Me resultó muy curioso los estudios de personaje de Blancanieves, con distintas versiones de la protagonista que nada tenían que ver con la versión definitiva. 

Hay una sala donde se tratan las leyendas americanas, historias que explican algunas de las tradiciones de los Estados Unidos, como la conquista del salvaje Oeste. Estas historias me quedan un poco lejanas, porque no tengo ni idea de ciertas costumbres, más allá de que las conozca por alguna película, o por el capítulo de Los Simpsons sobre los cuentos populares americanos. 



Al final se encuentra la que denominan Sala Familia, una sala donde hay un teatro de guiñol con marionetas de mano donde los niños pueden crear sus historias. Además hay una sala de lectura donde hay varios libros con cuentos clásicos, mitología explicada para niños, fábulas, etc. También un butacón con un atril donde puedes leer para toda la sala. Bueno, eso en caso de que no haya robado el libro alguien muy muy cutre. 



A mis hijos la exposición no les apasionó en absoluto. De hecho no le hicieron ni caso a los dibujos expuestos (mi hija si acaso a los de Elsa y Ana) y se fueron directamente a ver las pelis proyectadas (y eso que más de la mitad las tenemos en DVD) y al guiñol. A nosotros nos gustó mucho. Obviamente venimos de una cultura audiovisual distinta. Los bocetos, en ocasiones hechos apenas con un par de lápices de colores, son una auténtica maravilla. 



Aprovechamos la visita para ir a la otra exposición que en ese momento estaba en CaixaForum Madrid, "Músicas en la Antigüedad". Una interesante muestra que se pudo visitar hasta el 16 de septiembre con instrumentos musicales encontrados en yacimientos de Oriente Medio, Egipto, Grecia y el mundo romano. Entre otras se exhiben las famosas trompetas que inspiraron las conocidas como trompetas de Aída y que se usaron para la famosa ópera de Verdi. También se vieron otros instrumentos de viento, percusión y cuerda, además de representaciones artísticas de músicos. 

Las entradas a CaixaForum dan derecho a ver todas las exposiciones que alberga el edificio. Cuestan 4€, para los mayores de 16 años, pero son gratuitas para los clientes de La Caixa. El edificio también merece la pena. Fue la antigua Central Eléctrica del Mediodía, construida en 1900, y la remodelación, llevada a cabo en 2002, corrió a cargo del prestigioso estudio Herzog & De Meuron. En el exterior tiene uno de los jardines verticales más conocidos de Madrid.



Por último una aclaración. No se podía hacer fotos en el interior de la exposición. Por eso he tenido que ilustrar el artículo con fotos de elementos externos de la exposición. Conozco como trabaja Disney y no me apetece hacer tonterías, cuando dicen que no, es que no.