sábado, 28 de diciembre de 2019

DESEOS VIAJEROS PARA 2020

Aunque Papa Noel, Santa Claus, San Nicolás o el Olentzero haya pasado, todavía nos queda la oportunidad de pedirle a los Reyes Magos lo que deseamos para el próximo año. Nuestra carta está llena de viajes por realizar. Tenemos varias peticiones, a ver si con suerte alguna se materializa durante este año nuevo que vamos a estrenar. Seremos realistas, al contrario que en el mayo del 68 no pediremos imposibles:


BURGOS: Un viaje que teníamos bastante adelantado para 2019, pero que al final no pudo ser. Tanto la capital como el resto de la provincia tienen numerosos atractivos que la convierten en un destino fantástico para toda la familia. Con la Catedral burgalesa como icono de la ciudad y de la arquitectura gótica. El Museo de la Evolución Humana como estandarte de un nuevo recurso que aprovecha las investigaciones que se realizan en el cercano yacimiento de Atapuerca, que también es visitable. 


CAMINO DE SANTIAGO: Sí, queremos hacer el primer road trip de la historia. Sí, con niños. Sí, nos han dicho que estamos locos. Efectivamente, lo más complicado es diseñar una logística que permita poder poner punto final a cada etapa en cualquier momento, porque con tres niños las probabilidades de que hayan quejas son numerosas. Salir de Sarria y llegar a Santiago de Compostela. En principio son 5 etapas, allí veremos.


EXTREMADURA: Mérida, Cáceres, los paisajes de las Hurdes, el valle del Jerte, la comarca de la Vera. Historia y gastronomía. Una enorme cantidad de posibilidades en esta comunidad autónoma. Aunque nos pilla un poco lejos eso no nos quita las ganas de visitarla y conocerla. La combinación de edificios de época de los romanos con espacios de naturaleza desbordante es un gran aliciente. Y si nos falta algo, Portugal está a la vuelta de la esquina.


ANDORRA: Otro de los viajes que teníamos bastante organizado para el 2019. Si os gusta esquiar es un destino perfecto, pero no sólo de invierno vive Andorra, y eso lo saben perfectamente. Los increíbles paisajes pirenaicos se complementan con los numerosos comercios del Principado, y sus promesas de ofertones y gangas, y uno de los complejos termolúdicos más conocidos de la Península Ibérica. Por si fuera poco, desde hace unos años las noches del mes de julio se amenizan con un espectáculo exclusivo y gratuito del Cirque du Soleil. 


LYON: Sí, también es uno de los viajes que quedaron pendientes en 2019. Probablemente sea el viaje que con mayor seguridad realicemos, puesto que tenemos un familiar muy cercano que reside allí (cercano en consanguinidad, claro) y tenemos resuelto el alojamiento. Antigua capital de la provincia romana de la Galia, importante ciudad comercial en la Edad Media y centro industrial en la Edad Moderna, Lyon vió nacer a los Hermanos Lumière, Antoine de Saint-Exupéry o Paul Bocusse, además de los emperadores romanos Caracalla y Tiberio. Un destino que tenemos muchas ganas de visitar.


DISNEYLAND PARÍS: De parque temático en parque temático y tiro porque me toca. No os podéis ni imaginar la cantidad de blogs que hemos leído con recomendaciones acerca de este parque, la de veces que hemos mirado las ofertas, las alternativas que existen en cuanto a transporte y alojamiento… Quien no haya soñado alguna vez con visitar la filial europea del parque de atracciones del ratón más famoso del planeta no tiene corazón.


LONDRES: Quizás la ciudad europea que más ganas tenemos de conocer. De toda esta lista de deseos probablemente es el menos seguro de realizar en 2020, Brexit mediante. ¿Qué queremos ver en Londres? Pues desde sus fascinantes museos a sus famosos monumentos. Y sobre todo muchos lugares que tienen relación directa con nuestros cantantes y grupos de rock and roll favoritos. Una ciudad increíble que queremos descubrir.

¿Y vosotros? ¿Qué planes tenéis para 2020?

PD: Todas las imágenes utilizadas para este post tienen licencia Creative Commons para poder reutilizarse con modificaciones

miércoles, 18 de diciembre de 2019

PORQUÉ EL JARDÍN DEL TURIA DE VALENCIA ES UNA VISITA IMPRESCINDIBLE

En octubre de 1957 el rio Turia se desbordó en Valencia, provocando unas terribles inundaciones en las que 81 personas (al menos) perdieron la vida y hubo daños que tardarían años en repararse. Para evitar nuevas riadas, que por el volumen de la ciudad cada vez eran más destructivas, se diseñó el denominado "Plan Sur", un nuevo cauce del Turia evitando la ciudad. Entonces surgió una duda, qué hacer en el antiguo cauce del rio. 


El Régimen franquista bajo aquella premisa de que "el progreso como sea es progreso" quiso construir una autopista que atravesara Valencia de punta a punta (¡¡¡atravesara Valencia de punta a punta!!!) conectando el puerto con el aeropuerto. Al potente movimiento vecinal que surgió en contra de ese proyecto le debemos que el verde le ganara la batalla al asfalto y que hoy día se pueda disfrutar de un espacio para todos. Una autopista verde que no atraviesa Valencia, si no que la cohesiona.


El Jardín del Turia es una magnífica mezcla de muchas cosas: en primer lugar vegetación, pero también historia, arquitectura y cultura; y deporte; y lugar de encuentro y esparcimiento. Porque en sus cerca de 7 kilómetros de longitud y 110 hectáreas de extensión caben muchas cosas, y se pueden hacer muchas cosas, como pasear, correr o montar en bici. Uno de los parques favoritos de Valencia.



La urbanización del Jardín del Turia se fue ejecutando por tramos que fueron encargados a distintos estudios de arquitectura y diseño, lo que le confiere al jardín un cierto aire ecléctico, ya que no es posible distinguir un hilo conductor común a lo largo de todo el recorrido. En total encontramos 16 tramos, delimitados generalmente por puentes. Si empezamos por el extremo más alejado al mar, junto al Parque de Cabecera, encontraremos una zona de jardines, con arbolado e instalaciones lúdicas como mesas de ping-pong, zonas de juegos infantiles y canchas deportivas, entre ellas el Estadio de Atletismo del Turia, donde se celebran pruebas de primer nivel. 


A continuación el bosque mediterráneo es el gran protagonista, con una importante presencia de pinos y de vegetación autóctona. Es la zona más “natural”, la que más se acerca a la naturaleza en bruto. Aquí también encontraremos instalaciones deportivas como campos de fútbol, un campo de rugby y un campo de beisbol y sotfbol, donde disputan sus partidos los diferentes equipos valencianos de cada disciplina. 




Siguen jardines finamente diseñados. Éstos se sitúan frente al Museo de Bellas Artes, Viveros y la Alameda. Hasta llegar al puente de la Exposición, ya que el paisaje cambia y se transforma en una explanada donde se celebran ferias, festivales, espectáculos pirotécnicos y antes se instalaban circos. 



Los siguientes tramos tienen como gran estrella la explanada que se abre frente al Palau de la Música. Diseñado por el arquitecto Ricardo Bofill, predomina la ordenación regular y simétrica de los elementos, tanto arquitectónicos como vegetales, con la presencia de especies como palmeras o naranjos amargos. 


Uno de los elementos más queridos de Valencia se encuentra a continuación. Éste no es otro que el Parque Gulliver, un espacio que recrea al gigante creado por Jonathan Swift y que viajó a Liliput, transformando tanto su cuerpo como su ropa en divertidos toboganes para todos los públicos. No os recomendamos ir en las horas centrales en verano. 



Los últimos tramos del Jardín del Turia tienen como gran elemento a la Ciudad de las Artes y las Ciencias, el conocidísimo conjunto diseñado por Santiago Calatrava y Félix Candela, uno de los mayores centros lúdicos y de divulgación científica de toda Europa. Alrededor de sus edificios se abren numerosas y amplias zonas ajardinadas, atravesadas por un río que recuerda la antigua presencia del Turia. 


Mencionar los puentes que salvaban (y salvan) el Turia es imprescindible, ya que se convierten en una magnífica lección de arquitectura y de ingeniería al aire libre. El más antiguo se remonta al s. XIV, concretamente el Puente de la Trinidad (1356-1402), junto al Museo de Bellas Artes. Los puentes de Serranos (1518), del Mar (1592-1596), del Real (1594-1599) y de San José (1604-1607), completan el top 5 de los más antiguos. Por contra los puentes del 9 D’Octubre, de las Artes, la Exposición, y L’Assut de l’Or, todos de Calatrava, además del Puente de las Flores son los más modernos. 


¿Queréis más? Alquiler de bicicletas y carritos. Terrazas donde tomarse un refresco con unas bravas. Estanques para perros. Se mire como se mire, el Jardín del Turia es un lugar imprescindible si visitáis la capital valenciana. Tiene de todo y seguro que toda la familia podrá disfrutar de él. Si se os queda corto alrededor del antiguo cauce se encuentran museos, más parques, y un sinfín de posibilidades.  Creemos que por si solo ya merece una visita a Valencia.

domingo, 8 de diciembre de 2019

7 JUEGOS DE MESA PARA DIVERTIROS EN FAMILIA

Las Navidades asoman por la esquinita. Las ciudades ya se preparan, instalando luces decorativas y belenes por doquier. Pero sobre todo los comercios, que parece que cada vez adelantan más las ventas para estas fiestas. Por si fuera poco, los canales de televisión repiten machaconamente decenas de anuncios de juguetes, colonias y otros productos susceptibles de convertirse en regalo.


Uno de nuestros regalos favoritos, tanto en nuestra familia como para otras personas ajenas, son los juegos de mesa. Lejos de los más tradicionales como el parchís, la oca, el Trivial Pursuit, Risk o Monopoly, existen multitud de juegos que editan pequeñas empresas, que nada tienen que ver con las macro como MB, Hasbro, etc.


¿Por qué juegos de mesa? En primer lugar porque nos permite socializar en un ambiente lúdico. ¿Quién no añora esas tardes jugando en familia o con amigos a vuestros juegos favoritos? Por otra parte entrenan destrezas como la imaginación, la creación de estrategias o la resistencia a la frustración, puesto que a veces ganas y otras pierdes. Estas destrezas que entrenan los niños (y los adultos) en un entorno divertido nos permiten estar preparados para la vida real (donde no podemos volver a la casilla de salida).

A continuación os presentamos una serie de juegos menos conocidos por el gran público pero que nos parecen magníficos para jugar en familia:

MONZA: Un juego de mesa divertido, con una mecánica fácil y con partidas rápidas. Lo fabrica Haba, una marca alemana de juegos educativos. Por el nombre habrás deducido que tiene algo que ver con las carreras. Efectivamente, nuestro objetivo es llegar a la meta los primeros con nuestro coche. Para ello se lanzan seis dados de colores y avanzaremos según los colores de la pista. Esto nos permite establecer estrategias con los colores para avanzar más o menos. Aunque la edad recomendada sea a partir de 5 años, nuestro hijo pequeño, con 4 años, ya juega con nosotros.


DIXIT: Uno de los juegos de mesa más bonitos con los que os podéis encontrar. Creado por Jean-Louis Roubira, el juego consiste en adivinar una carta a partir de cierta pista. Todas las cartas del juego son diferentes y tienen sugerentes (y preciosas) ilustraciones que cada jugador puede interpretar de un modo distinto. Ahí radica gran parte del éxito de este juego que ha obtenido varios premios internacionales.


LA DANZA DEL HUEVO: Otro juego de Haba. En esta ocasión necesitaremos tener una habitación grande para jugar ya que habrá que correr y buscar huevos de goma que botan. Sí, de ahí proviene el nombre de un juego muy divertido, donde se pondrá a prueba la agilidad de los jugadores. Altamente recomendado para niños pequeños, que se lo pasarán pipa intentando que los huevos no se les caigan del cuello, entre las piernas, etc.


JUNGLE SPEED: Aunque nosotros tenemos una, ejem, versión del juego, el contenido y las reglas son las mismas. Hay un mazo de cartas con dibujos geométricos en cuatro colores distintos. En el centro de la mesa se coloca un tótem. Si dos o más jugadores destapan una carta que coincide en dibujo o color (depende del caso) deberán coger el tótem el primero. Un juego de velocidad y cierta picardía.


SPEED CUPS: Otro juego donde la velocidad de los jugadores es un valor fundamental. Cada uno tiene cinco cubiletes, rojo, azul, verde, amarillo y negro, y debe de imitar la posición que aparece en las cartas que se van destapando. Quien primero lo hace debe de hacer sonar un timbre que se coloca en el centro. Los reflejos son imprescindibles en este juego si quieres ganar.


CÓDIGO 13+1: En este juego los niños se van a meter en la piel de unos agentes secretos y van a intentar descifrar un código secreto para alcanzar la cámara acorazada del museo. Para conseguirlo van a contar con el arma más eficaz jamás creada: las matemáticas. Sí, con este juego los niños (y los adultos) repasarán las operaciones aritméticas básicas: sumas, restas, multiplicaciones y divisiones. Aunque pueda parecer un poco rollaco, los niños se lo pasan muy bien, sin darse excesiva cuenta de que están repasando mates. Otro juego creado por la alemana Haba, que sí, nos gusta mucho.


AVENTUREROS AL TREN: Desde que este juego creado por Alan R. Moon viera la luz en 2004, se ha convertido en un clásico entre los clásicos. Su sencilla mecánica, intentar conectar dos ciudades con el convoy más largo posible, ha seducido a jugadores de todo el mundo. En esta ocasión os traemos el juego de cartas, que carece de tablero y fichas, pero por el contrario, es mucho más ágil y mucho más fácil de llevar, algo ideal para los viajes y vacaciones. Esta versión es una más de las muchas que se han lanzado de este juego, que recorre el planeta al compás de chacachá.


Con estos juegos analizados hemos intentado abarcar un espectro lo más amplio posible acorde a la edad de nuestros hijos, entre 4 y 10 años. Aunque alguno de los juegos roza la línea del rol, creemos que es un tema tan absolutamente amplio (y apasionante) que dentro de un tiempo le dedicaremos un artículo. Esperamos que estas recomendaciones os puedan ser útiles y que si no tenéis listos los regalos para Papá Noel y/o Reyes Magos, podamos guiaros. 

jueves, 28 de noviembre de 2019

DE EXCURSIÓN CON LA FAMILIA EN EL DELTA DEL EBRO

Un viaje está a punto de finalizar. Ha recorrido 930 km. y ha atravesado ocho provincias. Pero el viaje no lo estamos realizando nosotros sino que somos unos espectadores. Nos encontramos a orillas del río Ebro, que está a punto de convertirse en mar Mediterráneo. Estamos de excursión en el Parque Natural del Delta del Ebro.


Al sur de la provincia de Tarragona se encuentra uno de los parques naturales más fascinantes de España, el Delta del Ebro, un delta formado por los sedimentos que este río ha ido arrastrando a lo largo de milenios en su recorrido y que ha ido depositando antes de llegar al mar. Si la imagen vía satélite es sorprendente, las vistas a pie de río son simplemente asombrosas.


El Parque Natural del Delta del Ebro se adentra cerca de 22 km. en el Mar Mediterráneo y ocupa una extensión de 7.736 hectáreas, que se distribuyen entre los términos municipales de seis poblaciones: l'Ampolla, Amposta, Camarles, Deltebre, Sant Carles de la Ràpita y Sant Jaume d'Enveja. Llama poderosamente la atención su forma de flecha, con dos puntas, al norte la Punta del Fangar (del Lodazal), y al sur la Punta de la Banya (del Cuerno) unida al delta por la Barra del Trabucador, un estrecho brazo de tierra. La forma del Delta ha cambiado mucho a lo largo de los siglos, que ha ido conformando islas (como la del Buda y la de San Antonio) y lagunas (denominadas comúnmente "calaixos", cajones), pero las presas y embalses construidos en todo el curso del río, fundamentalmente en el s. XX, limitan los aportes de sedimentos y el crecimiento de este espacio natural. 


Tenía muchas ganas de que mis hijos conocieran este paraje, nunca es un mal momento para aprender cosas nuevas, y aquí hay mucho por conocer. No solo está lo evidente, es decir, la desembocadura de un río en el mar (dicen que es el segundo río más importante que vierte sus aguas al Mediterráneo, tras el Nilo), si no también los paisajes que forma y transforma un río, las actividades relacionadas con este hábitat, y la necesidad de conservar el medio ambiente, entre otras muchas cosas. 


Durante mucho rato, porque como hemos visto el Parque Natural es inmenso, transitaremos en paralelo al río y a los diferentes canales y acequias que toman la preciada agua del Ebro para regar los numerosos campos, donde mayoritariamente se cultiva arroz, sobre las fértiles tierras que forman el delta. Poco a poco, a través de la carretera T-340 nos iremos acercando a Deltebre y a núcleos como Riumar, el más cercano a la desembocadura, donde hay varios campings y bloques de apartamentos.


Evidentemente la actividad turística tiene una gran importancia en el Parque Natural del Delta del Ebro. Tras pasar el núcleo urbano de Deltebre, y antes de llegar a Riumar, encontramos junto al cauce varios restaurantes (por no decir chiringuitos) que ofrecen arroces y menús del día. Justo enfrente encontraremos los embarcaderos de los cruceros que ofrecen visitas panorámicas a este tramo del río y a la desembocadura. 


Si vamos con nuestro vehículo, al poco de dejar atrás estos embarcaderos y restaurantes llegaremos al final de la carretera T-340, hasta el punto más cercano a la desembocadura al que podemos llegar en coche. Hay varios aparcamientos no muy grandes,pero sí suficientes. Sin lugar a dudas veréis el zigurat, un mirador construido en madera con la forma de este edificio de origen sumerio. Os recomendamos que os llevéis unos prismáticos para disfrutar del magnífico paisaje. 


Las rutas a pie son uno de los grandes encantos que tiene este paraje. Están perfectamente señalizadas y en gran parte del recorrido se encuentran pavimentadas o se realizan a través de pasarelas de madera, por lo que son aptas para que las realice casi cualquier persona, y al no tener ninguna pendiente no se precisa de una gran forma física. De hecho esta es la única manera de llegar hasta la misma desembocadura.


La riqueza natural del Parque Natural hace que sea un punto de atracción para hacer turismo ornitológico. Es lugar de paso de muchas especies. Nosotros vimos bastantes garzas, que se encontraban en bastantes puntos, tanto en las lagunas más cercanas al mar como en los arrozales más alejados. Durante el paseo vimos unos cuantos grupos de familias que hacían picnic y aprovechaban para pescar, incluso para coger cangrejos de río. Nosotros por más que mirábamos no veíamos un solo cangrejo, peces sí, unos cuantos. Por otra parte, la vegetación es la típica en estos hábitats, arbustos leñosos, cañas y juncos junto a la orilla, y mucho pino mediterráneo donde no había arrozales. 


El paso de embarcaciones es continuo en este tramo, y es que la práctica de deportes náuticos también es bastante importante. Eran mayoritariamente embarcaciones a motor, como lanchas y motos acuáticas, pero también se ofertan paseos en kayak, mucho más respetuosos con el entorno. En la playa del Trabucador es posible practicar kitesurf, una práctica deportiva que combina el surf con una cometa (aunque parece más un paracaídas) que impulsa a la persona. Se consiguen dar grandes saltos, lo que convierte este deporte en una modalidad muy espectacular.


No desaprovechéis la oportunidad de visitar este magnífico paraje. Podréis disfrutar de un espacio natural en el que se mezclan numerosos tipos de paisaje: un río, llanuras litorales, arrozales, lagunas lacustres y marítimas, playas kilométricas, dunas móviles... y todo muy cerca de casa.

lunes, 18 de noviembre de 2019

¿CONVIENE ADQUIRIR UN PASE DE TEMPORADA?

Una de las grandes dificultades con las que se encuentran las familias es conjugar ocio y ahorro. No es fácil. Todos buscamos planes más o menos apañados para los ratos libres y a ser posible que no nos gastemos mucho dinero. En este sentido los pases de temporada de los parques de ocio son una excelente opción pero, ¿conviene que nos los saquemos?


Antes que nada, aunque suponemos que lo sabéis de sobra, explicar que es un pase de temporada. Es esa modalidad de entrada que nos permite acceder a un determinado lugar tantas como se permita en un determinado periodo de tiempo, generalmente un año desde su expedición, aunque puede ser inferior si el parque abre sólo unos días determinados.


Nosotros somos ya veteranos en esto de los pases de temporada. Si mal no recuerdo sería en 2012 cuando sacamos por primera vez pases de temporada para Bioparc, el parque zoológico de Valencia. En la actualidad los cinco poseemos el pase para Terra Natura. Volviendo a la pregunta inicial, ¿conviene? A nosotros sí, pero hay que estudiar cada caso particularmente. Hay varias preguntas que nos debemos de formular cuando nos planteemos si queremos un pase de temporada. La primera es si nos gusta el parque. Si nos gusta mucho mucho. Una vez tienes el pase intentas amortizarlo, o intentan que lo amortices, por lo que vais a ir tantas veces que si no te gusta vas a tener problemas. ¿Hay más gente de nuestro entorno que tenga el pase? ¿Cuántas veces vamos a ir durante la validez del pase? ¿Se adapta el precio del pase a lo que se ofrece? Si las respuestas son todas afirmativas, no hay duda. Si hay alguna respuesta negativa, más vale que os lo replanteéis.


Como ya hemos comentado, tenemos el pase de Terra Natura, que puede incluir el parque acuático Aqua Natura. Aquí viene el elemento que nos hizo decidirnos. A pesar de vivir cerca de la playa, el parque acuático nos ofrece otras opciones de ocio. A los niños les encanta y en verano vamos al menos una vez por semana. Y al parque zoológico vamos al menos una vez al mes fuera de temporada estival. Ayuda que varios amigos de mis hijos también tienen el pase, por lo que al final hemos "obligado"; a que parte de la familia también se lo saque.


Uno de los ejemplos más paradigmáticos es el de Disneyland París. El pase de temporada más barato cuesta menos que la entrada para tres días. Puedes ir a los parques 150 días al año, es decir, fuera de la temporada alta, pero bien organizado puedes ir una semana al inicio del periodo y otra al final, por lo que se rebaja mucho el coste del viaje. Y si sois más apañaos podréis amortizarlo con creces.


En el otro extremo está lo que nos ocurrió hace unos años con Terra Mítica. El pase de temporada no cubría un año, si no los días de apertura del año en curso. El parque no abría todo el año, si no entre mediados de marzo hasta finales de octubre, lo que hace algo más de medio año, pero no todos los días. Y por último, un par de zonas, donde se encuentran las atracciones infantiles, se debían de pagar aparte. Con estos condicionantes optamos por no sacarnos el pase, y si no recuerdo mal aquel año ni siquiera fuimos.


Los pases de temporada nos suelen sacar de un apuro aquellos días tontorrones en los que no sabéis que hacer y los niños necesitan imperiosamente salir de casa. Además suelen llevar ventajas añadidas, como parking gratuito o descuentos en restaurantes, tiendas, o incluso otros parques. Una buena opción para que las familias puedan ahorrar mientras disfrutan.

viernes, 8 de noviembre de 2019

UN DÍA EN EL PRIMER SALÓN DEL MANGA DE MOLINA DE SEGURA

Si seguís con cierta frecuencia este blog no hace falta que os cometemos que somos una familia friki. En nuestra búsqueda de nuevos eventos hemos ampliado horizontes y estuvimos hace unas semanas en el 1r. Salón del Manga que se celebró en Molina de Segura (Murcia), un salón que estuvo amenazado hasta última hora por la DANA que hizo desbordarse el río Segura e inundó varias poblaciones de Murcia y del sur de la provincia de Alicante.


Para entender mejor el "fenómeno friki" me gusta citar a Cristina Martínez García, profesora universitaria de sociología en ESCUNI y autora de la tesis "La búsqueda de nuevos valores, referentes y modelos en un mundo líquido: el refugio de la cultura friki en España", por la que obtuvo una calificación de Excelente Cum Laude, y que define al friki como aquella "persona que presenta un interés profundo y un conocimiento extenso por uno o varios temas minoritarios o subculturales y que deja traslucir su interés por ése o esos temas a través de su comportamiento, su forma de hablar y/o su imagen externa".


Dicho esto, somos muchos los frikis que nos preciamos de serlo, y nos gusta (qué digo gusta, ¡nos encanta!) encontrarnos con más frikis. Por eso, en principio, el Salón del Manga de Molina de Segura no tiene grandes diferencias con otros salones a los que hemos ido. Quizás lo único que se podría destacar es que el recinto era más pequeño (los dos pabellones cubiertos del polideportivo municipal) por lo tanto todo estaba más concentrado.


Nuestra impresión general fue muy buena y la verdad es que el salón está bastante bien. Junto a la entrada, en el primer pabellón, encontramos varios stands con merchandising de todo tipo, alguno de alguna multinacional de origen francés. Aquí podíamos adquirir pósters, camisetas, tazas, libros, mochilas, etcétera con elementos de nuestros personajes favoritos.


En ese mismo pabellón, a la derecha, encontramos un photocall de la Legión 501 y al lado varios actores que tenían su sección de firmas. Los más destacados fueron Gerald Home, que participó en El retorno del Jedi y dió vida a la planta carnívora de La Tienda de los Horrores y Paul Markham que interpretó al oficial que acompañó a Darth Vader en su visita a la segunda Estrella de la Muerte, también en El Retorno del Jedi. 


Una de las cosas que más me llamó la atención en este pabellón fue el stand de la ilustradora Shaun Elay que realiza sus dibujos en negativo, es decir, si les haces una foto y le pasas el filtro negativo se vería con los "colores reales". Si el negativo ya era espectacular cuando haces el proceso de cambiar los colores el resultado era impresionante.


En el siguiente pabellón del recinto se encontraba el escenario principal, en el que se fueron sucediendo distintas presentaciones y charlas a lo largo del día. En otro punto del pabellón había un escenario más pequeño dedicado a la grabación de varios programas de podcast y vídeos para canales de You Tube.



En este segundo pabellón una de las cosas que más nos sorprendieron debido a la novedad que nos supuso y porque somos totalmente ajenos todavía a este tema fue el concurso de coreografías de K-pop en las que bailan canciones de los grupos coreanos de adolescentes que tienen legiones de fans en todo el mundo. La verdad es que los numerosos grupos de chavales y chavalas jóvenes que participaron se corran un mogollón las coreografías qué hacen los bailes espectaculares.


En este segundo pabellón también encontramos una serie de dibujantes de cómic que o bien te firmaban sus obras o bien te hacían un dibujo personalizado También aquí encontramos una exposición de coches de series de televisión y películas, que ya habíamos visto en Retro Santo Domingo de Orihuela, y aunque nos gustan al haberlo visto antes ya no nos resultó tan novedosa.


Al final este salón, como hemos dicho al principio, no se diferencia en lo esencial de otros salones en los que hemos estado. Esto no tiene un sentido negativo ya que es lo que nos gusta y vamos a eso.  Ver toda la parafernalia friki, con todos los personajes de moda y ver mogollón de gente haciendo cosplay. Aquí nos encontramos en nuestra salsa y volveremos, como ya hicimos unas semanas más tarde al Vídeo Game Cómic de Alicante. Ser friki no es tan facil…