jueves, 29 de marzo de 2018

CASA TÁPENA: UN ÁREA RECREATIVA PARA TODA LA FAMILIA

Ahora que vuelve el buen tiempo, que los días alargan y cada vez anochece más tarde, apetece más salir de casa y disfrutar de un día relajado. Sin lugar a duda uno de los mejores lugares para disfrutar de un buen día son las áreas recreativas, una de las más chulas de la provincia de Alicante es Casa Tápena.


Casa Tápena se encuentra en Onil, Alicante. Para llegar lo más fácil es tomar la autovia A-7 que comunica Alicante y Alcoy tomar la salida 469 "Onil-Castalla" (si vamos dirección Alcoy) o 468 si vamos dirección Alicante, e ir hacia Onil y en la rotonda de entrada a Onil tomad la primera salida a la carretera CV – 803 dirección Banyeres de Mariola, siguiendo las señales hasta llegar (a unos 2 km.).

Esta área recreativa tiene varios espacios, dispuestos en terrazas, donde podremos realizar varias actividades. En el primer nivel o terraza encontramos el aparcamiento, con capacidad para al menos 50 coches, los paelleros, un bloque donde se sitúan los aseos, una zona de picnic, juegos infantiles para los pequeños y un kiosco-bar que abre fines de semana y festivos y ofrece bebidas, cafés, helados y algo de comer. En la zona de mesas no hay apenas sombra, por lo que si hace mucho calor no os recomendamos que os pongáis aquí.

En la segunda terraza hay otra zona de aparcamiento más pequeña, juegos infantiles para niños un poco más mayores, un par de pistas de petanca, y más mesas de picnic, pero a diferencia de las anteriores, aquí hay una inmensa arboleda y una zona de umbráculo que protege en los días más soleados. Además hay bastante espacio, por lo que los críos podrán jugar y correr a su libre albedrío.

En la siguiente terraza encontramos lo más característico de Casa Tápena, un inmenso laberinto vegetal en el que podemos pasar un buen rato jugando a perdernos y encontrarnos, jugando a encontrar el ciprés que hay en el centro e intentando salir de nuevo de este laberinto. Aunque no lo parezca este laberinto es muy divertido y podemos llegar a sentirnos como el minotauro (o como Teseo). Junto al laberinto han instalado unas parabólicas que hacen que aunque estén separadas bastantes metros se oiga perfectamente de una a la otra.

Pero además el área recreativa Casa Tápena funciona como un aula de la naturaleza y crean varios espacios para enseñar a los niños la diversidad de unos espacios vegetales frente a otros. Concretamente podemos encontrar un terreno agrícola, una zona de humedal un terreno lacustre junto a una balsa y un bosque mediterráneo con decenas de pinos que rodea a esta zona punto por aquí podemos dar un buen paseo los árboles trabajando los distintos hábitats vegetales. De hecho los coles organizan excursiones a este espacio.

A nosotros Casa Tápena nos gusta mucho. Hemos ido varias veces y la verdad es que los niños se lo pasan muy bien, tanto en los juegos infantiles como en el laberinto, donde todos acabamos jugando, incluso los yayos. Una recomendación antes de ir, preguntad si se puede hacer fuego en los paelleros ya que nosotros hemos ido un poco a contrapié, alguna vez hemos ido con intención de comer de barbacoa y estaban clausurados y otras veces que hemos llevado comida estaban abiertos para su uso.

Además, por si fuera poco, junto al área de Casa Tápena se encuentra la ermita de Santa Ana que también tiene una zona para picnic y juegos infantiles, además de aseos. La zona da para una buena caminata y así abrir el apetito...o para bajar la comida.

Aunque bastante sitio os recomendamos que si queréis ir no vayáis muy tarde, ya que a pesar de que hay mucho espacio, se llena con facilidad. No dudéis en ir, no hay excusa para no pasar un dia tranquilo en familia.

jueves, 22 de marzo de 2018

ARQUA: LOS SECRETOS MEJOR GUARDADOS BAJO EL MAR

Hace un tiempo os contamos que fuimos a Cartagena. Os recomendamos pasear por la zona del puerto, una zona muy chula y representativa de la ciudad. También contamos (no nos guardamos ningún secreto) el motivo principal de nuestra visita a Cartagena, acudir al Museo Nacional de Arqueología Subacuática más conocido cómo ARQUA.


El ARQUA se encuentra en el puerto de Cartagena bastante cerca del Auditorio y Palacio de Congresos El Batel, en pleno Paseo de Alfonso XII. Su arquitectura rompe con la estética cercana y se asemeja a un gran buque de acero semihundido, asomando babor y estribor. En la plaza central unos grandes ventanales nos dejan ver parte del interior del museo donde se muestran las estructuras interiores de algunos tipos de naves.

Para entrar al ARQUA hay que adentrarse en el interior de la tierra como si nos hundiéramos junto al resto de piezas que han rescatado del fondo del mar. El hall de entrada tiene un aspecto bastante industrial, un homenaje a Cartagena, y es un poco sombrío. Aunque quiera dar la sensación que estar en el fondo del mar, un poquito de luz tampoco vendría mal.

A partir de ahí entramos en las salas de exposiciones, aunque deberíamos de decir sala de exposición, ya que solo hay una gran sala diáfana dividida en varios espacios. La diferencia de niveles y la iluminación juegan un papel imprescindible para ayudar en esta separación. Nada más entrar vamos a echar un vistazo casi a todas las piezas expuestas para darnos cuenta que tienen mucho que contarnos.


En primer lugar se contextualiza la investigación arqueológica subacuática explicando cómo los objetos y los barcos (a los barcos hundidos se les denomina pecios) han podido llegar al fondo del agua y cuál es la técnica arqueológica para poder rescatarlos y que evidentemente tiene una dificultad añadida a las excavaciones arqueológicas en tierra firme, como podéis imaginar viene dada por la dificultad de movimientos y la imposibilidad de respirar que tienen los seres humanos debajo del agua y que requiere de unos equipos especializados para poder llevar a cabo esta actividad. Esta información está en paneles explicativos y en algunos módulos interactivos que a los niños les gusta mucho, como por ejemplo uno que simula un sónar que debe realizar una prospección por el lecho marino para encontrar piezas hundidas debajo de la arena del fondo. Otros módulos explican cómo se ilumina aquellos yacimientos donde no llega la luz solar debido a la profundidad, cómo se rescatan los objetos empleando una especie de globos que se inflan con botellas de aire bajo del agua, etc.

Una réplica de un pecio de época fenicia hallado cerca de Mazarrón nos permite entender como se suelen hallar estos restos y como se trabaja con ellos. Junto a la réplica (casi a escala real) se exponen los restos que se han recuperado y se explica el procedimiento de estudio que permite reconstruir la "vida" de la embarcación a partir de la carga, la posible ruta, qué sucedió para que se hundiera...


A continuación encontramos una simulación de un laboratorio dónde se puede interactuar con microscopios y elementos que determinan los materiales que se han hallado o cómo se deben de tratar desde el momento en que se extraen del agua, ya que el cambio de medio puede perjudicar gravemente su estructura llegando a destruirlos en cuestión de segundos.

La segunda parte de la exposición nos enseña la historia de la navegación desde la antigüedad hasta el siglo XIX. Partimos de las naves que se utilizaban en cada momento histórico, con una sección transversal para ver como fueron evolucionando los barcos desde unas sencillas embarcaciones para travesías cortas por el Mediterráneo hasta los grandes navíos que cruzaron los océanos. Cada periodo recorre los puertos y muestra objetos localizados en excavaciones y que, bien eran utilizados a bordo, bien eran parte de la carga. Destacamos algunas piezas de madera labradas que decoraban someramente los barcos, o la mano sabazia, un amuleto de época romana que protegía a las tripulaciones. 


Casi al final de la exposición se encuentra una de las estrellas del ARQUA, el tesoro de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes. No sé si recordaréis que hace unos cuantos años hubo un litigio bastante importante entre el Estado Español y una empresa cazatesoros (en el sentido menos romántico del término) que había localizado en aguas de Florida un pecio perteneciente a la flota española que se había hundido con una importante suma de dinero entre su carga. Finalmente, y tras un largo proceso, se falló a favor de España, legítimo propietario de la carga. Ciertamente el tesoro es importante y hay una gran cantidad de monedas de oro y plata (se rescararon cerca de 500.000 monedas). Impresiona que hay parte de esta carga que ha sido sometida a un tratamiento de limpieza y se puede observar el antes y el después.

La entrada general al ARQUA cuesta 3€ aunque las familias numerosas tenemos la entrada gratuita. También los menores de 18 años, mayores de 65,  pensionistas, desempleados, personas con discapacidad y sus acompañantes. Además los sábados a partir de las 14:00, todos los domingos del año y algunos festivos la entrada es gratuita. Vamos, que a quien pague entrada deberian de aplaudirle en taquilla.


Esta es una visita muy recomendable. A nuestros hijos les encantó, la cantidad de módulos interactivos hace que la información sea más "digerible". Y no todos los días podemos andar por el fondo del mar y descubrir sus tesoros.

jueves, 15 de marzo de 2018

¿CONOCÉIS EL PEÑÓN DE IFACH? UN PEQUEÑO GRAN PARQUE NATURAL

Uno de los paisajes más característicos de la Costa Blanca es, innegablemente, el Peñón de Ifach, que se encuentra en la localidad de Calpe. Esta roca calcárea de 332 metros de altura se yergue imponente adentrándose en el mar y a pesar de ser uno de los parques naturales más pequeños de Europa (tiene una extensión de apenas 45 hectáreas), dada su cercanía a importantes puntos turísticos, es uno de los más visitados de España con más de 100.000 visitantes anuales.
Llegar al peñón es muy sencillo únicamente hay que alzar la vista en Calpe y enseguida lo encontraremos. Si queréis algo más concreto dirigios hacia el puerto y junto a él hallaremos enseguida las calles que nos llevan hasta el pie del Peñón.
En coche podemos llegar hasta la base donde hay un solar que ejerce las funciones de aparcamiento, pero no se encuentra asfaltado y su capacidad es bastante reducida. Para ascender la senda del Peñón se necesita una mínima forma física, ya que aunque en general no presenta dificultad sí que hay alguna cuesta qué puede ser más complicada de ascender. Eso sí siempre hay que llevar calzado adecuado, es decir, zapatillas deportivas o botas de trekking. Parece obvio, pero durante nuestra última visita vimos algún visitante con zapatos de calle que tenía alguna dificultad durante el recorrido.
Lo primero que podremos ver, antes incluso de llegar al Centro de Visitantes, es el yacimiento que se excava en el antiguo poblado medieval de Ifac. No es posible visitarlo, pero gracias al desnivel se puede ver perfectamente. Veremos una torre, que pertenecía al recinto amurallado, y que actualmente es el mirador de Poniente, aunque por problemas de desprendimientos actualmente se encuentra cerrado. Muy cerca se encuentran los miradores de Levante, que ya desde esta altura nos permiten observar con claridad el entorno del Parque Natural y su imponente cara este, prácticamente vertical. Es un buen lugar para inmortalizar la visita.
Nos detendremos durante unos minutos en el centro de visitantes ya que aquí se encuentran los aseos, una fuente con agua potable y una zona de descanso que incluye un merendero con varias mesas con bancos donde poder tomar fuerzas antes del ascenso o recuperarlas una vez bajemos. Lo reconoceremos porque es el único edificio que hay en la subida, además imita la arquitectura tradicional de la zona con su característico porche con arquería. Hay que tener en cuenta que el horario del centro de visitantes, incluidos los aseos, es de 8:30 a 14:30 de lunes a viernes y de 9 a 14 horas los sábados y festivos.
El ascenso a la subida a la cima del Peñón de Ifach se divide en dos partes, la primera que empieza en los tornos junto al Centro de Visitantes (la subida es gratuita, solo controlan el número de personas) y llega hasta el túnel excavado a principios de siglo XX, y la segunda que iría desde el túnel hasta la misma cima. La primera parte aunque tiene un importante desnivel es bastante asequible. Se encuentra perfectamente señalizada y durante prácticamente todo el recorrido hay una balaustrada de madera. No os fiéis demasiado ya que en algunas partes no está bien fijada ya sea por movimientos del terreno o porque alguien ha ejercido demasiada fuerza contra ella, voluntaria o involuntariamente.
El tramo final de esta primera parte es el túnel que se excavó en 1911 y que se encuentra a 197 m sobre el nivel del mar. Debido al gran número de visitas que recibe el Parque Natural del Peñón de Ifach las piedras han ido desgastándose y son resbaladizas, si además hace poco tiempo que ha llovido, como fue nuestro caso, encontraremos que se filtra el agua desde la parte superior. Por la composición calcárea de las propias rocas se están empezando a formar unas pequeñas estalactitas. Por seguridad a ambos lados del túnel se han instalado unas cuerdas para que los visitantes puedan agarrarse a ellas y eviten caerse.
La vista desde aquí es impresionante, algo común a todo el ascenso. Hacia el noreste podréis ver la costa de la Marina Alta, con la punta de Moraira y el Montgó al fondo. Hacia el noroeste las antiguas salinas de Calpe, que conserva la laguna, la sierra Bernia al fondo... y el desastre natural de cientos de chalets. Hacia el sudoeste se observa Oltà y el morro de Toix, Benidorm, destacando Serra Gelada y la isla, y además, al fondo, el Puig Campana y Aitana.
La salida del túnel es el punto máximo al que podremos llegar con niños ya que está totalmente prohibido pasar de ahí si se tiene menos de 16 años. Entre 16 y 18 solo pueden acceder si van acompañados de un adulto responsable. El ascenso a la cima del Peñón de Ifach a partir de este punto se vuelve un poco peligroso, sobre todo en la parte más cercana a la cumbre, ya que la senda se estrecha mucho y debido a la propia altura una caída puede tener graves consecuencias. A pesar de eso la dificultad no es excesiva y cualquier persona con un mínimo de forma física llegará sin problemas al punto más alto. Uno de los lugares más chulos del Peñón de Ifach es el mirador de los carabineros que se encuentra en la parte sur, denominado así porque aquí había (aún quedan restos) un cuartel de este antiguo cuerpo policial.



Por último algunos apuntes sobre normas. Es un parque natural que contiene microrreservas de flora. Es decir, no arranquéis vegetación, caminad siempre por las sendas y caminos marcados, y no molestéis a los animales, aunque con las gaviotas, dueñas y señoras del peñón, debéis de guardaros vosotros, sobre todo en primavera, época de cría cuando están especialmente susceptibles. Y un picotazo de gaviota hace pupa.

jueves, 8 de marzo de 2018

FALLAS DE VALENCIA: INSTRUCCIONES DE USO

Valencia tiene a la vuelta de la esquina sus fiestas más conocidas. Un evento que atrae miles de personas a una celebración medio religiosa medio pagana que es antesala de la primavera. Del 15 al 19 de marzo Valencia entra en un espiral que en ocasiones confunde a los que desconocen esta ciudad.
Os queremos dar unos cuantos consejos para aprovechar mejor vuestra visita a las Fallas, tanto si habéis estado ya, como si es la primera vez que vais.
VOCABULARIO: Antes que nada vamos a aclarar conceptos. Con el nombre genérico de "falla" se conoce tanto a la "Comisión", es decir, la agrupación de personas que se asocian para celebrar estas fiestas, como el monumento, o sea, la composición formada por varias escenas con muñecos hechos de distintos materiales como carton-piedra, poliestileno, etc. (ninots) que la noche del 19 al 20 de marzo arde en llamas. Otra cosa, las falleras (integrantes femeninas de las comisiones) se visten de valencianas, no se visten de fallera, ni mucho menos se disfrazan.

VER FALLAS: El mérito artístico de los monumentos es indudable. Ir a visitarlos es una obligación. Existen diferentes categorías (secciones) en función del presupuesto del monumento. La categoría más alta es la Sección Especial, que en el monumento "grande" superan los 80.000€ de coste, y en Infantil los 17.000€. Son las más espectaculares y las que concitan un mayor número de visitas. Todos los monumentos están realizados con el mismo cariño y el mismo esfuerzo por parte de la Comisión, tenga el coste que tenga. Todos compiten en sus respectivas secciones, a excepción de los monumentos municipales, que son los que se plantan en la Plaza del Ayuntamiento y están fuera de concurso.
Os aconsejamos que os hagáis con una guía para seleccionar mejor aquello que queréis ver, o comprender mejor la crítica y sátira de los monumentos. La más prestigiosa es El Turista Fallero, que sigue la actualidad fallera durante todo el año y ofrece unos consejos muy acertados. Los principales diarios valencianos (Levante y Las Provincias) publican especiales los días previos a la Plantà (el momento en el que se montan, se plantan, los monumentos), y se pueden consultar online. También es aconsejable descargarse la app oficial de las Fallas.
La mejor hora para ver fallas es la madrugada, puesto que la mayoría de la gente está a otros menesteres. Como con los niños esas horas son prohibitivas, intentad madrugar y aprovechad las horas de la comida puesto que hay menor afluencia de gente. Cuanto más se acerque el día de San José (19 de marzo) mayor cantidad de público se concentra en las calles.
Algunas comisiones, fundamentalmente los de Sección Especial, cobran para ver el monumento de cerca. El precio no es muy alto, entre 1 y 2 euros.
Cada año hay mayor número de comisiones que planta fallas experimentales, dejan de lado aquellas propuestas tradicionales (ninots, escenas, sátira) para ofrecer obras de arte contemporáneo efímeras. La más conocida es Mossen Sorell-Corona, que incluso ha contado con artistas reconocidos para la creación de su monumento.
PÓLVORA: Es un elemento indispensable. No se conciben las fiestas falleras sin las despertaes, mascletaes, castillos de fuegos artificiales...y sin los niños porcu... que no paran de tirar petarditos (aunque algunos mayores, por su capacidad de fuego, son mucho peores y más peligrosos). Vayamos por partes:
- Mascletà (en pl. mascletaes): Plaza del Ayuntamiento. 14:00 h. Senyor pirotécnic, pot començar la mascletà. Del 1 al 19 de marzo, ambos inclusive, esta tradicional y esperada frase enciende la mecha de una sucesión de explosiones a distinto ritmo y altura, a los que se ha incorporado en los últimos años elementos de color. Disculpad si no soy capaz de definirlo con mayor precisión, es algo que se debe de vivir. Para los profanos es ruido. Para los valencianos una sinfonía de 5-6 minutos de duración. Si os va la marcha situaos en algún lugar con un edificio a vuestras espaldas para que rebote el sonido. Si preferís menos intensidad poneos junto a una calle abierta. La sabiduría popular marca que si os tapáis los oidos debéis tener la boca abierta.
- Castillo de fuegos artificiales: todas las noches del 15 al 18 de marzo a partir de medianoche desde el viejo cauce del río Turia, se dispara un castillo. La noche del 18 al 19 ese castillo se convierte en la Nit del Foc (noche del fuego), un espectacular castillo que congrega a miles de personas.
- Petardos everywhere: no los váis a esquivar, por más que lo intentéis es imposible. Aunque hay zonas acotadas (valladas y señalizadas) lo más común es que no se respete. Paciencia.

MÚSICA: El tercer elemento de la Santísima Trinidad fallera junto al fuego y la pólvora. La encontrarás en todas partes, ya sea en bandas de música por pasacalles que recorren toda la ciudad, en verbenas nocturnas, o en los conciertos (gratuitos pero para los que se requiere invitación).

MOVERSE POR VALENCIA: Sí o sí en transporte público y andando. El centro, donde se concentra la mayor parte de los monumentos, se cierra al tráfico y no se puede acceder con el coche particular. Si váis con niños pequeños que vayan en carro podéis tener algún problema de movilidad, sobre todo en mogollones. A mí una vez, con mi hijo mayor en silla de paseo, un señor me echó una pequeña bronca porque le molestaba el carro. Le invité a marcharse a su casa, con educación. Si optáis por el carro tened cuidado y paciencia en las aglomeraciones. Acordaos de la capota de plástico, ya que por las noches todavía refresca y estarán protegidos ante un petardo perdido.
Hay autobuses que recorren los principales monumentos, una buena opción para aprovechar el tiempo al máximo.

COMER: ¿Paella? Hay más días y mucho que ver. A menos que os sobre tiempo, algo complicado en fallas, os recomendamos que os alimentéis a base de bocadillos. El bocadillo en Valencia es una auténtica institución y la variedad es muy grande. Más allá del bocata de jamón con tomate, existen proezas culinarias como el chivito o el Almussafes.
Para desayunar o para coger fuerzas nada mejor que unos buñuelos recién hechos con chocolate. Tanta tradición existe en Valencia con este dulce que las distinciones que entrega la Junta Central Fallera son buñuelos. Encontraréis puestos en prácticamente cada calle, pero nosotros somos muy fans de los que hacen en la Horchatería Fabián, en la Calle Ciscar 4. A pesar de las colas, vale mucho la pena.

CALLES ILUMINADAS: Desde que se pone el sol arcos de luces iluminan los barrios. Millones de bombillas que incluso realizan espectáculos audiovisuales. Las más espectaculares se encuentran principalmente en el barrio de Ruzafa, L'Eixample y en Convento Jerusalén, junto a la estación del Norte. A mí hay algunas que me parecen excesivas.
OFRENDA: El acto más querido por el colectivo fallero. A mi personalmente me parece muy pesado ver desfilar a una comisión tras otras mientras le llevan flores a la patrona, la Virgen de los Desamparados (la Geperudeta, como se le conoce cariñosamente). Solemos esperar a la noche del 18, o durante el día 19, para dar una vuelta por la plaza de la Virgen y ver el resultado final, con el manto completamente cubierto de flores y esa inundación vegetal que hace que desaparezca cualquier elemento de la plaza.

CREMÀ: La noche del 19 al 20 de marzo Valencia se convierte en una inmensa pira. Las fiestas josefinas llegan a su fin y los monumentos son pasto de las llamas. Primero las infantiles. A partir de las 22:00 empiezan a quemar las primeras (en valenciano quemar e cremar, de ahi lo de crema), a las 22:30 la ganadora del primer premio de Sección Especial y a las 23:00 la falla municipal. A partir de la medianoche empiezan los monumentos grandes a arder, media hora más tarde la ganadora de Sección Especial, y en torno a la 1:00 la falla municipal. Un castillo de fuegos artificiales antecede al fuego. A partir de ahí lágrimas, pena, cenizas y... el inicio de las fallas del próximo año.
Una de las cremàs más espectacular es la de la Falla del Pilar, ya que se planta en una minúscula plaza, y es un milagro obrado por los Bomberos que las llamas no se extiendan a las viviendas que se encuentran a muy pocos metros del monumento.
¡¡¡ATENCIÓN!!! El fuego quema. Aunque parezca de Perogrullo, hay gente que empuja por situarse en primera fila durante la cremà, y corre con las primeras llamas debido al intenso calor.
Y hasta aquí estas breves instrucciones sobre las Fallas. Son unas de nuestras fiestas favoritas. Os invitamos a vivirlas y disfrutarlas. Es cierto que ocasionan muchísimas molestias a muchos vecinos que huyen de Valencia, ya que se cometen algunos excesos casi imperdonables, tanto por parte de las comisiones como de los visitantes. Es cierto que la urbanidad y el civismo nunca sobran.
Si tenéis dudas dejarnos un comentario o directamente contactar a través de nuestros perfiles en Facebook, Twitter e Instagram. Nosotros encantados de ayudaros a disfrutar... I que visquen les falles!

jueves, 1 de marzo de 2018

UNA JOYA POR DESCUBRIR: SANT MATEU

En ocasiones un destino queda eclipsado por otro cercano que le supera en fama, pero que si estuviera situado a unos cuantos kilómetros sería un centro de atracción. Este es el caso de Sant Mateu, un lugar de paso en dirección a Morella, pero que tiene suficientes atractivos como para dedicarle una visita.



A medio camino entre Morella y la costa norte de la provincia de Castellón (Benicarló, Peñíscola, Vinarós) Sant Mateu conserva el sabor de sus moradores medievales. Una población donde convivían las tres principales religiones. Enclavada en el corazón de la comarca del Maestrat, junto a la cordillera del Maestrazgo que le da nombre, sus condiciones naturales realzan la belleza de su casco urbano.


La Plaza Mayor es el eje desde el que pivota la actividad en Sant Mateu. En el centro la fuente del Ángel domina el espacio, y en los laterales los soportales, sustentados por pilares de piedra, guardan tiendas y bares donde degustar un refrigerio y disfrutar de la gastronomía local, donde destacan los platos de carne y los guisos tradicionales. También destaca el aceite de oliva ya que los cercanos olivos milenarios le confieren una excelente calidad.



La iglesia arciprestal de San Mateo Apostol es ejemplo de las denominadas "iglesias de reconquista", construidas tras la conquista de estas tierras por parte del rey Jaime I de Aragón para cristianizar a los habitantes. Se caracterizan por sus tejados de madera a dos aguas sobre arcos diafragma. A esta estructura original del s. XIII, se le añadieron elementos góticos del s. XIV, XV y XVIII.



Pagando una entrada casi simbólica (1,5€ por persona) podremos acceder al interior. Podemos visitar una pequeña colección museográfica donde destacan las cruces de procesión finamente labradas y un cáliz que perteneció al papa Luna, Benedicto XIII, que como sabéis residía en la cercana Peñíscola. Esta entrada también nos permite subir al campanario, desde donde se ven unas espectaculares vistas de los alrededores. Un consejo, como el toque es automático no os recomendamos poneros debajo de una campana ya que si de repente toca, tendréis que estar una semana a base de paracetamol. Quizás exageramos un poco, pero os aseguramos que la experiencia no le gustó demasiado a mi hija.




Detrás de la iglesia arciprestal hay un cementerio donde se pueden ver varias estelas con cruces templarias. Los caballeros templarios acompañaron a Jaume I en su conquista, y éste les permitió establecerse en todo el territorio ocupado y construir sus edificaciones. Junto a este cementerio quedan restos de la muralla y muy cerca se encuentra el antiguo lavadero.



Atravesando de nuevo la Plaza Mayor llegaremos al Palacio de la Cort Nova, que actualmente es el Ayuntamiento, y junto a éste el Palacio Borrull, ambos edificios civiles góticos que han llegado a nuestros días en un magnífico estado de conservación. Muy cerca encontramos el conocido como el Carreró dels jueus (callejón de los judíos) un fragmento de calle de la antigua judería que fue restaurado para recuperar su aspecto original.



Un paseo nos revelará más edificios construidos entre los siglos XV y XVI, como el convento de las monjas clarisas y el cercano Palacio del Marqués de Villores. Ambos edificios constatan la importancia histórica que ha tenido Sant Mateu.


La provincia de Castellón tiene muchos lugares para descubrir, tanto en la costa, con playas de ensueño, como en el interior con pueblos y paisajes inolvidables. Vale mucho la pena deambular por las calles de Sant Mateu y disfrutarlo, en un entorno muy tranquilo para los niños. Descubriremos un municipio que, como decíamos al inicio, si estuviera ubicado en otro lugar sería un punto de parada obligada, pero al estar cerca de Morella queda un tanto relegada pero, como hemos visto tiene mucho que ofrecer.