lunes, 29 de enero de 2024

SISTERNAS, APRENDIENDO DE UN TIEMPO QUE SE NOS VA

Constantemente estamos buscando cosas que hacer, lugares que ver y nuevas sensaciones que experimentar. Nosotros creemos firmemente que esto nos enriquece como personas y que forma parte del aprendizaje vital. Por eso cuando encontramos un lugar que nos permitió hacer un 3x1 nos pareció fantástico. Por ese motivo os recomendamos la visita al Caserío de Sisternas, en la comarca de Utiel-Requena

Sisternas, aprendiendo de un tiempo que se nos va

Con esta localización es fácil que os suene, ya que es una de las Denominaciones de Origen vinícolas que existen en la Comunidad Valenciana, y no es nueva, ¡reconocida desde 1923! Dentro de ese pack triple de actividades se incluye una cata de vinos de la zona, por supuesto. La visita se complementa con un escape room y una visita a un museo de la vida rural ¿Queréis saber más?

 

Un modo de vida que se está perdiendo


El caserío de Sisternas se encuentra entre las localidades de Venta del Moro y Requena. Se trata de una antigua casa de campo, una explotación agrícola que se podía autoabastecer. En otros lugares también se las conoce como alquerías o masías, con sus pequeñas diferencias dependiendo del territorio. La vida agrícola era muy dura y en algunas partes de España no era lo suficientemente productiva, por lo que era imprescindible realizar diferentes trabajos para subsistir.

Sisternas, aprendiendo de un tiempo que se nos va


Sisternas es un museo agrícola y etnológico reconocido por la Consellería de Cultura de la Generalitat Valenciana. La visita está guiada por uno de los hijos del antiguo propietario, tercera generación de habitantes de este lugar. Esto le da un valor añadido, porque a la explicación se le une ese punto sentimental que mejora sensiblemente la visita.

Durante la visita recorreremos tanto las distintas estancias que se dedicaban a realizar los múltiples trabajos de cada día, como la parte de la vivienda. Nos enseñarán cómo era el trabajo y la vida cotidiana a través de herramientas, vehículos, accesorios para los animales y un sinfín de objetos domésticos, incluyendo una curiosa paridera. Es muy interesante la visita con niños puesto que esta es una forma de vida que se está perdiendo. Ojo, en muchos casos los adultos también desconocen algunos de los procesos que se realizaban para la obtención de alimentos.


Seguro que desde el inicio de la visita os dais cuenta de que las cartelas están realizadas a mano con cartulina y rotulador. Esto tiene una explicación, las realizó el padre del actual propietario que fue quien empezó a recoger los materiales que podemos ver. Poco a poco fue organizando este museo. Su hijo, por cariño a su padre, ha decidido no cambiarlas y mantenerlas, lo que nos parece un bonito detalle.


Colaborar para ganar


Sisternas, aprendiendo de un tiempo que se nos va

Ahora que ya hemos acabado la visita al museo de la vida rural, vamos a realizar la segunda actividad del día: el reto de un escape room. Ya os contamos en otro post de este blog qué significa este tipo de juegos que está volviendo loca a muchísima gente. En este caso, afortunadamente, fuimos un grupo bastante grande y eso permitió que desde un principio nos pudieran dividir, lo que enriquece el juego.

Nada más entrar ya tuvimos la primera sorpresa y el primer reto. No vamos a hacer spoiler, ni de los acertijos ni de lo que ocurre, que no hay que chafar la experiencia a nadie. Sólo os diremos que está tematizada entre finales de los 60 y principios de los 70 (del s. XX, claro). Los dos grupos tuvimos que tener coordinación extra para lograr salir de la casa, que es el objetivo final.

Este escape room nos pareció bastante divertido, aunque en algún momento nos quedamos un poco atascados. Pero con alguna pequeña ayuda, y más teniendo en cuenta que fuimos con niños, pudimos resolver los acertijos que se nos resistían. Nada más os contaremos que conseguimos salir antes de que acabara el tiempo.¡Reto superado! 

Aunque parezca mentira, ya habíamos agotado media tarde con la visita al museo de la vida rural y después jugando en el escape room. Así que ya era momento de realizar una actividad, digamos, un poco más dirigida a los adultos. 


Cata de vinos de la zona


Sisternas, aprendiendo de un tiempo que se nos va

Como acabamos de comentar, también a los adultos nos correspondía realizar alguna actividad. Y esta fue una cata de vinos de la zona. En la provincia de Valencia hay dos DO. Una es Requena-Utiel, como se ha indicado al inicio del post, y la otra es Valencia. En ambas zonas se sabe que se elaboraba vino desde que los íberos habitaban estos territorios. 

La marca turística de esta zona del interior valenciano, Tierra Bobal, está plenamente asociada al vino. La bobal es la uva más característica de esta zona. Es una variedad de uva que proporciona unos vinos tintos, con un color menos intenso que otras como el tempranillo, syrah o cabernet sauvignon, por ejemplo, pero de un sabor propio, algo más ácido que otras uvas y que recuerda a la fruta madura. Pero los vinos tienen bastante carácter y entran bien. 

Durante la cata probamos varios vinos. Evidentemente empezamos con un tinto bobal. Los vinos que probamos fueron un blanco, un tinto reserva y, para acabar, un cava. Todos producidos en bodegas de la zona. Sí, también el cava, con DO. Los cavas producidos en Requena-Utiel van ganando popularidad año tras año. Nosotros nos hemos aficionado a los vinos valencianos (también a los de la DO Alicante) y nos gustan bastante. 

La cata estuvo acompañada por una degustación de embutidos y quesos, también de la zona. Todo buenísimo. Todo muy kilómetro cero. De esta manera se consiguen dos objetivos. El primero, aprender a maridar los vinos. El segundo, si no comiéramos algo durante la cata el que debería hacer kilómetro cero es el coche. 


Entre viñas


Sisternas, aprendiendo de un tiempo que se nos va

La finca donde se ubica Sisternas está rodeada de viñedos. De esta manera es mucho más fácil ponerse en situación. Cuando estuvimos las cepas todavía estaban desnudas. En algunas empezaban a brotar unas tímidas hojas primerizas. Nos dijeron que pronto los viñedos estarían cubiertos de verde y empezarían a crecer las uvas de la próxima campaña. A finales del verano cayó una terrible granizada que arruinó gran parte de la cosecha. Viendo las noticias nos invadió una sensación de tristeza. 

Pero no caigamos en el desánimo. Es lo contrario de lo que se pretende en lugares tan especiales como Sisternas, que procuran felicidad por triplicado. Como los antiguos formularios. Modos de vida que están condenados a desaparecer y que debemos conocer y transmitir.


viernes, 19 de enero de 2024

CARA A CARA CON LOS GUERREROS DE XI'AN EN EL MARQ DE ALICANTE

“He atravesado océanos de tiempo para encontrarte”. Aunque esta cita está extraída de la película "Drácula de Bram Stoker", la versión de la historia del conocido vampiro dirigida por Francis Ford Coppola, podría encajar perfectamente en nuestra sensación tras encontrarnos frente a frente, después de tanto tiempo, con la exposición “El legado de las dinastías Qin y Han, China. Guerreros de Xi'an”, que ha traído a los famosos guerreros de terracota al MARQ de Alicante.


Sí, por fin hemos podido visitar una de las exposiciones que más tiempo estábamos esperando. Hace, al menos, cuatro años que en este mismo blog hablamos por primera vez de que el Museo Arqueológico Provincial de Alicante (MARQ, para los amigos) estaba preparando esta gran muestra. Desde entonces teníamos muchas ganas de visitarla. Tal ha sido su éxito (más de 300.000 visitantes en algo más de nueve meses) que hasta casi al final del tiempo de apertura de la muestra no hemos podido acudir. Ha sido bastante difícil conseguir entradas anticipadas en una fecha que nos viniera bien. Ir a taquilla directamente era arriesgarse mucho.

Los guerreros de terracota de Xi'an 


Cara a cara con los guerreros de Xi'an en el MARQ de Alicante

Allá por 2018 los gestores del MARQ anunciaron que habían llegado a un acuerdo con el gobierno chino para poder exhibir una muestra de los famosos guerreros de terracota encontrados en Xi'an. A partir de ahí, una pandemia que tuvo uno de sus principales focos en China, el cierre de las fronteras internacionales, y el miedo del gobierno chino a la reproducción de la pandemia han hecho que esta muestra se haya ido retrasando hasta 2023.

¿Por qué teníamos tantas ganas de ver esta muestra? Porque el viaje hasta China para acudir al yacimiento donde se localizan los guerreros de terracota es una epopeya digna de Marco Polo, al menos para nosotros. Evidentemente no hay lugar en el planeta al que no se pueda llegar siempre y cuando se tenga tiempo y/o dinero. Como probablemente, en nuestra situación, tardemos bastante en ir a China, que los guerreros de Xi'an vengan a la terreta es una grandísima noticia.

En el MARQ hemos podido ver un total de 9 figuras, un caballo y dos carros. Pero como con esto únicamente no da para llenar las tres salas habitualmente destinadas a exposiciones temporales y, la verdad, quedaría una exposición bastante aburrida, se complementa con 120 objetos realmente interesantes procedentes de distintos museos chinos. La exposición, como otras temporales del MARQ se distribuye entre tres salas y el pasillo que las une. De nuevo hay que quitarse el sombrero ante el personal del MARQ porque su espectacular montaje nos dejó con la boca abierta.

El nacimiento de un imperio


Cara a cara con los guerreros de Xi'an en el MARQ de Alicante

La exposición “El legado de las dinastías Qin y Han, China. Guerreros de Xi'an” permite contextualizar el origen de los famosos guerreros de terracota. Estos formaban un ejército que protegía la tumba de Qin Shi Huang, el primer emperador de China. Éste consiguió la unificación de los siete reinos que existían previamente a través de alianzas y, sobre todo, con la fuerza militar. En la primera sala, la exposición nos muestra este periodo, convulso políticamente, pero que ya muestra un desarrollo bastante complejo de la sociedad china.

Por este motivo vamos a ver objetos relacionados con las campañas militares que se llevaron a cabo para la unificación, como armas, que después portaran los guerreros de terracota. Por otra parte nos enseñan que ya existía el lujo, demostrado en objetos realizados en bronce. Esta aleación era un material considerado de lujo y se usaba con una clara intención de demostrar el estatus de quien los poseía. 

Aquí, además, ya comenzamos a ver uno de los seres mitológicos que mejor definen a China y a todo el sudeste asiático: el dragón. Veremos reproducciones varios materiales. Por supuesto en bronce, pero también en oro y en jade, la piedra de color verde tan representativa de la cultura china.

La unificación trajo consigo cambios legislativos, administrativos y culturales. Un ejemplo sería la unificación de los pesos y medidas. Esto era un trabajo inmenso para un territorio muy vasto y que ya era el más poblado del mundo en su momento. Como curiosidad, también es esta época cuando empiezan a acuñar las primeras monedas redondas, que antes podían adoptar diversas formas. Además añaden un hueco en el centro de cada moneda, generalmente cuadrado, para poder ser recogidas con una cuerda o un alambre.

Construyendo la eternidad


Cara a cara con los guerreros de Xi'an en el MARQ de Alicante

La segunda sala se dedica a explicar cómo se realizó la tumba del emperador a partir de las evidencias arqueológicas de las que se dispone hasta hoy. Aunque las figuras de terracota son las grandes protagonistas, la tumba de Qin Shi Huang abarca muchísimo más. Se supone que el emperador está enterrado en el interior de un túmulo de 60 m de altura que permanece sin excavar. Su féretro estaría rodeada por ríos de mercurio y simularía la China unificada por el emperador. No solo la tumba permanece sin excavar. Se estima que solo se conoce el 10% del yacimiento.

En 1974 las figuras fueron localizadas por unos agricultores que estaban excavando un pozo para conseguir agua para sus campos. En vez de agua encontraron enterrados varios soldados realizados en terracota. Pero, ¿qué son estos soldados? Son un ejército en posición de combate que protegen al emperador en el Más Allá. Aunque hay teorías un poco locatis que dicen que podía ser un mensaje y que cada guerrero es una letra del texto. Esto se ha descartado porque cada figura es única, esculpida a mano por artesanos.

También en esta sala se explica el proceso de fabricación de cada una de las figuras de terracota. Una artesanía con procesos en serie y especializados. Aunque tenían partes con moldes, sobre todo para la decoración de armaduras, los rostros y las manos se realizaron individualmente. Teniendo en cuenta que aproximadamente hay 8000 guerreros, 500 caballos y 130 carros de combate, hay que entender que es un auténtico trabajazo. Las figuras no representan solo a guerreros, también hay sirvientes, músicos, pescadores, etc. Todo a tamaño natural. Además, descubriremos que las figuras se pintaron para dotarles de un mayor realismo y que, como es habitual con unos pigmentos tan antiguos, han desaparecido.

Los muertos de Xi’an


Cara a cara con los guerreros de Xi'an en el MARQ de Alicante

Casi al fondo de la sala nos encontraremos con una las piezas más importantes de la exposición “El legado de las dinastías Qin y Han, China. Guerreros de Xi'an”: una reproducción de un carro de bronce. Representa, probablemente, el carro que llevó el féretro del emperador hasta su última morada. Realizado en bronce, el material que consideraban de lujo. Entendemos que a Alicante se ha traído una reproducción porque permite conocer mejor cómo sería esta pieza originalmente y, sobre todo, porque suponemos que el original está tan degradado que es absolutamente imposible que abandone su actual ubicación.

Por último reseñar un bonito detalle. En esta sala se hace un a recordatorio de algunos de los obreros que fallecieron en la construcción de esta monumental tumba. Como lápida tuvieron un fragmento de cerámica que algún compañero marcó para que la eternidad recordará el nombre y la procedencia del fallecido. En la construcción de la tumba trabajaron, en su inmensa mayoría, presos que cumplían condena a trabajos forzados. Otra ocupación de los presos fue la construcción de la Gran Muralla, que también inició Qin Shi Huang.

Cara a cara con los guerreros


Aunque hemos visto un par de carros (el que acabamos de comentar y otro en el hall de entrada) y un par de figuras semiocultas entre telas, llega el gran momento. Por fin estamos cara a cara con los guerreros de terracota. Es un momento muy emocionante, tanto que casi sufrimos un stendhalazo (casi).

La escenografía está realizada para que la impresión sea mayor. Cuando decimos que nos encontramos con ellos cara a cara es casi literal.  Aunque estén protegidos por una mampara transparente para mantenerlos a salvo de cualquier visitante sin instinto de la protección ajena, nos podemos acercar a solo unos centímetros para poder observarlos adecuadamente.

En total hay nueve figuras humanas y un caballo, todos a tamaño natural. Los textos en la sala nos explica el rango de cada uno de los soldados y su destacamento. Como otros visitantes, y como la sala invita a inmortalizar el momento, nos hacemos una foto de recuerdo (bueno, varias). 

Al final de la sala hay una sorpresa. Los guerreros de terracota de Xi'an no son los únicos que se realizaron para una tumba real. El mausoléo del emperador Jing y la emperatriz Wang, de la dinastía rival Han tuvieron su ejército. No son unas figuras tan espectaculares como las que protegen a Qin Shi Huang, sobre todo al exhibirse desnudas tras perder sus vestimentas de seda por la degradación propia del tiempo.

Nuestras sensaciones con los guerreros de Xi'an en el MARQ


Cara a cara con los guerreros de Xi'an en el MARQ de Alicante

Como siempre, el MARQ de Alicante ha conseguido presentar una exposición excelente. Logra difundir de manera amena y sencilla los pormenores de una cultura tan lejana, no solo físcamente, como es la china. Además con un sentido escenográfico casi perfecto para que sintamos que estamos rodeados de esa China milenaria. ¡Hasta tiene una banda sonora compuesta ex-profeso por el compositor alicantino Luís Ivars! Aunque lo hemos comentado en posts de otras expos del MARQ y no queremos reiterarnos, siempre es de agradecer el contenido accesible para llegar a todos los públicos. 

Nosotros también lo hemos conseguido después de tantos años de espera. Nos queda la duda de saber si una visita a China hubiera sido tan completa cómo la exposición que se exhibe en Alicante.  Reunir piezas de varios museos chinos bajo el comisariado del gallego Marcos Martinón-Torres, arqueólogo, profesor en la Universidad de Cambridge y uno de los mayores expertos mundiales en los guerreros de Xi'an, está al alcance de muy pocas instituciones.

Os aconsejamos que dejéis para el final el vídeo que se reproduce en el hall de entrada y que os desvelará algunos secretos de esta exposición. Nos pareció más interesante como explicación que como introducción. 


Aunque hace casi 20 años hubo una muestra de otros guerreros girando por España y algún miembro de nuestra familia ya los había visto en el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe de Valencia (no ha parado de recordarlo) es muy emocionante (re)encontrarse con ellos. La pena que nos queda es que la exposición va a finalizar  y será imposible volver a visitarla. Con ese gusto agridulce salimos de las salas, con la sensación de haber sido testigos de una exposición única que ha desbordado todas las previsiones del MARQ. Enhorabuena y muchas gracias.

 

Cara a cara con los guerreros de Xi'an en el MARQ de Alicante


martes, 9 de enero de 2024

TYPICAL MADRID, GUÍA PARA UNA PRIMERA VEZ

Creemos que hay dos tipos de viajes (y de turistas). Por una parte aquellos que son fruto de la experiencia y en los que se descubre aquellos lugares menos transitados o menos conocidos por el gran público. El otro tipo de viaje (y turista) es aquel que prefiere ir sobre seguro, bien porque entiende que hay que ir a ver lo que es obvio, o porque es su primera vez. Para quien quiera conocer los básicos, lo más típico de Madrid va dedicado este post.


Typical Madrid, guía para una primera vez

Entendemos que hay gente que no ha ido nunca a hacer turismo por Madrid. A pesar que suceda un poco lo que a nivel mundial pasa con Nueva York, creemos que lo hemos visto mil y una veces en la tele o el cine y parece que ya lo conocemos de sobra. Pero somos fieles defensores de que hay que conocer los destinos in situ. Así que poneos las sandalias con calcetines, la camisa floreada de manga corta y unos shorts, y vamos a disfrutar de la capital como si fuera la primera vez.


La Plaza Mayor y el Madrid de los Austrias


Vamos a empezar por el principio. Por donde todo el mundo debería empezar a conocer Madrid. La plaza Mayor es un lugar especial. Bullicioso, vivo, lleno de historia, rodeado de tiendas y bares, y a mano de otras zonas turísticas de la capital. 

Todavía resuenan en nuestros oídos aquel “relaxing cup of café con leche in Plaza Mayor” que pronunció la entonces alcaldesa Ana Botella. Pero esa es una de las maravillas de la Plaza Mayor, poder sentarse a observar la vida, ya sea con un café o con un típico bocata de calamares. Otra deliciosa opción es sentarnos a mesa y mantel para degustar un buen cocido madrileño.

Sus edificios con fachadas de ladrillos rojos y sus tejados con chapiteles y pizarra nos transportan a tiempos de la Corte de Felipe II, cuando tras el descubrimiento de América los acontecimientos iban más deprisa de lo que el propio estado podía asimilar. 

Muy cerca de la plaza Mayor encontraremos el Mercado de San Miguel, que se ha reconvertido en un espacio de gastronomía gourmet, perfecto para descubrir la variada y suculenta cocina española.


La arquitectura borbónica en Madrid


Typical Madrid, guía para una primera vez

Si acabamos de ver ejemplos del Madrid de los Austria, ahora vamos a ver ejemplos de edificios impulsados por el primer monarca Borbón. Quizás el edificio más representativo sea el Palacio Real. Edificado por orden de Felipe V sobre las ruinas del antiguo alcázar que (misteriosamente) se quemó en la Nochebuena de 1734. Tiene un estilo más al gusto de la corte francesa y recuerda a construcciones del país vecino. Tiene una superficie de unos 135.000 m2 y casi 3500 habitaciones.

A nosotros nos gusta más el exterior que el interior del Palacio Real. En una visita hace bastantes años nos dejó bastante fríos. Justo enfrente, con un gran patio de por medio, se encuentra la Catedral de la Almudena. Otro edificio que ni por fuera ni por dentro. Estaría en el ranking de catedrales españolas menos bonitas (por ser amables y no hacer sangre). 

Para resarcirnos de esta sensación agridulce en este mismo lugar se encuentra uno de los miradores más codiciados de Madrid. A nuestros pies los jardines del Campo del Moro y el Parque de Atenas.  A lo lejos la Casa de Campo y el perfil del Madrid del extrarradio. Nuestro consejo, visitadlo al atardecer. 

Completa este conjunto el nuevo museo de la Galería de las Colecciones Reales. Inaugurado en el verano de 2023, ya os contamos en un post de este blog lo que podéis encontrar en el nuevo espacio museístico de Madrid.


Por último, queda mencionar el Teatro Real. Inaugurado en 1850 bajo el reinado de Isabel II (aunque la construyó la impulsó su padre, el ínclito Fernando VII). En 1997 concluyó una importante remodelación. Más allá de las representaciones operísticas ha abierto su abanico para contemplar otros géneros musicales y disciplinas escénicas, incluyendo el flamenco, el pop o la danza. 


Día y noche en Gran Vía


Typical Madrid, guía para una primera vez

Probablemente sea la calle más famosa de Madrid. Una arteria donde la vida fluye sin descanso, desde hace más de un siglo. Día y noche. En las dos últimas décadas se ha convertido en un Broadway patrio, donde tienen cabida los musicales que cada año atraen a miles de espectadores. Sin olvidar todos los bares y comercios (que por desgracia cada vez son más cadenas). 

El bullicio incesante se derrama por las calles aledañas. A partir de la plaza de Callao la calle de Preciados nos lleva hasta la plaza de Sol, kilómetro cero de las carreteras radiales españolas y el lugar donde arranca el año para millones de españoles, ya sea en vivo o a través de la televisión. En Preciados los centros comerciales añaden más gentío a nuestro paseo. Por esta zona podéis visitar también la Casa del Ratón Pérez o, cambiando de tercio, Casa Labra, uno de los locales más castizos de la capital con su inigualable bacalao rebozado.


Al final de Gran Vía se encuentra la plaza de España, que todavía tiene que asentar su reforma. A un lado (ya en la calle Princesa), casi oculto de las miradas, el palacio de Liria, propiedad y sede de la Casa de Alba (¡cómo te añoramos, Cayetana!) y la vivienda más grande de Madrid, que permite visitas a la parte menos privada. En el otro extremo de la plaza divisamos el Parque del Oeste donde se sitúa una de las rarezas de Madrid: el templo de Debod. Este es un auténtico templo egipcio que fue donado a España por su contribución en la campaña internacional que rescató importantes monumentos que iban a desaparecer tras la construcción de la presa Nasser.


El Paisaje de la Luz, Patrimonio de la Humanidad


Typical Madrid, guía para una primera vez

Otro de los imprescindibles a la hora de visitar Madrid es el eje alrededor del Paseo del Prado y su cercanía al parque de El Retiro. En 2021 la UNESCO declaró a este conjunto Patrimonio de la Humanidad. Denominado ‘El Paisaje de la Luz’ incluye el paseo del Prado entre Cibeles y la plaza del Emperador Carlos V, en Atocha, el parque del Retiro y el barrio de los Jerónimos.

A la cabeza de este conjunto tan poco homogéneo encontramos el Museo del Prado y el parque del Retiro. Empezamos por el segundo. Un área verde que se extiende unos 120 hectáreas (unos 120 Santiagos Bernabeus) en pleno corazón de Madrid. Un oasis donde disfrutar de la naturaleza, de la calma, del sosiego y de algunas joyas arquitectónicas. El Palacio de Cristal sería el ejemplo más claro, rodeado de un espacio fabuloso. No podemos olvidarnos del Estanque Mayor y de sus barcas, que se pueden alquilar para remar un rato. La visita al parque del Retiro nunca defrauda.


En esta zona se encuentran algunos de los museos más importantes de nuestro país. Sobresale el Museo del Prado. El edificio ideado por Juan de Villanueva a finales del s. XVIII alberga algunas de las obras maestras de la pintura: El Bosco, Durero, Velázquez, Rubens, Goya, Bonheur, Sorolla… la nómina de artistas es inabarcable. La visita se puede complementar con otros museos cercanos como el Reina Sofía, el Thyssen o la sede madrileña de CaixaForum.

Es una zona llena de edificios emblemáticos y monumentos: la plaza de Cibeles, con su diosa y el Palacio de Telecomunicaciones, nueva sede del Ayuntamiento de Madrid; la Puerta de Alcalá (imposible mirarla sin evitar tararear la canción); el Jardín Botánico o la estación de Atocha, por citar más ejemplos. 


Mucho Madrid, muchísimo más


Typical Madrid, guía para una primera vez

Es cierto que algunas de estas zonas que os hemos mostrado están muy cerca unas de otras y hay lugares que podríamos haber situado en una zona u otra indistintamente. Hay olvidos, seguro, pero Madrid es tan inabarcable que es casi imposible visitarlo en una sola visita. Además, hemos intentado hacer un resumen. 

Por ese motivo la capital nos invita a volver una y otra vez. Para volver a disfruta, ya sea en su vertiente más típica y castiza, o buscando esas sorpresas que poca gente conoce. 


Claro que hay más, hay mucho más: barrios como La Latina, Chueca o Malasaña; grandes recintos deportivos; otros parques históricos; más museos y centros de arte… Como ya hemos dicho, Madrid es una ciudad inabarcable e inacabable. ¿La conocemos juntos?