martes, 29 de marzo de 2022

LAS MEJORES FIESTAS DE LA COMUNIDAD VALENCIANA

La primavera es la época del año en la que las hormonas se revolucionan, el sol luce cada vez durante más tiempo y volvemos al horario de verano. Quizás sea por esto, por el resurgimiento de la naturaleza, al ser humano se le ocurrió festejarlo. La Comunidad Valenciana es pródiga en fiestas populares. En este post vamos a repasar algunas de las más importantes.

Fiestas de la Comunidad Valenciana

Es evidente que no todas las festividades se celebran en primavera. Durante todo el año hay fiestas, pero sí que parece que es la primavera el inicio de muchas, como el pistoletazo de salida. En invierno ya hay fiestas. Muchos municipios celebran las festividades asociadas a San Antón y el Carnaval tiene también bastante popularidad, especialmente en Pego y Vinarós, aunque son muchas las localidades que lo celebran.

LAS FIESTAS MÁS FAMOSAS DE LA COMUNIDAD VALENCIANA



Para empezar este repaso nos vamos a Valencia. Sí, evidentemente vamos a hablar de las fiestas más famosas de la capital del Turia: las Fallas. Aunque desde finales de febrero los falleros y falleras calientan motores con la “Cridà” (la llamada), es a partir del 1 de marzo, cuando comienza el ciclo de las mascletaes, cuando la fiesta se lanza. Sus días más intensos se concentran entre el 15 y el 19 de marzo. En esos días miles de monumentos falleros asaltan las calles de la capital valenciana y de decenas de poblaciones de toda la Comunidad Valenciana.

Además del fuego purificador, hay otros elementos indispensables en las fiestas falleras. La pirotecnia es omnipresente, en ocasiones por encima de nuestras posibilidades. La música es otro elemento que forma parte indisoluble de esta fiesta. Llega al paroxismo con la ofrenda a la Virgen de los Desamparados. Durante dos días los festeros y festeras desfilan delante de su patrona hasta cubrir de flores la Plaza de la Virgen, frente a la puerta gótica de la Catedral y la Basílica de la patrona.

Fiestas de la Comunidad Valenciana

Los moros y cristianos sean las segundas fiestas más celebradas de la Comunidad Valenciana. Se celebran, al menos, en 75 municipios, pero no solo de la Comunidad Valenciana. También hay fiestas de Moros y Cristianos en Castilla-La Mancha, Murcia y Cataluña. Cada municipio tiene su propia excusa, su propia leyenda, pero en general suele haber alguna intervención del patrón o patrona local que intercede en la victoria del ejército cristiano. Sax y Bocairent abren el calendario en la Comunidad Valenciana. Las celebran en febrero, para celebrar la festividad de Sant Blai (San Blas), el patrón de ambos municipios. El calendario lo cierra Monforte del Cid. Probablemente las más conocidas sean las de Alcoi, donde participan miles de festeros (y músicos). Villena, Elda, Paterna, son otros municipios con fiestas de Moros y Cristianos junto a La Vila Joiosa, que celebra una batalla naval, el Desembarco, en julio.

LAS FIESTAS DE LAS OTRAS CAPITALES



Ya hemos hablado de las fallas, las fiestas de la capital de la Comunidad Valenciana. Ahora es el turno de las otras dos capitales, Alicante y Castellón de la Plana. En primer lugar hablaremos de las Hogueras de San Juan (Fogueres de Sant Joan). Se celebran en el mes de junio, a puertas del verano. Su punto álgido tiene lugar la noche del 24 de junio, cuando arden los monumentos. Y sí, las hogueras y las fallas tienen diferencias. Para empezar la crítica no tiene tanta importancia en los ninots alicantinos. También hay la pintura y las líneas estilísticas difieren. También varían los actos. Una diferencia esencial, que poco a poco se va estrechando, es que las Hogueras tienen una gran proyección en la calle. Otro elemento diferenciador es “la banyà”, el tradicional remojón con el que los bomberos obsequian al acalorado público durante la cremà de los monumentos.

Por su parte las fiestas más conocidas en la capital castellonense son las de la Magdalena. Éstas conmemoran la fundación de la actual ciudad en el año 1251. Sus habitantes vivían en lo alto de una colina cercana y se trasladaron a la llanura, a la plana, en valenciano. Esa colina se conoce como el Cerro de la Magdalena, y de ahí toma el nombre las fiestas. El elemento más destacado de estas fiestas son “les gaiates”. Un gaiato en valenciano significa bastón. Representan los bastones que portaban aquellos primeros pobladores, que llevaban unas lámparas para alumbrarse durante el camino. Por ese motivo las gaiatas se decoran con elementos luminosos (antes bombillas, ahora leds). Por extraño que os parezca, no se queman. Las fiestas de la Magdalena comienzan el tercer sábado de Cuaresma. Por ese motivo la fecha cambia cada año. Habitualmente se celebran tras las Fallas, pero algunos años puede celebrarse antes o incluso al mismo tiempo.

FIESTAS PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD


Fiestas de la Comunidad Valenciana

El 15 de agosto, coincidiendo con la festividad de la Asunción de la Virgen (María, claro), en Elche se escenifica el Misteri d’Elx. Este es un drama sacro de origen medieval que se canta en valenciano antiguo. Su perviviencia en el tiempo, manteniendo muchos de sus elementos originales, lo que le valió su declaración como Patrimonio de la Humanidad. La Basílica de Santa María de Elche se convierte en un teatro cada año para alojar esta representación.


También obtuvo la declaración como Patrimonio de la Humanidad las fiestas en honor de Nuestra Señora de la Salud, patrona de Algemesí. Esta localidad valenciana, a orillas de los ríos Júcar y Magro, tiene como elemento diferencial de sus fiestas La Muixeranga. También conocido como “el ball dels valencians (el baile de los valencianos), consiste en la realización de torres humanas al ritmo de una determinada melodía interpretada con dolçaina i tabalet, instrumentos tradicionales valencianos. Estas torres humanas, que se bailan en numerosas localidades de toda la Comunidad Valenciana, son los antecedentes de los “castellers” catalanes. Una tradición tremendamente emocionante.

Y MÁS, Y MÁS, Y MUCHO MÁS


Fiestas de la Comunidad Valenciana

El último miércoles de agosto en Buñol, una localidad del interior de la provincia de Valencia se transforma. Se celebra una de las batallas más famosas de España. Las armas son tomates. Una variedad especial que no se dedica al consumo. La Tomatina es una fiesta que ha traspasado fronteras. Tanto que las últimas ediciones (años antes de que la pandemia) se han celebrado con un control de aforo y vendiendo entrada para poder participar. Los múltiples reportajes, las retransmisiones por redes sociales y una película de Bollywood, disparó su popularidad.


Como habréis podido comprobar el calendario festero de la Comunidad Valenciana no deja espacio para el aburrimiento. Y eso que no hemos citado otras muchas fiestas de otros municipios. Por ejemplo, la Semana Santa tiene un especial predicamento en ciudades como Orihuela, Aspe o los barrios marineros de Valencia. Morella tiene unas fiestas, el Sexenni, que se celebran cada seis años, con un adelanto los años anteriores con L’Anunci (el Anuncio) que sepulta esta población de Castellón en confeti. O la entrada de caballos de Segorbe, también en la provincia de Castellón.

Fiestas de la Comunidad Valenciana

Y muchas más, en decenas de municipios de toda la Comunidad Valenciana. Todas celebran sus fiestas con mucho cariño y mimo. Por pequeña que sea la población la ilusión que ponen es enorme. Esa ilusión es la que nos hará gozar de una procesión, una verbena, un acto distinto al pueblo de al lado. Por unos días olvidaremos lo cotidiano. Un tesoro en estos tiempos.

viernes, 18 de marzo de 2022

VISITAMOS LOS MUSEOS DE IBI

Hace unas semanas publicamos un post a raíz de nuestra visita al Hotel del Juguete de Ibi. Casi al final del artículo hablamos brevemente de algunas actividades que se pueden realizar en esta localidad alicantina. A modo de breve apunte citamos dos museos que a continuación vamos a ver en detalle. Son el Museo Valenciano del Juguete y el Museo de la Biodiversidad.

Los museos de Ibi

Ambos museos ocupan un mismo edificio en el centro de la población. Es la antigua fábrica de juguetes Payá, que entre 1915 y hasta la década de los 70 del pasado siglo fabricó miles de juguetes que fueron codiciados por niños y niña de todas las edades. Esta industria supuso una auténtica revolución en Ibi, ya que, sin tradición previa, convirtió a este municipio en la capital juguetera española. Fue la primera de muchas fábricas de juguetes que vinieron después. Algunas siguen su actividad en la actualidad.

La relevancia de un edificio como el de la fábrica Payá, no podía caer en el olvido, aunque es algo que sucede con excesiva frecuencia. Por suerte su rehabilitación y su nuevo uso permiten que disfrutemos, no solo del edificio, sino también del nuevo uso, que como veréis es muy interesante.

EL MUSEO VALENCIANO DEL JUGUETE



Vamos a comenzar con el Museo Valenciano del Juguete. Este museo nació en el año 1990, aunque no fue hasta 2013 que se trasladó a su actual emplazamiento. Hace pocos años actualizó parte de su propuesta museística. Su localización, como acabamos de explicar tiene mucho de simbólico, pero también de recuperación de la memoria.

La memoria es un elemento imprescindible en este museo. En primer lugar por el homenaje que se rinde al juguete. Una memoria que hace que nuestra propia memoria viaje. Porque si tenéis cierta edad veréis algún juguete con los que habréis jugado, o parecido. La colección arranca en 1903 y llega hasta los años 80 del pasado siglo.

Los museos de Ibi

Podemos dividir el Museo Valenciano del Juguete, muy someramente, en dos salas. La primera es la entrada al museo. Unas cuantas vitrinas realizan un resumen de la historia del juguete en Ibi y de las marcas que hicieron famosa a esta localidad. La segunda es el enorme espacio que sirvió en su momento de nave central y talleres y que actualmente alberga la exposición permanente.

La colección está dividida por temáticas: coches, muñecas, aviones, barcos, trenes, cocinitas en miniatura, instrumentos musicales... Unos enormes expositores guardan cientos de juguetes. Se explica su año de fabricación y procedencia. No solo hay juguetes fabricados en Ibi, si no que se hace un repaso por gran parte del mundo, en una época en la que la industrialización empezó a homogeneizar la producción en serie, en este caso, de juguetes.

JUGUETES EN LA MEMORIA



Evidentemente son los juguetes más antiguos los que os harán deteneros para observar mejor sus detalles. Los que están fabricados en hojalata son los que más miradas cosechan. El uso del plástico nos sumerge en las décadas de los 60 y los 70. Se aprecian los gustos y también las modas, con el uso de la imagen de personajes famosos de su época. También las costumbres. Incluyendo el sexismo, ya que había determinados juguetes para niños y determinados para niñas.

A través de unos enormes ventanales podemos ver una sala contigua con las máquinas que se utilizaban para fabricar los juguetes Payá. La escena se nos aparece como si estuviéramos observando las máquinas en una jornada sin trabajo y al día siguiente fueran a volver a ponerse en movimiento. Vuelve la memoria. Esta vez para homenajear a las personas que durante décadas trabajaron para que miles (¡o millones!) de niños y niñas fueran felices.

Los museos de Ibi

En las vitrinas que hay junto alguno de estos ventanales se pueden ver algunos de los moldes que servían para fabricar los juguetes y algunos juguetes de hojalata en la fase previa a su montaje. De esta manera también se puede observar el trabajo que había detrás de cada juguete, que tenía un proceso y que realizaban manos expertas.

Al fondo de la sala se apilan un montón de cajas de madera con el logotipo pirograbado de Payá. Otra vez la memoria. Un tiempo que fue y no será. Los materiales y los juguetes son otros. La empresa también. Hoy en día es una cooperativa que se dedica a fabricar réplicas de los juguetes de hojalata que en otro momento le otorgaron una merecida fama.

EL MUSEO DE LA BIODIVERSIDAD DE IBI


Los museos de Ibi

El Museo de la Biodiversidad, como habréis supuesto por el nombre, no se parece en nada al del Juguete. Es un museo que no debería existir y sin embargo es imprescindible. Vamos a explicarnos, que la frase parece que la hayamos escrito jartitos de vino.

Este museo tiene una actividad didáctica, divulgativa y de concienciación de primer orden. Creado en colaboración entre el Ayuntamiento de Ibi, el Centro Iberoamericano de la Biodiversidad (a través de la Universidad de Alicante) y la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente (actualmente Ministerio para la Transición Ecológica), muestra la magnífica diversidad ecológica que habita nuestro planeta y la necesidad de conservarla.

Los museos de Ibi

Su colección se divide en cuatro espacios expositivos: biodiversidad amenazada, biodiversidad mediterránea, colores de la selva tropical iberoamericana y sabana africana. Sus fondos se nutren, en gran parte, de decomisos realizados por la Guardia Civil, a través de Aduanas y Seprona fundamentalmente. Y esto es lo terrible, que haya gente capaz de querer en su casa una alfombra de piel de oso polar, vestir un cinturón de piel de pitón, o cazar, para exhibir como trofeo, una gacela.

Ese es el principal mensaje de este museo: la vida se debe de conservar. Algunas de nuestras absurdas necesidades ponen en peligro a miles de especies, y estas amenazas son cruciales para ecosistemas enteros. Puede ser a través de una escopeta, o lanzando basura en medio de la naturaleza. Nuestra acción y nuestra omisión son cruciales.


Este museo es muy recomendable, especialmente para visitarlo con niños. Su valor va más allá de sus cuidadas exposiciones, aunque nos parezcan, en algunos casos, terribles. A nosotros nos gustó mucho la biodiversidad mediterránea, con muchos detalles que desconocíamos y que son muy interesantes para el cole. También la exposición de los colores de la selva iberoamericana, mostrando un mundo de un colorido deslumbrante.

INFORMACIÓN ÚTIL


Los museos de Ibi

Ambos museos se encuentran en la Plaza de Nicolás Payá Jover, el precursor del juguete en Ibi. El horario de ambos museos coincide: abren de martes a sábado de 10:00 a 13:00 y de 16:00 a 19:00, mientras que los domingos y festivos el horario se reduce de 11:00 a 14:00. Los lunes permanecen cerrados, además de los días de Navidad, Año Nuevo y Reyes. Además durante el mes de agosto el Museo del Juguete solo abre de 10:00 a 14:00.

En cuanto al precio de las entradas, las del Museo del Juguete tienen un precio general de 2 €, siendo la reducida de 1,50€ para niños, pensionistas y estudiantes. Los domingos es gratuito. Os recomendamos descargaros su app gratuita para guiaros durante la visita. En el caso del Museo de la Biodiversidad las entradas generales cuestan 3 €, y 1,50 € las reducidas, que están disponibles los Domingos y festivos; y para niños 7 a 15 años, poseedores del carnet jove o +26 y jubilados.

Si tenéis la oportunidad de visitar esta localidad del interior de la provincia de Alicante no dejéis de ir a estos dos museos. Complementado la visita con el Museo Arcade Vintage, del que ya os hablamos, tendréis un día muy completo en Ibi, casi imposible de mejorar.

martes, 8 de marzo de 2022

LOS MEJORES LUGARES PARA VISITAR EN LA PROVINCIA DE CASTELLÓN

Seguro que muchas familias ya estáis dándole vueltas a dónde pasar vuestras próximas vacaciones. En España la costa mediterránea es uno de los lugares favoritos. Desde el norte de la provincia de Girona hasta Gibraltar, y en las Islas Baleares, cientos de kilómetros de costa con playas excelentes os esperan. En este post vamos a centrarnos en una provincia que tiene muchísimos encantos, tanto en su costa como en su interior. Es la provincia de Castellón.

Provincia de Castellón

Castellón está enclavada en un lugar excepcional. Su carácter está forjado tanto por estar bañada por el mar Mediterráneo, como por estar atravesada por importantes sistemas montañosos como el Maestrazgo (Maestrat) o la Sierra de Espadán, por ejemplo. Su proximidad con Valencia, Tarragona o Teruel también le confiere un estatus especial, de mezcla de diferentes culturas e influencias en poco espacio.  

Por eso prácticamente de cada destino en Castellón podemos destacar varias cosas, convirtiéndose por méritos propios en una excelente decisión para toda la familia. A continuación vamos a detenernos un poquito en algunas de las poblaciones más interesantes para visitar. 

LA COSTA DE CASTELLÓN


Conocida genéricamente como Costa del Azahar (por estas cosas de la mercadotecnia) la costa castellonense tiene 139 kilómetros y encontraremos un montón de playas para poder disfrutar. 

Para nosotros el mejor destino de playa en la provincia de Castellón es, sin lugar a dudas, Peñíscola. Situada al norte de la provincia, reúne un gran número de atractivos para pasar unas vacaciones de 10. Su perfil, modulado por el castillo del Papa Luna y el tómbolo sobre el que se asienta es fácilmente reconocible. Buenas playas, buena gastronomía, buenos hoteles y buenos campings. ¿Quién da más? Si queréis más info podéis leer el post que le dedicamos hace un tiempo. 

Cerca de Peñíscola tenéis otros dos destinos muy chulos y más tranquilos (sobre todo en temporada alta. Son Benicarló y Torreblanca. El primero se encuentra inmediatamente al norte de Peñíscola. Destaca su Parador, en primera línea de playa. Sus playas poco tienen que envidiar a las de su vecina. Al sur, al otro extremo de la Sierra de Irta, se encuentra Alcocéber y Torreblanca. La playa de Torreblanca se encuentra a unos tres kilómetros del casco urbano y junto al Parque Natural de Prat de Cabanes-Torreblanca, un humedal de gran valor. 

Si hiciéramos una encuesta acerca de otros destinos conocidos en Castellón, estamos convencidos que Oropesa no tardaría mucho en salir a relucir. Oropesa como tal era un municipio tranquilo, con algunas villas costeras. Todo cambió con la construcción de Marina d'Or, esa mega urbanización conocida por su lema de "Ciudad de Vacaciones". A nosotros, en una visita, nos pareció un poco artificial, con un puntito creepy. Pero para gustos colores.

Por último citaremos la estupenda Benicàssim. Famosa por el Festival Internacional de Benicàssim (el FIB, vamos), sus encantos van más allá. Los festivales se han multiplicado y ahora también se celebra el SanSan Festival (que han arrebatado a Gandia) o el Rototom Sunsplash, un festival dedicado al reggae. Entre tanto se puede disfrutar de sus playas y su magnífico paseo marítimo.

VISITAMOS EL INTERIOR 


Provincia de Castellón

Nuestras recomendaciones por el interior de Castellón pasan, indefectiblemente, por Morella. La capital de la comarca de Els Ports es un ejemplo de respeto por la tradición y la historia. Su centro histórico ha sabido poner en valor su pasado medieval, y desde que se atraviesa alguno de los portales abiertos en su muralla, se respira un aire diferente. Ha sabido, además, complementar su oferta turística con productos para distintos públicos, tanto por su gastronomía como por el turismo activo. 

Provincia de Castellón

Otro de los referentes del turismo de interior en la provincia de Castellón es Montanejos. Atravesada por el río Mijares, es el agua la que le dota de un carácter singular. Esto es gracias a la Fuente de los Baños, un manantial termal que es aprovechado por los balnearios que se han abierto en este municipio. 

Alrededor del Peñagolosa, la montaña más alta de la provincia, surge un importante destino. Vertebrado en torno a este gigante, que tiene mucha mitología a su entorno, hay numerosos pueblos que han ido implementado alojamientos rurales para acoger a visitantes que quieren disfrutar de la paz y la calma que se respira en las proximidades de estos núcleos. 


La reinvención de algunos de los pueblos de interior que han visto como se les iban escapando las oportunidades, quedándose con una población más envejecida y menores opciones de tener un futuro claro, es el motor de algunas iniciativas bastante interesantes. Entre ellas destaca el Festival MIAU que ha convertido al pequeño pueblo de Fanzara (273 habitantes) en un referente en el arte urbano. Sus murales han sido un revulsivo para este pueblo, que ha aparecido en medios informativos de todo el mundo.  

Provincia de Castellón

Pero el patrimonio histórico-artístico del interior de Castellón no acaba ahí. Su historia se remonta al principio de las sociedades humanas, como demuestran las pinturas rupestres en el barranco de la Valltorta. O la romanización, encarnada por el arco y el tramo de la Vía Augusta que se puede visitar en Cabanes. También el medievo, donde existen más ejemplos de su monumentalidad en municipios como Sant Mateu, Onda o Segorbe

LA CAPITAL CASTELLONENSE


Y por supuesto queda citar a la capital provincial: Castellón de la Plana. Como ha ocurrido en tantas otras ciudades, hasta hace relativamente poco tiempo, su fuerte vinculación con la industria no dejaba espacio al turismo. Pero vista la importancia económica de este sector, cada vez son más los territorios que exprimen sus posibilidades. 

Castellón no es una excepción a esta regla. El centro histórico de la ciudad es uno de los referentes para los visitantes. El Fadrí (el soltero) es el nombre cariñoso que se la ha dado al campanario de la Concatedral de Santa María. ¿Su peculiaridad? Está exento, como la torre de Pisa, por ejemplo. El mejor lugar para observarlo es la Plaza Mayor, donde además se encuentra el Ayuntamiento de la ciudad y el Mercado Central, que abrió sus puertas en 1902. 

Otro lugar de interés es el Parque Ribalta, un jardín histórico que data del siglo XIX, construido en las cercanías de la estación de ferrocarril. El estanque, la pérgola o el templete de música son, junto a las zonas ajardinadas, los elementos más destacados de este parque. Alrededor de este parque se encuentra la plaza de toros y el edificio de las galerías comerciales más famosas de España. 


Como broche dorado queda una mención a una excursión bastante curiosa. Se trata de las Islas Columbretes, un pequeño archipiélago que, aunque se encuentra frente a la costa de Oropesa, pertenece administrativamente a la capital. Ninguna de sus islas, de origen volcánico, están habitadas. Las visitas están limitadas a l'Illa Grossa, la mayor del conjunto, desde un barco que parte del puerto del Grao de Castellón. Estas islas son una reserva natural, tanto por la fauna y flora de la superficie, como por la que habita bajo sus aguas. 

Provincia de Castellón

Como podéis observar la provincia de Castellón tiene numerosos atractivos. Y muchos más que nos dejamos en el tintero. Tal vez los grandes centros turísticos hayan eclipsado la gran oferta que presenta, pero estamos convencidos que cada vez más visitantes disfrutarán de esta provincia y de todo lo que ofrece.