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jueves, 27 de septiembre de 2018

CONOCER EN FAMILIA LOS SECRETOS DE LA ALBUFERA DE VALENCIA

Un día de verano, estando en Valencia, se nos ocurrió que podíamos visitar la Albufera (de Valencia, claro). En principio íbamos a dar una vuelta, ver un poco el lago y volver a casa. Pero la casualidad (y un barquero avisado) hizo que, finalmente, lo que iba a ser una vuelta se convirtiera en una excursión completa, divertida y sorprendente. ¡El poder de la improvisación!


Lo primero fue explicarles a mis hijos lo que es la Albufera. Es un lago de agua dulce que se ha ido formando a lo largo de los siglos. Su cercanía al mar hace que sea casi un milagro que tenga agua dulce y que en una franja muy estrecha convivan tres hábitats que tienen un frágil equilibrio.

Bueno, el milagro tiene colaboración, ya que junto a las desembocaduras que tiene la Albufera se instalaron unas esclusas que impiden que el agua salada entre en el lago y regulan el nivel del agua que tiene el lago. Si pensáis que gracias al ser humano la Albufera ha pervivido os equivocáis, ya que el ser humano ha contaminado el agua del lago hasta hacerlo casi incompatible con la vida y ha reducido su tamaño hasta apenas una décima parte de su extensión original para dedicarlo al cultivo del arroz.


Comenzamos nuestra excursión parando en el embarcadero que hay junto a la Gola de Puchol. Las golas son las salidas al mar del lago, y hay tres, la de Pujol, la del Perellonet y la del Perelló. El embarcadero está a pie de la CV-500, la carretera que atraviesa el Parque Natural de la Albufera de norte a sur, y que popularmente se conoce como la “carretera del Saler”. Cuando digo que está a pie de carretera es que está a ras, lo veréis sin problemas, aunque el aparcamiento no es muy grande y puede que no haya plazas libres cuando vayáis. También podéis llegar con la línea 25 de la EMT (autobuses urbanos de Valencia).Por suerte encontramos sitio y paramos para ver el lago, ya que es uno de los mejores miradores que existen.

Aquí hay un plano de todo el Parque Natural, una caseta con información práctica, y el embarcadero, un lugar ideal para fotógrafos aficionados, instagramers y amantes del postureo en general. Al atardecer, el reflejo del cielo encarnado es irresistible. Al bajar uno de los barqueros que ofrecen visitas en barca al lago nos ofreció dar una vuelta. Adultos 4 euros, niños 2 y el pequeño no pagaba. “Además llegáis en la mejor hora, porque al ser mediodía (solar) el techo da sombra a toda la barca”. Caramba, ¡qué poder de convicción! Pero fue subir a la barca para que empezara a soplar una brisa reconfortante que hizo que nos olvidaramos del calor al instante. Epic win!



El paseo en barca tiene una duración de unos 40-45 minutos. Su recorrido bordea la Mata del Fang (mata del barro) un islote formado por la acumulación de vegetación (cañas y otras plantas acuáticas) que sirve de hogar a numerosas aves acuáticas. Este es el más importante de los que hay en la Albufera. Nos aconsejaron los meses de noviembre a febrero para visitar la Albufera, ya que es el momento de mayor esplendor del parque, con miles de aves migratorias que hacen una parada en el Parque Natural, o bien se quedan para criar. Es el mejor momento para practicar eso que ahora denominan “birdwatching” y que mi padre llamaba “ver pájaros”. En todo caso, durante el paseo un grupo de crías de patos (ignoro la especie exacta, perdón) nos estuvo siguiendo, esperando al pan que les lanzaba de vez en cuando el barquero. 

Mis hijos se lo pasaron bomba. Al principio subían a la barca con cara de “vaya rollo”, no como nosotros que íbamos emocionados porque hace bastantes años dimos un paseo (saliendo desde El Palmar) y nos encantó. Que a bordo hubieran planos de la Albufera y algunos libros con dibujos de la fauna y flora del lago, ayudó bastante (también que no paráramos de decir “¡mirad, mirad, mirad!”). Aunque es bastante seguro, ya que la profundidad media es de 1,10-1,20 m. (la máxima es de 1,60 m.), no es aconsejable confiarse ya que el fondo está compuesto por barro y nos podemos hundir.



La siguiente parada de la excursión es el Centro de Interpretación del Parque Natural. Para llegar podéis seguir la CV-500 y dirigiros hacia El Palmar. Nada más coger el desvío encontraréis el Centro de Interpretación a vuestra izquierda. Lo primero que veréis es un amplio aparcamiento, junto al que hay unas mesas de picnic, por si queréis comeros el bocata. 



Aquí aprenderemos todo sobre el Parque Natural. Es un edificio de una planta sobre el que se alza una torre de observación. Evidentemente la vista desde la torre es espectacular. Un buen punto para los aficionados a la fotografía. Bajo hay paneles informativos acerca de la historia del lago, que actualmente, con unas 2700 hectáreas, ocupa el 10% de la extensión que tenía hace unos siglos (hasta Cullera, para que os hagáis una idea) ya que se ha ido “robando” espacio al lago para plantar arroz. 

Hay más paneles que explican los diferentes hábitats del parque, ya que además del lago, hay un sistema de marjal (las plantaciones de arroz), la dehesa (un bosque mediterráneo situado entre el lago y el mar) y un cordón de dunas litorales. También se proyecta un audiovisual acerca del parque y hay maquetas sobre la barraca, la vivienda tradicional de la Albufera, que Vicente Blasco Ibáñez popularizó gracias a sus novelas (y las posteriores series realizadas por TVE a finales de los años 70 del s. XX).



Una parada de rigor es El Palmar, una pedanía de Valencia que tiene a bien ser la cuna de la paella valenciana. En muy poco espacio se reúnen más de 30 restaurantes donde disfrutar de un excelente arroz. Os recomendamos Canyamel, Maribel (más familiar) o Bon Aire, que acaba de ganar el 1r premio en el Concurso Internacional de Paella 2018. Pero no solo de arroz vive el hombre, también debéis de probar el all i pebre, un guiso a base de anguila y patatas (y ajo y pimentón, que le dan nombre). Puede que la anguila no tenga un aspecto muy atrayente, pero tiene un sabor fino y delicado. A los valencianos les vuelve locos.


Pero La Albufera tiene mucho más. Se puede disfrutar de las playas del Saler, Pinedo, el Perelló... Ir a la Muntanyeta dels Sants de Sueca para disfrutar de las vistas. O recorrer los caminos que cruzan el Parque Natural a pie o en bicicleta. Vamos, que el plan en La Albufera es variado y completo. recomendado para toda la familia.



La Albufera es un perfecto ejemplo de milagro medioambiental. No sólo por sus hábitats y la riqueza biológica. Además de la desecación producida por el crecimiento de las hectáreas de arrozal, en los años 30 se empezó a construir el aeropuerto de Valencia en La Albufera. Sí, en aquel entonces los viajes también se hacían en hidroavión y el terreno era propicio tanto para los aterrizajes como para los amerizajes. Por suerte pronto empezaron los problemas técnicos. También la presión urbanística ha estado condicionando el futuro de La Albufera, tanto es así que si no hubiera sido por las reivindicaciones de los ciudadanos se habría construido bastante más de lo que hay hoy en día. Y la contaminación de las aguas, los productos utilizados por los agricultores de las localidades que circundan al lago, tanto herbicidas y plaguicidas como abonos nitrogenados, han estado a punto de acabar con la vida en el lago. El equilibrio es muy precario y la recuperación total se antoja imposible, pero es un buen ejemplo que nunca es tarde para cambiar nuestra manera de hacer las cosas.

jueves, 8 de marzo de 2018

FALLAS DE VALENCIA: INSTRUCCIONES DE USO

Valencia tiene a la vuelta de la esquina sus fiestas más conocidas. Un evento que atrae miles de personas a una celebración medio religiosa medio pagana que es antesala de la primavera. Del 15 al 19 de marzo Valencia entra en un espiral que en ocasiones confunde a los que desconocen esta ciudad.
Os queremos dar unos cuantos consejos para aprovechar mejor vuestra visita a las Fallas, tanto si habéis estado ya, como si es la primera vez que vais.
VOCABULARIO: Antes que nada vamos a aclarar conceptos. Con el nombre genérico de "falla" se conoce tanto a la "Comisión", es decir, la agrupación de personas que se asocian para celebrar estas fiestas, como el monumento, o sea, la composición formada por varias escenas con muñecos hechos de distintos materiales como carton-piedra, poliestileno, etc. (ninots) que la noche del 19 al 20 de marzo arde en llamas. Otra cosa, las falleras (integrantes femeninas de las comisiones) se visten de valencianas, no se visten de fallera, ni mucho menos se disfrazan.

VER FALLAS: El mérito artístico de los monumentos es indudable. Ir a visitarlos es una obligación. Existen diferentes categorías (secciones) en función del presupuesto del monumento. La categoría más alta es la Sección Especial, que en el monumento "grande" superan los 80.000€ de coste, y en Infantil los 17.000€. Son las más espectaculares y las que concitan un mayor número de visitas. Todos los monumentos están realizados con el mismo cariño y el mismo esfuerzo por parte de la Comisión, tenga el coste que tenga. Todos compiten en sus respectivas secciones, a excepción de los monumentos municipales, que son los que se plantan en la Plaza del Ayuntamiento y están fuera de concurso.
Os aconsejamos que os hagáis con una guía para seleccionar mejor aquello que queréis ver, o comprender mejor la crítica y sátira de los monumentos. La más prestigiosa es El Turista Fallero, que sigue la actualidad fallera durante todo el año y ofrece unos consejos muy acertados. Los principales diarios valencianos (Levante y Las Provincias) publican especiales los días previos a la Plantà (el momento en el que se montan, se plantan, los monumentos), y se pueden consultar online. También es aconsejable descargarse la app oficial de las Fallas.
La mejor hora para ver fallas es la madrugada, puesto que la mayoría de la gente está a otros menesteres. Como con los niños esas horas son prohibitivas, intentad madrugar y aprovechad las horas de la comida puesto que hay menor afluencia de gente. Cuanto más se acerque el día de San José (19 de marzo) mayor cantidad de público se concentra en las calles.
Algunas comisiones, fundamentalmente los de Sección Especial, cobran para ver el monumento de cerca. El precio no es muy alto, entre 1 y 2 euros.
Cada año hay mayor número de comisiones que planta fallas experimentales, dejan de lado aquellas propuestas tradicionales (ninots, escenas, sátira) para ofrecer obras de arte contemporáneo efímeras. La más conocida es Mossen Sorell-Corona, que incluso ha contado con artistas reconocidos para la creación de su monumento.
PÓLVORA: Es un elemento indispensable. No se conciben las fiestas falleras sin las despertaes, mascletaes, castillos de fuegos artificiales...y sin los niños porcu... que no paran de tirar petarditos (aunque algunos mayores, por su capacidad de fuego, son mucho peores y más peligrosos). Vayamos por partes:
- Mascletà (en pl. mascletaes): Plaza del Ayuntamiento. 14:00 h. Senyor pirotécnic, pot començar la mascletà. Del 1 al 19 de marzo, ambos inclusive, esta tradicional y esperada frase enciende la mecha de una sucesión de explosiones a distinto ritmo y altura, a los que se ha incorporado en los últimos años elementos de color. Disculpad si no soy capaz de definirlo con mayor precisión, es algo que se debe de vivir. Para los profanos es ruido. Para los valencianos una sinfonía de 5-6 minutos de duración. Si os va la marcha situaos en algún lugar con un edificio a vuestras espaldas para que rebote el sonido. Si preferís menos intensidad poneos junto a una calle abierta. La sabiduría popular marca que si os tapáis los oidos debéis tener la boca abierta.
- Castillo de fuegos artificiales: todas las noches del 15 al 18 de marzo a partir de medianoche desde el viejo cauce del río Turia, se dispara un castillo. La noche del 18 al 19 ese castillo se convierte en la Nit del Foc (noche del fuego), un espectacular castillo que congrega a miles de personas.
- Petardos everywhere: no los váis a esquivar, por más que lo intentéis es imposible. Aunque hay zonas acotadas (valladas y señalizadas) lo más común es que no se respete. Paciencia.

MÚSICA: El tercer elemento de la Santísima Trinidad fallera junto al fuego y la pólvora. La encontrarás en todas partes, ya sea en bandas de música por pasacalles que recorren toda la ciudad, en verbenas nocturnas, o en los conciertos (gratuitos pero para los que se requiere invitación).

MOVERSE POR VALENCIA: Sí o sí en transporte público y andando. El centro, donde se concentra la mayor parte de los monumentos, se cierra al tráfico y no se puede acceder con el coche particular. Si váis con niños pequeños que vayan en carro podéis tener algún problema de movilidad, sobre todo en mogollones. A mí una vez, con mi hijo mayor en silla de paseo, un señor me echó una pequeña bronca porque le molestaba el carro. Le invité a marcharse a su casa, con educación. Si optáis por el carro tened cuidado y paciencia en las aglomeraciones. Acordaos de la capota de plástico, ya que por las noches todavía refresca y estarán protegidos ante un petardo perdido.
Hay autobuses que recorren los principales monumentos, una buena opción para aprovechar el tiempo al máximo.

COMER: ¿Paella? Hay más días y mucho que ver. A menos que os sobre tiempo, algo complicado en fallas, os recomendamos que os alimentéis a base de bocadillos. El bocadillo en Valencia es una auténtica institución y la variedad es muy grande. Más allá del bocata de jamón con tomate, existen proezas culinarias como el chivito o el Almussafes.
Para desayunar o para coger fuerzas nada mejor que unos buñuelos recién hechos con chocolate. Tanta tradición existe en Valencia con este dulce que las distinciones que entrega la Junta Central Fallera son buñuelos. Encontraréis puestos en prácticamente cada calle, pero nosotros somos muy fans de los que hacen en la Horchatería Fabián, en la Calle Ciscar 4. A pesar de las colas, vale mucho la pena.

CALLES ILUMINADAS: Desde que se pone el sol arcos de luces iluminan los barrios. Millones de bombillas que incluso realizan espectáculos audiovisuales. Las más espectaculares se encuentran principalmente en el barrio de Ruzafa, L'Eixample y en Convento Jerusalén, junto a la estación del Norte. A mí hay algunas que me parecen excesivas.
OFRENDA: El acto más querido por el colectivo fallero. A mi personalmente me parece muy pesado ver desfilar a una comisión tras otras mientras le llevan flores a la patrona, la Virgen de los Desamparados (la Geperudeta, como se le conoce cariñosamente). Solemos esperar a la noche del 18, o durante el día 19, para dar una vuelta por la plaza de la Virgen y ver el resultado final, con el manto completamente cubierto de flores y esa inundación vegetal que hace que desaparezca cualquier elemento de la plaza.

CREMÀ: La noche del 19 al 20 de marzo Valencia se convierte en una inmensa pira. Las fiestas josefinas llegan a su fin y los monumentos son pasto de las llamas. Primero las infantiles. A partir de las 22:00 empiezan a quemar las primeras (en valenciano quemar e cremar, de ahi lo de crema), a las 22:30 la ganadora del primer premio de Sección Especial y a las 23:00 la falla municipal. A partir de la medianoche empiezan los monumentos grandes a arder, media hora más tarde la ganadora de Sección Especial, y en torno a la 1:00 la falla municipal. Un castillo de fuegos artificiales antecede al fuego. A partir de ahí lágrimas, pena, cenizas y... el inicio de las fallas del próximo año.
Una de las cremàs más espectacular es la de la Falla del Pilar, ya que se planta en una minúscula plaza, y es un milagro obrado por los Bomberos que las llamas no se extiendan a las viviendas que se encuentran a muy pocos metros del monumento.
¡¡¡ATENCIÓN!!! El fuego quema. Aunque parezca de Perogrullo, hay gente que empuja por situarse en primera fila durante la cremà, y corre con las primeras llamas debido al intenso calor.
Y hasta aquí estas breves instrucciones sobre las Fallas. Son unas de nuestras fiestas favoritas. Os invitamos a vivirlas y disfrutarlas. Es cierto que ocasionan muchísimas molestias a muchos vecinos que huyen de Valencia, ya que se cometen algunos excesos casi imperdonables, tanto por parte de las comisiones como de los visitantes. Es cierto que la urbanidad y el civismo nunca sobran.
Si tenéis dudas dejarnos un comentario o directamente contactar a través de nuestros perfiles en Facebook, Twitter e Instagram. Nosotros encantados de ayudaros a disfrutar... I que visquen les falles!