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martes, 9 de enero de 2024

TYPICAL MADRID, GUÍA PARA UNA PRIMERA VEZ

Creemos que hay dos tipos de viajes (y de turistas). Por una parte aquellos que son fruto de la experiencia y en los que se descubre aquellos lugares menos transitados o menos conocidos por el gran público. El otro tipo de viaje (y turista) es aquel que prefiere ir sobre seguro, bien porque entiende que hay que ir a ver lo que es obvio, o porque es su primera vez. Para quien quiera conocer los básicos, lo más típico de Madrid va dedicado este post.


Typical Madrid, guía para una primera vez

Entendemos que hay gente que no ha ido nunca a hacer turismo por Madrid. A pesar que suceda un poco lo que a nivel mundial pasa con Nueva York, creemos que lo hemos visto mil y una veces en la tele o el cine y parece que ya lo conocemos de sobra. Pero somos fieles defensores de que hay que conocer los destinos in situ. Así que poneos las sandalias con calcetines, la camisa floreada de manga corta y unos shorts, y vamos a disfrutar de la capital como si fuera la primera vez.


La Plaza Mayor y el Madrid de los Austrias


Vamos a empezar por el principio. Por donde todo el mundo debería empezar a conocer Madrid. La plaza Mayor es un lugar especial. Bullicioso, vivo, lleno de historia, rodeado de tiendas y bares, y a mano de otras zonas turísticas de la capital. 

Todavía resuenan en nuestros oídos aquel “relaxing cup of café con leche in Plaza Mayor” que pronunció la entonces alcaldesa Ana Botella. Pero esa es una de las maravillas de la Plaza Mayor, poder sentarse a observar la vida, ya sea con un café o con un típico bocata de calamares. Otra deliciosa opción es sentarnos a mesa y mantel para degustar un buen cocido madrileño.

Sus edificios con fachadas de ladrillos rojos y sus tejados con chapiteles y pizarra nos transportan a tiempos de la Corte de Felipe II, cuando tras el descubrimiento de América los acontecimientos iban más deprisa de lo que el propio estado podía asimilar. 

Muy cerca de la plaza Mayor encontraremos el Mercado de San Miguel, que se ha reconvertido en un espacio de gastronomía gourmet, perfecto para descubrir la variada y suculenta cocina española.


La arquitectura borbónica en Madrid


Typical Madrid, guía para una primera vez

Si acabamos de ver ejemplos del Madrid de los Austria, ahora vamos a ver ejemplos de edificios impulsados por el primer monarca Borbón. Quizás el edificio más representativo sea el Palacio Real. Edificado por orden de Felipe V sobre las ruinas del antiguo alcázar que (misteriosamente) se quemó en la Nochebuena de 1734. Tiene un estilo más al gusto de la corte francesa y recuerda a construcciones del país vecino. Tiene una superficie de unos 135.000 m2 y casi 3500 habitaciones.

A nosotros nos gusta más el exterior que el interior del Palacio Real. En una visita hace bastantes años nos dejó bastante fríos. Justo enfrente, con un gran patio de por medio, se encuentra la Catedral de la Almudena. Otro edificio que ni por fuera ni por dentro. Estaría en el ranking de catedrales españolas menos bonitas (por ser amables y no hacer sangre). 

Para resarcirnos de esta sensación agridulce en este mismo lugar se encuentra uno de los miradores más codiciados de Madrid. A nuestros pies los jardines del Campo del Moro y el Parque de Atenas.  A lo lejos la Casa de Campo y el perfil del Madrid del extrarradio. Nuestro consejo, visitadlo al atardecer. 

Completa este conjunto el nuevo museo de la Galería de las Colecciones Reales. Inaugurado en el verano de 2023, ya os contamos en un post de este blog lo que podéis encontrar en el nuevo espacio museístico de Madrid.


Por último, queda mencionar el Teatro Real. Inaugurado en 1850 bajo el reinado de Isabel II (aunque la construyó la impulsó su padre, el ínclito Fernando VII). En 1997 concluyó una importante remodelación. Más allá de las representaciones operísticas ha abierto su abanico para contemplar otros géneros musicales y disciplinas escénicas, incluyendo el flamenco, el pop o la danza. 


Día y noche en Gran Vía


Typical Madrid, guía para una primera vez

Probablemente sea la calle más famosa de Madrid. Una arteria donde la vida fluye sin descanso, desde hace más de un siglo. Día y noche. En las dos últimas décadas se ha convertido en un Broadway patrio, donde tienen cabida los musicales que cada año atraen a miles de espectadores. Sin olvidar todos los bares y comercios (que por desgracia cada vez son más cadenas). 

El bullicio incesante se derrama por las calles aledañas. A partir de la plaza de Callao la calle de Preciados nos lleva hasta la plaza de Sol, kilómetro cero de las carreteras radiales españolas y el lugar donde arranca el año para millones de españoles, ya sea en vivo o a través de la televisión. En Preciados los centros comerciales añaden más gentío a nuestro paseo. Por esta zona podéis visitar también la Casa del Ratón Pérez o, cambiando de tercio, Casa Labra, uno de los locales más castizos de la capital con su inigualable bacalao rebozado.


Al final de Gran Vía se encuentra la plaza de España, que todavía tiene que asentar su reforma. A un lado (ya en la calle Princesa), casi oculto de las miradas, el palacio de Liria, propiedad y sede de la Casa de Alba (¡cómo te añoramos, Cayetana!) y la vivienda más grande de Madrid, que permite visitas a la parte menos privada. En el otro extremo de la plaza divisamos el Parque del Oeste donde se sitúa una de las rarezas de Madrid: el templo de Debod. Este es un auténtico templo egipcio que fue donado a España por su contribución en la campaña internacional que rescató importantes monumentos que iban a desaparecer tras la construcción de la presa Nasser.


El Paisaje de la Luz, Patrimonio de la Humanidad


Typical Madrid, guía para una primera vez

Otro de los imprescindibles a la hora de visitar Madrid es el eje alrededor del Paseo del Prado y su cercanía al parque de El Retiro. En 2021 la UNESCO declaró a este conjunto Patrimonio de la Humanidad. Denominado ‘El Paisaje de la Luz’ incluye el paseo del Prado entre Cibeles y la plaza del Emperador Carlos V, en Atocha, el parque del Retiro y el barrio de los Jerónimos.

A la cabeza de este conjunto tan poco homogéneo encontramos el Museo del Prado y el parque del Retiro. Empezamos por el segundo. Un área verde que se extiende unos 120 hectáreas (unos 120 Santiagos Bernabeus) en pleno corazón de Madrid. Un oasis donde disfrutar de la naturaleza, de la calma, del sosiego y de algunas joyas arquitectónicas. El Palacio de Cristal sería el ejemplo más claro, rodeado de un espacio fabuloso. No podemos olvidarnos del Estanque Mayor y de sus barcas, que se pueden alquilar para remar un rato. La visita al parque del Retiro nunca defrauda.


En esta zona se encuentran algunos de los museos más importantes de nuestro país. Sobresale el Museo del Prado. El edificio ideado por Juan de Villanueva a finales del s. XVIII alberga algunas de las obras maestras de la pintura: El Bosco, Durero, Velázquez, Rubens, Goya, Bonheur, Sorolla… la nómina de artistas es inabarcable. La visita se puede complementar con otros museos cercanos como el Reina Sofía, el Thyssen o la sede madrileña de CaixaForum.

Es una zona llena de edificios emblemáticos y monumentos: la plaza de Cibeles, con su diosa y el Palacio de Telecomunicaciones, nueva sede del Ayuntamiento de Madrid; la Puerta de Alcalá (imposible mirarla sin evitar tararear la canción); el Jardín Botánico o la estación de Atocha, por citar más ejemplos. 


Mucho Madrid, muchísimo más


Typical Madrid, guía para una primera vez

Es cierto que algunas de estas zonas que os hemos mostrado están muy cerca unas de otras y hay lugares que podríamos haber situado en una zona u otra indistintamente. Hay olvidos, seguro, pero Madrid es tan inabarcable que es casi imposible visitarlo en una sola visita. Además, hemos intentado hacer un resumen. 

Por ese motivo la capital nos invita a volver una y otra vez. Para volver a disfruta, ya sea en su vertiente más típica y castiza, o buscando esas sorpresas que poca gente conoce. 


Claro que hay más, hay mucho más: barrios como La Latina, Chueca o Malasaña; grandes recintos deportivos; otros parques históricos; más museos y centros de arte… Como ya hemos dicho, Madrid es una ciudad inabarcable e inacabable. ¿La conocemos juntos?

sábado, 9 de septiembre de 2023

CONOCEMOS LA GALERÍA DE LAS COLECCIONES REALES, EL NUEVO GRAN MUSEO EN MADRID

Cinco siglos dan para mucho, para muchísimo. Cinco siglos para el centro del poder de un reino y todo un imperio dan para muchísimo, para muchisísimo. Bajo esta premisa, y tras casi ocho años de retrasos (pandemia de por medio incluida) el pasado 28 de junio se inauguró oficialmente en Madrid el último gran museo, la Galería de las Colecciones Reales.

Conocemos la Galería de las Colecciones Reales, el nuevo gran museo en Madrid

Este museo tiene como misión reunir en un mismo espacio obras artísticas que fueron realizadas bajo el mandato del monarca de turno. Es cierto que esta función la cumple parcialmente el Museo del Prado, cuya colección se nutrió principalmente de las obras que los monarcas fueron reuniendo a lo largo de los siglos, pero la Galería reúne y muestra más objetos. 


LA GALERÍA DE LAS COLECCIONES REALES PASO A PASO


Quizás para entender mejor el porqué de este museo hay que remontarse a la Segunda República, curiosamente. Manuel Azaña, Presidente del Gobierno, propuso la creación de un museo para los tapices y carruajes procedentes de las monarquías y que habían pasado a ser custodiados por el Estado. La Guerra Civil dio al traste con el proyecto. Con la vuelta de la democracia tras la dictadura y, sobre todo, con la creación en 1982 de Patrimonio Nacional, como organismo encargado de la custodia, gestión y administración de los bienes adscritos a la Corona, la idea se retomó. Y en pispás, casi cuarenta años después ha visto la luz esa idea, convenientemente reestructurada.

La Galería de las Colecciones Reales muestra obras de arte y otros objetos con carácter artístico que fueron encargo de la Corona. Se ponen en contexto con el monarca correspondiente y con el contexto histórico y social en el que se produjo. La colección, perteneciente en su totalidad a Patrimonio Nacional, se estructura en dos grandes salas. Cada sala está dedicada a una de las dinastías que ha reinado en España (en resumen). La sala A dedicada a los Austrias, y la sala B, a los Borbones.

El edificio está situado junto al Palacio Real, a espaldas de la Catedral de la Almudena, en el mirador que se levanta sobre los Jardines del Moro. Desde la entrada es casi muy discreto, prácticamente invisible. Solo se verá el exterior desde la Cuesta de la Vega y la C/ Segovia. Es muy sobrio. Pero es que lo mejor está dentro.

El museo se estructura hacia abajo, a través de una rampa que conecta cada piso. Cada una de las grandes salas, de unos 103 metros de largo por 16 de ancho, ocupa una de las plantas del edificio.


LA SALA DE LOS AUSTRIAS

Conocemos la Galería de las Colecciones Reales, el nuevo gran museo en Madrid

La casa dinástica de los Austrias fue una casa que empezó con el reinado de Carlos I y acabó, dos siglos después, con Carlos II. De uno a otro la Corona vivió uno de los momentos de máximo esplendor, pero también la amargura de la decadencia.

Carlos I ( y V de Alemania) fue hijo de Felipe I (el Hermoso) y de Juana I de Castilla, hija de Fernando e Isabel, reyes de Aragón y Castilla respectivamente y apodados los Reyes Católicos. Por vía paterna heredará el trono del Sacro Imperio Romano que junto a las posesiones maternas, que incluían el nuevo continente descubierto en Oriente (que más tarde se supo que era América) hizo que fuera una de las personas más poderosas de la Historia. 

Esta sala es una muestra clara del increíble poder que atesoró esta casa. Se exhiben Tapices que representan cuadros de los mejores pintores del momento, maquetas de edificios tan únicos como el Monasterio de El Escorial, libros que relatan todo lo que se van encontrando en el Nuevo Mundo. Son reyes que han entrado en la Edad Moderna. Gutenberg ha inventado su imprenta de tipos móviles y el Renacimiento es un estilo artístico que desde Italia se está difundiendo por Europa. 

Pero todavía hay etapas del pasado por superar. Las armaduras, por ejemplo, siguen siendo símbolo de estatus y poderío. Parece que a Carlos I le gustaba especialmente una armadura en concreto. La habéis visto en algún libro de historia, ya que se retrató con ella en varias ocasiones, y la tendréis frente a vosotros. 

El gusto de los Austria por el fomento de las artes y los objetos únicos va en paralelo a la decadencia de un imperio que tras un siglo se enfrenta a múltiples guerras y a la pujanza de otros estados enemigos.


UNA VENTANA AL MÁS PASADO 


Que el lugar donde se encuentra las galerías de las colecciones reales sea donde también se asienta la Catedral de la Almudena y el Palacio Real y antiguamente el Alcázar real no es casual. Aquí se encontraban una serie de construcciones de origen andalusí que conformaron el germen de lo que posteriormente sería Madrid, la islámica Mayrit.

Se sabía bien que en esta zona existían restos arqueológicos, Por ejemplo en el cercano aparcamiento bajo la plaza de Oriente también se puede ver parte de la antigua alcazaba. Parte del retraso en la finalización de la Galería de las Colecciones Reales procede del hallazgo de estas construcciones y del trabajo arqueológico que lleva aparejado. En la sala A hay un espacio anexo en el que se enseña un audiovisual que cuenta la historia de la evolución del antiguo Madrid. A su lado una enorme ventana muestra los restos recuperados. 


B DE BORBONES 


Conocemos la Galería de las Colecciones Reales, el nuevo gran museo en Madrid

Tras la cruenta guerra de Sucesión que traerá consecuencias que cambiarán para siempre la historia de nuestro país, Felipe V se hace con el trono español inaugurando la dinastía de los Borbón, que llega a nuestros días con Felipe VI. Nieto de Luis XIV, pero también biznieto de Felipe III, Felipe V nació en Versailles y traerá un nuevo aire afrancesado que impregnará las artes del momento. 

Al inicio de la sala ya podemos apreciar que la sobriedad de los Austria ha sido reemplazada por las blancas pelucas y el colorido borbónico. Se puede apreciar en esta sala el cambio de época y de pensamiento. Si los Austrias quisieron fomentar las artes, los Borbones, al menos hasta Isabel II, persiguen dar un cambio en lo arquitectónico. Tras el fortuito incendio del Alcázar se levantó el actual Palacio Real; el Palacio de Aranjuez tiene unos jardines diseñados por jardineros europeos y las fuentes del palacio de la Granja recuerdan poderosamente a Versailles. 


En lo artístico esta sala no tiene tantas piezas de relumbrón como la de los Austrias, pero tiene cosas muy curiosas. Concretamente hay que avanzar hasta tiempos de Carlos IV. Aquí se pueden ver los tapices elaborados con arreglo a los cartones pintados por Francisco de Goya junto a los cartones. Otra pieza muy bonita es una casaca de seda maravillosa  También una de los primeros retratos fotográficos que se realizaron en España, concretamente a la reina Isabel II y sus hijos. Consideramos un poco decepcionante la falta de materiales que reflejen los reinados de Juan Carlos I y Felipe VI.


LA PLANTA BAJA

Conocemos la Galería de las Colecciones Reales, el nuevo gran museo en Madrid

Visita a la galería de las colecciones reales finaliza en el último nivel que tiene una salida directa a los jardines del Moro. En esta planta se encuentra el cubo. No es nada referido al servicio de mantenimiento del edificio, si no una habitación cúbica donde se proyectan imágenes envolventes de los palacios reales creando una experiencia inmersiva. 

En esta misma planta está la sala de exposiciones temporales. Para la primera muestra efímera de este museo han escogido una serie de carruajes y coches bajo el título ‘En movimiento’. Quizás por haber visto algunos carruajes y sillas de paseo no sorprende mucho, a excepción de los dos automóviles Mercedes que se exponen, adquiridos a la Alemania nazi por el dictador Franco y, al menos uno, regalo del mismo Adolf Hitler. Vaya. 


NUESTRA OPINIÓN DE LA GALERÍA DE LAS COLECCIONES REALES 


La Galería de las Colecciones Reales nos causó una impresión muy positiva. El edificio y su recorrido está muy bien resuelto. La rampa es cómoda para bajar, para subir no tanto, pero mucho mejor que escaleras. 

La visita a las salas es cómoda. Todavía no hay un agobio de público muy grande. En algunas webs cifran el tiempo de visita en unas dos horas y media. Si queréis ver todos los audiovisuales que proyectan y ver mínimamente bien todas las piezas, la visita se va a alargar una hora más como mínimo. Hay un pero generalizado, el texto de las cartelas es excesivamente pequeño y muchas personas deben acercarse para leerlas bien (alguno de nosotros, por ejemplo, pero no desvelaremos quien). 

Otra pega es que las consignas se sitúan junto a la entrada, en la parte superior del edificio. No podréis salir por la parte inferior, la salida que da directamente a los Jardines del Moro. Si queréis visitarlo es un poco rollo volver a subir y rodear toda la catedral de la Almudena teniendo esta entrada tan a mano.

Pero aún con estas pegas, muy menores, la sensación fue muy positiva. Es un museo que merece mucho la pena y va a dar mucho juego en los próximos años.


UNAS PINCELADAS DE INFORMACIÓN ÚTIL

Conocemos la Galería de las Colecciones Reales, el nuevo gran museo en Madrid

Si os hemos convencido para visitar la Galería de las Colecciones Reales, o ya veníais convencidos, debéis saber que la Tarifa general es de 14€, mientras que la reducida es de 7€. Se pueden acoger mayores de 65 años, menores entre 16 y 5 años y estudiantes hasta 25 años. Las familias numerosas nos beneficiamos de la entrada gratuita, entre otros colectivos como personas desempleadas, personas con discapacidad superior al 33% o docentes. Además de lunes a jueves el museo es gratuito de 18:00 a 20:00, pero nos avisaron que se llena. La entrada incluye la visita al Palacio Real, que como hemos dicho, está junto al museo. Spoiler: no nos dio tiempo, y hace unos años lo visitamos y ni fu ni fa.

Lo más cómodo y conveniente es acceder paseando tras acercarse en transporte público. Las estaciones más cercanas de metro son Ópera (líneas 2 y 5), Plaza de España (líneas 2, 3 y 10) y Príncipe Pío (líneas 6 y 10). Además Príncipe Pío tiene servicio de Cercanías. Si optáis por el bus, Callao y Príncipe Pío son las mejores referencias de paradas. Si vais en vuestro coche hay un parking subterráneo bajo la plaza de Oriente (cuidado con las restricciones de la Zona de Bajas Emisiones).


Aunque la apertura se retrasara varios años, la espera ha merecido la pena. Aunque no lo parezca es un patrimonio que nos pertenece a todos y está muy bien que podamos disfrutarlo. Solo han hecho falta cinco siglos. 

jueves, 18 de junio de 2020

LAS MIRADAS MILENARIAS DE LOS ÍDOLOS EN EL MARQ



Poco a poco estamos volviendo a recuperar la vida que dejamos en suspenso allá por marzo. Han sido unas cuantas semanas pensando en cuando volveríamos a salir a la calle. Después llegó el momento de pensar cuando podríamos ir a otro municipio. Ahora que ya podemos recorrer de nuevo nuestra provincia, tenemos ganas de viajar al resto del país. Incluso fuera, si tuviéramos la oportunidad. Pero sin prisas y con cabeza, que nadie desea un rebrote. Nuestras sensaciones os las vamos a contar en un post más completo y dedicado en exclusiva a este tema.


Así que decidimos ir al Marq, el Museo Arqueológico Provincial de Alicante, para ver su actual exposición temporal: Ídolos, miradas milenarias. En principio esta exposición se iba a poder ver hasta el mes de abril. Pero se ha tenido que prorrogar, con motivo del confinamiento, hasta el mes de julio. Posteriormente viajará hasta el Museo Arqueológico Regional de Madrid, en Alcalá de Henares.

¿De que trata Ídolos? Hace un repaso a la representación de humanos, por parte de nuestros antepasados de hace miles de años, en cerámicas, piedra, hueso o metal. Estas figuras tenían carácter simbólico. Los ídolos no eran dioses, eran figuras protectoras y antepasados que están mirándoles, apoyándoles y vigilándoles al mismo tiempo. Estas representaciones se han encontrado en la mitad sur de la Península Ibérica, en yacimientos de Madrid, Comunidad Valenciana, Andalucía o Portugal. Precisamente en nuestro país vecino se hicieron los primeros descubrimientos de estas figuras a finales del s. XIX.


La importancia de estas figuras radica en que nos hablan de los intercambios culturales entre pueblos hace entre 4.000 y 5.000 años aproximadamente, de como ya empezaron a tener unos elementos de representación que repetían y codificaban (unos ojos son siempre unos ojos, un rostro es un siempre un rostro, etc.) y que tienen relación directa con otros tipos de arte prehistórico como las estructuras megalíticas o las pinturas rupestres (que tuvieron ya una gran muestra en el MARQ).

La primera gran diferencia de esta exposición respecto a anteriores muestras temporales, es que ocupa solo dos de las tres salas que tiene el Marq para este tipo de exposiciones. Pero esto no significa que sea menos completa o peor que otras exposiciones, ni mucho menos. En total son 226 piezas de unos 20 museos tanto de España como de Portugal, y la colaboración de dos museos.


Como ya es marca de la casa, la exposición es muy bonita. El pasillo central que comunica las dos salas se convierte en un espacio expositivo más. A través de los paneles se explica perfectamente que son los ídolos y la función que tenían para esas sociedades prehistóricas. Me gustó mucho unos pequeños paneles en blanco y negro, con poca información y sencilla que me recordaban los destacados de los libros de texto. Para los niños son perfectos.

Nada más entrar nos encontramos con dos figuras, una mujer y una niña con la cara pintada junto a un enterramiento. Después descubriremos la función de esas mujeres. Un enorme panel nos hace un recorrido por las “Venus” prehistóricas que se han ido localizando en diversas partes de Europa y la función simbólica de estas figuras, que han estado vinculadas con ritos de fertilidad.


En la primera sala los elementos expositivos se basan en los monumentos megalíticos que, como he comentado antes, tienen a juicio de los expertos una relación directa con los ídolos. Se hace una contextualización de los hallazgos a finales del XIX. Reproducen, por ejemplo, los dibujos publicados en las obras del arqueólogo Luis Seret, que excavó en numerosos yacimientos del sudeste español (fundamentalmente en Almeria). Un mapa de la Península Ibérica sitúa los yacimientos.

En esta primera sala las piezas tienen un diseño muy esquemático, que también se enlazan con las pinturas rupestres esquemáticas, prácticamente contemporáneas de éstas. Apenas destacan unas formas básicas como la cabeza, brazos y piernas o el sexo. Pero si hay un elemento que destaca en las representaciones esto son los ojos. Grandes y fácilmente reconocibles. Se vinculan con el sol, el astro rey.


Antes de entrar en la segunda sala podemos ver un panel donde se recrea un ritual que oficia un chamán (por llamarlo de alguna manera) en una sociedad neolítica. Los especialistas creen que los ídolos están íntimamente ligados a estos rituales. Además el oficiante lleva una especie de máscara que nos recuerda poderosamente a las imágenes que tallaban.


El diseño de la segunda sala remite a varios elementos del yacimiento de Los Millares, donde se encuentran cabañas, fosos, silos y enterramientos que tienen (o tenían) forma circular. Los paneles laterales imitan la textura de la madera o de las piedras. Estas formas redondeadas se repiten varias veces en toda la sala. En el centro del primer "círculo" se encuentra una maqueta del poblado del yacimiento de Los Millares. En el segundo círculo hay un expositor redondo con un cuenco (también redondo, claro) y un ídolo en piedra con formas redondeadas. El tercer círculo representa un enterramiento, concretamente el tholos de Montelirio, en Castilleja de Guzmán (Sevilla), con el esquema de los cuerpos localizados en el suelo. La verdad es que da un poco de cosa pasar por encima, casi como si estuviéramos profanándolos.


Al final de la sala se hace un recordatorio a una serie de mujeres que fueron enterradas en Montelirio y que se descubrió que utilizaban habitualmente cinabrio. El cinabrio, también conocido como bermellón por su color rojo intenso, es un mineral muy tóxico compuesto en un 85% por mercurio y un 15% por azufre. Lo más seguro es que lo usaran para maquillarse para realizar rituales. Tanto las pinturas como las vestimentas reproducirían las imágenes que vemos en los ídolos.


Por último, debido al control de aforos, desde el Marq recomiendan reservar las entradas anticipadamente a través de su página web. De esta manera nos aseguramos que tendremos entrada para cuando decidamos ir, aunque hay que ser previsor porque el sistema de entradas bloquea los tickets con 24 horas de antelación. También se siguen sacando billetes en taquilla, evidentemente. El pago se debe realizar con tarjeta de crédito/débito contactless. En las exposiciones tampoco se puede tocar nada, incluidas las piezas tiflológicas, que entiendo que serán exclusivas para invidentes.


Una vez más el Marq demuestra porqué es uno de nuestros museos favoritos (bueno, uno no, el favorito). Seguimos a la espera de que llegue la gran exposición internacional de este año compuesta por 9 guerreros de terracota y un caballo de Xian, pero la situación es la que es, veremos. Antes tiene que exhibirse "Las artes del metal en Al-Andalus", que actualmente se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional prorrogada hasta el 6 de septiembre, y que seguro que también será una muestra excelente. Pero  ya habrá tiempo para contar todo esto.

jueves, 11 de octubre de 2018

6 CIUDADES DE CINE EN ESPAÑA

Desde hace unos años ha cogido impulso el denominado turismo cinematográfico, es decir, visitar ciudades o localizaciones donde ha rodado nuestras pelis o series favoritas. Incluyo lo de series porque parte de la culpa de este auge recae en la serie Juego de tronos, que ha utilizado por todo el mundo escenarios reales para recrear los reinos de esta saga. El éxito de la serie ha supuesto que los fans quieran visitar Dorne o Desembarco del Rey.



Muchos municipios, que no son tontos, han visto una nueva forma de atraer visitantes y, por una parte, han profesionalizado sus Film Office, es decir los departamentos encargados de gestionar los rodajes (cortes de tráfico, cobro de tasas, etc.) y, por otra, se han coordinado con los correspondientes departamentos de turismo para rentabilizar toda esa publicidad gratuita que los medios audiovisuales les aporta. Tanto es así que, por ejemplo, la Benidorm Film Office fue reconocida por la Agencia Valenciana de Turismo durante el Día Mundial del Turismo por su labor de difusión del destino.

Rodajes internacionales en España han habido desde casi la invención del cine. En los años 50 y 60 la apertura de la autarquía propició que nuestro país fuera escenario de algunas superproducciones (como las de Samuel Bronston) aprovechando la climatología favorable y sobre todo las facilidades puestas por el régimen franquista y por los bajos sueldos de los equipos técnicos y artísticos (más sse comparan con su calidad).


Vamos a dar un repaso por 6 ciudades en España donde practicar turismo cinematográfico:



- Madrid: La capital es uno de los escenarios más usados por la industria, ya que al estar basada aquí los desplazamientos son mínimos. Si tuviera que elegir un escenario, sin duda escogería la Gran Víaescenario de la perturbadora escena inicial de Abre los ojos, y donde se sitúa el cartel de Schweppes protagonista de la icónica huida de El día de la Bestia. La Plaza Mayor fue el escenario que más traumas intergeneracionales ha causado, ya que Chencho el benjamín de La Gran Familia, se perdió en vísperas de la Navidad. Mucho más cerca en el tiempo cabe recordar a Jason Bourne por la estación de Atochaun escenario más de sus aventuras.




- Girona: Para los fans de Juegos de Tronos Girona es Desembarco del Rey. La Catedral gironina fue testigo del paseo de la vergüenza de Cersei Lannister, una de las escenas cumbres de la serie de HBO. El magnífico estado de conservación del centro histórico no solo atrajo a Juego de Tronos, si no que también fue escenario del rodaje de El Perfume, una superproducción europea basada en el bestseller de Patrick Süskind (muy bonita pero un poco fallida). Para los millenials (y sobre todo LAS millenials) Girona fue escenario de algunas escenas de Tengo ganas de ti, la secuela de 3 metros sobre el cielobasadas en las novelas de Federico Moccia y protagonizada por Mario Casas, María Valverde y Clara Lago. Pandora o el holandés errante (protagonizada por Ava Gardner) o Soldados de Salamina también tuvieron como escenario las calles de Girona.




- Sevilla: la capital andaluza es una de las ciudades donde más películas se han rodado y más fácil es reconocer sus escenarios. Es difícil intentar no captar la belleza de la ciudad. Uno de los centros neurálgicos, cinematográficamente hablando, es la Plaza de España. Anakin Skywalker y Padme Amidala (los padres de Luke y Leia), junto a R2-D2, o Lawrence de Arabia han paseado por este espacio. Las calles del centro tampoco han escapado al influjo del séptimo arte. El Real Alcázar es otro de los lugares emblemáticos donde se han rodado películas y series (sí, aquí rodaron Juego de Tronos) La lista de películas rodadas en Sevilla es larga (e interesante): Lawrence de Arabia, 1492 la conquista del paraíso, El reino de los cielos, El viento y el león o El dictador, por citar ejemplos internacionales, o Nadie conoce a nadie, Alatriste, Carmen, Grupo 7 o La peste, como ejemplos de producciones españolas.




- Peñíscola: esta población costera de Castellón y, en especial, su castillo tienen un idilio con los rodajes de cine que viene de lejos. Luis García Berlanga ya vio las posibilidades de esta localidad en su mítica Calabuig. Despues El Cid, una producción de Samuel Bronson protagonizada por Charlton Heston y Sofía Loren, catapultó la fama de esta ciudad. El empujón definitivo ha llegado, como no, con Juego de Tronos. El castillo del Papa Luna fue protagonista del desembarco de la saga creada por George R. R. Martin. También series españolas como El chiringuito de Pepe o El Ministerio del Tiempo han tenido a Peñíscola como escenario. El departamento de Turismo ha editado una guía con los lugares claves de la cinematografía en Peñíscola, que permite a los fans reconocer los lugares utilizados en sus películas (o series) favoritas.



- Almería: No nos referimos a la capital, si no a algunos puntos de la provincia. Como imaginaréis uno de los lugares por excelencia es el desierto de Tabernas, donde se rodaron un buen número de spaghetti western, entre ellos los que rodó Sergio Leone con Clint Eastwood. En los estudios construidos en este desierto se han rodado más de 300 películas. Además de los western también destacan películas como Lawrence de Arabia, Cleopatra (que en su momento fue un fracaso económico), Patton, Conan el bárbaro o Como gané la guerra, dirigida por Richard Lester y protagonizada por John Lennon, que años inspiraría parte de Vivir es fácil con los ojos cerrados, de David Trueba y protagonizada por Javier Cámara. Los estudios se han convertido en dos parques temáticos, pero siguen acogiendo rodajes como el de 800 balas de Alex de la Iglesia, que juega con la realidad-ficción de un actor que fue doble de Clint Eastwood. Pero no solo se ha hecho cine en Tabernas, el Parque Natural de Cabo de Gata fue escenario del rodaje de Indiana Jones y la última cruzada (aunque también se rodó en Tabernas). Uno de los escenarios más reconocibles es la playa de Monsul, aunque tuvo más localizaciones en varios puntos de Níjar.



- Benidorm: La ciudad turística por antonomasia también tiene su hueco en las producciones cinematográficas. Antes de que Manolo Escobar recorriera las calles de Benidorm, cámara mediante, el Benidorm preturístico había acogido el rodaje de Alba de América, una de las primeras películas impulsadas por el régimen franquista, simulando sus playas las del Nuevo Mundo. Desde entonces un buen número de rodajes han tenido como sede Benidorm. Entre las películas destacadas podemos citar Huevos de Oro, que utilizaba un Gran Hotel Bali todavía en obras. Cabe destacar dos series. Por un lado Fugitiva, protagonizada por Paz Vega, y estrenada en TVE. Fue realizada por la misma productora de Cuéntame, que también ha llevado de vacaciones a los Alcántara a Benidorm. La otra serie es Benidorm, así, tal cual, una comedia británica que se localizaba en un hotel y contaba las disparatadas historias de unos turistas. Estuvo 10 temporadas en emisión (hasta 2017), con un gran éxito.

Como estáis comprobando, el cine no solo se disfruta viéndolo, y gracias a numerosos recursos online (muchos de ellos surgidos por iniciativa de los seguidores) podemos conocer sus lugares de rodaje y sentirnos, durante un breve tiempo, estrellas. Hemos arrojado algo de luz con los que habéis visto en este post. Probablemente ya hayáis estado en alguno de estos destinos y seguramente conoceréis más, que los hay, y muchos. ¿Cual es vuestro favorito? No dudéis de dejarnos vuestros comentarios.

jueves, 23 de agosto de 2018

CONSEJOS PARA VISITAR LA ALHAMBRA DE GRANADA CON NIÑOS

Nunca llegó a ocurrir, al menos no está documentado históricamente, pero ha pervivido hasta nuestros días la leyenda que cuenta que Aixa, madre de Boabdil, le espetó a su hijo ese “llora como mujer lo que no has sabido defender como hombre” que tanta carga dramática tiene al abandonar la ciudad de Granada, y su residencia en La Alhambra, en 1492 camino de Las Alpujarras. Lo que parece, según las fuentes históricas, es que Boabdil pactó con Fernando de Aragón (el Católico, para entendernos) paz y libertad para él y su corte y evitar la destrucción de La Alhambra. Afortunadamente.


Soy de la opinión de que visitar La Alhambra, al menos una vez en la vida, debería ser obligatorio. Cada vez que lo he visitado he descubierto un nuevo rincón, algo en lo que no me había fijado, un detalle que hace que la visita haya merecido la pena. Si a los adultos nos asombra, imaginaos a los niños.

Vayamos por partes. Antes que nada contextualizar todo un poco: La Alhambra, en contra de la creencia popular, no es palacio o un castillo, si no una ciudad palatina formada por un conjunto de edificaciones tanto privadas como administrativas. Construida sobre una colina desde la que se domina toda Granada y rodeada por una muralla, grosso modo podemos dividir sus partes en La Alcazaba, los palacios nazaríes, el Palacio de Carlos V y el Generalife.

Como podréis imaginar no se construyó en dos días, si no que su historia “oficial” arranca en el s. XIII sobre unas antiguas construcciones en ruinas y se extiende hasta el s. XVI, a través de ampliaciones, nuevas construcciones y adaptaciones de lo que se había construido. La Alhambra de la que hoy podemos disfrutar es la evolución de todos esos edificios y de la suerte que corrió el conjunto hasta nuestros días, estando en peligro de desaparecer en varios momentos de la historia.


La Alcazaba era el recinto militar, formada por las estancias donde residía la guardia que custodiaba la ciudad palatina y las distintas dependencias necesarias para la actividad castrense (patio de armas, almacenes, cocinas, etc.) Son las edificaciones más antiguas y antes de la construcción de los palacios también servía de residencia real.

Los palacios nazaríes son la parte más conocida y espectacular de La Alhambra. Formada por los edificios que albergaban la residencia del rey nazarí, su familia y su corte, salas de protocolo, edificios administrativos, etc. Aunque ahora podemos recorrer todas las salas, en su momento estaban perfectamente diferenciadas, y separadas, las estancias de carácter público y las de carácter privado. Aquí se encuentran, entre otras, el patio de los Arrayanes, la sala de los Embajadores, la sala de los mocárabes, el patio de los leones, las torres, etc.


El Generalife era la residencia de descanso de la familia real, algo así como la casa de campo a la que se iban de vacaciones. Al igual que en los palacios nazaríes, los jardines y los elementos hidráulicos son muy importantes, quizás más en esta parte al tener ese carácter de espacio de retiro. Probablemente los jardines más bonitos de todo el conjunto se encuentren en esta parte. Además al estar elevado respecto a los palacios nazaríes, las vistas y las fotos son preciosas.

El Palacio de Carlos V (bueno ya sabéis, V en Alemania y I en España) fue construido en el s. XVI por el Emperador para tener una residencia fija, aunque quedó inacabado y su aspecto final corresponde al s. XX. Es uno de los edificios más importantes del Renacimiento Español, que aunque dejó grandes obras pasó un poco de puntillas por nuestro país. Estilísticamente es muy moderno, con una planta rectangular en la que se inscribe un patio central redondo. El almohadillado de las fachadas todavía me sorprende. Aquí está instalado el Museo de la Alhambra y la entrada es libre.

Vale, este rollaco para un adulto puede estar bien, pero si se lo suelto a un niño se va a aburrir como una ostra. ¿Cómo podemos hacer que los niños no se atormenten visitando La Alhambra? Pues como siempre que hemos visitado un museo: con imaginación e implicando a los niños en la visita. Con estos sencillos pasos haremos que los niños disfruten de una visita que debe ser maravillosa. Días antes de la visita podemos prepararlos apoyándonos con materiales didácticos que podemos encontrar en la web del Patronato de la Alhambra y que están muy bien hechos. Al poder descargar los archivos en PDF podremos llevarlos durante la visita en una tablet (o en un smartphone en su defecto).


A los niños les encanta descubrir cosas nuevas, y que se las expliquemos para comprenderlas. De esta manera podemos contarles que el Corán, el libro sagrado de los musulmanes, prohíbe la representación de animales o personas, por eso las paredes están decoradas con motivos geométricos, vegetales y con textos del propio Corán. La mayoría de la decoración está realizada con yeso, un material “pobre” y barato, pero que los artistas que intervinieron en La Alhambra supieron aprovechar muy bien.

Un momento, si el Corán prohíbe representar animales, ¿por qué hay una fuente con 12 leones en el centro de un patio? Evidentemente es una rareza. Esta fuente se encontraba en uno de los palacios privados del rey, y bueno siendo su casa podía hacer lo que quisiera (¡que para eso era el rey!). Lo que sí que es cierto es que los escultores tenían muy poca práctica en representar animales, y se nota.


A nosotros nos ayudó descansar cada poco y no ir a piñón. Aprovechamos las sillas que hay durante la visita para hacerles fotos y hacerles sentir que eran los reyes de los palacios. A nosotros también nos suele ayudar darles un plano o mapa del lugar que estamos visitamos para que ellos se ubiquen en todo momento. De esta forma los niños estarán más entretenidos durante toda la visita y el temor a que se aburran irá disipándose.

Información práctica. Hablemos de tarifas: si optamos por la entrada general, la más habitual y que permite la visita a la Alcazaba, palacios nazaríes y Generalife, tiene un coste de 14,85 euros (incluyendo los gastos de gestión). No hay descuentos para familias numerosas, pero los  menores de 12 años tienen la entrada gratuita. Los menores entre 15 y 12 años pagan 8,48 euros y los poseedores del carnet joven 9,54 euros. A pesar de todo, vale la pena hasta el último céntimo del precio de la entrada.


Os recomendamos que reservéis las entradas con antelación. Podéis hacerlo hasta tres meses antes de la visita. En taquilla suele haber disponibilidad, pero no siempre es así. La última vez que estuvimos (la primera con nuestros hijos) no había entradas disponibles cuando llegamos. Hay un cupo de visitantes cada 30 minutos, y las primeras entradas disponibles no lo estaban hasta cuatro horas después. No nos apetecía dejar el coche en el parking tanto tiempo, así que compramos entradas para esa tarde y tuvimos que volver más tarde.

Una de las cosas que más nos sorprendió es que no dejan entrar carros en los palacios nazaríes. Tiene su lógica teniendo en cuenta que hay bastantes desniveles y los salvan con escaleras. En caso de que el niño todavía no ande, te prestan una mochila portabebés de manera completamente gratuita, un buen detalle.


Esperamos que todos estos consejos y trucos os sean de utilidad. Visitar La Alhambra es una experiencia inolvidable. No en vano es el segundo monumento más visitado de España, solo por detrás de la Sagrada Familia, con 2,7 millones de visitantes de todo el mundo. Los niños tienen una gran capacidad para asimilar conceptos, imaginar y sorprenderse, algo que seguro les pasará en el conjunto nazarí.

jueves, 9 de agosto de 2018

LOS PINARES DE RODENO, UN AFORTUNADO DESCUBRIMIENTO

Buscando la definición de “rodeno” (por eso de documentar el artículo) he encontrado varias acepciones. La primera se refiere a una piedra arenisca roja. Os sonará porque son las rocas de las que se extraen las losas que sirven para las sendas de los jardines, que tienen incrustaciones de cuarzo y feldespato que hace que brillen. También se refiere a un pino (Pinus pinaster) cuya corteza es áspera y tiene un tono rojizo. Por último, rodeno define al color “que tira a rojo”. Estas tres definiciones casan a la perfección con el paisaje protegido de los Pinares de Rodeno, que se encuentra entre los municipios de Albarracín, Gea de Albarracín y Bezas, en la provincia de Teruel.


Gracias a las piedras areniscas rojas el paraje de los Pinares de Rodeno forma un paisaje singular y muy sorprendente, sobre todo si no lo has buscado a propósito, como nosotros. Os cuento: fuimos a visitar Albarracín y en la oficina de información turística la chica que trabaja allí, ante la larga cola que aguardábamos para preguntar por nuestras cosas y, seguramente un poco cansada de responder lo mismo todos los días, nos aconsejó escuchar lo que explicaba a quien nos antecedía, no fuera que tuviéramos la misma duda. Una pareja preguntó sobre las pinturas rupestres que hay en la zona y se deslizaron las palabras mágicas: área recreativa. Como llevábamos picnic podía ser un buen lugar para comer. Vaya si lo es.

Como ya se hacía la hora de comer, íbamos con los niños, y el sol caía a fuego, fuimos con el coche, pero hasta el Área Recreativa del Navazo (donde finalmente comimos) hay unos 4 km desde Albarracín, una distancia que puede ser perfectamente recorrida a pie. De hecho hay una serie de rutas para recorrer a pie de las que luego os hablaremos. Hay una carreterita que comunica las tres poblaciones en las que se encuentra este espacio. Aunque en algún momento la señalización indica que es un camino forestal, está perfectamente asfaltado. Es más, es un recorrido muy recomendable, ya que las vistas son espectaculares, con rocas que sobrevuelan el asfalto, o curvas que esquivan peñas.


Llegar al Área Recreativa es muy fácil ya que saliendo desde Albarracín, a nuestra derecha veremos unas estructuras de madera en el aparcamiento para dar sombra a los vehículos. Debido al paso de peatones por aquí hay unos resaltos, por lo que es fácil distinguirlo. Unos 700 metros antes se encuentra la fuente del Cabrerizo, no hagáis como nosotros y confundáis esto con el área recreativa. 


El área recreativa del Navazo tiene los equipamientos básicos: mesas hechas con rodeno y bancos para poder comer, un parque infantil con juegos (antes los llamábamos columpios, así en general), y un recinto cerrado para barbacoas. Nosotros no vimos ningún tipo de limitación, por lo que entendimos que al estar cerrado se puede realizar fuego en cualquier época del año. También hay un pequeño centro de interpretación, pero estaba cerrado. Creemos que haría falta algún tipo de servicio higiénico, ya que encontramos algunos “restos orgánicos humanos” detrás de las rocas cercanas al merendero.


Lo primero que sorprende es la cantidad de arena roja que hay. Esta arena es la que se usó para construir muchas de las casas de Albarracín, de ahí su peculiar color rojizo. Que haya tanta arena se debe a que esta zona hace unos 200 millones de años se encontraba bajo del mar y la arena se compactó formando rocas areniscas que la lluvia y el viento han ido erosionando, desgajando arena de estas piedras. De esta manera se ha modelado un paisaje que sorprende mucho, tanto por las formas redondeadas y caprichosas, como por el color rojo intenso. Se han formado algunos cañones que se pueden disfrutar desde varios miradores, o recorriendolos a pie.

Estas formaciones rocosas se entremezclan con frondosos bosques, fundamentalmente de pinos rodenos, aunque también se pueden apreciar robles, carrascas y vegetación baja, en forma de matorrales como el brezo o la jara. En este espacio podéis imaginar que habita numerosa fauna. Nosotros vimos algunas especies de aves que no pudimos identificar por desconocimiento, pero os aseguramos que no eran águilas u otra rapaz, que las hay. Hay ardillas, gatos monteses, jabalíes, corzos, ciervos, etc., pero no vimos nada. Para compensar vimos una lagartija, muy bonita, eso sí.


Desde el área recreativa parte un sendero perfectamente pavimentado que nos lleva a diferentes abrigos y cuevas donde se han localizado manifestaciones de arte rupestre. Llegar, por tanto, es muy fácil. Nosotros vimos las más cercanas, las conocidas como la Cocinilla del Obispo. En este abrigo se pueden divisar varios toros pintados en color negro o pardo. No son las únicas, y hay varios conjuntos de pintura como los del Prado del Navazo, Doña Clotilde o la mencionada de la fuente del Cabrerizo. Además de animales, hay escenas de caza o vida cotidiana. Estas pinturas están incluidas en el conjunto del arte rupestre del arco mediterráneo en la península ibérica declarado Patrimonio de la Humanidad, igual que el conjunto de La Sarga, y que actualmente es protagonista en el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ) de la exposición “Rupestres. Los primeros santuarios”.


Muchos de estos abrigos están conectados por el sendero que os hemos comentado anteriormente, que mide unos 2 km. y es circular. Es el denominado S-2. La ruta que conecta Albarracín con el área recreativa del Navazo es la S-1, y ya os hemos comentado que son unos 4 km. Existen otras rutas senderistas que recorren los Pinares de Rodeno, con distancias que van de los 4 a los 14 km., y distintas dificultades. En cualquier caso, siempre debéis de realizar éstas con calzado y ropa adecuadas, y llevar siempre algo de ropa de abrigo (incluso en verano), agua y un teléfono móvil, por si surge una emergencia. Además una gorra o gorro y protección solar nunca está de más. Podéis encontrar más información sobre las rutas senderistas, y los Pinares de Rodeno en general en el siguiente enlace: http://www.rednaturaldearagon.com/paisaje-protegido/paisaje-protegido-de-los-pinares-de-rodeno/


Realmente los Pinares de Rodeno es un paraje precioso que os invitamos a descubrir. Aúna naturaleza, práctica deportiva, cultura y paisajes impresionantes. Es un lugar perfecto para pasar el día… o varios días. Para nosotros fue un descubrimiento casual, casi por necesidad, y quedamos cautivados. Y es que los mejores planes son aquellos que surgen espontáneamente.