lunes, 28 de agosto de 2023

EL IVAM DE VALENCIA, VANGUARDIA DEL ARTE MODERNO

Años 80. Una época en la que está intentando asentarse en España la joven democracia. O las democracias, porque los Ayuntamientos y las Comunidades Autónomas están buscando su lugar y quieren dejar ya un legado. En Valencia surge la idea de crear una institución que ayude a difundir el arte de las últimas décadas. Surge el Instituto Valenciano de Arte Moderno, el IVAM.

El IVAM de Valencia, vanguardia del arte moderno

El IVAM fue pionero y vanguardia. Nadie apostaba por un centro exclusivo para el arte moderno, y aún menos para el contemporáneo, cuando desde Valencia se dio el paso. No es ningún atrevimiento decir que sin el IVAM no se hubiera producido la ola de centros similares que se abrieron después en distintos puntos de España. Se adelantó a todos, al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, en Madrid; o al Museo Patio Herreriano, en Valladolid, o el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) con sede en la Cartuja de Sevilla, o el celebérrimo Museo Guggenheim en Bilbao.

EL EDIFICIO DEL IVAM


El IVAM se encuentra en el número 118 de la calle Guillem de Castro, justo enfrente del Pont de les Arts, uno de los cuatro puentes obra de Santiago Calatrava que cruzan el antiguo cauce del río Turia. Su imagen todavía sorprende, un gran cubo, un cajón que contiene a los grandes creadores del arte moderno y contemporáneo.

Nada más entrar un gran hall ejerce de distribuidor. Frente a nosotros una escalera conecta las plantas superiores. A nuestra izquierda un par de salas. A la derecha la cafetería, la tienda y la biblioteca.

Después de bastante tiempo sin ir, nos sorprendió ver que en parte de este hall se ha habilitado un falso jardín, con plantas en macetas y asientos para que las personas que acudan al IVAM puedan descansar durante su visita. Confesamos que no estábamos muy seguros si era una instalación o realmente era para un lugar de descanso. Nunca se sabe con el arte contemporáneo.

En un nivel inferior se encuentra la Sala de la Muralla. Se dedica para exposiciones temporales, generalmente de obras de pequeño formato, como fotografía o grabado. Su nombre procede de que aquí se puede ver un tramo de la muralla medieval que guardaba la ciudad de Valencia.

LA COLECCIÓN PERMANENTE DEL IVAM


El IVAM de Valencia, vanguardia del arte moderno

La colección permanente del IVAM alberga obras de algunos de los artistas modernos y contemporáneos más importantes. Para poner en contexto, se considera arte moderno el que surge a partir del impresionismo. Estamos hablando de un movimiento artístico que surgió , más o menos, en la década de 1860. Por su parte el arte contemporáneo es el que surge a mitad del s. XX, tras el final de la Segunda Guerra Mundial.

Hay dos los artistas sobre los que pivota el grueso de la colección permanente del IVAM: Ignacio Pinazo y Julio González.

IGNACIO PINAZO


En orden de antigüedad, Ignacio Pinazo fue un pintor valenciano que nació a mediados del s. XIX. Probablemente el mejor pintor valenciano de su época, tras Joaquín Sorolla. Comenzó su carrera artística como pintor del romanticismo, lo que se llevaba en la época. Tras un viaje a Italia que se costeó él mismo (procedía de una familia humilde y tuvo que trabajar desde muy pronto) su estilo se ve influenciado por los machiaioli, un grupo de pintores que quiere romper con la tradición y utiliza una técnica similar a la de los impresionistas (resumiendo mucho).

Gran parte de la temática de Pinazo gira en torno a las costumbres y lo cotidiano. Pinta escenas que ve y las retrata con apenas unas pinceladas o trazos. Para ello utiliza todo tipo de soportes: lienzo, tabla, cartón, papel... Pinazo es casi un pintor compulsivo, y en el IVAM podemos ver muchos dibujos que casi podríamos considerar garabatos, pero que ejecutados por un gran artista tienen un hecho diferencial.

JULIO GONZÁLEZ


El IVAM de Valencia, vanguardia del arte moderno

Por su parte, Julio González fue un artista que influyó en la escultura de su época. Nacido en Barcelona en una familia de orfebres, se marchó a París para desarrollarse como artista. Allí consiguió trabajo como soldador en una fábrica de la automovilística Renault. Estos conocimientos técnicos y de materiales los incorporó a su obra artística. Además fue maestro de soldadura de otros artistas, como su amigo Pablo Ruiz Picasso.

Aunque la obra de Julio González se muestra en los museos de arte moderno y contemporáneo más importantes de Europa, el grueso de su colección se encuentra en el IVAM, ya que su familia decidió donarla a este museo. No en vano el IVAM tiene el "apellido" Centro Julio González, para destacar que es el centro de referencia de este artista.


Entre las obras más importantes que se pueden ver en el IVAM se encuentra Homme Cactus, una de sus obras cumbres dentro de su período de escultura cubista. También se muestran una serie de piezas relacionadas con la Montserrat. González creó este icono como representación de la mujer fuerte y resistente. Una Montserrat que fue una de las estrellas en el Pabellón Español en la Exposición Internacional de París en 1937. En este pabellón el gobierno republicano quiso internacionalizar la Guerra Civil para lograr adhesiones y colaboración, y por ese motivo encargó una obra a Picasso. Esta obra fue finalmente el Guernica, probablemente la obra artística española más importante del s. XX. 

EXPOSICIONES TEMPORALES EN EL IVAM


El IVAM de Valencia, vanguardia del arte moderno

Como todo buen museo que se precie, parte de su importancia se mide por la calidad de las exposiciones temporales que ofrece. Y estas tienen un gran nivel. Hemos visto exposiciones de Carmen Calvo, Juan Navarro Baldeweg, Alexander Calder o Roy Lichtenstein, figuras esenciales en España y el arte mundial.

Nosotros en nuestra última visita al IVAM vimos dos exposiciones temporales muy distintas. En primer lugar una retrospectiva de La Nave, un colectivo de diseñadores y artistas gráficos, que toman su nombre de la nave industrial que compartieron para trabajar (co-working antes de que se inventara el término). Revolucionaron la Valencia de los años 90 y sus diseños forman parte de la memoria sentimental de millones de valencianos. Algunos incluso se siguen utilizando hoy en día, casi 30 años después.

La otra exposición temporal que pudimos ver en nuestra visita al IVAM fue la del artista libanés Aref El Rayess. ¿Lo conocíamos? No ¿Conocemos algún artista libanés? Ni por casualidad. Pero precisamente estas visitas son muy enriquecedoras por estos encuentros inesperados. Así, de vez en cuando, podemos dejar de mirarnos nuestro ombligo artístico y comprender que siempre hay otras visiones igual de interesantes. 

IINFORMACIÓN DE SERVICIO


Como ya hemos indicado al inicio del artículo, el IVAM se encuentra en la calle Guillem de Castro, en el centro de Valencia. Esta calle es una auténtica milla de oro cultural. A escasa distancia se encuentra el Centro Cultural de la Beneficencia, que acoge el Museo de Prehistoria de Valencia y L’ETNO, Museo Valenciano de Etnología (que ha sido distinguido como Mejor Museo Europeo en 2023). En el otro extremo de la calle se encuentra el MUVIM, Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad. Justo al lado está la Biblioteca Provincial, antiguo Hospital. Más o menos a mitad de calle se encuentran las Torres de Quart, uno de los monumentos más imponentes de la capital del Turia. Y no muy lejos de la Beneficencia encontramos la escultura dedicada a Cervantes, obra del gran escultor Mariano Benlliure. No me lo superes, iguálalo.

Llegar hasta el IVAM es muy sencillo. Mediante metro podéis llegar desde la parada Turia, en las líneas 1 y 2. También la línea 4 de tranvía tiene una parada no muy lejos, en Pont de Fusta. Si preferís el bus, la línea C1 de la EMT tiene parada en la misma puerta, y las líneas 28 y 95 tienen parada muy cerca. También podéis llegar paseando por el Jardín del Turia o atravesando el centro histórico de Valencia.  

Por último las tarifas del IVAM. La entrada general cuesta 5 €, mientras que los miércoles a partir de las 16:00 h. y los domingos la entrada es gratuita. 


El IVAM de Valencia, vanguardia del arte moderno

Es cierto que en ocasiones el arte moderno y contemporáneo no es muy sencillo para muchas personas. Precisamente por ese motivo es más recomendable la visita a los museos de arte contemporáneos, para que poco a poco, y con un cierto “entrenamiento” podamos ir entrando en este mundo. Creemos que son los niños quienes más lo disfrutarán, ya que suelen ser más libres y más abiertos a las vanguardias, y posteriormente suelen interpretarlas con sus propias vivencias. En resumen, no les tengáis miedo al IVAM y disfrutaréis la visita.  












viernes, 18 de agosto de 2023

VIAJAR CON EL PALADAR: EL CEVICHE PERUANO

La gastronomía mundial tiene una serie de recetas que han traspasado ampliamente los límites de los territorios que las crearon. Estos platos pasan a ser, por decirlo de alguna manera, de dominio público. En esta categoría encontramos la pizza o la paella, por ejemplo. Las recetas se adaptan a quienes las preparan y a quienes las degustan. En ocasiones se consigue llegar a una preparación purista. Otras, sin embargo, se cometen aberraciones que pueden conllevar pena de cárcel. Toda esta parrafada no es más que una disculpa preventiva por si en esta receta del ceviche peruano hemos cometido algún sacrilegio, del tipo de ponerle chorizo a la paella valenciana o piña a la pizza.

Viajar con el paladar: el ceviche peruano

Aunque el ceviche es un plato que se prepara en prácticamente toda Iberoamérica, desde la frontera mexico-estadounidense hasta Ushuaia, se le atribuye a Perú su condición de plato nacional. Una receta que atraviesa un continente de extremo a extremo y que vamos a preparar en nuestra propia casa, sin necesidad de atravesar el Atlántico


PREPAREMOS UN CEVICHE PERUANO

El ceviche es un plato doblemente fresco, ideal para los calores del verano. Se prepara en poco tiempo con ingredientes frescos, y necesita refrigerarse para mantener sus propiedades. Si no la conocéis, esta receta, resumiendo, se trata de pescado blanco marinado con limón o lima, y aderezado con ají, cebolla roja y cilantro.

Tradicionalmente el ceviche se prepara con corvina, un pescado blanco emparentado con las percas. Hay un montón de especies de corvina y se encuentran sobre todo en aguas templadas como el Mar Mediterráneo, o los océanos Pacífico y Atlántico, especialmente en el Mar Caribe

Nosotros compramos una corvina entera mediana, de unos 40 cms de largo y casi un kilo, suficiente para los cinco, aunque al final nos fundimos entre tres el ceviche. Pedid en la pescadería que limpien el pescado y os dejen los filetes. De esta manera elimináis la espina central (os la pueden guardar para preparar caldo) y solo os quedara alguna espina que hay a media altura de cada lomo.

Viajar con el paladar: el ceviche peruano

Contaremos los filetes en trozos pequeños, de unos 2x2 centímetros, y los añadiremos a una fuente. Seguimos el consejo de bañar previamente la fuente con zumo de limón o lima, así el pescado empieza a marinar inmediatamente. Salpimentamos. Acto seguido, en un recipiente aparte, mezclamos una cebolla morada picada, el zumo de dos limas o limones (por cada 300 gramos de pescado), cilantro picado (al gusto) y ají (o guindilla o chile) en rodajas finas sin pepitas. Nuestro sacrilegio, lo confesamos, fue usar un poco de pimentón picante porque no nos quedaban guindillas. Lo lamentamos.

Lo añadimos todo a la fuente con el pescado. Mezclamos muy bien. Tapamos con papel de aluminio, film transparente o tapa de silicona y metemos en la nevera de 20 a 30 minutos. Y listo.


HISTORIA DEL CEVICHE PERUANO 

El ceviche es un plato tradicional de la cocina peruana que ha ganado popularidad tanto en Latinoamérica como en el resto del mundo. La historia del ceviche en Perú se remonta a la época precolombina, donde los incas ya preparaban un plato similar con pescado y frutas cítricas. Sin embargo, fue durante la época colonial cuando el ceviche se convirtió en el plato nacional de Perú.

Teniendo en cuenta la base tradicional e histórica de la receta, el ceviche peruano evoluciona con la introducción de tres ingredientes que los colonizadores europeos llevaron a América: el limón, la cebolla y el cilantro. Como ya hemos explicado antes, la corvina (una de sus especies) puede pescarse en el océano Pacífico. 

Al tratarse de un plato de una dimensión prácticamente continental, las variantes son múltiples. Una de esas variantes es el tiraditos, que es similar al ceviche, pero en lugar de trozos de pescado, se utilizan finas lonchas de pescado. El tiraditos se sirve con una salsa de lima, ají y cilantro.

El ceviche mixto es otra variante, que se prepara con una mezcla de diferentes tipos de mariscos, como gambas o camarones, pulpo y mejillones. El ceviche de camarones es otra variante popular, se prepara con camarones cocidos y marinados en jugo de limón y ají.


TRUCOS Y CONSEJOS PARA PREPARARLO

Viajar con el paladar: el ceviche peruano

Para esta preparación nosotros quisimos ceñirnos a la receta más tradicional. Por ese motivo utilizamos corvina. También es verdad que tuvimos la suerte de encontrar este pescado a muy buen precio. Pero cualquier pescado blanco os serviría. Si es fresco mucho mejor pero también vale si es pescado congelado. De hecho nosotros tuvimos que congelarlo 48 horas para prevenir el temido anisakis.

Las recetas que hemos encontrado hablan de limones o limas para el zumo que utiliza el ceviche. El uso de algún cítrico es absolutamente imprescindible ya que es la base del marinado que hace que el pescado se "cocine". En España esta preparación nos remite a los boquerones en vinagre (o "agritos" en Alicante). Parte indispensable del ceviche es lo que se conoce como leche de tigre, que ni es leche ni es de tigre. Es el jugo, generalmente de color blanco, formado por el zumo de los cítricos y los fluidos que desprende el propio pescado. Este leche de tigre sirve para aliñar el ceviche y otros platos de pescado.

Nosotros utilizamos una mezcla de lima y limón, con una mayor proporción de lima para que tuviera un sabor más ácido. La cantidad total de zumo va un poco al gusto, pero tened en cuenta que no debe de estar seco porque quedará crudo, pero tampoco debe de convertirse en una sopa.

El acompañamiento del ceviche varía dependiendo del país. Si nos ceñimos a Perú lo más usual es una guarnición de boniato (o batata o camote) y maíz choclo hervido. Nosotros utilizamos boniato junto a patata y aguacate. ¡Fusión iberoamericana!


LA COCINA PERUANA HOY

La receta del ceviche peruano no está escogida al azar para este viajar con el paladar. Vale que estemos en verano y case bien, pero es una excusa, otra más para hablar de otros temas relacionados, aunque sea brevemente. En este caso nos interesa el estado actual de la gastronomía peruana. 

Y goza de una salud excelente. Una nueva generación de chefs ha querido poner en valor la cocina nacional y el tremendo producto que tienen, aportando la visión de la alta cocina y de la innovación, y luchar por hacerse un hueco en el olimpo de la gastronomía mundial. Spoiler: lo han conseguido.

Central” el restaurante del chef Virgilio Martínez ha sido considerado el mejor restaurante del mundo, alzándose con la primera posición de la lista de los mejores restaurantes que elaboran desde 50 Best. No ha sido una sorpresa, ya que desde 2015 está en el top 10, y ya en 2022 se colocó en segunda posición. 

No cabe duda de que “Central” es la insignia de la gastronomía actual peruana, pero otros cuatro restaurantes, todos afincados en Lima, aparecen en la lista del 50 Best 2023, una cifra nada despreciable. ¿A qué se debe este éxito? A varios factores, en primer lugar a las condiciones naturales del país, que permiten tanto el cultivo de diversas especies vegetales como una surtida pesca al estar al borde del océano. También por las características demográficas, una mezcla de población de origen indígena, junto a descendientes europeos, y población migrante de diversos puntos del planeta, destacando otros países de Iberoamérica y Asia (el 10% procede de China o Japón). Al mismo tiempo el crecimiento económico del país ha permitido mejoras para la población en general, y mayores estándares de calidad de vida, aunque queda bastante camino que recorrer, sobre todo en zonas rurales.  


CONCLUSIÓN

Viajar con el paladar: el ceviche peruano

El ceviche es un plato muy importante en la cultura peruana y en Latinoamérica. Por ese motivo hemos intentado cuidar al máximo la preparación y que fuera lo más cercana posible a la receta tradicional. Las distancias, los usos y las costumbres ayudan a distorsionar recetas. Os recomendamos lanzaros a preparar un rico ceviche peruano, y como siempre decimos, disfrutarlo en compañía. ¡Buen provecho!


martes, 8 de agosto de 2023

SEGORBE, DONDE EL TIEMPO DEJÓ SU IMPRONTA

Es interesante visitar lugares que se sientan orgullosos de su historia, de su pasado y que lo conserven y protejan. También, que sepan honrar a aquellas personas que han llevado el nombre de su población lejos, más allá porque lo más común es que nadie sea profeta en su tierra. Por ese motivo nos gustó Segorbe, porque sabe mirar atrás en el tiempo y agradecer a quienes estuvieron aquí antes que nosotros.

Segorbe, donde el tiempo dejó su impronta

Segorbe se encuentra en el primer interior de la provincia de Castellón. Por autovía (A-23, Autovía Mudéjar) está apenas a menos de 40 kilómetros del mar. Las sierras de Espadán y Calderona escoltan el término municipal de Segorbe, mientras que el río Palancia atraviesa la población camino del mar Mediterráneo. Esta situación fue clave para que desde la antigüedad hubiera asentamientos humanos en este punto.


LA VISITA A SEGORBE



Iniciamos nuestra visita en la oficina de turismo, donde nos ofrecieron muy buena información. Sobre todo el consejo para descargar la app turística oficial de Segorbe, que está muy bien y nos ayudó un montón. Otra razón es que en el subsuelo hay un parking público que los fines de semana es gratuito, ¡y en pleno centro!

Teníamos intención de visitar alguno de los museos que hay en Segorbe pero ninguno, a excepción del Museo de la Entrada de Toros y Caballos que se encuentra en el mismo edificio de la oficina de turismo, estaba abierto. Cosas de las tardes de verano. 

Hay que detenerse un segundo en la Entrada de Toros y Caballos, ya que es el acto más importante de las fiestas de Segorbe, que se inician el último sábado de agosto y duran dos semanas. Las Entradas se celebran durante la segunda semana a las 2 de la tarde y está declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional. A pesar de todo, y aunque era el único museo abierto, el tema no nos interesaba demasiado, por lo que declinamos entrar.

La visita continuó por la plaza del Agua Limpia. Es un nombre curioso, más si tenemos en cuenta que es una de las más importante de la localidad, ya que aquí se encuentra el Ayuntamiento. El viene de que, antiguamente, a partir de este punto había talleres de curtidores de piel y de tinción textil, por lo que los vertidos de estos negocios ensuciaban el agua.


LOS MONUMENTOS DE SEGORBE


https://www.youtube.com/watch?v=2-Ote8eZ7OI

El primero de los monumentos que vimos en la visita fue el Ayuntamiento. El edificio fue construido en el s. XVI como residencia de los duques de Segorbe y Medinaceli (ojo con la casa). El municipio lo compró y reformó en el s. XIX. Fijaos, además, en las dos fuentes que hay en la plaza. Una justo enfrente de la entrada del Ayuntamiento y otra en un extremo de la plaza, tal vez más antigua.

Continuamos la visita a través de la calle de Julio Cervera, otro de los prohombres segorbinos, para llegar al cruce con la calle Colón. Esta es la vía en la que se ejecuta la Entrada de Toros y Caballos. Cruzando nos adentramos en lo que antiguamente era la parte intramuros de la ciudad. En este tramo de calle hay varios de los edificios más representativos de Segorbe: las criptas de la Catedral y el (antiguo) Seminario. Y es que Segorbe fue un importante centro religioso durante siglos.

Al final de la calle vemos la plaza de la Cueva Santa, que en unas semanas transformará su fisonomía debido a las fiestas. Durante el resto del año es centro neurálgico de celebraciones y el lugar donde semanalmente tiene lugar el mercadillo, que es otro ritual laico y social.


A media calle hemos visto el arco de la Verónica. Su aspecto lo delata como una de las antiguas puertas de la muralla, que permitía el acceso (y la salida) a la villa. Por el interior una recreación del paño de la Verónica con el rostro de Jesús da nombre a esta entrada. Atravesamos el arco de piedra e inmediatamente el urbanismo cambia. Son calles estrechas, retorcidas y serpenteantes, herederas del pasado andalusí de la villa. Hoy tienen un planeamiento racional más que el crecimiento natural que la localidad fue viviendo a lo largo de los siglos.


DENTRO DE LAS MURALLAS


https://www.vacacionesnumerosas.com/2018/06/morella-recomendaciones-para-toda-familia.html

Tras atravesar el arco de la Verónica giramos a la izquierda y sus calles nos llevan a rodear la Catedral. Sí, Catedral, porque Segorbe fue la sede de la diócesis durante siglos. De ahí su importancia religiosa y que a muy poca distancia encontremos un Seminario.

Vamos siguiendo los muros de la Seo hasta llegar a su fachada. Ésta se abre en lo que suponíamos un lateral, frente a una pequeña plaza. Es una fachada muy sencilla, con muy pequeños elementos decorativos. Las cercanas murallas no permitieron mucho más espacio para construir y sus arquitectos tuvieron que trabajar con el espacio que había. Llama la atención el campanario que tiene una planta irregular. También nos sorprende ese pasillo en voladizo sobre un arco que ejerce de puerta y que conecta la Catedral con los edificios en la otra parte de la plaza. Frente al arco unas escaleras cuyos escalones se suben de dos en dos pasos.


Volvemos atrás sobre nuestros pasos para seguir por el casco histórico de Segorbe. Pasamos junto al Museo de Personajes Ilustres Segorbinos. Estaba cerrado. Ya hemos comentado al principio que nos gustó que homenajeen a aquellas personas nacidas en Segorbe y que destacaron en sus campos. Nuestra siguiente parada está a la vuelta de la esquina. 

Se trata de la torre de la Cárcel. Junto a la torre del Botxí (del verdugo), testigos de la antigua muralla de Segorbe. Es una torre de planta circular, que por su parte trasera nos recordó a las Torres de Serranos de Valencia. Se sitúa junto al portal de Teruel, y servía para proteger esta entrada a la villa. Hace siglos albergó celdas, de ahí su nombre.


FUERA DE LAS MURALLAS DE SEGORBE


Segorbe, donde el tiempo dejó su impronta

Remontamos los últimos metros de la calle Colón para llegar a otro de los monumentos más representativos de Segorbe. Se trata de su acueducto. Sus arcos ojivales (apuntados) nos recuerda a otros ejemplos de acueductos más o menos contemporáneos a éste. En primer lugar pensamos en Morella, localidad que se encuentra en el norte de la provincia de Castellón, y el acueducto que se levanta a las afueras. También nos viene a la memoria la localidad valenciana de Alpuente, que visitamos hace algún tiempo. Por último, no podemos dejar de recordar el acueducto de los Arcos que se encuentra en Teruel, que se conecta con Segorbe a través de la Autovía Mudéjar. 

Nos llama poderosamente que falte un arco, pero entendemos que son cosas del “progreso”, que la necesidad de abrir la carretera nacional hizo que se tuviera que derribar. Un canal de hierro permitió que el agua siguiera llegando a los barrios de Segorbe. A los pies de un arco se ve un tramo original de ese canal. También a pie de acueducto está el museo de Arqueología y Etnología de Segorbe, que en su fachada tiene una inscripción conmemorativa a Carlos IV. Este punto también es el lugar donde se colocan los corrales para los toros que esperan antes de la entrada.

Seguimos los arcos del acueducto y dejamos atrás la torre del Verdugo, para, siguiendo la muralla, tomar el paseo (no es peatonal, cuidado con los coches) que nos permite una primera vista de los paisajes que rodean Segorbe. Vamos a encontrar un fantástico mirador junto a los arcos de Argen, que son los posibles restos de un espacio defensivo de origen andalusí.


ENTRE LA LUNA Y LA ESTRELLA



Volvemos a adentrarnos en la antigua ciudadela de Segorbe. Tras atravesar la plaza de la Judería, y camino del Castillo de la Estrella, que corona la población, encontramos la plaza de las Monjas. Aquí encontramos la iglesia de San Martín, un magnífico edificio. La plaza es fresca, y como el día es bastante caluroso nos sentamos un rato a descansar en uno de los bancos antes de que afrontemos la última parte de la visita. 

Nos acompaña en nuestro descanso el busto de María de Luna, que fue señora de Segorbe y reina de Aragón tras su matrimonio con Martín I de Aragón. Perteneció a una familia ya emparentada con la realeza, aunque los Luna fueron una casa destacada. El miembro más conocido fue Benedicto XIII, más conocido como el Papa Luna, que coincidió en su papado con el reinado de María.  

Por si nos quedaba alguna duda, las calles vuelven a ser estrechas y se adaptan al terreno con constantes cuestas, tanto de subida como de bajada. Dejamos de lado el Museo del Aceite, una antigua almazara, para tomar la plaza del Ángel en dirección al castillo de la Estrella. En esta plaza la banda municipal (o una de las bandas) está ofreciendo un concierto. Al cabo de un rato, bajando del castillo de la Estrella volveremos a pasar por aquí, en el preciso momento que interpreten el tema principal de la banda sonora de "El viaje de Chihiro". ¡Qué maravilla!


FINAL DE TRAYECTO


Segorbe, donde el tiempo dejó su impronta

Menos mal que hemos descansado un poco, pensamos, porque el castillo de la Estrella se levanta sobre el empinado cerro de Sopeña que domina todo Segorbe. Las rampas nos indican donde está la entrada a esta fortaleza. Su importancia estratégica no casa con su historia, ya que desde el s. XV fue progresivamente abandonado. De su interior apenas se conservan restos, ya que se utilizó como “almacén” de material de construcción. El muro exterior y las torres que protegían los vértices se reforman para las II Guerras Carlistas. Su nombre, probablemente, proceda de esa forma tan característica de bastión con ángulos adelantados para mejorar la defensa.

Los pinos nos dan algo de sombra y la brisa nos ayuda a minimizar la sensación de calor. En varias de las torres corroboramos, una vez más, que es imposible creernos los más listos del universo, que hace siglos ya sabían hacer muy bien las cosas. La pena es que desde aquí no se ve el mar, pero que le vamos a hacer, hay imposibles a los que nos debemos enfrentar.


Y de esta manera hemos acabado, prácticamente, nuestra visita a Segorbe. Creíamos que nos quedaba una largo paseo callejeando por el casco histórico hasta llegar al coche, y en unos minutos ya hemos llegado a la calle Colón. Volviendo al coche comentamos que es una pena que los museos estuvieran cerrados. Pero es una excusa perfecta para volver a Segorbe. Y lo haremos.

viernes, 28 de julio de 2023

LA ISLA DE BENIDORM, ISLA LEGENDARIA

París tiene la Torre Eiffel, Londres tiene el Big Ben Nueva York tiene la Estatua de la Libertad. Cada ciudad busca tener un símbolo que lo represente en todo el mundo y que sea fácilmente reconocible. ¿Y Benidorm? Probablemente cualquiera de los rascacielos más altos podría cumplir esa función. Pero no, la ciudad cuenta con un poderosísimo símbolo de origen natural: la isla de Benidorm.

La isla de Benidorm, isla legendaria

Su forma casi triangular ha dado pie a una iconografía que se repite en multitud de elementos: elementos publicitarios, escudos de clubes deportivos, ¡incluso tuvo su una letra propia! Pero más allá de su icónica figura, la isla de Benidorm es un espacio natural, sobre todo bajo la superficie, ya que sus fondos son muy apreciados para la práctica del submarinismo. 

La formación legendaria de la Isla de Benidorm


Quiso la casualidad que junto a Benidorm se encontraran la isla de Benidorm y el Puig Campana, y la imaginación los unió en torno a una leyenda. Esta leyenda cuenta que el gigante Roldán vivía cerca. Un día encontró a una joven y se enamoró de ella. Roldán era feliz a su lado, pero un malvado brujo, enemigo del gigante, profirió un conjuro: "con el último rayo de sol del día tu amada morirá". Roldán, desesperado, no sabía que hacer cuando el sol empezó a ocultarse. Como último intento golpeó aquella montaña para que el sol brillara unos minutos más entre aquel hueco, hasta que se ocultó definitivamente.

Como spin-off de esta triste historia, el trozo que Roldán desgajó de la montaña acabó en el mar convirtiéndose en la isla de Benidorm. La leyenda tiene otras versiones: que si el tajo lo provocó Roldán con un espadazo al pelear con otro gigante, que si no fue Roldán, que fue el caballo de San Jaime (patrón de Benidorm) quien de una coz al Puig Campana separó la isla. También hay quien se apunta a la teoría OVNI…

La isla de Benidorm, isla legendaria

Como suele ocurrir, la verdad poco tiene que ver con estas historias. La isla de Benidorm es la prolongación de Sierra Helada. La formación se oculta bajo el mar y emerge a unos 3,5 kms en forma de islote. De hecho, la isla forma parte del Parque Natural de Sierra Helada, que comprende 5.564 hectáreas entre Benidorm y el Morro de Toix que separa Altea y Calpe. Casi el 90% de la superficie protegida pertenece al medio marino. Además la isla de Benidorm es Zona de Especial Protección para Aves (ZEPA).

Visitar la isla de Benidorm


Además de ser el símbolo de la ciudad, y aparecer de manera simplificada como un triángulo escaleno en multitud de lugares, la isla de Benidorm es un gran atractivo. Desde el puerto de Benidorm salen las famosas "golondrinas" y unos catamaranes con visión submarina que llegan hasta el embarcadero que hay en la isla. Dos millas náuticas, o algo menos de 4 kilómetros, separan la isla del puerto. Mi recomendación es coger la golondrina y después visitar el entorno de la isla en un pequeño submarino amarillo. Sí, es estrecho, claustrofóbico y probablemente te des un golpe en la cabeza (además de la mala fama súbita de los submarinos), pero la visión que tendréis de la flora y fauna submarina es espectacular.

Una vez en tierra, para que nos vamos a engañar, hay poco que hacer.. En sus 7 hectáreas solo existe una edificación, que es su bar-restaurante. Pero esto no quiere decir que no sea interesante la visita a la isla de Benidorm, sobre todo desde el punto de vista ambiental. Un sendero recorre la isla en dos direcciones, este y oeste. El este es el más largo, y alcanza la "cima" de la isla a 73 metros de altura. Ambos senderos ni son llanos ni están pavimentados, así que llevad calzado adecuado para poder andar. Si vais con bebés no os llevéis el carro.

Probablemente alguna vez la isla de Benidorm fue refugio de piratas. Su cercanía a la costa lo sitúa en una posición estratégica. Hay arqueólogos que han visto algún resto de construcción en el extremo oeste. Algún autor quiso relacionar la isla de Benidorm con Plumbaria, la isla que cita Estrabón, cercana a Planesia. Incluso directamente con Planesia (aunque es más probable que Planesia sea Tabarca).

Flora y fauna

La isla de Benidorm, isla legendaria

Respecto a la vegetación, os vais a encontrar con las típicas plantas y arbustos que abundan en el Mediterráneo. Lo más interesante se encuentra en su fauna. Concretamente con el paíño europeo, un pequeño pájaro de color oscuro que nidifica en cuevas y zonas rocosas. Desde los años 90 esta especie es protagonista de un programa científico para su seguimiento, estudio y protección, y en la isla de Benidorm se encuentra una de las mayores colonias del Mediterráneo. A pesar de su pequeño tamaño es capaz de volar hasta el estrecho de Gibraltar para alimentarse. Está prohibido molestar a estas aves, o acceder a sus nidos, si no es acompañado por personal científico.

Otra de las especies más numerosas en la isla de Benidorm es la gaviota. Especialmente la patiamarilla, que es capaz de poner sus nidos casi en cualquier lugar. Son muy agresivas, especialmente en época de cría, en los meses de abril y mayo. Por este motivo no aconsejamos visitar la isla en estos meses, ya que tienen nidos cerca de los senderos y los padres pueden aparecer de repente y dar un doloroso picotazo a un visitante desprevenido.

Hace unas décadas hubo una introducción de pavos reales. Hoy en día ya no existen. El motivo es obvio, serían muy bonitos, pero al ser una especie invasora acababa con otras especies, como el paíño. Aún puede verse una de las jaulas donde pasaban la noche, junto al restaurante.

Buceo en la isla de Benidorm


Como ya hemos dicho, lo más interesante de la isla de Benidorm no se encuentra sobre ella, si no bajo la superficie del mar. Los aficionados al buceo consideran este espacio natural como uno de los mejores en la costa alicantina para practicar su deporte. La limpieza de sus aguas permiten que haya una visión excepcional de varios kilómetros. La protección de su entorno hace que se puedan divisar muchas especies tanto animales como vegetales. Además se adapta al nivel del buceador. Por una parte la escasa profundidad cerca de la isla convierte este lugar en ideal para aquellas personas que practican el submarinismo por primera vez. Para quien ya está más experimentado puede bucear por La Llosa, un espacio sorprendente de hasta 25 metros de profundidad al sur de la isla.

Hay varios centros de buceo que ofertan inmersiones en la isla de Benidorm. En el puerto de la ciudad se encuentra Diving Stones, con la ventaja de que parten desde la misma orilla hasta la isla, que es su especialidad junto a Sierra Helada. Por su parte Revolution Dive se encuentra en la vecina Altea y también ofrece inmersiones en la isla de Benidorm. En La Vila Joiosa encontramos a Ali-Sub, que también nos permitirá bucear junto a la isla de Benidorm. Por último, con sede en Mutxamel, Posidonia Ecosports también ofrece inmersiones en este espacio de Benidorm, con traslados desde el aeropuerto de Alicante, estación de AVE u hotel. Para más información os recomendamos visitar sus páginas web.

La polémica del restaurante de la isla de Benidorm

La isla de Benidorm, isla legendaria

Antes hemos nombrado de pasada el restaurante de la isla de Benidorm. Este edificio es heredero de la caseta del guarda que se construyó en 1960 para evitar que el Estado Español expropiara la isla, que históricamente había pertenecido a la villa de Benidorm, alegando que estaba habitada. Con el ascenso del turismo de masas, esta caseta se amplió, pasando de caseta de guarda a un bar-restaurante.

Hace tiempo la polémica del restaurante de la isla estaba alimentada por los altos precios que cobraba a los visitantes y la escasa calidad de su cocina. Nosotros hemos comido bastante bien aquí, un arroz (la especialidad) que estaba realmente sabroso y en su punto. La última polémica giraba en torno a las actuaciones ambientales de este establecimiento. O mejor dicho, su falta de actuaciones, ya que estaría vertiendo al mar todos los productos de desecho de la cocina y los aseos del restaurante, sin filtrar ni depurar. A esto hay que sumarle que carece de licencia. Tampoco no se sabe exactamente si paga las oportunas tasas por su actividad a las administraciones competentes.

El Ayuntamiento de Benidorm ha alegado que un derribo sería muy lesivo medioambientalmente y propone reconvertir este edificio en un Centro de Interpretación, pero este proyecto sigue dejando dudas en los ecologistas y vecinos de Benidorm.

Las cosas por su nombre


No sé si os habéis dado cuenta, pero en ningún momento hemos nombrado a la Isla de Benidorm por ningún otro nombre. No tiene. Los habitantes de Benidorm la conocen simplemente como L’Illa, La Isla en valenciano. Durante un tiempo la llamaron la Isla de los Pavos Reales (ya hemos contado antes porqué) y también la Isla de los Periodistas, ya que en 1970 se celebró en Benidorm la asamblea general de la Federación Nacional de Asociaciones de la Prensa de España, y como regalo se llevaron el nombre de una isla.

La excursión a la isla de Benidorm es una magnífica actividad. Se empieza a disfrutar desde el momento que se zarpa del puerto. Las vistas de la punta Canfali desde el mar y la distancia que se toma con el skyline de Benidorm son motivos más que suficientes para embarcar. Si visitamos la isla en verano, además, podremos darnos un chapuzón (llevaos escarpines o cangrejeras), incluso hacer snorkel. Como veis, a pesar de que aparentemente la isla de Benidorm no ofrece demasiado, puede dar mucho de si.

La isla de Benidorm, isla legendaria

No es extraño que sea una de las excursiones más destacadas en Benidorm, y que miles de personas cada año visiten este espacio, tanto en su superficie como bajo del mar.

miércoles, 19 de julio de 2023

CALLEJEANDO POR EL CENTRO HISTÓRICO DE BRUSELAS

Cuando comenté entre algunos conocidos que por motivos laborales iba a visitar Bruselas, algunos me dijeron que bueno que no es una de las capitales más bonitas y que tenía más bien poco que ver. Soy de la opinión de que muy muy mal tiene que estar un sitio para no sacarle, no sé, un algo. Un edificio importante, un parque, un monumento, o un museo. Alguna curiosidad por la que valga la pena el viaje. Quizás por las bajas expectativas el centro de Bruselas me supuso una grata sorpresa.

Callejeando por el centro histórico de Bruselas

Son esos centros históricos y monumentales los que nunca defraudan. Más en un país con la historia que atesora Bélgica y que tuvo sus siglos de Oro gracias al comercio, entre otras materias, del paño de lana, en dura competencia con Castilla. Aunque durante un tiempo Bruselas perteneció al Imperio Hispánico. ¿Os acordáis de Carlos V de Alemania y I de España? Pues entonces, aunque España no fuera todavía España.  

EMPEZAMOS POR LA GRAND PLACE


Como diría aquel, vamos a empezar por el principio. Y en el caso de Bruselas el principio es la Grand Place (pronunciado "plas"). En flamenco es la Grote Markt, que en Bruselas las indicaciones son bilingües. Para entendernos, es la Plaza Mayor de Bruselas. Así que comprenderéis que es uno de los epicentros bruselenses. Es un espacio enorme donde se celebran decenas de actos cada año. Tiene una superficie de casi 15000 m2. Aunque lo parezca no es totalmente rectangular, ya que hay una pequeña desviación en uno de los lados.

Alrededor hay un montón de edificios que en su origen pertenecieron a los gremios locales. El edificio más destacado es el ayuntamiento de Bruselas. ¿Cómo reconocerlo? Fácil, por la enorme aguja que se eleva hasta los 96 metros de altura. Es el único edificio medieval que se conserva, ya que esta plaza fue frente y botín de guerra en demasiadas ocasiones. Enfrente se encuentra la conocida como Maison du Roi d'Espagne, es decir, la casa del rey de España. No, no es una segunda residencia de nuestro monarca, toma su nombre de la época que hemos comentado antes, cuando gran parte de Bélgica pertenecía a la Corona Hispánica. Como recuerdo, en la fachada hay un busto de Carlos II. Era un edificio administrativo que hoy acoge el Museo de la Ciudad de Bruselas.  

Callejeando por el centro histórico de Bruselas

Fijaos bien en las fachadas. Son preciosas. No en vano a la Grand Place se la considera una de las plazas más bonitas de Europa. Por su belleza y por su historia, la UNESCO declaró este lugar Patrimonio de la Humanidad en 1998. Y un consejo, visitad la plaza tanto de día como de noche. Cambia mucho, como... el día y la noche. Es un espacio muy animado, punto de reunión y quedada de miles de bruselenses y habitantes de otros países que conviven en la capital europea.  

En una de las esquinas que da a la plaza, concretamente en la calle Charles Buls, en un lateral de la Casa Consistorial, hay un relieve que homenajea a Everard‘t Serclaes, un heroe medieval belga. Para la mayoría la historia de este personaje pasa desapercibida ya que la escultura tiene una leyenda: si se le toca el brazo da buena suerte, si se pasa la mano de la cabeza a los pies se consigue pareja (o matrimonio) y haciéndolo al contrario la pareja se rompe. Aunque vimos una pareja tocarlo en dirección "correcta" e inmediatamente empezar a discutir...

LA FUENTE DEL NIÑO QUE HACE PIS

Callejeando por el centro histórico de Bruselas

Si hay un símbolo por el que se reconozca inmediatamente a Bruselas ese no es otro que el Manneken Pis. La pequeña fuente que representa a un niño orinando es uno de las atracciones turísticas más conocidas de la capital belga. Es más, me atrevería a decir que es la atracción más visitada. Hacerse una foto a solas con este nene meón es complicado, pero no imposible. 

La historia de esta fuente se remonta al s. XVII, cuando el escultor Jerome Duquesnoy realizó esta figura de unos 60 cms de alto en bronce. Hay quien dice que sustituye a una fuente anterior, de piedra, pero no hay pruebas de que ya estuviera haciendo pis. Le atribuyen proteger a la ciudad de bombardeos y una serie de leyendas poco creíbles. Lo que es cierto es que ha sido robada varias veces. Tantas que el original descansa en el Museo de la Ciudad mientras que en la calle vemos una réplica. Muchos días al año visten al Manneken con ropa, ya sea por una fiesta o por homenajear a algún colectivo. En el Guardarropa guardan los más de 1000 trajes que tiene el niño.


Pero el Manneken Pis no está solo. Solo en Bruselas, quiero decir. Directamente influida por el verdadero símblo bruselense encontraremos la Jeanneke Pis. Esta es una estatua que representa a una niña en cuclillas haciendo pis. No, no es una fuente, y aunque se encuentra en un callejón junto a la cervecería Delirium Tremens, recibe tantas fotos como su colega masculino. También hay un Het Zinneke o Zinneke Pis, es decir, ¡un perro que hace pis! Aunque no lo parezca, los belgas tienen bastante sentido del humor y lo demuestran a través de estas esculturas.

SHOPPING DE LUXE EN BRUSELAS

Callejeando por el centro histórico de Bruselas

En el centro de Bruselas, muy cerca de la Grand Place, encontramos las Galeries Royales Saint-Hubert. Estas galerías comerciales son una visita obligada para los amantes de las compras. Eso sí, no son aptas para bolsillos "normales". 

Fueron inauguradas en 1847 y son una de las galerías comerciales más antiguas de Europa. Se adelantaron a Milán, Nápoles o San Petersburgo. Los más golosos encontrarán aquí algunas de las marcas de chocolate más reputadas de Bélgica. También tiendas de lujo, incluyendo las joyerías que venden los preciados diamantes de Amberes (Antwerp en flamenco).


Como mirar escaparates todavía es gratis (toquemos madera) podemos disfrutar de un paseo bajo una magnífica bóveda acristalada. La decoración es fina y elegante, incluyendo . De noche la galería tiene una iluminación que realza la belleza del espacio. Por un momento nos sentiremos VIP, de vez en cuando no está mal.

ALGÚNA VISITA MÁS TERRENAL

Callejeando por el centro histórico de Bruselas

Como ya hemos tenido un subidón en las Galerías Saint-Hubert, toca volver a poner los pies en el suelo. Pero dejaremos volar la imaginación. A unos metros de las galerías, cruzando un estrecho pasadizo, se llega a Toone. Pero, ¿qué es? Es un teatro de marionetas convertido en cervecería, o una cervecería convertida en teatro de marionetas. El caso es que es una mezcla indivisible. E imprescindible. Hay varias funciones diarias, pero es aconsejable consultar horarios previamente. 

Otra de las actividades que podemos realizar es recorrer las calles que se han transformado en museos de arte urbano al aire libre. Instalaciones sorprendentes que . encuentras sin sospecharlo. Y murales que homenajean a los personajes que han convertido al cómic belga en referencia mundial. 


Por último, podemos callejear sin rumbo y simplemente observar las clásicas fachadas de Bruselas, esas que se pueden ver reproducidas en los imanes que venden en las tiendas de souvenirs.

Quizás, quien sabe, lleguéis hasta la noria que se levanta frente al Palacio de Justicia. Hay que subir una cuesta, hacia la Avenida Louise, una de las más importantes de la ciudad. Esta noria es un mirador privilegiado sobre Bruselas. 


De esta forma conocí y disfruté una ciudad que parecía un poco meh y que con poco dejó ver sus encantos. Y eso que no llegué a visitar sus museos, especialmente el Museo Magritte. O jardines como el Parc du Bruxelles. Tal vez esas bajas expectativas me permitieron disfrutar más. Ni tan mal. 

sábado, 8 de julio de 2023

ALREDEDOR DEL EMBALSE DE CONTRERAS: UNA EXCURSIÓN MUY COMPLETA

No dejará de sorprendernos que podamos descubrir lugares fascinantes tan cerca de casa. En esta ocasión os vamos a hablar de un paraje que descubrimos casi por casualidad y que nos dejó realmente asombrados. Vamos a recorrer juntos los alrededores del embalse de Contreras.

Alrededor del embalse de Contreras: una excursión muy completa


Este embalse se encuentra a caballo entre las provincias de Cuenca y Valencia, o lo que es lo mismo, entre Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana. La mayoría de la lámina de agua se encuentra en territorio castellano, y la presa, muy salomónicamente, está justo en el límite de ambas comunidades. Se alimenta de las aguas del río Cabriel, del que ya os hablamos no hace mucho, y del Guadazaón, un afluente del Cabriel.



Probablemente habréis cruzado el embalse de Contreras si habéis viajado de Valencia a Madrid (o al revés) tanto en coche como en tren de alta velocidad, ya que unos viaductos lo cruzan a decenas de metros de altura, ofreciendo unas vistas espectaculares. Pero esta vez vamos a verlo desde mucho más cerca.

LAS TRINCHERAS, HERIDAS DE GUERRA

Alrededor del embalse de Contreras: una excursión muy completa


La realidad de todo esto es que fuimos un poco a la aventura. Habíamos visto que por la zona habían unas antiguas trincheras que se habían utilizado en la Guerra de la Independencia contra el ejército napoleónico y, más de un siglo después, reutilizadas en la Guerra Civil. La zona es idónea para emboscadas y pillar desprevenido al enemigo. Era una zona de paso, el antiguo Camino Real entre Madrid y Valencia. Haced la prueba, llevaos unos prismáticos (o un teleobjetivo) y observad lo fácil que es ver al enemigo a mucha distancia y preparar un ataque con mucho tiempo de antelación.

Las trincheras se han puesto en valor y habilitado para su visita. Los paneles explicativos nos ayudarán a entender el contexto, tanto histórico como físico. Las siluetas de soldados (o guerrilleros) hechas en acero nos situarán en plena batalla. Es interesante conocer esta historia ya que, por desgracia, en España se han vivido demasiadas guerras en los últimos siglos.



Para llegar, debéis de coger la autovía A-3 hasta llegar a Villargordo del Cabriel, coger la CV-4660 hacia las afueras y enseguida encontraréis las indicaciones que os llevaran hasta la zona de las trincheras. Allí mismo hay un aparcamiento de tierra. Es suficientemente grande para el público que acude. Pero no lleguéis muy tarde.

Una vez vimos las trincheras, que en verdad no lleva mucho tiempo, teníamos dos opciones: volver a casa o recorrer el sendero que seguía una vez pasadas las trincheras. Elegimos la puerta número 2. 

LOS CUCHILLOS, UN ESPECTÁCULO NATURAL

Alrededor del embalse de Contreras: una excursión muy completa


Continuamos por el camino que nos había llevado a las trincheras. Es de tierra y grava aplanada y tiene como final de trayecto un mirador (bueno, en realidad dos) que nos permitirá observar el paraje conocido como los Cuchillos del Cabriel. Son unas formaciones rocosas que, debido a la erosión, tienen unas formas puntiagudas, y de ahí su nombre popular. Forman parte del Parque Natural de las Hoces del Cabriel

El camino apenas tiene dificultad. El buen estado de su firme hace que se pueda recorrer con carros de bebé, y probablemente con silla de ruedas (no os fieis, no somos expertos). Son varios kilómetros de camino hasta llegar al primer mirador, el de Peñas Blancas, así que os recomendamos que os llevéis agua, gorra y crema solar, aunque el sol no “pique”, porque podéis acabar como un tomate maduro.



Llegamos al mirador de Peñas Blancas y la vista es… ¡oh! A nuestros pies el valle que el Cabriel ha ido excavando lentamente a lo largo de los siglos. Toda nuestra vista alcanza a ver un inmenso bosque mediterráneo de carrascas y pinos, fundamentalmente, como el que nos ha ido acompañando por el camino hasta ahora. Según los carteles explicativos se pueden avistar águilas y cabras montesas. Nosotros no vimos nada, excepto insectos, alguna lagartija que quería aprovechar el sol y "restos biológicos" de las cabras. 

El sendero continúa unos pocos metros, alrededor de 200, hacia otro mirador. El camino está un poco disimulado por la vegetación pero no es difícil seguirlo. En este otro mirador, más o menos, seguiremos con una vista muy parecida. Quizás un poco más cercana a la presa de Contreras y los viaductos que antes hemos comentado. Estamos convencidos de que la visita ha merecido la pena y no queda otra que volver al coche, que sigue aparcado en el parking junto a las trincheras.

EL ANTIGUO POBLADO, VIAJAR EN EL TIEMPO

Alrededor del embalse de Contreras: una excursión muy completa


Una vez llegamos al coche descansamos unos minutos y pensamos en que hacemos a continuación. Decidimos que hemos venido a jugar, esto..., de excursión, y seguimos la carretera hacia el antiguo poblado que se construyó para los trabajadores de la presa de Contreras.

Llamar carretera a la vía es un poco por decirle algo porque tiene más de camino arreglado que de carretera al uso. No podemos ir a mucha velocidad porque puede saltar la grava y dañarnos el coche, y estamos en medio de ninguna parte. Por lo menos disfrutamos de las vistas. Al cabo de unos kilómetros un cartel nos prohíbe el paso excepto a vehículos autorizados. Pero el cartel está tan viejo y en tan mal estado que, oye, igual ya no está ni vigente.



Unos minutos más tarde llegamos al antiguo poblado. Sobreviven algunas casas frente a las que habían coches aparcados. Entendimos que son segundas residencias porque el sitio merece la pena pero hay una evidente falta de servicios. Estos poblados eran una solución habitual en la época franquista (la construcción del embalse se alargó entre 1948 y 1974) para alojar a los numerosos obreros y sus familias,  generalmente desplazados de otras zonas del país, y que así estuvieran cerca del lugar de trabajo. Al acabar la obra se abandonaban los poblados. Algunos se han recuperado para actividades turísticas.

A lo mejor porque es distinto a todo lo que estamos acostumbrados a ver nos sorprendió la antigua cementera que surtía de hormigón a la construcción de la presa. También hay un par de puntos que sirven de mirador hacia las Hoces y los Cuchillos del Cabriel. También vemos, a lo lejos, los mismos miradores en los que hace apenas un rato estábamos.

COMER EN EL SIGLO XVII

Alrededor del embalse de Contreras: una excursión muy completa


Ya no nos quedaba otro remedio que seguir la visita por la carretera. Ahora nuestro objetivo estaba en ver la presa de Contreras desde la base. Uno frente a otro nos encontraremos dos elementos por los que habrá merecido la pena nuestra excursión. Una es la propia presa, que nos observa con sus 129 metros de altura de puritito hormigón. El otro es un puente construido a mitad del siglo XIX, obra del arquitecto Lucio del Valle, que también dirigió las obras del Canal de Isabel II y la ampliación de la madrileña puerta del Sol.

Ya era la hora de comer y casi de forma milagrosa ante nosotros apareció un pequeño bar restaurante, ya en territorio castellano-manchego. Averiguamos que fue una antigua venta del siglo XVII que se dedicó a alimentar y dar posada a los antiguos viajeros. ¿Vamos a comer en un lugar con historia? ¡Adelante!

El interior es pequeño, pero tiene una amplia terraza. Al ser la hora de comer tuvimos que esperar un poco para que una mesa quedara libre. Nos sentamos en la terraza y la vista era espectacular, con la presa de Contreras y el puente de Lucio justo enfrente de nosotros. La brisa era muy agradable y… ¡todo lo que pedimos estaba buenísimo! Anexo hay un resort turístico en otras construcciones de la venta.



Y más o menos así acabó nuestra excursión. Al volver a casa, en vez de tomar directamente la A-3 recorrimos un tramo de la antigua N-III para aprovechar y pasar justo por encima de la presa. Fue un bonito día, que fue surgiendo sin mucha preparación. Os animamos a hacer esta excursión, os sumergiréis en la historia, en paisajes fantásticos y seguro que lo disfrutáis tanto como lo hicimos nosotros.