lunes, 28 de agosto de 2023

EL IVAM DE VALENCIA, VANGUARDIA DEL ARTE MODERNO

Años 80. Una época en la que está intentando asentarse en España la joven democracia. O las democracias, porque los Ayuntamientos y las Comunidades Autónomas están buscando su lugar y quieren dejar ya un legado. En Valencia surge la idea de crear una institución que ayude a difundir el arte de las últimas décadas. Surge el Instituto Valenciano de Arte Moderno, el IVAM.

El IVAM de Valencia, vanguardia del arte moderno

El IVAM fue pionero y vanguardia. Nadie apostaba por un centro exclusivo para el arte moderno, y aún menos para el contemporáneo, cuando desde Valencia se dio el paso. No es ningún atrevimiento decir que sin el IVAM no se hubiera producido la ola de centros similares que se abrieron después en distintos puntos de España. Se adelantó a todos, al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, en Madrid; o al Museo Patio Herreriano, en Valladolid, o el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) con sede en la Cartuja de Sevilla, o el celebérrimo Museo Guggenheim en Bilbao.

EL EDIFICIO DEL IVAM


El IVAM se encuentra en el número 118 de la calle Guillem de Castro, justo enfrente del Pont de les Arts, uno de los cuatro puentes obra de Santiago Calatrava que cruzan el antiguo cauce del río Turia. Su imagen todavía sorprende, un gran cubo, un cajón que contiene a los grandes creadores del arte moderno y contemporáneo.

Nada más entrar un gran hall ejerce de distribuidor. Frente a nosotros una escalera conecta las plantas superiores. A nuestra izquierda un par de salas. A la derecha la cafetería, la tienda y la biblioteca.

Después de bastante tiempo sin ir, nos sorprendió ver que en parte de este hall se ha habilitado un falso jardín, con plantas en macetas y asientos para que las personas que acudan al IVAM puedan descansar durante su visita. Confesamos que no estábamos muy seguros si era una instalación o realmente era para un lugar de descanso. Nunca se sabe con el arte contemporáneo.

En un nivel inferior se encuentra la Sala de la Muralla. Se dedica para exposiciones temporales, generalmente de obras de pequeño formato, como fotografía o grabado. Su nombre procede de que aquí se puede ver un tramo de la muralla medieval que guardaba la ciudad de Valencia.

LA COLECCIÓN PERMANENTE DEL IVAM


El IVAM de Valencia, vanguardia del arte moderno

La colección permanente del IVAM alberga obras de algunos de los artistas modernos y contemporáneos más importantes. Para poner en contexto, se considera arte moderno el que surge a partir del impresionismo. Estamos hablando de un movimiento artístico que surgió , más o menos, en la década de 1860. Por su parte el arte contemporáneo es el que surge a mitad del s. XX, tras el final de la Segunda Guerra Mundial.

Hay dos los artistas sobre los que pivota el grueso de la colección permanente del IVAM: Ignacio Pinazo y Julio González.

IGNACIO PINAZO


En orden de antigüedad, Ignacio Pinazo fue un pintor valenciano que nació a mediados del s. XIX. Probablemente el mejor pintor valenciano de su época, tras Joaquín Sorolla. Comenzó su carrera artística como pintor del romanticismo, lo que se llevaba en la época. Tras un viaje a Italia que se costeó él mismo (procedía de una familia humilde y tuvo que trabajar desde muy pronto) su estilo se ve influenciado por los machiaioli, un grupo de pintores que quiere romper con la tradición y utiliza una técnica similar a la de los impresionistas (resumiendo mucho).

Gran parte de la temática de Pinazo gira en torno a las costumbres y lo cotidiano. Pinta escenas que ve y las retrata con apenas unas pinceladas o trazos. Para ello utiliza todo tipo de soportes: lienzo, tabla, cartón, papel... Pinazo es casi un pintor compulsivo, y en el IVAM podemos ver muchos dibujos que casi podríamos considerar garabatos, pero que ejecutados por un gran artista tienen un hecho diferencial.

JULIO GONZÁLEZ


El IVAM de Valencia, vanguardia del arte moderno

Por su parte, Julio González fue un artista que influyó en la escultura de su época. Nacido en Barcelona en una familia de orfebres, se marchó a París para desarrollarse como artista. Allí consiguió trabajo como soldador en una fábrica de la automovilística Renault. Estos conocimientos técnicos y de materiales los incorporó a su obra artística. Además fue maestro de soldadura de otros artistas, como su amigo Pablo Ruiz Picasso.

Aunque la obra de Julio González se muestra en los museos de arte moderno y contemporáneo más importantes de Europa, el grueso de su colección se encuentra en el IVAM, ya que su familia decidió donarla a este museo. No en vano el IVAM tiene el "apellido" Centro Julio González, para destacar que es el centro de referencia de este artista.


Entre las obras más importantes que se pueden ver en el IVAM se encuentra Homme Cactus, una de sus obras cumbres dentro de su período de escultura cubista. También se muestran una serie de piezas relacionadas con la Montserrat. González creó este icono como representación de la mujer fuerte y resistente. Una Montserrat que fue una de las estrellas en el Pabellón Español en la Exposición Internacional de París en 1937. En este pabellón el gobierno republicano quiso internacionalizar la Guerra Civil para lograr adhesiones y colaboración, y por ese motivo encargó una obra a Picasso. Esta obra fue finalmente el Guernica, probablemente la obra artística española más importante del s. XX. 

EXPOSICIONES TEMPORALES EN EL IVAM


El IVAM de Valencia, vanguardia del arte moderno

Como todo buen museo que se precie, parte de su importancia se mide por la calidad de las exposiciones temporales que ofrece. Y estas tienen un gran nivel. Hemos visto exposiciones de Carmen Calvo, Juan Navarro Baldeweg, Alexander Calder o Roy Lichtenstein, figuras esenciales en España y el arte mundial.

Nosotros en nuestra última visita al IVAM vimos dos exposiciones temporales muy distintas. En primer lugar una retrospectiva de La Nave, un colectivo de diseñadores y artistas gráficos, que toman su nombre de la nave industrial que compartieron para trabajar (co-working antes de que se inventara el término). Revolucionaron la Valencia de los años 90 y sus diseños forman parte de la memoria sentimental de millones de valencianos. Algunos incluso se siguen utilizando hoy en día, casi 30 años después.

La otra exposición temporal que pudimos ver en nuestra visita al IVAM fue la del artista libanés Aref El Rayess. ¿Lo conocíamos? No ¿Conocemos algún artista libanés? Ni por casualidad. Pero precisamente estas visitas son muy enriquecedoras por estos encuentros inesperados. Así, de vez en cuando, podemos dejar de mirarnos nuestro ombligo artístico y comprender que siempre hay otras visiones igual de interesantes. 

IINFORMACIÓN DE SERVICIO


Como ya hemos indicado al inicio del artículo, el IVAM se encuentra en la calle Guillem de Castro, en el centro de Valencia. Esta calle es una auténtica milla de oro cultural. A escasa distancia se encuentra el Centro Cultural de la Beneficencia, que acoge el Museo de Prehistoria de Valencia y L’ETNO, Museo Valenciano de Etnología (que ha sido distinguido como Mejor Museo Europeo en 2023). En el otro extremo de la calle se encuentra el MUVIM, Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad. Justo al lado está la Biblioteca Provincial, antiguo Hospital. Más o menos a mitad de calle se encuentran las Torres de Quart, uno de los monumentos más imponentes de la capital del Turia. Y no muy lejos de la Beneficencia encontramos la escultura dedicada a Cervantes, obra del gran escultor Mariano Benlliure. No me lo superes, iguálalo.

Llegar hasta el IVAM es muy sencillo. Mediante metro podéis llegar desde la parada Turia, en las líneas 1 y 2. También la línea 4 de tranvía tiene una parada no muy lejos, en Pont de Fusta. Si preferís el bus, la línea C1 de la EMT tiene parada en la misma puerta, y las líneas 28 y 95 tienen parada muy cerca. También podéis llegar paseando por el Jardín del Turia o atravesando el centro histórico de Valencia.  

Por último las tarifas del IVAM. La entrada general cuesta 5 €, mientras que los miércoles a partir de las 16:00 h. y los domingos la entrada es gratuita. 


El IVAM de Valencia, vanguardia del arte moderno

Es cierto que en ocasiones el arte moderno y contemporáneo no es muy sencillo para muchas personas. Precisamente por ese motivo es más recomendable la visita a los museos de arte contemporáneos, para que poco a poco, y con un cierto “entrenamiento” podamos ir entrando en este mundo. Creemos que son los niños quienes más lo disfrutarán, ya que suelen ser más libres y más abiertos a las vanguardias, y posteriormente suelen interpretarlas con sus propias vivencias. En resumen, no les tengáis miedo al IVAM y disfrutaréis la visita.  












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