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miércoles, 18 de octubre de 2023

VILAFAMÉS, ERASE UN PUEBLO EN UNA ROCA

Érase un pueblo en una roca. Érase un pueblo con un castillo. Érase una roca de color sangre que nadie podía mover. Érase un pueblo muy bonito, uno de los más bonitos de España. Érase Vilafamés.

Vilafamés, érase un pueblo en la roca

En la provincia de Castellón en un punto intermedio entre el mar y la montaña se encuentra Vilafamés, uno de esos pueblos que sí o sí se han de visitar. Desde el año 2015 forma parte de la asociación de los Pueblos más Bonitos de España. Lo tiene merecido.

VILAFAMÉS Y LAS ROCAS DE RODENO


El casco antiguo de Vilafamés se encuentra asentado sobre un gran peñón de rodeno. El rodeno es un tipo piedra sedimentaria de color rojo que se utiliza fundamentalmente en construcción. Es abundante, por ejemplo, cerca de Albarracín y es el motivo de que este pueblo turolense tenga ese aspecto. En cierto sentido, y debido a la coincidencia de materiales, Vilafamés le tiene un aire a este pueblo aragonés. 

Desde lejos su figura emerge junto alguno de los monumentos más importantes de la población. Se trata de sus iglesias, la de la Asunción y la de la Sangre, y, sobre todo, su castillo. Éste se asienta en el lugar más alto de la población y tiene una curiosa torre circular.

Vilafamés, érase un pueblo en la roca

Pero no es menos curioso que uno de los principales puntos de interés de Vilafamés sea una roca. Sí, una roca. Pero una roca que pesa cientos de toneladas, concretamente 2163 toneladas. Se desprendió hace cientos de años y que se quedó ahí, tan pancha. Por suerte nada ni nadie la mueve, de momento. Es la famosa Roca Grossa (roca gorda, en valenciano), una enorme roca de rodeno que por su singularidad se ha convertido en uno de los símbolos de la población. Parece muy estable pero su inclinación da miedito.

Pero estamos adelantándonos. Vamos a iniciar la visita y os indicamos todo lo que podéis ver en Vilafamés para que no os perdáis nada de esta interesante población. 

EMPEZAMOS LA VISITA 


Llegamos a Vilafamés y aparcamos nuestro coche en el parque municipal habilitado y gratuito. Primer minipunto. Nos encontramos a los pies de la gran roca que alberga el casco histórico del municipio. Nos damos cuenta de una cosa: vamos a tener que subir unas cuantas cuestas. Por suerte después hay que bajarlas, que es menos cansado. 

Llegar al parking no ha sido exactamente lo primero que hemos hecho en Vilafamés, ya que previamente, unos minutos antes hemos visitado un par de lugares que están muy cerca. El primero es la zona recreativa Monte Estepar. También conocida como Camí Cementeri porque está, efectivamente, junto al cementerio municipal. Se trata de una área recreativa con mesas de picnic de piedra rodeada de un bosque de pinos. También hay un paellero, que se puede usar fuera de periodos de prohibición por riesgo de incendios. A nosotros nos recuerda al área de la Font del Partegat de Benifato, tanto por su aspecto como por su ubicación.

El segundo lugar que visitamos se encuentra muy cerca de la zona recreativa Monte Estepar, y es una inmensa silla roja. No estamos desvariando. La mancomunidad en la que se integra Vilafamés está realizando acciones para atraer visitantes a varios lugares de sus municipios. El año pasado se instalaron siete sillas de otros tantos colores. Una es esta silla roja situada en un mirador que permite ver el casco antiguo de Vilafamés. Este año la iniciativa instalará siete bicicletas gigantes de otros siete colores. ¿Las buscamos?

Volvemos al casco urbano de Vilafamés, ya hemos aparcado, y vamos a iniciar nuestra visita. Vamos camino de la plaza de la Font desde dónde empieza el recorrido del centro histórico. De camino nos encontramos con el antiguo lavadero que ha sido debidamente restaurado. Todavía estamos en el arrabal.

ADENTRÁNDONOS EN EL CASCO HISTÓRICO DE VILAFAMÉS


Vilafamés, érase un pueblo en la roca

Ahora sí, estamos en el casco antiguo. Nos recibe la imponente vista de la Iglesia de la Asunción y del castillo que parece que formen un todo continúo. Una bonita postal para empezar. El primer punto de interés, como ya os hemos contado, es la Roca Grossa. Seguimos caminando y vemos una de las constantes de Vilafamés, sus calles adaptadas al terreno, estrechas y reviradas. Pero con un encanto que para si quisieran otras poblaciones mucho más famosas.

Tanto en la calzada como en las paredes las piedras de rodeno nos van a acompañar durante toda nuestra visita. También las murallas que se conservan están fabricadas, en ppare, con este material que le da una estética especial y única a todo el municipio. También les aporta el sobrenombre a los habitantes: cul rojos. No hace falta traducir, ¿verdad?

Vilafamés, érase un pueblo en la roca

En Vilafamés se han respetado y reutilizado algunos de sus edificios más antiguos. Por ejemplo, la Oficina de Turismo se encuentra en un edificio histórico que nos recibe con un gran arco de piedra. O el Palacio del Batlle, el antiguo alcalde, alcaide o administrador, que acoge el Museo de Arte Contemporáneo Vicente Aguilera Cerní (MACVAC) de Vilafamés.

El museo cuenta en su colección con algunas obras de los artistas nacionales más conocidos e importantes del último siglo. Antonio Saura, Equipo Crónica, Genovés, o Renau son algunos de los nombres que integran la colección reunida por el crítico Vicente Aguilera Cerní y que sitúan este museo en la élite nacional.

UN BARRIO MUY ESPECIAL


Poco a poco vamos ascendiendo para llegar a dos lugares muy especiales en el casco antiguo de Vilafamés. Iremos notando que las calles se vuelven cada vez más estrechas y un poquito más empinadas. Las numerosas escaleras nos dicen que hemos cambiado de situación. Sí, hemos entrado en el barrio del Cuartijo, uno de los más antiguos, si no el que más, y sin duda el más pintoresco de todo el municipio.

Todo lo que hemos estado viendo hasta ahora se va a incrementar. Los vecinos, además, hacen un esfuerzo para que sus calles luzcan especialmente bonitas. Cada calle, cada esquina, cada recoveco nos guarda una sorpresa que nos sorprenderá más que la anterior. Con las fotos y los selfies nuestro ritmo se ralentiza para poder recordarlo todo.

Vilafamés, érase un pueblo en la roca

Ya hemos llegado a la parte más alta de Vilafamés. Aquí se sitúa el castillo. Se conservan los muros que separan las distintas estancias pero no así los tejados, que se han arruinado por completo. El castillo no es muy grande pero tiene un elemento muy curioso. Se trata de la torre circular que corona el castillo. Aunque el castillo tiene origen andalusí esta torre es bastante posterior, ya que es uno de los pocos ejemplos de arquitectura de la época carlista que se conservan en la Comunidad Valenciana.

A partir de aquí iniciamos el descenso, no porque seamos aviones sino porque volvemos al parking para recoger nuestro coche y volver a casa. Os recomendamos que, como hicimos nosotros, utilicéis unas calles para subir y otras para llegar abajo. De esta manera llegamos a la iglesia de la Asunción. No hemos tenido suerte y ninguna en las iglesias que hay en el centro histórico de Vilafamés estaban abiertas, por lo que no hemos podido entrar a ver el interior.

CONSEJOS PARA VISITAR VILAFAMÉS 


Vilafamés se ha ganado a pulso ser uno de los municipios más bonitos de España y de la Comunidad Valenciana. Ya hemos comentado que en 2015 pasó a formar parte de la asociación de los Pueblos más Bonitos de España. Sus empinadas calles y su arquitectura en rodeno le dan ese aspecto tan singular. Recomendamos llevar calzado cómodo para poder ascender (y descender) sin problemas por las numerosas cuestas y escaleras que jalonan su casco histórico. 

Esta parte del municipio es bastante practicable para sillas de ruedas o carritos, a excepción del barrio del Cuartijo, que tiene bastantes escaleras. En ese caso es mejor dirigirse hacia la Iglesia de la Asunción, ya que se llega a través de cuestas.

Quizás porque acudimos durante un puente festivo no nos sirvieron un café en algunos establecimientos,  explicándonos con mucha amabilidad que solo servían menús. Ya era la hora de la sobremesa, pero no está mal tenerlo en cuenta.

Por último, la visita al MACVAC dura aproximadamente una hora. Tenedlo en cuenta si queréis hacer una parada enxeste centro. También relacionado con el arte, pero algo más antiguo, bajo el castillo hay un abrigo con pinturas rupestres. Solo vimos una señal y nos enteramos a posteriori que se podía visitar. No estamos muy seguros de que no sea información contradictoria.

Vilafamés, érase un pueblo en la roca

Por lo demás, os invitamos a visitar esta magnífica población. Una de sus virtudes es que no está lejos ni de la capital castellonense ni de Valencia, por lo que es una buenísima excursión desde estas dos ciudades. 

jueves, 28 de septiembre de 2023

EL CASTILLO DE DÉNIA, TESTIGO DEL TIEMPO

El mar Mediterráneo es mucho más que una gran masa de agua salada. Desde la antigüedad fue el nexo de unión entre distintas culturas que utilizaban este mar como vía de comunicación. A través de él nos llegaron nuevos conocimientos, nuevas mercancías y también peligros que debían ser esquivados. Por ese motivo junto al mar Mediterráneo se han levantado castillos como el de Dénia.

El castillo de Dénia, testigo del tiempo

Para encontrar el origen del castillo de Dénia hay que hundirse en el tiempo hasta la época de los romanos. Después alzar la vista para llegar a la actualidad, cuando todavía podemos disfrutar de las ruinas de lo que fue uno de los centros más importantes a orillas del Mediterráneo.


LOS PRIMEROS TIEMPOS DEL CASTILLO DE DÉNIA


Estamos en el s. I a. C. Los romanos, que ya empiezan a dominar con sus naves el mar Mediterráneo. Fundan una colonia como base naval en las Guerras Sertorianas. No hay que olvidar que la costa alicantina fue uno de los principales escenarios de estas guerras civiles que tuvieron como objetivo tomar el control de Roma y todos sus territorios.

Llamaran Dianium a la colonia y, ya que están, la utilizan para comerciar con otros núcleos de población cercanos. Algunos autores han afirmado que el nombre procede de la diosa Diana, incluso que levantaron una estatua dedicada a la diosa de la caza que se podía ver a varios kilómetros a la redonda. Pero ningún resto ha confirmado esta teoría.


El castillo de Dénia, testigo del tiempo

Esta localización es un importante enclave estratégico. Una ensenada ofrece la posibilidad de ser un puerto natural y mantener así resguardados los barcos. Con el paso de los siglos este puerto se fue colmatando y se fue alterando por lo que hoy en día ha desaparecido. Pero más importante es una colina que se levanta junto al antiguo puerto.

Esta posición es fundamental para garantizarles la seguridad y permitirles la vigilancia tanto terrestre como costera. Hacia el sur, en tierra, se alza el monte Montgó que también ejerce de barrera natural y hacia el norte una extensa llanura que alcanza hasta València. Además es el punto peninsular más cercano a las Islas Baleares, a Ibiza, la Ebusus romana.


TOMAMOS CONTACTO CON EL CASTILLO DE DÉNIA


El castillo de Dénia toma gran importancia a partir de la época andalusí. Dentro del complejo entramado administrativo con el que se gobierna en aquella época Dénia será la capital de una de las taifas o pequeños reinos. Su importancia, por los mismos motivos que ya hemos explicado con los romanos, la convierten en una de las más importantes y prósperas del territorio. El castillo jugará un papel fundamental.

Para entrar a los restos que se conservan lo haremos a través de una de las puertas que se abrieron en la muralla en época islámica. Para llegar hay que callejear por algunas de las calles del casco antiguo de Dénia. Se puede tomar como punto de referencia el ayuntamiento y a partir de ahí seguir las indicaciones. Hay un poco de cuesta arriba pero es perfectamente accesible para todas las personas, aunque se puede acceder en coche bajo determinadas circunstancias.

El castillo de Dénia, testigo del tiempo

Tras cruzar el arco de entrada nos encontramos con unas primeras estancias que tienen paneles explicativos. Seguiremos junto a la muralla y a los pocos metros encontraremos la taquilla. La recomendación es realizar la visita en sentido horario y subir por el camino que se abre hacia nuestra izquierda.

Muchas de las construcciones que se encontraban en esta parte del Castillo se encuentran arruinadas pero han sabido mantener algunos restos con carteles explicativos para que podamos comprenderlos. Anexas a la muralla que rodea todo el castillo hay varias torres que servían para vigilar. En este primer tramo las torres miran hacia el sur y/o suroeste teniendo una vista privilegiada del Montgó.


TO THE TOP


Seguiremos subiendo en paralelo a la muralla para encontrarnos con el baluarte, otro recinto amurallado que encierra la parte más alta del castillo de Dénia. Una puerta nos da acceso a lo que probablemente sea lo más esperada de este monumento. Como en todo castillo que se precie las estancias más nobles se situaban en la zona más alta, que son las más fáciles de proteger a priori.

Aquí nos encontraremos unas construcciones que son una mezcolanza de edificios de diversas culturas y siglos. Edificios de época andalusí junto a edificios de la conquista cristiana y otras construcciones del periodo borbónico. Algo que no es extraño ya que la historia se escribe página a página.

Como curiosidad en uno de los patios de armas se encuentra un bar-cafeteria que bien puede sernos útil para descansar un poco en nuestra visita al castillo de Dénia. Como ya hemos comentado, en esta parte las vistas alrededor son absolutamente espectaculares, llegando más de 50 km de distancia. Hacia el sudeste se ve la torre del Gerro, parte del sistema de torres vigías contra la piratería.


EN LA CASA DEL GOBERNADOR


El castillo de Dénia, testigo del tiempo

Para nosotros los dos elementos más destacados en el castillo de Denia son las murallas con sus torres defensivas y de vigilancia y la Casa del Gobernador que se encuentra en el punto más alto de la colina sobre la que se asienta el castillo. Efectivamente, esta fue la residencia del gobernador de Denia. 

Como ya hemos ido explicando a lo largo de todo el post la historia de Dénia fue pasando por diferentes etapas. Tras la llegada al trono de Felipe V y, por tanto, la instauración de la dinastía borbónica, se ejecutan cambios en la Administración del Estado. Dénia queda bajo el control de un marquesado del que es capital. El gobernador estaría bajo el mandato de estos marqueses. En este momento, gracias a sus explotaciones agrícolas y principalmente a su puerto, la ciudad es una importante potencia económica en su territorio.


Podemos distinguir dos partes que se conservan, entre comillas, en la Casa del Gobernador. El nivel inferior cuenta con varias estancias que se conservan y que actualmente alojan el Museo Arqueológico local. En la parte superior los edificios están prácticamente arruinados, solo se pueden ver las bóvedas que cubren las estancias que hemos nombrado hace un momento. Hay una terraza que no os podéis perder. Por las vistas, por esas vistas. La comunicación entre las dos partes se hace mediante una escalera que se ha sometido a un proceso de consolidación y rehabilitación y que nos hará sentir por un momento que hemos vuelto atrás un par de siglos en el tiempo.


HORARIOS DE VISITA, TARIFAS Y CONSEJOS PARA EL CASTILLO DE DÉNIA


El castillo de Dénia abre prácticamente todos los días del año. La excepción son el día de Navidad y Año Nuevo. La apertura siempre se realiza a las 10 de la mañana y el horario de cierre depende del momento del año. Generalmente el cierre es entre las 18:00 h y las 19:30 h, a excepción de los meses de verano que se alarga hasta la medianoche. Esa visita nocturna debe ser una experiencia muy interesante y sobre todo más cómoda, evitando el calor de las horas centrales del día.

El precio de la entrada general es de 3 euros. Los jubilados, pensionistas y estudiantes pagan 2 €, la entrada para niños entre 8 y 16 años cuesta 1 € y los menor de 8 años tienen la entrada gratuita. No existe ningún descuento para familias numerosas. 

Para acceder, como ya hemos explicado al inicio del post, se hace a través de una entrada peatonal. Se puede solicitar el acceso a través de un vehículo únicamente a personas con discapacidad funcional. La solicitud se debe de hacer al Ayuntamiento de Dénia con cierta antelación.


El castillo de Dénia se ha convertido en una de las grandes atracciones de la ciudad. Algo absolutamente lógico para todas aquellas personas que lo hemos visitado. No os lo perdáis y, ya que estamos, no dejéis de dar un paseo por el resto de la ciudad. Estamos convencidos de que os va a encantar. Y por supuesto saboread la gastronomía dianense ya que Dénia es Ciudad Creativa de la gastronomía por la UNESCO.


martes, 8 de agosto de 2023

SEGORBE, DONDE EL TIEMPO DEJÓ SU IMPRONTA

Es interesante visitar lugares que se sientan orgullosos de su historia, de su pasado y que lo conserven y protejan. También, que sepan honrar a aquellas personas que han llevado el nombre de su población lejos, más allá porque lo más común es que nadie sea profeta en su tierra. Por ese motivo nos gustó Segorbe, porque sabe mirar atrás en el tiempo y agradecer a quienes estuvieron aquí antes que nosotros.

Segorbe, donde el tiempo dejó su impronta

Segorbe se encuentra en el primer interior de la provincia de Castellón. Por autovía (A-23, Autovía Mudéjar) está apenas a menos de 40 kilómetros del mar. Las sierras de Espadán y Calderona escoltan el término municipal de Segorbe, mientras que el río Palancia atraviesa la población camino del mar Mediterráneo. Esta situación fue clave para que desde la antigüedad hubiera asentamientos humanos en este punto.


LA VISITA A SEGORBE



Iniciamos nuestra visita en la oficina de turismo, donde nos ofrecieron muy buena información. Sobre todo el consejo para descargar la app turística oficial de Segorbe, que está muy bien y nos ayudó un montón. Otra razón es que en el subsuelo hay un parking público que los fines de semana es gratuito, ¡y en pleno centro!

Teníamos intención de visitar alguno de los museos que hay en Segorbe pero ninguno, a excepción del Museo de la Entrada de Toros y Caballos que se encuentra en el mismo edificio de la oficina de turismo, estaba abierto. Cosas de las tardes de verano. 

Hay que detenerse un segundo en la Entrada de Toros y Caballos, ya que es el acto más importante de las fiestas de Segorbe, que se inician el último sábado de agosto y duran dos semanas. Las Entradas se celebran durante la segunda semana a las 2 de la tarde y está declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional. A pesar de todo, y aunque era el único museo abierto, el tema no nos interesaba demasiado, por lo que declinamos entrar.

La visita continuó por la plaza del Agua Limpia. Es un nombre curioso, más si tenemos en cuenta que es una de las más importante de la localidad, ya que aquí se encuentra el Ayuntamiento. El viene de que, antiguamente, a partir de este punto había talleres de curtidores de piel y de tinción textil, por lo que los vertidos de estos negocios ensuciaban el agua.


LOS MONUMENTOS DE SEGORBE


https://www.youtube.com/watch?v=2-Ote8eZ7OI

El primero de los monumentos que vimos en la visita fue el Ayuntamiento. El edificio fue construido en el s. XVI como residencia de los duques de Segorbe y Medinaceli (ojo con la casa). El municipio lo compró y reformó en el s. XIX. Fijaos, además, en las dos fuentes que hay en la plaza. Una justo enfrente de la entrada del Ayuntamiento y otra en un extremo de la plaza, tal vez más antigua.

Continuamos la visita a través de la calle de Julio Cervera, otro de los prohombres segorbinos, para llegar al cruce con la calle Colón. Esta es la vía en la que se ejecuta la Entrada de Toros y Caballos. Cruzando nos adentramos en lo que antiguamente era la parte intramuros de la ciudad. En este tramo de calle hay varios de los edificios más representativos de Segorbe: las criptas de la Catedral y el (antiguo) Seminario. Y es que Segorbe fue un importante centro religioso durante siglos.

Al final de la calle vemos la plaza de la Cueva Santa, que en unas semanas transformará su fisonomía debido a las fiestas. Durante el resto del año es centro neurálgico de celebraciones y el lugar donde semanalmente tiene lugar el mercadillo, que es otro ritual laico y social.


A media calle hemos visto el arco de la Verónica. Su aspecto lo delata como una de las antiguas puertas de la muralla, que permitía el acceso (y la salida) a la villa. Por el interior una recreación del paño de la Verónica con el rostro de Jesús da nombre a esta entrada. Atravesamos el arco de piedra e inmediatamente el urbanismo cambia. Son calles estrechas, retorcidas y serpenteantes, herederas del pasado andalusí de la villa. Hoy tienen un planeamiento racional más que el crecimiento natural que la localidad fue viviendo a lo largo de los siglos.


DENTRO DE LAS MURALLAS


https://www.vacacionesnumerosas.com/2018/06/morella-recomendaciones-para-toda-familia.html

Tras atravesar el arco de la Verónica giramos a la izquierda y sus calles nos llevan a rodear la Catedral. Sí, Catedral, porque Segorbe fue la sede de la diócesis durante siglos. De ahí su importancia religiosa y que a muy poca distancia encontremos un Seminario.

Vamos siguiendo los muros de la Seo hasta llegar a su fachada. Ésta se abre en lo que suponíamos un lateral, frente a una pequeña plaza. Es una fachada muy sencilla, con muy pequeños elementos decorativos. Las cercanas murallas no permitieron mucho más espacio para construir y sus arquitectos tuvieron que trabajar con el espacio que había. Llama la atención el campanario que tiene una planta irregular. También nos sorprende ese pasillo en voladizo sobre un arco que ejerce de puerta y que conecta la Catedral con los edificios en la otra parte de la plaza. Frente al arco unas escaleras cuyos escalones se suben de dos en dos pasos.


Volvemos atrás sobre nuestros pasos para seguir por el casco histórico de Segorbe. Pasamos junto al Museo de Personajes Ilustres Segorbinos. Estaba cerrado. Ya hemos comentado al principio que nos gustó que homenajeen a aquellas personas nacidas en Segorbe y que destacaron en sus campos. Nuestra siguiente parada está a la vuelta de la esquina. 

Se trata de la torre de la Cárcel. Junto a la torre del Botxí (del verdugo), testigos de la antigua muralla de Segorbe. Es una torre de planta circular, que por su parte trasera nos recordó a las Torres de Serranos de Valencia. Se sitúa junto al portal de Teruel, y servía para proteger esta entrada a la villa. Hace siglos albergó celdas, de ahí su nombre.


FUERA DE LAS MURALLAS DE SEGORBE


Segorbe, donde el tiempo dejó su impronta

Remontamos los últimos metros de la calle Colón para llegar a otro de los monumentos más representativos de Segorbe. Se trata de su acueducto. Sus arcos ojivales (apuntados) nos recuerda a otros ejemplos de acueductos más o menos contemporáneos a éste. En primer lugar pensamos en Morella, localidad que se encuentra en el norte de la provincia de Castellón, y el acueducto que se levanta a las afueras. También nos viene a la memoria la localidad valenciana de Alpuente, que visitamos hace algún tiempo. Por último, no podemos dejar de recordar el acueducto de los Arcos que se encuentra en Teruel, que se conecta con Segorbe a través de la Autovía Mudéjar. 

Nos llama poderosamente que falte un arco, pero entendemos que son cosas del “progreso”, que la necesidad de abrir la carretera nacional hizo que se tuviera que derribar. Un canal de hierro permitió que el agua siguiera llegando a los barrios de Segorbe. A los pies de un arco se ve un tramo original de ese canal. También a pie de acueducto está el museo de Arqueología y Etnología de Segorbe, que en su fachada tiene una inscripción conmemorativa a Carlos IV. Este punto también es el lugar donde se colocan los corrales para los toros que esperan antes de la entrada.

Seguimos los arcos del acueducto y dejamos atrás la torre del Verdugo, para, siguiendo la muralla, tomar el paseo (no es peatonal, cuidado con los coches) que nos permite una primera vista de los paisajes que rodean Segorbe. Vamos a encontrar un fantástico mirador junto a los arcos de Argen, que son los posibles restos de un espacio defensivo de origen andalusí.


ENTRE LA LUNA Y LA ESTRELLA



Volvemos a adentrarnos en la antigua ciudadela de Segorbe. Tras atravesar la plaza de la Judería, y camino del Castillo de la Estrella, que corona la población, encontramos la plaza de las Monjas. Aquí encontramos la iglesia de San Martín, un magnífico edificio. La plaza es fresca, y como el día es bastante caluroso nos sentamos un rato a descansar en uno de los bancos antes de que afrontemos la última parte de la visita. 

Nos acompaña en nuestro descanso el busto de María de Luna, que fue señora de Segorbe y reina de Aragón tras su matrimonio con Martín I de Aragón. Perteneció a una familia ya emparentada con la realeza, aunque los Luna fueron una casa destacada. El miembro más conocido fue Benedicto XIII, más conocido como el Papa Luna, que coincidió en su papado con el reinado de María.  

Por si nos quedaba alguna duda, las calles vuelven a ser estrechas y se adaptan al terreno con constantes cuestas, tanto de subida como de bajada. Dejamos de lado el Museo del Aceite, una antigua almazara, para tomar la plaza del Ángel en dirección al castillo de la Estrella. En esta plaza la banda municipal (o una de las bandas) está ofreciendo un concierto. Al cabo de un rato, bajando del castillo de la Estrella volveremos a pasar por aquí, en el preciso momento que interpreten el tema principal de la banda sonora de "El viaje de Chihiro". ¡Qué maravilla!


FINAL DE TRAYECTO


Segorbe, donde el tiempo dejó su impronta

Menos mal que hemos descansado un poco, pensamos, porque el castillo de la Estrella se levanta sobre el empinado cerro de Sopeña que domina todo Segorbe. Las rampas nos indican donde está la entrada a esta fortaleza. Su importancia estratégica no casa con su historia, ya que desde el s. XV fue progresivamente abandonado. De su interior apenas se conservan restos, ya que se utilizó como “almacén” de material de construcción. El muro exterior y las torres que protegían los vértices se reforman para las II Guerras Carlistas. Su nombre, probablemente, proceda de esa forma tan característica de bastión con ángulos adelantados para mejorar la defensa.

Los pinos nos dan algo de sombra y la brisa nos ayuda a minimizar la sensación de calor. En varias de las torres corroboramos, una vez más, que es imposible creernos los más listos del universo, que hace siglos ya sabían hacer muy bien las cosas. La pena es que desde aquí no se ve el mar, pero que le vamos a hacer, hay imposibles a los que nos debemos enfrentar.


Y de esta manera hemos acabado, prácticamente, nuestra visita a Segorbe. Creíamos que nos quedaba una largo paseo callejeando por el casco histórico hasta llegar al coche, y en unos minutos ya hemos llegado a la calle Colón. Volviendo al coche comentamos que es una pena que los museos estuvieran cerrados. Pero es una excusa perfecta para volver a Segorbe. Y lo haremos.

jueves, 18 de mayo de 2023

DENIA, UN MAR DE HISTORIA

Hay destinos que te acarician al llegar, te envuelven, te susurran al oído y no te apetece dejarlos. Destinos que tienen tantas cosas que conocer que es difícil acabarlos en una sola visita. De hecho conscientemente te dejas este o aquel edificio para sentirte en la obligación de volver. Vamos a intentar ilustraros una visita a Denia, e intentar transmitir estas sensaciones.

Denia, un mar de historia

Denia se encuentra al norte de la provincia de Alicante, en la comarca de la Marina Alta, junto al mar Mediterráneo. Pero al mismo tiempo a los pies del Montgó, una montaña casi mágica que hace que la ciudad tenga ese carácter tan especial.

MAR Y MONTAÑA


Denia es un destino que asociamos casi automáticamente con el mar. No es para menos porque gran parte de su encanto proviene de su ubicación junto al mar Mediterráneo. No solo por sus playas y por sus calas, también por su puerto, el más cercano de la península a Ibiza. En ese puerto, entre otras muchos productos, se descargan unas maravillosas gambas rojas. Una delicia que es el símbolo de su cocina

Denia, un mar de historia

Pero Denia también es montaña y agricultura. Ya hemos citado su situación al lado del Montgó, un increíble paraje natural que fue declarado parque natural en el año 1987 y comparte con la vecina Xàbia y que mira de tú a tú al mar Mediterráneo. La huerta de Denia aporta una gran cantidad de productos frescos a su reconocida gastronomía, que no todo van a ser gambas. Esta variedad le ha servido para que desde 2015 Denia sea Ciudad Creativa de la Gastronomía por la UNESCO.

Uno de los productos qué más han condicionado la vida de Denia durante siglos ha sido la pasa. No solo en cuanto a lo económico, también afectó a su urbanismo y a la tipología de sus casas típicas como conocidas como riu-rau y que se acondicionaron para permitir el secado de la uva para su conversión en pasas.

PASEANDO POR EL CENTRO 


El centro de Denia es una mezcla de esos distintos pasados que han configurado el actual. Para empezar os invitamos a recorrer la calle Marqués de Campo. Esta es, probablemente, la más característica de Denia. Conecta el mar con su centro histórico y ha sido testigo del ir y venir de la vida de la ciudad desde que se decidió su apertura en el s. XIX. 

Vais a encontrar tanto en esta calle como en las adyacentes varios edificios muy característicos y que no os podéis perder. Alrededor del Ayuntamiento encontraremos diversas construcciones que reflejan la intensa historia que ha vivido Denia a lo largo de los siglos. El mismo ayuntamiento es una prueba. Se levantó en el s. XVII pero su aspecto actual es resultado de una profunda reforma en el s. XIX. 

Denia, un mar de historia

También son muy interesantes los edificios religiosos que se pueden visitar en el centro de Denia, aunque sea únicamente en su exterior. Destacamos tres: la Iglesia de la Asunción, del s. XVIII y que se encuentra junto al Ayuntamiento; el convento e Iglesia del Loreto, también muy cerca del Ayuntamiento, y que fue inaugurado por el rey Felipe III, y el convento e iglesia de San Antonio, edificios construidos entre los siglos XVII y XVIII en una zona junto al tramo bajo de Marqués de Campo.


Si estamos por la zona de la iglesia de San Antonio podremos acercarnos al Museo del Juguete de Denia. Se ubica en la antigua estación del ferrocarril, en un paseo donde antiguamente circulaban las vías del tren, apenas a unos pasos del centro de la ciudad. No vamos a profundizar mucho ya que hace un tiempo os hablamos en otro post de este museo

EL PROTECTOR DE DENIA


Denia, un mar de historia

Si hay un edificio al que se le pueda atribuir el título de protector de Denia este es, sin duda, su castillo. Situado en una colina sobre la bahía de Denia su origen se hunde en la historia. Es unánime la atribución de su primera fundación a los romanos. Estos fundaron la colonia de Dianium en el s. I a. C., por su estratégica posición. No tuvieron mal ojo.

El castillo de Denia posee numerosas virtudes para ser visitado, pero nos encanta destacar sus maravillosas vistas. Al este, el mar Mediterráneo. Al sur, el Montgó (y a lo lejos la torre del Gerro). Al oeste, los valles del interior de la comarca. Y al norte, la provincia de Valencia hasta Cullera que está, nada más y nada menos, que a unos 50 kilómetros. Simplemente espectacular.


Su historia se desliza por diversos momentos de la historia. Por eso es una combinación de murallas cristianas con portales andalusies. Mezcla de estancias para los soldados del rey de la Corona de Aragón y del palacio de los Marqueses de Denia. Casi todos los siglos han dejado su huella en el castillo de Denia. Tanto es así que en los restos del antiguo palacio de los Marqueses de Denia, que está en el punto más elevado, se encuentra el Museo Arqueológico dianense.

EL IMPORTANTE PUERTO DE DENIA

Denia, un mar de historia

Nos queda por visitar la fachada litoral. El puerto de Denia fue muy importante desde antiguo. En el XIX la exportación de pasas fue una revolución. Fundamentalmente tenían destino a las Islas Británicas. Para allá salieron miles de toneladas de este producto, tantas que las compañías británicas abrieron sus propios almacenes en Denia. Hoy algunos se han reconvertido en pubs. Y nos parece una evolución lógica.

Tanto al norte como al sur del puerto hay un par de barrios llenos de esencia marinera. El más típico es el de ”Baix la mar” (Bajo la mar), al norte. Sus casas bajas y sus coloridas fachadas se abren a recoletas plazas que huelen a sal. Al sur encontramos el barrio “Grupos de marineros”,  un barrio formado por dos conjuntos de casas que fueron habitadas por los marineros de Denia, que se agrupan alrededor de sendas plazas.

Entre ambos barrios se encuentra la explanada de Cervantes, con sus características palmeras. No es una calle más de las miles de las dedicadas al genio de Alcalá. La peculiaridad es que el propio Cervantes desembarcó en Denia en 1580 tras ser liberado del cautiverio que sufrió por parte de piratas berberiscos.


Y más o menos hemos finalizado nuestra visita a Denia. Nos hemos dejado muchas cosas. Sus playas y calas, por ejemplo. O las antiguas atarazanas y el Museo del Mar, ambos junto al Mediterráneo. O sus sendas, que recorren el Parque Natural del Montgó. O la ruta de los riu-raus. Tanto por hacer que estamos obligados a volver. Y no será contra nuestra voluntad. 

miércoles, 28 de diciembre de 2022

EL MUNDO LEGO EN EL CASTILLO DE ALAQUÀS

Billund, Dinamarca. Agosto de 1932. Ole Kirk Christiansen funda su negocio de carpintería. Pronto se dedica a hacer muebles de pequeño tamaño. De ahí, que fabricara juguetes vino rodado. Unos años más tarde una crisis en la distribución maderera hizo que empezara a fabricar sus juguetes en plástico inyectado. Menos de una década después empezaron a fabricar unos bloques de construcción de colores. Éstos hicieron que esta empresa sea hoy en día la juguetera que mayores ventas tiene en el mundo. Esta es, brevemente, la historia de Lego

El mundo Lego en el Castillo de Alaquàs


Creemos que no hace falta explicar a nadie que son los Lego y que se puede hacer con ellos. Tampoco que en todo el mundo hay miles (si no millones) de fanáticos que se dedican a montar sus sets favoritos. De vez en cuando la pasión por los Lego se les va de las manos y acaban montando asociaciones y exposiciones como la que hemos visitado en el Castillo de Alaquàs, una población cercana a Valencia


LA CASTELL BRICK DE ALAQUÀS




Después de unos cuantos años por fin hemos podido asistir a esta exposición que cada Navidad, desde hace unos años, se repite en el Castillo de Alaquàs. A pesar de haber leído que es una muestra impresionante, nada nos hacía pensar que fuera tan impresionante. Porque esa es la palabra que la define. La expo se reparte en varias salas que se disponen en dos plantas de este edificio. 

La exposición está organizada por Valbricks, la asociación valenciana de aficionados a estos bloques de construcción. Si nos piden que digamos cuantos sets se pueden ver, no estaríamos seguros, pero son muchos.  Muchísimos. A nosotros nos gustan mucho los Lego, y muchos sets los conocíamos, pero hay un montón que nos han sorprendido.

El mundo Lego en el Castillo de Alaquàs


¿Qué temática se puede ver en la exposción? Resumiendo: todas. Tantas que es casi imposible recordarlas todas. Vimos sets de superhéroes, tanto Marvel como DC. De películas de Disney, incluyendo a Star Wars. Ninjago, Super Mario, Harry Potter... ¡No faltaba nada!

Destacan las grandes maquetas que hay en varias salas. Por orden de visita se pueden contemplar un parque de atracciones al completo, una ciudad con todo lujo de detalles, una recreación (libre, muy libre) de la Antártida o un belén enorme. Esta última llama la atención no sólo por lo grande que es, si no porque el naciemiento se encuentra un poco escondido, a pesar de estar en primera fila. Pero los barcos, las casas, el palacio o el acueducto que decoran la maqueta se llevan la atención.



Por su tamaño también destacan unas gruas que son enormes. Probablemente lleguen a los dos metros de altura, y son todo un desafío tanto para montarlas como para exponerlas. 


PARA NIÑOS Y ADULTOS


El mundo Lego en el Castillo de Alaquàs


Una de las características más relevantes y positivas de Lego es la capacidad de unir a niños y adultos bajo una misma afición. Por eso se pueden ver sets para diferentes edades. Los más jóvenes reconocen al instante la casa de Encanto, mientras que los padres distinguen enseguida el Central Perk, donde se reunían los protagonistas de Friends. Los abuelos, por su parte, se quedan con el set que recrea una máquina de escribir de una forma muy realista. 



Si en una sala se pueden ver una buena muestra de coches de la serie Technic (fundamentalmente deportivos), en otra se muestra los edificios de la serie Arquitecure, una de las más “adultas”, si es que cabe ese adjetivo en Lego. También hay una selección de Lego Art, probablemente la serie más curiosa de Lego, ya que permite recrear retratos, obras de arte, o como han hecho los miembros de Val bricks, un mapa físico de la Comunidad Valenciana.

El mundo Lego en el Castillo de Alaquàs


La Castell Brick de Alaquàs se inauguró el pasado 3 de diciembre y estará abierta hasta el 15 de enero. Del 10 al 17 de diciembre se realizaron talleres, cuyas creaciones también se muestran. La entrada a la exposición es libre y gratuita, así que estáis cerca no tenéis excusa para no visitarla.


EL CASTILLO DE ALAQUÀS





Aprovechando la celebración de esta exposición vamos a hablar también del edificio que la ha acogido. El Castillo de Alaquàs es uno de los ejemplos de como recuperar para la población el patrimonio histórico. Algo que por experiencia propia sabemos que no siempre es fácil y no siempre se hace. 

Desde luego es muy recomendable su visita, ya que es uno de los mejores palacios renacentistas valencianos. No hay muchos edificios de esta época, ya que el Siglo de Oro valenciano corresponde con el XIV, y en esta época la hegemonía empieza a desplazarse a otras zonas.

El mundo Lego en el Castillo de Alaquàs


La historia del Castillo de Alaquàs se remonta al siglo XVI. Se construye como residencia para la familia que regentaba el señorío de Alaquàs. Evidentemente no podían vivir en un chamizo cualquiera, si no en un palacio que reflejara su estatus. 

A lo largo de los siglos su titularidad ha ido pasando de familia en familia, hasta que por fin en 2002 el Ayuntamiento aprueba su expropiación con fin de que pasara a titularidad pública y tuviera una función acorde con su importancia. De hecho en 1918 ya fue declarado Monumento Histórico y Artístico, y en 1999 obtuvo la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC). En 2007 sufrió una importante obra de rehabilitación que le daría el aspecto y funcionalidad de la que podemos disfrutar hoy.


MOTIVOS PARA VISITAR EL CASTILLO DE ALAQUÀS




Del Castillo de Alaquàs sorprenden varias cosas. En primer lugar su aspecto exterior. No es fácil encontrar un edificio como este practicamente exento. Muchos palacios se encuentran adosados a otras construcciones. Un ejemplo sería la calle Caballeros de Valencia, donde hay varios palacios adosados, que fueron construídos por las familias nobles valencianas. Es un edificio simétrico, coronado con cuatro torres almenadas en cada una de sus esquinas. Es curiosa que prácticamente no hay ventanas, a excepción de una fila en la planta superior del edificio.

Por otra parte sorprenden las dos arcadas que rodean el patio central. En la planta baja la componen 12 arcos carpaneles (arcos rebajados) sobre unas columnas octogonales, con unos capiteles que apenas son un par de líneas de impostas. Es una solución curiosa, ya que en la primera planta se observa que las arcadas se componen por conjuntos de 3 o 4 arcos apuntados. Aquí se ve mejor que el patio es rectangular y no cuadrado. Quizás sea la perspectiva la que nos engaña en la planta baja. 

Por último, sorprenden los grafitos que se han conservado en varias de las paredes del edificio. Estos se realizaban en ocasiones con afán de notoriedad y con voluntad de perdurar. Otras no, eran garabatos como los que hacemos en una hoja cuando hablamos por teléfono. Claro que entonces ni había teléfonos ni cuadernos para garabatear. 

Ya que estáis, fijaos en los suelos. Se conservan parte de los suelos originales. Cuando estuvimos nosotros estaban cubiertos por un plástico transparente. No es una solución muy ortodoxa, pero sin duda es efectiva para proteger estos históricos azulejos. 

El mundo Lego en el Castillo de Alaquàs


Esta fue una visita muy interesante. En primer lugar por la enorme cantidad de construcciones realizadas con Lego expuestas. Por otro lado por el magnífico edificio que es el Castillo de Alaquàs. Un día completo que estamos convencidos de que repetiremos.