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miércoles, 19 de julio de 2023

CALLEJEANDO POR EL CENTRO HISTÓRICO DE BRUSELAS

Cuando comenté entre algunos conocidos que por motivos laborales iba a visitar Bruselas, algunos me dijeron que bueno que no es una de las capitales más bonitas y que tenía más bien poco que ver. Soy de la opinión de que muy muy mal tiene que estar un sitio para no sacarle, no sé, un algo. Un edificio importante, un parque, un monumento, o un museo. Alguna curiosidad por la que valga la pena el viaje. Quizás por las bajas expectativas el centro de Bruselas me supuso una grata sorpresa.

Callejeando por el centro histórico de Bruselas

Son esos centros históricos y monumentales los que nunca defraudan. Más en un país con la historia que atesora Bélgica y que tuvo sus siglos de Oro gracias al comercio, entre otras materias, del paño de lana, en dura competencia con Castilla. Aunque durante un tiempo Bruselas perteneció al Imperio Hispánico. ¿Os acordáis de Carlos V de Alemania y I de España? Pues entonces, aunque España no fuera todavía España.  

EMPEZAMOS POR LA GRAND PLACE


Como diría aquel, vamos a empezar por el principio. Y en el caso de Bruselas el principio es la Grand Place (pronunciado "plas"). En flamenco es la Grote Markt, que en Bruselas las indicaciones son bilingües. Para entendernos, es la Plaza Mayor de Bruselas. Así que comprenderéis que es uno de los epicentros bruselenses. Es un espacio enorme donde se celebran decenas de actos cada año. Tiene una superficie de casi 15000 m2. Aunque lo parezca no es totalmente rectangular, ya que hay una pequeña desviación en uno de los lados.

Alrededor hay un montón de edificios que en su origen pertenecieron a los gremios locales. El edificio más destacado es el ayuntamiento de Bruselas. ¿Cómo reconocerlo? Fácil, por la enorme aguja que se eleva hasta los 96 metros de altura. Es el único edificio medieval que se conserva, ya que esta plaza fue frente y botín de guerra en demasiadas ocasiones. Enfrente se encuentra la conocida como Maison du Roi d'Espagne, es decir, la casa del rey de España. No, no es una segunda residencia de nuestro monarca, toma su nombre de la época que hemos comentado antes, cuando gran parte de Bélgica pertenecía a la Corona Hispánica. Como recuerdo, en la fachada hay un busto de Carlos II. Era un edificio administrativo que hoy acoge el Museo de la Ciudad de Bruselas.  

Callejeando por el centro histórico de Bruselas

Fijaos bien en las fachadas. Son preciosas. No en vano a la Grand Place se la considera una de las plazas más bonitas de Europa. Por su belleza y por su historia, la UNESCO declaró este lugar Patrimonio de la Humanidad en 1998. Y un consejo, visitad la plaza tanto de día como de noche. Cambia mucho, como... el día y la noche. Es un espacio muy animado, punto de reunión y quedada de miles de bruselenses y habitantes de otros países que conviven en la capital europea.  

En una de las esquinas que da a la plaza, concretamente en la calle Charles Buls, en un lateral de la Casa Consistorial, hay un relieve que homenajea a Everard‘t Serclaes, un heroe medieval belga. Para la mayoría la historia de este personaje pasa desapercibida ya que la escultura tiene una leyenda: si se le toca el brazo da buena suerte, si se pasa la mano de la cabeza a los pies se consigue pareja (o matrimonio) y haciéndolo al contrario la pareja se rompe. Aunque vimos una pareja tocarlo en dirección "correcta" e inmediatamente empezar a discutir...

LA FUENTE DEL NIÑO QUE HACE PIS

Callejeando por el centro histórico de Bruselas

Si hay un símbolo por el que se reconozca inmediatamente a Bruselas ese no es otro que el Manneken Pis. La pequeña fuente que representa a un niño orinando es uno de las atracciones turísticas más conocidas de la capital belga. Es más, me atrevería a decir que es la atracción más visitada. Hacerse una foto a solas con este nene meón es complicado, pero no imposible. 

La historia de esta fuente se remonta al s. XVII, cuando el escultor Jerome Duquesnoy realizó esta figura de unos 60 cms de alto en bronce. Hay quien dice que sustituye a una fuente anterior, de piedra, pero no hay pruebas de que ya estuviera haciendo pis. Le atribuyen proteger a la ciudad de bombardeos y una serie de leyendas poco creíbles. Lo que es cierto es que ha sido robada varias veces. Tantas que el original descansa en el Museo de la Ciudad mientras que en la calle vemos una réplica. Muchos días al año visten al Manneken con ropa, ya sea por una fiesta o por homenajear a algún colectivo. En el Guardarropa guardan los más de 1000 trajes que tiene el niño.


Pero el Manneken Pis no está solo. Solo en Bruselas, quiero decir. Directamente influida por el verdadero símblo bruselense encontraremos la Jeanneke Pis. Esta es una estatua que representa a una niña en cuclillas haciendo pis. No, no es una fuente, y aunque se encuentra en un callejón junto a la cervecería Delirium Tremens, recibe tantas fotos como su colega masculino. También hay un Het Zinneke o Zinneke Pis, es decir, ¡un perro que hace pis! Aunque no lo parezca, los belgas tienen bastante sentido del humor y lo demuestran a través de estas esculturas.

SHOPPING DE LUXE EN BRUSELAS

Callejeando por el centro histórico de Bruselas

En el centro de Bruselas, muy cerca de la Grand Place, encontramos las Galeries Royales Saint-Hubert. Estas galerías comerciales son una visita obligada para los amantes de las compras. Eso sí, no son aptas para bolsillos "normales". 

Fueron inauguradas en 1847 y son una de las galerías comerciales más antiguas de Europa. Se adelantaron a Milán, Nápoles o San Petersburgo. Los más golosos encontrarán aquí algunas de las marcas de chocolate más reputadas de Bélgica. También tiendas de lujo, incluyendo las joyerías que venden los preciados diamantes de Amberes (Antwerp en flamenco).


Como mirar escaparates todavía es gratis (toquemos madera) podemos disfrutar de un paseo bajo una magnífica bóveda acristalada. La decoración es fina y elegante, incluyendo . De noche la galería tiene una iluminación que realza la belleza del espacio. Por un momento nos sentiremos VIP, de vez en cuando no está mal.

ALGÚNA VISITA MÁS TERRENAL

Callejeando por el centro histórico de Bruselas

Como ya hemos tenido un subidón en las Galerías Saint-Hubert, toca volver a poner los pies en el suelo. Pero dejaremos volar la imaginación. A unos metros de las galerías, cruzando un estrecho pasadizo, se llega a Toone. Pero, ¿qué es? Es un teatro de marionetas convertido en cervecería, o una cervecería convertida en teatro de marionetas. El caso es que es una mezcla indivisible. E imprescindible. Hay varias funciones diarias, pero es aconsejable consultar horarios previamente. 

Otra de las actividades que podemos realizar es recorrer las calles que se han transformado en museos de arte urbano al aire libre. Instalaciones sorprendentes que . encuentras sin sospecharlo. Y murales que homenajean a los personajes que han convertido al cómic belga en referencia mundial. 


Por último, podemos callejear sin rumbo y simplemente observar las clásicas fachadas de Bruselas, esas que se pueden ver reproducidas en los imanes que venden en las tiendas de souvenirs.

Quizás, quien sabe, lleguéis hasta la noria que se levanta frente al Palacio de Justicia. Hay que subir una cuesta, hacia la Avenida Louise, una de las más importantes de la ciudad. Esta noria es un mirador privilegiado sobre Bruselas. 


De esta forma conocí y disfruté una ciudad que parecía un poco meh y que con poco dejó ver sus encantos. Y eso que no llegué a visitar sus museos, especialmente el Museo Magritte. O jardines como el Parc du Bruxelles. Tal vez esas bajas expectativas me permitieron disfrutar más. Ni tan mal.