sábado, 28 de octubre de 2023

INVESTIGAMOS UN CRIMEN EN LA BASTIDA DE LES ALCUSSES

Se ha cometido un crimen. Alguien ha cometido un asesinato. Lo sabemos porque nos acaba de avisar un investigador que en una placa de plomo ha encontrado un texto con un mensaje en clave. O algo parecido. ¿Qué ha pasado? Vamos a intentar descubrirlo en el yacimiento de la Bastida de les Alcusses.

Investigamos un crimen en la Bastidas de les Alcusses

Este es el punto de partida de una actividad muy chula. Se trata de las XVI Jornadas de la Bastida de les Alcusses, un yacimiento íbero que se encuentra en la población valenciana de Moixent, en el suroeste de la provincia. Organizadas por el Museo de Prehistoria de Valencia, se trató de una visita teatralizada con mucho misterio.

¡SALCUBAS!


Mediante esta visita vamos a conocer de una manera más distendida este yacimiento. No es una visita al uso. Es más, no vamos a conocer muchas cosas del yacimiento, pero nos explican muchas cosas acerca de la civilización y del grupo que habitó aquel poblado. Sus costumbres, su alimentación, las armas que usaban. Pero los elementos informativos y didácticos están ahí mismo y podemos leerlos para conocer algo más.

Pero lo primero es saludar, que la educación nunca está de más. Nos explican que el saludo íbero era salcubas, y que se utilizaba tanto para decir hola como adiós. Algo así como el ciao italiano.


Investigamos un crimen en la Bastidas de les Alcusses

Tras una pequeña introducción vamos recorriendo distintos lugares del yacimiento. Allí nos esperan distintos personajes. Cada uno o cada grupo nos hablarán de un tema distinto de la cultura y sociedad íbera. Y nos darán pistas porque, no lo olvidemos, aquí a lo que hemos venido es a resolver un crimen.

INVESTIGANDO EN LA BASTIDA DE LES ALCUSSES


Vamos a ver qué contamos sin hacer mucho spoiler. En primer lugar nos vamos a encontrar con un mercader que nos ofrece los productos que vende. Esto nos sirve para conocer una parte de los alimentos que consumían los íberos y que, como podéis suponer, se parecen y al mismo tiempo se diferencian de los nuestros. La dieta básica consistía en cereales y productos agrícolas, incluido el vino, al que se podía acompañar con alguna carne de granja, principalmente cabra, oveja, y pollo. Alguna vez caía algún sisón o un jabalí si se daba bien la caza.

Conocimos a la familia del principal sospechoso para saber como era la sociedad de aquel momento. También se da pie a conocer los distintos oficios que desempeñan los íberos, las herramientas que utilizaban y los materiales de las que estaban hechas. No sólo es importante por conocer a la sociedad sino también por los contactos comerciales que tuvieron con otros pueblos y civilizaciones, en este caso del Mediterráneo.


Investigamos un crimen en la Bastidas de les Alcusses

En otros de los lugares del yacimiento estuvimos una clase de lucha con las armas tanto ofensivas como defensivas (espadas, lanzas y escudos) que utilizaban los íberos. Como no, nos mostraron la reina de las armas: la falcata. Esta es la espada curva típica de este pueblo y que, tras la romanización, se perdió.

Al final de la visita “volvimos” a nuestra época y uno de los arqueólogos que se encarga de la excavación en la Bastida de les Alcusses nos dio una pequeña explicación acerca del yacimiento y su cronología. También sobre la importancia del trabajo arqueológico serio y riguroso, el que evita bulos, fake news y otras trolas que al final van en detrimento de toda la sociedad, porque nos resta conocimientos a todos.

EL YACIMIENTO DE LA BASTIDA DE LES ALCUSSES


El poblado íbero de la Bastida de les Alcusses es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes en la provincia de Valencia. Su excavación comenzó hace casi un siglo. Aunque ha habido altibajos en las campañas de excavación, en las últimas décadas se está investigando más en profundidad. En 1931 se encontró el conocido Guerrero de Moixent, una figurita de bronce de poco más de 7 cms, que podéis ver en el Museo de Prehistoria de Valencia.

Tiene una gran importancia para conocer más del mundo íbero, una fascinante civilización que dejó un gran legado pero de la que desconocemos muchísimas cosas, entre otros motivos, porque no se ha descubierto todavía como descifrar su escritura, no hay una piedra Rosetta.

Investigamos un crimen en la Bastidas de les Alcusses

El poblado se encontraba en un lugar excepcional, a lo largo de unos 150 metros en la meseta que se forma sobre una colina. Esta situación le ofrece unas magníficas vistas de los alrededores, clave para la defensa de estos poblados.

A lo largo del año, y no solo durante las Jornadas anuales, se realizan visitas al yacimiento para conocerlo un poco mejor. Entre otras cosas, se ha realizado la reconstrucción de una casa íbera a partir de los datos que han recopilado los arqueólogos a lo largo de los años, para poder entender mejor como eran las viviendas en aquel momento.

DISFRUTAMOS DE LOS ALREDEDORES 



Nosotros nos lo pasamos muy bien. La verdad es que el formato de estas visitas es muy recomendable para los niños. De hecho están pensadas para poder realizarlas en familia y los responsables intentan que parte de la interacción recaiga sobre ellos y que participen.

El yacimiento, como ya hemos comentado, lo gestiona el Museo de Prehistoria de Valencia, que depende de la Diputación Provincial. Además gestiona las visitas a otros yacimientos y ha creado la Ruta de los Íberos, para dar una coherencia a las visitas y actividades que realizan. En otro post os hablamos de Kelin, por ejemplo, otro de los yacimientos íberos en Valencia.

Investigamos un crimen en la Bastidas de les Alcusses

A esta zona le han puesto la etiqueta de la “Toscana valenciana” por su parecido con la región italiana. No nos gusta nada estas etiquetas, pero la zona es preciosa, por lo que podéis alargar la visita… hasta dónde queráis. La zona tiene una buena producción vinícola y muy buenas bodegas. Un par de vinos de Moixent están entre nuestros preferidos. Desde los íberos que se elabora vino en esta zona, así que tienen práctica.


Nuestro consejo es que estéis atentos a las redes sociales del Museo de Prehistoria de Valencia para poder reservar plaza en las Jornadas de la Bastida de les Alcusses, ya que suelen agotarse con mucha velocidad. Os lo recomendamos vivamente, porque tanto la actividad como el entorno merecen mucho la pena. ¡Salcubas!

miércoles, 18 de octubre de 2023

VILAFAMÉS, ERASE UN PUEBLO EN UNA ROCA

Érase un pueblo en una roca. Érase un pueblo con un castillo. Érase una roca de color sangre que nadie podía mover. Érase un pueblo muy bonito, uno de los más bonitos de España. Érase Vilafamés.

Vilafamés, érase un pueblo en la roca

En la provincia de Castellón en un punto intermedio entre el mar y la montaña se encuentra Vilafamés, uno de esos pueblos que sí o sí se han de visitar. Desde el año 2015 forma parte de la asociación de los Pueblos más Bonitos de España. Lo tiene merecido.

VILAFAMÉS Y LAS ROCAS DE RODENO


El casco antiguo de Vilafamés se encuentra asentado sobre un gran peñón de rodeno. El rodeno es un tipo piedra sedimentaria de color rojo que se utiliza fundamentalmente en construcción. Es abundante, por ejemplo, cerca de Albarracín y es el motivo de que este pueblo turolense tenga ese aspecto. En cierto sentido, y debido a la coincidencia de materiales, Vilafamés le tiene un aire a este pueblo aragonés. 

Desde lejos su figura emerge junto alguno de los monumentos más importantes de la población. Se trata de sus iglesias, la de la Asunción y la de la Sangre, y, sobre todo, su castillo. Éste se asienta en el lugar más alto de la población y tiene una curiosa torre circular.

Vilafamés, érase un pueblo en la roca

Pero no es menos curioso que uno de los principales puntos de interés de Vilafamés sea una roca. Sí, una roca. Pero una roca que pesa cientos de toneladas, concretamente 2163 toneladas. Se desprendió hace cientos de años y que se quedó ahí, tan pancha. Por suerte nada ni nadie la mueve, de momento. Es la famosa Roca Grossa (roca gorda, en valenciano), una enorme roca de rodeno que por su singularidad se ha convertido en uno de los símbolos de la población. Parece muy estable pero su inclinación da miedito.

Pero estamos adelantándonos. Vamos a iniciar la visita y os indicamos todo lo que podéis ver en Vilafamés para que no os perdáis nada de esta interesante población. 

EMPEZAMOS LA VISITA 


Llegamos a Vilafamés y aparcamos nuestro coche en el parque municipal habilitado y gratuito. Primer minipunto. Nos encontramos a los pies de la gran roca que alberga el casco histórico del municipio. Nos damos cuenta de una cosa: vamos a tener que subir unas cuantas cuestas. Por suerte después hay que bajarlas, que es menos cansado. 

Llegar al parking no ha sido exactamente lo primero que hemos hecho en Vilafamés, ya que previamente, unos minutos antes hemos visitado un par de lugares que están muy cerca. El primero es la zona recreativa Monte Estepar. También conocida como Camí Cementeri porque está, efectivamente, junto al cementerio municipal. Se trata de una área recreativa con mesas de picnic de piedra rodeada de un bosque de pinos. También hay un paellero, que se puede usar fuera de periodos de prohibición por riesgo de incendios. A nosotros nos recuerda al área de la Font del Partegat de Benifato, tanto por su aspecto como por su ubicación.

El segundo lugar que visitamos se encuentra muy cerca de la zona recreativa Monte Estepar, y es una inmensa silla roja. No estamos desvariando. La mancomunidad en la que se integra Vilafamés está realizando acciones para atraer visitantes a varios lugares de sus municipios. El año pasado se instalaron siete sillas de otros tantos colores. Una es esta silla roja situada en un mirador que permite ver el casco antiguo de Vilafamés. Este año la iniciativa instalará siete bicicletas gigantes de otros siete colores. ¿Las buscamos?

Volvemos al casco urbano de Vilafamés, ya hemos aparcado, y vamos a iniciar nuestra visita. Vamos camino de la plaza de la Font desde dónde empieza el recorrido del centro histórico. De camino nos encontramos con el antiguo lavadero que ha sido debidamente restaurado. Todavía estamos en el arrabal.

ADENTRÁNDONOS EN EL CASCO HISTÓRICO DE VILAFAMÉS


Vilafamés, érase un pueblo en la roca

Ahora sí, estamos en el casco antiguo. Nos recibe la imponente vista de la Iglesia de la Asunción y del castillo que parece que formen un todo continúo. Una bonita postal para empezar. El primer punto de interés, como ya os hemos contado, es la Roca Grossa. Seguimos caminando y vemos una de las constantes de Vilafamés, sus calles adaptadas al terreno, estrechas y reviradas. Pero con un encanto que para si quisieran otras poblaciones mucho más famosas.

Tanto en la calzada como en las paredes las piedras de rodeno nos van a acompañar durante toda nuestra visita. También las murallas que se conservan están fabricadas, en ppare, con este material que le da una estética especial y única a todo el municipio. También les aporta el sobrenombre a los habitantes: cul rojos. No hace falta traducir, ¿verdad?

Vilafamés, érase un pueblo en la roca

En Vilafamés se han respetado y reutilizado algunos de sus edificios más antiguos. Por ejemplo, la Oficina de Turismo se encuentra en un edificio histórico que nos recibe con un gran arco de piedra. O el Palacio del Batlle, el antiguo alcalde, alcaide o administrador, que acoge el Museo de Arte Contemporáneo Vicente Aguilera Cerní (MACVAC) de Vilafamés.

El museo cuenta en su colección con algunas obras de los artistas nacionales más conocidos e importantes del último siglo. Antonio Saura, Equipo Crónica, Genovés, o Renau son algunos de los nombres que integran la colección reunida por el crítico Vicente Aguilera Cerní y que sitúan este museo en la élite nacional.

UN BARRIO MUY ESPECIAL


Poco a poco vamos ascendiendo para llegar a dos lugares muy especiales en el casco antiguo de Vilafamés. Iremos notando que las calles se vuelven cada vez más estrechas y un poquito más empinadas. Las numerosas escaleras nos dicen que hemos cambiado de situación. Sí, hemos entrado en el barrio del Cuartijo, uno de los más antiguos, si no el que más, y sin duda el más pintoresco de todo el municipio.

Todo lo que hemos estado viendo hasta ahora se va a incrementar. Los vecinos, además, hacen un esfuerzo para que sus calles luzcan especialmente bonitas. Cada calle, cada esquina, cada recoveco nos guarda una sorpresa que nos sorprenderá más que la anterior. Con las fotos y los selfies nuestro ritmo se ralentiza para poder recordarlo todo.

Vilafamés, érase un pueblo en la roca

Ya hemos llegado a la parte más alta de Vilafamés. Aquí se sitúa el castillo. Se conservan los muros que separan las distintas estancias pero no así los tejados, que se han arruinado por completo. El castillo no es muy grande pero tiene un elemento muy curioso. Se trata de la torre circular que corona el castillo. Aunque el castillo tiene origen andalusí esta torre es bastante posterior, ya que es uno de los pocos ejemplos de arquitectura de la época carlista que se conservan en la Comunidad Valenciana.

A partir de aquí iniciamos el descenso, no porque seamos aviones sino porque volvemos al parking para recoger nuestro coche y volver a casa. Os recomendamos que, como hicimos nosotros, utilicéis unas calles para subir y otras para llegar abajo. De esta manera llegamos a la iglesia de la Asunción. No hemos tenido suerte y ninguna en las iglesias que hay en el centro histórico de Vilafamés estaban abiertas, por lo que no hemos podido entrar a ver el interior.

CONSEJOS PARA VISITAR VILAFAMÉS 


Vilafamés se ha ganado a pulso ser uno de los municipios más bonitos de España y de la Comunidad Valenciana. Ya hemos comentado que en 2015 pasó a formar parte de la asociación de los Pueblos más Bonitos de España. Sus empinadas calles y su arquitectura en rodeno le dan ese aspecto tan singular. Recomendamos llevar calzado cómodo para poder ascender (y descender) sin problemas por las numerosas cuestas y escaleras que jalonan su casco histórico. 

Esta parte del municipio es bastante practicable para sillas de ruedas o carritos, a excepción del barrio del Cuartijo, que tiene bastantes escaleras. En ese caso es mejor dirigirse hacia la Iglesia de la Asunción, ya que se llega a través de cuestas.

Quizás porque acudimos durante un puente festivo no nos sirvieron un café en algunos establecimientos,  explicándonos con mucha amabilidad que solo servían menús. Ya era la hora de la sobremesa, pero no está mal tenerlo en cuenta.

Por último, la visita al MACVAC dura aproximadamente una hora. Tenedlo en cuenta si queréis hacer una parada enxeste centro. También relacionado con el arte, pero algo más antiguo, bajo el castillo hay un abrigo con pinturas rupestres. Solo vimos una señal y nos enteramos a posteriori que se podía visitar. No estamos muy seguros de que no sea información contradictoria.

Vilafamés, érase un pueblo en la roca

Por lo demás, os invitamos a visitar esta magnífica población. Una de sus virtudes es que no está lejos ni de la capital castellonense ni de Valencia, por lo que es una buenísima excursión desde estas dos ciudades. 

domingo, 8 de octubre de 2023

SOÑAMOS CON LOS CÓMICS, TEBEOS E HISTORIETAS EN CAIXAFORUM VALÈNCIA

Cantan (o cantaban) El Último de la Fila “lápiz, tinta y el placer de reencontrar”. Muchos de los momentos que recordamos con más cariño de nuestra infancia surgieron de las páginas de los tebeos, de los cómics, de las historietas. Para nosotros, como amantes del noveno arte, fue un placer visitar la exposición “Comic. Somnis i història (Cómic. Sueños e historia)” en CaixaForum València.


Soñamos con los cómics, tebeos e historietas en CaixaForum València

Somos muchas las personas que adquirimos el hábito de lectura con los cómics y que gracias a ellos, ahora, amamos leer. Hemos pasado cientos, miles de horas con las historietas de Mortadelo, Zipi y Zape, Astérix, Tintín, Superman, X-Men o Spiderman. Cientos, miles de horas donde la imaginación reinaba y poco más importaba.


VIDAS DE PAPEL Y TINTA


El que es considerado el noveno arte tiene su origen a mitad del siglo XIX. Su popularización llega a final de ese siglo, con el abaratamiento de los costes de la impresión de los periódicos y la mejora de los transportes y, por tanto, de la distribución editorial. En este momento el espacio en un periódico era oro y, por lo tanto, un hueco para las ilustraciones era un tesoro.  

De esta manera comienza la exposición, con esos primeros cómics en modo de historieta de pocas viñetas que publican en los diarios de Estados Unidos. Lo hacen bajo el sistema de la sindicación, una forma bastante curiosa. Su objetivo está claro, atraer a los niños a la lectura de diarios para convertirlos en futuros clientes. Un nombre es clave: The Yellow Kid, una de las primeras tiras cómicas.


Soñamos con los cómics, tebeos e historietas en CaixaForum València

La siguiente sala nos muestra algunos de los primeros éxitos en el mundo de la historieta. Personajes que aquellos que nos criamos en los 80 y 90 conocemos bien de las reediciones o por las series de dibujos animados y películas, que se anticiparon al boom actual de Marvel y sus Vengadores o de DC. Betty Boop, Popeye o The Phantom son algunos de estos inmortales personajes.


UNA GRAN EXPOSICIÓN SOBRE CÓMICS


El cómic alcanza una primera madurez en el periodo de entreguerras y su explosión definitiva llega después de la Segunda Guerra mundial. Son los superhéroes los que empiezan a tirar de ese carro, algo que nos suena de la actualidad. Superman abrirá la espita de un universo creativo en el que los superpoderes convierten en realidad los sueños de muchos de los lectores. Poder volar, tener superfuerza, o poseer artilugios increíbles solo estaba al alcance de los personajes de Marvel y DC.

A todos nos sonarán nombres como los de Stan Lee, Jack Kirby, Steve Ditko, Jerry Siegel o Bob Kane, mentes creativas que alumbraron a decenas de estos superhéroes. Puede que esta parte de la exposición sea la que más guste a muchos de los visitantes ya que son, probablemente, los personajes más conocidos del noveno arte.

Podréis ver originales de algunos de esos personajes que gracias a las sagas cinematográficas se han convertido en un fenómeno global. Siempre interesante ver cómo trabajaban con estos personajes.


EL ARTE DEL CÓMIC EN ESPAÑA


Soñamos con los cómics, tebeos e historietas en CaixaForum València

La siguiente sala nos traslada a revisitar la historia del cómic español. Creemos que hay que reivindicar más la palabra con la que se conoce al cómic español: tebeo. Procede del título de una una de las revistas infantiles y juveniles más famosas, el TBO, y es capaz de distinguir nuestras historietas de las de otros países. 

La sala nos recibe con una reproducción corpórea del 13, Rue del Percebe. En cada viñeta sus inolvidables vecinos. En un edificio que supera por bastante los 2 metros de altura. Un precioso homenaje que pone en valor el trabajo que realizó Francisco Ibáñez que, como sabemos, falleció hace poco. Evidentemente están arropados por otros personajes nacidos de la mano de Ibáñez como Mortadelo, el Botones Sacarino o Rompetechos.


Además hay espacio para recordar algunos de los personajes más famosos del tebeo español, especialmente los surgidos en la posguerra. Por su economía de producción el tebeo fue un medio que tuvo bastante difusión. Personajes como el Capitán Trueno, Jabato o el Guerrero del Antifaz que ayudaron a la tarea de difundir los valores que exaltaba la dictadura franquista. También tiene su hueco Pumby, un personaje muy querido por los niños de la época.

El recorrido continúa por las historietas de la democracia y los ochenta y noventa, años en los que también emergen revistas satíricas dirigidas a adultos. Personajes que ya son patrimonio de todos. Y para despedirnos de la sala un espacio destacado para la obra del que, probablemente, sea el mejor autor de cómic español en este momento: Paco Roca. Por cierto, si acudís a CaixaForum en metro, fijaos al pasar por la estación Amado Granell (línea 10) y podréis observar un enorme mural realizado a partir de un dibujo de Paco Roca.


EUROPA Y LA INFLUENCIA DEL CÓMIC FRANCO-BELGA

Soñamos con los cómics, tebeos e historietas en CaixaForum València

Si en Europa hay un centro destacado en cuanto a producción de cómic este es el eje franco-belga. Hay dos nombres que sobresalen, con mucho, al resto: Tintín y Astérix. Pero si repasamos encontraremos otros personajes muy queridos: Spirou, Marsupilami, Lucky Luke o los Pitufos

La obra de Goscinny y Uderzo y Hergé ha sido tan importante que ha trascendido e incluso tras el fallecimiento de sus autores, son otros los que toman las riendas y continúan con sus aventuras. También por el interés de las editoriales, claro.

Pero el cómic europeo no es solo el francófono. Hay autores en el resto del continente que a partir de los años 70 y 80 exploran nuevos lenguajes que influyen en otros artistas. Los artistas que beben de esta corriente no son únicamente europeos y su influencia da el salto hasta América. Autores como Nilo Manara, Giger o Moebius aportan visiones muy personales al cómic. Tanto es así que, por ejemplo Giger o Moebius supondrán una potente influencia estética de la ciencia ficción posterior. 


El cómic es maduro y las temáticas adultas tienen cada vez más espacio entre viñetas. En pequeño formato las tiras cómicas empiezan a conjugar el humor con estas reflexiones más adultos. Un gran referente es Quino, que a través de Mafalda, un personaje inolvidable, nos deja auténticos aforismos.   

Para finalizar, visitamos las páginas de las novelas gráficas. No vamos a meternos en definiciones, ya que no es fácil. Pero resumiendo muchísimo, la novela gráfica sería un género dentro del cómic, con historias autoconclusivas, que precisan de mayor número de páginas para desarrollar la trama y con contenido más adulto. Si tuviéramos que elegir una nos quedaríamos, sin duda, con la maravillosa Maus de Art Spiegelman.


UN MUST DE CAIXAFORUM VALÈNCIA


Soñamos con los cómics, tebeos e historietas en CaixaForum València

La exposición “Comic. Somnis i historia” en CaixaForum València es una auténtica delicia. Muestra una gran cantidad tanto de originales como de reproducciones (quien se iba a imaginar que 125 años después estaríamos hablando de algunas tiras cómicas) que enamorarán a los fans del cómic. Estén o no tus personajes favoritos, esté o no tu autor favorito, esta exposición es imprescindible.

Cerrará sus puertas el próximo 29 de octubre y no descartamos volver a visitarla ya que fue una gozada enorme. La entrada general son 6 € aunque existe gratuidad para los clientes de Caixabank. También pueden entrar de forma gratuita los menores de 16 años, titulares del Carnet Joven Europeo, docentes, y personas con discapacidad. Las familias numerosas, además, disfrutamos del 25% de descuento en el precio de las entradas.


Si no llevamos mal la cuenta es el tercer post que le dedicamos a CaixaForum València. Avisamos que venían fuertes y con muchas ganas de remover, para bien, la oferta cultural en la capital del Turia. Lo están haciendo. Y van a seguir haciéndolo porque la programación anunciada para 2024 nos está poniendo los dientes largos. Además, ¡queremos otras exposiciones que muestran en otros CaixaForum!

jueves, 28 de septiembre de 2023

EL CASTILLO DE DÉNIA, TESTIGO DEL TIEMPO

El mar Mediterráneo es mucho más que una gran masa de agua salada. Desde la antigüedad fue el nexo de unión entre distintas culturas que utilizaban este mar como vía de comunicación. A través de él nos llegaron nuevos conocimientos, nuevas mercancías y también peligros que debían ser esquivados. Por ese motivo junto al mar Mediterráneo se han levantado castillos como el de Dénia.

El castillo de Dénia, testigo del tiempo

Para encontrar el origen del castillo de Dénia hay que hundirse en el tiempo hasta la época de los romanos. Después alzar la vista para llegar a la actualidad, cuando todavía podemos disfrutar de las ruinas de lo que fue uno de los centros más importantes a orillas del Mediterráneo.


LOS PRIMEROS TIEMPOS DEL CASTILLO DE DÉNIA


Estamos en el s. I a. C. Los romanos, que ya empiezan a dominar con sus naves el mar Mediterráneo. Fundan una colonia como base naval en las Guerras Sertorianas. No hay que olvidar que la costa alicantina fue uno de los principales escenarios de estas guerras civiles que tuvieron como objetivo tomar el control de Roma y todos sus territorios.

Llamaran Dianium a la colonia y, ya que están, la utilizan para comerciar con otros núcleos de población cercanos. Algunos autores han afirmado que el nombre procede de la diosa Diana, incluso que levantaron una estatua dedicada a la diosa de la caza que se podía ver a varios kilómetros a la redonda. Pero ningún resto ha confirmado esta teoría.


El castillo de Dénia, testigo del tiempo

Esta localización es un importante enclave estratégico. Una ensenada ofrece la posibilidad de ser un puerto natural y mantener así resguardados los barcos. Con el paso de los siglos este puerto se fue colmatando y se fue alterando por lo que hoy en día ha desaparecido. Pero más importante es una colina que se levanta junto al antiguo puerto.

Esta posición es fundamental para garantizarles la seguridad y permitirles la vigilancia tanto terrestre como costera. Hacia el sur, en tierra, se alza el monte Montgó que también ejerce de barrera natural y hacia el norte una extensa llanura que alcanza hasta València. Además es el punto peninsular más cercano a las Islas Baleares, a Ibiza, la Ebusus romana.


TOMAMOS CONTACTO CON EL CASTILLO DE DÉNIA


El castillo de Dénia toma gran importancia a partir de la época andalusí. Dentro del complejo entramado administrativo con el que se gobierna en aquella época Dénia será la capital de una de las taifas o pequeños reinos. Su importancia, por los mismos motivos que ya hemos explicado con los romanos, la convierten en una de las más importantes y prósperas del territorio. El castillo jugará un papel fundamental.

Para entrar a los restos que se conservan lo haremos a través de una de las puertas que se abrieron en la muralla en época islámica. Para llegar hay que callejear por algunas de las calles del casco antiguo de Dénia. Se puede tomar como punto de referencia el ayuntamiento y a partir de ahí seguir las indicaciones. Hay un poco de cuesta arriba pero es perfectamente accesible para todas las personas, aunque se puede acceder en coche bajo determinadas circunstancias.

El castillo de Dénia, testigo del tiempo

Tras cruzar el arco de entrada nos encontramos con unas primeras estancias que tienen paneles explicativos. Seguiremos junto a la muralla y a los pocos metros encontraremos la taquilla. La recomendación es realizar la visita en sentido horario y subir por el camino que se abre hacia nuestra izquierda.

Muchas de las construcciones que se encontraban en esta parte del Castillo se encuentran arruinadas pero han sabido mantener algunos restos con carteles explicativos para que podamos comprenderlos. Anexas a la muralla que rodea todo el castillo hay varias torres que servían para vigilar. En este primer tramo las torres miran hacia el sur y/o suroeste teniendo una vista privilegiada del Montgó.


TO THE TOP


Seguiremos subiendo en paralelo a la muralla para encontrarnos con el baluarte, otro recinto amurallado que encierra la parte más alta del castillo de Dénia. Una puerta nos da acceso a lo que probablemente sea lo más esperada de este monumento. Como en todo castillo que se precie las estancias más nobles se situaban en la zona más alta, que son las más fáciles de proteger a priori.

Aquí nos encontraremos unas construcciones que son una mezcolanza de edificios de diversas culturas y siglos. Edificios de época andalusí junto a edificios de la conquista cristiana y otras construcciones del periodo borbónico. Algo que no es extraño ya que la historia se escribe página a página.

Como curiosidad en uno de los patios de armas se encuentra un bar-cafeteria que bien puede sernos útil para descansar un poco en nuestra visita al castillo de Dénia. Como ya hemos comentado, en esta parte las vistas alrededor son absolutamente espectaculares, llegando más de 50 km de distancia. Hacia el sudeste se ve la torre del Gerro, parte del sistema de torres vigías contra la piratería.


EN LA CASA DEL GOBERNADOR


El castillo de Dénia, testigo del tiempo

Para nosotros los dos elementos más destacados en el castillo de Denia son las murallas con sus torres defensivas y de vigilancia y la Casa del Gobernador que se encuentra en el punto más alto de la colina sobre la que se asienta el castillo. Efectivamente, esta fue la residencia del gobernador de Denia. 

Como ya hemos ido explicando a lo largo de todo el post la historia de Dénia fue pasando por diferentes etapas. Tras la llegada al trono de Felipe V y, por tanto, la instauración de la dinastía borbónica, se ejecutan cambios en la Administración del Estado. Dénia queda bajo el control de un marquesado del que es capital. El gobernador estaría bajo el mandato de estos marqueses. En este momento, gracias a sus explotaciones agrícolas y principalmente a su puerto, la ciudad es una importante potencia económica en su territorio.


Podemos distinguir dos partes que se conservan, entre comillas, en la Casa del Gobernador. El nivel inferior cuenta con varias estancias que se conservan y que actualmente alojan el Museo Arqueológico local. En la parte superior los edificios están prácticamente arruinados, solo se pueden ver las bóvedas que cubren las estancias que hemos nombrado hace un momento. Hay una terraza que no os podéis perder. Por las vistas, por esas vistas. La comunicación entre las dos partes se hace mediante una escalera que se ha sometido a un proceso de consolidación y rehabilitación y que nos hará sentir por un momento que hemos vuelto atrás un par de siglos en el tiempo.


HORARIOS DE VISITA, TARIFAS Y CONSEJOS PARA EL CASTILLO DE DÉNIA


El castillo de Dénia abre prácticamente todos los días del año. La excepción son el día de Navidad y Año Nuevo. La apertura siempre se realiza a las 10 de la mañana y el horario de cierre depende del momento del año. Generalmente el cierre es entre las 18:00 h y las 19:30 h, a excepción de los meses de verano que se alarga hasta la medianoche. Esa visita nocturna debe ser una experiencia muy interesante y sobre todo más cómoda, evitando el calor de las horas centrales del día.

El precio de la entrada general es de 3 euros. Los jubilados, pensionistas y estudiantes pagan 2 €, la entrada para niños entre 8 y 16 años cuesta 1 € y los menor de 8 años tienen la entrada gratuita. No existe ningún descuento para familias numerosas. 

Para acceder, como ya hemos explicado al inicio del post, se hace a través de una entrada peatonal. Se puede solicitar el acceso a través de un vehículo únicamente a personas con discapacidad funcional. La solicitud se debe de hacer al Ayuntamiento de Dénia con cierta antelación.


El castillo de Dénia se ha convertido en una de las grandes atracciones de la ciudad. Algo absolutamente lógico para todas aquellas personas que lo hemos visitado. No os lo perdáis y, ya que estamos, no dejéis de dar un paseo por el resto de la ciudad. Estamos convencidos de que os va a encantar. Y por supuesto saboread la gastronomía dianense ya que Dénia es Ciudad Creativa de la gastronomía por la UNESCO.


lunes, 18 de septiembre de 2023

LA REFRESCANTE PLAYETA DE GESTALGAR

Los rigores del verano, cada vez más sofocantes, hace que tengamos que agudizar el ingenio para encontrar lugares donde refrescarnos y que al mismo tiempo no se encuentren masificados. Tenemos la suerte de tener muy cerca la playa, pero también suerte de tener playas fluviales en las que poder darnos un chapuzón. Este verano que el agua del mar ha alcanzado máximos estremecedores, lugares como la Playeta de  Gestalgar eran una gran alternativa.

Gestalgar es una localidad que se encuentra en el interior de la provincia de Valencia, en la comarca de Los Serranos. Está atravesada por el río Turia que discurre tranquilo junto a su casco urbano. Este es uno de los principales atractivos de este municipio que cada verano recibe un buen número de visitantes.

LLEGAMOS A LA PLAYETA DE GESTALGAR 


La refrescante Playeta de Gestalgar

La verdad es que llegamos a la Playeta de Gestalgar por casualidad. Habíamos planeado ir a la playeta de Chelva pero una vez en el coche decidimos cambiar los planes y buscar una nueva ubicación, esta vez en el río Turia, para bañarnos. Un 'pensat i fet' muy valenciano (pensado y hecho es una expresión muy común en la Comunidad Valenciana).

Primero acudimos a otra localidad pero había que andar bastante hasta llegar al río. La verdad es que en nuestro grupo había personas que no podían realizar este trayecto, así que recordamos que hace unos cuántos años habíamos visitado esta Gestalgar y al final fuimos a parar allí.

La verdad es que una vez en Gestalgar comprobamos que reúne unas condiciones muy cómodas para las familias y que es un lugar fantástico para pasar un día de lo más refrescante. En 2015 se reconoció la Playeta como playa continental. Esto supone, entre otras cosas, que el agua deba de pasar continuas analíticas y controles sanitarios para comprobar que es óptima para el baño.

La Playeta de Gestalgar se encuentra al final de un paseo que permite que lleguemos cómodamente. Para ubicaros, al principio del paseo se encuentra el antiguo lavadero, que se ha rehabilitado como atractivo turístico. Junto a la Playeta hay un barecito en el que se pueden adquirir bebidas y helados, y algo para picotear. 

En el margen del paseo muchas familias deciden apostar sus mesas de picnic, sus sillas, sus toallas. Están muy cerca del agua y de esta manera pueden vigilar a los más pequeños, ya que en cuanto entran en el agua es imposible hacerlos salir. 

DISFRUTAR EN LA PLAYETA DE GESTALGAR


La refrescante Playeta de Gestalgar

La Playeta de Gestalgar tiene una lámina de agua bastante grande. Está formada por una pequeña represa que retiene gran parte del agua, formando una balsa. Por la parte de superior de la represa, que hace funciones de puente, se puede cruzar a la otra orilla, donde suele haber sitio de sobra. No hay una excesiva profundidad en la mayoría de puntos, algo ideal para familias con niños.

Varias aberturas en la represa permiten que alivie agua para que el río Turia mantenga el caudal. Como el agua sale con una cierta fuerza, crea algo de corriente. Muchas personas aprovechan este punto para dejarse llevar con elementos hinchables, mini tablas de surf o bien directamente dejan ser arrastrados. Nosotros lo hicimos y nos lo pasamos muy bien. También acabamos agotados, todo hay que decirlo.

Junto a la Playeta de Gestalgar se conserva una pequeña construcción que era un molino. No es en absoluto descabellado suponer que utilizaba la corriente del río como fuerza motriz para mover la maquinaria. No sabemos por qué pero en algún lado creímos ver que había una pequeña central hidroeléctrica que proporcionaba electricidad, hace unas cuantas décadas, a la población de Gestalgar. Que igual se nos ha ido la olla...

Frente al molino hay un par de rocas que sobresalen varios metros del agua. Los jóvenes más valientes se encaramaban a lo alto y saltaban al agua. Nuestros hijos quisieron imitarlos pero, evidentemente, y sin saber la profundidad en ese punto no les permitimos saltar. Es bastante peligroso y se puede sufrir un accidente grave con consecuencias de por vida. 

LA PLAYETA Y SU PAISAJE


La refrescante Playeta de Gestalgar

Sí que nos llevamos nuestras gafas y máscaras para bucear y hacer snorkel. En ambos tramos del río,  pero especialmente en la lámina de agua embalsada, pudimos ver unos cuantos peces de un tamaño considerable. No os podemos decir si son carpas o si son madrijas como los que vimos en la Fuente de los Baños de Montanejos. Están tan acostumbrados a la presencia humana que aunque no se acercan, tampoco huyen despavoridos, lo justo que les dicta su instinto de supervivencia. De hecho había gente tirándoles pan para comer, algo que, por cierto, no es nada recomendable.

Otro de los encantos de la Playeta de Gestalgar es el paisaje. Se encuentra en un valle formado entre sierra. El río no corre encajonado como sucede en otros lugares, pero las montañas están a una distancia suficiente para poder disfrutarlas. Tal vez las lonas negras que hay en alguno de los márgenes afean un poco el paisaje, pero tienen una explicación. Gestalgar se encuentra dentro del Parque Natural del Turia y las lonas es un proyecto para eliminar la caña que, aunque no lo parezca, es una especie invasora. La caña ocupa mucho terreno, impidiendo la correcta visión del río y en caso de riada presenta un peligro de taponamiento al ser arrastradas. Además, consume una gran cantidad de nutrientes y oxígeno del agua. Las lonas son temporales, no os preocupéis, desaparecerán pronto.

Antes hemos comentado que la Playeta de Gestalgar es muy cómoda. Pegada al casco urbano, se ha habilitado el antiguo campo de fútbol debido a la afluencia de visitantes, principalmente los fines de semana. Si podéis evitad sábados, domingos y festivos para no toparos con las aglomeraciones. El parking se paga pero, como nos sucedió en Chelva, la caseta estaba cerrada y nadie nos exigió nada.

APOVECHAMOS PARA VISITAR GESTALGAR


La refrescante Playeta de Gestalgar

Después del baño, si estáis lo suficientemente frescos, podéis aprovechar para dar un paseo por las calles de Gestalgar y consumir en sus bares o comprar algo en su horno o en los ultramarinos. Su urbanismo orgánico, que se adapta al terreno, culmina en el castillo de Los Murones, que vigila la población. Tiene su origen en el s. XII y actualmente está en proceso de rehabilitación.

Para llegar a Gestalgar, desde Valencia, se debe ir por la CV-35, después desviaros hacia Pedralba por la CV-376 y seguir las indicaciones por la CV-377.  Hay otra carretera por Cheste desde la A-3, la CV-379, pero desde el navegador nos dio la sensación de que tenía muchas más curvas. Ya sabéis que puede significar eso... 

Lo pasamos muy bien en la Playeta de Gestalgar. Fue un día realmente agradable y seguro que el verano que viene volveremos. Es una gran alternativa a otros lugares que suelen masificarse. No descartamos que también ocurra en Gestalgar, como hemos dicho, en los días punta. 

PD: Disculpad la calidad de imagen de algunas de las fotos que ilustran el post. Fue la prueba de nuestra cámara de acción low cost y no tenemos más material. 

sábado, 9 de septiembre de 2023

CONOCEMOS LA GALERÍA DE LAS COLECCIONES REALES, EL NUEVO GRAN MUSEO EN MADRID

Cinco siglos dan para mucho, para muchísimo. Cinco siglos para el centro del poder de un reino y todo un imperio dan para muchísimo, para muchisísimo. Bajo esta premisa, y tras casi ocho años de retrasos (pandemia de por medio incluida) el pasado 28 de junio se inauguró oficialmente en Madrid el último gran museo, la Galería de las Colecciones Reales.

Conocemos la Galería de las Colecciones Reales, el nuevo gran museo en Madrid

Este museo tiene como misión reunir en un mismo espacio obras artísticas que fueron realizadas bajo el mandato del monarca de turno. Es cierto que esta función la cumple parcialmente el Museo del Prado, cuya colección se nutrió principalmente de las obras que los monarcas fueron reuniendo a lo largo de los siglos, pero la Galería reúne y muestra más objetos. 


LA GALERÍA DE LAS COLECCIONES REALES PASO A PASO


Quizás para entender mejor el porqué de este museo hay que remontarse a la Segunda República, curiosamente. Manuel Azaña, Presidente del Gobierno, propuso la creación de un museo para los tapices y carruajes procedentes de las monarquías y que habían pasado a ser custodiados por el Estado. La Guerra Civil dio al traste con el proyecto. Con la vuelta de la democracia tras la dictadura y, sobre todo, con la creación en 1982 de Patrimonio Nacional, como organismo encargado de la custodia, gestión y administración de los bienes adscritos a la Corona, la idea se retomó. Y en pispás, casi cuarenta años después ha visto la luz esa idea, convenientemente reestructurada.

La Galería de las Colecciones Reales muestra obras de arte y otros objetos con carácter artístico que fueron encargo de la Corona. Se ponen en contexto con el monarca correspondiente y con el contexto histórico y social en el que se produjo. La colección, perteneciente en su totalidad a Patrimonio Nacional, se estructura en dos grandes salas. Cada sala está dedicada a una de las dinastías que ha reinado en España (en resumen). La sala A dedicada a los Austrias, y la sala B, a los Borbones.

El edificio está situado junto al Palacio Real, a espaldas de la Catedral de la Almudena, en el mirador que se levanta sobre los Jardines del Moro. Desde la entrada es casi muy discreto, prácticamente invisible. Solo se verá el exterior desde la Cuesta de la Vega y la C/ Segovia. Es muy sobrio. Pero es que lo mejor está dentro.

El museo se estructura hacia abajo, a través de una rampa que conecta cada piso. Cada una de las grandes salas, de unos 103 metros de largo por 16 de ancho, ocupa una de las plantas del edificio.


LA SALA DE LOS AUSTRIAS

Conocemos la Galería de las Colecciones Reales, el nuevo gran museo en Madrid

La casa dinástica de los Austrias fue una casa que empezó con el reinado de Carlos I y acabó, dos siglos después, con Carlos II. De uno a otro la Corona vivió uno de los momentos de máximo esplendor, pero también la amargura de la decadencia.

Carlos I ( y V de Alemania) fue hijo de Felipe I (el Hermoso) y de Juana I de Castilla, hija de Fernando e Isabel, reyes de Aragón y Castilla respectivamente y apodados los Reyes Católicos. Por vía paterna heredará el trono del Sacro Imperio Romano que junto a las posesiones maternas, que incluían el nuevo continente descubierto en Oriente (que más tarde se supo que era América) hizo que fuera una de las personas más poderosas de la Historia. 

Esta sala es una muestra clara del increíble poder que atesoró esta casa. Se exhiben Tapices que representan cuadros de los mejores pintores del momento, maquetas de edificios tan únicos como el Monasterio de El Escorial, libros que relatan todo lo que se van encontrando en el Nuevo Mundo. Son reyes que han entrado en la Edad Moderna. Gutenberg ha inventado su imprenta de tipos móviles y el Renacimiento es un estilo artístico que desde Italia se está difundiendo por Europa. 

Pero todavía hay etapas del pasado por superar. Las armaduras, por ejemplo, siguen siendo símbolo de estatus y poderío. Parece que a Carlos I le gustaba especialmente una armadura en concreto. La habéis visto en algún libro de historia, ya que se retrató con ella en varias ocasiones, y la tendréis frente a vosotros. 

El gusto de los Austria por el fomento de las artes y los objetos únicos va en paralelo a la decadencia de un imperio que tras un siglo se enfrenta a múltiples guerras y a la pujanza de otros estados enemigos.


UNA VENTANA AL MÁS PASADO 


Que el lugar donde se encuentra las galerías de las colecciones reales sea donde también se asienta la Catedral de la Almudena y el Palacio Real y antiguamente el Alcázar real no es casual. Aquí se encontraban una serie de construcciones de origen andalusí que conformaron el germen de lo que posteriormente sería Madrid, la islámica Mayrit.

Se sabía bien que en esta zona existían restos arqueológicos, Por ejemplo en el cercano aparcamiento bajo la plaza de Oriente también se puede ver parte de la antigua alcazaba. Parte del retraso en la finalización de la Galería de las Colecciones Reales procede del hallazgo de estas construcciones y del trabajo arqueológico que lleva aparejado. En la sala A hay un espacio anexo en el que se enseña un audiovisual que cuenta la historia de la evolución del antiguo Madrid. A su lado una enorme ventana muestra los restos recuperados. 


B DE BORBONES 


Conocemos la Galería de las Colecciones Reales, el nuevo gran museo en Madrid

Tras la cruenta guerra de Sucesión que traerá consecuencias que cambiarán para siempre la historia de nuestro país, Felipe V se hace con el trono español inaugurando la dinastía de los Borbón, que llega a nuestros días con Felipe VI. Nieto de Luis XIV, pero también biznieto de Felipe III, Felipe V nació en Versailles y traerá un nuevo aire afrancesado que impregnará las artes del momento. 

Al inicio de la sala ya podemos apreciar que la sobriedad de los Austria ha sido reemplazada por las blancas pelucas y el colorido borbónico. Se puede apreciar en esta sala el cambio de época y de pensamiento. Si los Austrias quisieron fomentar las artes, los Borbones, al menos hasta Isabel II, persiguen dar un cambio en lo arquitectónico. Tras el fortuito incendio del Alcázar se levantó el actual Palacio Real; el Palacio de Aranjuez tiene unos jardines diseñados por jardineros europeos y las fuentes del palacio de la Granja recuerdan poderosamente a Versailles. 


En lo artístico esta sala no tiene tantas piezas de relumbrón como la de los Austrias, pero tiene cosas muy curiosas. Concretamente hay que avanzar hasta tiempos de Carlos IV. Aquí se pueden ver los tapices elaborados con arreglo a los cartones pintados por Francisco de Goya junto a los cartones. Otra pieza muy bonita es una casaca de seda maravillosa  También una de los primeros retratos fotográficos que se realizaron en España, concretamente a la reina Isabel II y sus hijos. Consideramos un poco decepcionante la falta de materiales que reflejen los reinados de Juan Carlos I y Felipe VI.


LA PLANTA BAJA

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Visita a la galería de las colecciones reales finaliza en el último nivel que tiene una salida directa a los jardines del Moro. En esta planta se encuentra el cubo. No es nada referido al servicio de mantenimiento del edificio, si no una habitación cúbica donde se proyectan imágenes envolventes de los palacios reales creando una experiencia inmersiva. 

En esta misma planta está la sala de exposiciones temporales. Para la primera muestra efímera de este museo han escogido una serie de carruajes y coches bajo el título ‘En movimiento’. Quizás por haber visto algunos carruajes y sillas de paseo no sorprende mucho, a excepción de los dos automóviles Mercedes que se exponen, adquiridos a la Alemania nazi por el dictador Franco y, al menos uno, regalo del mismo Adolf Hitler. Vaya. 


NUESTRA OPINIÓN DE LA GALERÍA DE LAS COLECCIONES REALES 


La Galería de las Colecciones Reales nos causó una impresión muy positiva. El edificio y su recorrido está muy bien resuelto. La rampa es cómoda para bajar, para subir no tanto, pero mucho mejor que escaleras. 

La visita a las salas es cómoda. Todavía no hay un agobio de público muy grande. En algunas webs cifran el tiempo de visita en unas dos horas y media. Si queréis ver todos los audiovisuales que proyectan y ver mínimamente bien todas las piezas, la visita se va a alargar una hora más como mínimo. Hay un pero generalizado, el texto de las cartelas es excesivamente pequeño y muchas personas deben acercarse para leerlas bien (alguno de nosotros, por ejemplo, pero no desvelaremos quien). 

Otra pega es que las consignas se sitúan junto a la entrada, en la parte superior del edificio. No podréis salir por la parte inferior, la salida que da directamente a los Jardines del Moro. Si queréis visitarlo es un poco rollo volver a subir y rodear toda la catedral de la Almudena teniendo esta entrada tan a mano.

Pero aún con estas pegas, muy menores, la sensación fue muy positiva. Es un museo que merece mucho la pena y va a dar mucho juego en los próximos años.


UNAS PINCELADAS DE INFORMACIÓN ÚTIL

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Si os hemos convencido para visitar la Galería de las Colecciones Reales, o ya veníais convencidos, debéis saber que la Tarifa general es de 14€, mientras que la reducida es de 7€. Se pueden acoger mayores de 65 años, menores entre 16 y 5 años y estudiantes hasta 25 años. Las familias numerosas nos beneficiamos de la entrada gratuita, entre otros colectivos como personas desempleadas, personas con discapacidad superior al 33% o docentes. Además de lunes a jueves el museo es gratuito de 18:00 a 20:00, pero nos avisaron que se llena. La entrada incluye la visita al Palacio Real, que como hemos dicho, está junto al museo. Spoiler: no nos dio tiempo, y hace unos años lo visitamos y ni fu ni fa.

Lo más cómodo y conveniente es acceder paseando tras acercarse en transporte público. Las estaciones más cercanas de metro son Ópera (líneas 2 y 5), Plaza de España (líneas 2, 3 y 10) y Príncipe Pío (líneas 6 y 10). Además Príncipe Pío tiene servicio de Cercanías. Si optáis por el bus, Callao y Príncipe Pío son las mejores referencias de paradas. Si vais en vuestro coche hay un parking subterráneo bajo la plaza de Oriente (cuidado con las restricciones de la Zona de Bajas Emisiones).


Aunque la apertura se retrasara varios años, la espera ha merecido la pena. Aunque no lo parezca es un patrimonio que nos pertenece a todos y está muy bien que podamos disfrutarlo. Solo han hecho falta cinco siglos.