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viernes, 18 de noviembre de 2022

CONQUISTAMOS EL CASTILLO DE SANTA BÁRBARA EN ALICANTE

Partamos de una verdad universal: los castillos molan. Y nos molan a muchísima gente. No sabemos porqué pero nos fascinan. Tal vez sea porque en la cabeza tenemos una mezcla de historia e historieta, esa que nos ha transmitido los libros, los cómics y, sobre todo el cine. Escenarios de duelos, batallas, romances y traiciones, en ellos nos vuela la imaginación. También porque su posición generalmente elevada los convierte en magníficos miradores. Todo esto, y más se da en el castillo de Santa Bárbara en Alicante

El castillo de Santa Bárbara se encuentra sobre el monte Benacantil, un cerro de 169 metros sobre y junto al nivel del mar (como curiosidad, una de las cotas 0 que tiene el Instituto Geográfico Nacional para medir la altitud está en el Ayuntamiento de Alicante). Su valor estratégico ha sido fundamental durante siglos. El origen del castillo se encuentra en una fortificación que se construyó en la cima del Benacantil en época musulmana. 

EL ASPECTO DEL CASTILLO DE SANTA BÁRBARA


Conquistamos el castillo de Santa Bárbara de Alicante

A lo largo de los siglos el castillo de Santa Bárbara se fue ampliando. Su aspecto proviene de la última gran reforma que se realizó en el siglo XVIII, durante la Guerra de Sucesión. Alicante se mostró fiel a Felipe V, mientras gran parte del Reino de Valencia se posicionó al lado del Archiduque Carlos. En fin, estas cosas que pasan. 

Grosso modo, el castillo de Santa Bárbara se divide en cuatro partes que corresponden a sus diversas ampliaciones. La primera parte se situaría, como hemos comentado antes, en la cima del monte Benacantil, y correspondería con la fortificación más antigua. Aunque esta zona también ha sufrido cambios con el tiempo, adaptándola a la tecnología militar del momento. Aunque la conquista cristiana de Alicante tiene lugar en el s. XIII, no será hasta el XV cuando se ejecuten unas importantes obras de ampliación a lo largo de la ladera oeste. Se construirán dos recintos amurallados que servirán de refugio de tropas y de la población alicantina en caso de ataque. 

Precisamente los ataques berberiscos que se sucedieron durante el s. XVI propician nuevas reformas de la mano de, entre otros, Juan Bautista Antonelli, que pretenden fortificar aún más el castillo. Por último, como hemos contado anteriormente, será durante el XVIII cuando el castillo de Santa Bárbara adquiere su aspecto actual (más o menos), con la construcción de un nuevo recinto amurallado y la renovación de parte de los edificios ya existentes. 

Conquistamos el castillo de Santa Bárbara de Alicante

Este rollaco viene porque durante la visita podréis comprobar que estos recintos tienen diferencias, incluso da la sensación que hay una fortaleza dentro de otra, algo común en castillos de esta envergadura. Tiene una explicación, las murallas interiores intentan frenar los posibles ataques, y si los enemigos superan una barrera tienen otra que superar, y así repetidamente.   


HAY QUE SABER LLEGAR

Para acceder al castillo de Santa Bárbara se puede hacer, resumiendo, por dos lugares, aunque ahora veréis que no es así del todo. Una de las posibilidades es acceder por el ascensor que se toma a los pies del monte Benacantil, justo enfrente de la playa del Postiguet. La manera más rápida, quizás más cómoda, pero también aburrida. Además tiene un coste de 2,70 €, aunque es gratuito para pensionistas o mayores de 65 años y menores de 5 años. 

La otra manera es… por la puerta, claro. Para llegar se puede hacer por varios puntos, que acaban confluyendo. El primero es desde los pies del Benacantil, concretamente desde la Calle Vázquez de Mella. Como punto de referencia podéis tomar la parada del TRAM Marq-Castillo, que quizá os da alguna pista. Os recomendamos que subáis andando. Hay una vía asfaltada y la subida no es excesivamente dura, pero hay tramos moderados. También hay sendas de tierra, alejadas del tráfico. A mitad de camino hay un par de aparcamientos gratuitos (debajo hay otro) pero son pequeños y suelen estar llenos. Hace pocos años se podía aparcar en el mismo castillo, pero ya no se permite. Una opción es llegar en taxi o bus, que si que tienen permitido llegar hasta el mismo castillo. 

Conquistamos el castillo de Santa Bárbara de Alicante

Para llegar al castillo también podéis hacerlo atravesando el barrio de Santa Cruz y posteriormente el parque de la Ereta. Llegaréis al último tramo de camino que hemos explicado en el párrafo anterior. Si queréis nuestra recomendación, preferimos visitar el castillo un poco más pronto y a continuación bajar por esta ruta. 


LOS REYES DEL CASTILLO 

Hacía unos cuantos años que no visitábamos el castillo de Santa Bárbara, y nos sorprendió algunas partes que no recordábamos. No tanto la parte más cercana a la plaza de armas, que es la que mejor recordamos. Sobre todo los recintos que se construyeron en el s. XV. También se han ejecutado cambios en los últimos años. 

Por ejemplo, la colección de estatuas de acero que recrean caballeros medievales, o algo parecido. Nos parecieron bastante chulos, y son una buena excusa para hacerse fotos. Tampoco recordábamos  los recintos arqueológicos (la antigua tahona), ni la exposición de piezas arqueológicas, que se divide entre el MUSA (Museo Municipal de Alicante) y la casa del Gobernador. Aunque la fortificación proviene de la época andalusí, se conoce que desde la prehistoria hubo asentamientos en el monte Benacantil. 

Conquistamos el castillo de Santa Bárbara de Alicante

¿Se asentaron aquí por las vistas? Sí y no. Sí porque les garantizaba cierta seguridad. No porque seguro que no estaban de turismo, como nosotros. Afortunadamente hoy en día no tenemos que estar preocupados por ataques de enemigos (cruzamos los dedos) y podemos disfrutar de las imponentes vistas desde los distintos miradores que ofrece el castillo de Santa Bárbara. Además de poder observar toda la ciudad, incluyendo su puerto, si tenéis la suerte de pillar un día claro y despejado, veréis Tabarca o Benidorm.  


INFO ÚTIL DEL CASTILLO DE SANTA BÁRBARA


La visita al castillo de Santa Bárbara es gratuita. Buena noticia. Y la verdad es que tiene mucho que ver. Incluso hacer. Algunas de sus salas se utilizan para distintas exposiciones. Nosotros vimos una muestra en una de las estancias bajo el baluarte del rey sobre muñecos de miedo. Evil Toys. Sí, esos juguetes que nos han aterrado en películas, como Chucky, Anabelle o una de las criaturas de Los Gremlins. También se ha usado el antiguo cuartel de la tropa para el mismo objetivo. 

Actualmente, una nueva empresa que gestiona el castillo, promueve distintas actividades (estas sí, de pago) como visitas teatralizadas o catas gastronómicas de productos de la tierra, como vinos mediterráneos, chocolates y turrones o cervezas artesanas. También hay actividades y talleres dirigidos a cada época del año, en especial fechas señaladas como Navidad, Carnaval, Halloween, etc.  

Conquistamos el castillo de Santa Bárbara de Alicante

Después de unos cuantos años, la visita al castillo de Santa Bárbara nos gustó bastante, nos sorprendió, algo que es complicado en un lugar que ya conocíamos. Os animamos a conocerlo, con calma, ya que tiene bastante que ver. Seguro que cuando salgáis sentís la misma pasión que nosotros  por los castillos.

sábado, 18 de junio de 2022

NOS ADENTRAMOS EN LA HISTORIA DE XÀTIVA

Hay municipios en los que su historia se puede respirar en sus calles. Historia en mayúsculas. Localidades que han albergado a humanos desde mucho antes de ser conscientes de que éramos humanos. Calles con tantos recuerdos que no cabrían en una sola vida. Este post se lo dedicamos a Xàtiva, en el interior de Valencia.


Aunque la historia de Xàtiva es una de sus principales bazas, no podemos olvidar muchos otros encantos que convierten a esta ciudad, que llegó a rivalizar con la capital valenciana en relevancia, en un destino perfecto para visitar junto a toda la familia.


LA HISTORIA A LA VUELTA DE LA ESQUINA



La historia de Xàtiva se remonta a la prehistoria. En el cercano paraje de la Cova Negra (Cueva Negra), atravesado por el río Albaida, se localizaron restos arqueológicos en uno de los yacimientos más importantes de Europa para documentar al Neandertal. Si nos ceñimos a la ciudad, la fundación se remonta a los íberos, que la llamaron Saiti. Este nombre ha llegado casi invariable hasta nuestros días. Cabe recordar que la pronunciación en valenciano es [Sátiba], muy similar al castellano Játiva.

Si llegáis con vuestro vehículo particular por la autovía A7, y después la N-340, al llegar a Xàtiva os daréis de bruces con el Portal del León. Aunque s una reproducción del portal que se construyó en el s. XVIII a unos 300 metros de allí, ya se empieza a apreciar la historia de la ciudad. Eso sí, el escudo que corona el conjunto es el original.


La mejor manera de recorrer la ciudad es andando. Podréis apreciar mucho mejor la cantidad de detalles que hay a cada paso. Detalles que no os van a dejar de sorprender. También porque en muchas zonas no se permite la circulación de vehículos sin autorización. Un punto fantástico para iniciar el recorrido es la Alameda (o Albereda) de Jaume I. Desde su apertura es la calle principal de Xàtiva. No solo porque aquí se encuentre el Ayuntamiento y muchos de los principales servicios de la ciudad, también por ser el lugar donde tienen lugar muchas de las principales actividades de la Fira d’Agost (Feria de Agosto) que se celebra desde 1250 por privilegio del rey Jaume I, o donde se sitúa el belén monumental (en Navidades, obviamente), considerado el más grande de España.


UN PASEO POR EL CENTRO HISTÓRICO



Es en el centro de la ciudad de Xàtiva donde la historia destila toda su esencia. Aquí se encuentran los monumentos más importantes de la población, dando fe de la importancia que fue adquiriendo a lo largo de los siglos.

Uno de los puntos neurálgicos es la plaza de la Seo. A un lado se encuentra la Seo de Xàtiva, la Colegiata dedicada a Santa María. Sus medidas esconden un secreto: hubo un momento en el que Xàtiva creyó que le otorgarían la sede catedralicia en detrimento de Valencia y se necesitaba un templo en condiciones. La Basílica nunca fue Catedral. Para compensar, Valencia nunca tendrá dos papas.

Las dos estatuas que flanquean la entrada de la Seo representan a Calixto III y Alejandro VI. Ambos fueron papas, con una relación estrecha con Xàtiva porque ambos pertenecían a la familia Borja. Aunque quizás os suene más la italianización de su apellido: Borgia. Que no os ciegue la leyenda negra. Las familias de la época no eran tan buenas ni tan malas, solo hay que saber que versión de la historia se cuenta.


Frente a la Seo se encuentra el Hospital Mayor de Pobres, construido entre los siglos XV y XVI. Hoy en día es un centro de salud y está muy reformado. A pesar de eso conserva una fachada que respeta bastante la original y, sobre todo, la capilla de la Asunción, donde los Borja acudían a rezar de manera privada. Una parte del edificio es visitable, mejor si es fuera de días de consulta médica.

Una recomendación, dirigios a la cercana Plaza del Mercado. Sus soportales ahora acogen bares, restaurantes y comercios, pero hace no tanto tiempo era el lugar donde se realizaban las compras diarias. Su forma alargada e irregular le dan un aspecto especial y único.


LOS DOS PRINCIPALES MUSEOS DE XÀTIVA



En el interior de la Seo hay un museo que recoge muchos de los tesoros que legaron los Borja. De hecho su huella está por toda Xàtiva y hay varios lugares de interés relacionados con esta importante familia.

Pero nuestra recomendación es que vayáis a otros dos museos: el Museo de la Ciudad, situado en el antiguo almudín, el almacen de trigo; y el de Bellas Artes, ubicado en la antigua Casa de la Enseñanza. Ambos están en pleno centro de la ciudad, a escasa distancia de la Plaza de la Seo.

Empezamos por el de la Ciudad. Aquí se custodian un buen número de piezas que repasan la historia de Xàtiva. Muchas proceden de las distintas excavaciones arqueológicas realizadas en su término municipal, como por ejemplo la de la Cova Negra. Pero también restos romanos, de época andalusí, o la magnífica colección de azulejos que hay en la última planta del museo y que recorren varios siglos. Una visita muy interesante.


Por su parte el Museo de Bellas Artes es conocido por un retrato que realizó el pintor José Amorós en 1719. Es un buen retrato, no excelente, pero su posición bocabajo le ha dado bastante fama. Representa a Felipe V, el primer monarca de la dinastía Borbón en España. Xàtiva fue fiel (como gran parte de los reinos de la antigua Corona de Aragón) al Archiduque Carlos. En represalia, el monarca quemó la ciudad en 1707. La posición de su retrato es un venganza servida fría.

Pero el Museo de Bellas Artes de Xàtiva contiene una magnífica colección, sobre todo de pintores españoles. También de objetos artísticos de varias épocas. Otro elemento destacado es la amplia colección de grabados de Francisco de Goya y Jacques Callot a los que se les dedica un importante espacio.


CIUDAD DE FUENTES



Cuando estéis paseando por el centro de Xàtiva fijaos bien, está llena de fuentes. Fuentes de hace siglos por donde sigue brotando agua fresca. Pueden ser una perfecta excusa para recorrer el centro de Xàtiva. Otra excusa.

Son una decena de fuentes construidas entre el s. XV y el XIX. La fuente de la Trinidad, la de Santo Domingo, la de los Veinticinco Caños, la de los Peces, la de San Francisco, la de la Plaza Roca, la de la Bola, la de Fernando VII, la del León o la de Aldomar. Son testigos de una época menos fácil. Pero también de vida, de gente que sigue refrescándose con su agua. Seguro que sus constructores jamás imaginaron que muchas podrían ser vistas en todo el mundo gracias a Instagram.

Algunas están ricamente decoradas, otras son sencillas, apenas un caño. Otras se construyeron para demostrar poderío. Otras están frente a la casa natalicia de un papa. Otras han sido trasladadas unos metros para permitir la construcción de un edificio…


EL CASTILLO QUE HA VIVIDO MIL BATALLAS




Sin lugar a dudas el castillo de Xàtiva es el monumento más importante de la localidad. Como ya le dedicamos un post hace unos meses no vamos a extendernos demasiado. El castillo de Xàtiva en realidad son dos castillos, aunque acabaron uniéndose. Por un lado encontramos el Castillo Menor, que coincide con la parte más antigua. Se cree que aquí pudo haber un asentamiento íbero, aprovechando sus peculiares características.

El Castillo Mayor es el que mayor extensión ocupa y el más atractivo. Sus diferentes niveles nos hablan de diferentes épocas en las que se fue ampliando la fortaleza. Destacan sus murallas y sus torres, que defendieron a Xàtiva de mil y un ataques. En la parte superior se encuentran dos de los elementos más representativos. Por una parte la ermita dedicada a Santa María? Que guarda en su interior el sarcófago de …. Por otra la prisión, ya casi en ruinas por el abandono de décadas que sufrió el castillo. Fue Prisión Real, destinada a nobles, y aquí estuvo preso, y murió, el Conde de Urgell.

De nuevo os recomendamos llegar andando al castillo. Es un camino perfectamente asfaltado y practicable. Eso sí, cuesta arriba. Además de estar rodeado de naturaleza podréis ver dos edificios muy importantes y unas vistas de Xàtiva increíbles. El primero es la Iglesia de San José. Pero más especial es la Iglesia de San Félix. Su origen se remonta a la toma de Xàtiva por parte de Jaume I (s. XIV). Las columnas exteriores son de origen romano y se reutilizaron.

PARQUES PARA RESPIRAR



Si os gusta recorrer parques os vamos a recomendar dos en Xàtiva. El primero se encuentra junto a la Avenida de Selgas, que es la avenida que continúa la Alameda de Jaume I, de la que ya os hemos hablado anteriormente. Se trata del jardín de la paz (o de la pau, en valenciano)….

El otro jardín es el del beso. Sí, su romántico nombre hace justicia a este espacio. Además de las numerosas especies naturales varias edificaciones que le dan al parque un cierto aire exótico. Se encuentra al final de la avenida Selgas en el espacio extramuros. Tanto que veréis, adosada al parque, parte de la antigua muralla que defendía Xàtiva.


Aunque no es un parque un paseo por el paraje de la Cova Negra, como os hemos contado al inicio del post, es una manera magnífica de conectar con la naturaleza.

Ya conocéis un poco mejor Xàtiva, una ciudad llena de opciones para ser visitada. Por su historia, pero también por sus museos, su naturaleza o sus fiestas. 















viernes, 28 de enero de 2022

LO MÁS INTERESANTE QUE VER EN EL CASTILLO DE XÀTIVA

Año 1433. 1 de junio. La primavera entra en su fase final y día a día la temperatura va en aumento. Jaume II, que a la postre será el último conde de Urgell, se encuentra en una celda del Castillo de Xàtiva. Ha pasado los últimos años de prisión en prisión. Urueña, Mora, Madrid, Teruel. Todos son castillos y palacios, cárceles para la nobleza, como él. El día no tendría nada de especial, si no fuera porque el conde de Urgell va a fallecer.

Castillo de Xàtiva

Sin lugar a dudas el castillo de Xàtiva es el símbolo más reconocible de la ciudad, formando parte de su escudo. Es, además, la atracción más visitada de la ciudad. Un lugar fascinante para realizar una excursión que, además, tiene una historia increíble.

El Castillo de Xàtiva ha sido testigo de la intensa vida e historia que ha ido acumulando la ciudad. De Saiti a Saitabi. De Medina Xàtiba a Xàtiva, pasando por el período que le cambiaron el nombre a San Felipe, por venganza y ánimo de humillación. Pisar sus piedras es recorrer un lugar lleno de historia.

Su estratégica posición, en lo alto de la cresta de la sierra Vernisa, lo convirtieron en uno de los castillos más inexpugnables del toda España. Localizado junto a la antigua Vía Augusta, este era un camino que siglos después llevaba hacia el Reino de Castilla, en un momento de excepcional conflictividad. Además de las funciones habituales que a lo largo de sus cerca de 2000 años ha tenido el castillo de Xàtiva, destaca que fuera Prisión de Estado del Reino de Valencia.

UN POCO DE LA HISTORIA DEL CASTILLO DE XÀTIVA



El Castillo de Xàtiva se divide en dos fortificaciones: el Castillo Menor y el Castillo Mayor. Si miramos de frente el castillo, desde Xàtiva, el Castillo Menor sería el que nos queda a la izquierda y el Mayor, por su parte, el que queda a la derecha.

La parte más antigua de la fortificación es el Castillo Menor. Los expertos dicen que aquí hubo un asentamiento de origen ibérico sobre el que se situó uno romano. La atalaya natural que supone la Sierra Vernisa permite una vista privilegiada, permitiendo una eficaz defensa del territorio, ya que es posible avistar enemigos a una gran distancia.

Fueron los romanos los que empezaron con la construcción del Castillo Mayor. Era una colina que permitía una continuación natural de la fortificación. Fueron los árabes quienes ampliaron las estancias y la muralla que defendía todo el perímetro del conjunto. Entre otras cosas le dotaron de aljibes que permitían que, en caso de asedio, no dependieran de suministros externos y por lo tanto aguantar mejor el sitio.

Castillo de Xàtiva

Tras la conquista cristiana de los territorios de la que sería Reino de Valencia y Corona de Aragón, el Castillo de Xàtiva se adaptó a las circunstancias de su tiempo y fue cuando se utilizaron sus instalaciones como Prisión de Estado. Esto significa que era donde encarcelaban a personajes de la nobleza, porque no podían ir a las mismas cárceles del populacho. Aunque como veremos, tampoco es que las condiciones fueran de VIP.

LA VISITA AL CASTILLO



La visita al Castillo tiene una duración aproximada de una hora y media. Si tenéis movilidad reducida o lleváis un carro de bebé no os aconsejamos realizar esta visita, ya que vais a encontrar muchas dificultades para desplazaros y algunos caminos son difícilmente practicables.

La primera parada se encuentra en la zona entre el Castillo Menor y el Mayor, que era la antigua Plaza de Armas. Este era el lugar destinado a los soldados que se encargaban de la guarnición del castillo. Aquí se encuentra la taquilla y un palacete que construyó a principios del s. XX Gregorio Molina, un empresario local que adquirió el castillo. Tiene un estilo neogótico y de lejos no desentona demasiado en el conjunto. Hoy en día se ha reconvertido en bar-restaurante. En su terraza se tiene una vista privilegiadísima de Xàtiva y buena parte de la provincia de Valencia. Incluso diríamos que llegamos a ver algunos de los edificios más altos de la capital valenciana.

Junto a los servicios de caballeros (se encuentra ambos a los lados de la taquilla) encontramos la Puerta del Socorro, una puerta trasera del Castillo de Xàtiva y que comunica con el valle de Bixquert, por la otra cara de la Sierra Vernisa. Inmediatamente a continuación se encuentra el torno de entrada al Castillo Mayor.

EL CASTILLO MAYOR


Castillo de Xàtiva

Empiezan (si no es que continúan) las cuestas. En primer lugar hay una explanada en pendiente donde se realizan actos culturales, especialmente en verano. Junto a esta, en un nivel superior, hay una torre que mira hacia Bixquert y el Castillo Menor. Dentro hay paneles informativos acerca de la defensa de los castillos y fortificaciones, muy didácticos.

La visita continúa en los jardines de Ibn Hazn. Son una zona ajardinada que tiene pocos años y que están dedicados a un poeta andalusí que se exilió en Xàtiva (Medina Xàtiba). Su tránsito junto a la muralla deja, también, unas hermosas vistas de la ciudad. La visita continúa por el exterior, hacia cuatro aljibes, que servían para almacenar agua.

Si seguimos el trayecto por el interior del recinto amurallado llegamos a otro aljibe, junto a la tercera puerta del Castillo Mayor, también conocida como Puerta de Santa María. Este aljibe está descubierto y se puede ver como era su interior (si no hemos visto los cuatro que hay fuera).


La Puerta de Santa María nos lleva a la parte alta del Castillo Mayor. Aquí hay varias estancias que son interesantes. Nada más acceder a esta parte se ve la capilla de la Reina María, una pequeña capilla gótica. Su interior se puede ver desde la puerta, que está protegida por una verja. Aquí se encuentra el sarcófago que alberga los restos mortales del Conde de Urgell.

LA CELDA DEL CONDE DE URGELL


Castillo de Xàtiva

El Conde de Urgell, como ya hemos comentado anteriormente, falleció en el Castillo de Xàtiva, a escasos metros de la Capilla de la Reina María. Es la parte más "gótica", aunque solo se conserva uno de los muros con sus ventanas apuntadas, que se encuentra sostenido para evitar su derrumbe. Bajo se encuentra la celda que ocupó el Conde de Urgell, a la que se puede acceder. Si antes comentábamos las condiciones es porque se trata de un habitáculo bastante pequeño, con una entrada bajita y sin ninguna ventana. Por mucho que fuera Prisión de Estado no nos hubiera gustado estar ahí recluidos.

Si nos giramos, junto a la falda de Vernisa recayente en Bixquert, se encuentran las antiguas habitaciones del alcaide del Castillo y sus guardias. Las estancias están arruinadas y poco se puede ver, más allá de algún arco apuntado que deja entrever la importancia que tuvo antaño.


Ya solo queda llegar a la parte más alta de este Castillo Mayor. Se pueden ver varios muros que delimitan las estancias que aquí hubo. También unas vistas magníficas, una vez más, desde un mirador ubicado en una antigua torre defensiva.

Desandaremos y bajaremos todo lo que hemos recorrido para volver a la Plaza de Armas e iniciar la visita al Castillo Menor. Como su nombre indica, ésta es una construcción de un tamaño más reducido. A pesar de eso es muy interesante por ver alguna estancia y una curiosidad.

EL CASTILLO MENOR


Castillo de Xàtiva

Aquí se encuentra el conocido como Balcón de Himilce, un balcón que mira hacia el Castillo Mayor y que es punto obligado para hacer una foto o un selfie en grupo. El nombre proviene de una princesa íbera que casaron con el caudillo cartaginés Aníbal. Algunas fuentes señalan que Aníbal preparó aquí el sitio de Sagunto y que Himilce dio a luz aquí a su hijo. Pero no es una teoría generalizada ni mucho menos.

Lo que sí que es real son las letrinas que se encuentran junto a este balcón. Son hornacinas en la pared con una tabla con un agujero en cada una, que van a dar a un canal por el que se desharían de los excrementos. No os quedéis solo en la anécdota, que este Castillo Menor tiene una torre restaurada hace unos años, que ofrece, otra vez, unas inmejorables vistas.

INFO DE UTILIDAD



Se puede llegar al Castillo de Xàtiva a través de vuestro vehículo privado, siempre y cuando no sea domingo o festivo, ya que la carretera que lleva al Castillo está cerrada al tráfico privado esos días. De todas maneras hay un servicio de transporte público desde el centro de Xàtiva, bien a través de un minibús, bien a través de un tren turístico. También se puede llegar andando, es un paseo no excesivamente largo, unos dos kilómetros, eso sí, cuesta arriba.

Las tarifas de las entradas para el Castillo de Xàtiva tienen un precio general de 6€. Existe una tarifa reducida para niños entre 8 y 16 años, poseedores de Carnet Joven, estudiantes, familias numerosas, pensionistas, personas con discapacidad y grupos. Los menores de 8 años no pagan entrada. Es recomendable sacar la entrada online. Hay que tener en cuenta que el horario desde las 10, con entradas cada hora en punto (11:00, 12:00, 13:00, etc.), de martes a domingo.

Las entradas al Castillo de Xàtiva incluyen la entrada a los dos museos municipales de la ciudad, el de Bellas Artes y el Arqueológico, situado en el Almudín. Os recomendamos encarecidamente la visita a estos dos espacios, y en otro post hablaremos con mayor detenimiento de ellos.

Castillo de Xàtiva

Si no es por las vistas, será por la historia que atesora el Castillo de Xàtiva. Pero os aseguramos que no deja a nadie indiferente. Podemos imaginarnos como fueron algunas de las batallas de las que fue protagonista. O como fue el cautiverio de los nobles aquí apresados. Sea como fuere, disfrutaremos de la visita.

jueves, 28 de octubre de 2021

EL CASTILLO DE PEÑARROYA, PROTECTOR DE LAS LAGUNAS DE RUIDERA

“En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme…”. Seguro que habéis reconocido esta frase. Y es que el comienzo del Quijote es una de esas cosas que un montón de alumnos hemos aprendido casi por herencia. Argamasilla de Alba es uno de los epicentros cervantinos. Allí se encuentra, además, el castillo de Peñarroya.

Castillo de Peñarroya

Vigilando la última laguna del parque natural de las Lagunas de Ruidera, se encuentra el castillo de Peñarroya. Es habitual que en un valle como este, para posibilitar su defensa, hubiera un castillo en cada extremo. Más si cabe si tenemos en cuenta que en un lugar como este la defensa es muy sencilla, ya que basta con cerrar ambos extremos. En el otro lado se encuentra el castillo de Rochafrida, en el término municipal de Ossa de Montiel, del que solo se pueden visitar sus ruinas.


Por su parte el castillo de Peñarroya ha permanecido en pie durante todos estos siglos y en la actualidad se encuentra junto a la presa del mismo nombre, que posibilita el riego en los campos cercanos. También tiene una importante función hidrológica, ya qué es el nacimiento del denominado Guadiana Alto o Viejo, un cauce que unos kilómetros más adelante convergerá con el Guadiana que todos entendemos, el que surge de los Ojos del Guadiana.

El castillo de Peñarroya se encuentra en el término municipal de Argamasilla de Alba, a 12 km del casco urbano de esta localidad manchega. Supone una de las excursiones típicas de los visitantes que se adentran en el parque natural de las Lagunas de Ruidera ya que está a los pies de la última laguna, que hoy es un pantano.

Castillo de Peñarroya

Para llegar se puede hacer en coche a través de la carretera CM-3115. Hay un inmenso aparcamiento no asfaltado, pero perfecto para realizar la visita. Si preferimos hacer algo de ejercicio, hay una ruta senderista que parte de Ruidera, y que tras visitar la cascada del Hundimiento pasa por las lagunas bajas y el Canal de Villanueva, para acabar en este lugar. Preparaos porque son 21 kilómetros de trayecto.


La historia del castillo de Peñarroya se remonta a la época de la dominación musulmana. Esta fortaleza se construiría con una evidente función defensiva, como ya hemos comentado anteriormente. El año 1198 es conquistada por los cristianos y pasaría a manos de la Orden de San Juan a partir de 1215. Esta orden estableció aquí una encomienda que llegó a ser la más importante de la orden. Esto es decir mucho. Las órdenes militares como la de San Juan, Calatrava o los templarios (Orden del Temple), la más conocida de todas, atesoraron grandes riquezas que repartían entre los necesitados. También establecieron aquí la caja fuerte de la Orden, lo que demuestra la importancia que tuvo. Entre los siglos XIV y XVI este castillo sufrió diversas obras y modificaciones del edificio original, que configuró el aspecto que tiene actualmente. 

La visita al castillo es libre y se realiza bastante rápidamente, en media hora, más o menos. Se entra por una puerta situada junto al acantilado que también da nombre a este castillo. Tras la construcción de la presa esta peña ha quedada bastante desdibujada. Dentro podremos adentrarnos junto a la muralla que rodea la fortificación y que tiene un camino de ronda almenado por el que se puede pasear. La torre del homenaje es la parte más importante del conjunto. Aquí se supone que estaban las estancias tanto para residir como para el resto de actividades que realizaba la Orden de San Juan y sus posteriores habitantes.


Mirando hacia la actual posición de la presa, que antiguamente era únicamente una laguna, se abre una plaza de armas bastante grande. Aquí encontramos también otro de los elementos más característicos de esta fortaleza, la capilla dedicada a la Virgen de Peñarroya que dicen se apareció tras la conquista cristiana de este castillo. Esta Virgen tiene una gran veneración en la zona siendo la patrona tanto de Argamasilla de Alba como de la cercana localidad de La Solana.

Castillo de Peñarroya

La iconografía quijotesca está presente casi en cada rincón de esta zona. No obstante como ya comentamos en el post sobre las Lagunas de Ruidera, en esta zona Miguel de Cervantes situó algunas de las aventuras que viven Quijote y Sancho. Por ejemplo, bastante cerca se encuentran la cueva de Montesinos, y un poco más allá podréis encontrar molinos como protagonistas de la que es la escena más famosa de la novela de Cervantes.

Castillo de Peñarroya

Aunque no queremos, vamos a cortar un poco el rollo. El Quijote es un personaje de ficción. Esto parece obvio pero de vez en cuando hay carteles del tipo "El Quijote pasó por aquí" o "El Quijote comió aquí". Quijote y Sancho son personajes de ficción, tan de ficción como pudiera serlo Harry Potter, Darth Vader o Doraemon. Eso no quita para que, como acabamos de comentar, Cervantes se inspirara en estas tierras para situar las escenas de su novela, y que podamos disfrutar de estos paisajes imaginando al caballero andante y su escudero atravesando estas tierras.


Precisamente en Argamasilla de Alba se encuentra la Casa de Medrano. En este lugar ubican los estudiosos de Cervantes el lugar donde estuvo preso el escritor. También se contempla de manera muy extendida la tesis de que aquí escribió la primera parte del Quijote. Para ello los expertos se apoyan en las citas sobre el cautiverio que hace Miguel de Cervantes a lo largo de la novela y también de la descripción detallada de algunos lugares de Argamasilla de Alba y alrededores. Sea como fuere, cuando visitamos el Castillo de Peñarroya este lugar estaba cerrado por lo que tendremos que volver a visitarlo (toda excusa es buena).

Castillo de Peñarroya

El castillo de Peñarroya es bastante interesante pero si algo se destaca por encima del conjunto son sus vistas. El embalse de Peñarroya fue inaugurado en 1959. Además de su aprovechamiento hidráulico sirve para generar electricidad. Es un marco incomparable. Tanto como el paisaje que se extiende tras la presa.


Si estáis en esta zona no dejéis de visitar este castillo, un lugar que se ve bastante rápido y seguro que no os defrauda. Y es que esta zona de España tiene muchas sorpresas que descubrir, la mayor parte de ellas bastante desconocidas.

domingo, 18 de abril de 2021

EL CASTILLO DE BENISSANÓ, UN PASEO POR LA HISTORIA

En la provincia de Valencia, en la comarca del Camp del Túria se encuentra la población de Benissanó. En este municipio, de poco más de 2.000 habitantes, encontramos un monumento lleno de curiosidades históricas que hemos visitado recientemente: el Castillo de Benissanó.

Castillo de Benissanó

La historia de Benissanó se remonta a la época musulmana de la Península Ibérica ya que en este lugar se erige la alquería de Beni Sahnún o Benixanut, de donde deriva su actual nombre. Sobre los restos de esta alquería, tras la conquista cristiana, se construye en el siglo XV el castillo, que es el símbolo indiscutible de este municipio.

Entre otras cosas, el castillo de Benissanó es famoso por haber albergado en el siglo XVI a uno de los prisioneros más importantes de la historia de España. Este no es otro que el rey Francisco I de Francia, conocido, además de por su condición real, por ser el protector de Leonardo da Vinci en su última etapa de vida y quien ordenó transformar el castillo del Louvre en palacio. Pero, ¿cómo llega hasta aquí un rey francés? Vamos a hacer un poco contextualización.

Castillo de Benissanó

En 1525 tuvo lugar la batalla de Pavía, un municipio en la Lombardía italiana. En esta batalla se enfrentaron los ejércitos comandados por Francisco I de Francia, por una parte, y por la otra el ejército de Carlos I de España (y V de Alemania, como estudiamos en el cole). Esta fue una guerra que pretendía decidir quién sería el emperador del Sacro Imperio. Francisco I perdió la batalla y la guerra. Tal desesperación le entró al ver a sus tropas siendo derrotadas que se lanzó él mismo a atacar. Por muchas pelis que hayamos visto, esto nunca ocurría, no fuera que por alguna de esas alguien matara al rey. El caso es que fue derribado de su caballo por las tropas de Carlos I que, al reconocerlo, decidieron no matarlo y capturarlo para llevarlo ante el rey. Éste lo hizo su prisionero y ordenó que lo llevaran hasta Madrid. Este trayecto se hizo vía Génova desembarcando en Valencia. Y aquí comienza la parte más curiosa de la historia ya que el rey Carlos I había ordenado llevarlo a Xàtiva en cuyo Castillo se había habilitado una cárcel real. Pero el señor de Cavanilles-Villarrasa, dueño del Castillo de Benissanó decidió, no se sabe muy bien porqué, aunque probablemente fuera para que el rey le debiera algún favor que se cobraría posteriormente, llevárselo a su castillo. Aunque hay fuentes que afirman que fue el propio rey quien pidió que lo alojaran en Benissanó.

En el Castillo de Benissanó Francisco I estuvo alojado 18 días durante el mes de julio de 1525. Estas casi 3 semanas han dado pie para numerosas historias y también para alguna leyenda que veremos un poquito más adelante.

Castillo de Benissanó

A Benissanó se llega por la CV-35, que comunica la ciudad de Valencia con el interior de la provincia, tanto con la comarca del Camp del Túria como con la comarca de los Serranos. Benissanó tiene dos salidas y desde cualquiera de las dos está perfectamente indicado cómo llegar al castillo. Aunque no hay muchos problemas porque está un poco elevado y se ve perfectamente.

El Castillo está rodeado de una muralla que continuaba su curso para proteger la antigua Villa de Benissanó. De esta muralla se conservan tres puertas que permitían la comunicación con el exterior estas puertas, o portales, son: la del Pozo (el pou, en valenciano), la de Valencia y la de Bétera

Castillo de Benissanó

Podemos dividir la visita en tres partes. En primer lugar el exterior, donde recorreremos la muralla a través del paseo de ronda que utilizaban los soldados de la guarnición que protegía este castillo. También veremos el foso, el patio de armas con un pozo y un aljibe y otras estancias, como una torre, que han cambiado su uso a lo largo del tiempo. Nosotros comenzamos la visita por aquí, aunque si seguimos el orden que nos indica la audioguía debería ser lo último, pero de esta manera garantizamos la distancia de seguridad con el resto de visitantes que entraban al mismo tiempo que nosotros. Esta audioguía es totalmente gratuita y se puede acceder desde cualquier dispositivo conectado a internet mediante un código QR. Esta audioguía nos irá descubriendo la historia y los secretos de este monumento.

La visita al interior también podemos dividirla en dos partes diferenciadas. Una sería la planta baja del castillo junto a los sótanos. Todas estas estancias servían para las actividades administrativas y comunes del servicio del castillo aunque vamos a verlo ahora con un poco más de detalle. El primer piso es la planta noble del castillo, donde se encuentran las habitaciones más bonitas del conjunto. El edificio ha sufrido numerosos cambios y modificaciones a lo largo de su historia, adaptándose al uso que le daban los propietarios en cada momento. 

Castillo de Benissanó

Los primeros señores del castillo fueron la familia Cavanilles-Villarrasa. Fue esta familia la que construyó el castillo y configuró su aspecto principal (al menos el exterior) durante los siglos XVI y XVII. Veremos los escudos de esta familia en todo el castillo, y de ahí pasarían al propio escudo de Benissanó, en donde aparecen junto al castillo. Durante el s. XIX pasa a manos de la familia Escrivá de Romaní. Estos ejecutaron varias reformas para adaptar un edificio de tres siglos de antigüedad a las necesidades propias de una familia noble de su época. En el s. XX sufre un periodo de decadencia. Hasta que en 1987 lo adquiere un empresario que pretendía establecer aquí un museo de arte contemporáneo, aunque el proyecto no se ejecuta finalmente. Una entidad bancaria se lo embargó a su propietario por las deudas acumuladas. Finalmente en 1996 lo adquiere en Ayuntamiento de Benissanó con la colaboración de la Generalitat Valenciana.

En la planta baja se encuentra el vestíbulo de entrada al castillo y a mano izquierda una sala grande bastante diáfana. Aquí es dónde que habrían instalado en su momento las caballerizas aunque también podría ser el lugar destinado a Cuerpo de Guardia de los soldados de la guarnición que custodiaba el castillo. Una teoría dice que también fue escuela de ingenieros ya que se han encontrado numerosos grafitos en las paredes. Otras estancias en este nivel son la cocina medieval, los sótanos, que debieron ser un calabozo en su época y que después se emplearon como bodega, y varias habitaciones destinadas para el servicio y para el personal de administración del señorío.

Castillo de Benissanó

Un detalle curioso del vestíbulo de entrada es la columna salomónica encontraremos sosteniendo una viga y que probablemente fue comprada en Valencia para darle un aspecto más señorial a este castillo. Esta columna se situaba entre la puerta de entrada (que ahora ocupa una gran vidriera) y las escaleras que dan acceso al primer piso. 

La primera planta es la planta noble del castillo. Aquí se encuentran las habitaciones más interesantes de todo el edificio. Un recibidor, al que va a dar las escaleras, decorado a la manera de la época de la construcción del castillo, es la primera sala que vemos. Son muy interesantes las molduras, que también aparecen en algunas salas de la planta baja. Un consejo, en esta planta no dejéis de mirar los suelos ni los techos. Si unos son bonitos los otros no lo son menos.

Castillo de Benissanó

Del recibidor, que sería una especie de sala de espera pasaremos a las estancias nobles. Algunas pertenecen al ámbito privado de la familia, como dos comedores y la cocina. Ya hemos dicho que en la planta baja se encontraba la cocina medieval. Bien, aquí trasladaron la cocina “moderna”. Se conserva una cocina de hierro de principios del s.XX, que se alimentaría con leña o carbón. Me hizo gracia que se incluya para ambientar una batería de cazuelas esmaltadas granates, porque yo las he usado. Caramba, ¡no soy tan mayor!. En la cocina, además, hay una ventana que comunica con un comedor y que serviría para pasar los platos.

Otras estancias privadas son la capilla-oratorio, una estancia pequeña, con acceso desde varias salas, dedicada, evidentemente al culto religioso de la familia. Alrededor se encuentran los dormitorios. Las sucesivas reformas y modificaciones hace que se encuentre mobiliario del XIX en habitaciones que conservan su esencia medieval, en una mezcla un tanto curiosa. Además nosotros nos encontramos con una exposición/muestra de indumentaria tradicional valenciana, lo que añadía un punto más de lío en esa mezcla.

Castillo de Benissanó

Uno de estos dormitorios, el más grande de todos fue donde estuvo retenido el rey Francisco I. Este dormitorio tiene orientación norte, con vistas hacia la cercana localidad de Lliria. Se cuenta que no solo estaba en este cuarto por su tamaño, también porque era la más fresca y recordamos que estuvo aquí en el mes de julio. Ya hemos comentado que la estancia de Francisco I dio pie a varias leyendas. La más conocida es la que cuenta que el señor de Cavanilles-Villarrasa celebraba en honor del rey cautivo bailes y fiestas para agasajarlo. Que sería un prisionero, sí, pero seguía siendo rey. En una ocasión quiso que sus hijas bailaran con el rey (o el rey quiso bailar con ellas, depende de la fuente) y estas se negaron por ser un enemigo de su patria. El padre las sacó de allí de los pelos y les recriminó que la soberbia les mataría a todos.

Este episodio se sabe que no es cierto porque el señor de Cavanilles-Villarrasa solo tuvo un hijo varón. ¿De donde surge esta historia fake? No se sabe, pero esta frase fue tomada para reproducirla en la principal habitación del castillo, la conocida como Sala Noble. Esta estancia puede que tuviera funciones tanto privadas como públicas. La suntuosa decoración nos reafirma la importancia de esta sala.

Un friso reproduce la frase con la que el señor de Cavanilles-Villarrasa recriminó a sus hijas, escrita en valenciano medieval: “la supervia de vos matará amos a dos”. En el fondo un vitral moderno reproduce los escudos nobiliarios de la familia y la escena, donde una mano coge a las chicas por el pelo. Sobre cada una de las tres puertas hay escudos y al fondo una gran chimenea, reproducción de la original renacentista. Mirad al techo y admirar el artesonado de madera, parcialmente rehabilitado.

Castillo de Benissanó

La visita al castillo de Benissanó dura alrededor de una hora y creemos que es bastante interesante. Hay apertura general durante los fines de semana y festivos. Los sábados (y creemos que festivos también) tiene horario de 17:00 a 21:00, mientras que los domingos es de 11:00 a 14:00. Las entradas cuestan 4€ para mayores de 10 años, 3€ para jubilados, pensionistas y poseedores de Carnet Jove y 2€ para niños entre 5 y 10 años. Los menores de 5 tienen entrada gratuita. Os recomendamos que reservéis, ya que suele estar bastante solicitado y el aforo está limitado. Se puede llamar o enviar un WhatsApp al número 654 603 163 o bien a través de la web, pero el WhatsApp es el método más inmediato. Entre semana se puede concertar una visita, pero se debe de realizar en un grupo de 15 personas mínimo.

Podéis aprovechar la visita a Benissanó para otras actividades. Si lo visitáis en febrero, y conmemorando la compra del castillo, se celebra una Semana Medieval, con actividades relacionadas, animación temática y una feria medieval. En cualquier época podéis dar una vuelta visitando los portales. A nosotros nos enviaron por WhatsApp (aunque también está disponible con un código QR en el castillo) una gynkana para que los niños los descubrieran, y es bastante entretenido. También podéis visitar la Iglesia de Parroquial de los Santos Reyes, que se encuentra a escasos metros del castillo, o bien el Pozo de la Salud, cuyas aguas están especialmente indicadas para dolencias hepáticas como la ictericia. Y como no, probar una de las mejores paellas de toda la Comunidad Valenciana, tanto en el restaurante Rioja como en el Levante. Por último indicar que también en el castillo se puede practicar un juego de misterio, al estilo de una Escape Room. No os asustéis por la silueta de la cocina... 

Castillo de Benissanó

Parte de nuestra familia procede de Benissanó, por lo que no era la primera vez que lo visitábamos. No así el castillo, que nos sorprendió para bien, francamente. El hecho de que tuviera un "huésped" tan honorable como el rey de Francia hace que la visita sea un poco más interesante, pero también es el gancho para conocer un monumento que escapa de las grandes guías. Porque la historia, además de grandes nombres y batallas épicas, está construida de momentos curiosos.