sábado, 18 de noviembre de 2023

DISFRUTANDO DEL MERCADO CENTRAL DE VALENCIA CON LOS CINCO SENTIDOS

Valencia fue fundada por los romanos en el siglo I antes de Cristo. Pero fue más de diecinueve siglos después cuando se levantó el templo pagano más importante que ha tenido la ciudad. Sus dioses provienen de la tierra, del mar, e incluso alguno del cielo. Y además se incita al pecado. Concretamente a la gula e incluso un poquito a la lujuria. Ese templo es el Mercado Central de Valencia.

Disfrutando del Mercado Central de Valencia con los cinco sentidos

Este templo es también un lugar donde vivir plenamente eso que sea dado en denominar turismo experiencial. El Mercado Central de Valencia necesita los cinco sentidos para poder ser vivido con plenitud e intensidad.

La historia del Mercado Central de Valencia



Si nos vamos unos pocos siglos atrás en el tiempo veremos que nuestra sociedad no ha cambiado demasiado en algunos aspectos. Uno es la provisión diaria de alimentos. Cuando las ciudades se asientan plenamente y la sociedad se diversifica el grueso de la población ya no se dedica a la agricultura, sino solo una parte que intercambia bienes y servicios. Vamos, lo que ocurre hoy en día. Quien no cultivaba sus alimentos debía ir a la compra para poder tener un cierto surtido. Nada que no conozcamos. 

En el espacio donde actualmente se encuentra el Mercado Central de Valencia se ponía todos los días el mercado ambulante,  parecido a lo que hoy llamaríamos mercadillo. Cada uno en sus puestos o paradas vendía sus productos: carne, huevos, pescado, verduras o fruta, así como especias y otra serie de útiles necesarios para la vida diaria. Fue en este lugar donde a finales del siglo XIX se asienta la idea de levantar un edificio en el que se diera cabida al mercado con unas mejores condiciones higiénico-sanitarias.

Disfrutando del Mercado Central de Valencia con los cinco sentidos

Así nace el Mercado Central de Valencia, que es hijo de su tiempo. Una estructura de hierro sostiene un espacio cubierto de 6800 metros cuadrados. En el centro una cúpula a modo de una catedral pagana. Un espacio que cada día miles de personas acuden para hacer la compra. También, simplemente. para visitarlo puesto que se ha convertido en uno de los emblemas turísticos de la ciudad.

Pasear por las distintas calles que se abren en el mercado observando los productos de cada una de las paradas o puestos, es uno de los placeres más grandes que se pueden dar a los sentidos.

La arquitectura del mercado



Como ya hemos comentado antes la estructura que sostiene el mercado es de hierro. De esta manera se consigue un gran espacio diáfano. Bajo el techado se colocan los puestos, que se distribuyen en calles para permitir la circulación de personas. 

En el centro del Mercado Central de Valencia hay una cúpula que ayuda a distribuir la luz por el interior del edificio. La estructura de hierro también ayuda a iluminar el interior, ya que los muros no tienen que sostener el techo y se pueden aligerar para abrir huecos donde situar ventanas. Aunque el clima de Valencia tampoco permite que hayan demasiadas ventanas, ya que hay meses tórridos (y cada vez más).

Otro aspecto importante es la decoración interior del mercado. En su momento el hierro también tiene una función decorativa. Era el material más moderno y con eso casi casi era suficiente. Pero no, porque la cerámica valenciana, los manises, ya eran un elemento de distinción entre una burguesía que empezaba a enriquecerse con el comercio. Se colocan en algunas partes del edificio, con motivos alusivos a los productos que se pueden encontrar, como frutas o pescados.

Disfrutando del Mercado Central de Valencia con los cinco sentidos

Las ventanas también se decoran con vidrieras. No es algo generalizado, ya que su función principal es la de permitir que la luz entre en el interior para iluminar, pero ya que están se aprovechan. 

En el exterior, además de las cúpulas, hay dos elementos muy famosos en toda Valencia. Se trata de las dos veletas del Mercado Central. La más conocida, sobre la cúpula central, representa un ave: un loro o una cotorra, y ese ha convertido en símbolo del mercado. La otra es un pez espada, que se sitúa sobre la zona de pescaderías. Quizás la inspiración vino por la veleta de la contigua Iglesia de los Santos Juanes. Quizás. 

Visitando el interior



Dentro del edificio del Mercado Central de Valencia vamos a encontrar, evidentemente, puestos en los que vamos a poder adquirir todo tipo de productos. De unos años a esta parte hemos visto una evolución. Al ser parte de la sociedad progresa con ella, pero al mismo tiempo conviven puestos muy tradicionales como otros muy rompedores.

La columna vertebral del Mercado Central sigue siendo el producto que suministran las huertas de la Vega de Valencia, las carnes y huevos de las granjas cercanas y los pescados de las lonjas de la costa valenciana. Producto de proximidad, kilómetro cero. Pero esa evolución ha llevado a que se vendan frutas exóticas o hayan puestos de productos gourmet, dedicados al vermut o al vino, tiendas de souvenirs o bares, destacando La Central, el bar del chef Ricard Camarena, con 2 estrellas Michelín, que tiene en Valencia cinco establecimientos para todo tipo de públicos, entre ellos uno de los mejores 100 restaurantes del mundo.

Disfrutando del Mercado Central de Valencia con los cinco sentidos

Los puestos no están agrupados por tipología es decir, las carnicerías, por ejemplo, no están todas juntas, ni las fruterías, ni los despachos de pan. Aunque puedan haber algunos grupos de puestos que puedan coincidir. La excepción son las pescaderías, que se agrupan en un apartado, que, como hemos comentado, se destaca en el exterior con una veleta.

 
El entorno del Mercado



En el Mercado Central de Valencia no solo hay puestos en el interior. Se aprovecha para situar en el exterior, pero en el mismo edificio, unos cuantos puestos más. Existe uno que vende, fundamentalmente, cazuelas de barro y paellas. Recordatorio: la paella es el recipiente donde se cocina la paella. El paellero o paellera es el lugar donde se hace, o sobre el que se hace. Por mucho que diga la RAE, en Valencia de esta burra no nos bajan.

Otros de los puestos exteriores del Mercado Central de Valencia alojan bares y establecimientos que preparan comidas para llevar. En Valencia, no solo la ciudad, sigue estando muy presente la tradición del almuerzo. Aquí se entiende como la comida que se hace a media mañana. Suele constar de bocadillo, bebida, algún aperitivo (generalmente encurtidos) y un café. En estos bares del Mercado se puede almorzar a buen precio.

Disfrutando del Mercado Central de Valencia con los cinco sentidos

En las dos esquinas que dan a la plaza del Mercado existen dos edificios adosados. Se conocen como Les Llotgetes (las lonjitas). Son edificios muy distintos al Mercado, con fachadas de ladrillo caravista y tejados a varias aguas. Además están coronados con una aguja. Son propiedad de entidades bancarias y los dedican a realizar actividades culturales.

Por último, hay que reseñar los edificios que rodean al Mercado Central de Valencia. En la misma plaza del Mercado, justo enfrente, se encuentra la Lonja de la Seda, el único edificio de la ciudad que está declarado Patrimonio de la Humanidad. Imprescindible. Al lado la Iglesia de los Santos Juanes, uno de los mejores ejemplos del barroco valenciano. Y muy cerca la Plaza del Ayuntamiento, o la Catedral, o el Palau de la Generalitat, verdaderas joyas arquitectónicas.


Es imposible que en un solo post quepa todo lo que hay en el Mercado Central de Valencia. Nuestra recomendación obvia es que lo visitéis, sin prisa, y que os dejéis llevar por vuestros instintos más primarios. Que sean los sentidos quienes os guíen. Disfrutad, disfrutad mucho esta visita.

miércoles, 8 de noviembre de 2023

LA MEMORIA DEL PARC MINER DEL MAESTRAT

Una de las experiencias más interesantes que podemos vivir con los niños es visitar lugares que recuperan oficios que han desaparecido o están cerca de desaparecer. No solo por ese romanticismo nostálgico de pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor, si no precisamente para mostrar que, con sus fallos y carencias, en la actualidad vivimos mucho mejor de lo que lo hacían en el pasado. Esa es una de las razones que convierten al Parc Miner del Maestrat en un lugar ideal que visitar con nuestros hijos.

La memoria del Parc Miner del Maestrat

Nos vamos a adentrar en el interior de la provincia de Castellón en una zona de duras condiciones, veranos calurosos e inviernos gélidos. La comarca del Maestrat, que es la parte en la Comunidad Valenciana del Maestrazgo, guarda mucha historia y sobre todo mucha memoria.

LLEGAMOS AL PARC MINER DEL MAESTRAT 


Para llegar al Parc Miner del Maestrat no hay más remedio que hacerlo con un vehículo privado, ya sea propio o de alquiler, ya que está en un lugar accesible pero bastante apartado de los dos pueblos más cercanos, Culla y La Torre D'En Besora.

Os recomendamos poner el GPS para qué os guíe por la carretera adecuad. Para llegar hay que circular por una carretera de montaña estrecha y revirada desde la que podréis ver los valles cercanos. A lo lejos, y durante el tramo final del camino, veréis la silueta del Peñagolosa. Esta es la montaña más alta de la Comunidad Valenciana, un gigante lleno de leyendas a su alrededor.

La memoria del Parc Miner del Maestrat

En el último tramo se indica la llegada al Parc Miner del Maestrat. Os aconsejamos tener cuidado porque por esa misma carretera por la que nos hemos desviado, y que es más bien un camino, circula el trenecito que nos llevará a visitar las minas.

A nosotros nos sorprendió los edificios que se encuentran en el Parc Miner y que reutilizan los que existían cuando la mina estaba en funcionamiento.  Ahora son un bar-restaurante, dependencias de servicio y la taquilla. Aquí adquirimos las entradas, que hemos reservado previamente en el email parcminerdelmaestrat@gmail.com. El precio de la entrada general es de 12 €, mientras que para menores entre 4 y 12 años es de 6,50 €. Las familias numerosas, además de poseedores del Carnet Joven, estudiantes de la UJI, pensionistas y personas con una discapacidad superior al 33%, se pueden beneficiar de un descuento del 20%.. También se conserva una capilla o ermita muy fotogénica. Para amenizar la espera hay un parque infantil para que jueguen y no se desesperen.

NOS ADENTRAMOS EN LA MINA 



El Parc Miner del Maestrat cuenta con dos minas visitables: la mina Esperanza y mina Victoria. La mina estuvo a un servicio entre los años 1940 y 1962. Extraían mineral de hierro que se llevaba con camiones a Sagunto, a los Altos Hornos, donde se transformaba y se distribuía hacía varias partes de España y Europa. La apertura de la mina fue un revulsivo económico para una comarca que en plena posguerra no contaba con actividad económica más allá de la agricultura y la ganadería, y ambas eran deficitarias.

Cuando la mina dejó de ser rentable se cerró. Hubo un periodo en el que se utilizaron para plantar champiñones, pero la rentabilidad de este negocio tampoco debía de ser muy alta y al final también cerró. Desde hace unos doce años se volvieron a abrir como recurso turístico a través del Parc Miner del Maestrat. De esta manera se ha podido aprovechar este lugar y se han creado puestos de trabajo, que era de lo que se trataba desde un principio.

La memoria del Parc Miner del Maestrat

La primera mina que se visita es mina Esperanza. Se bautizó así porque, como acabamos de contar, el descubrimiento del mineral trajo la esperanza a un territorio que lo estaba pasando muy mal en uno de los peores momentos de la historia reciente. El descubrimiento no fue casual, ya que los vecinos de la zona usaban la cueva natural que existía para extraer pigmentos. Ese fue el germen de la mina.

Llegamos subidos en el trenecito que hemos aludido anteriormente. Andamos apenas unos pasos y llegamos a la boca de la mina. Anteriormente ya nos hemos pertrechado con cascos. Creednos, van a ser mucho más útiles de lo que podríamos haber imaginado en el momento en el que los repartieron. Nos sentamos frente a una pantalla nos disponemos a ver un video que recupera la memoria de aquellas personas que hace décadas trabajaron en la mina a través de sus recuerdos.

UN VISTAZO A UN TRABAJO DURÍSIMO 




La visita a la primera mina nos revela lo que acabamos de ver en el vídeo. El trabajo era duro, muy duro. Además era peligroso, muy peligroso. Afortunadamente durante los años de actividad no se registró ningún muerto, aunque sí que se produjeron accidentes.

Durante el recorrido veremos la maquinaria que se utilizaba y que fue variando con los años. En los primeros años el trabajo era casi exclusivamente manual, a base de picos y barrenos. Poco a poco se añadieron máquinas a motor, pero no por ello fue menos duro. También vemos otros útiles como las linternas de carburo. Nos cuentan que los niños también trabajaban en la mina. Algunos realizaban funciones de aguador, suministrando agua a los hombres que picaban. Nuestros hijos se sorprendieron mucho, les parece inconcebible que niños con su edad realizaran tareas tan duras en vez de ir al colegio.

La memoria del Parc Miner del Maestrat


También conoceremos que en esta mina de la necesidad se hizo virtud. Las galerías se iban excavando siguiendo las vetas del mineral y, para asegurar las zonas, se realizaban muros de piedra en seco, típicos de la zona. Muy seguros no eran, pero a la falta de madera se sumaba el aprovechamiento de las rocas que extraían para no tenerlas que acarrear, ya que en esta mina solo tenían carretillas en unos puntos determinados.

Precisamente la visita a la mina Esperanza finaliza siguiendo la antigua vía por donde se sacaban las carretillas que desechaban el material sobrante. Un espacio extraño, ya que la mina modificó el paisaje y la tierra que pisamos no existía hace unas décadas.

DE VUELTA A MINA VICTORIA 



Regresamos con el trenecito al inicio de nuestro trayecto para visitar la mina Victoria. En su interior esta mina no es demasiado distinta de la mina Esperanza. La principal diferencia es la altura, superior a la otra mina, y que desde el principio vemos unas vías por las que transportaban las carretillas. Quizás la diferencia más notoria es que desde un principio utilizó más tecnología, aunque fueran carretillas, que en la mina Esperanza. En un principio las carretillas carecían de volquete y había que vaciarlas a mano. Existe una especie de hall, más amplio que por su acústica, se utiliza para realizar conciertos de pequeño formato. 

Volvemos a ver vetas de material, que se quedaron sin extraer porque, lo más seguro, es que fueran escasas y no rentara. En ambas minas se extraían limonita, hematita y goethita, minerales que contienen hierro en bruto, que necesita ser transformado para su uso. 

Como curiosidad, y tal y como afirma el Dr. Ian Malcom, la vida se abre paso. En algunas galerías ha crecido musgo y su presencia está asociada a los focos que alumbran las minas. Esto también se debe a la elevada humedad interior y a las filtraciones de agua, que han empezado a forman estalactitas.  

ACABAMOS LA VISITA AL PARC MINER DEL MAESTRAT 


La memoria del Parc Miner del Maestrat

Os vamos a contar un secreto. Primero por avatares de la vida y después por las condiciones meteorológicas, tuvimos que posponer dos veces la visita al Parc Miner del Maestrat. Ahora que ya lo hemos visitado no nos arrepentimos en absoluto. Puede que la espera también haya logrado que tuviéramos aún más ganas de conocer este lugar.

Esta visita nos ha enseñado la dureza algunos oficios que se realizaban no hace tanto tiempo. Evidentemente siguen existiendo explotaciones mineras donde los trabajadores cada día, a pesar de haber mejorado muchísimo las condiciones de seguridad en el trabajo, se siguen jugando el pellejo a diario. También hemos realizado un ejercicio de memoria a través de los propios mineros que trabajaron aquí y que recuerdan un tiempo que fue duro.
 


Para acabar nos quedamos en la terraza de la cafetería del Parc Miner del Maestrat tomándonos un refresco y admirando un paisaje del interior de Castellón que adivinamos infernal en verano y gélido en invierno. Pero nos gusta. 

sábado, 28 de octubre de 2023

INVESTIGAMOS UN CRIMEN EN LA BASTIDA DE LES ALCUSSES

Se ha cometido un crimen. Alguien ha cometido un asesinato. Lo sabemos porque nos acaba de avisar un investigador que en una placa de plomo ha encontrado un texto con un mensaje en clave. O algo parecido. ¿Qué ha pasado? Vamos a intentar descubrirlo en el yacimiento de la Bastida de les Alcusses.

Investigamos un crimen en la Bastidas de les Alcusses

Este es el punto de partida de una actividad muy chula. Se trata de las XVI Jornadas de la Bastida de les Alcusses, un yacimiento íbero que se encuentra en la población valenciana de Moixent, en el suroeste de la provincia. Organizadas por el Museo de Prehistoria de Valencia, se trató de una visita teatralizada con mucho misterio.

¡SALCUBAS!


Mediante esta visita vamos a conocer de una manera más distendida este yacimiento. No es una visita al uso. Es más, no vamos a conocer muchas cosas del yacimiento, pero nos explican muchas cosas acerca de la civilización y del grupo que habitó aquel poblado. Sus costumbres, su alimentación, las armas que usaban. Pero los elementos informativos y didácticos están ahí mismo y podemos leerlos para conocer algo más.

Pero lo primero es saludar, que la educación nunca está de más. Nos explican que el saludo íbero era salcubas, y que se utilizaba tanto para decir hola como adiós. Algo así como el ciao italiano.


Investigamos un crimen en la Bastidas de les Alcusses

Tras una pequeña introducción vamos recorriendo distintos lugares del yacimiento. Allí nos esperan distintos personajes. Cada uno o cada grupo nos hablarán de un tema distinto de la cultura y sociedad íbera. Y nos darán pistas porque, no lo olvidemos, aquí a lo que hemos venido es a resolver un crimen.

INVESTIGANDO EN LA BASTIDA DE LES ALCUSSES


Vamos a ver qué contamos sin hacer mucho spoiler. En primer lugar nos vamos a encontrar con un mercader que nos ofrece los productos que vende. Esto nos sirve para conocer una parte de los alimentos que consumían los íberos y que, como podéis suponer, se parecen y al mismo tiempo se diferencian de los nuestros. La dieta básica consistía en cereales y productos agrícolas, incluido el vino, al que se podía acompañar con alguna carne de granja, principalmente cabra, oveja, y pollo. Alguna vez caía algún sisón o un jabalí si se daba bien la caza.

Conocimos a la familia del principal sospechoso para saber como era la sociedad de aquel momento. También se da pie a conocer los distintos oficios que desempeñan los íberos, las herramientas que utilizaban y los materiales de las que estaban hechas. No sólo es importante por conocer a la sociedad sino también por los contactos comerciales que tuvieron con otros pueblos y civilizaciones, en este caso del Mediterráneo.


Investigamos un crimen en la Bastidas de les Alcusses

En otros de los lugares del yacimiento estuvimos una clase de lucha con las armas tanto ofensivas como defensivas (espadas, lanzas y escudos) que utilizaban los íberos. Como no, nos mostraron la reina de las armas: la falcata. Esta es la espada curva típica de este pueblo y que, tras la romanización, se perdió.

Al final de la visita “volvimos” a nuestra época y uno de los arqueólogos que se encarga de la excavación en la Bastida de les Alcusses nos dio una pequeña explicación acerca del yacimiento y su cronología. También sobre la importancia del trabajo arqueológico serio y riguroso, el que evita bulos, fake news y otras trolas que al final van en detrimento de toda la sociedad, porque nos resta conocimientos a todos.

EL YACIMIENTO DE LA BASTIDA DE LES ALCUSSES


El poblado íbero de la Bastida de les Alcusses es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes en la provincia de Valencia. Su excavación comenzó hace casi un siglo. Aunque ha habido altibajos en las campañas de excavación, en las últimas décadas se está investigando más en profundidad. En 1931 se encontró el conocido Guerrero de Moixent, una figurita de bronce de poco más de 7 cms, que podéis ver en el Museo de Prehistoria de Valencia.

Tiene una gran importancia para conocer más del mundo íbero, una fascinante civilización que dejó un gran legado pero de la que desconocemos muchísimas cosas, entre otros motivos, porque no se ha descubierto todavía como descifrar su escritura, no hay una piedra Rosetta.

Investigamos un crimen en la Bastidas de les Alcusses

El poblado se encontraba en un lugar excepcional, a lo largo de unos 150 metros en la meseta que se forma sobre una colina. Esta situación le ofrece unas magníficas vistas de los alrededores, clave para la defensa de estos poblados.

A lo largo del año, y no solo durante las Jornadas anuales, se realizan visitas al yacimiento para conocerlo un poco mejor. Entre otras cosas, se ha realizado la reconstrucción de una casa íbera a partir de los datos que han recopilado los arqueólogos a lo largo de los años, para poder entender mejor como eran las viviendas en aquel momento.

DISFRUTAMOS DE LOS ALREDEDORES 



Nosotros nos lo pasamos muy bien. La verdad es que el formato de estas visitas es muy recomendable para los niños. De hecho están pensadas para poder realizarlas en familia y los responsables intentan que parte de la interacción recaiga sobre ellos y que participen.

El yacimiento, como ya hemos comentado, lo gestiona el Museo de Prehistoria de Valencia, que depende de la Diputación Provincial. Además gestiona las visitas a otros yacimientos y ha creado la Ruta de los Íberos, para dar una coherencia a las visitas y actividades que realizan. En otro post os hablamos de Kelin, por ejemplo, otro de los yacimientos íberos en Valencia.

Investigamos un crimen en la Bastidas de les Alcusses

A esta zona le han puesto la etiqueta de la “Toscana valenciana” por su parecido con la región italiana. No nos gusta nada estas etiquetas, pero la zona es preciosa, por lo que podéis alargar la visita… hasta dónde queráis. La zona tiene una buena producción vinícola y muy buenas bodegas. Un par de vinos de Moixent están entre nuestros preferidos. Desde los íberos que se elabora vino en esta zona, así que tienen práctica.


Nuestro consejo es que estéis atentos a las redes sociales del Museo de Prehistoria de Valencia para poder reservar plaza en las Jornadas de la Bastida de les Alcusses, ya que suelen agotarse con mucha velocidad. Os lo recomendamos vivamente, porque tanto la actividad como el entorno merecen mucho la pena. ¡Salcubas!

miércoles, 18 de octubre de 2023

VILAFAMÉS, ERASE UN PUEBLO EN UNA ROCA

Érase un pueblo en una roca. Érase un pueblo con un castillo. Érase una roca de color sangre que nadie podía mover. Érase un pueblo muy bonito, uno de los más bonitos de España. Érase Vilafamés.

Vilafamés, érase un pueblo en la roca

En la provincia de Castellón en un punto intermedio entre el mar y la montaña se encuentra Vilafamés, uno de esos pueblos que sí o sí se han de visitar. Desde el año 2015 forma parte de la asociación de los Pueblos más Bonitos de España. Lo tiene merecido.

VILAFAMÉS Y LAS ROCAS DE RODENO


El casco antiguo de Vilafamés se encuentra asentado sobre un gran peñón de rodeno. El rodeno es un tipo piedra sedimentaria de color rojo que se utiliza fundamentalmente en construcción. Es abundante, por ejemplo, cerca de Albarracín y es el motivo de que este pueblo turolense tenga ese aspecto. En cierto sentido, y debido a la coincidencia de materiales, Vilafamés le tiene un aire a este pueblo aragonés. 

Desde lejos su figura emerge junto alguno de los monumentos más importantes de la población. Se trata de sus iglesias, la de la Asunción y la de la Sangre, y, sobre todo, su castillo. Éste se asienta en el lugar más alto de la población y tiene una curiosa torre circular.

Vilafamés, érase un pueblo en la roca

Pero no es menos curioso que uno de los principales puntos de interés de Vilafamés sea una roca. Sí, una roca. Pero una roca que pesa cientos de toneladas, concretamente 2163 toneladas. Se desprendió hace cientos de años y que se quedó ahí, tan pancha. Por suerte nada ni nadie la mueve, de momento. Es la famosa Roca Grossa (roca gorda, en valenciano), una enorme roca de rodeno que por su singularidad se ha convertido en uno de los símbolos de la población. Parece muy estable pero su inclinación da miedito.

Pero estamos adelantándonos. Vamos a iniciar la visita y os indicamos todo lo que podéis ver en Vilafamés para que no os perdáis nada de esta interesante población. 

EMPEZAMOS LA VISITA 


Llegamos a Vilafamés y aparcamos nuestro coche en el parque municipal habilitado y gratuito. Primer minipunto. Nos encontramos a los pies de la gran roca que alberga el casco histórico del municipio. Nos damos cuenta de una cosa: vamos a tener que subir unas cuantas cuestas. Por suerte después hay que bajarlas, que es menos cansado. 

Llegar al parking no ha sido exactamente lo primero que hemos hecho en Vilafamés, ya que previamente, unos minutos antes hemos visitado un par de lugares que están muy cerca. El primero es la zona recreativa Monte Estepar. También conocida como Camí Cementeri porque está, efectivamente, junto al cementerio municipal. Se trata de una área recreativa con mesas de picnic de piedra rodeada de un bosque de pinos. También hay un paellero, que se puede usar fuera de periodos de prohibición por riesgo de incendios. A nosotros nos recuerda al área de la Font del Partegat de Benifato, tanto por su aspecto como por su ubicación.

El segundo lugar que visitamos se encuentra muy cerca de la zona recreativa Monte Estepar, y es una inmensa silla roja. No estamos desvariando. La mancomunidad en la que se integra Vilafamés está realizando acciones para atraer visitantes a varios lugares de sus municipios. El año pasado se instalaron siete sillas de otros tantos colores. Una es esta silla roja situada en un mirador que permite ver el casco antiguo de Vilafamés. Este año la iniciativa instalará siete bicicletas gigantes de otros siete colores. ¿Las buscamos?

Volvemos al casco urbano de Vilafamés, ya hemos aparcado, y vamos a iniciar nuestra visita. Vamos camino de la plaza de la Font desde dónde empieza el recorrido del centro histórico. De camino nos encontramos con el antiguo lavadero que ha sido debidamente restaurado. Todavía estamos en el arrabal.

ADENTRÁNDONOS EN EL CASCO HISTÓRICO DE VILAFAMÉS


Vilafamés, érase un pueblo en la roca

Ahora sí, estamos en el casco antiguo. Nos recibe la imponente vista de la Iglesia de la Asunción y del castillo que parece que formen un todo continúo. Una bonita postal para empezar. El primer punto de interés, como ya os hemos contado, es la Roca Grossa. Seguimos caminando y vemos una de las constantes de Vilafamés, sus calles adaptadas al terreno, estrechas y reviradas. Pero con un encanto que para si quisieran otras poblaciones mucho más famosas.

Tanto en la calzada como en las paredes las piedras de rodeno nos van a acompañar durante toda nuestra visita. También las murallas que se conservan están fabricadas, en ppare, con este material que le da una estética especial y única a todo el municipio. También les aporta el sobrenombre a los habitantes: cul rojos. No hace falta traducir, ¿verdad?

Vilafamés, érase un pueblo en la roca

En Vilafamés se han respetado y reutilizado algunos de sus edificios más antiguos. Por ejemplo, la Oficina de Turismo se encuentra en un edificio histórico que nos recibe con un gran arco de piedra. O el Palacio del Batlle, el antiguo alcalde, alcaide o administrador, que acoge el Museo de Arte Contemporáneo Vicente Aguilera Cerní (MACVAC) de Vilafamés.

El museo cuenta en su colección con algunas obras de los artistas nacionales más conocidos e importantes del último siglo. Antonio Saura, Equipo Crónica, Genovés, o Renau son algunos de los nombres que integran la colección reunida por el crítico Vicente Aguilera Cerní y que sitúan este museo en la élite nacional.

UN BARRIO MUY ESPECIAL


Poco a poco vamos ascendiendo para llegar a dos lugares muy especiales en el casco antiguo de Vilafamés. Iremos notando que las calles se vuelven cada vez más estrechas y un poquito más empinadas. Las numerosas escaleras nos dicen que hemos cambiado de situación. Sí, hemos entrado en el barrio del Cuartijo, uno de los más antiguos, si no el que más, y sin duda el más pintoresco de todo el municipio.

Todo lo que hemos estado viendo hasta ahora se va a incrementar. Los vecinos, además, hacen un esfuerzo para que sus calles luzcan especialmente bonitas. Cada calle, cada esquina, cada recoveco nos guarda una sorpresa que nos sorprenderá más que la anterior. Con las fotos y los selfies nuestro ritmo se ralentiza para poder recordarlo todo.

Vilafamés, érase un pueblo en la roca

Ya hemos llegado a la parte más alta de Vilafamés. Aquí se sitúa el castillo. Se conservan los muros que separan las distintas estancias pero no así los tejados, que se han arruinado por completo. El castillo no es muy grande pero tiene un elemento muy curioso. Se trata de la torre circular que corona el castillo. Aunque el castillo tiene origen andalusí esta torre es bastante posterior, ya que es uno de los pocos ejemplos de arquitectura de la época carlista que se conservan en la Comunidad Valenciana.

A partir de aquí iniciamos el descenso, no porque seamos aviones sino porque volvemos al parking para recoger nuestro coche y volver a casa. Os recomendamos que, como hicimos nosotros, utilicéis unas calles para subir y otras para llegar abajo. De esta manera llegamos a la iglesia de la Asunción. No hemos tenido suerte y ninguna en las iglesias que hay en el centro histórico de Vilafamés estaban abiertas, por lo que no hemos podido entrar a ver el interior.

CONSEJOS PARA VISITAR VILAFAMÉS 


Vilafamés se ha ganado a pulso ser uno de los municipios más bonitos de España y de la Comunidad Valenciana. Ya hemos comentado que en 2015 pasó a formar parte de la asociación de los Pueblos más Bonitos de España. Sus empinadas calles y su arquitectura en rodeno le dan ese aspecto tan singular. Recomendamos llevar calzado cómodo para poder ascender (y descender) sin problemas por las numerosas cuestas y escaleras que jalonan su casco histórico. 

Esta parte del municipio es bastante practicable para sillas de ruedas o carritos, a excepción del barrio del Cuartijo, que tiene bastantes escaleras. En ese caso es mejor dirigirse hacia la Iglesia de la Asunción, ya que se llega a través de cuestas.

Quizás porque acudimos durante un puente festivo no nos sirvieron un café en algunos establecimientos,  explicándonos con mucha amabilidad que solo servían menús. Ya era la hora de la sobremesa, pero no está mal tenerlo en cuenta.

Por último, la visita al MACVAC dura aproximadamente una hora. Tenedlo en cuenta si queréis hacer una parada enxeste centro. También relacionado con el arte, pero algo más antiguo, bajo el castillo hay un abrigo con pinturas rupestres. Solo vimos una señal y nos enteramos a posteriori que se podía visitar. No estamos muy seguros de que no sea información contradictoria.

Vilafamés, érase un pueblo en la roca

Por lo demás, os invitamos a visitar esta magnífica población. Una de sus virtudes es que no está lejos ni de la capital castellonense ni de Valencia, por lo que es una buenísima excursión desde estas dos ciudades. 

domingo, 8 de octubre de 2023

SOÑAMOS CON LOS CÓMICS, TEBEOS E HISTORIETAS EN CAIXAFORUM VALÈNCIA

Cantan (o cantaban) El Último de la Fila “lápiz, tinta y el placer de reencontrar”. Muchos de los momentos que recordamos con más cariño de nuestra infancia surgieron de las páginas de los tebeos, de los cómics, de las historietas. Para nosotros, como amantes del noveno arte, fue un placer visitar la exposición “Comic. Somnis i història (Cómic. Sueños e historia)” en CaixaForum València.


Soñamos con los cómics, tebeos e historietas en CaixaForum València

Somos muchas las personas que adquirimos el hábito de lectura con los cómics y que gracias a ellos, ahora, amamos leer. Hemos pasado cientos, miles de horas con las historietas de Mortadelo, Zipi y Zape, Astérix, Tintín, Superman, X-Men o Spiderman. Cientos, miles de horas donde la imaginación reinaba y poco más importaba.


VIDAS DE PAPEL Y TINTA


El que es considerado el noveno arte tiene su origen a mitad del siglo XIX. Su popularización llega a final de ese siglo, con el abaratamiento de los costes de la impresión de los periódicos y la mejora de los transportes y, por tanto, de la distribución editorial. En este momento el espacio en un periódico era oro y, por lo tanto, un hueco para las ilustraciones era un tesoro.  

De esta manera comienza la exposición, con esos primeros cómics en modo de historieta de pocas viñetas que publican en los diarios de Estados Unidos. Lo hacen bajo el sistema de la sindicación, una forma bastante curiosa. Su objetivo está claro, atraer a los niños a la lectura de diarios para convertirlos en futuros clientes. Un nombre es clave: The Yellow Kid, una de las primeras tiras cómicas.


Soñamos con los cómics, tebeos e historietas en CaixaForum València

La siguiente sala nos muestra algunos de los primeros éxitos en el mundo de la historieta. Personajes que aquellos que nos criamos en los 80 y 90 conocemos bien de las reediciones o por las series de dibujos animados y películas, que se anticiparon al boom actual de Marvel y sus Vengadores o de DC. Betty Boop, Popeye o The Phantom son algunos de estos inmortales personajes.


UNA GRAN EXPOSICIÓN SOBRE CÓMICS


El cómic alcanza una primera madurez en el periodo de entreguerras y su explosión definitiva llega después de la Segunda Guerra mundial. Son los superhéroes los que empiezan a tirar de ese carro, algo que nos suena de la actualidad. Superman abrirá la espita de un universo creativo en el que los superpoderes convierten en realidad los sueños de muchos de los lectores. Poder volar, tener superfuerza, o poseer artilugios increíbles solo estaba al alcance de los personajes de Marvel y DC.

A todos nos sonarán nombres como los de Stan Lee, Jack Kirby, Steve Ditko, Jerry Siegel o Bob Kane, mentes creativas que alumbraron a decenas de estos superhéroes. Puede que esta parte de la exposición sea la que más guste a muchos de los visitantes ya que son, probablemente, los personajes más conocidos del noveno arte.

Podréis ver originales de algunos de esos personajes que gracias a las sagas cinematográficas se han convertido en un fenómeno global. Siempre interesante ver cómo trabajaban con estos personajes.


EL ARTE DEL CÓMIC EN ESPAÑA


Soñamos con los cómics, tebeos e historietas en CaixaForum València

La siguiente sala nos traslada a revisitar la historia del cómic español. Creemos que hay que reivindicar más la palabra con la que se conoce al cómic español: tebeo. Procede del título de una una de las revistas infantiles y juveniles más famosas, el TBO, y es capaz de distinguir nuestras historietas de las de otros países. 

La sala nos recibe con una reproducción corpórea del 13, Rue del Percebe. En cada viñeta sus inolvidables vecinos. En un edificio que supera por bastante los 2 metros de altura. Un precioso homenaje que pone en valor el trabajo que realizó Francisco Ibáñez que, como sabemos, falleció hace poco. Evidentemente están arropados por otros personajes nacidos de la mano de Ibáñez como Mortadelo, el Botones Sacarino o Rompetechos.


Además hay espacio para recordar algunos de los personajes más famosos del tebeo español, especialmente los surgidos en la posguerra. Por su economía de producción el tebeo fue un medio que tuvo bastante difusión. Personajes como el Capitán Trueno, Jabato o el Guerrero del Antifaz que ayudaron a la tarea de difundir los valores que exaltaba la dictadura franquista. También tiene su hueco Pumby, un personaje muy querido por los niños de la época.

El recorrido continúa por las historietas de la democracia y los ochenta y noventa, años en los que también emergen revistas satíricas dirigidas a adultos. Personajes que ya son patrimonio de todos. Y para despedirnos de la sala un espacio destacado para la obra del que, probablemente, sea el mejor autor de cómic español en este momento: Paco Roca. Por cierto, si acudís a CaixaForum en metro, fijaos al pasar por la estación Amado Granell (línea 10) y podréis observar un enorme mural realizado a partir de un dibujo de Paco Roca.


EUROPA Y LA INFLUENCIA DEL CÓMIC FRANCO-BELGA

Soñamos con los cómics, tebeos e historietas en CaixaForum València

Si en Europa hay un centro destacado en cuanto a producción de cómic este es el eje franco-belga. Hay dos nombres que sobresalen, con mucho, al resto: Tintín y Astérix. Pero si repasamos encontraremos otros personajes muy queridos: Spirou, Marsupilami, Lucky Luke o los Pitufos

La obra de Goscinny y Uderzo y Hergé ha sido tan importante que ha trascendido e incluso tras el fallecimiento de sus autores, son otros los que toman las riendas y continúan con sus aventuras. También por el interés de las editoriales, claro.

Pero el cómic europeo no es solo el francófono. Hay autores en el resto del continente que a partir de los años 70 y 80 exploran nuevos lenguajes que influyen en otros artistas. Los artistas que beben de esta corriente no son únicamente europeos y su influencia da el salto hasta América. Autores como Nilo Manara, Giger o Moebius aportan visiones muy personales al cómic. Tanto es así que, por ejemplo Giger o Moebius supondrán una potente influencia estética de la ciencia ficción posterior. 


El cómic es maduro y las temáticas adultas tienen cada vez más espacio entre viñetas. En pequeño formato las tiras cómicas empiezan a conjugar el humor con estas reflexiones más adultos. Un gran referente es Quino, que a través de Mafalda, un personaje inolvidable, nos deja auténticos aforismos.   

Para finalizar, visitamos las páginas de las novelas gráficas. No vamos a meternos en definiciones, ya que no es fácil. Pero resumiendo muchísimo, la novela gráfica sería un género dentro del cómic, con historias autoconclusivas, que precisan de mayor número de páginas para desarrollar la trama y con contenido más adulto. Si tuviéramos que elegir una nos quedaríamos, sin duda, con la maravillosa Maus de Art Spiegelman.


UN MUST DE CAIXAFORUM VALÈNCIA


Soñamos con los cómics, tebeos e historietas en CaixaForum València

La exposición “Comic. Somnis i historia” en CaixaForum València es una auténtica delicia. Muestra una gran cantidad tanto de originales como de reproducciones (quien se iba a imaginar que 125 años después estaríamos hablando de algunas tiras cómicas) que enamorarán a los fans del cómic. Estén o no tus personajes favoritos, esté o no tu autor favorito, esta exposición es imprescindible.

Cerrará sus puertas el próximo 29 de octubre y no descartamos volver a visitarla ya que fue una gozada enorme. La entrada general son 6 € aunque existe gratuidad para los clientes de Caixabank. También pueden entrar de forma gratuita los menores de 16 años, titulares del Carnet Joven Europeo, docentes, y personas con discapacidad. Las familias numerosas, además, disfrutamos del 25% de descuento en el precio de las entradas.


Si no llevamos mal la cuenta es el tercer post que le dedicamos a CaixaForum València. Avisamos que venían fuertes y con muchas ganas de remover, para bien, la oferta cultural en la capital del Turia. Lo están haciendo. Y van a seguir haciéndolo porque la programación anunciada para 2024 nos está poniendo los dientes largos. Además, ¡queremos otras exposiciones que muestran en otros CaixaForum!