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sábado, 18 de julio de 2020

5 LUGARES IMPRESCINDIBLES EN VALENCIA PARA VISITAR CON NIÑOS

La ciudad de Valencia es estupenda para visitarla con niños. Tiene una cantidad enorme de recursos para que los peques de la casa se lo pasen en grande. En este blog tenemos un montón de sugerencias, sin ir más lejos.

Así que nos pusimos el reto de hacer un ranking con los cinco lugares que debéis visitar con niños, sí o sí, cuando estéis en Valencia. Pensábamos que iba a ser fácil. Ilusos… nos ha costado un montón dejar sitios fuera de este ranking. También nos ha costado mucho ordenarlos. A nosotros Valencia nos encanta y deseamos que este post os ayude a disfrutarla tanto como lo hacemos nosotros.

5- PLAZA DE L'ALMOINA


Empezamos en pleno centro histórico de Valencia. Este es uno de los lugares que más nos ha costado decidir. Hay tantos lugares en Ciutat Vella para elegir que siempre parece que se ha sido injusto al escoger uno frente otro.

En este caso nos hemos inclinado por esta plaza por varios motivos. El principal es porque es el punto central de la antigua colonia Valentia Edetanorum, la Valencia romana. Aquí se situaba el foro y alrededor los edificios más importantes. Bajo la actual plaza de la Almoina se encuentra un yacimiento arqueológico que recorre la historia de la ciudad. Está justo detrás de la Basílica de la Mare de Deu y de la cabecera de la Catedral, que anteriormente fue la mezquita principal de Balansiya (la Valencia musulmana) y un lugar destacado tras la conquista cristiana a manos del rey Jaume I.


Otro motivo para escoger esta plaza es su tranquilidad y su privilegiada situación para comenzar una visita al centro histórico de Valencia. Ya hemos dicho que está junto a la Catedral y la Basílica. También está a escasos metros del Almudín, el antiguo granero de la ciudad; del palacio de Benicarló, sede de las Cortes Valencianas; de las Torres de Serranos; de la emblemática plaza de la Reina; y como no, de la Plaza de la Virgen, del Palau de la Generalitat y de la calle Caballeros, que conecta con la plaza del Tossal y continúa por la calle de Quart hasta las torres del mismo nombre. Un recorrido imprescindible para todos. 

4- ALBUFERA


Hace un tiempo ya os hablamos de este espacio natural. Un lugar que sobrevive de milagro a todas las tropelías que le ha hecho el ser humano. Nuestro consejo es que recorráis el lago en una de las barcas que realizan un paseo. Los barqueros, que conocen el lago como su propia casa, os contarán muchas curiosidades. Este mini crucero os va a sorprender muy gratamente y a los niños les va a encantar.

Otro lugar imprescindible es el Centro de Interpretación que además de tener suficientes explicaciones de la historia del Parque Natural y de su importancia ecológica y económica (miles de toneladas de arroz dependen del agua de la Albufera), cuenta con un mirador panorámico y varios puestos para avistar aves.


Por último no os perdáis un atardecer en La Albufera. El embarcadero junto a la gola de Puchol, a pie de carretera, es u  buen lugar. El cielo se inflama en colores rojizos y la lámina de agua del lago, totalmente en calma, actúa como un espejo. Instagramers, ¡al turrón!

3- PARQUE GULLIVER


Es raro que visitemos Valencia y no vayamos al Parque Gulliver. Para nosotros es uno de los lugares más divertidos de la ciudad. Tanto nos gusta que fue uno de los primeros artículos que escribimos para este blog. Los valencianos adoran este parque, que ya vive en la memoria sentimental de la ciudad. Desde su inauguración a finales de 1990 (sí, este año cumple ya 30 años) miles de niños, y papás, se han convertido en liliputienses. 

Se sitúa en el tramo XII del Jardín del Turia, muy cerca del Palau de la Música, y aún más cerca de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. El Parque es una inmensa escultura del personaje de Gulliver, inconsciente y amarrado al llegar a Liliput. Su ropa, pelo o manos se han convertido en toboganes, escaleras y rampas por las que jugar.


Por si no lo sabes, tienes que llevar vaqueros, porque la fricción de los distintos toboganes puede ser fatal para la ropa. Y tampoco hace falta llevar tacones, eh, que hemos visto cada cosa…

2- BIOPARC


Inaugurado en 2008, el Bioparc sustituyó al Zoo de Valencia que tras 40 años se había quedado bastante anticuado y los animales vivían en unas condiciones francamente mejorables. El parque cumple con los estándares contemporáneos de zooinmersión, con barreras que permanecen ocultas o semiescondidas para los visitantes. 

Todo el Bioparc imita cuatro hábitats de África: bosques ecuatoriales, Madagascar, la sabana seca y la sabana húmeda, uno de los hábitats más espectaculares. A su vez cada hábitat se subdivide en distintos biomas, como los bais de la selva o la cueva de Kitum. Alberga unos 800 animales de más de 100 especies distintas. Las grandes estrellas son los elefantes (africanos, claro). Nosotros somos fans de los gorilas, que nos parecen unos animales fabulosos. También encontraréis leones, jirafas, cocodrilos, cebras, gacelas, lemures o rinocerontes, entre otros muchos. 


Las actividades didácticas son muy variadas y amenas, y se realizan durante casi todo el tiempo de apertura. Si queréis más info, podéis leer el artículo sobre nuestra última visita.

1- CIUDAD DE LAS ARTES Y DE LAS CIENCIAS 


Poco podemos decir que no se sepa de este conjunto lúdico y divulgativo creado por los arquitectos Santiago Calatrava y Félix Candela y que, por sus  vanguardistas formas, es conocido en todo el mundo.

Esta compuesto por seis espacios. El Palau de les Arts Reina Sofía, dedicado a las representaciones de ópera y de música; L'Hemisfèric, un cine IMAX con proyecciones digitales; el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, un inmenso edificio dedicado a la divulgación científica; L'Umbracle, un paseo porticado que alberga un jardín botánico; L'Àgora, un edificio que va a albergar el Caixaforum de Valencia; y L'Oceanogràfic, el parque oceanográfico más grande de Europa.


Es difícil decir que les gusta más a los niños, porque si bien los tiburones o las belugas de L'Oceanogràfic son espectaculares, las demostraciones del Museo de las Ciencias les dejan con la boca abierta. Qué decir de las proyecciones en la pantalla de 900 m2 de L’Hemisfèric. Combinado con los jardines y el entorno, convierten a este conjunto, sin lugar a dudas, en un win-win.

Y vosotros, ¿conocéis Valencia? ¿Qué lugares consideráis imprescindibles con los niños? ¡Os leemos en los comentarios!

miércoles, 18 de diciembre de 2019

PORQUÉ EL JARDÍN DEL TURIA DE VALENCIA ES UNA VISITA IMPRESCINDIBLE

En octubre de 1957 el rio Turia se desbordó en Valencia, provocando unas terribles inundaciones en las que 81 personas (al menos) perdieron la vida y hubo daños que tardarían años en repararse. Para evitar nuevas riadas, que por el volumen de la ciudad cada vez eran más destructivas, se diseñó el denominado "Plan Sur", un nuevo cauce del Turia evitando la ciudad. Entonces surgió una duda, qué hacer en el antiguo cauce del rio. 


El Régimen franquista bajo aquella premisa de que "el progreso como sea es progreso" quiso construir una autopista que atravesara Valencia de punta a punta (¡¡¡atravesara Valencia de punta a punta!!!) conectando el puerto con el aeropuerto. Al potente movimiento vecinal que surgió en contra de ese proyecto le debemos que el verde le ganara la batalla al asfalto y que hoy día se pueda disfrutar de un espacio para todos. Una autopista verde que no atraviesa Valencia, si no que la cohesiona.


El Jardín del Turia es una magnífica mezcla de muchas cosas: en primer lugar vegetación, pero también historia, arquitectura y cultura; y deporte; y lugar de encuentro y esparcimiento. Porque en sus cerca de 7 kilómetros de longitud y 110 hectáreas de extensión caben muchas cosas, y se pueden hacer muchas cosas, como pasear, correr o montar en bici. Uno de los parques favoritos de Valencia.



La urbanización del Jardín del Turia se fue ejecutando por tramos que fueron encargados a distintos estudios de arquitectura y diseño, lo que le confiere al jardín un cierto aire ecléctico, ya que no es posible distinguir un hilo conductor común a lo largo de todo el recorrido. En total encontramos 16 tramos, delimitados generalmente por puentes. Si empezamos por el extremo más alejado al mar, junto al Parque de Cabecera, encontraremos una zona de jardines, con arbolado e instalaciones lúdicas como mesas de ping-pong, zonas de juegos infantiles y canchas deportivas, entre ellas el Estadio de Atletismo del Turia, donde se celebran pruebas de primer nivel. 


A continuación el bosque mediterráneo es el gran protagonista, con una importante presencia de pinos y de vegetación autóctona. Es la zona más “natural”, la que más se acerca a la naturaleza en bruto. Aquí también encontraremos instalaciones deportivas como campos de fútbol, un campo de rugby y un campo de beisbol y sotfbol, donde disputan sus partidos los diferentes equipos valencianos de cada disciplina. 




Siguen jardines finamente diseñados. Éstos se sitúan frente al Museo de Bellas Artes, Viveros y la Alameda. Hasta llegar al puente de la Exposición, ya que el paisaje cambia y se transforma en una explanada donde se celebran ferias, festivales, espectáculos pirotécnicos y antes se instalaban circos. 



Los siguientes tramos tienen como gran estrella la explanada que se abre frente al Palau de la Música. Diseñado por el arquitecto Ricardo Bofill, predomina la ordenación regular y simétrica de los elementos, tanto arquitectónicos como vegetales, con la presencia de especies como palmeras o naranjos amargos. 


Uno de los elementos más queridos de Valencia se encuentra a continuación. Éste no es otro que el Parque Gulliver, un espacio que recrea al gigante creado por Jonathan Swift y que viajó a Liliput, transformando tanto su cuerpo como su ropa en divertidos toboganes para todos los públicos. No os recomendamos ir en las horas centrales en verano. 



Los últimos tramos del Jardín del Turia tienen como gran elemento a la Ciudad de las Artes y las Ciencias, el conocidísimo conjunto diseñado por Santiago Calatrava y Félix Candela, uno de los mayores centros lúdicos y de divulgación científica de toda Europa. Alrededor de sus edificios se abren numerosas y amplias zonas ajardinadas, atravesadas por un río que recuerda la antigua presencia del Turia. 


Mencionar los puentes que salvaban (y salvan) el Turia es imprescindible, ya que se convierten en una magnífica lección de arquitectura y de ingeniería al aire libre. El más antiguo se remonta al s. XIV, concretamente el Puente de la Trinidad (1356-1402), junto al Museo de Bellas Artes. Los puentes de Serranos (1518), del Mar (1592-1596), del Real (1594-1599) y de San José (1604-1607), completan el top 5 de los más antiguos. Por contra los puentes del 9 D’Octubre, de las Artes, la Exposición, y L’Assut de l’Or, todos de Calatrava, además del Puente de las Flores son los más modernos. 


¿Queréis más? Alquiler de bicicletas y carritos. Terrazas donde tomarse un refresco con unas bravas. Estanques para perros. Se mire como se mire, el Jardín del Turia es un lugar imprescindible si visitáis la capital valenciana. Tiene de todo y seguro que toda la familia podrá disfrutar de él. Si se os queda corto alrededor del antiguo cauce se encuentran museos, más parques, y un sinfín de posibilidades.  Creemos que por si solo ya merece una visita a Valencia.

jueves, 19 de octubre de 2017

TODOS SOMOS UNOS ENANOS: EL PARQUE GULLIVER DE VALÈNCIA


Si hay un must pero que muy must si visitamos Valencia con niños (incluso sin niños) este es sin lugar a dudas el Parque Gulliver, situado en el tramo XII del antiguo cauce del río Turia entre el puente del Ángel Custodio y el puente del Regne.
Fue encargado en 1990 por el Ayuntamiento de Valencia al arquitecto Rafael Rivera y al artista fallero Manolo Martín con un diseño de Sento Llobell. Fue inaugurado a finales del mismo año, concretamente el 29 de diciembre. Desde entonces miles de niños han pasado por las instalaciones.


Como su nombre indica, el parque Gulliver está inspirado en la figura del personaje de la obra de Jonathan Swift que llego al país de Liliput y fue capturado por sus habitantes. Los visitantes recorren la figura, que de pie mediría unos 67 metros, como si fueran los mismísimos liliputienses.

¿El secreto de su éxito? Sus divertidos toboganes que surgen de los pliegues de su ropa, de su cinturón, de sus cabellos, de su bota, etcétera. Es imposible aburrirse en el Parque Gulliver. Los niños que visitaban al gigante ahora son padres, y sus padres abuelos, y siguen deslizándose y corriendo por las instalaciones junto a los más pequeños.

Este mismo año han comenzado unas obras de adecuación y puesta a punto de esta infraestructura que tendrá continuidad los próximos años. Quieren recuperar el color original del parque, mejorar las condiciones de seguridad, renovar las zonas ajardinadas,y, esto me parece un gran acierto, recuperar la maqueta del centro de Valencia que había en las entrañas del gigante. Esta maqueta lograba un curioso juego, ya que en segundos pasabas de ser un enano a ser un gigante. Esto también se consigue junto al sombrero de Gulliver, que encierra una maqueta del parque.

Si todo esto no fuera suficiente acicate para visitar el parque, la entrada es totalmente gratuita. Abre sus puertas a las 10:00 de las mañana y el cierre está condicionado a la luz solar. Además en julio y agosto cierra a mediodía. 
Es recomendable llevar calzado cerrado y no llevar tacones, que por increíble que parezca, de todo se ha visto. Además desde su apertura es sabido que debes llevar vaqueros si no quieres sufrir un indecoroso accidente.