Bruselas tiene el título honorífico de ser la capital de la Unión Europea. Honorifico por que en ningún documento consta que haya una capitalidad al estilo que podemos entenderla en cualquiera de los estados miembros. Algo similar a Madrid en España o Lisboa en Portugal, por ejemplo. Pero este honor recae en Bruselas al ser la ciudad que aloja varias de las instituciones de gobierno en la Unión Europea. Una es el Parlamento Europeo.
miércoles, 18 de enero de 2023
EL PARLAMENTO EUROPEO EN BRUSELAS, LA CASA DE TODOS LOS CIUDADANOS
martes, 18 de octubre de 2022
LAS IMPRESCINDIBLES 3C DE BRUSELAS
De nuevo un viaje de trabajo me ha llevado a visitar una ciudad que no es la mía. No penséis que me voy de viaje cada 2 por 3. El anterior ya lo conté en un post, si es que se le puede llamar viaje a visitar Fitur. Esta vez he ido un poco más lejos concretamente a la capital europea, a Bruselas.
Como ya sabéis, Bruselas además de ser la capital de Bélgica
se le considera la capital de la Unión Europea al albergar las sedes de las
principales instituciones europeas. Entre ellas la sede del Consejo de Europa,
de la Comisión Europea y el edificio principal del Parlamento Europeo. Aunque
tenga un hemiciclo, los plenos se celebran en el Parlamento que se encuentra en
la ciudad francesa de Estrasburgo.
Los belgas están muy orgullosos de 3 elementos que tienen
como nexo de unión que comienzan por la letra C. Esto es, los cómics, el
chocolate y la cerveza. Ya desde el mismo momento que ponemos pie en el
aeropuerto de Bruselas se puede comprobar que allá donde vayamos podremos
encontrarnos con estos tres elementos.
De hecho es fácil encontrarlos casi en cada esquina de Bruselas. A este
trío de elementos de orgullo belga habría que sumar un par más. Por un lado las
patatas fritas, por otro los gofres. Aunque no empiecen por la letra C.
Cualquiera de estos 3 (más 2) elementos puede ser un regalo
perfecto y es que este post va dedicado a la última parte del viaje. Porque ya
sabéis que lo primero que os van a preguntar en cuanto lleguéis a casa es “¿qué
me has traído?”. Eso sí, con precaución, porque Bruselas es extremadamente caro
sobre todo en comparación con los precios en España. No quiero consultar cual
es el salario mínimo ni el sueldo medio en Bélgica, porque seguramente me eche
a llorar, y tampoco es necesario deprimirse para escribir un post.
Cómics, héroes de papel y tinta
Bélgica es la orgullosa patria de alguno de los cómics más
famosos. Por encima de todos sobresale Tintín. El cómic del reportero rubio
creado por Hergé es seña de identidad belga y se encuentra omnipresente. Otros
cómics que también tienen su origen en autores belgas son Spirou, Lucky Luke
(sí, el vaquero), Marsupilami o Los Pitufos cuyo nombre original, Les
Schtroumpfs, poco tiene que ver con nuestra traducción. Vete a saber quién se
la sacó de la manga.
Los amantes del comic pueden recorrer en el centro de
Bruselas la ruta donde se contemplan algunos murales que se han pintado en
paredes de edificios. Estos murales rinden homenaje a los personajes de cómic
que os hemos nombrado y alguno más de lo que se conoce como cómic franco-belga
(por ocmpartir lengua) como por ejemplo Asterix y Obélix.
Otros lugares de interés son la tienda oficial de Tintín,
que se encuentra en el centro muy cerca de la Grand Place, así como el Museo
del Cómic. Éste se ubica en un edificio de estilo Art Nouveau diseñado por el
arquitecto Victor Horta (que tiene otro museo en Bruselas). En esta ocasión no
me dio tiempo a visitarlo y es una de mis asignaturas pendientes para cuando
vuelva a Bruselas.
Negro, con leche y blanco
El chocolate es probablemente ,y con permiso de la cerveza,
el producto estrella en Bélgica. Es casi imposible no toparse con una
chocolatería en cualquier paseo, por corto que sea. Nombres cómo Godiva,
Neuhaus, Pierre Marcolini o Leonidas hacen la boca agua a los amantes de este
dulce con solo pronunciarlos. También tienen una merecida fama marcas
comerciales como Côte d’Or, que es prácticamente imposible de encontrar ya en
España, y que hacen las delicias de los más chocolateros.
Es uno de los regalos perfectos porque es muy complicado
equivocarse al elegir bombones, pralinés, trufas, o simplemente una tableta de
chocolate belga. Es absolutamente imposible contar todas las chocolaterías o
todas las tiendas que venden chocolate en Bruselas, especialmente en el centro, su zona más
turística. Hay calles que están plagadas de chocolaterías, incluso con varios
establecimientos de una misma marca prácticamente uno al lado del otro.
Litros de cerveza
Hablar de Bélgica es hablar de cerveza. Esta bebida
alcohólica tiene un grandísimo predicamento en Bélgica. Casi como ocurre con el
chocolate, el número de marcas que existe tiende hacia el infinito. Además hay
que contar con las distintas variedades que se fabrican dentro de una misma
marca (rubia, tostada, extrafuerte, etcétera). Aún con eso, las estadísticas no
sitúan a los belgas entre los más bebedores de cerveza, lejos de países como
República Checa o España, que encabezan el ránking cervecero mundial. Será por
el precio...
Dentro de los espacios más destacados para tomarse una
cerveza se encuentran las cervecerías Delirium. Esta marca que tiene como logo
un simpático elefante rosa, sospechosamente parecido al que sale en la película
Dumbo (y que los fans de Los Simpson también recuerdan como Trompy la mascota
imaginaria de Barney Gumble). Actualmente su propietaria es la multinacional
Guiness, sí, la del libro de los récords, que también es una de las cerveceras
más importantes del mundo. En el centro de Bruselas hay una manzana entera
donde prácticamente todos los bajos y sótanos son cervecerías con la marca
Delirium.
También vais a encontrar incontables tiendas que van a
vender no solo botellas de cerveza, generalmente en formato de 33 cl., sino
también packs con distintas variedades de una misma marca o un pack de
iniciación para degustar diferentes tipos y saber apreciar los matices de cada
variedad de cerveza.
Les frites y los gofres
Respecto a las patatas fritas poco hay que contar. Misterio
hay el mínimo. Como curiosidad, y consejo, os diremos que jamás, pero jamás, se
os ocurra pedir una bolsa de patatas chips. Ni para los niños. Os van a mirar
bastante raro, y con raro quiero decir una mirada llena de odio que atraviesa
el alma congelándola. Nosotros lo llegamos a experimentar.
Los gofres hay que probarlos, sí o sí. Con poco topping. No
seáis bestias que matáis el sabor de este dulce que debe de disfrutarse a
solas. Si no… lagarto. El olor dulzón del gofre inunda algunas calles,
haciéndose imposible no caer en la tentación. Otra curiosidad, evitamos como si
de un mal se tratara la cadena “Churros & waffles”, porque ya me contaréis…
Pensaréis que solo he ido a comer y beber a Bélgica. Pero
no. En otros posts contaré alguna de las visitas que realicé por Bruselas. Lo
que no quita para que disfrutara de los placeres que proporciona Bélgica. Y ya
se sabe, dónde fueres haz lo que vieres.