Mostrando entradas con la etiqueta rambla nova. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta rambla nova. Mostrar todas las entradas

martes, 28 de diciembre de 2021

LA VIDA PASEA POR LA RAMBLA NOVA DE TARRAGONA

En todas las ciudades, y pueblos, del mundo (o eso suponemos) existe una calle, que no tiene que ser la principal, por donde la vida no solo pasa, también se palpa. Son esas calles que sabemos reconocer de un simple vistazo. La Gran Vía en Madrid, Champs Élysées en París o la Quinta Avenida en Nueva York serían ejemplos. En Tarragona esta calle por donde transcurre la vida es la Rambla Nova.

Rambla Nova de Tarragona

La Rambla Nova es una calle que tiene una longitud aproximada de casi 2 kilómetros y una anchura entre 45 y 50 dependiendo del tramo. Aunque esto tiene un poco de trampa. La Rambla Nova se abrió a mediados del siglo XIX, concretamente en 1854. Tras el derribo de la antigua muralla del siglo XVI, conocida como la muralla de Sant Joan, se precisaba un espacio que comunicará el casco histórico, rodeado por las antiguas murallas de Tarraco, y los barrios que se asentaban en la parte baja, alrededor de un puerto que cada vez cobraba mayor importancia.

LA RAMBLA NOVA


El primer tramo que se urbanizó tenía una longitud de unos 700 metros. Se amplió hasta la plaza Imperial Tarraco, y en 2006 se abrió una nueva ampliación de alrededor de 1 kilómetro, que conecta la Rambla Nova con el río Francolí. Pero a partir de la plaza Imperial Tarraco la rambla toma los nombres de Lluís Companys y Francesc Macià, por lo que no se le puede considerar parte de la Rambla Nova.

Además la Rambla Nova esconde una mentirijilla. No había una rambla antes de urbanizar esta calle. En realidad toma su nombre de la Rambla de Barcelona. En principio se le iba a llamar "La Explanada", pero pronto se adoptó su nombre, que ha cambiado varias veces a lo largo de su historia. Pero de la Rambla barcelonesa no solo imita su nombre, sino también adopta su estructura. Es decir un paseo central con arboles a ambos lados y un espacio para el paso de carruajes, que con el aumento del tráfico rodado en las ciudades acabará siendo tomado por los vehículos a motor.

La Rambla Nova pronto se convirtió en el espacio de referencia de la ciudad. Se iba a reservar para situar aquí equipamientos de primera calidad para la ciudad, como bancos, centros sanitarios o teatro. Sería un lugar dónde pasear era un acto que se realizaba tanto para ver como para ser visto. Pero pronto fue un espacio muy codiciado para construir nuevas viviendas. Éstas trasladarían el importante estatus de la familia constructora o poseedora del inmueble.

UN LUGAR DE LUGARES IMPRESCINDIBLES



Hoy en día la Rambla Nova de Tarragona sigue teniendo este halo de importancia, siendo una de las vías más importantes y en la que no solo se sitúan entidades públicas y privadas. Además aquí también se ubican importantes comercios, bares y cafeterías, con sus terrazas abiertas al trasiego de las personas que vienen y van.

Rambla Nova de Tarragona

Uno de los lugares más peculiares de toda la ciudad de Tarragona se encuentra al principio de la Rambla Nova (atendiendo a la numeración de los portales). Este es el Balcón del Mediterráneo, un fantástico mirador sobre el Mar Mediterráneo, obviamente. Si tenéis vértigo no os lo aconsejamos ya que este balcón está sobre un acantilado bajo el cual circulan las avenidas que comunican norte y sur de Tarragona y las vías del tren que parten y llegan de la cercana estación tarraconense. "Tocar ferro", es decir, tocar el hierro de la barandilla dicen que trae suerte.

Rambla Nova de Tarragona

Si aún así os decidís a mirar, si echáis un vistazo al parterre que hay a los pies del balcón, vereis el escudo de Tarragona junto a una T o una tau. A la izquierda podréis ver la playa del Miracle, la Punta homónima y el fortín de Sant Jordi, entre otras cosas. Si miráis a la derecha podréis ver el puerto con su incesante tráfico. Hay un punto de ingravidez al poder mirar desde esa posición al mar, dándonos la sensación de que, por un momento, estamos flotando.

LAS ESCULTURAS DE LA RAMBLA NOVA



En ese punto, justo a nuestra espalda, encontraremos una de las varias esculturas que se encuentran repartidas a lo largo de la Rambla Nova. Esta en concreto está dedicada a Roger de Lauria, almirante de la flota de la Corona de Aragón bajo el reinado de Pedro III, hijo de Jaume I. Inaugurada en 1889 no se decidían si debía darle la espalda al mar o a la ciudad. Ganó la primera opción.

El resto de esculturas dispuestas en la Rambla Nova están dedicadas, con motivo de su 125 aniversario, al Club Gimnàstic, más conocido como el Nàstic, que es el club deportivo más longevo de España (con actividad ininterrumpida) cuya sección de fútbol es, probablemente, la más conocida. Otra de las esculturas está dedicada a la sardana, el baile catalán más conocido. Uno de los conjuntos más queridos por los tarraconenses es el dedicado a los "héroes de 1811", conocida popularmente como "els despullats (los desnudados)". Representa a los defensores de la ciudad durante el asedio francés, en el marco de la Guerra de la Independencia, durante los meses de mayo y junio de aquel 1811.

Rambla Nova de Tarragona

Quizás la escultura más entrañable es la que representa a l'avi Virgili. Josep Virgili, (el abuelo Virgili) fue un impresor, escritor y aficionado a la historia local. Un personaje muy estimado en Tarragona, que desde joven fue recogiendo y coleccionando las historias de Tarragona para compilarlas. La escultura lo homenajea representándolo sentado, observando su querida ciudad. Por último mencionar la fuente del Centenario. Realizada en 1954, año que se cumplió el centenario de la Rambla Nova, marcaba el fin de esta calle antes de las ampliaciones realizadas y que le han dado su aspecto actual.

LA VIDA ALREDEDOR



Aunque no pertenezcan a la Rambla Nova, sensu stricto, no está de más mencionar los monumentos dedicados a los Castellers, una tradición que tiene gran raigambre en Tarragona, y que representa a 250 castellers que realizan un castillo de 4 alturas. También la escultura dedicada al expresidente de la Generalitat Lluís Companys. Por último, la escultura más reciente, de 2006, denominada la Torre de los Vientos, que cierra la Rambla.

Caminar tanto por el paseo central como por las aceras situadas ambos lados de la Rambla Nova es observar un ir y venir de gentes. También la vida se manifiesta en las terrazas de los diferentes establecimientos, bares cafeterías y heladerías, qué se encuentran a lo largo de esta vía punto. También el Teatro Metropol y el Teatro de Tarragona contribuyen a ese trasiego continuo de personas.

ARQUITECTURA EN LA RAMBLA NOVA


Rambla Nova de Tarragona

Como ya hemos comentado al principio del artículo, desde que se abrió la Rambla Nova fue un punto estratégico donde construir nuevos edificios que demostraran la capacidad de Tarragona. De ahí que un paseo por esta arteria sea también un repaso por los estilos arquitectónicos más importantes del último siglo y medio.

El edificio más representativo del modernismo es la conocida como Casa Salas. Construida en 1907, obra del arquitecto Ramón Salas i Ricomà (de ahí el nombre) fue una el primer edificio de viviendas realizado en la Rambla Nova. Ubicada en el número 25, como elemento más destacado cuenta con una tribuna que sobresale de la vertical de la esquina de la primera planta. Esta planta es la que cuenta con una decoración más suntuosa. Esto es porque las plantas más altas se dedicaban al alquiler.


Otros edificios importantes situados en la Rambla Nova son el Colegio de las Teresianas, inaugurado en 1926 y obra de Bernardí Martorell i Puig, discípulo de Antoni Gaudí. También destaca el Teatro Metropol, construido en 1908 y uno de los centros culturales más importantes de Tarragona. Otros edificios a destacar son la sede del Banco de España, la Casa de la Punxa (el pincho), el edificio de viviendas de La Caixa o el edificio Enher, de 1927.

UN POCO MÁS ALLÁ


Rambla Nova de Tarragona

Pero la importancia de la Rambla Nova rebasa los límites estrictos de esta calle, para inundar las calles colindantes. Un ejemplo está en el Mercado Central. Este edificio de 1915 es un claro hijo de su tiempo. Sobre una parcela de 75 x 35 metros, es una especie de templo laico. Lo forman tres naves, sostenidas por unas finas columnas de hierro que le dan ligereza al conjunto y una visión casi diáfana del interior. La decoración exterior no es demasiado excesiva, destacando la cerámica que recubre el techo y las rejas de las puertas.

La Rambla Nova es una visita fundamental en Tarragona. Se encuentra muy cerca de los principales monumentos romanos, como son el anfiteatro o el circo-pretorio. Como elemento de transición entre la ciudad alta o baja, también nos sirve de vía de cohesión con los restos del teatro romano o el foro local. No solo es un lugar de paso, es un lugar para ser disfrutado y para que la vida nos recuerde que debemos aprovechar cada instante.