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lunes, 8 de mayo de 2023

DESCUBRIMOS LAS NUEVAS EXPOSICIONES DE CAIXAFORUM VALÈNCIA

Hace aproximadamente un año que València cuenta con un nuevo espacio cultural y de divulgación. Desde el principio consideramos que iba a ser muy fructífera. No solo porque por fin puso en uso uno de los edificios más desaprovechados de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, si no porque sabemos que la apuesta de CaixaForum siempre es seria e interesante. Creemos que no nos hemos equivocado, y después de este año volvemos para conocer sus nuevas exposiciones.

Descubrimos las nuevas exposiciones de CaixaForum València

CaixaForum en general, y el centro de València en particular, apuestan por una mezcla de exposiciones sobre arte e historia combinando otras sobre divulgación científica o técnica. Esta vez fue la exposición de carácter científico la que nos atrajo. Tiene como elemento central la ultra conocida misión del Apolo XI, y es que aún hoy en día la conquista del espacio es un sueño que atrae a millones de personas. La otra exposición, también muy interesante, tiene como elemento discursivo los tatuajes, su arte y su historia. Aunque en principio parecía un tema menor, tiene mucho que mostrar.

HASTA EL INFINITO…Y LA LUNA




Vamos a empezar por la exposición que nos llevó a visitar de nuevo CaixaForum València. De la misión del Apolo XI sabemos muchas cosas. ¡Pero desconocemos muchísimas más! Los Estados Unidos no podían permitir que la URSS les ganara en la carrera espacial en plena Guerra Fría. Así fue como echaron el resto tanto en presupuesto como en personal para alcanzar el objetivo de llegar a la luna en primer lugar.

La exposición recorre algunos de los aspectos menos conocidos de la misión del Apolo XI. Por ejemplo con las replicas de los módulos en los que los tres astronautas, Armstrong, Collins y Aldrin, tuvieron que convivir durante bastante tiempo. Más del que podemos imaginar, porque… bueno, en la exposición lo explican. Estos módulos tenían el espacio justo, a pesar de que el tamaño total del cohete que los llevó hasta nuestro satélite, el Saturn V, tenía la altura de un edificio de unas 35 plantas.


Descubrimos las nuevas exposiciones de CaixaForum València


Tal vez el tema del escaso espacio del que disponían para habitar durante aquellos días del año 1969 sea de lo más interesante. Pero también hay otros aspectos como la comida espacial o el primer prototipo de traje espacial que cabe conocer. Aquí nos detenemos un segundo para citar al español Emilio Herrera. Sí, un español fue el diseñador del primer prototipo de traje espacial. Si queréis conocer más de su historia hay un interesantísimo capítulo de la serie El Ministerio del Tiempo que habla de él y de su obra.

En la exposición también encontraréis bastantes módulos interactivos. Estos nos permiten comprender la inmensidad del proyecto y las dificultades a las que se tuvieron que enfrentar en aquella misión. También podremos explorar la superficie de la luna, a modo de un Google Moon.

EL FUTURO DE LA EXPLORACIÓN DE LA LUNA


Descubrimos las nuevas exposiciones de CaixaForum València


Evidentemente han pasado más de 50 años y la tecnología ha avanzado a pasos agigantados. Precisamente por eso sorprenden los ordenadores que llevaban a bordo, capaces de realizar una gran cantidad de tareas a pesar de su escasa capacidad. También la necesidad de que nada fallara cuando se encontraran muy muy lejos de casa. Quién sabe si está exposición despertará vocaciones a futuros astronautas.



Aunque al principio nos frustró un poquito que estuviera en la sala más pequeña de las dos que dispone CaixaForum València, más grande no siempre es mejor. La exposición está realmente bien y es muy interesante. Si queréis verla daos prisa porque estará hasta el 11 de junio.

ARTE BAJO LA PIEL



La otra exposición que se puede ver actualmente en el CaixaForum València trata sobre los tatus. A partir de este hilo argumental repasa un fenómeno que se ha dado desde hace siglos en varios lugares del mundo al mismo tiempo, conformando una interesante cultura.

Desde hace bastante tiempo los tatuajes han dejado de ser exclusivos de macarras y presidiarios para extenderse a numerosos sectores de la sociedad. Con los tatuajes se muestra afinidad por personas o gustos, además de expresar sentimientos.


Los paneles que forman la exposición combinan ilustraciones basadas en múltiples tipos de tatuajes tribales. Porque con esta acepción no se entiende únicamente aquellos que se realizaban por los maoríes, que quizás son los más famosos, sino también los de otras civilizaciones como la japonesa o los distintos pueblos de la América precolombina, que desde hace siglos realizan tatuajes rituales.

Sorprende ver los útiles que se empleaban para realizar los tatuajes tradicionales, que poco tienen que ver con el material necesariamente estéril que se emplea hoy en día. Sí hoy hay gente que se queja de dolor con los tatuajes, no nos queremos imaginar lo que debería ser con aquellas herramientas tan rudimentarias.

Si queréis hacer este recorrido artístico e histórico, para admirar esta técnica o inspiraros para un tatoo, la exposición estará abierta hasta el próximo 27 de agosto.

UN ESPACIO CULTURAL QUE SE CONSOLIDA



Como ya hemos comentado al principio, en apenas un año CaixaForum València se ha consolidado como uno de los espacios culturales de referencia en la ciudad. A esto ha ayudado dos elementos: el primero, la propia entidad que cuenta con una trayectoria sólida que permite un trabajo muy serio en el campo de la divulgación cultural científica y tecnológica. No solo a través de las exposiciones ya que también realizan una serie de actividades paralelas como conferencias, presentaciones de libros o conciertos.


Descubrimos las nuevas exposiciones de CaixaForum València

El otro elemento a tener en cuenta es la ubicación del edificio. Durante mucho tiempo se estuvo barajando la posibilidad de que CaixaForum se asentará en València en algún edificio histórico del centro de la ciudad. La elección del Ágora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias ha sido una elección muy acertada, sin lugar a dudas. Han conseguido revitalizar un edificio que prácticamente no tenía uso y han con obtenido una visibilidad mucho mayor de la que hubieran tenido casi en cualquier otra parte de la ciudad.

Durante este año se han beneficiado de la apertura de una nueva línea de metro-tranvía que tiene parada a escasos metros de la sede de CaixaForum. Abren todos los días (excepto Navidad, Año Nuevo y Reyes) de 10:00 a 20:00. Además sus precios invitan a disfrutar de las actividades. Los menores de 16 años, titulares del Carnet Joven Europeo, docentes, personas con discapacidad y clientela de Caixabank tienen entrada gratuita. Las familias numerosas también disfrutamos de una reducción del precio de las entradas (-25%).



Así que si estáis por València no lo dudéis y acercaros por CaixaForum para ver estas dos exposiciones. No os arrepentiréis y vais a descubrir un montón de curiosidades acerca de la luna y de nuestra piel. Tan cerca y tan lejos...

sábado, 8 de agosto de 2020

COSMOCAIXA BARCELONA: LA AVENTURA DE CONOCER

Hace unas semanas hicimos una breve escapada a Barcelona. Una de las pocas visitas que teníamos programadas era al Cosmocaixa, un museo de ciencias gestionado por la Obra Social La Caixa. Las reseñas tanto en blogs como en webs especializadas eran muy buenas. Además, por ser clientes de La Caixa teníamos entrada gratuita, que también es un aliciente a tener en cuenta. 

Fuimos con nuestro coche particular. Para aparcar no hay muchos problemas si llegáis más o menos pronto. Justo enfrente de la entrada hay un parking gratuito y no vigilado para visitantes. Tampoco tiene sombra, pero está cerca de la puerta y es gratis, tampoco hay que ser quisquilloso. Si no la línea 7 de metro para cerca, igual que los autobuses A6, H2, H4 y V13.

Desde que entramos la atención fue excelente. Nos explicaron perfectamente las normas y que debíamos sacar nuestras entradas (aunque fueran gratuitas) online, pero con el móvil lo pude hacer muy rápido. A continuación nos explicaron las normas de seguridad que se aplican por la pandemia del Covid-19. Lo principal era que no se podían tocar los módulos interactivos y que la visita se debía hacer en un máximo de dos horas. Este tiempo no es poco, pero tampoco es demasiado.
Nada más entrar ya te das cuenta de que algo pasa, de que la situación no es normal, y no solo por los dispensadores de gel hidroalcohólico, si no por los grandes espacios vacíos. Nos dirigimos hacia los tornos de entrada, ya que el área expositiva está varias plantas hacia abajo. La verdad es que esto es muy curioso. Para entrar hay una enorme rampa en espiral. A lo largo de esta rampa se van sucediendo vitrinas con fósiles que explican la formación de la tierra y el surgimiento de la vida en nuestro planeta. Hasta llegar abajo que existe un módulo con hojas de arce, las que llamábamos de niños "helicópteros". No os voy a contar nada para no desvelaros la sorpresa, pero estamos convencidos que os quedaréis embobados como estábamos nosotros.   

Por fin llegamos al área expositiva. Nos vuelven a explicar las normas de visita. En las dos horas sólo podremos visitar cuatro espacios: "Sables y mastodontes", el Muro Geológico, Sala Universo y el Bosque Inundado. A través de un patio vemos una exposición fotográfica con imágenes del fotógrafo brasileño Sebastiao Salgado. Se trata de una selección de fotos de Génesis la penúltima gran exposición de Salgado Esta selección está compuesta imágenes de la Antártida que, en blanco y negro, nos muestran la belleza y fragilidad del continente helado. Como complemento hay una reproducción de la base científica que España tiene en la Antártida, con sus pingüínos y todo.

Antes de iniciar el recorrido nos paramos a ver el péndulo de Foucault. Sí, ya sabemos que todo museo de ciencias que se precie debe tener este péndulo. Pero no vamos a negarlo, su movimiento es hipnótico. Podrías estar todo el día mirándolo, pero había que comenzar la visita.

En primer lugar visitamos una exposición temporal "Sables y mastodontes". Trata sobre los descubrimientos en la actual Comunidad de Madrid de unos yacimientos que demuestran que hace 9 millones de años (en el Mioceno) en ese lugar vivieron tigres "dientes de sable", mastodontes (antepasados de los actuales elefantes), jirafas, tortugas gigantes, rinocerontes, antepasados de la cebra... vamos, que ni un safari por África.

A continuación, y siguiendo el orden de visita, pasamos por el "Muro geológico", una muestra de diferentes estratos donde se muestran diferentes procesos geológicos de distintos lugares del planeta. Impresiona por las enormes rocas que lo conforman, con una longitud total de 24 metros y una altura considerable. Muy aconsejable si vuestros hijos están estudiando esta materia porque se complementa con varios módulos que explican, mediante sencillos experimentos, la formación de los distintos tipos de roca.
La Sala Universo es el espacio expositivo más grande. Tanto que abarca desde el Big Bang hasta el uso de la robótica y los nuevos materiales con propiedades increíbles. Sólo aquí ya estaríamos más de dos horas. Física, biología, fisiología humana, antropología, psicología... Abarca muchísimas materias de una forma muy didáctica. Está llena de módulos interactivos que, como ya hemos comentado anteriormente, no se podían tocar. A cambio unos "mediadores" los hacían funcionar y explicaban que significaban, que demostraban, etc. Estos mediadores eran muy amables, repetían las demostraciones y las explicaciones las veces que hiciera falta. De verdad, de 10.

Los niños tienen una capacidad curiosa innata. Es muy interesante observarlos y ver cuales son las materias que más les interesan. También que de una manera dinámica y amena cualquier materia, por rollo que pueda parecer a primera vista, puede ser fácilmente comprendida. Y eso tiene un mérito enorme.
Por último nos quedaba el espacio más espectacular (¡como si lo anterior no lo fuera!): el bosque inundado. Básicamente es un trocito de la selva amazónica. Desde gran parte de Cosmocaixa se puede ver a través de sus paneles de cristal. Tiene árboles enormes, pero lo que más impresiona son unos peces enormes con nombres casi impronunciables. Pero para mi gusto la gran estrella, en un espacio más privado, es la anaconda. Esta gran serpiente, que puede llegar a medir 12 metros dependiendo de la especie, es fascinante. Si esto no os ha sorprendido del todo, sabed que cada 15 minutos llueve.
Y aquí acaba casi todo. Solo falta salir por una rampa que tiene expositores con esqueletos, pieles, hojas, etc. de diferentes especies de flora y fauna del Amazonas. Por esta rampa se accede a las plantas superiores donde hay varias salas, incluida la del Planetario y una sala con una exposición fotográfica titulada "El poder transformador de la e-educación", a las que no se puede acceder. También se accede a la tienda del museo, que, además de los típicos recuerdos, tiene objetos muy curiosos. 

Ya solo nos quedaba admirar el patio, desde el que se ve una magnífica panoránica del edificio original, que admirar el edificio original, un inmueble modernista de principios del s. XX, hecha principalmente de ladrillo, obra del arquitecto José Doménec Estapá, autor de otros edificios de la época en Barcelona, y que fue un asilo para ciegos. La verdad es que es muy bonito, y merece bastante la pena. En el patio también hay una serie de artilugios que sirven para hacer demostraciones científicas, pero ya no teníamos tiempo para más.

Ya hemos comentado que la entrada a Cosmocaixa es gratuita para clientes de La Caixa. Los menores de 16 años tampoco pagan, mientras que el público en general paga 6 euros. Tanto si pagáis como si no, debéis sacar las entradas en su página web. Os recomendamos visitar la  web si vais a ir al museo, para estar informados de todas sus novedades, y más en la actual situación.