martes, 29 de noviembre de 2022

DESCUBRIMOS EL DESCONOCIDO YACIMIENTO DE VALENCIA LA VELLA

De vez en cuando tienes la oportunidad de ver algo único. Algo que nadie más ha visto. O algo que nadie ha visto en mucho tiempo. Eso nos ocurrió este verano cuando pudimos conocer, en una jornada de puertas abiertas, el yacimiento arqueológico de Valencia la Vella, en Riba-roja de Turia.

 

Descubrimos el desconocido yacimiento de Valencia la Vella

Valencia la Vella (la vieja, en valenciano) es un yacimiento que poco a poco está descubriendo una parte de la historia, de nuestra historia, bastante desconocida. Se trata del período visigodo. Un momento en la historia que se sitúa entre el fin del Imperio Romano y el inicio de la conquista islámica de la Península Ibérica.

Estamos hablando de un período de unos tres siglos, que no es para nada despreciable. En este momento la colonia de Valentia, tras el hundimiento de las instituciones romanas, es abandonada y los habitantes se trasladan a unos cuantos kilómetros, siguiendo el curso ascendente del río Turia. Edifican una nueva ciudad, que es la que conocemos como Valencia la Vella. Esta ciudad no pervive mucho tiempo, se cree que más o menos un siglo y medio, cuando los nuevos habitantes se vuelven a Valencia.

CONOCIENDO VALENCIA LA VELLA
 



El hallazgo fue bastante casual. Los arqueólogos sabían que se encontraba más o menos por la zona. Hay otros asentamientos de la misma cronología cerca y hay escritos del s. XIV con el topónimo Valencia la Vella, pero unos trabajos agrícolas hicieron saltar la liebre. Y empezó la investigación de este lugar. 

Como ya hemos dicho al inicio de este post, pudimos conocer el yacimiento de Valencia la Vella gracias a una jornada de puertas abiertas. Fue una tarde muy interesante, ya que las explicaciones vinieron de la mano de los arqueólogos responsables y de los estudiantes que estaban excavando el yacimiento. Esto no suele ocurrir.

 

Descubrimos el desconocido yacimiento de Valencia la Vella

A pesar de que la cronología de la ciudad es corta, la ciudad se extendió unas 5 hectáreas. Esto refleja que tenía intención de perdurar, pero no fue así. Estaba situada en un lugar de paso, cerca de la costa y junto al río Turia. Su ubicación un poco elevada le daba, además, cierta seguridad defensiva.

LA DEFENSA DE LA CIUDAD

 


Valencia la Vella se estructuró en tres niveles, correspondientes a tres grandes explanadas naturales. De esta manera la ciudad se adapta al terreno, y lo aprovecha para situar en el punto más elevado los edificios religiosos y monumentales. Porque no solo existió acrópolis en Atenas.  

Una de las construcciones que se puede ver y apreciar con bastante facilidad es la muralla que protegía la ciudad. Es precisamente la muralla la que dio una de las primeras pistas de la situación del yacimiento de Valencia la Vella. No solo se aprecia el muro, también alguna de las puertas que permitían el acceso (y la salida, claro está) y los torreones, de base cuadrada, que servían para vigilar y proteger.

 


Se cree que esta puerta que acabamos de comentar era una de las principales, ya que daba acceso casi inmediato a una gran plaza. Esta plaza se situaba en la terraza inferior. En este espacio se han localizado un par de edificios que estarían relacionados con la administación de la ciudad. También es posible que uno pudiera ser la residencia de unos de los principales mandatarios de la ciudad. O cumplir ambas funciones. También aquí se puede ver una curiosidad, el uso de materiales reutilizados para la construcción. Una práctica bastante extendida en la historia de la humanidad. Porque oye, una piedra que ya está tallada te quita bastante trabajo. En este caso se trata de una estela funeraria, probablemente romana.

OTROS BARRIOS DE VALENCIA LA VELLA

 

Descubrimos el desconocido yacimiento de Valencia la Vella


En otro punto del yacimiento se está excavando lo que se supone que, a la vista de los restos localizados, que era una de las zonas de producción de alimentos y bienes de esta ciudad. Se han localizado restos de hornos de vidrio y silos para almacenar alimentos. Esta zona es una de las primeras que se excavaron, y una parte ya ha sido puesta en valor (musealizada) para poder enseñar a los visitantes como será una vez se adelante el proyecto para mostrarlo al público. 

Como ya hemos comentado, habría un templo, situado en un lugar elevado. No llegamos a subir porque ya estábamos un poco cansados y se estaba haciendo tarde, además de que el terreno no era excesivamente practicable. Esta zona contiene restos de actividad humana en otro contexto bastante distinto, las trincheras excavadas en la denominada Línea Inmediata en la Guerra Civil Española.

LA ARQUEOLOGÍA Y LAS EXCAVACIONES

 



Las excavaciones en este yacimiento van muy poco a poco. Esto es así por dos motivos. El primero, que el presupuesto es el que es, y da para lo que da. La arqueología no es la disciplina que más pasiones levanta, y esto hace que no llueva dinero para financiar nuevas campañas. Eppur si muove.

Por otra parte, es imprescindible que las excavaciones no se hagan a tontas y a locas. Puede parecer que algún pequeño resto es insignificante, pero puede ser un dato relevante para interpretar algún aspecto todavía desconocido. La arqueología es una disciplina científica que se debe de realizar por profesionales y no por aficionados con detectores de metales que, aunque tengan muy buena voluntad, al final descontextualizan cualquier hallazgo.

 

Descubrimos el desconocido yacimiento de Valencia la Vella

Durante la visita nos mostraron algunos de los restos que han encontrado, tanto en esta última como en otras campañas de excavaciones. Entre los restos se encuentran huesos y conchas de animales, que permiten conocer la dieta que tenían aquellos humanos. La dieta no solo revela aspectos de la alimentación, también puede dar pistas de si existía contacto con otros asentamientos humanos y si practicaban el intercambio de bienes, por ejemplo.

Quizás las piezas más interesantes sean las monedas. En primer lugar porque precisan de una tecnología y unos conocimientos bastante avanzados sobre metalurgia. Hace poco hemos sabido que una de las monedas que han localizado este año llevaba consigo una sorpresa bastante grande. Esta moneda debería estar realizada en oro, pero en realidad era de otro metal al que se había dado un baño de oro. ¡Una falsificación!

 


De esta manera pudimos descubrir y aprender un poco más acerca de nuestra historia. Aunque faltará todavía unos años, esta visita hizo que tengamos muchas ganas de ver acabado, aunque sea parcialmente la musealización del yacimiento. Estamos convencidos que será muy interesante.

viernes, 18 de noviembre de 2022

CONQUISTAMOS EL CASTILLO DE SANTA BÁRBARA EN ALICANTE

Partamos de una verdad universal: los castillos molan. Y nos molan a muchísima gente. No sabemos porqué pero nos fascinan. Tal vez sea porque en la cabeza tenemos una mezcla de historia e historieta, esa que nos ha transmitido los libros, los cómics y, sobre todo el cine. Escenarios de duelos, batallas, romances y traiciones, en ellos nos vuela la imaginación. También porque su posición generalmente elevada los convierte en magníficos miradores. Todo esto, y más se da en el castillo de Santa Bárbara en Alicante

El castillo de Santa Bárbara se encuentra sobre el monte Benacantil, un cerro de 169 metros sobre y junto al nivel del mar (como curiosidad, una de las cotas 0 que tiene el Instituto Geográfico Nacional para medir la altitud está en el Ayuntamiento de Alicante). Su valor estratégico ha sido fundamental durante siglos. El origen del castillo se encuentra en una fortificación que se construyó en la cima del Benacantil en época musulmana. 

EL ASPECTO DEL CASTILLO DE SANTA BÁRBARA


Conquistamos el castillo de Santa Bárbara de Alicante

A lo largo de los siglos el castillo de Santa Bárbara se fue ampliando. Su aspecto proviene de la última gran reforma que se realizó en el siglo XVIII, durante la Guerra de Sucesión. Alicante se mostró fiel a Felipe V, mientras gran parte del Reino de Valencia se posicionó al lado del Archiduque Carlos. En fin, estas cosas que pasan. 

Grosso modo, el castillo de Santa Bárbara se divide en cuatro partes que corresponden a sus diversas ampliaciones. La primera parte se situaría, como hemos comentado antes, en la cima del monte Benacantil, y correspondería con la fortificación más antigua. Aunque esta zona también ha sufrido cambios con el tiempo, adaptándola a la tecnología militar del momento. Aunque la conquista cristiana de Alicante tiene lugar en el s. XIII, no será hasta el XV cuando se ejecuten unas importantes obras de ampliación a lo largo de la ladera oeste. Se construirán dos recintos amurallados que servirán de refugio de tropas y de la población alicantina en caso de ataque. 

Precisamente los ataques berberiscos que se sucedieron durante el s. XVI propician nuevas reformas de la mano de, entre otros, Juan Bautista Antonelli, que pretenden fortificar aún más el castillo. Por último, como hemos contado anteriormente, será durante el XVIII cuando el castillo de Santa Bárbara adquiere su aspecto actual (más o menos), con la construcción de un nuevo recinto amurallado y la renovación de parte de los edificios ya existentes. 

Conquistamos el castillo de Santa Bárbara de Alicante

Este rollaco viene porque durante la visita podréis comprobar que estos recintos tienen diferencias, incluso da la sensación que hay una fortaleza dentro de otra, algo común en castillos de esta envergadura. Tiene una explicación, las murallas interiores intentan frenar los posibles ataques, y si los enemigos superan una barrera tienen otra que superar, y así repetidamente.   


HAY QUE SABER LLEGAR

Para acceder al castillo de Santa Bárbara se puede hacer, resumiendo, por dos lugares, aunque ahora veréis que no es así del todo. Una de las posibilidades es acceder por el ascensor que se toma a los pies del monte Benacantil, justo enfrente de la playa del Postiguet. La manera más rápida, quizás más cómoda, pero también aburrida. Además tiene un coste de 2,70 €, aunque es gratuito para pensionistas o mayores de 65 años y menores de 5 años. 

La otra manera es… por la puerta, claro. Para llegar se puede hacer por varios puntos, que acaban confluyendo. El primero es desde los pies del Benacantil, concretamente desde la Calle Vázquez de Mella. Como punto de referencia podéis tomar la parada del TRAM Marq-Castillo, que quizá os da alguna pista. Os recomendamos que subáis andando. Hay una vía asfaltada y la subida no es excesivamente dura, pero hay tramos moderados. También hay sendas de tierra, alejadas del tráfico. A mitad de camino hay un par de aparcamientos gratuitos (debajo hay otro) pero son pequeños y suelen estar llenos. Hace pocos años se podía aparcar en el mismo castillo, pero ya no se permite. Una opción es llegar en taxi o bus, que si que tienen permitido llegar hasta el mismo castillo. 

Conquistamos el castillo de Santa Bárbara de Alicante

Para llegar al castillo también podéis hacerlo atravesando el barrio de Santa Cruz y posteriormente el parque de la Ereta. Llegaréis al último tramo de camino que hemos explicado en el párrafo anterior. Si queréis nuestra recomendación, preferimos visitar el castillo un poco más pronto y a continuación bajar por esta ruta. 


LOS REYES DEL CASTILLO 

Hacía unos cuantos años que no visitábamos el castillo de Santa Bárbara, y nos sorprendió algunas partes que no recordábamos. No tanto la parte más cercana a la plaza de armas, que es la que mejor recordamos. Sobre todo los recintos que se construyeron en el s. XV. También se han ejecutado cambios en los últimos años. 

Por ejemplo, la colección de estatuas de acero que recrean caballeros medievales, o algo parecido. Nos parecieron bastante chulos, y son una buena excusa para hacerse fotos. Tampoco recordábamos  los recintos arqueológicos (la antigua tahona), ni la exposición de piezas arqueológicas, que se divide entre el MUSA (Museo Municipal de Alicante) y la casa del Gobernador. Aunque la fortificación proviene de la época andalusí, se conoce que desde la prehistoria hubo asentamientos en el monte Benacantil. 

Conquistamos el castillo de Santa Bárbara de Alicante

¿Se asentaron aquí por las vistas? Sí y no. Sí porque les garantizaba cierta seguridad. No porque seguro que no estaban de turismo, como nosotros. Afortunadamente hoy en día no tenemos que estar preocupados por ataques de enemigos (cruzamos los dedos) y podemos disfrutar de las imponentes vistas desde los distintos miradores que ofrece el castillo de Santa Bárbara. Además de poder observar toda la ciudad, incluyendo su puerto, si tenéis la suerte de pillar un día claro y despejado, veréis Tabarca o Benidorm.  


INFO ÚTIL DEL CASTILLO DE SANTA BÁRBARA


La visita al castillo de Santa Bárbara es gratuita. Buena noticia. Y la verdad es que tiene mucho que ver. Incluso hacer. Algunas de sus salas se utilizan para distintas exposiciones. Nosotros vimos una muestra en una de las estancias bajo el baluarte del rey sobre muñecos de miedo. Evil Toys. Sí, esos juguetes que nos han aterrado en películas, como Chucky, Anabelle o una de las criaturas de Los Gremlins. También se ha usado el antiguo cuartel de la tropa para el mismo objetivo. 

Actualmente, una nueva empresa que gestiona el castillo, promueve distintas actividades (estas sí, de pago) como visitas teatralizadas o catas gastronómicas de productos de la tierra, como vinos mediterráneos, chocolates y turrones o cervezas artesanas. También hay actividades y talleres dirigidos a cada época del año, en especial fechas señaladas como Navidad, Carnaval, Halloween, etc.  

Conquistamos el castillo de Santa Bárbara de Alicante

Después de unos cuantos años, la visita al castillo de Santa Bárbara nos gustó bastante, nos sorprendió, algo que es complicado en un lugar que ya conocíamos. Os animamos a conocerlo, con calma, ya que tiene bastante que ver. Seguro que cuando salgáis sentís la misma pasión que nosotros  por los castillos.

martes, 8 de noviembre de 2022

CIUDAD DE LAS ARTES Y LAS CIENCIAS DE VALENCIA: QUÉ HAY QUE VER

“Poner en el mapa”. Durante los primeros años de este nuevo milenio todas las administraciones se afanaban en realizar obras que les resituaran en un contexto nacional o internacional. Probablemente todo comenzó con el Guggenheim Bilbao y la reconversión de la ría. Valencia lo hizo con la Ciudad de las Artes y las Ciencias

Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia

Este complejo científico, lúdico y didáctico e encuentra en uno de los tramos finales del antiguo cauce del río Turia y hacia aquí vuelven sus miradas millones de visitantes cada año. Se ha convertido en el símbolo internacional de la ciudad, sustituyendo a los monumentos tradicionales como el Micalet (el campanario de la Catedral valenciana) o las Torres de Serranos.

El proyecto de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia surge hace más de 30 años, inspirada por la Cité des Sciencies et de L’Industrie de París. Fue a partir de 1995 cuando cambia el concepto y adquiere su escala monumental, convirtiéndose en el hito que conocemos hoy en día. Ocupa una superficie total de unos 350.000 metros cuadrados con una amplia superficie ajardinada y peatonal. Cada edificio se dedica a una función y el complejo tiene una variada oferta para toda la familia.

L’HEMISFÈRIC 


Fue el primer edificio que se inauguró en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. En su interior alberga un cine IMAX con una enorme pantalla cóncava de 900 metros cuadrados. Su forma exterior representa un ojo humano. Necesitáis verlo desde la parte superior del paseo de l’Umbracle para que con el reflejo del lago que tiene enfrente surja la imagen de un ojo completo.

Tiene un sistema de proyección digital que también proyecta imágenes astronómicas del universo. Su plato fuerte son las proyecciones de películas en formato IMAX. Su gran pantalla hace que te sumerjas completamente en la película y que os transporte a la acción que se ve en pantalla. Las películas que habitualmente se proyectan son documentales de alrededor de una hora de duración. Son fantásticas, absolutamente espectaculares. Aunque de vez en cuando se echa en falta algún largometraje de los que se proyectan en salas comerciales. 

EL MUSEO DE LAS CIENCIAS PRÍNCIPE FELIPE

Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia

Inaugurado en 1999, el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe es uno de los edificios más destacados del conjunto de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. Su exterior recuerda al esqueleto de un gran dinosaurio con esas púas que coronan el edificio a modo de una enorme espina dorsal.

En el interior se combina la exposición permanente, que a lo largo de los años ha ido variando, con exposiciones itinerantes que nos muestran curiosidades de las ciencias en muchas de sus ramas. En el pasillo central de la primera planta, denominado Calle Mayor, se sitúa uno de los elementos más famosos de este museo. Un enorme péndulo de Foucault que mide un total de 34 metros de alto y es uno de los más grandes de España y de Europa.

En la segunda planta del museo se puede encontrar una exposición sobre la obra y la vida de tres premios Nobel: los españoles Santiago Ramón y Cajal y Severo Ochoa y el francés Jean Dusset. Entre otras curiosidades se pueden ver los diplomas y las medallas que acreditan ser el galardonado con el premio Nobel.

Un consejo, os recomendamos que estéis muy atentos a los distintos talleres y demostraciones que tienen lugar a lo largo de la jornada, a los niños les van a encantar. También hay una serie de talleres que necesitan una entrada aparte, pero son altamente recomendables y se aprende mientras os divertís.

L’OCEANOGRÀFIC


En el año 2003 se inauguró el Parque Oceanográfico de Valencia más conocido como L’Ocenogràfic. Es el parque de estas características más grande de Europa con seis espacios que reproducen distintos hábitats marinos. Sin lugar a dudas es el espacio más conocido de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia.

Este Oceanogràfic no fue diseñado por Santiago Calatrava, como el resto del conjunto, si no por Félix Candela. Este es un dato que habitualmente, o bien no se recuerda o directamente se obvia, haciendo un flaco favor a uno de los arquitectos españoles más importantes del siglo XX. Las formas de sus cubiertas recuerdan a nenúfares y otras plantas acuáticas que nos sumergen, nunca mejor dicho, en un asombroso mundo.

Como a tantos visitantes, nos cautivaron las belugas. Esta especie de ballenas, algo más grandes que un delfín, se encuentran en el Ártico. Sorprenden a los visitantes con su mueca en forma de sonrisa. Otro de los lugares más emblemáticos de L’Oceanogràfic es el gran túnel transparente que atraviesa el tanque donde viven los tiburones, dando la sensación de que estamos sumergidos junto a ellos. 

No os podéis perder las exhibiciones que tienen lugar en el delfinario. Tampoco os perdáis las demostraciones didácticas que tienen lugar en distintos emplazamientos del parque. Aprenderéis un poco más de un mundo que debemos de conocer para proteger.

EL PALAU DE LES ARTS REINA SOFÍA

Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia

El penúltimo edificio que se inauguró en el conjunto de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia es el Palau de les Arts Reina Sofía. Este edificio debía ser la sede de la Filmoteca Valenciana, pero finalmente se decidió que se se dedicara a las representaciones musicales y operísticas. Esta decisión tuvo cierta polémica en su día ya que apenas a 500 metros de allí se sitúa el Palau de la Música de Valencia también en el antiguo cauce del río Turia, duplicando así las instalaciones dedicadas a la música en Valencia.

Su forma exterior recuerda a la proa de un barco y también tiene bastantes similitudes con el Auditorio Adolfo Kraus que Santiago Calatrava construyó en Santa Cruz de Tenerife. No es la única polémica que acompañado a este edificio ya que se tuvo que cambiar por completo el revestimiento exterior de trencadís (cerámica troceada), ya que se estaba desprendiendo.

En los últimos años se ha ido abriendo la oferta musical que se representa en sus escenarios. Al principio se dedicaba casi en exclusiva a música clásica y ópera. Esta apertura en sus estilos musicales ha hecho que artistas pop o flamencos hayan podido pisar las tablas de su escenario.

L’UMBRACLE


Un nivel por encima de la entrada a L’Hemisfèric y al Museo de las Ciencias se encuentra L’Umbracle. Es un jardín botánico cubierto por una estructura metálica que proporciona una cierta sombra, aunque no total. Es, además, un excelente mirador del conjunto de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. 

En la explanada que se encuentra junto al Puente de l’Assut de l’Or, hay un Jardín de Astronomía. Aquí hay un conjunto de instrumentos para la observación y la medición astronómica. Tienen un panel con la explicación de su uso y de lo que se puede observar. ¡Y gratis! 

Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia

En la parte inferior de L’Umbracle se encuentra el parking del conjunto. Además parte de este paseo ha sido cerrado para instalar una terraza de una discoteca. También en la parte inferior junto al parking hay otra discoteca.

EL ÀGORA



El Ágora es el último de los edificios construidos en la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Se abrió al público en 2009. Desde este mismo año alberga la sede de Caixaforum Valencia, después de una intensa reforma. Ya os contamos en un post la visita que hicimos para conocer mejor 

Por su forma se le conoce popularmente como “la clotxina” (el mejillón, en valenciano). Durante muchos años no había tenido un uso concreto. Se celebraron torneos de tenis, ferias de Navidad, pasarelas de moda, conciertos…  Por este motivo la llegada de Caixaforum es una doble alegría.

Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia

Entre el Àgora y el Museo de las Ciencias se encuentra el puente de l’Assut de l’Or. Este es el quinto de los puentes que Calatrava ha diseñado para la ciudad… de Valencia. De momento. Toma su nombre de la acequia que tenía su toma (recordad que estamos en el antiguo cauce del río Turia) en este punto. Justo al lado del Àgora veréis una caseta de ladrillo con un par de arcos en su parte inferior. Ahí empezaba esta acequia que se dedicaba al riego de arrozales y que desembocaba en el lago de La Albufera. Otro de los puentes calatraveño (¿o calatravevsco?) se encuentra entre L’Hemisfèric y el Palau de les Arts, es el puente de Monteolivete. 

Por si todo esto fuera poco, además, existen amplias zonas ajardinadas por donde se puede hacer un picnic o descansar tras recorrer este conjunto o el viejo cauce del río Turia. Miles de personas lo hacen diariamente, es una de las zonas más visitadas de Valencia. 


La estética de los escenarios de la Ciudad de las Artes y las Ciencias se ha utilizado desde el principio en rodajes publicitarios y cinematográficos. Por no hablar de los miles de millones de selfies que los millones de visitantes han colgado en sus redes sociales. ¿Tenéis el vuestro? ¡Pues estáis tardando! 

viernes, 28 de octubre de 2022

TODOS LOS ENCANTOS DE VALL DE GALLINERA

En el interior de la provincia de Alicante hay un pueblo que no es un pueblo, si no ocho. Una población que tiene origen morisco y que ha ido surcando los siglos escondido y a la vez abierto. En la comarca de la Marina Alta encontramos Vall de Gallinera.

Todos los encantos de Vall de Gallinera

Ya os hablamos de esta curiosa población en otro post que dedicamos a una celebración anual que nos chifla: la Fiesta de la Cereza. Basada en el producto que se ha convertido en su principal fuente de ingresos, que tienen Denominación de Origen Protegida Montaña de Alicante, Vall de Gallinera recibe cada vez más visitantes que deciden conocer sus calles, todavía atrapadas en otro tiempo, como suspendidas en un momento que se resisten a abandonar. Un pueblo que parece Peter Pan.

Si gracias a las cerezas es conocido, al llegar allí los visitantes descubren un montón de atractivos. Éstos solo consiguen una cosa, que quieras volver.

LA RUTA DE LOS 8 PUEBLOS DE VALL DE GALLINERA

La principal atracción de Vall de Gallinera, siempre con permiso de las cerezas, es la denominada Ruta de los 8 pueblos. Es un recorrido a pie que une las ocho poblaciones de este municipio. Tiene una longitud de unos 15 kilómetros. Mucho ojo porque es lineal y necesitaréis una cierta organización para no tener que hacerla doble. También podéis hacerla por etapas.

Antes os hemos dicho que son 8 pueblos, pero no todos son iguales. Son todos pequeños, eso sí, porque entre todos tienen unos 550 habitantes. La población está repartida irregularmente, un par (Alpatró y Benialí) superan los 150 habitantes, y otros apenas tienen una docena de habitantes regulares. Sus nombres no dejan mucho margen a la imaginación acerca de su origen: Benirrama, Benialí, Benisivá, Benitaia, La Carroja, Alpatró, Llombay y Benisili. Están en orden desde Pego hasta Planes, de sudeste a noroeste.

Todos los encantos de Vall de Gallinera

Benisivá y Benitaia están muy juntas, más o menos a mitad de ruta, y pueden ser el punto donde dividir la ruta en dos mitades. Ya sea en una etapa o en dos, recorreréis sus calles retorcidas, adaptadas al terreno y herederas del urbanismo andalusí, más orgánico y alejado del racionalismo cuadrangular al que estamos acostumbrados. Por el camino disfrutaréis de fuentes, lavaderos, iglesias, paisajes y paz, mucha paz. La vida a otro ritmo. 

VISITAR PINTURAS RUPESTRES

Vall de Gallinera también es conocida por tener una fascinante colección de pinturas rupestres. La zona tiene numerosos abrigos donde se han encontrado estos maravillosos vestigios de nuestros antepasados. Benialí y Benirrama son las dos poblaciones que tienen las pinturas más interesantes. Son especialmente curiosas las que se califican como arte rupestre macroesquemático, una tipología que solo se ha encontrado en esta zona. Cabe recordar que las pinturas rupestres del arco mediterráneo están declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Para visitar los abrigos previamente hay que solicitar permiso al Ayuntamiento de Vall de Gallinera. En Benialí existe una ruta senderista que os llevará hasta el principal abrigo de pinturas rupestres. Es un complemento o una alternativa (depende de las ganas) a la ruta de los 8 pueblos. 

Todos los encantos de Vall de Gallinera

Pero no están todas. Un fatídico episodio que ocurrió en 1993 puso en alerta la fragilidad de este patrimonio. En uno de los abrigos de Benirrama unos expoliadores serraron con una radial una de las escenas, que contenía varias pinturas que representaban unos hombres. Esta pérdida, muy probablemente irrecuperable, hizo que se tomara conciencia de la necesidad de proteger los abrigos que albergan estas pinturas.  

OTROS ATRACTIVOS EN VALL DE GALLINERA

Si queréis tener una visión panorámica de todo Vall de Gallinera os recomendamos subir al mirador del Xap. Éste se encuentra en la sierra de la Foradà, una de las dos que acunan Vall de Gallinera (la otra es la Sierra del Almirant, que la separa de la provincia de Valencia). Hay una senda que sale de Benialí y Benitaia. Pero si las piernas ya no dan para más, es posible llegar a través de carretera y andar apenas un centenar de metros. Tomad la carretera CV-712, rodeáis todo Vall de Gallinera, pero es mejor que las sendas (asfaltadas) que hemos comentado anteriormente. 

Todos los encantos de Vall de Gallinera

Foradà es la forma popular de pronunciar "foradada", es decir, agujereada en valenciano. Si miramos desde Benirrama, Benitaia y Benialí podréis ver un agujero en la sierra. Un forat, en valenciano. Es decir, que la sierra esta agujereada, foradada. Ese hueco o agujero es protagonista de un fenómeno conocido como "alineación solar" que se produce cuando el sol al ponerse atraviesa este agujero, los días 10 y 11 de marzo y 4 y 5 de octubre, festividad de San Francisco, como muchos sabréis. El mejor punto para verlo es el antiguo convento de San Francisco en Benitaia, precisamente. Todo está inventado… 

UN ANNUS HORRIBILIS EN VALL DE GALLINERA



Este año no ha sido un buen año para Vall de Gallinera. En primer lugar han sufrido una merma bastante grande en la cosecha de cerezas debido a unas lluvias torrenciales, y los precios, por si fuera poco, no han acompañado. Esto ha hecho que los agricultores valleros hayan tenido que buscar alguna salida imaginativa a su situación. Por un lado han comenzado a vender la producción del año que viene. De esta manera los agricultores tienen seguro ingresar, aunque sea por adelantado, parte del dinero que percibirían en 2023. Así intentar paliar su situación.

Por otra parte han lanzado una campaña para apadrinar cerezos. Esto dará derecho a una parte de la próxima cosecha, además de tener geolocalizado el cerezo en cuestión, que tendrá un cartel identificativo. También colgarán fotos en redes sociales y web. Este apadrinamiento puede prolongarse hasta por tres años. 

Pero la mala cosecha de cerezas no ha sido la única desgracia a la que se ha enfrentado Vall de Galllinera. Este verano se vio afectado por el incendio forestal que se originó en Vall d’Ebo (un municipio vecino) tras la caída de un rayo y que acabó quemando más de 11.000 hectáreas y provocando el desalojo más de 1500 personas de varios municipios. Este incendió precisó de una semana para ser controlado y de otra más para que se diera por extinguido.

El fuego calcinó, además de cerezos, almendros y bosques mediterráneos de pinos y carrascas de un importante valor medioambiental y paisajístico. Por este motivo, ahora más que nunca, hay que visitar Vall de Gallinera y echar una mano a sus habitantes. Deben de poder rehacer sus vidas, y está en nuestra mano ayudarles.

Todos los encantos de Vall de Gallinera

Puede que la primavera sea una época especialmente bonita para visitar Vall de Gallinera, con el magnífico espectáculo natural de los cerezos en flor. Pero os hemos dado motivos para ir y repetir en Vall de Galllinera. ¿Os vais a resistir?

martes, 18 de octubre de 2022

LAS IMPRESCINDIBLES 3C DE BRUSELAS

De nuevo un viaje de trabajo me ha llevado a visitar una ciudad que no es la mía. No penséis que me voy de viaje cada 2 por 3. El anterior ya lo conté en un post, si es que se le puede llamar viaje a visitar Fitur. Esta vez he ido un poco más lejos concretamente a la capital europea, a Bruselas.

Las imprescindibles 3C de Bruselas


Como ya sabéis, Bruselas además de ser la capital de Bélgica se le considera la capital de la Unión Europea al albergar las sedes de las principales instituciones europeas. Entre ellas la sede del Consejo de Europa, de la Comisión Europea y el edificio principal del Parlamento Europeo. Aunque tenga un hemiciclo, los plenos se celebran en el Parlamento que se encuentra en la ciudad francesa de Estrasburgo.

Los belgas están muy orgullosos de 3 elementos que tienen como nexo de unión que comienzan por la letra C. Esto es, los cómics, el chocolate y la cerveza. Ya desde el mismo momento que ponemos pie en el aeropuerto de Bruselas se puede comprobar que allá donde vayamos podremos encontrarnos con estos tres elementos.  De hecho es fácil encontrarlos casi en cada esquina de Bruselas. A este trío de elementos de orgullo belga habría que sumar un par más. Por un lado las patatas fritas, por otro los gofres. Aunque no empiecen por la letra C.

Cualquiera de estos 3 (más 2) elementos puede ser un regalo perfecto y es que este post va dedicado a la última parte del viaje. Porque ya sabéis que lo primero que os van a preguntar en cuanto lleguéis a casa es “¿qué me has traído?”. Eso sí, con precaución, porque Bruselas es extremadamente caro sobre todo en comparación con los precios en España. No quiero consultar cual es el salario mínimo ni el sueldo medio en Bélgica, porque seguramente me eche a llorar, y tampoco es necesario deprimirse para escribir un post.

Cómics, héroes de papel y tinta



Bélgica es la orgullosa patria de alguno de los cómics más famosos. Por encima de todos sobresale Tintín. El cómic del reportero rubio creado por Hergé es seña de identidad belga y se encuentra omnipresente. Otros cómics que también tienen su origen en autores belgas son Spirou, Lucky Luke (sí, el vaquero), Marsupilami o Los Pitufos cuyo nombre original, Les Schtroumpfs, poco tiene que ver con nuestra traducción. Vete a saber quién se la sacó de la manga.

Las imprescindibles 3C de Bruselas


Los amantes del comic pueden recorrer en el centro de Bruselas la ruta donde se contemplan algunos murales que se han pintado en paredes de edificios. Estos murales rinden homenaje a los personajes de cómic que os hemos nombrado y alguno más de lo que se conoce como cómic franco-belga (por ocmpartir lengua) como por ejemplo Asterix y Obélix.



Otros lugares de interés son la tienda oficial de Tintín, que se encuentra en el centro muy cerca de la Grand Place, así como el Museo del Cómic. Éste se ubica en un edificio de estilo Art Nouveau diseñado por el arquitecto Victor Horta (que tiene otro museo en Bruselas). En esta ocasión no me dio tiempo a visitarlo y es una de mis asignaturas pendientes para cuando vuelva a Bruselas.

Negro, con leche y blanco

Las imprescindibles 3C de Bruselas


El chocolate es probablemente ,y con permiso de la cerveza, el producto estrella en Bélgica. Es casi imposible no toparse con una chocolatería en cualquier paseo, por corto que sea. Nombres cómo Godiva, Neuhaus, Pierre Marcolini o Leonidas hacen la boca agua a los amantes de este dulce con solo pronunciarlos. También tienen una merecida fama marcas comerciales como Côte d’Or, que es prácticamente imposible de encontrar ya en España, y que hacen las delicias de los más chocolateros.



Es uno de los regalos perfectos porque es muy complicado equivocarse al elegir bombones, pralinés, trufas, o simplemente una tableta de chocolate belga. Es absolutamente imposible contar todas las chocolaterías o todas las tiendas que venden chocolate en Bruselas,  especialmente en el centro, su zona más turística. Hay calles que están plagadas de chocolaterías, incluso con varios establecimientos de una misma marca prácticamente uno al lado del otro.

Litros de cerveza

Las imprescindibles 3C de Bruselas


Hablar de Bélgica es hablar de cerveza. Esta bebida alcohólica tiene un grandísimo predicamento en Bélgica. Casi como ocurre con el chocolate, el número de marcas que existe tiende hacia el infinito. Además hay que contar con las distintas variedades que se fabrican dentro de una misma marca (rubia, tostada, extrafuerte, etcétera). Aún con eso, las estadísticas no sitúan a los belgas entre los más bebedores de cerveza, lejos de países como República Checa o España, que encabezan el ránking cervecero mundial. Será por el precio...



Dentro de los espacios más destacados para tomarse una cerveza se encuentran las cervecerías Delirium. Esta marca que tiene como logo un simpático elefante rosa, sospechosamente parecido al que sale en la película Dumbo (y que los fans de Los Simpson también recuerdan como Trompy la mascota imaginaria de Barney Gumble). Actualmente su propietaria es la multinacional Guiness, sí, la del libro de los récords, que también es una de las cerveceras más importantes del mundo. En el centro de Bruselas hay una manzana entera donde prácticamente todos los bajos y sótanos son cervecerías con la marca Delirium.

También vais a encontrar incontables tiendas que van a vender no solo botellas de cerveza, generalmente en formato de 33 cl., sino también packs con distintas variedades de una misma marca o un pack de iniciación para degustar diferentes tipos y saber apreciar los matices de cada variedad de cerveza.

Les frites y los gofres

Las imprescindibles 3C de Bruselas


Respecto a las patatas fritas poco hay que contar. Misterio hay el mínimo. Como curiosidad, y consejo, os diremos que jamás, pero jamás, se os ocurra pedir una bolsa de patatas chips. Ni para los niños. Os van a mirar bastante raro, y con raro quiero decir una mirada llena de odio que atraviesa el alma congelándola. Nosotros lo llegamos a experimentar.

Los gofres hay que probarlos, sí o sí. Con poco topping. No seáis bestias que matáis el sabor de este dulce que debe de disfrutarse a solas. Si no… lagarto. El olor dulzón del gofre inunda algunas calles, haciéndose imposible no caer en la tentación. Otra curiosidad, evitamos como si de un mal se tratara la cadena “Churros & waffles”, porque ya me contaréis…

 


Pensaréis que solo he ido a comer y beber a Bélgica. Pero no. En otros posts contaré alguna de las visitas que realicé por Bruselas. Lo que no quita para que disfrutara de los placeres que proporciona Bélgica. Y ya se sabe, dónde fueres haz lo que vieres. 

 

sábado, 8 de octubre de 2022

CONOCEMOS EL MUSEO DE HISTORIA DE VALENCIA

“La Historia sirve para conocer el pasado, comprender el presente y no repetir errores en el futuro”. Primera clase de historia de primero de BUP. Hace muchos años. Pero muchos. Después de presentarse y explicar brevemente el funcionamiento de la asignatura, el profesor nos hace copiar la frase con la que empieza el post. Debe ser la portada de nuestro cuaderno de ese año. Aún hoy la recuerdo. Ese espíritu recorre muchos lugares que hemos visitado, como el Museo de Historia de Valencia

Conocemos el Museo de Historia de Valencia

Este Museo es curioso por su ubicación. En primer lugar porque, aunque es un museo municipal no se ubica en Valencia, si no en Mislata, eso sí, apenas a unos metros del límite con el término de la capital valenciana. Reutiliza un antiguo depósito de agua, propiedad de la localidad de Valencia, que se quedó sin uso tras la introducción de la red de agua potable que se utiliza en la actualidad. Es hermano del que se sitúa en la vecina localidad de Quart de Poblet, que se puede visitar en la Ruta del Agua. 

SOBRE EL MUSEO DE HISTORIA DE VALENCIA



El edificio, en el que trabajó el ingeniero Ildefonso Cerdá (sí, el del Plan Cerdá que diseñó el Ensanche de Barcelona), se excavó en una superficie rectangular de 2600 m². El techo se cubrió gracias a unas magníficas arcadas y bóvedas construidas con ladrillos, sostenidas gracias a 250 pilastras, igualmente de ladrillo. Tenía capacidad para almacenar 9000 m³ de agua, o lo que es lo mismo: nueve millones de litros de agua, la cantidad (aproximada) que consume actualmente la ciudad de Valencia durante 3 días.

Como ya os contamos en el post dedicado en el Centro Arqueológico de L’Almoina, en pleno centro de Valencia, la ciudad fue fundada por los romanos en el 138 a. C. La Colonia Valentia Edetanorum pasó a ser Balansiya en el s. VIII. Seis siglos más tarde volvió a ser Valencia, y así hasta hoy. Una historia que ha dejado su marca a lo largo de los siglos. El Museo de Historia de Valencia hace un repaso exhaustivo a toda esa historia, a esos más de 2300 años, desde la fundación hasta prácticamente nuestros días.

Conocemos el Museo de Historia de Valencia

La distribución del museo es un poco particular. Esto se debe a que el edificio se diseñó para su primer uso, jamás para el museístico. Se distribuye rodeando unos módulos donde se proyectan vídeos que contextualizan cada una de las épocas históricas. Cada módulo tiene varios vídeos, ayudando a entender tanto los acontecimientos esenciales de aquel momento como los pequeños actos de la vida cotidiana.

LA DISTRIBUCIÓN DEL MUSEO



La mayoría de estos módulos están formados por una botonera táctil que da inicio a los vídeos, la pantalla y un asiento. Pero en el módulo dedicado al siglo XX se recrea una sala de cine. A los mayores nos gustó mucho porque está muy chulo. Hemos vistos salas, pero no ese tipos de salas, aunque las conozcamos gracias a fotos o películas. Los vídeos en blanco y negro, incluido el NO-DO, hacen que puedas introducirte perfectamente en aquel momento, que no está tan lejos. 


Conocemos el Museo de Historia de Valencia

Alrededor se distribuyen las vitrinas donde se exhiben las distintas piezas de cada época histórica. Elementos domésticos, armas, libros, trajes de fiestas, juguetes… La variedad es los objetos exhibidos es bastante grande. Esta distribución es un poco extraña, y hasta que no le coges el tranquillo y te acostumbras, andas un poco perdido.    


Más o menos en la parte central del Museo de Historia de Valencia se encuentran unos módulos que se denominan máquina del tiempo. Mediante un gran mando central, se puede ir viajando a través de diferentes épocas. Mapas, vídeos, fotografías… Ni que decir tiene que es uno de los preferidos de los niños. De todos, por lo que a veces hay algo de cola. 

INFO ÚTIL


Conocemos el Museo de Historia de Valencia

El Museo de Historia de Valencia abre de martes a domingos. A las 10:00. Los domingos y festivos cierra a las 14:00. Aunque sean festivos, los días de Año Nuevo (1 de enero), Reyes (6 de enero), Primero de Mayo y Navidad (25 de diciembre), el Museo permanecerá cerrado. Por lo demás, el resto de días el horario se alarga hasta las 19:00. Respecto a las tarifas, la entrada general cuesta 2€, pero hay numerosos descuentos y gratuidades. En cuando a las entradas reducidas, cuestan 1€ y se aplican a familias numerosas (¡viva! ¡por fin! ¡yuhuu!), estudiantes, pensionistas, usuarios de Carnet Joven y grupos de más de 10 personas. Respecto a la gratuidad, se aplica todos los domingos y festivos de apertura, además del 18 de mayo (Día Internacional de los Museos) o bien, el resto de días a menores de 16 años, grupos escolares, o desempleados, entre otros colectivos vinculados con el arte, los museos y la cultura (ICOM, APME, AEM…). 



Además de la exposición permanente, el Museo realiza un montón de actividades. Parte del edificio se reserva a sala de exposiciones temporales y sala de actividades. También a una biblioteca y a una mediateca. Entre otras actividades realizan distintos tipos de visitas guiadas a la exposición. Una parte está pensada en el público familiar e infantil, incluso algunas plantean descubrir el museo a través del juego. Otras de las actividades que realizan son conciertos y recitales. Unos corresponden a la campaña de intercambios musicales y otras están interpretados por excelentes músicos. 

NO TE LO PIERDAS


Conocemos el Museo de Historia de Valencia

Aunque sea simplemente por las arcadas de ladrillo, el edificio que alberga el Museo de Historia de Valencia merece una visita. Estéticamente es muy bonito y sorprende nada más cruzar las puertas de entrada. Además, la colección está muy bien organizada, a pesar de que la distribución, al inicio, es un poco confusa. Es inimaginable la enorme cantidad de objetos que se han encontrado en Valencia. Y al mismo tiempo es un auténtico lujo.


Aunque para muchas personas la Historia puede ser un auténtico rollazo, esto se debe a que no se han aplicado los recursos adecuados para enseñarla. Un museo como el de Historia de Valencia es una magnífica manera de aprender y disfrutar. Una buena prueba es su Máquina del Tiempo. Como decía Pau Donés: “todo depende”.