martes, 29 de marzo de 2022

LAS MEJORES FIESTAS DE LA COMUNIDAD VALENCIANA

La primavera es la época del año en la que las hormonas se revolucionan, el sol luce cada vez durante más tiempo y volvemos al horario de verano. Quizás sea por esto, por el resurgimiento de la naturaleza, al ser humano se le ocurrió festejarlo. La Comunidad Valenciana es pródiga en fiestas populares. En este post vamos a repasar algunas de las más importantes.

Fiestas de la Comunidad Valenciana

Es evidente que no todas las festividades se celebran en primavera. Durante todo el año hay fiestas, pero sí que parece que es la primavera el inicio de muchas, como el pistoletazo de salida. En invierno ya hay fiestas. Muchos municipios celebran las festividades asociadas a San Antón y el Carnaval tiene también bastante popularidad, especialmente en Pego y Vinarós, aunque son muchas las localidades que lo celebran.

LAS FIESTAS MÁS FAMOSAS DE LA COMUNIDAD VALENCIANA



Para empezar este repaso nos vamos a Valencia. Sí, evidentemente vamos a hablar de las fiestas más famosas de la capital del Turia: las Fallas. Aunque desde finales de febrero los falleros y falleras calientan motores con la “Cridà” (la llamada), es a partir del 1 de marzo, cuando comienza el ciclo de las mascletaes, cuando la fiesta se lanza. Sus días más intensos se concentran entre el 15 y el 19 de marzo. En esos días miles de monumentos falleros asaltan las calles de la capital valenciana y de decenas de poblaciones de toda la Comunidad Valenciana.

Además del fuego purificador, hay otros elementos indispensables en las fiestas falleras. La pirotecnia es omnipresente, en ocasiones por encima de nuestras posibilidades. La música es otro elemento que forma parte indisoluble de esta fiesta. Llega al paroxismo con la ofrenda a la Virgen de los Desamparados. Durante dos días los festeros y festeras desfilan delante de su patrona hasta cubrir de flores la Plaza de la Virgen, frente a la puerta gótica de la Catedral y la Basílica de la patrona.

Fiestas de la Comunidad Valenciana

Los moros y cristianos sean las segundas fiestas más celebradas de la Comunidad Valenciana. Se celebran, al menos, en 75 municipios, pero no solo de la Comunidad Valenciana. También hay fiestas de Moros y Cristianos en Castilla-La Mancha, Murcia y Cataluña. Cada municipio tiene su propia excusa, su propia leyenda, pero en general suele haber alguna intervención del patrón o patrona local que intercede en la victoria del ejército cristiano. Sax y Bocairent abren el calendario en la Comunidad Valenciana. Las celebran en febrero, para celebrar la festividad de Sant Blai (San Blas), el patrón de ambos municipios. El calendario lo cierra Monforte del Cid. Probablemente las más conocidas sean las de Alcoi, donde participan miles de festeros (y músicos). Villena, Elda, Paterna, son otros municipios con fiestas de Moros y Cristianos junto a La Vila Joiosa, que celebra una batalla naval, el Desembarco, en julio.

LAS FIESTAS DE LAS OTRAS CAPITALES



Ya hemos hablado de las fallas, las fiestas de la capital de la Comunidad Valenciana. Ahora es el turno de las otras dos capitales, Alicante y Castellón de la Plana. En primer lugar hablaremos de las Hogueras de San Juan (Fogueres de Sant Joan). Se celebran en el mes de junio, a puertas del verano. Su punto álgido tiene lugar la noche del 24 de junio, cuando arden los monumentos. Y sí, las hogueras y las fallas tienen diferencias. Para empezar la crítica no tiene tanta importancia en los ninots alicantinos. También hay la pintura y las líneas estilísticas difieren. También varían los actos. Una diferencia esencial, que poco a poco se va estrechando, es que las Hogueras tienen una gran proyección en la calle. Otro elemento diferenciador es “la banyà”, el tradicional remojón con el que los bomberos obsequian al acalorado público durante la cremà de los monumentos.

Por su parte las fiestas más conocidas en la capital castellonense son las de la Magdalena. Éstas conmemoran la fundación de la actual ciudad en el año 1251. Sus habitantes vivían en lo alto de una colina cercana y se trasladaron a la llanura, a la plana, en valenciano. Esa colina se conoce como el Cerro de la Magdalena, y de ahí toma el nombre las fiestas. El elemento más destacado de estas fiestas son “les gaiates”. Un gaiato en valenciano significa bastón. Representan los bastones que portaban aquellos primeros pobladores, que llevaban unas lámparas para alumbrarse durante el camino. Por ese motivo las gaiatas se decoran con elementos luminosos (antes bombillas, ahora leds). Por extraño que os parezca, no se queman. Las fiestas de la Magdalena comienzan el tercer sábado de Cuaresma. Por ese motivo la fecha cambia cada año. Habitualmente se celebran tras las Fallas, pero algunos años puede celebrarse antes o incluso al mismo tiempo.

FIESTAS PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD


Fiestas de la Comunidad Valenciana

El 15 de agosto, coincidiendo con la festividad de la Asunción de la Virgen (María, claro), en Elche se escenifica el Misteri d’Elx. Este es un drama sacro de origen medieval que se canta en valenciano antiguo. Su perviviencia en el tiempo, manteniendo muchos de sus elementos originales, lo que le valió su declaración como Patrimonio de la Humanidad. La Basílica de Santa María de Elche se convierte en un teatro cada año para alojar esta representación.


También obtuvo la declaración como Patrimonio de la Humanidad las fiestas en honor de Nuestra Señora de la Salud, patrona de Algemesí. Esta localidad valenciana, a orillas de los ríos Júcar y Magro, tiene como elemento diferencial de sus fiestas La Muixeranga. También conocido como “el ball dels valencians (el baile de los valencianos), consiste en la realización de torres humanas al ritmo de una determinada melodía interpretada con dolçaina i tabalet, instrumentos tradicionales valencianos. Estas torres humanas, que se bailan en numerosas localidades de toda la Comunidad Valenciana, son los antecedentes de los “castellers” catalanes. Una tradición tremendamente emocionante.

Y MÁS, Y MÁS, Y MUCHO MÁS


Fiestas de la Comunidad Valenciana

El último miércoles de agosto en Buñol, una localidad del interior de la provincia de Valencia se transforma. Se celebra una de las batallas más famosas de España. Las armas son tomates. Una variedad especial que no se dedica al consumo. La Tomatina es una fiesta que ha traspasado fronteras. Tanto que las últimas ediciones (años antes de que la pandemia) se han celebrado con un control de aforo y vendiendo entrada para poder participar. Los múltiples reportajes, las retransmisiones por redes sociales y una película de Bollywood, disparó su popularidad.


Como habréis podido comprobar el calendario festero de la Comunidad Valenciana no deja espacio para el aburrimiento. Y eso que no hemos citado otras muchas fiestas de otros municipios. Por ejemplo, la Semana Santa tiene un especial predicamento en ciudades como Orihuela, Aspe o los barrios marineros de Valencia. Morella tiene unas fiestas, el Sexenni, que se celebran cada seis años, con un adelanto los años anteriores con L’Anunci (el Anuncio) que sepulta esta población de Castellón en confeti. O la entrada de caballos de Segorbe, también en la provincia de Castellón.

Fiestas de la Comunidad Valenciana

Y muchas más, en decenas de municipios de toda la Comunidad Valenciana. Todas celebran sus fiestas con mucho cariño y mimo. Por pequeña que sea la población la ilusión que ponen es enorme. Esa ilusión es la que nos hará gozar de una procesión, una verbena, un acto distinto al pueblo de al lado. Por unos días olvidaremos lo cotidiano. Un tesoro en estos tiempos.

viernes, 18 de marzo de 2022

VISITAMOS LOS MUSEOS DE IBI

Hace unas semanas publicamos un post a raíz de nuestra visita al Hotel del Juguete de Ibi. Casi al final del artículo hablamos brevemente de algunas actividades que se pueden realizar en esta localidad alicantina. A modo de breve apunte citamos dos museos que a continuación vamos a ver en detalle. Son el Museo Valenciano del Juguete y el Museo de la Biodiversidad.

Los museos de Ibi

Ambos museos ocupan un mismo edificio en el centro de la población. Es la antigua fábrica de juguetes Payá, que entre 1915 y hasta la década de los 70 del pasado siglo fabricó miles de juguetes que fueron codiciados por niños y niña de todas las edades. Esta industria supuso una auténtica revolución en Ibi, ya que, sin tradición previa, convirtió a este municipio en la capital juguetera española. Fue la primera de muchas fábricas de juguetes que vinieron después. Algunas siguen su actividad en la actualidad.

La relevancia de un edificio como el de la fábrica Payá, no podía caer en el olvido, aunque es algo que sucede con excesiva frecuencia. Por suerte su rehabilitación y su nuevo uso permiten que disfrutemos, no solo del edificio, sino también del nuevo uso, que como veréis es muy interesante.

EL MUSEO VALENCIANO DEL JUGUETE



Vamos a comenzar con el Museo Valenciano del Juguete. Este museo nació en el año 1990, aunque no fue hasta 2013 que se trasladó a su actual emplazamiento. Hace pocos años actualizó parte de su propuesta museística. Su localización, como acabamos de explicar tiene mucho de simbólico, pero también de recuperación de la memoria.

La memoria es un elemento imprescindible en este museo. En primer lugar por el homenaje que se rinde al juguete. Una memoria que hace que nuestra propia memoria viaje. Porque si tenéis cierta edad veréis algún juguete con los que habréis jugado, o parecido. La colección arranca en 1903 y llega hasta los años 80 del pasado siglo.

Los museos de Ibi

Podemos dividir el Museo Valenciano del Juguete, muy someramente, en dos salas. La primera es la entrada al museo. Unas cuantas vitrinas realizan un resumen de la historia del juguete en Ibi y de las marcas que hicieron famosa a esta localidad. La segunda es el enorme espacio que sirvió en su momento de nave central y talleres y que actualmente alberga la exposición permanente.

La colección está dividida por temáticas: coches, muñecas, aviones, barcos, trenes, cocinitas en miniatura, instrumentos musicales... Unos enormes expositores guardan cientos de juguetes. Se explica su año de fabricación y procedencia. No solo hay juguetes fabricados en Ibi, si no que se hace un repaso por gran parte del mundo, en una época en la que la industrialización empezó a homogeneizar la producción en serie, en este caso, de juguetes.

JUGUETES EN LA MEMORIA



Evidentemente son los juguetes más antiguos los que os harán deteneros para observar mejor sus detalles. Los que están fabricados en hojalata son los que más miradas cosechan. El uso del plástico nos sumerge en las décadas de los 60 y los 70. Se aprecian los gustos y también las modas, con el uso de la imagen de personajes famosos de su época. También las costumbres. Incluyendo el sexismo, ya que había determinados juguetes para niños y determinados para niñas.

A través de unos enormes ventanales podemos ver una sala contigua con las máquinas que se utilizaban para fabricar los juguetes Payá. La escena se nos aparece como si estuviéramos observando las máquinas en una jornada sin trabajo y al día siguiente fueran a volver a ponerse en movimiento. Vuelve la memoria. Esta vez para homenajear a las personas que durante décadas trabajaron para que miles (¡o millones!) de niños y niñas fueran felices.

Los museos de Ibi

En las vitrinas que hay junto alguno de estos ventanales se pueden ver algunos de los moldes que servían para fabricar los juguetes y algunos juguetes de hojalata en la fase previa a su montaje. De esta manera también se puede observar el trabajo que había detrás de cada juguete, que tenía un proceso y que realizaban manos expertas.

Al fondo de la sala se apilan un montón de cajas de madera con el logotipo pirograbado de Payá. Otra vez la memoria. Un tiempo que fue y no será. Los materiales y los juguetes son otros. La empresa también. Hoy en día es una cooperativa que se dedica a fabricar réplicas de los juguetes de hojalata que en otro momento le otorgaron una merecida fama.

EL MUSEO DE LA BIODIVERSIDAD DE IBI


Los museos de Ibi

El Museo de la Biodiversidad, como habréis supuesto por el nombre, no se parece en nada al del Juguete. Es un museo que no debería existir y sin embargo es imprescindible. Vamos a explicarnos, que la frase parece que la hayamos escrito jartitos de vino.

Este museo tiene una actividad didáctica, divulgativa y de concienciación de primer orden. Creado en colaboración entre el Ayuntamiento de Ibi, el Centro Iberoamericano de la Biodiversidad (a través de la Universidad de Alicante) y la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente (actualmente Ministerio para la Transición Ecológica), muestra la magnífica diversidad ecológica que habita nuestro planeta y la necesidad de conservarla.

Los museos de Ibi

Su colección se divide en cuatro espacios expositivos: biodiversidad amenazada, biodiversidad mediterránea, colores de la selva tropical iberoamericana y sabana africana. Sus fondos se nutren, en gran parte, de decomisos realizados por la Guardia Civil, a través de Aduanas y Seprona fundamentalmente. Y esto es lo terrible, que haya gente capaz de querer en su casa una alfombra de piel de oso polar, vestir un cinturón de piel de pitón, o cazar, para exhibir como trofeo, una gacela.

Ese es el principal mensaje de este museo: la vida se debe de conservar. Algunas de nuestras absurdas necesidades ponen en peligro a miles de especies, y estas amenazas son cruciales para ecosistemas enteros. Puede ser a través de una escopeta, o lanzando basura en medio de la naturaleza. Nuestra acción y nuestra omisión son cruciales.


Este museo es muy recomendable, especialmente para visitarlo con niños. Su valor va más allá de sus cuidadas exposiciones, aunque nos parezcan, en algunos casos, terribles. A nosotros nos gustó mucho la biodiversidad mediterránea, con muchos detalles que desconocíamos y que son muy interesantes para el cole. También la exposición de los colores de la selva iberoamericana, mostrando un mundo de un colorido deslumbrante.

INFORMACIÓN ÚTIL


Los museos de Ibi

Ambos museos se encuentran en la Plaza de Nicolás Payá Jover, el precursor del juguete en Ibi. El horario de ambos museos coincide: abren de martes a sábado de 10:00 a 13:00 y de 16:00 a 19:00, mientras que los domingos y festivos el horario se reduce de 11:00 a 14:00. Los lunes permanecen cerrados, además de los días de Navidad, Año Nuevo y Reyes. Además durante el mes de agosto el Museo del Juguete solo abre de 10:00 a 14:00.

En cuanto al precio de las entradas, las del Museo del Juguete tienen un precio general de 2 €, siendo la reducida de 1,50€ para niños, pensionistas y estudiantes. Los domingos es gratuito. Os recomendamos descargaros su app gratuita para guiaros durante la visita. En el caso del Museo de la Biodiversidad las entradas generales cuestan 3 €, y 1,50 € las reducidas, que están disponibles los Domingos y festivos; y para niños 7 a 15 años, poseedores del carnet jove o +26 y jubilados.

Si tenéis la oportunidad de visitar esta localidad del interior de la provincia de Alicante no dejéis de ir a estos dos museos. Complementado la visita con el Museo Arcade Vintage, del que ya os hablamos, tendréis un día muy completo en Ibi, casi imposible de mejorar.

martes, 8 de marzo de 2022

LOS MEJORES LUGARES PARA VISITAR EN LA PROVINCIA DE CASTELLÓN

Seguro que muchas familias ya estáis dándole vueltas a dónde pasar vuestras próximas vacaciones. En España la costa mediterránea es uno de los lugares favoritos. Desde el norte de la provincia de Girona hasta Gibraltar, y en las Islas Baleares, cientos de kilómetros de costa con playas excelentes os esperan. En este post vamos a centrarnos en una provincia que tiene muchísimos encantos, tanto en su costa como en su interior. Es la provincia de Castellón.

Provincia de Castellón

Castellón está enclavada en un lugar excepcional. Su carácter está forjado tanto por estar bañada por el mar Mediterráneo, como por estar atravesada por importantes sistemas montañosos como el Maestrazgo (Maestrat) o la Sierra de Espadán, por ejemplo. Su proximidad con Valencia, Tarragona o Teruel también le confiere un estatus especial, de mezcla de diferentes culturas e influencias en poco espacio.  

Por eso prácticamente de cada destino en Castellón podemos destacar varias cosas, convirtiéndose por méritos propios en una excelente decisión para toda la familia. A continuación vamos a detenernos un poquito en algunas de las poblaciones más interesantes para visitar. 

LA COSTA DE CASTELLÓN


Conocida genéricamente como Costa del Azahar (por estas cosas de la mercadotecnia) la costa castellonense tiene 139 kilómetros y encontraremos un montón de playas para poder disfrutar. 

Para nosotros el mejor destino de playa en la provincia de Castellón es, sin lugar a dudas, Peñíscola. Situada al norte de la provincia, reúne un gran número de atractivos para pasar unas vacaciones de 10. Su perfil, modulado por el castillo del Papa Luna y el tómbolo sobre el que se asienta es fácilmente reconocible. Buenas playas, buena gastronomía, buenos hoteles y buenos campings. ¿Quién da más? Si queréis más info podéis leer el post que le dedicamos hace un tiempo. 

Cerca de Peñíscola tenéis otros dos destinos muy chulos y más tranquilos (sobre todo en temporada alta. Son Benicarló y Torreblanca. El primero se encuentra inmediatamente al norte de Peñíscola. Destaca su Parador, en primera línea de playa. Sus playas poco tienen que envidiar a las de su vecina. Al sur, al otro extremo de la Sierra de Irta, se encuentra Alcocéber y Torreblanca. La playa de Torreblanca se encuentra a unos tres kilómetros del casco urbano y junto al Parque Natural de Prat de Cabanes-Torreblanca, un humedal de gran valor. 

Si hiciéramos una encuesta acerca de otros destinos conocidos en Castellón, estamos convencidos que Oropesa no tardaría mucho en salir a relucir. Oropesa como tal era un municipio tranquilo, con algunas villas costeras. Todo cambió con la construcción de Marina d'Or, esa mega urbanización conocida por su lema de "Ciudad de Vacaciones". A nosotros, en una visita, nos pareció un poco artificial, con un puntito creepy. Pero para gustos colores.

Por último citaremos la estupenda Benicàssim. Famosa por el Festival Internacional de Benicàssim (el FIB, vamos), sus encantos van más allá. Los festivales se han multiplicado y ahora también se celebra el SanSan Festival (que han arrebatado a Gandia) o el Rototom Sunsplash, un festival dedicado al reggae. Entre tanto se puede disfrutar de sus playas y su magnífico paseo marítimo.

VISITAMOS EL INTERIOR 


Provincia de Castellón

Nuestras recomendaciones por el interior de Castellón pasan, indefectiblemente, por Morella. La capital de la comarca de Els Ports es un ejemplo de respeto por la tradición y la historia. Su centro histórico ha sabido poner en valor su pasado medieval, y desde que se atraviesa alguno de los portales abiertos en su muralla, se respira un aire diferente. Ha sabido, además, complementar su oferta turística con productos para distintos públicos, tanto por su gastronomía como por el turismo activo. 

Provincia de Castellón

Otro de los referentes del turismo de interior en la provincia de Castellón es Montanejos. Atravesada por el río Mijares, es el agua la que le dota de un carácter singular. Esto es gracias a la Fuente de los Baños, un manantial termal que es aprovechado por los balnearios que se han abierto en este municipio. 

Alrededor del Peñagolosa, la montaña más alta de la provincia, surge un importante destino. Vertebrado en torno a este gigante, que tiene mucha mitología a su entorno, hay numerosos pueblos que han ido implementado alojamientos rurales para acoger a visitantes que quieren disfrutar de la paz y la calma que se respira en las proximidades de estos núcleos. 


La reinvención de algunos de los pueblos de interior que han visto como se les iban escapando las oportunidades, quedándose con una población más envejecida y menores opciones de tener un futuro claro, es el motor de algunas iniciativas bastante interesantes. Entre ellas destaca el Festival MIAU que ha convertido al pequeño pueblo de Fanzara (273 habitantes) en un referente en el arte urbano. Sus murales han sido un revulsivo para este pueblo, que ha aparecido en medios informativos de todo el mundo.  

Provincia de Castellón

Pero el patrimonio histórico-artístico del interior de Castellón no acaba ahí. Su historia se remonta al principio de las sociedades humanas, como demuestran las pinturas rupestres en el barranco de la Valltorta. O la romanización, encarnada por el arco y el tramo de la Vía Augusta que se puede visitar en Cabanes. También el medievo, donde existen más ejemplos de su monumentalidad en municipios como Sant Mateu, Onda o Segorbe

LA CAPITAL CASTELLONENSE


Y por supuesto queda citar a la capital provincial: Castellón de la Plana. Como ha ocurrido en tantas otras ciudades, hasta hace relativamente poco tiempo, su fuerte vinculación con la industria no dejaba espacio al turismo. Pero vista la importancia económica de este sector, cada vez son más los territorios que exprimen sus posibilidades. 

Castellón no es una excepción a esta regla. El centro histórico de la ciudad es uno de los referentes para los visitantes. El Fadrí (el soltero) es el nombre cariñoso que se la ha dado al campanario de la Concatedral de Santa María. ¿Su peculiaridad? Está exento, como la torre de Pisa, por ejemplo. El mejor lugar para observarlo es la Plaza Mayor, donde además se encuentra el Ayuntamiento de la ciudad y el Mercado Central, que abrió sus puertas en 1902. 

Otro lugar de interés es el Parque Ribalta, un jardín histórico que data del siglo XIX, construido en las cercanías de la estación de ferrocarril. El estanque, la pérgola o el templete de música son, junto a las zonas ajardinadas, los elementos más destacados de este parque. Alrededor de este parque se encuentra la plaza de toros y el edificio de las galerías comerciales más famosas de España. 


Como broche dorado queda una mención a una excursión bastante curiosa. Se trata de las Islas Columbretes, un pequeño archipiélago que, aunque se encuentra frente a la costa de Oropesa, pertenece administrativamente a la capital. Ninguna de sus islas, de origen volcánico, están habitadas. Las visitas están limitadas a l'Illa Grossa, la mayor del conjunto, desde un barco que parte del puerto del Grao de Castellón. Estas islas son una reserva natural, tanto por la fauna y flora de la superficie, como por la que habita bajo sus aguas. 

Provincia de Castellón

Como podéis observar la provincia de Castellón tiene numerosos atractivos. Y muchos más que nos dejamos en el tintero. Tal vez los grandes centros turísticos hayan eclipsado la gran oferta que presenta, pero estamos convencidos que cada vez más visitantes disfrutarán de esta provincia y de todo lo que ofrece. 

lunes, 28 de febrero de 2022

UN DÍA EN EL PARQUE NATURAL DE LAS LAGUNAS DE LA MATA-TORREVIEJA

Un encuentro familiar. Una reunión pospuesta por la pandemia. Un lugar abierto. Muchas casualidades que cristalizaron en una visita improvisada a Torrevieja y al Parque Natural de las Lagunas de la Mata-Torrevieja. ¡Y ni tan mal!

Parque Natural de las Lagunas de la Mata-Torrevieja

El Parque Natural de las Lagunas de la Mata-Torrevieja se encuentra, como ya hemos dicho en el anterior párrafo (y se puede deducir de su nombre) en la localidad alicantina de Torrevieja, en la comarca de la Vega Baja del Segura. Esta localidad está incrustada en la memoria de miles de españoles por sus famosos apartamentos, que eran el premio más codiciado en el "Un, Dos, Tres". Aunque la inmensa mayoría del Parque Natural se encuentra en el término municipal de Torrevieja, también se adentra en los límites de municipios cercanos: Guardamar, Los Montesinos y Rojales


Con una extensión de 3.700 hectáreas, el Parque Natural está formado por dos grandes lagunas y el entorno que las rodea. El interés natural procede, entre otras razones, por tratarse de un ambiente muy salino. Esta circunstancia la convierte, a priori, en un entorno difícil para la vida de numerosas especies. Pero la adaptación de la naturaleza a este medio ha conseguido, de nuevo, que donde pudiera haber un erial haya vida. 

LA SAL DE LA VIDA


Parque Natural de las Lagunas de la Mata-Torrevieja

Las dos lagunas son la de las Salinas de La Mata, la más pequeña, con una extensión aproximada de 700 hectáreas; y la de las Salinas de Torrevieja, que ocupa una superficie de unas 1400 hectáreas. Ambas están separadas por el denominado "El Chaparral", una pequeña elevación del terreno (técnicamente es un anticlinal). Ambas están conectadas con el mar y entre sí a través de canales o acequiones.

Estos canales tenían como finalidad llenar las lagunas de agua salada para permitir, posteriormente, la extracción de la sal. Esta fue una de las principales actividades económicas de Torrevieja durante siglos. Hoy en día la laguna de las Salinas de Torrevieja (la mayor de las dos) se sigue utilizando para su explotación salinera. Si visitáis el cercano puerto, imprescindible para el transporte de la sal, podréis ver las montañas de sal. 


Iniciamos la visita al Parque Natural de las Lagunas de la Mata-Torrevieja en el Centro de Interpretación. Éste es una antigua casa de forestales que se encuentra junto a la carretera nacional N-332, en el entorno de la pedanía de La Mata (de la que toma el nombre). Hay un aparcamiento junto al Centro de Interpretación, lo que facilita bastante la visita. En el interior el personal, que es amabilísimo y muy atento, os explicará qué visitar en el entorno. También en el interior hay una exposición con paneles y audiovisuales que contextualizan este parque natural y su importancia ambiental. El Centro de Interpretación abre de 9:00 a 14:00 de lunes a viernes, y de 8:00 a 13:30 los fines de semana y festivos. 

LA LAGUNA DE LA MATA 


Parque Natural de las Lagunas de la Mata-Torrevieja

Nuestra visita se centró mayoritariamente en la Laguna de La Mata, que es la que tiene las mejores infraestructuras para los visitantes. Desde el Centro de Visitantes parten varias rutas senderistas, que se pueden realizar tanto a pie como en bicicleta. Evidentemente los vehículos a motor están prohibidos en estas sendas. Algunos tramos tienen pasarelas accesibles para personas con movilidad reducida, lo que está realmente bien. 

De entre las estructuras para los visitantes destacan varias torres-mirador que se encuentran alrededor de la Laguna de La Mata. Estas torres facilitan la observación de las aves que durante gran parte del año visitan este Parque Natural, en sus tránsitos migratorios o en su estancia de invierno por las benignas condiciones climáticas de la zona. Nosotros pensando que teníamos unos prismáticos en el maletero del coche y resulta que nos los habíamos dejado en casa. Así que revisarlo porque es muy interesante. 


Para visitar otro de los lugares más interesantes de este parque natural hay que trasladarse hasta el cementerio de La Mata. Aquí hay un pequeño aparcamiento. Justo enfrente comienza otra de las sendas del parque. Junto al camino hay un pequeño jardín botánico que intenta recuperar algunas especies vegetales. Esta práctica no se circunscribe a este jardín botánico, ya que diferentes parcelas hay plantaciones de cepas de variedades moscatel y meseguera, ambas de uva blanca que se han utilizado tradicionalmente en la zona para elaborar vino.

MÁS COSAS PARA CONOCER


Parque Natural de las Lagunas de la Mata-Torrevieja

Continuando la senda nos encontraremos con una de las imágenes más impactantes del parque natural. Hay un grupo de eucaliptos que debido a las constantes rachas de vientos del norte, que son los dominantes, se encuentran torcidos. Tanto que algunos forman un arco por encima del camino para acabar tocando con sus copas el suelo. Esta especie de árboles es originaria de Australia y se introdujo en numerosos países de todo el mundo por su rápido crecimiento. Esta práctica en la actualidad se ha frenado por la amenaza que supone a las especies autóctonas. 

Aunque el camino no es demasiado largo, si estamos cansados o queremos dar un bocado, encontraremos un área de descanso con mesas de picnic. Completamente rodeados de pinos, la zona es ideal para parar y respirar unos minutos. No muy lejos hay una fuente en la que nos podremos abastecernos de agua, si es que no llevamos. 


Os aconsejamos que en este lugar no alcéis mucho la voz (bueno, este es un consejo general para seguir en cualquier momento y cualquier lugar). Varios carteles nos lo indican ya que muy cerca hay un plan para proteger al chorlitejo patinegro, o "Charly" como lo llaman cariñosamente. Charly es una especie de pájaro de pequeñas dimensiones que anida cerca de las orillas. Es muy sensible y al menor atisbo de peligro abandona el nido y a sus crías, por lo que la supervivencia de esta especie se pone en grave peligro. Para evitarlo, además, han instalado un vallado protector. 

LA MEJOR ÉPOCA PARA VISITAR EL PARQUE NATURAL DE LAS LAGUNAS DE LA MATA-TORREVIEJA


Parque Natural de las Lagunas de la Mata-Torrevieja

Nosotros tuvimos la mala suerte de visitar el Parque Natural de las Lagunas de la Mata-Torrevieja un día bastante desapacible, con viento y amenaza de lluvia. Pero las circunstancias, como hemos contado, eran las que eran. Hace tiempo que queríamos visitar este parque natural en un momento preciso. En concreto a final de verano. La laguna de las Salinas de Torrevieja adquiere en ese momento un color rosado muy característico y muy instagrameable, para que vamos a mentir. Esto sucede por la alta salinidad del agua, a la que se une la presencia de una bacteria que vive únicamente en ambientes de alta concentración salina. 

Por último unas cuantas recomendaciones, que aunque las conoceréis al llegar al Parque Natural de las Lagunas de la Mata-Torrevieja no está de más saberlas previamente. La más importante, creemos, es la prohibición de baño en las lagunas y en las zonas de lodos. Sobre todo si vais a ir en verano, cuando el calor aprieta de lo lindo. Las playas de Torrevieja están muy cerca y no hace falta agredir el ecosistema ni las especies que viven en él (sí, bañarse es una agresión). Otras recomendaciones, esta vez más comunes, son no arrancar flora, no molestar a la fauna ni cazarla, utilizar las sendas indicadas y no dejar basura. 


Como en otras ocasiones una visita improvisada se convierte en un plan de 10. Varios elementos jugaban a favor, por una parte el entorno y por otra la compañía. Es cierto que pudo ser mejor, pero no vamos a quejarnos en absoluto. Vendrán (o deberían venir) tiempos mejores, y estaremos preparados para disfrutarlos como merecen. 

viernes, 18 de febrero de 2022

DESCUBRIENDO EL PASEO ECOLÓGICO DE BENISSA

No cabe duda que somos unos apasionados tanto del mar como de la montaña. Como en tantas cosas en la vida, si nos obligan a elegir lo tenemos muy difícil. Por eso que existan lugares que aúnan ambos paisajes nos alegra muchísimo porque nos evita desechar uno y disfrutar de todo al mismo tiempo. Uno de esos lugares es el Paseo Ecológico de Benissa.

Paseo Ecológico de Benissa

El Paseo Ecológico de Benissa se encuentra en la costa de este municipio alicantino, situado en la comarca de la Marina Alta. El casco urbano de Benissa está bastante lejos de la costa. Más o menos a unos 10 kms. Por ese motivo, aunque hay señalización y se puede llegar, nosotros lo hicimos desde Calpe, que es más sencillo. Si queréis introducir en vuestro navegador GPS algún dato, todo el recorrido discurre en paralelo a la carretera CV-746, que une Moraira y Calpe.

Lo más espectacular de esta ruta es su trazado. Junto al mar, bordeando calas donde el Mediterráneo refleja con viveza la luz del sol, con unas espectaculares vistas al Peñón de Ifach y a la costa de Moraira. En definitiva, un auténtico deleite para los sentidos, en especial la vista.


El Paseo Ecológico de Benissa tiene un recorrido total de 3 kilómetros y medio. Al no ser circular deberemos calcular aproximadamente el doble para volver a nuestro punto de partida. En nuestro caso este fue la Tourist Info Benissa Playa, que también es Aula del Mar y cuenta con un pequeño aparcamiento. El tiempo total estimado se calcula entre los 90 y los 120 minutos. Además el trazado es muy facilito, por lo que lo puede realizar prácticamente cualquier persona. Ese prácticamente excluye, por desgracia, a personas con movilidad reducida: escalones, algún tramo que precisa esquivar algún obstáculo, etc. 

¿QUÉ VAMOS A ENCONTRARNOS EN EL PASEO ECOLÓGICO DE BENISSA?


Paseo Ecológico de Benissa

Tanto por la sencillez de su recorrido como por las magníficas vistas que podemos contemplar, se ha convertido en una ruta bastante concurrida, en especial cuando hay buen tiempo. Eso no impide que disfrutemos plenamente de ella, aunque en algún punto, y dependiendo de la hora, puede haber un pequeño atasco. Si no, además disfrutaréis de una tranquilidad muy reconfortante.

Los dos extremos del Paseo Ecológico de Benissa se encuentran en la Cala de Baladrar (al norte) y el Puerto de les Bassetes (al sur). Es cierto que podéis continuar la ruta, bien hacia Moraira, bien hacia Calpe, pero este es el recorrido estándar, los 3,5 kms. que comentábamos anteriormente. 


El camino está perfectamente preparado y señalizado. En la inmensa mayoría del recorrido hay una barandilla de madera que nos marcará el límite. Este límite no es casual, ya que en varios puntos hay microrreservas de flora. Salir del camino y pisotear algunas de estas plantas puede significar desandar muchos pasos en un enorme esfuerzo de recuperación de flora endémica, que sobrevive en un equilibrio muy precario.

Paseo Ecológico de Benissa

El recorrido del Paseo Ecológico de Benissa combina diferentes calas con acantilados que nos dejarán sin respiración. Además, gracias a unos paneles informativos que están dispuestos a lo largo de toda la ruta conoceremos muchos datos tanto de la geología de la zona, como de la flora y un repaso histórico. 

UN PASEO JUNTO AL MEDITERRÁNEO


Si el día es cálido, la constante presencia del mar Mediterráneo nos invitará a bañarnos en alguna de las calas que atravesare, la Fustera o Les Bassetes hay cerca bares y/o restaurantes para poder descansar mientras nos tomamos un refrigerio. 

Otra opción es llevarnos nuestra propia comida y bebida en la mochila y consumirla en alguna de las zonas de picnic que hay habilitadas a lo largo del recorrido. Están muy bien preparadas, en zonas de sombra y con papeleras para que dejemos los restos, para que la zona se mantenga, al menos, igual que cuando llegamos. 

Paseo Ecológico de Benissa

Aunque la ruta está muy bien marcada, nosotros nos perdimos e hicimos un poquito de recorrido salvaje. Esto fue tras pasar Cala Pinets. Pronto nos dimos cuenta, pero pudimos admirar brevemente el escullo que levemente se levanta junto a la costa. Aunque estamos convencidos de que el mar no debía de estar excesivamente cálido, había unos cuantos bañistas por la zona. 

Si los niños se aburren (ya sabéis como son estas cosas) hay que intentar que no desesperen. En varios puntos del recorrido hay zonas de juegos infantiles, donde podrán dar rienda suelta a sus deseos de despendolarse y jugar. En concreto son el parque de Fanadix, junto a la Cala del Advocat (en el extremo norte de la ruta), que cuenta, además, con baños, mesas de picnic y juegos biosaludables (si os quedan ganas), y los juegos en la Cala de la Fustera. 

DURANTE EL RECORRIDO DEL PASEO ECOLÓGICO DE BENISSA

Paseo Ecológico de Benissa

Respecto a la flora y fauna que os acompañará durante el recorrido, fundamentalmente vais a encontrar un buen número de pinos. Esta es la especie vegetal más abundante, aunque no la única. Especialmente importante es la jarilla de cabeza de gato, una planta que tiene unas flores amarillas, y que es la protagonista de las microrreservas de flora que comentamos anteriormente. También bajo el mar viven las importantes praderas de posidonia, una planta marina, que no alga, muy abundante en el Mediterráneo, aunque muy amenazada. Su pervivencia es imprescindible para el equilibrio ecológico de los fondos marinos.  

Paseo Ecológico de Benissa

La fauna tiene como reina indiscutible a las gaviotas. Cuidado en primavera, en los meses de abril y mayo, ya que es la época de cría y suelen estar un poco más agresivas. Otras especies que viven cerca del Paseo Ecológico son ruiseñores, petirrojos, aviones roqueros, lagartos, y con suerte podréis divisar algún conejo, aunque no es frecuente. En los acantilados también viven especies como erizos marinos o tomates de mar, una especie de anémona que destaca por su color rojo.

Por último, y no por ello menos importante, os recomendamos que no os dejéis la cámara de fotos, o en su defecto el móvil. Hay varios lugares a lo largo de todo el Paseo Ecológico de Benissa que son perfectos para inmortalizarlos. Pero mejor que nos guardemos algunas sorpresas para que poco a poco las podáis descubrir. 


Si estáis por la zona esta es una de las rutas recomendadas. Una mezcla de mar y montaña donde toda la familia podrá disfrutar de unas vistas y una tranquilidad fabulosas. Un día que sin duda querréis repetir. 

martes, 8 de febrero de 2022

VIAJAR CON EL PALADAR: UN FISH PIE BRITÁNICO

La gastronomía británica no se ha caracterizado, precisamente, por su buena fama. Casi al contrario. No sé si era nuestra forma de devolverles los ataques piratas, las bodas de royals no consumadas, pero hablar de forma positiva de los platos típicos británicos hace no muchos años era anatema. Incluso hoy en día. Mezclas extrañas de ingredientes, salsas de dudoso aspecto, y, en general, un punto de vista gastronómico alejado de nuestra dieta mediterránea. Pero hay un movimiento que pretende reivindicar la buena cocina británica, y un ejemplo sería el fish pie.

fish pie

Una característica bastante peculiar de la cocina británica es la denominada cocina de pub o pub grub. Para eso, antes que nada hay que explicar que es un pub. Aunque suponemos que lo sabéis, no está de más explicar ciertas cosas, sobre todo por la diferencia de concepto respecto a lo que entendemos en España por pub.

Mientras que aquí el término pub se refiere a un bar de copas, en el Reino Unido es un establecimiento que sirve bebidas y comidas. La historia de los pubs es casi tan antigua como la propia historia británica. Casi, porque hay documentos que sitúan en el s. XI la creación de estos establecimientos, un siglo después de la unificación del reino. Su nombre proviene de la abreviatura de "public house", que significa "casa pública", lo que indicaba que podía entrar a consumir cualquier persona. Antes, debido a las inexistentes condiciones para la conservación de la cerveza, ésta se hacía en casa y los vecinos iban rotando de casa para su elaboración y consumo.

COMER EN UN PUB BRITÁNICO



Hoy día se ha estandarizado mucho el aspecto de los pubs, algunos pertenecen a cadenas que pertenecen, a su vez, a empresas cerveceras. Suelen tener un mobiliario y una decoración realizada en madera labrada. Poca luz y ventanas con vidrieras más o menos opacas son otras de las características de estos establecimientos. Su expansión llega a todos los continentes y se han renovado ofreciendo deportes en directo gracias a la televisión.

La comida que se sirve en los pubs suele estar constituida por unos platos más o menos fijos. Aunque también se sirven bistecs o hamburguesas, entre los platos más tradicionales y que más destacan está el fish and chips, los estofados (stews), las salchichas con puré de patatas (bangers and mash) y los pasteles (pies). Y aquí es donde nos vamos a detener.

Los pasteles/pies son uno de los platos más típicos del Reino Unido. Básicamente podemos encontrar de dos tipos. Por una parte los que tienen una masa de hojaldre cubriendo el relleno, al estilo de los pasteles murcianos de carne. Por otro lado los pasteles que sustituyen esa masa por puré de patatas. De este tipo son fundamentales dos. En primer lugar el “Shepherd’s pie” o pastel de pastor. El relleno tiene como ingrediente principal carne de cordero con verduras, que suelen ser cebolla y zanahorias, aunque también se encuentra champiñones o guisantes. La versión más conocida de este pastel es el “cottage pie” o pastel de cabaña, que sustituye la carne de cordero por carne de ternera.

NUESTRO FISH PIE


Fish pie

El origen de ambos pasteles es el aprovechamiento de las sobras que producían los asados dominicales, otro de los platos típicos de la gastronomía británica. Andando el tiempo la receta se estandarizó, y en vez de sobras se hacía con carne picada, comprada para realizar ex profeso la receta. A partir de ahí surgen versiones, como la chicken and mushrooms pie (pastel de pollo y champiñones) o el fish pie, el pastel de pescado que os presentamos en este post.

Como en tantas y tantas recetas, cada persona tiene su versión de este plato. En este caso os presentamos la nuestra, que a su vez se basa en otra versión. Parece un lío, pero lo explicamos. En el post que dedicamos a las recetas para un British Picnic, ya mencionamos el programa “James May: Oh cook!”, que se puede encontrar en Amazon Prime Video. El expresentador de Top Gear en uno de sus programas elabora un pastel de pescado que, según afirma, venció en un concurso gastronómico al que realizó el famoso chef Gordon Ramsey. Así que no estamos hablando de ninguna tontería.


La preparación, como vais a ver, es muy sencilla. Los ingredientes son:

  • Pescado variado. En nuestro caso utilizamos unos 600 de bacalao y merluza, ambos congelados. Pero podéis este u otros pescados (salmón, lubina, halibut...)
  • Leche. En la receta original son unos 200-300 ml., aunque nosotros utilizamos 600 ml.
  • 1 kg. de patatas para hacer el puré, al que añadimos un boniato mediano (aproximadamente 300 gr.)
  • 50 gr. de mantequilla y otros 50 gr. de harina de trigo para hacer la bechamel.
  • Sal, pimienta, nuez moscada…

ELABORACIÓN DEL FISH PIE


Fish pie

En primer lugar cocimos brevemente el pescado en la leche. Fue muy poco tiempo, hasta que rompió a hervir. De esta manera el pescado tiene una primera cocción, pero no excesiva, ya que luego irá todo al horno, donde se acabará de hacer. Sacaremos el pescado y reservaremos la leche. Un consejo, escurrir un poco el pescado para eliminar el exceso de líquido.

Al mismo tiempo cocemos las patatas y el boniato en agua con un poco de sal. Cuando estén cocidas las escurriremos bien y procederemos a hacer un puré. Para eso añadiremos una nuez de mantequilla (nosotros nos gusta más con margarina, cuestión de preferencias) y un chorro de leche. Calcularemos a ojo para que no quede ni muy pastoso ni muy líquido.


Con la leche que hemos reservado haremos la bechamel. En una sartén fundimos los 50 gramos de mantequilla. Añadimos la harina y empezamos a remover para ligar y que no se formen grumos. Lo mejor es un batidor de varillas. Dejamos cocinar un poco la harina para que pierda el sabor crudo y adquiera un ligero tono tostado. Vamos añadiendo la leche poco a poco mientras no paramos de remover. Añadid la leche según la harina la vaya absorbiendo. Como estará todavía la leche caliente el proceso será mucho más rápido que si estuviera a menor temperatura. Añadimos un poco de sal y nuez moscada (y si os gusta un pelín de pimienta). Sin parar de remover iremos buscando el punto que busquemos. Os aconsejamos que sea un poco espesa.

EL TOQUE FINAL


Fish pie

Cuando tengamos todo listo procederemos a montar en un recipiente apto para horno. En la base pondremos el pescado desmigado y mezclado, sobre este pondremos la bechamel. La receta original sitúa entre el pescado y la bechamel una capa de cebolla y puerro pochados. En nuestro caso decidimos obviar esto, ya que nuestros hijos odian, sobre todo, la cebolla. Por último cubriremos todo con el puré de patatas. Extenderlo bien para sellar la bechamel, ya que querrá salirse como lava erupcionando y dejarlo todo perdido. Se puede añadir un poco de queso rallado para gratinar. Si queréis que vuestro pie rezume britanidad (o britanismo, no sabemos) que sea cheddar.

Todo esto lo metemos al horno, que previamente habremos precalentado a 190ºC. Con calor arriba y abajo necesita 20 minutos para que el puré quede en su punto, formando una capa tostada.

Esta receta es perfecta para esos días de invierno un poco tristones y fríos. La combinación de pescado y puré es perfecta. No demasiado intensa, pero suficiente para convertirse en un plato único fantástico. Se puede acompañar de una cerveza, para seguir la tradición british.


Ya sabéis, si queréis viajar hasta un pub británico sin salir de casa, preparad este fish pie. Una receta que os empezará a reconciliar con la gastronomía británica, quizás peor tratada de lo que debiera. Aquí una prueba de que puede ser jugosa y rica.