viernes, 28 de junio de 2019

VIAJAR CON EL PALADAR: ENSALADA WALDORF

Cuando llega el verano lo que nos apetece a todos es pasar el menor tiempo posible en la cocina, y preparar platos ligeros con los que sobrellevar el calor. Os traemos una receta sencilla, con ingredientes fáciles de localizar y que tiene una historia viajera detrás. Os presentamos la ensalada Waldorf.


Esta ensalada está preparada con tres ingredientes básicos: mayonesa, apio y manzana. Su nombre proviene del establecimiento donde fue creada, el hotel Waldorf Astoria de Nueva York, uno de los establecimientos más lujosos de la Gran Manzana, y uno de los hoteles más conocidos de todo el mundo. 


Dice la leyenda que esta receta nació de madrugada y de repente, ya que un cliente tardío pidió algo para cenar y con los únicos ingredientes que el cocinero tenía a mano realizó este famoso plato. Como esto de las recetas improvisadas (dicen que la fideuà nació también por casualidad) es un cuento, haremos más caso a la historia que dice que el dueño del hotel, William Waldorf Astor, le pidió a su maitre que creara una serie de platos para su distinguida clientela. 


La receta fue creada en 1893 y en 1896 apareció la receta en el libro "The Cook Book by Oscar of the Waldorf", escrito por Oscar Tschirty, el maitre del Waldorf Astoria. Desde el primer momento, esta ensalada se convirtió en un plato admirado por la jet-set del momento. Y desde entonces se ha convertido en el plato más demandado del hotel, además de un hito en el cocina mundial por su audaz combinación de sabores. Un clásico que no pasa de moda.


La verdad es que es una ensalada deliciosa y muy rápida de preparar. Se corta en juliana una rama de apio, y en daditos pequeños una manzana (se suele recomendar roja, pero las amarillas tardan más en oscurecer), todo ello se mezcla con mayonesa. A partir de aquí, y siempre respetando los tres ingredientes originales, hay quien le añade frutos secos como nueces, pasas, piñones o almendras picadas. Hay quien le añade yogur natural, leche o nata a la salsa para aligerarla. Hay quien adereza la mayonesa con una punta de mostaza, nuez moscada, pimienta, (a mi me gusta con mostaza y unas gotas de salsa Perrins), o la aligera con yogur, leche o nata. Hay quien añade a la mezcla pera, miel o limón. Hay quien incluye jamón de York picado o huevo duro. Hay quien lo come sobre hojas de lechuga. En la cocina siempre la imaginación al poder.


Por supuesto un hotel como el Waldorf Astoria ayuda a que esta receta sea algo más que una simple ensalada. El hotel original fue construido en 1893 (el Waldorf) y unido posteriormente al The Astor, construido en 1897). Fue apodado "el guión", ya que un pasillo cubierto unía ambos y por el guión del nombre, que en la actualidad ha desaparecido. En 1929 fueron demolidos y el actual hotel Waldorf Astoria, construido en un nuevo emplazamiento en Park Avenue, fue inaugurado en 1931. En el antiguo solar se edificó el Empire State Building


Este hotel ha sido escenario de varias películas y residencia de numerosas personalidades, desde artistas como Cole Porter o Marylin Monroe, a presidentes y nobleza europea, pasando por gángsters. Una historia apasionante. Nosotros, que todavía no hemos pisado suelo de Estados Unidos, esperamos alojarnos allí algún día. Mientras, nos queda disfrutar con su ensalada.

martes, 18 de junio de 2019

JUGANDO EN FAMILIA A SER ESPÍAS EN UNA ESCAPE ROOM

ACTUALIZACIÓN: ESTE ESTABLECIMIENTO HA CERRADO

Hace tiempo que queríamos probar una escape room. Así que aprovechando la excusa de un cumpleaños nos regalamos una sesión en una escape room, concretamente en Lockdown, en Benidorm. Quisimos empezar por esta en concreto ya que está en nuestro municipio, pero hay un montón por todo el territorio.


Aunque suponemos que sabéis que es una escape room, por si acaso, vamos a explicarlo brevemente. Es un lugar donde, a través de una serie de acertijos, juegos de ingenio y otras pruebas que exprimirán nuestra perspicacia y la coordinación entre todos los participantes, deberemos de resolver una clave o contraseña para escapar de una situación. Cada escape room es distinta y tienen una historia que, a través de un hilo conductor, nos hace avanzar. Sería cercano a los juegos de rol en vivo, incluyendo acertijos.

Lockdown Benidorm tiene tres salas, una que trata sobre escapar de un ataque de zombies, otra sobre escapar de un orfanato, y, por último, otra sobre espías en la Guerra Fría. Nos decidimos por Guerra Fría, principalmente por nuestro hijo mayor, ya que es bastante miedoso, y lo preferimos a zombies y niños de orfanato.


Como ya hemos comentado, la historia trata sobre un espía en la Guerra Fría, Nick Drake. Este agente ha sido capturado por los soviéticos, y debemos tratar de desactivar una bomba y localizar unos planos para poder salir de su despacho, en el que nos hemos quedado encerrados. Y como decía Mayra Gómez Kemp en el Un, dos, tres...hasta aquí podemos leer.

Nuestras sensaciones tras salir de la escape room es que era difícil, como mínimo se necesitarían cuatro personas. Nosotros éramos tres, y uno un niño de nueve años, que aunque es muy listo... Por otra parte, la experiencia ha sido fantástica, nos hemos divertido mucho, aunque al final los nervios aumentan conforme se acerca el fin del tiempo (75 minutos) y ya la cabeza se descentra. La ambientación está de 10, lo que hace que te situes rápido en la historia.


Nos ha gustado tanto que ya hemos mirado otras escape room. Hay de todo tipo, desde historias futuristas, escape rooms ambientadas en el espacio, en el mundo de Harry Potter... Nuestra intención es buscar alguna para todos los públicos, y así podremos ir todos excepto el peque de la familia, que sólo tiene tres añitos.


Lockdown Escape Room Benidorm se encuentra en la calle Ibiza n°6, frente al Centro Cultural de la eterna construcción. Pueden jugar a la vez hasta seis personas, dependiendo del juego. Es una experiencia diferente de la que se puede disfrutar en familia y/o con amigos. Os recomendamos que hagáis la reserva previamente en la página web para aseguraros que el día y hora que elegís está libre ne la la sala escogida. Es una experiencia 100 % recomendada.
 

sábado, 8 de junio de 2019

DÓNDE DISFRUTAR DE UNA BUENA HORCHATA EN VALENCIA

Ya está aquí. Ya ha llegado el calor. Siempre puntual a su cita, desde finales de mayo ha hecho su entrada triunfal. Los pobres mortales andamos de cabeza sacando del armario la ropa de verano y guardando como podemos la invierno, porque la primavera puede tener todavia un giro argumental en forma de bajada de temperatura e igual nos hace falta algún jeesey fino. Ya se sabe, hasta el cuarenta de mayo...


Pero si algo tiene el verano es que podemos dar rienda suelta a nuestra pasión heladera y refrescante. Para nosotros el calor es sinónimo de horchata. Y para nosotros horchata es sinónimo de Daniel. Ya sé que los puristas horchateros recomiendan otros lugares como Panach, pero Daniel es más que una horchatería.

Ubicada en la avenida de la Horchata de Alboraya, la cuna de la horchata, a muy pocos metros del barrio valenciano de Benimaclet, este establecimiento abierto en 1979 por Daniel Tortajada (aunque la tradición de fabricación de horchata en esta familia se remonta a 1949), ha albergado la visita de numerosos visitantes ilustres, cuyas fotos y autógrafos decoran las paredes. Completan el conjunto paneles cerámicos de temática tradicional valenciana, facsímiles de litografías con edificios monumentales de Valencia y retratos de la familia Tortajada. Pero no vamos a Daniel por la abigarrada decoración, os lo prometemos.


Si visitamos Daniel es por su horchata, elaborada únicamente con chufas, agua y azúcar. Las chufas que se cultivan en Alboraya y algunos municipios de alrededor (con un férreo control de la calidad por parte de la Denominación de Origen) se dedica casi en exclusiva a la elaboración de este dulce refresco, apto para casi todos los públicos (hay una versión con edulcorante para diabéticos), vegano y sin gluten, que cada vez tiene más aceptación en otros países.


En el interior del establecimiento y en sus amplias terrazas, la estrella es la horchata, pero hay alternativas, como el limón o el café granizados, el agua de cebada o los helados artesanos. Si optáis por éstos, y nos dejáis aconsejaros, elegid el de leche merengada, mantecado o la crema de chufa, una especialidad de la casa. En cuanto a la horchata mejor pedidla granizada o mixta (medio granizada medio líquida) sobre todo si el calor aprieta a base de bien.


Pero no os limiteis solo a la horchata, ya que la pastelería de Daniel es exquisita. Para acompañar la horchata nada mejor que unos fartons recién hechos, esponjosos y en su punto de dulzor. Pero no dejéis pasar las berlinas, la coca de naranja u otras especialidades que harán que os relamais.

Aparcar está complicado, sobre todo si váis en horas punta (la hora de la merienda y después de cenar), así que os recomendamos ir en autobús o metro, ambos paran justo enfrente. Si queréis completar la visita podéis hacer una excursión a los cercanos campos de chufa, tanto andando como en bicicleta. Son los últimos reductos de huerta tradicional, que hace no tantos años rodeaban Valencia. Ahora la especulación urbanística amenaza su futuro, además del abandono de las tareas agrícolas.


A pesar de contar con dos locales más en el centro de Valencia (uno en el restaurado Mercado de Colón) siempre es recomendamos acudir al principal en Alboraya. Para muchos valencianos tiene una especie de rito. Porque la horchata, gastronómicamente, está al nivel de la paella. Y nada mejor que disfrutarla en buena compañía.

martes, 28 de mayo de 2019

LAS FUENTES DEL ALGAR, NATURALEZA Y LA MANO HUMANA

A 15 km de Benidorm, en el término municipal de Callosa d’En Sarrià (Alicante), se encuentra uno de los parajes más conocidos de la Marina Baixa. Se trata de Las Fuentes del Algar, el nacimiento del río del mismo nombre que desemboca en la bahía de Altea, a sólo 12 kms de su nacimiento. 

  
Lo más espectacular de las Fuentes del Algar es uno de sus saltos, que forma una cascada de unos 13 metros de altura y gran belleza, que se ha convertido en una de las imágenes icónicas de la Costa Blanca. Lo que menos, la terrible explotación turística del lugar, que vende como “natural” un paraje muy transformado por la acción del hombre. 


El problema es que desde pequeño he visitado más o menos regularmente este lugar. Desde hace unos 20 años el paraje se ha ido transformando en un parque temático, donde las piscinas se han construido (no son pozas naturales, o no del todo) y donde restaurantes y propietarios de terrenos intentan hacer negocio (nada de objetar, por otra parte). Después de ir tantas veces de pequeño te decepciona. 


Hace años salí tremendamente frustrado de la visita, pero esta última vez, no sé si porque me he acostumbrado o porque me he sosegado, no me pareció tan terrible. También creo que han eliminado algunos elementos, y que la visita la hice en una hora de poca afluencia, lo que cambia por completo la perspectiva de la visita. 


Yo no recomendaría la visita en verano, pues es cuando más gente visita las Fuentes y se llena hasta los topes y es incomodísimo. Claro que también el verano es la única época del año en que os podréis bañar en sus aguas, gélidas al entrar pero muy confortables al cabo del rato. 


Si optamos por otra época del año, y preferiblemente a primera hora de la mañana, descubriréis un precioso paseo, de alrededor de 1,5 kms., ejemplo de la utilización de los recursos hídricos. Ya que todavía se conserva la presa y el canal que se usaba para el aprovechamiento para riego, y alguna acequía todavía en uso. Cerca de la salida hay un arboretum, es decir, un pequeño jardín botánico con especies autóctonas. La visita para personas con movilidad reducida es muy complicada porque hay que salvar desniveles bastante escarpados mediante escaleras. Por supuesto no llevéis carros de bebé. 


Un consejo si vais en verano: buscad un restaurante que os ofrezca menú y os regale la entrada y el parking. Os ahorraréis algo de dinero y agobios, además no iréis cargando con la comida, la bebida, las toallas… 

Para llegar hay que llegar hasta el centro urbano de Callosa d’En Sarrià y seguir las indicaciones hacia Bolulla (CV-715), desviándonos a un 1 km. tras salir del centro urbano. No hay problema ya que está perfectamente señalizado. Hay un parking gratuito cerca de la oficina de turismo, a unos 800 metros de la entrada. El resto son de pago, y muy de pago. También se puede llegar en bus desde Finestrat y Benidorm, con la línea 18. 


Las entradas en temporada baja (16 de octubre a 14 de junio) cuestan 4 euros para adultos, 3 para jubilados, mayores de 65 años, estudiantes y poseedores de Carnet Joven, 2€ para niños entre 4 y 10, y gratuito para menores de 3. En temporada alta (15 de junio a 15 de octubre) se incrementa 1 € para los adultos, jubilados, mayores de 65 años, estudiantes y poseedores de Carnet Joven. No hay descuentos para familias numerosas. 


Para completar la excursión, o incluso para hacer una escapada de varios días, en el entrono de las Fuentes del Algar hay un camping con una zona multiaventura para niños entre 5 y 14 años, un área infantil tematizada al estilo del Salvaje Oeste para niños entre 3 y 6 años, y también el parque temático de dinosaurios Dino Park Algar, del que ya os hablamos hace un tiempo. 


Sí, las Fuentes del Algar son un paraje precioso. Sí, deberíais visitarlo. Pero también conviene que sepáis todo, tanto lo bueno como lo malo, para que tengáis todos los elementos de juicio. Es una excelente opción para pasar el día, a pesar de todo lo negativo que hemos comentado. 

sábado, 18 de mayo de 2019

MUCHAS GRACIAS MAESTRO MORRICONE

De vez en cuando conviene que los padres tengan un momento de tranquilidad, alguna escapada sin los hijos. Los queremos mucho, muchísimo, y desde que salimos por la puerta de casa los echamos de menos, pero hay oportunidades vestidas de excusa que no se pueden dejar escapar. Y en esta ocasión la excusa (u oportunidad) era la gira de despedida del maestro Ennio Morricone.


Para quien ande con un poco de despiste, Ennio Morricone es un músico, compositor y director de orquesta que ha creado más de 500 bandas sonoras para cine y televisión, entre las que destacan El bueno, el feo y el malo, La muerte tenía un precio, Por un puñado de dólares, Los Odiosos Ocho, Los Intocables de Elliot Ness, o Cinema Paradiso y La Misión, éstas últimas auténticas obras maestras del género. Ganador de dos Óscars, uno en 2016 por Los Odiosos Ocho, y otro honorífico por su carrera en 2006, además podemos atribuirle un trocito del Óscar a Mejor Película Extranjera en 1988 de Cinema Paradiso.

El antiguo Palacio de los Deportes de Madrid (actualmente Wizink Center) acogió una doble cita de la gira de despedida del maestro italiano que tiene nada menos que 90 años (nació el 10/11/28) y que le llevará por escenarios de todo el mundo hasta enero del 2020 en un último concierto en su Roma natal. Los números son asombrosos: un coro de cerca de cien miembros, una orquesta con cerca de cincuenta músicos, incluyendo una guitarra eléctrica y un bajo. Y todo vendido en los tres conciertos de nuestro país, uno en Bilbao y dos en Madrid.


Las dos pantallas instaladas a ambos lados del escenario no emitían imágenes de las películas cuya banda sonora interpretaban, si no que solo se veía a los músicos. En realidad eso era lo importante, la música. Aunque al final, como en todos los sitios, hay gente que tiene el respeto justo para acabar el día y a pesar de las advertencias continuamente sacaban fotos o vídeos, que bueno, eso lo puedo entender (a la vista está), pero que estuvieran whatsappeando...

El concierto comenzó con cerca de veinte minutos de retraso. Pero empezó vibrante, Morricone alzó su batuta desde la silla donde dirigió todo el concierto, para interpretar el tema principal de la banda sonora de Los Intocables de Elliot Ness. La estructura del concierto era unir varias piezas en un bloque. Se titulaban con nombres tan sugerentes como Epopeya histórica o La modernidad del mito en el cine de Sergio Leone, que parecía el título de una tesis, y ciertamente podían haber escrito solo el nombre del director italiano. Fue en este bloque, el tercero del concierto, en el que se vivió el primer éxtasis colectivo, precisamente con El éxtasis del oro de la banda sonora de El bueno, el feo y el malo, que Metallica ha convertido en un himno con el que inician sus actuaciones.


Con el público en pie aplaudiendo se llegó al intermedio. Había pasado algo más de una hora, pero pasó breve como un suspiro. Se retomó el concierto con el tema principal de Los odiosos ocho, una banda sonora muy Ennio Morricone, pero al mismo tiempo muy Quentin Tarantino. Y pasamos a uno de los platos fuertes, el bloque cine social con la aparición estelar de Dulce Pontes. La portuguesa sonó fantástica en un bloque que abrió con un tema de la española La luz prodigiosa (segundo guiño local tras la interpretación de la almodovariana ¡Àtame! en el segundo bloque del concierto) y que cerró con la vibrante Abolição.

El público empezó a consultar sus relojes, nerviosos, porque se echaba la hora encima y no habían sonado todavía las dos mayores joyas de Morricone. Entonces aparecieron en pantalla dos palabras mágicas: La misión. Ovación. Y el oboe de Gabriel hipnotizó a los presentes. Ni fuerzas tuve para sacar el móvil y grabar un vídeo. Solo quería disfrutar. La piel de gallina. 


Al acabar este bloque el maestro Morricone se levantó y encaró la salida del escenario. Como algo de práctica tenemos en esto de los conciertos, y al ver que no se levantaba ni un solo miembro de la orquesta, sabíamos que no era más que el teatrillo previo al bis. El primer bis fue para Cinema Paradiso, esa carta de amor al cine, y mi composición favorita de Morricone. El concierto acabó con una nueva interpretación de El éxtasis del oro y La luz prodigiosa.

Fin. Sabíamos que habíamos asistido a un concierto histórico, al ser la última vez que se vería a Ennio Morricone dirigiendo una orquesta en nuestro país. Solo nos quedaba disfrutar de la noche madrileña por los alrededores del pabellón, calle Goya, Avenida de Felipe II, pero sin excesos, que había que volver a casa por la mañana.


Voy a finalizar con una reflexión. Vaya por delante que nadie nos pone una pistola en el pecho para ir a ningún concierto, ni otro evento, pero el precio, para una familia media, es absolutamente prohibitivo. O dicho de otra manera, solo vamos los padres y sacrificamos a lo hijos. Hubiéramos ido con nuestro hijo mayor, que está en el conservatorio y sería excelente ver a una orquesta de semejante nivel. Hace años vimos en un concierto de los Rolling Stones niños de corta edad (2-3 años) que sus padres nos confesaron que habían tenido que pagar una entrada completa, que costaba cerca de 80 euros. De esta manera no promocionamos la cultura.

miércoles, 8 de mayo de 2019

REGRESO AL PASADO: LA VILLA MEDIEVAL DE BESALÚ


La provincia de Girona es una de las que más opciones ofrece a las familias a la hora de planificar unas vacaciones: las magníficas playas de la Costa Brava, los paisajes de montaña de los Pirineos, la oportunidad de visitar Barcelona, Andorra o el sur de Francia, y sus pueblos medievales. En esta ocasión vamos a hablaros de uno de los más conocidos: Besalú.


Situado en la comarca de La Garrotxa, Besalú es famoso por su puente medieval, que durante siglos fue la única vía que comunicaba esta villa con el resto del mundo. La puerta en forma de torre es su característica más destacada, y sus amplios arcos ofrecen una magnífica postal del pueblo. Pero esta es solo la primera de las joyas que ofrece Besalú.


Todo el paseo por Besalú es un viaje en el tiempo, ya que la magnífica conservación de sus calles y edificios te transporta a los siglos X y XI, época de esplendor del municipio, ya que existía un condado del que era capital y esto hizo que tuviera cierta importancia en su ámbito territorial. En el s. XII el condado pasa a la Casa de Barcelona, y con ello su influencia se fue difuminando, no así la importancia de su arquitectura.


Caminando por sus calles empedradas llegaremos a la Plaza Mayor, con sus soportales con arcos de piedra en el que hay terrazas donde tomar un respiro. Si seguimos nuestro paseo llegaremos al antiguo Monasterio de San Pedro de Besalú, construido en el s. IX y del que ya solo queda su iglesia, uno de los edificios más importantes del municipio. Su fachada románica, prácticamente desprovista de cualquier elemento ornamental, nos asombra por su sencillez y rotundidad.


El paseo os llevará por estrechas calles, más edificios románicos, como la iglesia de San Vicente, un magnífico ejemplo de este estilo arquitectónico, o San Julián, un edificio que actuó como iglesia y hospital de peregrinos. También es interesante la visita a la judería, especialmente a los restos de la sinagoga y el micvé, unos baños donde realizaban rituales de purificación y del que solo se conocen tres ejemplos más en toda Europa, siendo esté el único en España. 


Si alzáis la vista en alguna de las calles de Besalú es posible que os sorprendáis al ver unas sillas que se encuentran ancladas a la pared. No es que estéis alucinando, si no que es una instalación artística. Es cierto que sorprende una propuesta tan rompedora en un contexto tan poco propicio, en un principio, al arte contemporáneo, pero la verdad es que tras la sorpresa inicial no desentona en absoluto.


Si queréis llevaros un recuerdo , os recomendamos los productos cárnicos de Besalú, en especial, y más tratándose de la comarca de La Garrotxa, debéis de probar sus embutidos. Una de las anécdotas que guardamos con más cariño es que visitamos Besalú un domingo por la tarde y todos sus comercios estaban cerrados. Afortunadamente un empresario con visión, había instalado una máquina de vending con productos típicos del municipio, ¡y nos salvó una cena!

Para llegar a Besalú hay que coger la N-260 desde Figueres o desde Olot (donde se convierte en la A-26). Hay un parking gratuito en las afueras de Besalú, a unos metros de su famoso puente, convirtiéndose en una fantástica opción para estar tranquilos. Además, justo antes de cruzar el puente, se encuentra la oficina de turismo de Besalú, donde tendréis completa información para visitar el pueblo.


No os defraudará una visita a este pueblo, que es muy bonito, a los niños les va a encantar. Además podéis aprovechar el día para hacer excursiones cerca, o incluirlo dentro de una ruta que incluya Olot, o el lago de Banyoles, por citar dos lugares cercanos. Desde luego Besalú por si misma vale una visita.

domingo, 28 de abril de 2019

EXCURSIÓN AL PANTANO DEL AMADORIO DE VILLAJOYOSA

Con la llegada de la primavera apetece salir más de casa. Mejor tiempo, más horas de luz, y la sangre alterada son algunos de los motivos para evitar que se caiga la casa encima. Tampoco es necesario ir muy lejos. En este caso nosotros fuimos cerquita, a Villajoyosa (o La Vila Joiosa), al embalse del Amadorio.


Como la mayoría de los ríos que desembocan en el Mediterráneo, el Amadorio es un río corto y que no tiene un caudal estable durante todo el año. De hecho la mayor parte del año, a partir del pantano, el cauce está seco. De presa para arriba el paisaje no es menos desolador, suele tener menos de un 25% de agua embalsada de su capacidad total (15,83 Hm3) pero la pátina turquesa lo disimula muy bien.


La presa se construyó a mediados de los años 50 del s. XX, uno de los famosos pantanos que después aparecía en el NO-DO cuando Franco lo inauguraba. Su construcción atrajo una fuerte inmigración a La Vila Joiosa, sobre todo de zonas de Andalucía y Castilla-La Mancha. Por el trabajo que venían a desempeñar, despectivamente, los oriundos los denominaban (y denominan) "pantaneros". De esa época se conservan en los alrededores de la presa dos silos para cemento que han sido restaurados y los lugares donde se hacía acopio de áridos para ser usados posteriormente. Estos elementos hacen que el paisaje tenga un punto extraterrestre.


Cerca de la presa se ha creado un área recreativa donde hay juegos infantiles y mesas de picnic. El área necesita un mayor mantenimiento, sobre todo los juegos infantiles, que les falta algunas partes. Pero bueno, los niños no necesitan mucho para divertirse. También se ha acondicionado la zona para facilitar su visita. Se ha construido un mirador y se han rellenado las zonas con arenas y plantas autóctonas.


Para visitar la presa hay que atravesar el túnel que se abre hacia la izquierda según llegamos por la carretera de acceso al área recreativa. En la presa podemos observar los diferentes elementos que forman parte de la infraestructura, como las compuertas o los puntos de vigilancia, para evitar que una hipotética rotura de la presa provoque una desgracia.


Además de una buena caminata, en el pantano se puede practicar la pesca y otros deportes náuticos. Para ello hay que solicitar los preceptivos permisos a las autoridades competentes, que en este caso es la Confederación hidrográfica del Júcar. También un poco de precaución, ya que hace unos años ocurrió un desgraciado accidente que se cobró la vida de un pescador aficionado que tocó sin querer unos cables de alta tensión con su caña. 


Para llegar al pantano del Amadorio tenéis que llegar a Villajoyosa y salir del centro urbano en dirección Orxeta (CV-770). Si llegáis por la N-332 o por la AP-7 no necesitáis entrar en la ciudad. Apenas a un kilómetro de la rotonda que da acceso al peaje de la autopista AP-7, a la izquierda, está el desvío (perfectamente señalizado). Seguid hasta que encontréis la presa, tras pasar el área polideportiva.


De camino podeis hacer una parada bastante interesante. Es visitar la Olivera Grossa (olivo gordo), uno de los árboles más antiguos de España. Dicen que este olivo pudo ser plantado en la época de los
romanos y, por lo tanto, tendría unos dos mil años. Aunque hay estudios genéticos que aseguran que la longevidad de un olivo es menor. De cualquier manera nos encontramos con un ejemplar único, como demuestra su tronco, amplio y retorcido. Para llegar hay que desviarse en la CV-770. Lo mejor es programar el navegador GPS porque no existe ninguna indicación. La única referencia es un cartel de "MARINA VERDE".


De esta manera pasaremos un día completo, descubriendo un paraje distinto, y en cierto sentido único, al conservar elementos que eran efímeros pero que han permanecido hasta nuestros días. Nos permitirá enseñar a los niños elementos naturales y cómo la transformación del paisaje por la acción humana puede dar lugar a nuevos hábitats, una clase de Conocimiento del Medio al aire libre.