jueves, 16 de noviembre de 2017

UN DESTINO DE CINE: PEÑÍSCOLA

En la costa norte de la provincia de Castellón se sitúa Peñíscola uno de los pueblos más bonitos de España, no porque lo digamos nosotros, sino porque fue el pionero en España de esa red que engloba municipios singulares de nuestro país.
Su imagen es internacionalmente conocida y reconocida, es habitual haber visto la imagen de una de sus playas y a continuación el casco antiguo, con su castillo a la cabeza.
El nombre de Peñíscola deriva de la palabra península, y es precisamente en este accidente geográfico en el que se sitúa su elemento más conocido, su castillo, que actualmente toma el nombre de su morador más distinguido: el (anti) Papa Luna, Benedicto XIII, un pontífice que el Vaticano no reconoce como legítimo. A pesar de eso gran parte de Peñíscola está dedicada a este Papa.
Sobre un tómbolo, una especie de pequeño peñón, se asienta la población antigua. Esta parte de la ciudad está parcialmente cerrada al tráfico, y muchas de las calles son peatonales puesto que cuentan con empinadas cuestas, incluso escaleras, y son bastante estrechas. Este es uno de los encantos de Peñíscola, poder pasear por calles tan pintorescas.
En lo más alto se encuentra la Ermita de la Virgen de la Ermitana, una pequeña iglesia construida en el s. XVIII, sobre una antigua capilla. Frente a esta ermita se abre una plaza donde suelen tocar músicos callejeros. Se encuentra adosada al castillo y muy cerca está el acceso al mismo. El despacho para la venta de tickets se encuentra junto al faro y os recomendamos que perdáis unos minutos para disfrutar de las vistas desde su base. 
El castillo de Peñíscola fue edificado por los caballeros templarios a finales del s. XIII o principios del s.XIV sobre la antigua alcazaba musulmana. Su privilegiada posición y sus características naturales (el istmo que une el tómbolo a tierra firme en ocasiones se inundaba impidiendo el paso), lo convirtió en el refugio de Pedro Martínez de Luna, ordenado Sumo Pontífice como Benedicto XIII en Aviñón, de donde tuvo que huir ante el Cisma abierto con el Vaticano. El patio de armas, las instancias utilizadas por los papas (el propio Benedicto XIII y su sucesor Clemente VIII), conservan la sobriedad arquitectónica templaria. Una visita al castillo nos esclarecerá porque el Papa Luna eligió este lugar para refugiarse.
Otros puntos de interés en Peñíscola son sus murallas, construidas en el s. XVI, que rodean su casco antiguo y que tienen varias puertas por las que acceder a la ciudadela. También hay que destacar la calidad de sus playas, sobre todo la que se abre hacia el norte llegando a la vecina Benicarló, y la sierra de Irta, Parque Natural que se abre hacia el sur y que abarca los términos municipales de Peñíscola, Alcalá de Xivert y Santa Magdalena de Pulpis.
Además Peñíscola ha sido escenario del rodaje de varias películas y series de televisión. Tal vez la más famosa sea "El Cid", una superproducción de Samuel Bronson, dirigida por Anthony Mann y protagonizada por Charlton Heston y Sofía Loren. Pero no hemos de desdeñar el rodaje de "Juego de Tronos" o "El Ministerio del Tiempo". También la serie de Telecinco "El Chiringuito de Pepe", o la berlanguiana "Calabuch" fueron rodadas aquí.
Nuestra recomendación es que evitéis los meses centrales de verano, ya que hay bastante gente y en ocasiones es difícil andar por algunas calles, y llega a agobiar un poco. Peñíscola es un destino estupendo para una escapada de fin de semana o para un puente en cualquier época del año.

  

jueves, 9 de noviembre de 2017

VÁMONOS DE SAFARI: TERRA NATURA BENIDORM

Si hay algo que vuelva locos a los niños es ver animales, y si estos son salvajes y exóticos mucho mejor. En esta ocasión vamos a contaros nuestra última visita a un zoo de nueva generación, de esos que denominan de zooinmersión, ya que se recrean los hábitats originales de las especies que alberga y las barreras entre los animales y los humanos en numerosas ocasiones son imperceptibles. Hablamos de Terra Natura Benidorm.

Este parque se encuentra junto a Terra Mítica en una zona en la que en los últimos años, además del parque temático, se han establecido varios hoteles y resorts (uno anexo a Terra Natura), campos de golf, un helipuerto y varias infraestructuras auxiliares. Llegar no es complicado ya que la señalización lo indica perfectamente.
Terra Natura se divide en tres grandes áreas que corresponden a tres continentes. Estos son América, Asia y Europa. Además la zona de entrada se denomina Pangea, como el continente primigenio, y alberga servicios de atención al visitante. Cada área contiene vegetación autóctona y especies animales que viven en cada uno de los hábitats.
Nosotros empezamos la visita por la exposición de serpientes, arañas y otros animales venenosos que se encuentra en las entrañas del volcán que es el símbolo del parque y que se encuentra en el área de Pangea. De ahí nos dirigimos hacia América donde tras recorrer la senda en la que encontramos guacamayos, tucanes y varias especies de titíes, entre otros animales, llegamos a una gran explanada junto a la que se encuentra el aviario, una gran instalación que simula un riachuelo y la selva a su alrededor, en el que numerosas especies de aves se encuentran en semilibertad. De ahí pasaremos al Templo de la Vida con un espacio central donde conviven monos capuchinos con otras especies de animales. En esta parte encontraremos a las grandes estrellas de este área: los jaguares. Al salir de este Templo de la Vida llegaremos a una granja donde se pueden observar cabras y llamas y dónde inevitablemente cantaremos aquello de "yo y mi llama, que llama se llama..."
Rodeando el volcán llegaremos a un mirador donde se puede observar gran parte del área de Asia, el área más grande del parque, que será nuestro siguiente destino. Aquí se encuentran los animales más admirados del parque: los elefantes, los tigres y los leones.
Desde el mirador se pueden ver las instalaciones donde conviven búfalos y dromedarios y otra instalación que simula una pradera donde habitan elefantes junto a gacelas. Tras visitar estas mismas instalaciones a sus pies giraremos en la zona donde se exhiben las rapaces (buhos, águilas, halcones...). También podremos ver a estas aves en una exhibición de cetrería en el auditorio, que se encuentra a nuestra espalda. 
Nos vamos a adentrar en la exótica India pasando junto a una gran zona de juegos infantiles. Esta zona de juegos está muy bien, tiene una buena cantidad de columpios y se complementa con una de las últimas incorporaciones al parque, la Selva de Langur, una zona multiaventura para niños con una altura mínima de 1,20m. Aquí se establece una de las grandes dicotomías para los niños, ya que deben decidir qué hacer antes, jugar en los columpios o visitar los grandes animales.
Alrededor del espacio multiaventura de la Selva de Langur destaca una instalación con varias especies de cérvidos y otra con siamang, una especie de primates.
Cuándo prosigamos la visita entraremos en la recreación de un pueblo de la India donde podremos observar una instalación con cobras reales , una colmena donde trabajan laboriosas abejas, y tras adentrarnos por un sendero hasta un templo hindú, llegaremos a ver uno de los platos fuertes del parque: los tigres de Bengala. A continuación nos encontraremos con los leones asiáticos (algo distintos de los africanos) y una pradera donde conviven varias especies de bóvidos, entre ellos el yak del Tíbet y el gaur.
Siguiendo la visita nos encontraremos dentro de un hide donde nos rodean tres charcas, una donde viven los cocodrilos, otra que pertenece al área de los tigres (donde suelen bañarse y desde donde podrás verlos muy de cerca), y la tercera una charca para el baño de los rinocerontes. Este es, sin duda, uno de los lugares más especiales de todo el parque por sus condiciones.
Si continuamos la visita llegaremos a una senda donde, a nuestra izquierda, tendremos el espacio donde residen dos de los tres rinocerontes indios que habitan Terra Natura, y a la derecha tendremos el espacio de los cérvidos junto a la Selva de Langur, que comentamos anteriormente, y la instalación donde se encuentra el otro rinoceronte con otros herbívoros. De Asia ya únicamente nos resta visitar a los dholes, una especie de zorro, y los zorros voladores, una especie de murciélagos de gran tamaño (y que dan bastante grima, la verdad).
Por último nos queda visitar Europa, cuya principal instalación es una granja con animales comunes (gallinas, cerdos, burros, ponis, etc) y una explanada donde viven gamos y muflones con los que puedes interactuar. También cuenta con la recreación de un típico pueblo griego (en el que se hacen los pases de los espectáculos infantiles), ruinas de un templo griego clásico y la entrada al parque acuático anexo Aqua Natura, pero ya tendrá su propio artículo en el blog.
Terra Natura tiene varias áreas de picnic por lo que te puedes llevar tu comida, aunque hay varios restaurantes en cada área con comida típica de cada continente, y los precios, a pesar de estar en un parque temático, no son excesivamente abusivos.
La entrada de día de adulto a Terra Natura cuesta 30 €, mientras que la entrada infantil (de 4 a 12 años) y la senior (a partir de 60 años) cuestan 24 euros. Hay descuentos bastante importantes para las familias numerosas, costando 19 € y 15,50 € respectivamente, pero es habitual que haya ofertas especiales, o buscando en páginas de cupones, y que lleguen hasta el 50% de descuento.
Una última recomendación, no os perdáis las actividades que plantea Terra Natura, no sólo los espectáculos, que son muy divertidos y les encantan a los niños (el staff artístico se lo curra mucho), si no también las experiencias y los horarios de alimentación de diversas especies, ya que aprovecharéis para conocer muchas curiosidades.

jueves, 2 de noviembre de 2017

UN MUSEO CON MUCHA HISTORIA: EL MAHE DE ELCHE

Ilici, Colonia Iulia Illici Augusta, Vila Murada, Elche, Elx, una ciudad con más de 25 siglos a sus espaldas, y un museo que recoge todo este legado, el Museo Arqueológico y de Historia de Elche, el MAHE.
El MAHE se encuentra en pleno centro de Elche, junto al Vinalopó y muy cerca de la basílica de Santa María, donde cada mes de agosto se escenifica el Misteri d'Elx, el drama sacro declarado Patrimonio de la Humanidad.
Abierto al público en 2006 tras la remodelación del antiguo Museo Arqueológico, se divide en dos partes diferenciadas. La primera abarca desde la prehistoria hasta el fin del Imperio Romano, incluyendo un "epílogo" que explica el trabajo de campo de los arqueólogos. 
En esta parte destaca, en primer lugar, una gran fotografía aérea del Campo de Elche (que los niños aprovechan para pisar) donde sitúan los yacimientos donde se encontraron las piezas que se exponen, siendo el más conocido el de l'Alcúdia, primer núcleo poblacional de Elche y lugar donde hallaron la Dama de Elche.
A través de diferentes espacios conformados por la disposición del mobiliario, puesto que la sala es un gran espacio diáfano, se explica no sólo la historia de Elche, si no que se emplea como ejemplo de la vida en las diferentes épocas de la antigüedad y de sus diferentes aspectos (agricultura, pesca, construcción, vida familiar, religión, etc.), a través de numerosas piezas encontradas en los yacimientos de Elche y sus alrededores. Hay de todo, desde pequeñas piezas hasta estelas funerarias de gran tamaño.
La segunda parte narra desde la dominación musulmana hasta nuestros días. Esta segunda parte se encuentra en el Palacio de Altamira, sede del antiguo Museo Arqueológico, un edificio histórico de Elche. La separación en estos dos espacios tiene una explicación lógica, puesto que los musulmanes se establecen en un nuevo núcleo, lo que denominaron Vila Murada, el actual centro histórico de Elche. Al comienzo de la visita en este segundo espacio un audiovisual nos explica la historia de Elche a través de su urbanismo y la evolución de la ciudad a través de los sucesivos siglos.
Entre ambos espacios encontraremos un lienzo de la antigua muralla islámica que rodeaba la ciudadela, y una de las puertas monumentales de entrada a la ciudad, además de parte de sistema de irrigación que transportaba agua a la ciudad y sus campos.
El MAHE es un museo muy entretenido y muy didáctico, cuenta con gran cantidad de recursos audiovisuales interactivos para explicar muchas piezas y muchos momentos históricos que han configurado la actual ciudad de Elche, y por extensión de la humanidad, algo que sirve para despertar la curiosidad de los más pequeños de casa, que no pararán de preguntar.
Pero el MAHE no solo debe visitarse por las piezas expuestas, sino que también Es muy recomendable subir hasta lo más alto de la Torre del Homenaje y dar una vuelta por el camino de ronda. Desde aquí las vistas son formidables y es un lugar privilegiado para observar el Palmeral de Elche, el otro Patrimonio de la Humanidad con el que cuenta Elche. Sólo se puede acceder por escaleras, así que cuidado con los niños y mayores.
La entrada general del MAHE cuesta 3€, pero existe descuentos para familias numerosas,  poseedores del Carnet Jove y jubilados, que pagan 1,50€, y para estudiantes, que solo abonan 1€. Además la entrada es gratuita todos los domingos, y todos los días para menores de 6 años, personas con diversidad funcional y con movilidad reducida. El museo, por cierto, es accesible casi al 100%, exceptuando el camino de ronda por donde, como hemos comentado, sólo se accede a través de escaleras.
Como se encuentra en pleno centro de Elche, aparcar no es tarea fácil, pero bajo el MAHE hay un parking público. También tiene cafetería, por si necesitamos coger fuerzas. No dudéis visitar este museo si os encontráis por Elche, tanto el propio espacio como el entorno no os defraudará.


jueves, 26 de octubre de 2017

LA OBRA DE LA VIDA DE DALÍ: EL TRIÁNGULO DALINIANO

Hace unas semanas el Teatro-Museo Dalí en Figueras (Girona) fue portada en numerosos medios de comunicación por un asunto que en principio poco tenía que ver con el arte, pero mucho con el surrealismo. El cuerpo del pintor ampurdanés fue desenterrado para tomar muestras que determinaran si era el padre biológico de Pilar Abel. Ya sabemos que el ADN demostró que no había parentesco entre ambos.
Como no hay mal que por bien no venga, uno de los museos más visitados en España volvió a estar de actualidad. Visitar este museo es siempre una buena idea, y a los niños les va a encantar.

En realidad los museos dedicados a Dalí en la provincia de Girona son tres, de ahí lo del triángulo daliniano: el Teatro-Museo en Figueras, la Casa de Salvador Dalí en la bahía de Portlligat en Cadaqués, y el Castillo de Gala en Púbol. Estos tres son gestionados por la Fundación Gala-Salvador Dalí, y aunque tienen una gran cantidad de obras del genio surrealista, sus obras más famosas se encuentran en Madrid (Reina Sofía y Thyssen) y Nueva York (MoMA).

El Teatro-Museo fue construido sobre las ruinas del antiguo teatro de Figueres que fue destruido en la Guerra Civil. Su creación proviene de una petición para regalarle una obra a su ciudad natal y éste respondió que les regalaba un museo entero. Ya sabemos que Dalí se tenía en gran estima (vamos, que iba bastante sobrado). En este museo tuvo Dalí su última residencia, concretamente en la Torre Galatea, aquí falleció y aquí fue enterrado, aunque en contra de su voluntad. En la cripta se encuentra una lápida, pero en realidad el cuerpo de Dalí yace bajo el escenario, bajo la cúpula geodésica.

El museo es una obra surrealista en sí mismo y una oda hacia el propio Dalí. Abigarrado, excesivo en muchas salas, no deja a nadie indiferente y sorprende a todos los visitantes. Entre lo más destacable se encuentra la instalación Rostro de Mae West utilizado como apartamento, Gala desnuda mirando el mar que a 18 metros aparece el presidente Lincoln, Cadillac lluvioso (que preside el patio) o Dalí de espaldas pintando a Gala de espaldas eternizada por seis córneas virtuales provisionalmente reflejadas en seis verdaderos espejos.

La entrada también da derecho a visitar Dalí Joyas, un museo anexo (se puede adquirir una entrada aparte sin necesidad de visitar el Teatro-Museo) que alberga creaciones diseñadas por Salvador Dalí. A mí me sorprendió gratamente, porque el surrealismo puede resultar verdaderamente suntuoso.
Por su parte la Casa Museo de Salvador Dalí se encuentra en Cadaqués, concretamente en la bahía de Portlligat. Aprovechad para visitar este pueblo costero ya que es una maravilla, tanto que numerosos artistas, como Picasso, lo escogieron para sus vacaciones. Un consejo: aparcad en el parking municipal. Multan. Lo sé. Lo comprobé. 


Como habréis averiguado por el nombre, la Casa Museo era la residencia de Dalí y Gala. Dalí comenzó comprando una pequeña casa de pescadores para sus escarceos y poco a poco fue adquiriendo las viviendas colindantes. El conjunto refiere esa unión de inmuebles independientes, y el interior es bastante irregular.

En este museo podremos visitar las estancias en las que residían el matrimonio de Salvador y Gala, como el dormitorio, el vestidor, los cuartos de baño, y el estudio del pintor. También, y no es cosa menor, los exteriores, en especial el olivar, con unas maravillosas vistas de la bahía de Portlligat y la zona de la piscina. Aquí tuvimos cierta controversia acerca de la forma de la piscina.
El tercer vértice del triángulo es el Castillo de Púbol, un edificio medieval con origen en el s. XI que fue adquirido por Dalí para regalárselo a Gala y que fue decorado por su marido para ella en exclusiva. De hecho es el lugar donde yace Gala y donde pidió Salvador ser enterrado, aunque como hemos visto no se le hizo ni caso. Por motivos económicos no llegamos a visitar este edificio, por lo que poco más podemos contar. Tened en cuenta que no es posible visitarlo entre la festividad de Reyes y mediados de marzo.

Hablemos de precios. Los museos no son baratos, sobre todo si se pretenden visitar los tres, y no tienen descuento para familias numerosas, aunque como me dijo un empleado del Teatro-Museo “hombre, los niños hasta 8 años no pagan todavía”. La entrada al Teatro-Museo cuesta 14 euros y 10 en modalidad reducida (estudiantes, pensionistas, jubilados y titulares del Carnet Joven). Para la Casa de Salvador Dalí en Portlligat el precio es de 11€ y 8€ reducida. Finalmente para el Castillo de Gala en Púbol la entrada cuesta 8 euros y 6 € reducida.

Es recomendable reservar previamente tanto para el Teatro-Museo como para el castillo de Gala, mientras que para la Casa-Museo es obligatorio.
Por cierto y para acabar, el nombre de surrealismo se adopta del francés (sur-realisme) que se traduciría como "sobre o por encima del realismo", contrario a lo que mucha gente cree que significa "por debajo" como "subrealismo". De hecho el surrealismo pretende explorar los sueños y el inconsciente, algo que les encanta a los niños y que les puede inspirar a realizar sus propias obras de arte. 

jueves, 19 de octubre de 2017

TODOS SOMOS UNOS ENANOS: EL PARQUE GULLIVER DE VALÈNCIA


Si hay un must pero que muy must si visitamos Valencia con niños (incluso sin niños) este es sin lugar a dudas el Parque Gulliver, situado en el tramo XII del antiguo cauce del río Turia entre el puente del Ángel Custodio y el puente del Regne.
Fue encargado en 1990 por el Ayuntamiento de Valencia al arquitecto Rafael Rivera y al artista fallero Manolo Martín con un diseño de Sento Llobell. Fue inaugurado a finales del mismo año, concretamente el 29 de diciembre. Desde entonces miles de niños han pasado por las instalaciones.


Como su nombre indica, el parque Gulliver está inspirado en la figura del personaje de la obra de Jonathan Swift que llego al país de Liliput y fue capturado por sus habitantes. Los visitantes recorren la figura, que de pie mediría unos 67 metros, como si fueran los mismísimos liliputienses.

¿El secreto de su éxito? Sus divertidos toboganes que surgen de los pliegues de su ropa, de su cinturón, de sus cabellos, de su bota, etcétera. Es imposible aburrirse en el Parque Gulliver. Los niños que visitaban al gigante ahora son padres, y sus padres abuelos, y siguen deslizándose y corriendo por las instalaciones junto a los más pequeños.

Este mismo año han comenzado unas obras de adecuación y puesta a punto de esta infraestructura que tendrá continuidad los próximos años. Quieren recuperar el color original del parque, mejorar las condiciones de seguridad, renovar las zonas ajardinadas,y, esto me parece un gran acierto, recuperar la maqueta del centro de Valencia que había en las entrañas del gigante. Esta maqueta lograba un curioso juego, ya que en segundos pasabas de ser un enano a ser un gigante. Esto también se consigue junto al sombrero de Gulliver, que encierra una maqueta del parque.

Si todo esto no fuera suficiente acicate para visitar el parque, la entrada es totalmente gratuita. Abre sus puertas a las 10:00 de las mañana y el cierre está condicionado a la luz solar. Además en julio y agosto cierra a mediodía. 
Es recomendable llevar calzado cerrado y no llevar tacones, que por increíble que parezca, de todo se ha visto. Además desde su apertura es sabido que debes llevar vaqueros si no quieres sufrir un indecoroso accidente. 

jueves, 12 de octubre de 2017

UN LUGAR MÁGICO: LA CASA-MUSEO DEL RATÓN PÉREZ

"Vivía Ratón Pérez en la calle del Arenal, núm. 8, en los sótanos de Carlos Prats (sic), frente por frente de una gran pila de quesos de Gruyère, que ofrecían á la familia de Pérez, próxima y abastada despensa."


En 1894 el jesuita Luis Coloma escribió para el rey Alfonso XIII, al que se le había caido un diente y entonces tenía 8 años, un cuento sobre el Ratón Pérez. En el cuento el roedor conocía al rey Buby (apodo familiar del monarca) y juntos recorrían el espacio entre palacio y la casa de Pérez.
Precisamente en el numero 8 de la céntrica calle Arenal, muy cerca de la Puerta del Sol de Madrid, donde Coloma situó la residencia de la familia del conocido ratón en los bajos de la desaparecida Confitería Prast, se encuentra la Casa Museo del Ratón Pérez, un espacio que hace unos años abrió para dar a conocer y recordar a este simpático personaje que nos ha visitado a todos en alguna ocasión.
El museo consta de varias salas. En la primera de ellas se destaca la creación del Padre Luis Coloma y varios aspectos alrededor del propio autor, del personaje del Ratón Pérez y su familia, y del rey Buby, el trasunto de Alfonso XIII, coprotagonista del cuento. Además de conocer al Ratón Perez, descubriremos que este personaje tiene "colaboradores" en todo el mundo, como el Hada de los Dientes en los países anglosajones y Alemania, el ratón Topino (o Topolino) en Italia, u otras tradiciones en Euskadi o Cantabria. De hecho en el exterior del museo, en el lugar en el que se espera para poder entrar en la visita, hay paneles explicativos con la historia particular de cada uno de estos colaboradores y de sus tradiciones en los distintos países del mundo.
En la segunda sala, y gracias a los polvos mágicos, entraremos en el estudio en el que el Ratón Pérez descansa y lee las cartas que le escriben todos los niños que depositan su diente recién caído debajo de la almohada para que el Ratón Pérez lo recoja por la noche y lo cambié por una moneda o un regalo.
"[...] encontráronse frente á frente de una gran caja de galletas de Huntley.
Allí era donde vivía la familia de Ratón Pérez, bajo el pabellón de Carlos Prats (sic), tan á sus anchas y con tanta holgura, como pudo vivir la rata legendaria de la fábula, en el queso de Holanda."
Es en esta última sala donde veremos la caja de galletas Huntley dónde vive el Ratón Pérez junto a su familia, y si escuchamos atentamente probablemente podremos seguir los pasos del propio Ratón Pérez mientras se dirige de una estancia a otra protegiéndose de la vista de todos los niños. También descubriremos que hace con los dientes, aunque eso deberíais descubrirlo por vosotros mismos.
Para finalizar la visita llegaremos a un espacio que hace las veces de taquilla y tienda de recuerdos, donde podremos comprar objetos relacionados con el ratón Pérez y sus amigos. Toda la visita es guiada y las guías hacen que la visita cobre de más magia de la que ya por si contiene la Casa Museo del Ratón Pérez. Hay visitas cada 30 minutos, que es el tiempo medio en el que se realiza la visita a este museo. Aunque podemos permanecer más tiempo si así lo deseamos, al ser un espacio pequeño está un poco justo para cada uno de los grupos que realiza la visita, que tiene un número limitado de plazas. El precio único de cada ticket es de 3 €. Se paga desde los tres años y no hay ningún tipo de descuento.
Una cuestión que no es menor, el museo se encuentra en una primera planta y no hay ascensor, por lo que hay que subir por escaleras, incluso personas con movilidad reducida o carros de bebé.
El museo recomienda como edad idónea los cinco años. Nosotros recomendamos como edad máxima para poder visitar la Casa Museo del Ratón Pérez entre los 8 y los 9 años, que es la edad que tiene nuestro hijo mayor, aunque si el niño ya ha descubierto el verdadero secreto del Ratón Pérez puede que la visita sea un poco aburrida. Para los niños más pequeños la visita es muy entretenida y podemos ver la ilusión en sus caras a lo largo de todo el recorrido.
Por cierto, si creéis que el Ratón Pérez os va a visitar dentro de poco tenéis que cepillaros los dientes, puesto que no le gusta ir recogiendo dientes sucios de niños que no se los cepillan.

jueves, 5 de octubre de 2017

CAMINANDO ENTRE DINOSAURIOS: DINO PARK ALGAR

Desde que en 1993 se estrenó en todo el mundo “Jurassic Park” (alguna vez la llamamos “Parque Jurásico”) los dinosaurios han estado de moda. Hay rachas, pero siempre están ahí. Dicen que hay tres edades principales en las que te encantan los dinosaurios: a los 5, a los 20 (cuando estudias para ser paleontólogo), y cuando tienes hijos de 5 años.

Aprovechando esa moda se han abierto varios espacios en nuestro país. Esta vez vamos a hablar de Dino Park Algar, que se encuentra en Callosa d’En Sarrià (Alicante), muy cerca del paraje de las fuentes del Algar, a unos 17 kilómetros de Benidorm.



Se han aprovechado las instalaciones de un antiguo jardín botánico especializado en cactus reconvirtiéndolo en un parque temático sobre dinosaurios con espectaculares figuras a tamaño real y animatronics. ¿Qué son los animatronics? Pues figuras robóticas que simulan el aspecto y el comportamiento de seres vivos, en este caso de los dinosaurios. Y lo simulan muy bien, incluso con sonido, y algunos te dan algún susto...pero no vamos a desvelar cuales.
Hay bastantes dinosaurios, todos con una cartel explicando las principales características de cada especie, por lo que además de un día divertido los niños (y los mayores) van a aprender.

Todo el parque se encuentra en pendiente, y en la parte más baja hay un barecito junto a un área de juegos con un cajón de arena gigantesco donde los jóvenes paleontólogos pueden desenterrar el esqueleto de un dinosaurio y varios dinosaurios por los que pueden escalar y deslizarse. También en esta parte se encuentra el cine en 3D. La película dura unos 10 minutos y está bastante bien hecha, aunque quizás sea un poco cruel para niños muy pequeños. Si váis en verano los niños pueden llevar bañador y bañarse en una balsita, con muy poca profundidad, y refrescarse, que está en esta parte del parque.

Hay varias áreas de picnic, por lo que podéis llevaros vuestra comida y consumirla dentro del parque. Desde estas zonas se pueden contemplar las espectaculares vistas de todo el valle del río Algar.



Por poner un pero, las sendas son de grava y esto hace que sea un poco dificil transitar con carritos de bebé, pues se clavan, por lo que es mejor utilizar mochilas portabebés, si disponéis de ellas. 

Los precios en principio parecen un poco elevados, pero sinceramente merece la pena porque los niños se lo pasan en grande. La entrada de adultos cuesta 15 euros, la de niños entre 4 y 12 años son 10 euros, y los menores de 4 no pagan. Aunque no existe un descuento para familias numerosas, sí que lo hay de facto, puesto que los grupos de más de 4 personas tienen un 10% de descuento.

Nosotros hemos estado varias veces y nos gusta mucho, sobre todo porque hay varios puntos fotográficos donde poder inmortalizar la visita de una manera divertida.