Hacía tiempo que no nos metíamos en la cocina para emprender uno de nuestros viajes culinarios por alguna parte del mundo. La verdad es que en verano no apetece mucho cocinar pero en ocasiones algunos platos se convierten en un buen aliado para combatir los rigores del calor. En esta ocasión os traemos una receta para viajar a Próximo Oriente, a la orilla oeste del Mediterráneo. Os traemos las recetas del hummus.
Poco a poco se va introduciendo la cocina de Próximo Oriente en nuestro día a día. Es algo curioso teniendo en cuenta los lazos culturales que compartimos, sobre todo teniendo en cuenta que durante ocho siglos tuvimos una sociedad bastante similar, en el tiempo en el que residieron los andalusíes en la península Ibérica. No en vano todavía tenemos muchos ejemplos de esa cultura, como una gran parte de las palabras que utilizamos habitualmente o algunos ingredientes que introdujeron los pueblos que se asentaron en España y que se han convertido en uno más en nuestro día a día.
En este caso el ingrediente principal es sencillo y económico. Los garbanzos se vinculan con la sencillez, pero es un ingrediente con mucha personalidad y de una calidad alimenticia excelente. La receta, además, es vegana. Aunque en casa no somos veganos ni vegetarianos hemos empezado a reducir el consumo de carne, tanto por nuestra salud y por la salud del planeta. Esa reducción es más acentuada en las carnes rojas sobre la que hay, además, estudios que vinculan el consumo de estas a un aumento de las posibilidades de padecer cáncer.
EL GARBANZO ES HISTÓRICO
Los garbanzos se consumen desde hace bastante tiempo. En los yacimientos turcos de Hacilar y Çatal Hüyük, una de las ciudades más antiguas de la historia de la humanidad, se han encontrado restos de garbanzos y de su planta domesticada. Estos restos se remontarían a hace unos seis mil años. La planta del garbanzo que crece en condiciones bastante dispares, con un rango de temperaturas amplio y con poca agua. Lo que llamaríamos “agradecida”. Pensad, por ejemplo, que la mayoría de nosotros ha podido estudiar el ciclo de germinación de una planta plantando un garbanzo en un vaso con un algodón.
El hummus es una de las recetas procedentes de Próximo Oriente más conocidas, sobre todo por su reciente incorporación a los estantes refrigerados de los supermercados. Pero como en otros casos como el gazpacho o la tarta de queso, de cuyas recetas ya hemos hablado por aquí, las versiones industriales nos pueden sacar de un apuro, pero hecho en casa sabe mucho mejor.
PREPARAR HUMMUS
- Garbanzos cocidos, 400 g (un bote de los normales)
- Aceite de oliva virgen extra, un buen chorro
- Tahini, pasta de sésamo o semillas de sésamo tostado, 60 g
- Agua, un par de cucharadas
- Un diente de ajo
- Una pizca de sal
- Una pizca de comino molido
- Zumo de medio limón
- Pimentón molido dulce
La preparación es tremendamente sencilla: se trituran todos los ingredientes juntos. Preferiblemente en robot de cocina. Si no tenéis podéis hacerlo sin ningún problema con una batidora de mano. Tened la precaución de ir agregando los garbanzos poco a poco para que se trituren bien. Sabréis que está listo cuando la mezcla tiene un aspecto homogéneo.
Algunos consejos y trucos. El primero y principal es que podéis usar garbanzos cocidos en conserva. De bote, vamos. El ahorro de tiempo compensa. Si tenéis algunos que hayan sobrado de un cocido o algo parecido podéis usarlos, evidentemente. Si son de bote antes conviene lavarlos bien para eliminar el líquido en el que se conserva y que suele contener bastante sal. En segundo lugar, en casa solemos darles un golpe de calor en el microondas (unos 30 segundos) para que nos resulte más fácil triturarlos. Cuando lo hacíamos con batidora de mano era esencial.
VARIACIONES, TRUCOS Y MÁS SOBRE EL HUMMUS
Últimamente también han aparecido hummus que tienen otros ingredientes como remolacha (la verdad es que le da un color muy interesante), pesto, zanahoria o lentejas. Como en tantas otras recetas, el hummus admite un montón de variaciones. Nosotros alguna vez hemos preparado alguna para salirnos un poco de la monotonía, pero siempre acabamos volviendo a la receta tradicional.
El hummus es una manera estupenda de comer legumbres durante todo el año. Ya sabéis (o deberíais saberlo al menos) que las legumbres son un alimento muy completo y que deberíamos comer de 2 a 4 raciones a la semana. Como en verano cuesta bastante comerse un cocido o un puchero sin riesgo de parecer un sofocón, una ensalada de legumbres o el hummus pueden cubrir las raciones de legumbres recomendadas.