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lunes, 8 de junio de 2020

CÓMO IR DE CAMPING Y DISFRUTAR AL MÁXIMO

En los últimos años el campismo ha experimentado un auge bastante grande. Cada vez hay más gente que lo practica. Desconocemos el motivo, pero intuimos que proviene de la crisis económica del 2008 y que, en principio, permiten disfrutar de unas vacaciones más asequibles. Tengo la sensación de que aquella confesión de un padre nórdico (no recuerdo el país concreto) en “Salvados”, el programa de Jordi Évole, que dijo que sus mejores vacaciones habían sido en un camping junto a su casa, influyó y el boca a boca hizo el resto.


En lo que no hay duda es que el camping permite disfrutar de unas vacaciones diferentes y no necesariamente tienen que ser más económicas o incómodas que ir a un resort o irte de crucero, porque hay campings con unos excelentes equipamientos, donde no se necesita ni tienda ni caravana ni ná, ya que se puede dormir en un bungalow y en el que se incluye desde el "todo incluido" hasta un circuito de spa o animación para los niños.

La primera y principal norma que tenemos que tener en cuenta es que en España está absolutamente prohibido la acampada libre es decir, coger una tienda de campaña irse al primer monte que quieras y plantarla allí. Lo más cerca que se puede estar de esa práctica es pernoctar en una zona de acampada permitida que suelen situarse en áreas recreativas, generalmente, en parajes naturales, o cerca de parques naturales. Estas instalaciones no son turísticas, por lo que suelen carecer de las infraestructuras sanitarias e higiénicas más básicas y el tiempo máximo de pernocta está limitado. Además hay que pedir permiso a la autoridad que lo gestione y, en su caso, pagar la tasa que corresponda. Nunca lo recomendaríamos para más de una noche.


Con todo esto, el mundo del camping tiene un abanico muy amplio de posibilidades: campings rurales o de montaña, campings de playa, campings sencillos y familiares, campings enormes llenos de bullicio… y a esto sumamos las posibilidades de alojamiento, que puede ser en tienda, caravana, autocaravana, en bungalows, como hemos comentado, o mobile homes, una posibilidad muy parecida al bungalow. Últimamente también se han puesto de moda el glamping, que son campings de lujo con alguna característica especial. Hay carretas de circo restauradas, toneles gigantes, antiguo poblados del oeste donde rodaban películas, jaimas con todo lujo de detalles...

En nuestro caso acampamos con tienda y respecto a los campings hemos probado un poco de todo, y la verdad es que no podemos decidirnos por uno pequeño, familiar y rural o bien uno enorme de playa, porque la verdad es que cada uno tiene sus encantos y sus puntos positivos. En cualquier caso conviene ir bien equipado para disfrutar al máximo. Por nuestra propia experiencia jamás debería de faltar lo siguiente:


PARA DORMIR

Tienda de campaña, y no olvidar nunca todo los elementos: piquetas, palos, varillas, etc.
Martillo de goma
Colchones hinchables y una almohada.
Hinchador para los colchones (si no es con hinchador olvidaos)
Saco/s de dormir, sábanas bajeras o protectores, alguna manta (o nórdico)
Esterillas
Rafia grande para debajo de la tienda y aislarla mejor del suelo.


COCINA

Cocina a gas o eléctrica
Gas (en caso de que la cocina no sea eléctrica)
Nevera portátil (puede ser de hielo o eléctrica)
1 cazo, 1 olla y 1 sarten (os recomendamos dos sartenes de distintos tamaños)
Platos, vasos y cubiertos
Abridores
Mechero o cerillas
Colador grande
Tuppers (sirven de cuencos a la vez que para guardar la comida)
Tijeras cocina
Mantel de plástico, hule o antimanchas
Servilletas
Una mesa o un mueble para poner la cocina
Estropajos
Lavavajillas
Bayetas
Trapos de cocina
Rollo de papel de cocina
Bolsas de basura
Barreño para llevar los cacharros y/o la ropa sucia


ACCESORIOS

Botiquín de Primeros Auxilios.
Lámparas y Linternas
Pilas
Alargadera eléctrica apta para uso en exteriores (ojo a lo de uso en exteriores y comprobad que cumple la norma de protección IP44)
Regleta con protección antihumedad
Sillas y mesa plegables
Navaja multiusos
Cuerdas y pinzas de tender.
Mapas, brújula o GPS.
Neceser de coser
Cinta americana
Bridas
Kit pequeño de herramientas con destornilladores, llaves, alicates, etc.
Pala pequeña
Repelente para los mosquitos
Insecticida
Juegos, juguetes, pinturas, libros, consola portátil, tablet…
Móviles y cargadores
Cantimploras
Prismáticos
Cámara de fotos
Libreta y bolis
Tarjetas sanitarias españolas y europeas
DNI y cartilla médica de toda la familia  
Dinero en efectivo y tarjeta de crédito
Bolsas reutilizables
Manta para el suelo
Kit de reparación de pinchazos (parches, pequeña lija…)
Detergente
Cepillo de mano y recogedor


ROPA

Ropa interior
Calcetines
Pantalones cortos y largos
Camisetas de tirantes, manga corta y/o manga larga
Sudaderas y/o chaqueta
Bañadores
Chanclas para las duchas y la piscina
Sandalias para andar
Zapatillas de deporte o botas de trekking
Chubasqueros y paraguas plegables
Gorras y gafas de sol


ASEO

Jabón, gel y champú (existen geles 2 en 1 para todo el cuerpo y ahorras espacio)
Cepillo y pasta de dientes
Equipo para afeitarse o depilarse
Toallas (las de microfibra ocupan menos espacio, pero no secan tan bien como las de algodón)
Peine, secador de pelo y espejo
Gomas y ganchos para el pelo
Papel WC
Clinex
Desodorante
Colonia
Protector solar
After Sun
Toallitas de bebé
Pañales
Compresas /salvaslips / tampones
Medicamentos básicos. (Analgésicos tipo paracetamol e ibuprofeno o similares).


Puede parecer que son muchas cosas, y realmente lo son. No he incluido la comida, pero podéis imaginar que hay que priorizar los productos no perecederos y que no necesitan frío para su conservación. También la práctica ha hecho que nos decidamos por los formatos de menos raciones, incluso monodosis, ya que aunque pueden resultar un poco más caros, hay menor riesgo de desperdiciar o de que se ponga malo el alimento en cuestión. Y también hay que saber sacrificarse un poco. Nosotros nos llevaríamos la Nespresso al fin del mundo, pero nos apañamos con café soluble, y si no siempre existen las cafeterías. Los campings suelen tener una tienda donde comprar alimentos frescos, por lo que no hay peligro de desabastecimiento.

Todo depende también de las características de vuestra familia, del tiempo que vais a estar en el camping o de la capacidad de vuestro vehículo. No es lo mismo viajar con caravana que solo con un coche, por ejemplo.

En todo caso siempre recomendamos primero hacer una prueba. Mejor ir cuatro días y que los niños se cansen al tercer día. Lo más probable es que a los niños les encante y les parezca poco tiempo, pero cada niño es un mundo. En esa prueba lo recomendable es pedir prestado el equipo necesario y no gastarse dinero en un montón de cosas que puede que no utilicemos nunca más.


También la práctica ha hecho que valoremos cosas que no te imaginas en un principio lo que puedes llegar a echar de menos. Por ejemplo, para nosotros toda lámpara o linterna es necesaria, y mejor pecar por exceso. Respecto al equipo, no os esperéis a última hora. Nosotros hemos ido comprando cosas fuera de temporada, en tiendas outlet o de liquidación. Así hemos podido aprovechar un mejor precio, en ocasiones irrisorio, por elementos que de normal podrían costar hasta 10 veces más de lo que pagamos. Respecto a la tienda no escatiméis, al final será el techo bajo el que durmáis. En caso de duda no dudéis en preguntar a gente con experiencia. Y para nosotros la mejor tienda es la que se monta más fácilmente.

Si os gusta la experiencia del camping os recomendamos que os hagáis con una tarjeta de descuento, en nuestro caso nos hemos decidido por la tarjeta Mundo Campista. Cuesta 10 €, con impuestos y envío incluído. Podréis encontrar descuentos para cerca de 200 campings en España (fundamentalmente), Portugal y Francia. También para tiendas de accesorios, parkings de caravanas, áreas campers, talleres... Los descuentos son válidos para todo el año y con una sola vez que la utilicéis ya está amortizada.


Esperamos que con este artículo os haya picado el gusanillo del campismo, una forma de disfrutar de las vacaciones distinta. Descubriréis que se puede estar tan cerca de la naturaleza como de la ciudad o de la playa, y acompañados por un colectivo que no duda en ayudarse mutuamente y que por norma general desprende muy buen rollo.

domingo, 8 de marzo de 2020

DE VUELTA A NUESTRA NIÑEZ EN EL MUSEO DE LA MUÑECA DE ONIL

Para los que todavía somos jóvenes (ejem, ejem) nombres como Nancy, Barriguitas, Nenuco o Mariquita Pérez nos llevan a tardes de juego, cartas a los Reyes Magos o regalos de cumpleaños. Onil, una localidad situada en el interior de la provincia de Alicante, es el lugar donde nacieron estas creaciones, y muchas más. Para rendir homenaje a su producto industrial más internacional, se creó el Museo de la Muñeca de Onil. 


Este museo se encuentra situado en una antigua casa señorial, la Casa de L’Hort (Casa del Huerto) perteneciente a la familia Payá, una familia pudiente con conexiones con la realeza cuyo miembro más destacado fue el cardenal Payá. Es un magnífico edificio que en su planta baja y dos alturas, hace un completo repaso a la historia de la creación de las muñecas como objeto industrial, y hace un repaso por los siglos XIX, XX y XXI. 


Pero lo primero que encontramos al entrar al Museo de las Muñecas es una sala con suelo de cristal, lo que permite ver una excavación que ha rescatado la bodega donde la familia Payá almacenaba sus vinos, en tinajas de barro. También podemos ver las escaleras que conducían a un bunker construido en la Guerra Civil Española. Posteriormente se pasa a la sala donde se muestra el proceso de fabricación de las muñecas. 


Este proceso de fabricación comienza con el esbozo en un papel de la primera idea. Posteriormente se realiza una escultura en arcilla del primer prototipo de la muñeca. Cuando ya se ha dado el visto bueno, se realiza un molde donde se realiza la pieza que corresponda en vinilo. A continuación se ponen las piezas que definen los rasgos, como los ojos y el cabello, y por último se confecciona la ropa y se les visten. A pesar de todo sigue siendo una industria que todavía tiene un fuerte carácter artesanal, ya que se necesitan 21 operarios para realizar cada una de las muñecas. 


La visita continúa en la primera planta, dedicada a la historia de la muñeca durante los siglos XIX y XX. Aquí conocemos la historia de Ramón Mira Vidal el impulsor de la fabricación de las muñecas, un guardia civil que en su tiempo libre realizaba muñecas con barro cocido. El éxito de sus muñecas le llevó a investigar otro material que sustituyera a éste, dada su fragilidad. Así dio con una mezcla que denominó “la gacha”. A partir de ahí Onil empezó, gracias a sus muñecas, a hacerse famosa. 


Precisamente es FAMOSA la fabrica más conocida en Onil (aunque actualmente concentra su producción en un polígono industrial en la capital alicantina). Con las siglas de Fábricas Agrupadas de Muñecas de Onil Sociedad Anónima se han comercializado muñecas como Nenuco, Barriguitas, Nancy, Pin y Pon y actualmente las Jaggets, muñecas que han ilusionado a generaciones de niñas y niños. Parte de la historia de Famosa también se puede ver en esta planta del Museo de Muñecas. 


También podemos ver varias colecciones de muñecas históricas de todo el mundo. Una reproduce muñecas de varias culturas, que demuestran que hace miles de años ya se jugaba con estos juguetes. En otra sala hay una colección de muñecas, algunas del s. XIX, realizadas con porcelana. Además se han aprovechado elementos y mobiliario original de la casa señorial para situar algunas muñecas históricas. 


La última planta de la casa también es muy especial. En primer lugar encontramos una buhardilla con un montón de juguetes (y muñecas) que han salido de las factorías de Onil. Esta buhardilla hace un rápido repaso a varias décadas de juegos. A continuación dos grandes salas muestran varias colecciones. En la primera encontramos varias recopilaciones de Barriguitas y Nancys, dos de las muñecas más famosas de España. Con estas muestras no sólo se repasa la historia particular de un juguete, si no también la historia social de nuestro país desde hace unos cincuenta años. Un repaso a las modas de cada momento, no solo en la ropa, también en imitación de personajes famosos, profesiones con más proyección social, etc. Es fácil ver la evolución de nuestro país en las muñecas. También se recogen otras muñecas fabricadas en Onil que no han gozado de tanta fama, pero seguro que han alegrado miles de horas a niñas y niños de todo el mundo. 


En la otra sala de esta segunda planta hay una impresionante colección con miles de “clicks” de Playmobil, y sus archiconocidos complementos, desde el deseado barco pirata a los modernos vehículos con cámaras inalámbricas. Este juguete nacido en Alemania también tiene parte de su historia en Onil, ya que Famosa compró licencias para sus conocidísimos Famobil, hasta que al cabo de unos años fabricaron directamente los Playmobil originales. De hecho la factoría se encontraba en la entrada de Onil, y se podía visitar (mi hermana fue de excursión con el cole) pero ahora solo es un centro de empaquetado y distribución, y no se puede visitar. 


La visita al Museo es totalmente gratuita. Se puede solicitar el préstamo de unas audioguías, también gratuitas, que narran la historia de la casa, el proceso de fabricación de las muñecas y la historia de su fabricación en Onil y lo que supuso para este municipio. La visita dura entre una y dos horas, dependiendo de lo que queramos detenernos en cada sala, y hay mucho donde detenerse y dejar volar los recuerdos. 


Se puede visitar de martes a domingo de 11:00 a 13:30, y los sábados, además, de 17:30 a 19:30. El museo es totalmente accesible por lo que nadie tendrá problemas para disfrutar de sus instalaciones. Este museo es una gozada, no hay visitante que no diga “esa la tenía yo (o alguien conocido)”. Un repaso a nuestra infancia, nuestra memoria y nuestras horas de juegos, esas que no queremos que nuestros hijos se pierdan.

viernes, 28 de febrero de 2020

DE VISITA AL INTERESANTE MUPA

Las últimas Navidades estuvimos pasando unos días en la provincia de Cuenca. Incluso con todo el trabajo previo de buscar sitios que ver y cosas que hacer, teníamos bastante claro que uno de los lugares que teníamos que visitar indudablemente era el flamante Museo de Paleontología de Castilla-La Mancha, el MUPA.


Inaugurado en varias fases entre 2015 y 2019, en las que se fueron abriendo distintos espacios expositivos. Este edificio ofrece a sus visitantes una interesante perspectiva de la historia de la vida en nuestro planeta a partir de los restos fósiles que se han encontrado en los distintos yacimientos localizados en distintos puntos de la comunidad autónoma, fundamentalmente los de Las Hoyas y Lo Hueco, ambos en la provincia de Cuenca.


Lo primero que encontramos al llegar al MUPA fue un gran jardín con figuras de algunos de los dinosaurios que se muestran en el interior del espacio expositivo del museo (los restos, se entiende). No es un montón de figuras colocadas al tuntún, ya que forman escenas y se han añadido partes acuáticas para acentuar el realismo. Además la vista panorámica del centro de la ciudad de Cuenca también merece un montón la pena. 


La gran estrella del museo es el concavenator corcovatus, el "cazador de Cuenca jorobado", un depredador carnívoro descubierto en Las Hoyas que podría alcanzar los 6 metros de largo, los 2 de alto y los 500 kilos de peso, y que tenía una protuberancia (la joroba) bastante llamativa en el lomo, cuya finalidad todavía se está estudiando aunque se cree que serviría para regular su temperatura o espantar rivales. Su figura está omnipresente y es bastante curiosa la interpretación artística que han hecho numerosos creadores, aportando al museo otra mirada, un poco más creativa, sobre los dinosaurios. Dos datos curiosos: lo denominan cariñosamente “Pepito”, y apareció en Jurassic World 2: El reino caído.


La exposición se inicia con los fósiles más antiguos y va avanzando cronológicamente hasta que llega al homo sapiens. Evidentemente, si alcanza hasta este período, no sólo se muestran fósiles de dinosaurio, si no que también se incluyen otros animales, como mamíferos, que ya se han extinguido. Hay una recreación de una escena de caza y una instalación muy curiosa y chula, donde a través de una pantalla puedes crear tu propia pintura rupestre, una sorprendente unión de pasado y futuro.


Otra de las estrellas del MUPA es el Lohuecotitán, un titanosaurio, es decir, un enorme dinosaurio herbívoro emparentado con los brontosaurios. Tanto en el exterior como en el interior del museo existen reproducciones de este magnífico animal. En el interior, junto a la reproducción del Lohuecotitán hay un curioso panel donde se explica la historia de “El valle de Gwangi” una peli rodada en Cuenca (aunque ambientada en México, en fin) en la que un simpático dinosaurio aparece de un mundo perdido, bastante parecido a la Ciudad Encantada, y que muere ardiendo en el interior de la Catedral conquense.


El MUPA abre de martes a domingo de 10:00 a 14:00, y de martes a sábado, además, de 16:00 a 19:00. En cualquiera de los turnos tendréis tiempo suficiente para visitar el museo. La entrada general cuesta 5€, pero hay numerosos descuentos y gratuidades. Los titulares del Carnet Joven y los grupos de más de 10 personas que reserven, pagarán 2,50€ por ticket. Las familias numerosas, pensionistas y mayores de 65 años, menores de 16 años acompañados, personas con una discapacidad superior al 33%, desempleados, docentes y guías (siempre con acreditación) no pagarán por la entrada, además de ser gratuita todos los miércoles, el Día Internacional de los Museos (18 de mayo) y el Día de Castilla-La Mancha (31 de mayo). 


Llegar no es excesivamente complicado, a pesar de que a nosotros el Google Maps nos hizo un recorrido panorámico por los alrededores del museo. La línea 5 de los autobuses urbanos de Cuenca llega a este museo desde el centro de la ciudad.


Por si todo esto no fuera poco, el MUPA organiza charlas divulgativas, visitas guiadas, y dinopaseos. Vamos, que es imposible aburrirse. Y si necesitamos un descanso y deleitarnos mientras reponemos fuerzas, en el mismo museo se encuentran las instalaciones de Natura Escuela de Hostelería y Turismo de Cuenca y el Natura Restaurante Bistró.


Habíamos leído alguna mala crítica, pero con total sinceridad, el museo a nosotros nos gustó mucho. Una de las grandes ventajas es que es nuevo, y eso generalmente es una baza a su favor, pero la limpieza y conservación del edificio, la calidad de las piezas y la magnífica didáctica también ayudaron a nuestra buena impresión. Además el personal es muy atento y eso da gusto, que no siempre ocurre. Así que si estáis por Cuenca no lo dudéis, visitad este museo. A nosotros ya nos quedan pocos museos paleontológicos por visitar en España...

martes, 18 de febrero de 2020

DE RUTA SENDERISTA POR SIERRA HELADA

Si os gusta la práctica del senderismo la provincia de Alicante tiene un montón de posibilidades, no en vano es, por extraño que parezca, una de las más montañosas de España. Uno de los lugares que os recomendamos, sobre todo si vais en familia, es el Parque Natural de Sierra Helada (Serra Gelada), cuya parte terrestre se encuentra a caballo entre los municipios de Benidorm y Alfaz del Pi. Estas rutas senderistas son espectaculares porque transcurren muy cerca del mar y tienen unas vistas sobrecogedoras de los acantilados que, cortados a cuchillos, caen hasta el agua. 



En esta ocasión hemos realizado la que se conoce como ruta amarilla, la que recorre Sierra Helada de parte a parte, desde El Albir hasta Benidorm. Anteriormente ya habíamos hecho la ruta roja, también conocida como la ruta del Faro del Albir, en el término municipal de L’Alfàs del Pi; y la ruta naranja, también conocida como la de la Torre de les Caletes o Punta del Cavall, ya en término de Benidorm. 


Esta ruta amarilla, al contrario que la otras dos, no está muy recomendada para niños pequeños, especialmente el tramo inicial, quizá sí a partir de los 12 años, aproximadamente. Los mayores no tendrán excesivos problemas para completarla, no sé requiere una gran forma física para realizarla, a excepción de varios desniveles que os indicaremos. 



Aunque se puede realizar indistintamente partiendo del Albir (Alfaz del Pi) o desde Benidorm, decidimos hacer la ruta “oficial”, es decir, desde El Albir hasta la Cruz de Benidorm. Para ello dejamos un coche en el parking del Faro del Albir y empezamos la ruta.


Justo cuando se pasa por el merendero del Faro aparece una señal que nos indica “Alto del Gobernador”, que es el punto más alto de Serra Gelada, y el inicio del sendero que tomamos. En apenas dos kilómetros de caminata ascenderemos de los 50 msnm, a los que se encuentra el inicio del camino, a los 430 msnm de la cima.



Esta es la parte más explosiva del recorrido. Además se realiza justo al iniciar la ruta lo que puede convertirse en un suplicio ya que las piernas todavía no están calientes, y si empezáis temprano como hicimos nosotros puede que no os hayáis despertado del todo todavía. Mi recomendación sería llegar hasta el túnel de la ruta del Faro, que alarga la ruta unos 2 kilómetros (ida y vuelta) pero te prepara para el ascenso.


La senda asciende por la umbría de Sierra Helada. Durante la primera parte de la ascensión pasaremos bordeando una antigua cantera, por lo que os recomendamos que no os salgáis de la senda marcada, y mucho menos saltar el vallado de madera que hay al borde. El ascenso tiene partes con bastante pendiente, y como todavía estamos fríos nos puede costar un poco más de lo habitual. Es curioso, pero parece que haya escalones en la roca, desconozco si es intencionado.



En este primer tramo hasta el Alto del Gobernador nos encontramos con varias perdices en la senda, alguna bastante "hermosa", por cierto. Durante el ascenso y hasta que no nos adentramos en el término municipal de Benidorm, pudimos oír constantemente su canto. Llegamos a pensar que eran señuelos de cazadores, ya que hay un coto de caza en este Parque Natural, pero no oímos ningún disparo.



Conforme se va ascendiendo el bosque mediterráneo se va haciendo más espeso, dificultando en ocasiones ver la continuidad de la senda entre pinos y arbustos. Como aquella mañana amaneció con niebla, no vimos la cima hasta que estuvimos bastante cerca. Esta carga de humedad nos dejó alguna estampa bastante chula con las gotas de agua condensadas en las agujas de los pinos, además de alguna roca un poco resbaladiza.



Y coronamos. La cima es apreciable desde lejos (sin niebla, claro) porque en su día se instalaron antenas repetidoras de radio y tv (y de telefonía móvil, imagino) y un radar. Junto al vallado se encuentra el vértice geodésico. La vista desde este punto nos ofrece, por una parte, una panorámica de varios municipios de la comarca de la Marina Baixa, como Benidorm, L'Alfàs, Altea o La Nucia; y por otra los magníficos acantilados.




Seguimos el camino, que durante unos cuantos metros se encuentra pavimentado. Una señal nos indica que debemos de salirnos de esta carreterita y seguir nuestro camino hacia Benidorm por las sendas marcadas. Tanto mejor, para que vamos a engañarnos. A partir de aquí nos quedan unos 6 kilómetros hasta llegar a la Cruz de Benidorm que son bastante asequibles, con una altura media de unos 300 metros, excepto un par de subidas que nos pondrán a prueba. 



Como a un kilómetro, en un claro, paramos para reponer fuerzas. Ante nosotros el Mediterráneo. Entre el mar y nosotros unos espectaculares acantilados, la fascinante duna fósil que se encuentra a los pies de los acantilados, y a lo lejos l'Illa Mitjana (la Isla Mediana) un islote que junto a la Isla de Benidorm y la Isla de L'Olla forman parte del territorio marítimo de Sierra Helada, y que estaba siendo rodeada por unas cuantas embarcaciones recreativas con pescadores aficionados a bordo. 


La ruta no estaba muy frecuentada, pero es habitual encontrarte con personas en ambos sentidos de la marcha, algunos acompañados de sus perros, que en ningún caso llegan a molestar. Hasta que llegas a la Cruz, donde siempre hay muchísimas personas, y donde empieza a abundar la basura a unos 100 metros para llegar.



Desde la Cruz hay una carretera abierta al tráfico que suavemente desciende hasta el Rincón de Loix de Benidorm, donde acaba nuestra ruta. Aquí hemos aparcado nuestro segundo coche, dispuesto para recoger el otro vehículo. En total han sido 10 kilómetros en algo menos de 4 horas, por lo que a la hora de comer estaremos en casa. 



No dudéis en hacer esta ruta si estáis por la zona. El paisaje es espectacular, sobre todo en lo que se refiere a los acantilados. Probablemente un tramo desde la Cruz hacia el Albir sea más asequible si vais con niños, pero ya os hemos comentado que hay otras dos rutas totalmente recomendadas para ellos. Solo queda calzaros las botas y, ¡a andar!

sábado, 8 de febrero de 2020

VIAJAR CON EL PALADAR: PANNA COTTA

Para finalizar una gran comida nada mejor que un postre que redondee la velada. En esta ocasión os vamos a proponer un postre que es muy sencillo de realizar, tanto que los niños podrán ayudarnos en la mayoría del proceso de realización. Pero su sencillez no implica que no esté tremendamente delicioso y que nos transporte a otro lugar. Vamos a preparar panna cotta.


La panna cotta es un postre originario de la región italiana del Piamonte. Por si andáis con un poco de despiste, es una región situada al noroeste del país y la capital de la región es Turín. Sus principales ingredientes son la leche de vaca y la nata. De hecho 'panna cotta' significa 'nata cocida', tal cual. La cocina a base de ingredientes derivados de la vaca tiene bastante predicamento en la cocina al norte de Italia (leche, nata, quesos, carne, etc.).


Para realizar la panna cotta necesitaremos:
- 250 ml de leche (mejor si es fresca)
- 250 ml de nata
- 70 gramos de azúcar
- una vaina de vainilla
- tres hojas de gelatina

Para prepararlo se ponen en un cazo la leche, la nata, el azúcar y la vaina de vainilla y lo llevamos a ebullición a fuego lento. Aunque podemos poner la vaina tal cual, os recomendamos abrirla con una punta para conseguir un mayor aroma y para que las semillas se salgan, lo que ayudará a dar un toque de color al plato, que es de un blanco inmaculado, pero esto es al gusto. Al mismo tiempo ponemos las hojas de gelatina en un recipiente con agua fría para hidratarlas. Cuando rompa a hervir la leche con la nata  sacamos el cazo del fuego. Se sacan las hojas de gelatinas, las escurrimos bien y las añadimos al cazo. Removemos enérgicamente para que todos los ingredientes se mezclen correctamente. A continuación llenamos unas flaneras con la mezcla y metemos en la nevera para que cuajen. Pueden ser unas cinco horas, aunque lo mejor es reservar para el día siguiente.


La panna cotta tiene textura de flan y para descubrir si hemos acertado deberemos "hacerlo bailar". Un error frecuente suele ser añadir demasiada gelatina, convirtiéndolo en un postre de gelatina blanca. Las versiones industriales que hemos encontrado no tienen nada que ver con esto, y bajo la denominación "panna cotta" cuelan cada engendro que no hay por donde cogerlo.


Una de las grandes ventajas que tiene este postre es su versatilidad. Hay una versión vegana o para intolerantes/alérgicos a la lactosa  recomendable, hecha con sustituto de nata vegetal y leche vegetal (bebida de soja, avena, almendras...), o se puede sustituir el azúcar por edulcorante. También es muy agradecido con el acompañamiento, ya que combina bien casi con cualquier mermelada o fruta. También con chocolate, dulce de leche, caramelo, etc.


El potente sabor de la leche nos llevará hasta la zona transalpina, donde nació este plato. La riqueza gastronómica del norte de Italia es impresionante y, sorprendentemente, nada tiene que ver con la riqueza gastronómica del sur. Como hemos indicado antes, la cocina del norte de Italia se define por tener una mayor presencia de los productos procedentes de los animales (carnes y lácteos), en contraposición con el sur, donde ela platos más ligeros y con mayor presencia del aceite de oliva, pescados y vegetales frescos. Platos como el rissoto, el carpaccio, la salsa boloñesa, o quesos como el pecorino, el gorgonzola o el celebérrimo Grana Padano (además de la panna cotta), definen la cocina norteña. 
 

Como veis sobran argumentos para disfrutar con la cocina italiana, tanto si es del norte como si es del sur. Esta vez hemos querido incidir en un plato muy básico, pero que define muy bien a su región, y que demuestra que muchas veces menos es más. Os invitamos a probarlo y a que, de nuevo, viajemos con el paladar.

martes, 28 de enero de 2020

TRUCOS Y CONSEJOS PARA VISITAR BIOPARC VALENCIA

Dice Sabina en Peces de Ciudad que “al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver”. A pesar de ser bastante sabinistas nos hemos saltado a la torera la recomendación del maestro de Úbeda y después de unos cuantos años hemos vuelto a un lugar que nos encantaba cuando vivíamos en Valencia: el Bioparc.


Para entendernos, el Bioparc es el zoo de Valencia. Abrió sus puertas en 2008 para sustituir al que había en los Jardines de Viveros que era insuficiente y había quedado completamente obsoleto. Este es un parque zoológico de última generación, bajo el principio de la zoo-inmersión, es decir que los animales no se encuentran enjaulados, si no en un espacio que reproduce su hábitat natural donde las barreras con los humanos están disimuladas. 



Respecto a cuando íbamos hace unos años no hemos encontrado diferencias fundamentales en el parque más allá de la actualización de algún hábitat concreto, o la instalación de algún elemento que en su día no existía. A pesar de esto sigue siendo un parque fantástico para toda la familia, con una señalética muy didáctica y hábitats en perfecto estado de revista, muy limpios y muy bien cuidados.



Al poco de entrar recordé una de las cosas que hacíamos para visitar Bioparc. Pero ya era tarde. No es nada del otro mundo, simplemente consiste en visitar el parque en el sentido de las agujas del reloj, es decir, en cuanto entramos dirigirnos a nuestra izquierda. Generalmente conseguiremos apartarnos de la masa mayoritaria de visitantes y podremos disfrutar del parque un poco más a nuestras anchas. 



Bioparc representa en sus instalaciones diversos hábitats de África en los que podremos observar unos 800 animales de más de 100 especies diferentes. Los hábitats son espectaculares con una recreación fantástica. Probablemente el recinto más espectacular sea la sabana, donde conviven y trotan jirafas con varios tipos de gacelas y distintas especies de aves, fundamentalmente acuáticas. 



Otro de nuestros recintos favoritos es el de los gorilas de montaña, para nosotros las grandes estrellas del parque, con permiso de jirafas, elefantes, chimpancés, rinocerontes y leones (bueno, leonas que el macho falleció hace poco tiempo). Impresiona ver a estos majestuosos simios que pueden medir como un humano y pesar hasta 200 kg. 


Quizá una de las cosas que más nos gustan de Bioparc es la cantidad de espacios con agua que existen. Ríos con multitud de peces, cascadas para que los elefantes se refresquen o el espectacular acuario de la cueva de Kitum donde viven cocodrilos o hipopótamos (en tanques separados, claro) son algunos ejemplos. Un secreto, también funcionan de barreras porque muchos animales no saben nadar y temen caerse al agua.



Por resumir un poco y no citar todas las especies que hay en Bioparc, destacaremos, por último los baobabs que existen en el recinto de los elefantes, y los lémures que se pueden ver en el hábitat de Madagascar. Pero todo el parque tiene rincones que os fascinarán.



En el anfiteatro se sigue representando un espectáculo con aves y mamíferos. Un espacio ovalado con capacidad para unas mil personas, que se suele llenar en cada representación, no lleguéis muy tarde. En el show sí que notamos algún cambio respecto al que nosotros vimos en su momento, pero esencialmente sigue siendo el mismo. 



Os recomendamos acudir a primera hora a Bioparc, ya que nada más abrir se puede ver por turnos como los animales salen de sus refugios para llegar a sus hábitats. Durante todo el día hay actividades de divulgación sobre los animales que generalmente van una a continuación de otra, además de la proyección en el cine del parque. Tened en cuenta que podéis ver todo Bioparc en unas 4 horas, por lo que da tiempo a todo.



Para comer existen varias opciones. Hay un restaurante panorámico con vistas a la sabana, que es el restaurante central del parque. También con vistas a la sabana hay una cafetería que ofrece sándwiches. Nosotros nos decidimos por los restaurante Samburu y Ndoki que se encuentran muy cerca y ofrecen menús de bocadillos, hamburguesas y brochetas a un precio bastante contenido respecto a otros parques de similares características. Además entre ambos hay una zona de juegos infantiles que a los niños les encanta. 



Bioparc se encuentra junto al Parque de Cabecera, de hecho se pasa sobre este parque para entrar. Dispone de un parking de pago que generalmente está vacío. Las entradas generales (de 13 a 64 años) cuestan 23,80 euros, la infantil (de 4 a 12) 18 €, la senior (mayores de 65 años) 17,50 € y los menores de 4 años no pagan. Las familias numerosas nos beneficiamos de un 15% de descuento. También tienen el mismo descuento familias monoparentales, menores de 25 años y discapacitados o pensionistas.



No dudéis en visitar Bioparc si estáis en Valencia. Es una visita muy agradecida en una zona de la ciudad que, como ya os hemos contado en este blog, tiene muchas posibilidades para toda la familia.