Mostrando entradas con la etiqueta Viveros. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Viveros. Mostrar todas las entradas

domingo, 18 de julio de 2021

DISFRUTAMOS DE LOS JARDINES DEL REAL (O DE VIVEROS) DE VALENCIA

Si realizáis una encuesta entre los valencianos acerca de cual es su rincón favorito de la ciudad, estoy convencido que en un porcentaje mayoritario la respuesta ganadora sería los Jardines de Viveros. Y es que este lugar está grabado en la memoria colectiva de Valencia. El nombre oficial de este parque es Jardines del Real, aunque su nombre popular, Jardines de Viveros, es prácticamente unánime. De hecho muchas veces ambos nombres figuran juntos, para ayudar a identificarlos. 

DISFRUTAMOS DE LOS JARDINES DEL REAL (O DE VIVEROS) DE VALENCIA

Los Jardines de Viveros destacan por varios aspectos. El primero por el natural y ambiental, ya que hay muchísimas especies vegetales, destacando varias especies de árboles y flores, que forman espectaculares espacios. También por su historia, que se remonta varios siglos atrás. También por las obras artísticas que se encuentran en estos jardines y que en muchos casos se trasladaron de otras partes de la ciudad. Por último, pero no menos importante, porque es un lugar de reunión donde se celebran numerosos actos y eventos, y porque su paz y tranquilidad incitan a disfrutar de algo de calma en el corazón de la ciudad.

Un poco de historia

En 1903 este parque fue donado al Ayuntamiento de Valencia, que lo utilizó como vivero de árboles, destinados a otros lugares de la ciudad. De ahí procede su nombre popular. Unos cuantos años después, concretamente en 1912, se abrió al público como jardines para disfrute de la población.

El apellido “Del Real” viene de que en este lugar estuvo hasta el s. XIX el Palacio Real, levantado en el s.XI por los musulmanes y que sirvió de residencia de monarcas durante varios siglos. En 1812, durante la invasión de las tropas napoleónicas fue derribado para que no se atrincheraran aquí los soldados franceses. Como tantas veces, el remedio fue peor que la enfermedad, y aquellos franceses utilizaron las ruinas y cascotes para conseguir una mejor parábola en sus cañones y para que los proyectiles llegaran más lejos. Sí, un facepalm de libro.

Hace unos años el Palacio Real vivió un revival. En primer lugar, en 2004 se localizaron unos planos y alzados del palacio en un archivo de París. Se realizaron en 1810, un par de años antes del derribo. En 2006 se exhibieron los planos en Valencia. En 2009 se inició una excavación que dejó a la vista algunos restos que hoy en día se pueden visitar: un foso, el arranque de una torre, etc. Por desgracia la zona está bastante descuidada para tratarse de un edificio que fue tan emblemático. Por cierto, la “montaña” que hay justo detrás de la excavación de 2009 está formada por los restos amontonados del Palacio Real. 

El patrimonio vegetal de los Jardines del Real (Viveros)

DISFRUTAMOS DE LOS JARDINES DEL REAL (O DE VIVEROS) DE VALENCIA

Como corresponde a unos jardines es impresionante la colección de plantas y árboles que se alojan en sus más 180.000 metros cuadrados. 2769 ejemplares de 167 especies distintas. Entre los árboles destacan las palmeras, en especial las de la especie Phoenix dactylifera y Washingtonia filifera. Son utilizadas para enmarcar algunos de los paseos más importantes en Viveros y en su mayoría están incluidas en el catálogo de Árboles Monumentales de la Comunidad Valenciana, tanto por su tamaño como por su longevidad. En el mismo Catálogo se incluyen un par de ficus verdaderamente excepcionales que están en la parte norte de los jardines. Otro árbol que destaca es un Podocarpus macrophyllus, un árbol originario de Japón que se conoce con el nombre de kusumaki y que se encuentra junto a la Alquería de Canet. 

Una mención especial merece la rosaleda, un espacio de algo más de 7.000 metros cuadrados con una gran fuente central. En mayo estalla en color con las miles de rosas de diferentes especies que florecen. El espectáculo es inigualable.

Junto a la rosaleda se encontraba el antiguo zoo de Valencia, que en 2007 cerró, tras más de 40 años en funcionamiento. Un cierre afortunado, ya que las condiciones no eran las idóneas para los animales que allí se alojaban. En este espacio, ahora, se ubica un parque infantil y una biblioteca.

Otras especies florales y vegetales que podemos encontrar son begonias, cactus (también chumberas o nopales), claveles, azaleas o rododendros, helechos, colocasias o mauritanicas. En cuanto a árboles en Viveros también hay cipreses, cocos, dracenas o agaves, plátanos americanos, o árboles del amor, entre otras especies.

Un poco de arte

DISFRUTAMOS DE LOS JARDINES DEL REAL (O DE VIVEROS) DE VALENCIA

En toda la superficie de los Jardines del Real se puede disfrutar de unas cuantas obras artísticas. Podemos dividirlas en dos grupos. Por una parte esculturas, por lo general bustos que rinden homenaje a varias personalidades valencianas. Una de las más curiosas es la que se está dedicada a Walt Disney, con un pato Donald de cerámica un poco kitsch. Fue financiada a través de donativos de niños que recogieron en los parques de Valencia. Tienen un lugar destacado dos esculturas que fueron realizadas por dos de los escultores valencianos contemporáneos más importantes: Andreu Alfaro y Miquel Navarro.

Por otra parte encontramos elementos arquitectónicos que estaban en varios puntos de la ciudad y que se desplazaron aquí. Suelen ser portadas de palacios que se derribaron tras entrar en ruina (o por otros motivos más crematísticos), pero también hay fuentes ornamentales.  

Eventos en Viveros
DISFRUTAMOS DE LOS JARDINES DEL REAL (O DE VIVEROS) DE VALENCIA

Al inicio de este post hemos comentado que en Viveros se realizan varios eventos. Muchos tienen su espacio en la explanada que hay en la zona central. Aquí se celebran conciertos durante las fiestas de las Fallas y también durante la Feria de Julio, que era una de las celebraciones más importantes en Valencia hace unas décadas. Después de un tiempo en el que se perdió un cierto interés, se está recuperando esta tradicional Feria de Julio.

Por otra parte también cabe destacar que en Viveros se celebra tradicionalmente la Feria del Libro. Durante varias semanas se  suceden las presentaciones de libros, los encuentros y, por supuesto, la venta y la firma en las diferentes casetas. Un escenario excepcional. 

Otros espacios de interés

En el interior de los Jardines del Real se encuentran dos espacios bastante importantes y curiosos. En primer lugar nos referiremos al parque infantil de educación vial. Este lugar simula varias calles, con sus pasos de peatones, señales de tráfico, semáforos, señalización horizontal, etc.  No hay más tráfico que el de los niños, con sus bicis o patinetes. Una manera fantástica de enseñarles las normas básicas de circulación. Se puede utilizar de manera individual, aunque si queremos acudir con monitores (solo para grupos escolares) se debe concertar cita.


Otro lugar muy interesante es el Museo de Ciencias Naturales. No vamos a enrollarnos demasiado porque ya hemos hablado de este magnífico museo en un par de ocasiones, al menos. Destaca su colección de fósiles procedentes de Sudamérica, y los restos de dinosaurios localizados en yacimientos paleontológicos de la Comunidad Valenciana.

Y aunque no está en el interior de los jardines de Viveros, es justo destacar también el Museo de Bellas Artes San Pío V. Se encuentra anexo, así que no tenemos excusa para no visitarlo.   

DISFRUTAMOS DE LOS JARDINES DEL REAL (O DE VIVEROS) DE VALENCIA

Por último, no puedo dejar pasar dos lugares muy emblemáticos, sobre todo para los niños. Uno es la pajarera, una enorme jaula con varias especies de aves, que fue construida en 1933. Otro es el estanque donde viven unos cuantos patos y cisnes. Un lugar que a los niños les gusta mucho. También destacar la Alquería de Canet, una casa típica valenciana que se conserva en su estado original. Junto a esta alquería hay un kiosco.

Si todo esto os parece poco, muy cerca tenéis un montón de lugares interesantes que visitar. Apenas a unos metros se encuentra el Jardín del Turia, sobre el antiguo cauce del río Turia. También a muy pocos metros se encuentran los Jardines de Monforte, otro de los jardines imprescindibles de Valencia. Y cruzando el puente del Real llegamos al centro histórico de Valencia. Mucho y muy cerca.

El horario de apertura de los Jardines del Real es de 7:30 a 21:30, excepto de lunes a viernes en invierno, que cierra una hora antes, a las 20:30. Por supuesto, la entrada es completamente gratuita.

Por todos estos motivos, visitar los Jardines del Real aka. Jardines de Viveros es casi una obligación cuando se está en Valencia. Ofrece mucho, muchísimo, y nunca defrauda. Un lugar muy especial. Estamos convencidos que en cuanto lo conozcáis os cautivará como a nosotros. Y repetiréis. 

lunes, 28 de junio de 2021

REDESCUBRIMOS EL MUSEO DE BELLAS ARTES DE VALENCIA

Redescubrir es una palabra que a raíz de la pandemia ha cogido un nuevo impulso. Ante todos los lógicos impedimentos de movimiento que teníamos con las restricciones, nos hemos apañado con lo que se encontraba más cerca. Y de esta manera hemos redescubierto lugares que a veces, de cerca que los tenemos, nos pasan desapercibidos. 

Museo de Bellas Artes de Valencia

Uno de esos sitios que "siempre está ahí" y hemos redescubierto recientemente es el Museo de Bellas Artes San Pío V de Valencia. Es habitual leer que este museo es la segunda o tercera pinacoteca más importante de España. Ni afirmamos ni desmentimos. Pero lo que es seguro es que tiene una impresionante colección, que no desmerece a ningún museo nacional (incluso a alguno europeo). 

El Museo de Bellas Artes de Valencia se encuentra a orillas del antiguo cauce del río Turia y anexo a los Jardines del Real (que popularmente son denominados jardines de Viveros). Una ubicación excelente. Tras ocupar varias sedes en diversos edificios religiosos desamortizados, una vez finalizó la Guerra Civil Española la colección, que estaba resguardada en Madrid para evitar daños, vuelve a Valencia al antiguo seminario San Pío V, que es su ubicación actual y de la que toma el nombre. 

¿Qué se puede ver en el Museo de Bellas Artes San Pío V de Valencia? 

Para ser un museo tan importante es necesario, casi imprescindible, que la colección sea impresionante. Y lo es, vaya si lo es. Especialmente en dos categorías. La colección de pintura medieval es de las mejores de toda Europa. El siglo XV fue el Siglo de Oro de la cultura valenciana. La misma ciudad de Valencia era una de las más prósperas del Mediterráneo gracias a su puerto y muchos artistas llegan a estas tierras para trabajar. 

Museo de Bellas Artes de Valencia

Por otra parte destaca sobremanera la colección de pintura de los siglos XX e inicios del XX, con nombres tan destacados como Cecilio Pla, Ignacio Pinazo o Muñoz Degraín y, por delante de todos, Joaquín Sorolla. Las salas dedicadas a Sorolla brillan con luz propia, esa luz que captó de forma prodigiosa en las cercanas playas de Las Arenas y la Malvarrosa. 

Los cuadros que se exponen del genio valenciano combinan escenas tradicionales o costumbristas, con otras que recrean paisajes valencianos. Las playas, los campos, aparecen con ese colorido tan característico de la obra de Sorolla. Solo por esta sala ya merece la pena la visita a este museo.

También es muy interesante su colección de pintura renacentista y barroca. Entre estas destaca el famoso autorretrato de Velázquez, ese que aparece en miles de libros de textos y que comparte sala con otros maestros como José de Ribera, Murillo o Alonso Cano. En esta colección va a tener un lugar preeminente una nueva incorporación: el retrato de Michele Marullo Tarcaniota que pintó el florentino Sandro Botticelli, uno de los pintores más destacados y conocidos del renacimiento italiano. 

Además de esto también es muy destacable la colección Orts i Bosch. Compuesta por una gran cantidad de pinturas, muebles antiguos, esculturas y elementos de artes suntuarias, recorre gran parte de la historia del arte tanto valenciana, como española y europea.

Además de pintura

Museo de Bellas Artes de Valencia

El Museo de Bellas Artes de Valencia es fundamentalmente una pinacoteca, lo que no impide que muestre otras piezas artísticas como esculturas. También se muestran piezas arqueológicas que se han encontrado en varias excavaciones, como figurillas, mosaicos o piezas de cerámica.

Se puede destacar la colección escultórica, donde destaca el escultor valenciano Mariano Benlliure. Precisamente, a pocos metros del museo de Bellas Artes, en la otra orilla del Turia, se encuentra la Casa-Museo de la familia Benlliure, una de las sagas más prolíficas del arte valenciano. En la colección de escultura del museo de Bellas Artes de Valencia, también hay un gran número de obras religiosas, principalmente medievales. La colección abarca prácticamente hasta nuestros días, con piezas muy destacables.


El Patio del Embajador Vich

Otro aspecto muy importante en el Museo de Bellas Artes de Valencia es su arquitectura. Nada más entrar ya podemos admirar el interior de la cúpula que sobresale en el conjunto exterior. Interiormente es un octógono. Está pintado como una cúpula celeste. 

Museo de Bellas Artes de Valencia

Pero si hay que destacar un elemento arquitectónico, sin lugar a dudas hay que hablar del Patio del Embajador Vich. Se denomina así porque era uno el patio que Jerónimo Vich, embajador del rey Fernando II de Aragón (sí, Fernando “El Católico”) en Roma, mandó construir en su palacio valenciano. ¿Qué tiene de especial  este patio? Fue la primera construcción renacentista realizada en España. 

Vich estaba en contacto directo con este nuevo estilo arquitectónico durante su estancia en Roma y al volver a su hogar quiso trasladarla. Tanto que los materiales empleados fueron traídos directamente de Italia, concretamente mármol de Génova. Tras varios siglos, este patio fue desmontado de su ubicación original y trasladado a este museo para su conservación y exposición. 

Cabe recordar que, según los expertos, la primera obra pictórica renacentista en España también se realiza en Valencia. Estos son los ángeles músicos que Paolo de San Leocadio realizó en la Catedral valenciana, en el altar mayor.

Otro patio muy interesante es el claustro que conecta el Museo de Bellas Artes con la Real Academia de San Carlos, una institución que tiene mucha relación con el museo. Además de la propia edificación de este antiguo claustro, es muy interesante la exposición de estelas funerarias y sarcófagos paleocristianos que se exhiben en el perímetro de este lugar. 

Otras actividades 

Museo de Bellas Artes de Valencia

Si visitáis este museo con niños, son muy interesantes los talleres didácticos. Actualmente solo se pueden realizar en grupos de escolares, pero si levantan las restricciones os recomendamos vivamente que participen vuestros hijos porque se van a divertir y van a aprender un montón, el servicio de didáctica del Museo de Bellas Artes de Valencia es excelente.

El Museo de Bellas Artes de Valencia también tiene una importante actividad de actos culturales. No se circunscriben solo a ponencias y conferencias, generalmente relacionadas con alguna exposición temporal que celebra el museo. También se proyectan ciclos de películas, hay presentaciones de libros, representaciones de marionetas para los niños, etc.  

El Museo de Bellas Artes de Valencia abre de martes a domingo de 10:00 a 20:00 ininterrumpidamente. Una cosa absolutamente maravillosa es que este museo es totalmente gratuito todos los días de apertura. A veces nos fijamos en otros museos, como los de Londres, y tenemos aquí mismo un gran museo, grandísimo nos atrevemos a decir, completamente gratuito. 

Esperamos que con todo lo hemos contado os hayan entrado las ganas de visitar este museo. Al menos que os haya picado el gusanillo. En otros artículos de este blog ya hemos dicho que visitar museos con niños es una actividad muy provechosa y, al contrario de lo que pueda parecer, a los peques les encanta. Solo hay que saber afrontarlo y ellos responderán. Estamos convencidos.

jueves, 8 de agosto de 2019

LOS 5 MEJORES PARQUES Y JARDINES DE VALENCIA CON NIÑOS

Como dice el pasodoble, y todos sabemos, Valencia es la tierra de las flores, de la luz y del amor. Quizá por eso en Valencia podemos encontrar un buen número de parques y jardines que merecen mucho la pena, tanto para pasear con la familia como para pasar un buen rato en ellos. Por eso vamos a hacer un ranking en este artículo con los 5 parques y jardines de Valencia que, en nuestra opinión, son los mejores para visitarlos con niños:

 
5- Jardines de Monforte: se trata de uno de los jardines neoclásicos mas importantes de España. Un pequeño paraíso situado entre edificios en mitad de la ciudad, concretamente en la calle Monforte, muy cerca del punto donde confluye la Alameda con el Puente del Realjunto a los Jardines del mismo nombre.


Cuenta con tres partes diferenciadas, una junto a la entrada con una elegante disposición arquitecturizada, otra parte con una disposición más libre o informal, y por último una tercera parte con una montaña (elemento romántico por excelencia) y un estanque. Su cuidada estética y la mezcla junto a fuentes y numerosas esculturas de estilo clásico, lo convierten en el jardín más bello de la ciudad. Además cuenta con una sorpresa, dos leones en mármol que fueron desechados, por pequeños, para la escalinata del Congreso de los Diputados.



4- Parque de Cabecera: Está situado al oeste de la ciudad, lindando con el término municipal de Mislata, junto a la Avenida de Pío Baroja. Se aprovechó para regenerar una zona de la ciudad bastante degradada. Su nombre proviene de que está en la cabecera del río Turia a su paso por Valencia, aunque su cauce fue desviado. Enlaza directamente con el Jardín del Turia, por lo que suele servir de continuación para los recorridos de runners y ciclistas urbanos.


Tiene un gran lago central por el que podemos navegar alquilando una barca de remos o un patín en forma de cisne. Alrededor de éste se sitúa el bosque mediterráneo, la colina-mirador, un auditorio al aire libre, la cafetería y unos juegos infantiles muy chulos. Además es la puerta de entrada al Bioparc, el parque zoológico de Valencia.



3- Parque Central: Es el último parque que se ha abierto en Valencia, junto a las calles Filipinas, la plaza de Manuel Sanchis Guarner y el paso elevado de la Avenida de Giorgeta, al oeste del barrio de Ruzafa. Ocupa una superficie triangular que hasta hace muy poco ocupaban instalaciones de servicios ferroviarios (talleres, almacenes, vías) que se han ido trasladando o concentrando junto a las cercanas estaciones del Norte y Joaquín Sorolla. Precisamente los antiguos edificios ferroviarios, muchos diseñados por el arquitecto valenciano Demetrio Ribes (autor de la Estación del Norte), salpican este parque y se reutilizarán para diversos usos sociales, culturales y deportivos. El progresivo soterramiento de las vías ampliará la superficie del parque y transformará profundamente esta parte de la ciudad.

Uno de los grandes protagonistas de este parque es el agua, que aparece en numerosos puntos y que un poema de Ausiàs March “Aigua plena de seny" (agua llena de sensatez) ha inspirado para su uso. Además de jardines diferenciados de distintos tipos de especies, cuenta con una zona de juegos infantiles y dos amplias praderas, una con dos rocódromos y otra donde se permite que haya perros.


2- Jardines del Real (Viveros): El parque más querido por los valencianos, algo así como el Retiro para los madrileños. Su nombre, jardines del Real viene dado porque aquí se situaba el Palacio Real, que se derribó en el curso de la Guerra de la Independencia de 1812 y que se quería recuperar en excavaciones arqueológicas. Aunque en Valencia todo el mundo conoce a estos jardines como Viveros.


Cuenta con amplios paseos (en uno de ellos se instala en primavera la Feria del Libro), espacios de gran riqueza botánica como la Rosaleda, o un parque infantil de Educación Vial, con sus semáforos, sus pasos de peatones, sus señales... Tanto en Fallas como en la Feria de Julio se celebran conciertos en una de sus explanadas. En su interior se sitúa el Museo de Ciencias Naturales y colinda con el Museo de Bellas Artes, todo un abanico de posibilidades.



1- Jardín del Turia: en octubre de 1955 el río Turia se salió a su paso por la ciudad de Valencia provocando unas catastróficas riadas. Pasada la tragedia se decidió realizar una obra de ingeniería que cambiara el curso del río para sacarlo fuera del núcleo urbano de la ciudad y así evitar en un futuro nuevas avalanchas que provocarán unos daños tan grandes, cosa que ocurría cíclicamente. Una vez se desvió el cauce del río se quiso dotar de uso al viejo cauce. Fruto de la presión vecinal y ciudadana hoy podemos disfrutar de una de las zonas verdes urbanas más grandes de toda España, ya que en un principio se quiso construir una autopista de varios carriles que atravesará Valencia de punta a punta.


El Jardín del Turia no es solo el gran pulmón verde de la ciudad, una infraestructura envidiada en muchos lugares. En sus cerca de 7 kilómetros combina tramos de bosque mediterráneo con equipamientos deportivos, elementos de ocio y patrimonio histórico. Entre los 19 puentes que lo cruzan algunos, como el de Serranos o el del Real, son del s. XV. Y qué decir del Palau de la Música, el Parque Gulliver o la Ciudad de las Artes y las Ciencias, situado en uno de los tramos finales, solo por uno de estos edificios ya merece la pena visitar Valencia.



Como habéis comprobado, visitar estos parques y jardines es mucho más por la mezcla de elementos que conviven en estos espacios. Una opción fantástica para las familias, ya que combinan deportes, historia, cultura, diversión, ofreciendo una oferta muy variada, sin apenas coste. No dejéis de visitar y disfrutar estos parques y jardines, no os arrepentiréis.

jueves, 1 de febrero de 2018

PLEISTOCENO JUNTO AL TURIA: EL MUSEO DE CIENCIAS NATURALES DE VALENCIA

En pleno corazón de los Jardines de Viveros, en el centro de Valencia, se encuentra el Museo de Ciencias Naturales de la capital del Turia. No es muy conocido, ya que queda un poco eclipsado al estar dentro de estos jardines monumentales, junto al Museo de Bellas Artes y muy próximo al viejo cauce del río Turia, pero es un espacio interesante y os invitamos a visitarlo.



La historia del Museo de Ciencias Naturales valenciano es la historia de los constantes traslados y la búsqueda de una casa definitiva que encontró en el año 1999 en el antiguo restaurante de Viveros. Anteriormente tuvo otras tres ubicaciones, siendo el Almudín (un edificio medieval destinado a almacenar trigo) su emplazamiento más duradero.

La iniciativa de crear un Museo de Ciencias Naturales en la capital valenciana nace a finales del s. XIX para ubicar la importante colección de fósiles que el ingeniero José Rodrigo Botet atesoró durante sus años de trabajo en Argentina. Una vez regresó a Valencia Botet donó su colección a su ciudad natal. Ésta ocupa la planta inferior del museo y consta de fósiles de mamíferos que vivieron en el Cuaternario en la actual Argentina. Destaca en el centro de la sala el esqueleto de un megaterio, un  mamífero gigante de la familia del perezoso (podían medir 6 metros y pesar 3 toneladas). Osos y armadillos gigantes, algo que a mi me sorprendió mucho, comparten sala. También se puede ver un esqueleto de un tigre "dientes de sable", que os sonará de la película Ice Age.



En la planta superior se puede visitar una réplica del laboratorio del premio Nobel D. Santiago Ramón y Cajal, que durante cinco años años dió clase en la cercana Facultad de Medicina de la Universidad de Valencia, junto a un microscopio óptico y otro electrónico, el primero que se instaló en Valencia, y que quiere dejar patente que los avances tecnológicos y científicos van de la mano en la evolución humana.

A continuación encontramos lo más destacado del museo, una amplia colección de fósiles, donde se incluye la colección Botet y una completa selección de restos localizados en yacimientos de la Comunidad Valenciana, una zona paleontológica muy rica. Precisamente fueron los fósiles de dinosaurios lo que nos atrajo a visitar el museo, el esqueleto de un Allosaurus y los restos del Losillasaurus (un gran dinosaurio de la familia de los brontosaurios) no defraudan.



La visita prosigue por la colección conquiliológica que el Dr. Eduardo Roselló Bru donó en 1926 a la ciudad de Valencia, compuesta por conchas de moluscos de todo el mundo. Sin duda las más espectaculares son las más grandes, pero también hay especies con irisados muy bonitos. Además de la muestra de las conchas podemos observar una reproducción del estudio del Dr. Roselló.

Por último una última muestra dedicada a los ecosistemas valencianos, con especial atención al Parque Natural de la Albufera y a las especies que viven en la ciudad de Valencia, similar a otras que viven en distintas ciudades españolas y europeas, a cuya presencia nos hemos acostumbrado y que en nuestro día a día no reparamos de su importancia.



También existe una sala donde se realizan exposiciones temporales y que estaba ocupada cuando visitamos el museo por una muestra de fotografía científica (con imágenes muy chulas) y una exposición acerca de la producción del café. Ni que decir tiene que casi lloro al ver plantas de café, elemento que en casa cada mañana veneramos.

El Museo de Ciencias Naturales de Valencia es muy didáctico. Los niños se sorprenden de muchas cosas que descubren aquí. Abre todos los días, incluso los festivos, de 10:00 h. a 19:00 h., a excepción de los lunes que permanece cerrado. La entrada general cuesta 2 euros. Existe una entrada reducida a 1 euro, y los sábados, domingos y festivos a partir de las 15:00 h. la entrada es gratuita.



Tanto por su entorno, como por los contenidos del museo, la visita es muy recomendable. Y si vuestros niños son fans de los dinosaurios como nosotros, saldrán encantados.