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jueves, 5 de julio de 2018

UN PUEBLO QUE DEJA HUELLA: EL CASTELLAR

No mentimos si afirmamos que Teruel es una de las provincias que tiene un mayor número de pueblos por descubrir y disfrutar. Más allá de la capital y de Albarracín (ojo, palabras mayores), Teruel seguramente de un salto en su oferta turística con pueblos como El Castellar y las acciones que emprende por ser conocido.


El ejemplo de El Castellar no es casual. Vamos con unos datos para que veáis: situado en la comarca de Gúdar-Javalambre, a unos 40 km., de la capital, tiene 54 vecinos empadronados. ¡54! Uno de esos pueblos que lucha contra la despoblación, después de que durante la década de los 60 y 70 muchas de sus familias emigraran a las provincias de Barcelona, Valencia y Castellón. Aunque en verano multiplique su población gracias a las familias que vuelven al pueblo, la lucha persiste.


¿Qué nos atrajo a visitar El Castellar? Dentro de los programas de investigación que lleva a cabo la Fundación Dinópolis en toda la provincia de Teruel, los paleontólogos descubrieron a las afueras de este pueblo un yacimiento de icnitas. ¿Qué son las icnitas? Pues huellas fósiles de dinosaurios. Tras unos trabajos de puesta en valor por parte de la Fundación Dinópolis, el yacimiento se puede visitar gracias a las pasarelas y los techados instalados, y a los carteles que estamos viendo, y ayudan a localizar las huellas, que no siempre es fácil. Para acceder os aconsejamos que llevéis calzado adecuado ya que la senda que baja al yacimiento es pedregosa y puede darnos un susto. Por supuesto, con carros o sillas de ruedas es imposible llegar. Como curiosidad, en mayo El Castellar fue la sede en Teruel del Geolodía, y se visitó el yacimiento a la luz de la luna.



El yacimiento tiene una superficie de unos 500 m2, y se han encontrado cerca de 160 huellas. Gracias a éstas sabemos que hace unos 150 millones de años por estas tierras habitaron grandes dinosaurios. Concretamente algún tipo de dinosaurio carnívoro, alguna especie de gran herbívoro y algún tipo de estegosaurio. En aquel momento el clima era húmedo y caluroso, parecido al clima tropical. Esta era una zona lacustre y la costa del mar de Tethys no debía quedar muy lejos, aunque viendo el actual paisaje plagado de sierras es difícil imaginarlo. Las huellas las dejaron en el barro y han permanecido inmutables hasta hoy.



Aprovechando todo esto en El Castellar han creado un Dinopaseo, es decir una ruta por el pueblo siguiendo 10 paneles en los que hay reproducciones de las icnitas más características del yacimiento. De este modo conoceremos la iglesia de San Miguel, edificada en el s. XVIII. Nos sorprende que en la hornacina de la fachada la imagen ocupa muy poco espacio, probablemente porque sustituye a otra desaparecida y lo que había es lo que había...



También pasaremos por el Ayuntamiento, antigua Casa del Concejo, levantada a finales del s. XVI, y con un soportal muy chulo. Se encuentra en la plaza Mayor, donde está uno de los pocos bares del pueblo. Llegando al Ayuntamiento podremos hacernos una foto con la figura de un allosaurio, un dinosaurio carnívoro que podría ser uno de los que dejó su huella impresa para la eternidad. Esta información, y mucha más, nos la precisa nuestro paleontólogo de cabecera, nuestro hijo mayor, que con 8 años tiene muy claro su futuro. A los niños les encantó hacerse selfies con un dinosaurio "de verdad".



También es interesante saber que el edificio más antiguo de El Castellar es su castillo, que fue levantado originalmente en el s. XII, aunque ha llegado a nuestros días con restauraciones y reconstrucciones. Desde los años 70 del pasado siglo pertenece a una familia que lo adquirió en una subasta al Estado, lo rehabilitó y actualmente es su vivienda.

Por último comentar que hay dos ermitas en El Castellar, ambas erigidas en el s. XVII. La de Santa Bárbara se encuentra en el pueblo. Muy cerca hay un merendero con mesas de picnic donde podemos descansar y dar un bocado. La otra ermita, dedicada a la Virgen del Pilar, está a unos tres kilómetros del pueblos, en la carretera que comunica con Formiche Alto. En esa misma carretera encontraremos también uno de los miradores de estrellas que hay en diferentes puntos de la comarca Gúdar-Javalambre. Es muy interesante para los niños, ya que pueden hacerse unas fotos muy divertidas y descubrir algo acerca de las constelaciones y su traslación a lo largo del año. 



Ya sabéis, un pueblo con 54 habitantes puede ofrecernos suficientes motivos para visitarlo. El despoblamiento de muchas zonas rurales de nuestro país es un hecho que las autoridades intentan atajar, aunque es muy complicado por las condiciones de vida, sin tantas facilidades como cerca de las grandes ciudades, pero con otras características, como la tranquilidad y el encanto de vivir en lugares únicos.



jueves, 5 de abril de 2018

DINÓPOLIS, UN PARQUE QUE NOS SORPRENDIÓ (PARA BIEN)

No podemos negar que a nuestra familia nos gusta los dinosaurios. Vale, nos encantan. Si seguís con cierta asiduidad este blog ya os habréis dado cuenta. De hecho tenemos un paleontólogo en ciernes (veremos si le dura la vocación) en casa. Así que aprovechamos la promoción de una marca de galletas y con nuestras invitaciones para los peques nos fuimos a Dinópolis, un lugar que ya hace tiempo queríamos visitar.


Muchos recordaréis (abstenerse millenials) aquel "Teruel existe", un grito de atención y auxilio lanzado por una provincia que se sentía en inferioridad frente a otras, y que las inversiones que nunca llegaban lastraban su futuro. Entre otras iniciativas la provincia decidió aprovechar el tirón de un turismo paleontologico que por entonces en España era muy incipiente, y a partir de los hallazgos encontrados en los yacimientos de la zona construir un parque temático con los "lagartos terribles" como protagonistas. Así nació Dinópolis, que en años sucesivos fue abriendo subsedes para conformar el que hoy en día se conoce como Territorio Dinópolis.

A decir verdad no iba con muchas expectativas, pero además de las entradas gratis para los niños conseguimos en nuestro alojamiento una promoción de 2x1 y entre los cinco solo pagamos una entrada de adulto, ese chollazo se tenía que aprovechar. Nuestra opinión sobre Dinópolis cambió durante la visita, tiene mucho que ofrecer a los visitantes, tanto mayores como pequeños, y la impresión que nos produjo fue muy positiva.

Se encuentra en la entrada de Teruel por la A-23 y seguir posteriormente por la N-234. Es fácil llegar, está en un polígono junto a un pabellón deportivo y un centro de Congresos. Es imposible perderse pues está muy bien indicado. El parking es gratuito (¡punto a favor!), aunque es común a todo el polígono y no está cerrado ni vigilado, por lo que puede que esté un poco lleno.


Una vez en la entrada nos recibe un edificio central en el que se encuentran las taquillas. Este edificio tiene dos alturas. En la planta baja encontramos el cine 3D y la atracción "Viaje en el tiempo", además de la tienda de recuerdos por la que se sale de Dinopolis. En la planta superior, se encuentra un restaurante y una zona de espectáculos junto a éste, de manera que podemos comer y mientras vemos los shows. Aquí ya podemos empezar a hacernos selfies con los relieves de dinosaurios que decoran las paredes o con la cabeza de un T-Rex que parece que atraviesa la pared.

VIAJE EN EL TIEMPO - Poco os podemos contar, ya que el día que estuvimos se encontraba cerrado por problemas técnicos. La película del cine 3D está bastante chula y cuenta la aventura de un pequeño dinosaurio. La tienes que ver con las gafas 3D famosas, y la verdad es que todos pasamos un buen rato.

ESPECTÁCULOS - Son bastante divertidos. Mis hijos se lo pasaron muy bien y además les da la oportunidad a los padres de poder sentarse y descansar un rato. Los hacen junto al restaurante 

MUSEO PALEONTOLÓGICO DE TERUEL - Sin lugar a dudas la gran joya del parque. Es un museo muy didáctico, con muchas piezas muy interesantes. Al principio pasas junto a los laboratorios y salas de investigación y vas atravesando unos pasillos donde se narra la vida del planeta y de los animales que han habitado en ella. También te explican, por ejemplo, de donde viene eso de que las aves evolucionaron de los dinosaurios (de algunos, claro) o que la explicación de la extinción por culpa del impacto de un gran meteorito es una de las posibles, pero hay más hipótesis.


De ahí se pasa a la parte donde se encuentran los esqueletos (y alguna reproducción) de los grandes dinosaurios que casi todos conocemos de pelis como Jurassic Park. Estos esqueletos hacen las delicias de pequeños y mayores, que aprovechamos para hacernos selfis a saco.

SAURIOPARK – Es un pequeño parque de atracciones, nada del otro mundo, como en la feria, pero a los niños les gusta mucho. Atracciones tipo “Scalextrix”, “saltamontes”, tiovivo… Lo mejor es que tiene bancos para descansar y sombra. Además hay figuras de dinos para hacerse fotos (y selfies, claro).

T-REX – Se encuentra junto al Sauriopark. Poco os contamos porque no lo pudimos ver. Nos cuentan que está muy bien, pero nuestro hijo mayor es bastante miedoso y entre los turnos para poder ver otras cosas y los horarios, al final nos lo perdimos. Queda pendiente.

EL ÚLTIMO MINUTO – El nombre procede de esa metáfora para explicar la historia de la Tierra que dice que si pudiéramos resumir todo lo que le ha sucedido al planeta en un solo día, el último minuto abarcaría desde la desaparición de los dinosaurios hasta la actualidad, nada menos que 65 millones de años. Tiene dos partes, en primer lugar una explicación acerca de la evolución humana desde los primeros homínidos hasta el homo sapiens actual, y la segunda parte es un viaje tranquilo en barca con animatronics representando varias escenas de la historia de la humanidad. Está bastante bien, es muy interesante.


TERRA COLOSSUS (SIMULADOR 4D) - Esta atracción es otra película 3D, que además cuenta con el movimiento de la plataforma sobre la que están los asientos. La película va de un coche perseguido por un T-Rex que se escapa de un parque muy parecido a Jurassic Park. No se puede entrar con niños pequeños.

PALEOSENDA – Una zona de juegos bastante grande para los niños con diferentes espacios; la sima misteriosa, una mina, zona de excavación, un castillo de madera, toboganes… Hay una pequeña cafetería. Parada obligatoria para que los niños jueguen (y los mayores tomen aire).

TIERRA MAGNA – Un espacio donde se exhiben reproducciones al aire libre de dinosaurios. El más impresionante es el Turiasaurius Riodevensis, el dinosaurio más grande que se ha encontrado en Europa, en un yacimiento de Riodeva, en la provincia de Teruel. Las reproducciones son muy chulas (y nos hicimos más selfies, obvio).

DINOTIENDA – La tienda de recuerdos que no puede faltar en ningún parque. Dinos everywhere. Está junto a la salida, así que no hay prisa para visitarla.


Nuestra impresión general de Dinópolis fue muy buena. La lástima es que llegamos un poco tarde, cerca de las 14 h. y a pesar de cerrar a las 20:00 h. nos perdimos la atracción del T-Rex. Las limitaciones de altura para dejar entrar a los niños hace que tengas que desdoblarte para intentar abarcarlo todo, y es un poco engorroso. Por lo demás os recomendamos Dinópolis vivamente. Nosotros si podemos volveremos este año.

jueves, 11 de enero de 2018

CÓMO CONSEGUIMOS QUITARNOS UNA ESPINITA CLAVADA EN CASA FAUSTO

Este pasado verano vivimos nuestra primera experiencia yendo de camping. Por extraño que parezca íbamos con un poco de temor y quisimos que fuera una prueba por si los niños no acababan de adaptarse, no les gustaba o no hacían más que quejarse. Tonterías de padres, se lo pasaron de 10. Y nosotros también.


Teníamos una espinita clavada, ya que hace unos años lo intentamos y llegando a Teruel (íbamos a la sierra de Albarracín) para comprar víveres, nuestro coche dijo que no hay tu tía. Reparación importante, tres días de cabreo y a freír espárragos las vacaciones.

Esta vez volvimos a optar por Teruel pero nos decidimos por el camping Casa Fausto en Formiche Alto, en la comarca de Gudar-Javalambre. Su entorno rural nos ofrecía la posibilidad de que los niños tuvieran un contacto directo con la naturaleza, algo que no tienen habitualmente.


El camping tiene dos espacios diferenciados. En la parte baja se encuentra la recepción, el aparcamiento, un bar-restaurante y un edificio de una planta que tiene un albergue para grupos y apartamentos. Junto al edificio hay una granja que hace las veces de zoo. A los niños les encantó ver los cerdos, los ponis, la vaca, las gallinas, etc. 

Subiendo por una pista de tierra se llega a la zona de cabañas de madera y parcelas de camping, tanto para caravanas y autocaravanas como para tiendas. Las parcelas son bastante grandes. Nosotros llevamos tienda y con el coche y toda nuestra escampada de trastos nos sobraba mucho espacio. La pendiente es pronunciada y si llevas caravana y no puedes subirla el personal te ayuda con sus vehículos.


Junto a las parcelas se encuentra el bloque de servicios comunes. Los baños estaban súper limpios, algo que personalmente siempre miramos en cualquier alojamiento. También hay zona para fregar los cachorros y una lavandería. Junto a este bloque hay unas barbacoas de uso común. Hay leña de uso gratuito, pero si se necesitan troncos gratis se deben de pagar aparte.

El camping es familiar y muy tranquilo. Está frecuentado por familias, algo que hace que el ambiente sea muy bueno. Se encuentra a 1.200 msnm, en plena sierra, y las vistas son impresionantes. Por la noche al estar en la montaña hace frío. Nosotros estuvimos para el puente del 15 de agosto y por la noche hubo 10°C de mínima. Somos de Benidorm, así que imaginaos la diferencia, algo así como 15°C menos, pero ojo, que fue un gusto poder dormir fresco.


Está muy cerca de Teruel. Para llegar hay que tomar la A-23 que comunica Zaragoza con Teruel y con Sagunto y tomar la salida 100 de Formiche Alto y seguir las indicaciones. Otra de las razones por las que elegimos este camping fue porque tenía una promoción de descuento para Dinopolis, a la que añadimos las entradas gratis que teníamos para los peques. También hay posibilidad de visitar los pueblos cercanos como El Castellar, Rubielos de Mora, etc que están muy chulos.

Las tarifas son muy económicas. Nosotros pagamos 25€ por noche por la parcela, incluyendo ahí todos los gastos. El personal es encantador. Para ser nuestra "primera vez" solo nos arrepentimos de quedarnos dos noches "por si acaso". Vista la reacción de los niños repetiremos experiencia con total seguridad.