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domingo, 28 de mayo de 2023

ARTE EN EL PALACIO DE COMUNICACIONES DE VALENCIA

En el primer tercio del siglo XX Valencia se parecía poco a la ciudad que es hoy en día. Aunque a veces nos parece que hay espacios que han sido tal cual son ahora durante toda la vida, la realidad es muy distinta. Un ejemplo perfecto sería la plaza del Ayuntamiento de Valencia donde se encuentra el edificio del que os vamos a hablar en este post: El Palacio de Comunicaciones.

Arte en el Palacio de Comunicaciones de Valencia

Situado en él vértice contrario a la Casa Consistorial, en 1923 se inauguraba este nuevo edificio bautizado como Palacio de Comunicaciones. Su monumentalidad es un contrapunto perfecto al Ayuntamiento y “viste” una plaza que se iba a convertir en la más importante de la ciudad. Para muchos ciudadanos de Valencia sigue siendo el edificio de Correos, en singular a pesar haya oficinas en cada barrio, aunque  la entidad trasladó toda su operación a otro edificio y este carezca de actividad para envíos postales (ni que decir tiene para enviar telegramas).

UNA HISTORIA DEL SIGLO XX


El 31 de diciembre de 1922 Finalizaron las obras del Palacio de Comunicaciones, el edificio que albergaría las dependencias de Correos y Telégrafos. Miguel Ángel Navarro fue su arquitecto. Zaragozano de origen, trabajó fundamentalmente en su provincia natal. Realizó un edificio monumental de estilo ecléctico aunque con elementos de modernismo valenciano (la Estación del Norte, a la que recuerda algunos elementos, está muy cerca) y elementos de decoraciones inspirados en la arquitectura francesa.

De su fachada destaca su entrada a modo de arco de triunfo. Su decoración escultórica remite a los transportes, como símbolo del progreso, y tiene una alegoría de los cinco continentes. Por último, la torre metálica que corona el edificio, con una escalera de caracol en su interior y que servía para la antena telegráfica (para los que os criasteis ya en el siglo XXI, sería algo así como los abuelos de los SMS). En el interior uno de los elementos más destacados es su cúpula de cristal con un escudo de la ciudad de Valencia con símbolos de Correos en el centro.

Arte en el Palacio de Comunicaciones de Valencia

Hace poco más de un año la Generalitat Valenciana compró este edificio en un plan de recuperación de inmuebles históricos para ponerlos al servicio de la ciudadanía. Aunque su uso principal no acaba de estar bien definido, aquí se han realizado aquí conferencias y actos de distinto tipo. Parece que finalmente tendrá que ver con el arte. No en vano se ha estrenado con varias exposiciones de primerísimo nivel.

EL LEGADO DE LA COLECCIÓN LLADRÓ


La planta baja del Palacio de Comunicaciones es el lugar donde se expone la que fue colección pictórica de los hermanos Lladró. Sí, los creadores de la famosa marca de porcelanas decorativas, conocida por sus figuras de niños con perros y puestos de floristas. Pero tienen mucho más, y actualmente se ha puesto las pilas, incluso con una colección de piezas con licencia Star Wars.

El que aquí escribe realizó sus prácticas de la carrera en el Museo Lladró y tiene un grato recuerdo de aquella época. De hecho la visita a esta exposición es más un ejercicio de nostalgia que no una visita para conocer las obras de arte que integran esta muestra. Aunque teniendo en cuenta que no recordaba parte de las obras que integran la colección, no está mal que lo visitáramos.


Arte en el Palacio de Comunicaciones de Valencia

Las primeras obras que podemos ver son las estrellas de la colección. Ambas realizadas por el valenciano Joaquín Sorolla. Precisamente 2023 está dedicado a este magnífico artista. Las obras son “Yo soy el pan de la vida”, la más grande que pintó Sorolla (nada menos que 4,1 x 5,3 m.), y “Labradora valenciana” un lienzo absolutamente magnífico, tanto que es la imagen que ilustra esta exposición. La colección de los Lladró estaba fundamentalmente compuesta por obras de pintores valencianos, por lo que veremos nombres tan fundamentales como los de Vicente Macip, Juan de Juanes, José de Ribera o Ignacio Pinazo, abarcando así un abanico que se inicia en el gótico tardío y llega prácticamente hasta el siglo XX.


También encontraremos obras de otros autores como Zurbarán, Berruguete o la casi desconocida (por desgracia) Margarita Caffi. Una colección muy interesante que incluyen incluso una jarra de plata labrada por Mariano Benlliure para conmemorar la firma del tratado hispano-marroquí en 1910.

LA FOTOGRAFÍA COMO ARMA


Arte en el Palacio de Comunicaciones de Valencia

En la primera planta nos encontramos, en el sentido más literal porque desconocíamos que estaba, un par de exposiciones de fotografía muy interesantes. La verdad es que es muy agradable encontrarse sorpresas como esta cuando visitas una exposición. Por desgracia no pudimos hacer ninguna fotografía al estar prohibido por los derechos de imagen de las muestras.

En primer lugar visitamos una exposición con fotografías realizadas por Walter Reuter. Localizadas en muy mal estado de conservación y restauradas meticulosamente, las fotografías están tomadas durante el II Congreso Internacional de  Escritores para la Defensa de la Cultura celebrado en 1937, en plena Guerra Civil española, para alertar de que nuestra contienda no era más que el ensayo de una mucho mayor, como así fue, y que se debía de combatir al fascismo en el resto del mundo. Uno de los escenarios de ese congreso fue el Ayuntamiento de Valencia que en el 37 se convirtió en sede del Gobierno de la II República. Si nos giramos y miramos por la ventana del Palacio de Comunicaciones, enfrente, veremos el edificio del Ayuntamiento.


La otra exposición se compone de fotografías realizadas por el que probablemente sea el fotógrafo más conocido del siglo XX. Este no es otro que Robert Capa. El húngaro desde pronto se especializó en cubrir guerras y mostrarlas al mundo a través de su cámara. Autor de algunas de las fotografías de guerra más famosas de la historia, podremos ver en esta exposición una selección. Como no, se incluye la célebre Muerte de un miliciano, tomada durante los primeros meses de la Guerra Civil; o varias instantáneas de la serie del Desembarco de Normandía, que Capa vivió en primerísima línea.

DATOS ÚTILES Y PRÁCTICOS 

Arte en el Palacio de Comunicaciones de Valencia

Como ya hemos comentado, el Palacio de Comunicaciones se encuentra en la plaza del Ayuntamiento de Valencia, uno de los lugares que menos explicaciones hay que dar para encontrar. Os recomendamos acudir en transporte público ya que es la única forma de acceder directamente a la plaza del Ayuntamiento, además de la peatonal, por supuesto. Si queréis acudir con vuestro vehículo privado es bastante probable que tengáis que dejarlo en alguno de los parkings privados que hay por los alrededores.

Disfrutad de la plaza del Ayuntamiento, recientemente se ha peatonalizado y es una gozada. Podréis andar libremente casi por cualquier lugar de la plaza, algo que antes solo ocurría durante la celebración de las fallas. Pero los vehículos de emergencia y el transporte público tiene acceso a parte de la plaza, cuidado.

Por último, si queréis ver la exposición de la Colección Lladró daos prisa porque finaliza el 11 de junio. Después quedará depositada en el Museo de Bellas Artes (visita recomendadísima) y es posible que parte de las obras pasen a la exposición permanente, pero es bastante posible que por motivos de espacio muchas queden alojadas en sus almacenes.


Es muy interesante la nueva vida que se le ha dado a este edificio que durante mucho tiempo fue sinónimo de sobres, sellos y formularios de acuse de recibo. Un espacio para el aprovechamiento de toda la sociedad valenciana con interesantes posibilidades.

lunes, 28 de junio de 2021

REDESCUBRIMOS EL MUSEO DE BELLAS ARTES DE VALENCIA

Redescubrir es una palabra que a raíz de la pandemia ha cogido un nuevo impulso. Ante todos los lógicos impedimentos de movimiento que teníamos con las restricciones, nos hemos apañado con lo que se encontraba más cerca. Y de esta manera hemos redescubierto lugares que a veces, de cerca que los tenemos, nos pasan desapercibidos. 

Museo de Bellas Artes de Valencia

Uno de esos sitios que "siempre está ahí" y hemos redescubierto recientemente es el Museo de Bellas Artes San Pío V de Valencia. Es habitual leer que este museo es la segunda o tercera pinacoteca más importante de España. Ni afirmamos ni desmentimos. Pero lo que es seguro es que tiene una impresionante colección, que no desmerece a ningún museo nacional (incluso a alguno europeo). 

El Museo de Bellas Artes de Valencia se encuentra a orillas del antiguo cauce del río Turia y anexo a los Jardines del Real (que popularmente son denominados jardines de Viveros). Una ubicación excelente. Tras ocupar varias sedes en diversos edificios religiosos desamortizados, una vez finalizó la Guerra Civil Española la colección, que estaba resguardada en Madrid para evitar daños, vuelve a Valencia al antiguo seminario San Pío V, que es su ubicación actual y de la que toma el nombre. 

¿Qué se puede ver en el Museo de Bellas Artes San Pío V de Valencia? 

Para ser un museo tan importante es necesario, casi imprescindible, que la colección sea impresionante. Y lo es, vaya si lo es. Especialmente en dos categorías. La colección de pintura medieval es de las mejores de toda Europa. El siglo XV fue el Siglo de Oro de la cultura valenciana. La misma ciudad de Valencia era una de las más prósperas del Mediterráneo gracias a su puerto y muchos artistas llegan a estas tierras para trabajar. 

Museo de Bellas Artes de Valencia

Por otra parte destaca sobremanera la colección de pintura de los siglos XX e inicios del XX, con nombres tan destacados como Cecilio Pla, Ignacio Pinazo o Muñoz Degraín y, por delante de todos, Joaquín Sorolla. Las salas dedicadas a Sorolla brillan con luz propia, esa luz que captó de forma prodigiosa en las cercanas playas de Las Arenas y la Malvarrosa. 

Los cuadros que se exponen del genio valenciano combinan escenas tradicionales o costumbristas, con otras que recrean paisajes valencianos. Las playas, los campos, aparecen con ese colorido tan característico de la obra de Sorolla. Solo por esta sala ya merece la pena la visita a este museo.

También es muy interesante su colección de pintura renacentista y barroca. Entre estas destaca el famoso autorretrato de Velázquez, ese que aparece en miles de libros de textos y que comparte sala con otros maestros como José de Ribera, Murillo o Alonso Cano. En esta colección va a tener un lugar preeminente una nueva incorporación: el retrato de Michele Marullo Tarcaniota que pintó el florentino Sandro Botticelli, uno de los pintores más destacados y conocidos del renacimiento italiano. 

Además de esto también es muy destacable la colección Orts i Bosch. Compuesta por una gran cantidad de pinturas, muebles antiguos, esculturas y elementos de artes suntuarias, recorre gran parte de la historia del arte tanto valenciana, como española y europea.

Además de pintura

Museo de Bellas Artes de Valencia

El Museo de Bellas Artes de Valencia es fundamentalmente una pinacoteca, lo que no impide que muestre otras piezas artísticas como esculturas. También se muestran piezas arqueológicas que se han encontrado en varias excavaciones, como figurillas, mosaicos o piezas de cerámica.

Se puede destacar la colección escultórica, donde destaca el escultor valenciano Mariano Benlliure. Precisamente, a pocos metros del museo de Bellas Artes, en la otra orilla del Turia, se encuentra la Casa-Museo de la familia Benlliure, una de las sagas más prolíficas del arte valenciano. En la colección de escultura del museo de Bellas Artes de Valencia, también hay un gran número de obras religiosas, principalmente medievales. La colección abarca prácticamente hasta nuestros días, con piezas muy destacables.


El Patio del Embajador Vich

Otro aspecto muy importante en el Museo de Bellas Artes de Valencia es su arquitectura. Nada más entrar ya podemos admirar el interior de la cúpula que sobresale en el conjunto exterior. Interiormente es un octógono. Está pintado como una cúpula celeste. 

Museo de Bellas Artes de Valencia

Pero si hay que destacar un elemento arquitectónico, sin lugar a dudas hay que hablar del Patio del Embajador Vich. Se denomina así porque era uno el patio que Jerónimo Vich, embajador del rey Fernando II de Aragón (sí, Fernando “El Católico”) en Roma, mandó construir en su palacio valenciano. ¿Qué tiene de especial  este patio? Fue la primera construcción renacentista realizada en España. 

Vich estaba en contacto directo con este nuevo estilo arquitectónico durante su estancia en Roma y al volver a su hogar quiso trasladarla. Tanto que los materiales empleados fueron traídos directamente de Italia, concretamente mármol de Génova. Tras varios siglos, este patio fue desmontado de su ubicación original y trasladado a este museo para su conservación y exposición. 

Cabe recordar que, según los expertos, la primera obra pictórica renacentista en España también se realiza en Valencia. Estos son los ángeles músicos que Paolo de San Leocadio realizó en la Catedral valenciana, en el altar mayor.

Otro patio muy interesante es el claustro que conecta el Museo de Bellas Artes con la Real Academia de San Carlos, una institución que tiene mucha relación con el museo. Además de la propia edificación de este antiguo claustro, es muy interesante la exposición de estelas funerarias y sarcófagos paleocristianos que se exhiben en el perímetro de este lugar. 

Otras actividades 

Museo de Bellas Artes de Valencia

Si visitáis este museo con niños, son muy interesantes los talleres didácticos. Actualmente solo se pueden realizar en grupos de escolares, pero si levantan las restricciones os recomendamos vivamente que participen vuestros hijos porque se van a divertir y van a aprender un montón, el servicio de didáctica del Museo de Bellas Artes de Valencia es excelente.

El Museo de Bellas Artes de Valencia también tiene una importante actividad de actos culturales. No se circunscriben solo a ponencias y conferencias, generalmente relacionadas con alguna exposición temporal que celebra el museo. También se proyectan ciclos de películas, hay presentaciones de libros, representaciones de marionetas para los niños, etc.  

El Museo de Bellas Artes de Valencia abre de martes a domingo de 10:00 a 20:00 ininterrumpidamente. Una cosa absolutamente maravillosa es que este museo es totalmente gratuito todos los días de apertura. A veces nos fijamos en otros museos, como los de Londres, y tenemos aquí mismo un gran museo, grandísimo nos atrevemos a decir, completamente gratuito. 

Esperamos que con todo lo hemos contado os hayan entrado las ganas de visitar este museo. Al menos que os haya picado el gusanillo. En otros artículos de este blog ya hemos dicho que visitar museos con niños es una actividad muy provechosa y, al contrario de lo que pueda parecer, a los peques les encanta. Solo hay que saber afrontarlo y ellos responderán. Estamos convencidos.