En los últimos años el campismo ha experimentado un auge bastante grande. Cada vez hay más gente que lo practica. Desconocemos el motivo, pero intuimos que proviene de la crisis económica del 2008 y que, en principio, permiten disfrutar de unas vacaciones más asequibles. Tengo la sensación de que aquella confesión de un padre nórdico (no recuerdo el país concreto) en “Salvados”, el programa de Jordi Évole, que dijo que sus mejores vacaciones habían sido en un camping junto a su casa, influyó y el boca a boca hizo el resto.
La primera y principal norma que tenemos que tener en cuenta es que en España está absolutamente prohibido la acampada libre es decir, coger una tienda de campaña irse al primer monte que quieras y plantarla allí. Lo más cerca que se puede estar de esa práctica es pernoctar en una zona de acampada permitida que suelen situarse en áreas recreativas, generalmente, en parajes naturales, o cerca de parques naturales. Estas instalaciones no son turísticas, por lo que suelen carecer de las infraestructuras sanitarias e higiénicas más básicas y el tiempo máximo de pernocta está limitado. Además hay que pedir permiso a la autoridad que lo gestione y, en su caso, pagar la tasa que corresponda. Nunca lo recomendaríamos para más de una noche.
Con todo esto, el mundo del camping tiene un abanico muy amplio de posibilidades: campings rurales o de montaña, campings de playa, campings sencillos y familiares, campings enormes llenos de bullicio… y a esto sumamos las posibilidades de alojamiento, que puede ser en tienda, caravana, autocaravana, en bungalows, como hemos comentado, o mobile homes, una posibilidad muy parecida al bungalow. Últimamente también se han puesto de moda el glamping, que son campings de lujo con alguna característica especial. Hay carretas de circo restauradas, toneles gigantes, antiguo poblados del oeste donde rodaban películas, jaimas con todo lujo de detalles...
En nuestro caso acampamos con tienda y respecto a los campings hemos probado un poco de todo, y la verdad es que no podemos decidirnos por uno pequeño, familiar y rural o bien uno enorme de playa, porque la verdad es que cada uno tiene sus encantos y sus puntos positivos. En cualquier caso conviene ir bien equipado para disfrutar al máximo. Por nuestra propia experiencia jamás debería de faltar lo siguiente:
PARA DORMIR
Tienda de campaña, y no olvidar nunca todo los elementos: piquetas, palos, varillas, etc.
Martillo de goma
Colchones hinchables y una almohada.
Hinchador para los colchones (si no es con hinchador olvidaos)
Saco/s de dormir, sábanas bajeras o protectores, alguna manta (o nórdico)
Esterillas
Rafia grande para debajo de la tienda y aislarla mejor del suelo.
COCINA
Cocina a gas o eléctrica
Gas (en caso de que la cocina no sea eléctrica)
Nevera portátil (puede ser de hielo o eléctrica)
1 cazo, 1 olla y 1 sarten (os recomendamos dos sartenes de distintos tamaños)
Platos, vasos y cubiertos
Abridores
Mechero o cerillas
Colador grande
Tuppers (sirven de cuencos a la vez que para guardar la comida)
Tijeras cocina
Mantel de plástico, hule o antimanchas
Servilletas
Una mesa o un mueble para poner la cocina
Estropajos
Lavavajillas
Bayetas
Trapos de cocina
Rollo de papel de cocina
Bolsas de basura
Barreño para llevar los cacharros y/o la ropa sucia
ACCESORIOS
Botiquín de Primeros Auxilios.
Lámparas y Linternas
Pilas
Alargadera eléctrica apta para uso en exteriores (ojo a lo de uso en exteriores y comprobad que cumple la norma de protección IP44)
Regleta con protección antihumedad
Sillas y mesa plegables
Navaja multiusos
Cuerdas y pinzas de tender.
Mapas, brújula o GPS.
Neceser de coser
Cinta americana
Bridas
Kit pequeño de herramientas con destornilladores, llaves, alicates, etc.
Pala pequeña
Repelente para los mosquitos
Insecticida
Juegos, juguetes, pinturas, libros, consola portátil, tablet…
Móviles y cargadores
Cantimploras
Prismáticos
Cámara de fotos
Libreta y bolis
Tarjetas sanitarias españolas y europeas
DNI y cartilla médica de toda la familia
Dinero en efectivo y tarjeta de crédito
Bolsas reutilizables
Manta para el suelo
Kit de reparación de pinchazos (parches, pequeña lija…)
Detergente
Cepillo de mano y recogedor
ROPA
Ropa interior
Calcetines
Pantalones cortos y largos
Camisetas de tirantes, manga corta y/o manga larga
Sudaderas y/o chaqueta
Bañadores
Chanclas para las duchas y la piscina
Sandalias para andar
Zapatillas de deporte o botas de trekking
Chubasqueros y paraguas plegables
Gorras y gafas de sol
ASEO
Jabón, gel y champú (existen geles 2 en 1 para todo el cuerpo y ahorras espacio)
Cepillo y pasta de dientes
Equipo para afeitarse o depilarse
Toallas (las de microfibra ocupan menos espacio, pero no secan tan bien como las de algodón)
Peine, secador de pelo y espejo
Gomas y ganchos para el pelo
Papel WC
Clinex
Desodorante
Colonia
Protector solar
After Sun
Toallitas de bebé
Pañales
Compresas /salvaslips / tampones
Medicamentos básicos. (Analgésicos tipo paracetamol e ibuprofeno o similares).
Puede parecer que son muchas cosas, y realmente lo son. No he incluido la comida, pero podéis imaginar que hay que priorizar los productos no perecederos y que no necesitan frío para su conservación. También la práctica ha hecho que nos decidamos por los formatos de menos raciones, incluso monodosis, ya que aunque pueden resultar un poco más caros, hay menor riesgo de desperdiciar o de que se ponga malo el alimento en cuestión. Y también hay que saber sacrificarse un poco. Nosotros nos llevaríamos la Nespresso al fin del mundo, pero nos apañamos con café soluble, y si no siempre existen las cafeterías. Los campings suelen tener una tienda donde comprar alimentos frescos, por lo que no hay peligro de desabastecimiento.
Todo depende también de las características de vuestra familia, del tiempo que vais a estar en el camping o de la capacidad de vuestro vehículo. No es lo mismo viajar con caravana que solo con un coche, por ejemplo.
En todo caso siempre recomendamos primero hacer una prueba. Mejor ir cuatro días y que los niños se cansen al tercer día. Lo más probable es que a los niños les encante y les parezca poco tiempo, pero cada niño es un mundo. En esa prueba lo recomendable es pedir prestado el equipo necesario y no gastarse dinero en un montón de cosas que puede que no utilicemos nunca más.
Si os gusta la experiencia del camping os recomendamos que os hagáis con una tarjeta de descuento, en nuestro caso nos hemos decidido por la tarjeta Mundo Campista. Cuesta 10 €, con impuestos y envío incluído. Podréis encontrar descuentos para cerca de 200 campings en España (fundamentalmente), Portugal y Francia. También para tiendas de accesorios, parkings de caravanas, áreas campers, talleres... Los descuentos son válidos para todo el año y con una sola vez que la utilicéis ya está amortizada.
Esperamos que con este artículo os haya picado el gusanillo del campismo, una forma de disfrutar de las vacaciones distinta. Descubriréis que se puede estar tan cerca de la naturaleza como de la ciudad o de la playa, y acompañados por un colectivo que no duda en ayudarse mutuamente y que por norma general desprende muy buen rollo.
El post es muy interesante, y es que da igual donde vayas de vacaciones, y es que, si puedes llevar tus sábanas con tu olor y que sabes que tienen la comodidad perfecta para ti, te ayudará a descansar mejor, por eso debes buscar la mejor ropa de cama que se adapte a ti y mejorara tu descanso allá donde estés.
ResponderEliminarIr de camping con autocaravana es la libertad en movimiento. Un hogar sobre ruedas que te lleva a explorar lugares remotos, llevando la comodidad y la aventura a cualquier destino.
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